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Las Redes Sociales juegan su papel en la Violencia Étnica de Etiopía

Por:  James Jeffrey. Rebelión. 28/02/2018

En Etiopía, las redes sociales son un arma de doble filo, capaces de llenar una necesidad acuciante de mayor información, pero también de incidir en un contexto delicado que podría derivar en un desastre mayor.

Sucede que miles de personas siguen desplazadas por la violencia étnica que estalló en septiembre y que dejó entre 200.000 y 400.000 personas sin hogar en las provincias vecinas de Oromía y Somalí.

Tanto las personas desplazadas como las que las ayudan sostienen que se aviva el malestar entre comunidades con fines políticos.

“El problema es que muchas de las cosas consideradas chusmerío cuando se escuchan por ahí, cuando se leen en las redes sociales, se dan por hecho”: Lidetu Ayele.

Entre los responsables se encuentran desde personas influyentes del gobierno regional y federal hasta taxistas etíopes en Washington, que tuitean insultos y agravios de carácter étnico desde sus teléfonos celulares.

“El federalismo no es el problema, la gente hace lo que le dicen en las redes sociales”, opinó Abdishakar Adam, viceadministrador somalí de un campamento donde residen somalíes que escaparon de la provincia de Oromía.

Desde 1995, Etiopía aplica un modelo político particular de federalismo según distribución de los grupos étnicos para atender a una población heterogénea, unas 100 millones de personas que hablan más de 80 dialectos.

El modelo sirvió para mantener la estabilidad y generar un enorme crecimiento económico, pero con grandes costos.

Un gobierno autoritario y la falta de libertades civiles mantienen la estabilidad, mientras el crecimiento económico apenas tocó a millones de etíopes pobres, y en cambio benefició a una muy pequeña élite arreglada con el gobierno.

Ese contexto en la llamada República Democrática Federal de Etiopía, considerada una de las economías de mayor crecimiento del mundo, alimenta el resentimiento y las frustraciones.

La situación llegó al punto en que desde que estallaron las protestas por mala gestión del gobernante Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), a fines de 2015, entre el pueblo oromo, el mayor de este país y que concentra a 35 por ciento de la población, los disturbios no se detienen.

La comunidad amhara comenzó también a protestar en 2016, que junto con los oromos representan 65 por ciento de la población.

La duración sin precedentes de las protestas y su alcance hizo que las divisiones étnicas características de este país se volvieran más frágiles y susceptibles.

“El problema es que muchas de las cosas consideradas chusmerío cuando se escuchan por ahí, cuando se leen en las redes sociales, se dan por hecho”, indicó Lidetu Ayele, fundador del opositor Partido Democrático de Etiopía.

Las sucesivas olas de emigrantes generadas por las décadas de conflictos en este país crearon una vasta diáspora en el exterior de unas dos millones de personas. La mayor comunidad etíope en el extranjero se encuentra en Estados Unidos, donde viven entre 250.000 y un millón de etíopes.

Esas personas, como era de esperar, siguen los acontecimientos en su país con suma atención, y reniegan del actual gobierno autoritario, adoptan la televisión satelital y recurren a Internet para incidir en el acontecer político local.

Muchos etíopes huyeron de su país tras sufrir a manos del gobierno autoritario y tienen suficientes razones para que se vaya.

Las protestas se consideran una vía para derribar al gobierno, por lo que crece el movimiento de la diáspora como escritores, blogueros, periodistas y activistas que inciden en los acontecimientos que ocurren en su país.

Con las restricciones a la libertad de prensa y el bloqueo frecuente de Internet, la diáspora activa se convirtió en una fuente de información gracias a sus contactos en el país, que inunda Twitter y Facebook con vídeos y fotografías de las protestas en contra de la versión oficial de los hechos o de la de periodistas extranjeros confundidos por la falta de libre circulación.

“La diáspora no crea las noticias, informa lo que le llega de manifestantes y de organizaciones que operan bajo condiciones duras en Etiopía”, indicó Hassan Hussein, escritor y académico del estado estadounidense de Minnesota.

Oromos desplazados se alojan en un parque industrial a las afueras de la ciudad de Harar, en el este de Etiopía. Crédito: James Jeffrey/IPS

“Si quieren algo es que retorne la calma para sus seres queridos que quedaron allí”, acotó.

Pero hay otro uso de las redes sociales.

Tras los enfrentamientos entre la policía y manifestantes en el festival oromo Irricha, en octubre de 2016, que dejó más de 100 personas ahogadas y aplastadas por la estámpida, las redes sociales se encendieron denunciando que un helicóptero había disparado contra la multitud en pánico y que volaba en círculos lanzando panfletos deseándole a la gente un feliz festival.

Activistas en el extranjero llamaron a mantener “cinco días de rabia”. No queda claro qué efecto pudo tener, pero a la semana siguiente, empresas extranjeras, edificios gubernamentales y centros turísticos fueron blanco de ataques en la región de Oromía. Tras lo cual, el gobierno decretó el estado de emergencia por seis meses.

La medida se extendió y recién en agosto de 2017 se levantó el estado de emergencia. Pero el 12 de septiembre, un enfrentamiento en la oriental ciudad de Aweday, que dejó 40 personas muertas, desató más violencia étnica y desplazamientos masivos.

Jawar Mohammed es un conocido activista oromo y opositor que vive en Estados Unidos y lleva adelante una gran campaña en las redes sociales. Para muchos etíopes es una inspiración, pero para otros, tanto en Etiopía como en el extranjero, es una persona muy peligrosa.

“Viven en una democracia segura y se sienten libres de decir lo que quieran para crear el caos en Etiopía”, opinó Sandy Wade, exrepresentante de la Unión Europea en Adís Abeba durante las manifestaciones.

Los canales satelitales de la diáspora en Estados Unidos, como Oromia Media Network y Ethiopian Satellite Television, tienen información original decente. Pero son férreos opositores del EPRDF, así como sus programas y los artículos que difunden sus seguidores en las redes sociales.

Muchos de ellos son contrarios a los tigriñas por su convicción de que una élite tigriña dirige el EPRDF y es responsable de la corrupción, de las desigualdades y de todos los males del país.

Los tigriñas solo representan seis por ciento de la población del país, pero la mayoría son muy vulnerables en el actual contexto de agitación sectaria.

En medio de la tragedia, la rabia, la intriga, las comunicaciones interrumpidas y las dificultades para viajar, es difícil para los periodistas, diplomáticos extranjeros y el ciudadano etíope promedio comprender qué sucede realmente.

Por lo tanto, las redes sociales ofrecen una ventana para navegar entre el ruido y la confusión. Pero también pueden servir para fines más nefastos, en especial en el marco de la volátil situación de Etiopía, donde hay tanto en juego.

Como ha sucedido en la turbulenta historia de Etiopía, los ciudadanos de a pie, por lo general pobres que apenas subsisten, son quienes soportan las peores consecuencias de las actuales maquinaciones políticas mientras los distintos grupos de interés compiten por el poder, muchos sin mirar el costo humano.

