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En El Salvador: alertan que la educación sigue estancada

Quienes trabajan en el sector consideran que el FMLN, que gobierna el país desde hace siete años, no ha sido capaz de articular una estrategia que impacte positivamente en la cobertura y calidad educativa.

El Salvador/ 3 de Junio de 2016 a la(s) 6:0 / Ricardo Flores/Kenya Miranda

El cambio no ha llegado a las aulas del país. Docentes, gremiales y expertos que trabajan en organizaciones que velan por mejorar la educación de niños y adolescentes coinciden en que el Gobierno no ha podido superar el desafío de llevar seguridad a la comunidad educativa, mejorar la deteriorada infraestructura escolar, aumentar la cobertura y proveer más recursos para el ramo. En resumen, el Ejecutivo, en manos del FMLN desde hace siete años con promesa de cambio incluida, no ha podido sacar del estancamiento a la educación.

Cuatro expertos, a quienes les toca lidiar a diario con los problemas generados en la formación de estudiantes, coinciden en el análisis del estado de la educación en el país, a propósito del segundo año de gobierno de Salvador Sánchez Cerén, profesor de carrera y exministro de esa cartera de Estado en el quinquenio pasado bajo la administración de Mauricio Funes, también del partido FMLN.

Alicia Ávila, directora de país de la Fundación Educación y Cooperación (EDUCO), lo dice claro y sin reparos: “Se dijo que iba a ser un Gobierno para la gente, para los pobres; pero son los que siguen recibiendo poca educación y de mala calidad”. La frase viene de una profesional de las Ciencias de la Educación con 17 años de experiencia. Por eso, reconoce que no se trata de un problema nuevo, sino de uno que tiene 20 años en el mismo estado. Sin embargo, a su juicio, ni la administración pasada ni los dos años de esta han podido avanzar en los desafíos educativos.

Para Ávila, uno de los principales problemas que hace la función de ancla en la educación es la violencia: “Estos dos últimos gobiernos no han logrado avanzar en la seguridad que los centros escolares requieren para que los niños puedan recibir educación de calidad. No se ha podido establecer una estrategia integral y coherente para que la escuela vuelva a ser un lugar seguro. Hay un divorcio entre Educación y Seguridad y Justicia, porque no lo quieren ver como una necesidad que les atañe a los dos”.

Óscar Picardo Joao, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), señala que la violencia provoca que los estudiantes no puedan tener movilidad entre los distintos niveles educativos. Una condición que genera deserción. La razón: las pandillas no permiten que jóvenes que viven en zonas rivales lleguen a escuelas que son la única opción para continuar estudiando en el nivel inmediato superior.

Para Francisco Zelada, secretario general del Sindicato de Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO), el sistema de seguridad escolar impulsado por las autoridades “se ha focalizado en lugares determinados que militarizan temporalmente el área, pero cuando estos soldados y policías se retiran, los pandilleros o los criminales vuelven al control”.

Mario Cruz, docente y líder de la Brigada Magisterial, una gremial en formación, también ve una deficiencia en seguridad para la comunidad educativa: “Hay un déficit, hay esfuerzos importantes para garantizar la seguridad, pero no está controlado, sigue siendo un tema central”.

Según la Policía Nacional Civil (PNC), unos 20 estudiantes y cuatro docentes han sido asesinados en lo que va del presente año escolar. Esa violencia, según los expertos, impacta directamente en el abandono de las aulas. En muchos casos, según Ávila, matizada de migración y cambio de domicilio. Un informe oficial del MINED da cuenta que en 2015 dejaron de asistir a la escuela unos 114,617 estudiantes, alegando múltiples razones.

El Gobierno publicita una inversión de $17.4 millones en 851 proyectos de infraestructura y mobiliario escolar durante 2015 y una proyección de $24.5 millones en ese rubro para este año. Pese a ello, Ávila considera que sería una mejor opción si se dejara de construir “tanto paso a desnivel que no son de mucha utilidad” y se optara por mejorar las condiciones de ambientes escolares. “Nosotros, como EDUCO, atendemos a varias escuelas de lámina y polvo”.

Picardo Joao va más allá y destaca que en el país hay 465 escuelas que funcionan con solo un docente. Eso significa que una misma persona debe encargarse de atender todos los grados y todas las materias. Eso, muchas veces, en un inmueble con graves deficiencias en infraestructura para atender alumnos.

Si bien la violencia y la mala infraestructura escolar son dos problemas que no han logrado superarse en los últimos años, los expertos consideran que hay otro desafío más de fondo que de forma: la cobertura y la calidad.

Cruz, el líder gremial, señala que la mayor deficiencia en la cobertura ocurre en la etapa inicial: “Este Gobierno no ha hecho ningún esfuerzo para garantizar desde las bases una buena formación educativa. Lo promueve como un avance, pero si uno se va al área rural y urbano-marginal, se encuentra con muy baja cobertura”. Cruz, además, considera que esa desatención impactará en un futuro en nuevos analfabetos.

Ávila, sin embargo, reconoce que el Gobierno ha retomado el tema, por lo que “es una de las cosas que se tiene que reconocer”. Dice que se está comenzado a configurar una estructura que atienda a la primera infancia, pero lo matiza con esto: “La cobertura no aumenta. El Estado no quiere asumir más aulas de educación para la primera infancia: de cero a siete años. Quienes atienden la primera infancia somos las ONG y alcaldías”.

Picardo Joao también ve “una situación estática” en la educación del país, “porque todavía mantenemos los problemas de cobertura en educación inicial, parvularia y educación media”.

Otra de las anclas que no deja avanzar, a juicio de los expertos, es la poca preparación de los docentes. A pesar de que Picardo Joao ve con buenos ojos el plan de formación de maestros impulsado por el actual ministro, considera que la estrategia está mal elaborada, porque no hay un diagnóstico completo del “estado de las competencias del magisterio”.

Ávila dice que hay docentes “desmotivados” por el salario, pero también porque no se les resuelve la inseguridad y violencia. “En muchas escuelas no manda el director, manda la pandilla”

Fuente: http://www.laprensagrafica.com/2016/06/03/alertan-que-la-educacion-sigue-estancada#sthash.FUbpwmuD.dpuf

F

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España: Así será la educación en 2020: sin pacto, sin calidad y sin dinero

España/ 03 de Junio de 2016/El Español

“Pesimista y desalentador”. Así es como ve la comunidad educativa el horizonte que se dibuja en la Educación española en los próximos años. Una mirada general “desesperanzada” sostenida sobre tres convicciones: el apoyo presupuestario será insuficiente, no mejorará el nivel de excelencia y no se logrará un pacto social y político que libere a la educación de los avatares partidistas.

No obstante, sobre este fondo pesimista, se atisba “multitud” de señales de cambio que muestran que el campo educativo está vivo, que se abren paso “dinámicas transformadoras” y que hay una realidad social que cuestiona, interpela y rechaza la parálisis institucional.

Estas son las principales conclusiones que se desprenden de la investigación presentada hoy ‘Educación en España. Horizonte 2020’. Un estudio prospectivo de la FAD, BBVA y la Comisión Española de Cooperación con la UNESCO sobre el futuro de la Educación no universitaria en España, a partir de la consulta a docentes y expertos en la materia de diferentes perfiles.

La comunidad educativa no confía en que los principales partidos políticos consigan alcanzar el ansiado Pacto de Estado. Durante la inminente campaña electoral del 26-J, los responsables de las áreas de Educación trasladarán a la ciudadanía la necesidad de lograr un gran acuerdo que apuntale la estabilidad en el sistema. Algo que docentes y expertos miran con mucho escepticismo, y  es que casi ocho de cada diez de estos, no creen que en los próximos cinco años se consiga el Pacto.

Se muestran convencidos de que el marco normativo será “inestable y poco consensuado” entre las diferentes fuerzas parlamentarias. Consideran que las leyes (La Lomce vigente es la séptima norma del rango en 35 años) seguirán cambiando conforme lo hagan los gobiernos de turno, no se consolidará un modelo estable, ni se podrá evaluar. “El sistema se modificará antes de que se pueda comprobar y medir su eficacia real”, creen.

Los maestros, directores de centros y orientadores consultados piensan que la comunidad educativa no será consultada ni participará de forma activa en las modificaciones de la normativa educativa. El recuerdo más reciente lo tienen en la Ley para la mejora educativa, que recordemos que fue aprobada gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular en el Congreso durante la X Legislatura sin contar con los demás partidos.