Y Etiopía no es el único caso. Las elites políticas de muchos países africanos parecen especializarse en ese modus operandi. Pero la enorme influencia de la diáspora etíope sí es única y no fue valorada hasta que se hizo demasiado tarde.

Los etíopes se ríen con facilidad, pero también se enojan con la misma facilidad. El resentimiento y el rencor descomunal bulle bajo la superficie del país esperando salir.

Y hay grupos de jóvenes desempleados que no tienen esperanzas ni perspectivas de futuro. Eso ya derivó en conflictos en otros países africanos.

Fotografía: James Jeffrey

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=237984

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El cambio curricular en el Salvador en los años noventa.

Por: Luis Armando González. El Salvador. 25/02/2018

En 1995, la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo hizo pública su propuesta de reforma educativa; desde ese momento, se dio impulso a una reforma de la educación cuyos resultados más inquietantes no estaban contemplados, en su totalidad, ni en el contenido del documento elaborado por la Comisión ni, seguramente, en los ideales y propósitos de varios sus integrantes. Asimismo, objetivos importantes, de un fuerte carácter humanista y transformador, plasmados en el citado documento, se quedaron nada más como letra impresa, sin implicaciones en la realidad educativa del país.

A proposito de la reforma educativa salvadoreña de los años noventa es oportuno hacer notar que en algunos documentos, incluso de importancia internacional, se dan datos discutibles acarca de la misma e incluso datos equivocados sobre la historia salvadoreña. Por ejemplo, en el libro Perspectivas sobre la reforma educativa. América Central en el contexto de las políticas de educación en las Américas,  editado por Juan Carlos Navarro, Katherine Taylor,  Andrés Bernasconi y Lewis Tyler (publicado en 2000 por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional), se habla de una reforma educativa en 1993, dando a entender que ésta comenzó antes, pero no se hace mención alguna a la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo. Se afirma que “ya en 1993 el proceso de reforma educativa manifiesta características creativas y decisiones de mucha visión”(p. 349), lo cual es absolutamente falso, pues esa reforma sólo cobró fuerza a partir de 1995. Asimismo, se menciona en el texto  la “Constitución de 1995”, cuando en El Salvador la Constitución vigente entonces (al igual que ahora) era la de 1983.

Por otra parte, llama la atención que en su balance de las razones que impulsaron las reformas educativas de los años noventa, en Centroamérica, su autor –Juan B. Arrien — apunta una serie de factores que aparecen, de una u otra forma, en la propuesta que la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo entregó al Presidente Calderón Sol en 1995.

“La globalización con su impacto positivo o negativo en los aspectos financieros, sociales, políticos, institucionales, ambientales y culturales de la sociedad, y el reto de la inserción de los países de América Central en la competitividad internacional, sin atentar contra las soberanías nacionales.

El impacto de la tecnología y de los patrones de la modernidad.

La necesidad de superar la situación de pobreza y formas de exclusión de amplios sectores de la población.

El compromiso y nuevos paradigmas derivados de las grandes cumbres mundiales organizadas por las Naciones Unidas y centradas en el desarrollo humano sostenible y las exigencias impuestas por las nuevas sensibilidades colectivas como la paz, democracia, derechos humanos, enfoque de género, medio ambiente, etc.

El desgaste de los propios sistemas educativos con limitaciones y déficit importantes en la atención y en los procesos y resultados de aprendizaje.

La convicción generalizada respecto a la educación como factor clave y decisivo del desarrollo político, social, económico y cultural de los países.

El valor del conocimiento, inteligencia y capacidad de aprender como el capital del futuro en una sociedad mundial educadora.

El imperativo de mejorar la equidad, calidad, pertinencia y eficiencia de los sistemas educativos para influir en la equidad social y en el mejoramiento de la calidad de vida de la población.

La necesidad de generar y ampliar procesos de consensos sociales entre el estado y la sociedad civil, de participación de las comunidades y actores educativos del sector privado, por ejemplo, así como la aplicación de nuevos modelos de gestión descentralizada y protagonismo local” (p. 353).

O sea, en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo se entretegían ideales de una reforma educativa, con un fuerte carácter humanista, pero también objetivos de una reforma educativa inspirada en el paradigma neoliberal, de contornos difusos en El Salvador de aquel momento, pero ya con un predominio claro en Sur América en donde la reforma económica neoliberal era boyante desde los años ochenta. Para el caso, Chile era en ese entonces el país emblemático del predominio del paradigma neoliberal en los años ochenta, tal como lo destacó Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. Pero, además de ello, Chile contribuyó a la difusión de ese paradigma –no sólo para apuntalar procesos de reforma económica, sino también procesos de reforma educativa— en países como El Salvador de los años noventa, cuyos grupos empresariales emergentes –“los ricos más ricos de El Salvador”, los llamó María Dolores Albiac— estaban embelesados con el “milagro” económico chileno. Economistas graduados como Maestros y Doctores, principalmente, aunque no excluisivamente, en  universidades estadounidenses –formados con el rigor del cientificismo neoclásico y embebidos de las creencias y valores del economicismo neoliberal—, se convirtieron, como asesores o investigadores de fundaciones y gremios empresariales, no sólo en los ideólogos de los ricos más ricos, sino en los propagadores furibundos del credo neoliberal.

Así las cosas, no fue extraño que la reforma educativa que se iniciaba en El Salvador a mediados de los años noventa también tuviera como objetivo –un objetivo que quizás no era muy nítido en ese entonces, y que se fue haciendo más claro en la medida que la reforma iba avanzando— responder a las necesidades de los grupos  emergentes de poder económico en la recién iniciada postguerra. Estos últimos tenían el propósito de implementar, ya desde finales de los años ochenta, un modelo económico centrado en los servicios, la industria maquilera y las remesas que, siguiendo las recetas neoliberales probadas en otras países –por ejemplo, en Chile—, poco a poco se fue abriendo paso hasta convertirse, dos décadas después, en el predominante.

La reforma educativa siguió de cerca este afianzamiento de un modelo económico neoliberal, adquiriendo sus rasgos definitorios –desde el economicismo de sus marcos conceptuales, pasando por el practicismo e instrumentalismo de sus métodos de enseñanza/aprendizaje, hasta la identificación de sus objetivos con la formación personas aptas para el consumo y con las destrezas adecuadas para insertarse en el nuevo modelo económico— en paralelo con la consolidación de aquél. La experiencia salvadoreña, por cierto, no constituyó ninguna excepción a lo sucedido en los años ochenta y noventa en América Latina, pues el conjunto de las reformas educativas en la región se dieron en el contexto de la globalización neoliberal. Como anotan Jorge M. Gorostiaga y César G. Tello,

“La reforma – en muchos casos a través de la sanción e implementación de nuevas leyes generales de educación – fue un fenómeno común a casi todos los países latinoamericanos, en un movimiento que proponía los cambios educativos más profundos desde la instauración de los sistemas educativos nacionales de fines del siglo XIX y principios del XX. Estas reformas se produjeron en el marco de procesos de reestructuración neoliberal del Estado y la economía que incluían la apertura al comercio internacional y el fomento de la inversión extranjera, con el apoyo de diferentes organismos internacionales”.