Sigue el pesimismo. Tampoco perciben que la educación vaya a ocupar un lugar “prioritario” en las agendas de las administraciones ni en lo que tiene que ver con el incremento de las partidas presupuestarias, ni con los esfuerzos de dotar de prestigio la figura docente; ni en fomentar el debate público en torno al papel de la escuela y el profesorado.

LAS CONSECUENCIAS DEL INSUFICIENTE PRESUPUESTO

Los consultados en la investigación coinciden en señalar que en los próximos cinco años la dotación presupuestaria para educación será “insuficiente”. Se basan en las partida destinada con respecto al PIB a este área, que se sitúa sensiblemente por debajo de la media europea.

El gasto en Educación en la UE

El gasto en Educación en la UE

¿Y cuáles consideran que serán las consecuencias? Pues múltiples: es posible que disminuya el número de centros educativos y la dotación de docentes, por tanto, aumentará el ratio alumno/profesor.

Ratio alumno/profesor

Ratio alumno/profesor

Además, las condiciones laborales de los profesores serán más precarias, tanto desde la perspectiva salariar como desde las condiciones de trabajo. “Mayor inestabilidad, menos posibilidades de formación continuada, menos estímulos para la carrera profesional”, señalan.

Por tanto, también tendrán un reflejo directo sobre el alumnado y sus familiares: menos becas, peor dotadas y con más requisitos de acceso, textos y material escolar a cargo básicamente de las familias, al igual que el coste de las actividades extraescolares.

Los docentes coinciden en señalar que no se mejorarán los niveles de reconocimiento social del profesorado porque la retribución económica y las condiciones laborales no serán paralelas a la mayor exigencia demandada.

De esta forma, no se revertirá el deterioro de la imagen del docente que desde muchas perspectivas se señala y el clima emocional dominante será de un cierto “desánimo resignado”.

LOS GRANDES RETOS EDUCATIVOS

En cuanto al horizonte de conflictos, los expertos no tienen una visión pesimista. De hecho, según el estudio, claramente mejora con respecto al imaginario actual.

Disminuirá el absentismo escolar, aunque las tasas de abandono temprano no se modificarán. Se generalizarán los planes de convivencia en los centros, “consiguiendo una cierta efectividad en el control de conflictos”.

Absentismo escolar

Absentismo escolar

Se superará con éxito el desafío de la multiculturalidad, aunque seguirá recayendo sobre los centros públicos y pese a la disminución prevista de recursos, la conflictividad potencialmente derivada disminuirá y se conseguirán unos niveles adecuados de integración.ç

Fuente: http://www.elespanol.com/espana/20160603/129737218_0.html

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La FAO pide sistemas alimentarios responsables con la sociedad y el ambiente

Los sistemas alimentarios deben ser no solo más eficientes, sino responsables con la sociedad y el medioambiente, declaró hoy la directora general adjunta de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), María Helena Semedo.

En una charla con representantes gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado, Semedo llamó a estimular el crecimiento económico sostenible y aseguró: “El futuro de la agricultura dependerá de cómo abordamos las amenazas del cambio climático y la degradación ambiental”.

Con el fin de promover economías verdes, la economista jefa del Ministerio irlandés de Agricultura, Sinéad McPhillips, presentó la iniciativa “Origin Green” (“Origen Verde”) con la que su país pretende desde 2012 aumentar las exportaciones de alimentos y bebidas produciéndolos de forma más sostenible.

Según McPhillips, Irlanda -que por su pequeña población exporta el 90 % de los alimentos que produce- ha aumentado en más del 50 % el valor de su producción agrícola en los últimos cinco años, debido en parte a ese programa, al que se han sumado medio millar de empresas.

La responsable dijo que en este período el Gobierno ha acordado con los agricultores, la industria, las ONG y los mayoristas las estrategias agrícolas, que se revisan continuamente en función de los objetivos de cada sector y son implementadas por un comité que lidera el Ministerio de Agricultura.

También fue expuesto el caso de Kenia, que tiene un plan hasta 2030 que busca su transformación en un país de ingresos medios e industrializado, capaz de mejorar la calidad de vida de sus habitantes en un ambiente “limpio y seguro”.

El diplomático keniano Fabian Sumba indicó que están animando a los ciudadanos a “entrar en las cadenas de valor verdes”, en alusión a unos sistemas alimentarios sostenibles mediante los cuales se producen, elaboran y llevan hasta el consumidor los productos agrícolas.

Para ello, subrayó, tienen programas de apoyo con los que otorgan subsidios para la compra de insumos y facilitan préstamos agrícolas.

Representantes del sector privado y la sociedad civil, por su parte, destacaron la necesidad de que los esfuerzos no se limiten a determinados países y se planteen a nivel global.

Alison Cairns, responsable de la multinacional Unilever, consideró importante asociarse con todo tipo de actores locales y dar prioridad a los productos que procedan de países con políticas sostenibles.

Por su parte, el coordinador de la organización Oxfam International, David Bright, señaló que en esas economías de escala “el gran desafío del modelo agrícola está en garantizar una distribución justa de los costes, los riesgos y los beneficios”.

Denunció que en muchos casos los pequeños agricultores, especialmente las mujeres, siguen estando marginados, y apuntó que se requiere la visión de los gobiernos para la gestión de recursos “compartidos” como el agua o la tierra.

Foto de portada: Agricultores recogen te en los campos de Nayayo a las afueras de Limuri (Kenia).EFE/Stephen Morrison

Ecoportal.net

EFEverde

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En Venezuela: Universidad Depotiva del Sur continúa firme en la lucha contra el bullyng

A través de su proyecto “Convivir en paz es vivir para la paz”, la iniciativa de los docentes Rosa Moreno, Ameira Peña y Ranc Lemo busca crear conciencia en la juventud

Alrededor de 250 adolescentes del Colegio Diocesano Juan Pablo II han sido formados para luchar contra el bullyng o acoso escolar, gracias al proyecto “Convivir en paz es vivir para la paz” que es promovido por la Universidad Deportiva del Sur, en el plantel educativo.

La iniciativa de los docentes Rosa Moreno, Ameira Peña y Ranc Lemo busca crear conciencia en la juventud, para que eviten la práctica de estos hábitos abusivos y mantengan una sana convivencia, además de informar y aportar herramientas para que sepan cómo lidiar ante situaciones de acoso.

Los docentes encargados comentaron que los temas principales que se disertan son autoestima, liderazgo y acoso escolar, asimismo afirmaron que cada encuentro se torna emotivo y con mucha interacción por parte de los jóvenes asistentes.

Se pudo conocer que el proyecto va dirigido a todos los liceos del estado Cojedes, no obstante, iniciaron con la etapa de educación básica del mencionado plantel. Los talleres son impartidos cada jueves, bien sea en las instalaciones de la UDS o en el propio colegio, los padres y representantes también son atendidos.

Estas iniciativas llenas de valores éticos y morales, ideas creativas y desinteresadas que representan la pura búsqueda de la paz y el buen vivir, son las iniciativas que cooperan con la construcción de la Patria.

Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/uds-continua-firme-en-la-lucha-contra-el-bullyng

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Expertos analizan en México nuevas tendencias educativas

México/ 02 de Junio de 2016/Crónica

En el sector educativo en México no todo es paros y exhortos a trabajar.

Expertos académica del sector privado se reunieron en nuestro país para debatir y analizar cómo implementar las tendencias mundiales educativas que favorecen la atención plena para el estudiante y los maestros (Mindfulness).

De esta forma, México fue sede del ciclo de conferencias “Enseñanza y Aprendizaje para el siglo XXI. Mindfulness, competencias clave y el futuro”, organizado por la Cámara Británica de Comercio en México.

Los entendidos en materia educativa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), The Edron Academy, el colegio Peterson, y de la Embajada Británica en México, analizaron la implementación de planes y programas educativos que integren y favorezcan la atención plena, el aprendizaje diferenciado, cambio de enfoques en evaluación, prácticas del buen maestro, desarrollo profesional continuo y mejores programas de enseñanza, entre otros.

Simon Brewster Director del Grupo de Educación, de la Cámara Británica de Comercio en México, destacó la importancia de incorporar las nuevas tendencias educativas que favorezcan el desarrollo de ciudadanos involucrados y educados para solucionar integralmente los problemas comunitarios.