Esos mismos autores destacan la perspectiva  “economicista” de algunas de esas reformas, según la cual la educación debe apuntalar la competitividad económica y la inserción “exitosa” de las economías nacionales en el orden económico mundial. Citan, al respecto, documentos del Banco Mundial (BM) y del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL) que ilustran este economicismo educativo.

“Una de las principales debilidades de los países de ALC en el mercado mundial actual es la falta de capital humano, lo cual ha limitado severamente su capacidad de dedicarse a la investigación y de introducir innovaciones tecnológicas. Por lo tanto, sus posibilidades de responder al desafío de la competencia internacional dependerán de la rapidez con que puedan diversificar sus economías, actualizar las habilidades de su fuerza laboral actual, y preparar a los niños para adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes cuando ingresen al mundo laboral” (Banco Mundial, 1999).

“El Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL, 2001), enfatiza, en algunos pasajes con un tono dramático, la obligación de ‘avanzar al ritmo de las necesidades de la economía global’. A pesar de que se menciona repetidas veces la importancia de la educación para el fortalecimiento de la democracia y el aumento de la equidad, el acento parece puesto en el desarrollo económico y en la competencia con otros países. Se señala que Latinoamérica no está preparando a sus alumnos para competir en una economía globalizada. Además, se plantea la necesidad de otorgar poder de decisión a las escuelas, con metas de rendimiento y mecanismos de rendición de cuentas establecidos a nivel central, instando a que éstas participen en pruebas estandarizadas internacionales, ya que ‘la competitividad internacional exige que cada país tenga una clara comprensión del rendimiento de los alumnos’”.

Fue esa perspectiva economicista la que permeó a la reforma educativa salvadoreña a medida que la misma se implementaba. En ese proceso, se abandonaron los propósitos humanistas planteados en el documento que le dio origen, en tanto que una filosofía de la educación inspirada en los ideales y objetivos del neoliberalismo terminó por modearle y marcarle sus derroteros. Sólo unos pocos analistas cayeron en la cuenta de la tensión existente entre el humanismo y el neoliberalismo en la Propuesta de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo –con la daba inicio la reforma educativa de los años noventa en El Salvador. Cabe destacar aquí la contribución de Ricardo Ribera, quien en un artículo publicado en 1995 –y titulado precisamente “Entre el humanismo y el neoliberalismo. Análisis político-filosófico del informe de la Comisión Nacional de Educación, Ciencia y Desarrollo” — planteó con lucidez crítica esa tensión. Una tensión que terminó por resolverse, en los 15 años siguientes, a favor del neoliberalismo.

Fotografía: transparenciaactiva

*Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/el-cambio-curricular-en-el-salvador-en-los-anos-noventa/

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EEUU: Education: A Last Chance

EEUU/ Author: Andrew Sunghyun Yoon / Source: Carnegie Council

Andrew Sunghyun Yoon, Third Prize High School Category, Essay Contest 2017

«I am a 15-year-old sophomore attending Seoul International School in South Korea. Born in the United States and raised in Asia, I feel my diverse experiences around the world have shaped and concretized my beliefs. I am extremely passionate about public speaking, international relations, and the humanities as a whole. I hope to use my voice and the power of the pen to advocate social causes particularly pertaining to the disenfranchised.»–Andrew Yoon

ESSAY TOPIC: In your opinion, what is the greatest ethical challenge facing the world today?

There is a girl in the rural areas of Western China, wiping crystal beads of sweat off her forehead as she cooks whatever’s left in the house for her siblings. She is cradled within the silence created by her parent’s absence, counting how many days remain until they return from their minimum-wage jobs in Beijing. Amidst the endless financial troubles and the fragmentation of her family, school simply was not an option. If destiny really did exist, hers didn’t include an education. There are hundreds of thousands more like her. A few hundred miles away in the sun-scorched outskirts of Kabul, a girl is reprimanded for resisting when she is told that she cannot go to school like her brother. There are hundreds of thousands more like her. Halfway across the globe in Baltimore, a city entangled in poverty and violence, there is a boy whose family’s survival hinges on food stamps and is forced to relinquish his dream of being the first in his family to attend college. There are, once again, hundreds of thousands more like him. These are all characters within the same story: a story about individuals who are stripped of the chance at a bigger and better future through education.

Without a doubt, countless other stories deserve to be heard as well: the one about devastated refugees fleeing decimated homes, the one about the unspeakable horrors of religious and ethnic persecution, the one about families subsisting on one meal a day as they cope with the dire truth of poverty, and just about a million more. Yet the issue of education resonates especially clearly as the most pressing ethical challenge of today’s generation because time and time again, governments and citizens alike are failing to address education systems that leave millions in the dark. Although education is perhaps the most substantial step toward addressing and eventually tackling the aforementioned global issues, it is perhaps one of the most overshadowed challenges of the century, burrowed beneath more immediate concerns stemming from political turmoil or economic advancements.

Today, governments have become complacent with flawed education systems, and citizens have subconsciously learned to coexist with a reality in which millions of children and young adults across the globe are forced to give up the chance to go to school. We continue to fail to recognize that education is not a privilege. It is a right. And it is an unforgettable ethical failure on our part for allowing this issue to be perpetuated.

The cause, details, and experiences of individuals barred from equal education may all be vastly different, but there exists a common thread intertwined among all who are a part of this narrative of injustice: education is and has always been the key to escaping a vicious cycle of inequality or poverty. On the racial and socioeconomic front, conspicuous gaps in access to education exist among the urban and rural, rich and poor, and along the spectrum of race or ethnicity. In the United States, despite institutional initiatives such as Affirmative Action, which aims to promote college admission among underprivileged minorities, many of these underprivileged individuals do not end up escaping the chains of racial and wealth inequality. Due to the intertwined nature of race and poverty in the United States, poverty is often concentrated in areas with higher percentages of racial minorities, which inevitably leads directly to a dead end. As part of a public education system dependent on local funding and support, such communities will consistently lack the teachers or resources that can sufficiently piece together a high-quality education for its children. Countries with a vast urban-rural divide, including China and India, experience this issue to an even greater extent because rural regions themselves are not equipped with the necessary human capital, technology, facilities, or apparatus.

On the gender front, the chasm is just as substantial. A single glance at relevant statistics is enough to illustrate the disproportionate number of women whose window to higher education is perpetually closed. According to the United Nations, 16 million girls—significantly higher than the number of boys—will never attend school in their lifetime, and girls comprise two-thirds of the 750 million adults who lack basic literacy skills. The root cause of gender discrimination in an educational context varies from country to country. In some, it has emerged out of deeply-rooted religious or cultural ideology, whereby it may be deemed unorthodox or unfitting for women to pursue high levels of education. In others, it is the inevitable result of issues such as early pregnancy or other social pressures that put girls at a disadvantage. In either scenario, however, the numerous barriers obstructing women’s access to education have created a stigmatized perception of women that feeds into gender inequality as a whole. Women’s rights movements that have emerged in developed nations indicate an increasingly progressive social atmosphere, but many of such movements have been unable to translate into direct and practical results in terms of access to education.

The reality of this pressing issue is ubiquitous; it’s plastered across news headlines, emphasized and re-emphasized by international organizations. Yet, the question at the crux of this issue is: Who should be accountable?

The first response should be the government. In 2006, in response to the alarming number of children without access to schools, the Chinese government revised its education law to especially accommodate the needs of children from rural areas. This reform included abolished tuition and other fees—e.g. textbooks or room and board—that rural students usually cannot afford. This legislation reform was an evident attempt to increase access to educational resources, especially in poor or rural regions, where such resources are often nonexistent to begin with. China’s leadership actively addressed the nation’s vast wealth and gender gaps, and took accountability for the situation of its citizens. But not all governments have made similar efforts, even in the presence of abundant resources. In order to address this ethical challenge, the most influential source of change stems from the government, who should work—through new legislation or reforms to the old—to ensure that children are bolstered by an educational system that is open and fair.

The other answer as to who should be accountable for ensuring education is a little less clear. There is no doubt that in the status quo, there are a number of countries whose first priority cannot be equal education. But if the government is too unstable at the present moment to secure an effective and fair education system due to more immediate concerns, who is accountable? It could be the United Nations, similar international organizations, smaller nongovernmental organizations, citizens, or a combination of all of the above. In any case, those outside of the government are also ethically responsible to respond to the government’s inability to install reforms or work among themselves through grassroots projects on local or national levels in order to initiate a change.

When individuals are barred from attending school due to social and economic pressure, they are closing perhaps the one and only door out of their current situation; they are being forced to let go of a fundamental right. Education is not a privilege. It is a right, and for many more individuals, it is a last chance at change and progress.

Source of the News:

https://www.carnegiecouncil.org/publications/articles_papers_reports/education-a-last-chance

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Jóvenes en El Salvador: “Vidas frustradas”

El Salvador/Autora: Alina M. Lotti/CubaSí

Crimen, miseria y exclusión social caracterizan la sociedad salvadoreña actual. De ahí el sueño de fundar una nueva universidad pública y gratuita, que beneficie a las grandes masas.

Las estadísticas sobre los jóvenes en El Salvador resultan escalofriantes. Al margen de que cada año alrededor de 50 mil solicitan su ingreso a la universidad y apenas unos seis mil son admitidos, todos los días entre 12 y 15 pierden la vida a causa de la violencia en las calles o por la acción de pandillas criminales.

Ese es el motivo principal de la lucha que desde hace algún tiempo vienen realizando Sabas Clavel Fuentes y Mónica Fernández Rubio para crear una nueva universidad pública, inspirada en la figura del Padre Rutilio Grande, una “apuesta por la prevención de la violencia y el desarrollo equitativo», con énfasis en la formación agropecuaria y agroindustrial como eje del desarrollo productivo.

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Mónica y Sabas, dos impulsores de la nueva universidad encaminada a satisfacer las necesidades en materia educativa de los sectores más pobres de la sociedad salvadoreña. (Foto: Agustín Borrego)

Sabas, profesor jubilado de Matemática y Ciencias Naturales, y Mónica, misionera española quien desde 15 años reside en la nación centroamericana, forman parte del proyecto Una Mesa Común para Todas y Todos, que impulsa la creación de la nueva institución en beneficio del pueblo.

Invitados a participar en el reciente Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2018, ambos llegaron a Cuba con el objetivo de recabar solidaridad internacional, firmar Cartas de Intención con diversas instituciones y así tener la posibilidad de trasladar a El Salvador la experiencia cubana en materia educativa.

Hace tres años que presentaron en la Asamblea legislativa la propuesta. A pesar de que ya han recogido 40 mil firmas de aprobación, hasta la fecha los diputados no se han pronunciado al respecto.

Al referirse a la situación que vive hoy el país, Sabas explicó que solo un 8,3 % de la población tiene acceso a estudios universitarios y apenas el 2 % de quienes residen en las zonas rurales.

El proyecto anhelado ya tiene nombre: Universidad Nacional Padre Rutilio Grande y apuesta por la prevención de la violencia y la equidad 

Los que ingresan —dijo— lo logran mediante exámenes en la Universidad Estatal de El Salvador (pública), los demás van a las calles, y algunos que cuentan con determinadas facilidades económicas acceden a las privadas.

En El Salvador está el crimen organizado, hay bandas de asesinos. Por eso la importancia de cambiar la mentalidad de los jóvenes, que el neoliberalismo impulsa hacia la guerra. Allá los ricos son injustos, no pagan impuestos, «quizás si lo hicieran no sería necesario andar buscando ayuda».

De ahí la propuesta de fundar otra universidad pública, gratuita, que ofrezca 65 carreras en las facultades de Agricultura y Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales y Humanidades, Ingeniería y Arquitectura, Jurisprudencia, Ciencias Económicas y Arte y Cultura.

“Queremos iniciar con la primera de estas para potenciar la agricultura en las áreas rurales, ya que somos un país eminentemente agrícola y necesitamos profesionales capaces de formar a los campesinos para que cambien la manera arcaica de trabajar la tierra. Hoy la tecnología es atrasada y si preparamos a los jóvenes en este campo entonces la seguridad alimentaria sería una realidad en El Salvador”.

En relación con el nombre que llevará la institución, Mónica subrayó que el Padre Rutilio Grande fue un sacerdote jesuita, quien fuera asesinado en 1977, «muy amigo de Monseñor Romero*. Realmente una persona que marcó el destino de El Salvador, un mártir que posiblemente sea beatificado por el Papa Francisco”.

Comentó el intento de fundar esta entidad educativa, idea que nació en el municipio de Aguilares, situado a unos kilómetros al norte de la capital. “La nueva universidad podría significar un cambio en El Salvador, y resolver problemas históricos que vienen de muy lejos, quizás desde mis bisabuelos, con tanta destrucción y  abuso que tuvo su origen en la época de la conquista y la colonia.

“Desde ahí arrastramos en Latinoamérica una herencia muy negativa, unos paradigmas de abuso en los temas de género, en lo racial y, por supuesto, en lo socio-económico. Por lo tanto, hay que revertir esta situación. Y la educación puede apostar a ese cambio pacífico”.