Por su parte Eamonn Mullally, Director Ejecutivo de The Edron Academy, destacó el compromiso de esa institución académica con México y el desarrollo profesional de alumnos y profesores, impulsándolos y dándoles facilidades para que tomen cursos para profesionalizar la enseñanza que imparten en la escuela.

“La actualización pedagógica implica la parte del conocimiento didáctico, nuevas técnicas, modelos y teorías sobre los procesos de aprendizaje. Todo en aras de que los niños y jóvenes sean promotores de las mejores prácticas culturales de México y Gran Bretaña”, señaló.

Janette Quinn, Directora de Primaria de The Edron Academy, dijo que este enfoque subraya el compromiso del aprendizaje para toda la vida, con ejemplos positivos que los alumnos comparten de manera divertida y que dan resultados excepcionales para ellos.

Los expertos del CIDE y la UNAM expresaron que el exceso del uso tecnológico y de información genera una mente zapping o multitarea que no permite desarrollar la atención (habilidad cognitiva básica por excelencia), lo cual va en contra de la construcción del pensamiento y de la personalidad.

El evento fue presidido por Olivier Evans, Ministro Consejero de la Embajada Británica en México, quien dio el discurso inaugural oficial.

Desde su fundación en 1963 y sustentada en el currículum nacional del Reino Unido, The Edron Academy, ha sido una escuela de orientación integral –holística- que aspira a desarrollar en los alumnos respeto, identidad y el deseo de ser lo mejor que puedan llegar a ser, tanto en el aspecto académico como personal, por lo que, con su participación en este foro, el colegio refrendó su compromiso con la educación en México.

Fuente: http://www.cronica.com.mx/notas/2016/964543.html

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Reflexionan en Congreso Holandés: ¿Aprender inglés en la escuela pimaria tiene sentido?

31/05/2016 – Maarten Huygen / nrc.nl

Resumen:

El pasado miércoles ha tenido lugar en el Congreso un debate sobre la posibilidad de introducir el aprendizaje del inglés en las escuelas desde una edad temprana. Lo que para unos expertos supondría una ventaja y permitiría homogeneizar el nivel de inglés de todos los niños cuando acceden a la educación secundaria, para otros expertos de la universidad de Leiden, esto no tiene sentido ya que los niños más mayores aprenden una lengua extranjera más rápido que los más pequeños. Actualmente, 7.000 escuelas de primaria ofrecen el inglés en su currículo si bien las horas lectivas varían entre uno y otro. Esta diferencia provoca que los colegios de secundaria deban empezar a enseñar la lengua desde cero. Fuente: NRC Next

Engels op de basisschool. Heeft dat nou zin?
Onderwijs De Tweede Kamer praat woensdag over het advies Engels tot kernvak te maken op de basisschool. Hoe zinvol is dat? Nu pakt elke school het anders aan.

In kinderdagverblijf Dribbel in Hoogland krijgen kinderen Engelse les, als voorbereiding op groep 1 van de basisschool.

Oudere kinderen leren sneller een vreemde taal op school dan jonge kinderen. Dat blijkt onder andere uit een internationale literatuurstudie van Leidse onderzoekers. Toch adviseert Platform2032, de overheidscommissie voor een nieuw onderwijscurriculum, van Engels een kernvak vroeg in de basisschool te maken – naast Nederlands, rekenvaardigheid, digitale vaardigheden, burgerschapskunde, persoonlijkheidsvorming en kennis van de wereld. Woensdag debatteert de Tweede Kamer over dit advies.

Alessandra Corda, Chris Phielix en Eke Krijnen gaven in 2012 voor het Expertisecentrum Moderne Vreemde Talen van de Universiteit Leiden een overzicht van de internationale wetenschappelijke literatuur over leren van een vreemde taal. „Uit alle studies blijkt dat jongere kinderen langzamer leren”, constateerden ze.

Engels op de basisschool is niets nieuws. Al dertig jaar is minstens één uur Engels per week in de laatste twee groepen verplicht. Dat vloeit voort uit Europese afspraken om al vroeg met een vreemde taal op school te beginnen, voor beter contact binnen de Europese Unie. Veel discussie is daar niet over. Ouders, zeker de hoogopgeleide, geloven dat je niet jong genoeg met Engels kan beginnen. Hun kinderen komen immers vroeg met de taal in aanraking – via tv, iPad en smartphone.