Comentó que es la segunda ocasión que visita Cuba y siempre le entusiasma la idea. “En un evento como Universidad una aprecia una perspectiva amplia, interesante, hay presencia de todos los continentes y constituye una oportunidad maravillosa para intercambiar experiencias, y fortalecernos mutuamente.

“Aquí recibimos una respuesta solidaria de las universidades cubanas. Nuestro propósito es que cuando se apruebe la ley para fundar la universidad podamos tener el apoyo de las instituciones cubanas, pues se trata de echar a andar desde cero una nueva Casa de Educación Superior. Nos sentimos muy contentos y satisfechos con este acercamiento inicial y nos vamos con la certeza de que Cuba apoyará nuestro sueño”.

Fuente: http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/74131-jovenes-en-el-salvador-%E2%80%9Cvidas-frustradas%E2%80%9D

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Hrvatska: Država je u naše obrazovanje uložila milijune, a sad nas baca na ulicu

Hrvatska/ autor: redakcija / izvor: The World News

Biti u Hrvatskoj doktor znanosti iz humanističkoga i društvenog područja na javnim institutima znači biti prekarni radnik kojeg država nakon što uloži milijun kuna u njegovo školovanje prepušta burzi ili iseljavanju.

Samo je na Institutu društvenih znanosti Ivo Pilar u pola godine sedam doktora znanosti ostalo bez posla, nisu im produljeni 6-godišnji ugovori o radu na određeno ili 4-godišnji za postdoktorande, odnosno nisu zaposleni na neodređeno. Istodobno država i dalje teži povećanju broja doktora znanosti jer ih imamo malo s obzirom na broj stanovnika, ali ne da ih stalno zaposli, nego da fluktuiraju na tržištu rada! Gdje će u Hrvatskoj fluktuirati doktori humanističkih i društvenih znanosti?

Ravnatelji javnih instituta dobili su krajem 2017. uputu Ministarstva znanosti u kojoj se navodi: “Ministarstvo će izdavati suglasnosti za zapošljavanje ukupnoga broja od maksimalno 15 % znanstvenih suradnika i stručnih savjetnika u sustavu znanosti u odnosu na ukupan broj znanstvenih novaka zaposlenih na dan 1. siječnja 2015.” Od te su godine krenule restrikcije u zapošljavanju.

U uputi se napominje da su ugovori o radu sa znanstvenim novacima sklapani isključivo zbog rada na znanstveno istraživačkim projektima, radi njihova znanstvenog osposobljavanja čime se omogućavalo stvaranje “kritične mase“ mladih znanstvenika… Zbog velikog broja danih suglasnosti ili traženih za zapošljavanje znanstvenih suradnika i stručnih savjetnika u sustavu znanosti, koji teži, ističu, kontinuiranoj fluktuaciji znanstvenika njihovo zapošljavanje trebalo bi biti više iznimaka, a ne pravilo.

Dakle, država ne kaže da ne trebamo više novih doktora znanosti, nego će i dalje poticati ‘stvaranje’ novih na institutima koji će nakon 6 ili 10 godina rada biti prepušteni burzi kao i njihovi kolege. Priče mladih znanstvenika za Večernji list najbolje pokazuju sve apsurde i probleme ove države i sustava znanosti.

Anamarija Lukić, povjesničarka:

Sad mogu konobariti u Irskoj ili njegovati starije u Austriji…

Znanstvenica Anamarija Lukić (45) doktorirala je povijest i radila je u područnom uredu Instituta društvenih znanosti Ivo Pilar u Osijeku. No nakon šest godina rada na Institutu Pilar na kojem je radila kao znanstvena novakinja ugovor joj je istekao 31. prosinca 2017. godine. Bilo joj je rečeno da će joj ugovor biti produljen jer je zadovoljila uvjete, doktorirala je i stekla potrebno zvanje, ali zasad ništa od produljenja ugovora. Naravno da je ostala zatečena situacijom.

– Ispada da sam doktorirala džabe – kaže Lukić.

Na pitanje što planira dalje i razmišlja li o odlasku iz Osijeka, uzvraća:

– Mogu konobariti u Irskoj ili njegovati starije osobe u Austriji… Nije to ironija, imam još mjesec dana dok se nadam da ću od Ministarstva znanosti i obrazovanja dobiti produljenje ugovora i ako se u tih mjesec dana ne dogodi čudo, moram od nečega živjeti – kaže Lukić.

Iako je Osijek sveučilišni grad i mnogi fakulteti imaju povijest, postojeća radna mjesta u njezinu rodnom gradu u kojem želi ostati su zauzeta. Za nju posla trenutačno nema.

– Ja sam jedna od rijetkih povjesničarki koja se isključivo bavi zavičajnom poviješću i kad se time ne bude bavila kolegica koja uskoro ide u mirovinu, ne znam tko će drugi istraživati to znanstveno područje, za koje očito nikoga nije briga – kaže Lukić.

Nikolina Hazdovac Bajić, sociologinja:

Ne želim otići van zbog djece, ali Hrvatska školuje ljude da odu

 | Autor :

Nikolina Hazdovac Bajić (37), doktorirala je sociologiju i radila je u područnom uredu Instituta Pilar u Dubrovniku. Ta znanstvena novakinja majka je i dvoje djece, a sada je na neplaćenom dopustu i ugovor joj ističe za 15 dana. Nada se da će joj Ministarstvo znanosti odobriti produljenje ugovora na još četiri godine.

– Ako mi ne produlje ugovor, zaista ne znam što ću dalje. U Dubrovniku ima jako malo mogućnosti za zaposlenje, imamo malo sveučilište na kojem je dovoljan jedan doktor znanosti. Govore da nam je cilj povećati broj doktora znanosti jer ih imamo mali udio u ukupnom broju stanovništva, ali kakva je poruka svega toga kad mladi koji doktoriraju nemaju gdje raditi, kad će otići van. I oni koji su sami, a i oni s obiteljima. Mi nažalost obrazujemo ljude, pa ih šaljemo van. Meni se teško odlučiti na odlazak u inozemstvo zbog djece, ali nisam posve odbacila tu mogućnost – kaže.

Ističe da to ne govori zbog svoje osobne situacije, ali da je činjenica da se hrvatskoj znanosti pristupa bez strategije i plana. Posljednjih godina, ističe, osnovno je načelo rezanja troškova, a pritom i radnih mjesta mladih znanstvenika.

– Kakva se poruka šalje budućim generacijama koji se odluče proći kroz dugogodišnje mukotrpno školovanje kako bi na kraju ostali nezaposleni. Valjda nas je država (odnosno porezni obveznici) školovala da budemo nezaposleni – kaže.

Jelena Puđak, sociologinja:

Jednim okom gledam preko granice, nadam se da neću morati otići

 | Autor : Petar Glebov/Pixsell Foto: Petar Glebov/Pixsell

Jelena Puđak (33) doktorirala je sociologiju i radila je 10 godina na Institutu Ivo Pilar u Zagrebu. I njoj je ugovor istekao 31. prosinca 2017. Iako je kao i kolege ispunila sve uvjete za stalan posao znanstvene suradnice, ostala je bez posla. Pitamo je što će dalje?

– Teška je situacija, opcije za društvene znanosti nisu dobre, mogu se nadati poslu samo ako netko ode u mirovinu, pa se bude popunjavalo to radno mjesto. Predajem na Hrvatskim studijima po ugovoru o djelu, radim na projektima, ali uvijek je pitanje hoće li projekt dobiti i s njim još jednu, dvije ili tri godine rada. Čitala sam da je državni tajnik za znanost rekao da će se na ovaj način dizati konkurencija na tržištu rada, ali o kojem tržištu rada govorimo za znanstvenike iz društvenih znanosti kad imamo slabo tržište i za polje tehničkih znanosti koji nude konkretan proizvod. Iz Ministarstva znanosti govore da će i dalje zapošljavati velik broj novih mladih znanstvenih novaka, koji će opet nakon 10 godina biti u istoj situaciji kao i mi – ističe Puđak.

Svjesna je da ni vani nije lako u društvenim znanostima doći do posla i teško je ući na sveučilišta, a lakše dobiti posao na projektima.

– Jednim okom gledam preko granice, ali nadam se da neću morati ići, to bi mi bila zadnja stvar koju bih napravila, ali trenutačno moram razmišljati o svim opcijama – iskreno kaže.

Filip Tomić, povjesničar:

Nismo STEM pa nas se gleda kao da smo neki uhljebi, a to nismo!

 | Autor : Igor Soban/PIXSELL Foto: Igor Soban/PIXSELL

Filip Tomić (37) doktorirao je povijest i na Institutu Pilar u Zagrebu bio je zaposlen 10 godina, do 31. siječnja 2018. Ostao je bez posla iako je ispunjavao sve uvjete za stalan posao.

– Nitko od nas se ne protivi kriterijima koji idu u smjeru famozne izvrsnosti i koji bi trebali značiti međunarodnu vidljivost znanstvenika, ali mi nemamo propisane kriterije što ta izvrsnost znači, nego se pozivamo na imaginarnu izvrsnost. Trenutačna garnitura u ministarstvu ne skriva da je fokusirana na STEM područje što je u redu iz perspektive povezivanja znanosti s gospodarstvom, ali nije u redu ako se posve zanemaruje društveno i humanističko područje i ako se kriteriji izvrsnosti prilagođavaju samo onom u STEM području jer su različiti uvjeti i načini rada u različitim znanstvenim poljima – kaže Tomić, inače otac jednog djeteta.

– Država je toliko uložila novca u nas i mi u svoje znanje i sada prepušta Zavodu za zapošljavanje gomilu doktora znanosti. Naravno da sam razočaran, na nas iz humanističkih znanosti se površno gleda kao na verziju nekih uhljeba što je daleko od istine. Većina nas je u odnosu na prijašnje generacije bitno međunarodno vidljivija. Većinom smo sami snosili troškove odlaska na konferencije, troškove literature i ulaska u baze podataka da bismo mogli pratiti strana kretanja u područjima kojima pripadamo – kaže Tomić.

Nikola Šimunić, demograf:

Uložili su u mene 800.000 kuna, ne daju mi da to vratim znanjem

 | Autor :

Nikola Šimunić (32) doktorirao je demografiju, šest godina radio je u područnom uredu Instituta Pilar u Gospiću, no ugovor mu je istekao 31. prosinca 2017. Od tada je bez posla.

– Školuješ se, trudiš se, želiš radom pomoći zajednici, ali sasijeku te… Ispuniš više nego što je propisano ugovorom, doktoriraš i onda dobiješ nogu. Ne možeš u malom Gospiću ići konobariti jer će ti ljudi reći “a što si išao na doktorski studij i toliko se obrazovao da sad konobariš” – govori.

Znanstveni novaci nakon šest godina rada i doktorata, kaže, imaju veću šansu da će im ministarstvo odobriti još 4 godine rada, a znanstvenici koji nakon 10 godina rada trebaju dobiti stalni posao u težoj su situaciji. Nada se produljenju ugovora na četiri godine, koje mu još nije stiglo.

– Ako dobijem taj ugovor, teško ću dobiti stalni posao 2022., a tada ću, vjerujem, imati i djecu. Problem naše znanosti je što puno ulaže u mlade znanstvenike, država je u mene uložila više od 800.000 kuna, u kolege koji su zaposleni u znanosti 10 godina i više od milijun kuna, a mi uloženo vraćamo napornim radom i odgađanjem rješavanja stambenog pitanja i zasnivanja obitelji. Na kraju smo ostavljeni na cesti da se snalazimo kako znamo. Nakon studija vratio sam se u svoj mali grad, želeći vratiti znanje zajednici, ali očito neću imati priliku za to, nego ću biti prisiljen otići s nezaposlenom zaručnicom – rezigniran je.

Prof. Dagmar Radin Profesorica koja se vratila u Hrvatsku: ‘Ne odlaze ljudi zbog novca’ iseljavanje Prisiljeni na odlazak Zagrlio roditelje i otišao na rad u Njemačku: ‘Ovdje nema ničega. Što bih ovdje uopće mogao raditi’ Slavica Vuković Heroja antiuhljeba Marina Strmotu za ministra!

Izvor vijesti:

https://theworldnews.net/hr-news/drzava-je-u-nase-obrazovanje-ulozila-milijune-a-sad-nas-baca-na-ulicu

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Het onderwijs in Nederland wordt meer en meer een sorteerfabriek

Nederland / 4 maart 2018 / author: / bron: joop.bnnvara

Ondanks gelijke intelligentie valt het middelbare schooladvies voor kinderen uit laagopgeleide gezinnen gemiddeld lager uit

Een lange slungelige jongen met pretoogjes die stiekem shagjes rookte op het schoolplein. Hij was mijn leerling op een school voor kinderen met ernstige gedragsproblemen. Op een dag gooide hij zijn boeken door de klas en riep: ‘Op deze k*tschool kom ik toch niet verder dan de McDonald’s. Dus waarom zou ik mijn best doen?’ Hij droomde ervan om iets met ICT te doen. In plaats van boos te worden besloot ik hem te helpen. Faoud ging naar de basisopleiding ICT van Gilde Opleidingen en stapelde zijn ICT-diploma’s. Op een dag kreeg ik een berichtje van Faoud: ‘ Joost, ik ga in Eindhoven ICT studeren! Je was de eerste die in mij geloofde! Dankjewel!’ Want dat is wat sociaaldemocraten proberen te doen, mensen verheffen. Proberen om van een dubbeltje een kwartje te maken.