Fuente: http://www.nrc.nl/handelsblad/2016/05/31/engels-op-de-basisschool-heeft-dat-nou-zin-1624930

Foto tomada de:  http://www.wijss.com/wp-content/uploads/2015/10/Engelse-les-kinderen.jpg

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Educación Ciudadana y Transformación Cultural de la Escuela

DOCENCIA 58 / MAYO 2016 REFLEXIONES PEDAGÓGICAS

Moacir Gadotti

En el presente artículo, Moacir Gadotti, uno de los protagonistas de las grandes transformaciones educativas vividas en Brasil en las últimas décadas, sintetiza los principales rasgos del Proyecto Escuela Ciudadana, una corriente de pensamiento pedagógico que tuvo diversas concreciones en el sistema educativo del país. Sus fundamentos fueron enunciados por Paulo Freire: la escuela concebida como un centro de derechos y deberes, comprometida con una educación democratizadora y liberadora, y gestionada desde la corresponsabilidad y colaboración del poder público, la escuela y la comunidad.

Una invitación a actualizar mi reflexión, así es como recibí la propuesta del Colegio de Profesores de Chile, pidiéndome que escribiera sobre educación ciudadana. Acepté con gusto. El tema es un desafío y cada invitación, una nueva oportunidad de volver a examinarlo y mantener vivo un debate necesario. Para lograr esta tarea, lo mejor es reflexionar críticamente sobre la propia práctica.

Es cierto que hay quienes ya no quieren hablar o escribir sobre la ciudadanía, pues en las últimas décadas, a esta palabra se le han asignado sentidos muy diferentes de aquel en el que nosotros creemos. El proyecto neoliberal, como una manera perversa de acabar con nuestros sueños y nuestra resistencia, ha usado estrategias como la despolitización, la naturalización de lo social, el culto al sector privado, las críticas al sector público, la destitución de la memoria y de la historia, y la resignificación de conceptos clave como ciudadanía, autonomía, derecho, solidaridad, democracia y calidad¬. Las corporaciones económicas han determinado el escenario político, social, ambiental y económico en todos los rincones del mundo. Se han apropiado de nuestros conceptos y luchas, dándoles otro contenido, intentando convencernos de que aquello por lo cual luchamos es una causa perdida.

Ante esto, constatamos la necesidad de mantener vivo el debate y persistir en la defensa de las causas que nos mueven, como una manera de enfrentar los nuevos desafíos planteados por el capitalismo globalizado, y para no perder de vista el carácter político y emancipatorio de la educación ciudadana que defendemos. Por eso, necesitamos entender el concepto de ciudadanía a partir de un contexto histórico y, en el caso de una educación para y por la ciudadanía, eso se hace aún más necesario.

Trato de comprender la educación para la ciudadanía a partir de un movimiento educacional concreto que se inició a finales de la década de los ochenta, acompañado de una particular corriente de pensamiento pedagógico. Ese pensamiento y esa práctica se caracterizan por la democratización de la educación en términos de acceso y permanencia, por la participación en la gestión y la elección democrática de los líderes educacionales, por una determinada concepción de currículum y evaluación, y por la democratización del Estado mismo. Fue dentro de este movimiento que surgió en Brasil el concepto de “Escuela Ciudadana”, una escuela que forma para y por la ciudadanía (Gadotti, 2013).

Educar para y por la ciudadanía
Se puede decir que la ciudadanía es esencialmente conciencia de derechos y deberes, y ejercicio de la democracia: derechos civiles, como la seguridad y la movilidad; derechos sociales, como trabajo, salarios justos, salud, educación, vivienda; derechos políticos, como libertad de expresión, de voto, de participación en partidos políticos, en sindicatos, y en movimientos sociales y populares. No hay ciudadanía sin democracia. Sin embargo, el concepto de ciudadanía, es ambiguo. En 1789, la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano establecía las primeras normas para garantizar la libertad individual y la propiedad. Nacía así la ciudadanía como una conquista liberal. Hoy en día, en cambio, el concepto de ciudadanía es mucho más complejo.