Na 50 jaar meritocratie groeit de kloof tussen hoogopgeleid en laagopgeleid. De Onderwijsinspectie vergeleek leerlingen met hetzelfde IQ en vond grote verschillen. Ondanks gelijke intelligentie valt het middelbare schooladvies voor kinderen uit laagopgeleide gezinnen gemiddeld lager uit. Niet alleen het ouderlijk nest is sterk bepalend voor de toekomst van kinderen, ook de plaats waar dat nest staat speelt een belangrijke rol. Zoals bij Faoud: PDD-NOS, buitenlandse afkomst, woonachtig in een volksbuurt. Het onderwijs in Nederland wordt meer en meer een sorteerfabriek in plaats van de emancipeermachine waar we trots op zijn. Een systeem waarbij op voorhand eigenlijk al vaststaat wie in welk vakje terechtkomt. Geen leerkracht die dit met opzet doet, toch gebeurt het.

Moeten wij accepteren dat de plek waar je wieg staat bepaalt of een kind meer of minder kansen krijgt? De PvdA Heerlen vindt van niet. Maar hoe voorkomen we dat onze kinderen in gescheiden werelden opgroeien in een economie die aantrekt? De komende jaren is er een verwachte groei van 24.000 banen in Zuid-Limburg maar er zijn tegelijkertijd ongeveer 30.000 mensen afhankelijk van een uitkering. Daarnaast heeft de regio een lagere arbeidsmarktparticipatie (63%) t.o.v. andere regio’s in Nederland. De grote vraag is hoe krijgen we zoveel mogelijk menselijk talent tot maximale wasdom? Nu en in de nabije toekomst?

Afgelopen maand stond een mooi interview met Miriam (Hoe een Bijlmerkind gelukkig werd) in de Volkskrant. Geboren en getogen in de Bijlmer. Als kind wist ze niet wat werken was. Haar ouders waren ‘al-tijd thuis’ en soms was er geen eten of elektriciteit. Dankzij de weekendschool kreeg ze een bredere kijk op de samenleving. Nu werkt ze als Operations Manager E-mobility Nederland. Wij zien ook kansen in de weekendschool, oorspronkelijk begonnen met onderwijs op zondag aan kinderen uit achterstandswijken in Amsterdam. Kinderen zoals Miriam en Faoud hebben veelal een beperkter beeld van beroepen, weinig rolmodellen en een kleiner aanbod aan activiteiten om hun talenten te ontwikkelen. Door deze vorm van onderwijs komen ze in aanraking met nieuwe ‘werelden’. Werelden die ze niet kennen. Iedere zondag vakken die ze op school niet krijgen, bijvoorbeeld journalistiek of medicijnen. Gastdocenten verzorgen de praktisch ingestoken lessen. Ze bezoeken bijvoorbeeld de rechtbank of een laboratorium. Hierdoor leren kinderen naast een verbreding van de algemene kennis ook veel over taal en rekenen. Waar ze op de ‘doordeweekse’ school ook profijt van hebben. In Limburg heeft dit principe nog niet echt voet aan de grond gekregen. Terwijl zeker in de voormalige Oostelijke Mijnstreek veel kinderen wonen die hier baat bij hebben.

Het is een diepgewortelde wens van de PvdA in Heerlen om de weekendschool naar de regio te halen. In 2016 hebben wij hierover een motie ingediend, die unaniem aangenomen werd in de gemeenteraad. Twee jaar later is het gelukt. Een basisschool in de Heerlense wijk Eikenderveld gaat met de weekendschool samenwerken. Daar zijn wij blij mee! Want wij geloven in kinderen zoals Miriam en Faoud!

Bron van het nieuws:

https://joop.bnnvara.nl/opinies/naam-was-faoud

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Marcelo Ebrard y la Reforma de la Reforma Educativa.

Por: Roberto González Villarreal,  Lucía Rivera Ferreiro y  Marcelino Guerra Mendoza. 28/02/2018 

El carnal Marcelo regresó a la política mexicana. Regresó a la precampaña de AMLO. Regresó en una posición intermedia, como coordinador de la primera circunscripción electoral, una subcoordinación regional, un puesto similar al que ocupan  otros pesos pesados de la política de centro y centro izquierda, como el ex gobernador de Zacatecas, ex coordinador de la campaña electoral del 2012 y ex delegado de la Delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México, Ricardo Monreal; la ex contralora del Distrito Federal, ex secretaria de Trabajo en el gobierno legítimo e integrante de cuantas comisiones cercanas de AMLO haya, Bertha Luján; el abogado Julio Sherer Ibarra; y el senador y precandidato a gobernador derrotado antes de cualquier contienda, en la Coalición “Juntos haremos historia”, de Morelos, Rabindranath  Salazar Solorio; todos coordinados por Tatiana Clouthier, la hija de Maquío, ex militante y ex diputada del PAN (AMLO presentó a Ebrard y Monreal como parte de su nuevo equipo).

Regresó y de inmediato acudió a cuanta entrevista y foro televisivo fue invitado. Dejaremos de lado los aspectos jurídico-procesales de su situación, tampoco trataremos las explicaciones de su salida del país, nos concentraremos solamente en lo que se refiere a la reforma educativa.

La llegada de Ebrard le da contenido estratégico a la precampaña de AMLO. Sobre todo en lo que se refiere a su claridad expositiva. Mucho más que la coordinadora de campaña, de la que poco se sabe, o del protosecretario de educación en el gobierno de AMLO, Marcelo clarificó de inmediato el rumbo  de la reforma de la reforma educativa. Lo dijo en varias de sus entrevistas. Tomaremos de ejemplo una, la que sostuvo con Carmen Aristegui el 2 de febrero (El regreso de Ebrard; denuncia contra Corral, el caso C. Duarte y la caravana). Sus comentarios sobre la reforma se pueden escuchar alrededor de 1:22 horas del podcast.

Son tres aspectos los que nos parecen relevantes. El primero es el apoyo abrumador del magisterio a la candidatura de Andrés Manuel. Marcelo dice que es más del 70%. Se entiende, por las criticas que ha sostenido a la reforma educativa. El segundo,  la composición variopinta de esos apoyos, pues van desde los institucionales de ahora, hasta los gordillistas alebrestados, las y los militantes de la CNTE, de los movimientos magisteriales de base, los democráticos de otras corrientes sindicales y de otros sindicatos magisteriales. Marcelo se cuidó en decir que eso le habían dicho, que lo va a confirmar en los estados de su circunscripción. El tercero, la distinción de los elementos laborales y los propiamente educativos de la reforma. Para responder a un magisterio degradado, vilipendiado y maltratado durante los últimos dos sexenios, se propondrían modificaciones al régimen laboral, es decir, a la “evaluación punitiva”. No fue más específico. Lo dejó ahí.