Con la ampliación de los derechos, nace también una concepción más amplia de la ciudadanía. Por un lado, hay una concepción consumista y liberal, la del consumidor; y por el otro, una concepción plena, que se manifiesta en la movilización de la sociedad para la conquista de nuevos derechos y en la participación directa de la población en la gestión de la vida pública a través de, por ejemplo, la discusión democrática del presupuesto del Estado. Esta ha sido una práctica, especialmente a nivel de gobierno local, que ha ayudado a la construcción de una democracia participativa, superando los estrechos límites de la democracia representativa. Adela Cortina (1997) afirma que existen dimensiones complementarias que constituyen los requisitos de una ciudadanía plena: la ciudadanía política, o el derecho a participar en una comunidad política; la ciudadanía social, que entiende la justicia como una exigencia ética de la sociedad del buen vivir; la ciudadanía económica, o la participación en la gestión y utilidades de una empresa, la transformación productiva con equidad; la ciudadanía civil, o la afirmación de valores cívicos como libertad, igualdad, respeto activo, solidaridad, diálogo; y la ciudadanía intercultural, entendida como la afirmación de la interculturalidad como un proyecto ético y político contra el etnocentrismo.

Pareciera que fue Paulo Freire quien mejor ha definido una educación para y por la ciudadanía cuando, en el Instituto Paulo Freire, Sao Paulo, el 19 de marzo de 1997, en una entrevista con TV Educativa de Río de Janeiro, habló de su concepción: “La escuela ciudadana”, dijo, “es aquella que se asume como un centro de derechos y deberes. Lo que la caracteriza es la formación para la ciudadanía. La escuela ciudadana, entonces, es la escuela que viabiliza la ciudadanía de los que están y de los que vienen a ella. No puede ser una escuela ciudadana en sí y para sí. Es ciudadana en la medida en que se ejercita la construcción de la ciudadanía de los que usan su espacio. La escuela ciudadana es una escuela coherente con la libertad. Es coherente con su discurso formador, liberador. Es toda la escuela que, luchando por ser ella misma, lucha para que los educandos-educadores también sean ellos mismos. Y puesto que nadie puede ser en soledad, la escuela ciudadana es una escuela de la comunidad, del compañerismo. Es una escuela de la producción conjunta del saber y de la libertad. Es una escuela que vive la experiencia tensa de la democracia”. Paulo Freire concebía la ciudadanía en el contexto de una sociedad radicalmente democrática, asociándola con la autonomía (Freire, 1997).
La Escuela Ciudadana freiriana es una y diversa, una escuela en la perspectiva unitaria de la sociedad y la educación. Unitaria no significa uniformadora, al contrario, significa síntesis de lo diverso.
La Escuela Ciudadana se ha venido desarrollando en Brasil desde el principio de la década de los noventa, en el contexto de un movimiento de renovación educacional y de prácticas concretas de educación para y por la ciudadanía, especialmente en los municipios que realmente priorizan en sus políticas la escuela pública, ofreciendo una respuesta concreta al deterioro de la enseñanza. Paulo Freire fue uno de sus principales inspiradores.
La Escuela Ciudadana freiriana es una y diversa, una escuela en la perspectiva unitaria de la sociedad y la educación. Unitaria no significa uniformadora, al contrario, significa síntesis de lo diverso. Pero la diversidad solo es democrática cuando existen condiciones igualitarias de producción social de la existencia, por eso es una escuela que lucha por la superación de las desigualdades frente al derecho a la educación.
Escuela Ciudadana: movimiento y proyecto
La Escuela Ciudadana está profundamente arraigada en el movimiento de educación popular, que en la década de los ochenta se traducía por la expresión “escuela pública popular”, tal como aparece en los primeros documentos de la gestión de Paulo Freire en la ciudad de Sao Paulo (Freire, 1991).
En 1994, sobre la base de las primeras experiencias de educación ciudadana, el Instituto Paulo Freire sistematizó las líneas fundamentales de un proyecto de educación para y por la ciudadanía: el Proyecto de la Escuela Ciudadana (Projeto da Escola Cidadã), acentuando la corresponsabilidad en la gestión de la educación pública entre el poder público, la escuela y la comunidad, un verdadero “régimen de colaboración” conforme a lo dispuesto por la Constitución de 1988, llamada “Constitución Ciudadana”. Aun cuando el objetivo es la formación para y por la ciudadanía, estas escuelas y las políticas educacionales que han promovido, tienen su propio formato en cada realidad. Lo que tienen en común, además de su objetivo principal, es el respeto por las características histórico-culturales de la región, los ritmos y las coyunturas específicas.