La eficacia retórica de la declaración de Ebrard no puede desdeñarse. En un solo comentario proporcionó todos los elementos que se esperaban desde la crítica convencional a la reforma educativa: “La reforma es laboral, la evaluación es punitiva”. Lo que se atenderá de inmediato es justamente eso: devolverle la dignidad al magisterio; en buena lógica, sería eliminando los aspectos perjudiciales de la reforma, es decir, los laborales, y más propiamente la evaluación de permanencia al magisterio en activo. Esa es la lógica política de su declaración. Es lo que muchos y muchas maestras y dirigentes esperan oír. Ese sería el compromiso de AMLO y la Coalición “Juntos haremos historia”.[1]

Muy bien. En política, la claridad conceptual es un bien escaso. En las campañas electorales es más raro todavía. Hay que agradecerle a Marcelo por ello. La claridad facilita la discusión, hace posible una problematización más clara y un debate más eficiente. Sobre todo para quienes luchamos, desde diversos lugares y distintas formas, contra la reforma educativa.

Ya señalamos las virtudes de la declaración de Marcelo, ahora hagamos preguntas. Valorémosla en términos políticos y estratégicos. Lo primero es la concepción de la reforma. Marcelo reconoce  el lugar común de la reforma como laboral y la evaluación como punitiva. Es la sobresimplificación que hicieron críticos y dirigentes.

En esto, Marcelo, como los demás, se equivoca. Lo explicaremos brevemente, porque quienes leen Cortocircuitos ya conocen nuestra posición.  La reforma es un proceso, lo que quiere decir que si bien inició como reforma constitucional, siguió en las leyes secundarias, luego en modificaciones fiscales, presupuestales, administrativas, institucionales y discursivas. La reforma es un dispositivo político, es decir, un conjunto en proceso de ensamble y autorreproducción. No consiste únicamente en la evaluación, sino se acompaña de programas como la autonomía de gestión, el FONE, el SIGED, los CIEN, la Escuela al Centro, la Normalidad Mínima, el Nuevo Modelo Educativo, entre los más importantes y conocidos. La reforma es un proceso agonístico, lo que significa que se desenvuelve entre luchas, batallas, modificaciones, ralentizaciones, aceleres, pausas, dependiendo  de las contingencias en la batalla. La reforma es una guerra, porque  no sólo saca a los militares a la calle y los compromete en la represión, sino porque el modo de concebir la política, como enfrentar las resistencias y como instrumentar los programas, se basa en la polemología de las guerras posmodernas, con el manejo de las percepciones y la formación de marcos de referencia en primerísimo lugar. La reforma es educativa, porque de lo que se trata es de los procesos de subjetivación neoliberales, de los maestros y alumnos formados en la incertidumbre, la precarización, la competencia, la individualidad, la responsabilidad de si; y además, porque trata de modificar lo que hemos denominado el territorio educativo, lo que antes se llamaba el Sistema Educativo Nacional, construyendo mercados educativos, nuevas mercancías educativas (cursos, talleres, etc, a cargo de instituciones privadas, etc), y un nuevo modo de gobernar la educación, lo que va de la antigua rectoría del estado a la llamada gobernanza educativa.

Marcelo no da cuenta de ninguno de estos procesos. Como casi no lo hacen los críticos oficiales de la reforma. Ignoran los ensambles, las repercusiones subjetivas e institucionales del conjunto. Separan, disgregan, califican. Por eso Ebrard puede decir que la reforma tiene aspectos laborales y educativos. ¡Distinguiéndolos! Sabrá Díaz Barriga y demás didácticos a qué se refiere, pues lo que las ciencias de la educación han mostrado los últimos 50 años es que en los procesos educativos no hay cuestiones técnicas o neutrales, todas forman parte de los aprendizajes, de conocimientos, valores, comportamientos, modos de vivir y de pensar.

No terminamos de comprender cómo es posible que los críticos que enseñan en universidades e instituciones de educación superior dejan de lado sus propias clases. ¿De nada les sirvieron los teóricos de la reproducción? ¿De nada los críticos de la reproducción? ¿De nada los institucionalistas? ¿De nada  las ciencias cognitivas? ¿De nada Foucault y Deleuze? ¿De nada Ball y los teóricos de la micropolítica?  ¿De nada la descolonización y las epistemologías del sur? ¿De nada el feminismo y los estudios de género o la teoría queer? ¿ De nada Mc Laren y la pedagogía crítica? ¡Cuánto saber descartado, cuánta teoría inutilizada, cuánta simplicidad!

Desde luego, esta sólo es una acotación académica, a todas luces necesaria en una cuestión de política de la educación. Más aún cuando lo que se debate es la calidad educativa. Lo relevante, sin embargo, es la deriva política de esta sobresimplificación: si la reforma se divide en cuestiones laborales y educativas, entonces, lo que sigue es atender las cuestiones laborales, dejando de lado, o para después, lo educativo. Y en este punto la posición de Ebrard implícitamente se ubica en una creciente corriente de opinión que considera que los aspectos negativos de la reforma se concentran en la evaluación de permanencia.

La solución ya la ha perfilado un priísta, dirigente de la sección 32 del SNTE, en Veracruz: una reforma constitucional que elimine la permanencia en los tipos de evaluación obligatoria ( Callejas Roldán insta a modificar la reforma educativa; acepta que solo es laboral ).

Es una vía posible. Sin duda mucha gente la compartirá. Desde la CNTE, los Movimientos Magisteriales de Base hasta diputados y senadores de distintos partidos. Sin embargo, esto tiene una dificultad mayúscula: dependerá de la composición del congreso federal y de las legislaturas estatales.

Marcelo Ebrard no avanzó más. Es necesario que MORENA y la coalición “Juntos haremos historia”, sean más claros en estos puntos. Son cuestiones fundamentales. ¿Se abordarán en el Congreso Educativo Nacional que anunció AMLO? Preocupa, pues tras Los acuerdos de Zacatecas aún la posición del priísta veracruzano  es demasiado radical para MORENA . Si no se tratan en términos constitucionales, si se introducen en las leyes secundarias solamente, las controversias, los amparos, las referencias a la Constitución serán permanentes. Ya lo hemos visto anteriormente en las reformas a las leyes estatales en educación.

Por último, a Ebrard, como a los críticos y a AMLO, se le olvida una cuestión básica de la reforma: se ha planteado como una guerra, y las guerras no terminan con episodios electorales, siguen, siguen, siguen…Aun si gana AMLO, aún con sus propuestas de Congreso Educativo y cancelación de la reforma, las fuerzas que sostienen la reforma educativa son importantes; no votan, pero imponen, advierten, realizan campañas, tienen instituciones. Siguen ahí, harán cabildeos, como lo han hecho durante mucho tiempo, seguirán apostando. Un cambio de gobierno no garantiza nada, sólo las condiciones en que se realizará la siguiente confrontación. ¿Estamos listxs para eso?

Contacto: labandadelxs3@gmail.com

[1] Por cierto, una coalición machista, a estas alturas ¿Juntos? ¿Juntos? ¿En masculino, ignorando a más de la mitad de la población?

Fotografía: vanguardia

*Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/marcelo-ebrard-y-la-reforma-de-la-reforma-educativa/

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