En la propuesta inicial del Instituto Paulo Freire la concepción e implementación de una Escuela Ciudadana es precedida por un diagnóstico de la situación de las escuelas, frecuentemente realizado a través de instrumentos como la carta escolar ¬¬–un informe detallado en el cual se confrontan los datos de la oferta y la demanda educacional en una determinada área–, una investigación etnográfica, que tiene en cuenta los elementos culturales de los sujetos y los grupos que en ella actúan, y una planificación socializada ascendente o participativa, que se construye a partir de la integración de todos los sujetos, segmentos o grupos comunitarios y sociales que conviven y actúan en la escuela (Gadotti y Romão, 1997). Esta es la propuesta del Instituto que fue llevada a la práctica en diferentes municipios como los de Bicas, Mercês, Oliveira Fortes, Guarará y Resende Costa, en el Estado de Minas Gerais, bajo la coordinación de José Eustáquio Romão, que era Secretario Municipal de Educación en el municipio de Juiz de Fora, en el mismo Estado.
Como líder y responsable de la escuela, el director tiene un papel decisivo en la construcción del proyecto eco-político-pedagógico de la escuela. La forma de su elección es, por lo tanto, también muy importante. En Brasil, el director de la escuela es escogido por diferentes mecanismos: designación directa o por medio de listas que se ofrecen a los designadores, concurso, esquemas mixtos y también a través de la elección directa. El tipo de vínculo y la relación del director con la institución educativa y con la comunidad escolar es diferente dependiendo de la forma en que es escogido.
Otro tema importante de la gestión democrática en la perspectiva de la Escuela Ciudadana es la institución de los consejos escolares, los gremios estudiantiles y otras formas de colaboración entre profesores y estudiantes en el ejercicio de la participación y la expresión de su pensamiento. La idea de los consejos o juntas colegiadas surgió a fines de la década de los setenta con el objetivo de democratizar las relaciones de poder en el interior de las escuelas. El consejo escolar es un organismo colegiado formado por todos los segmentos de la comunidad escolar: padres, alumnos, profesores, directivos y demás funcionarios. A través de este, todas las personas relacionadas con la escuela pueden ser representadas y decidir sobre los aspectos administrativos, financieros y pedagógicos, volviendo este colectivo no solo un canal de participación, sino también un instrumento de gestión de la propia escuela. Normalmente, los consejos escolares desempeñan cuatro funciones: consultiva, deliberativa, normativa y fiscal (Antunes, 2002).
Cada escuela es única, fruto de sus propias contradicciones y luchas, pero solo será verdaderamente ciudadana si se alía y solidariza con todas las demás escuelas. Por eso, los consejos escolares no se quedan aislados en su propia escuela, también actúan organizados en inter-consejos por medio del Consejo de Representantes de los Consejos Escolares, el Crece. Autonomía no significa aislamiento. Para que la escuela sea realmente creadora, instituyente y no burocrática, pasiva, debe superar el localismo y el particularismo, y establecer, con autonomía, relaciones en el ámbito nacional y global.
Cada escuela es única, fruto de sus propias contradicciones y luchas, pero solo será verdaderamente ciudadana si se alía y solidariza con todas las demás escuelas.
Muchas experiencias de educación cívica se inspiran en el pensamiento de Paulo Freire. Algunos de sus principios pedagógicos se encuentran fácilmente en estas experiencias de educación ciudadana, fundadas en relaciones eminentemente democráticas. Estos son algunos de esos principios: 1) partir de las necesidades de los estudiantes; 2) establecer una relación de diálogo profesor-alumno; 3) considerar la educación como producción, y no como transmisión y acumulación de conocimientos; 4) educar para la libertad y la autonomía; 5) defender la educación como un acto de diálogo en el descubrimiento riguroso, y a la vez creativo, de la razón de ser de las cosas; 6) ser una ciencia abierta a las necesidades populares; y 7) realizar planificación comunitaria y participativa.
No se puede hablar del movimiento de la Escuela Ciudadana, sin mencionar la reorientación curricular asociada a ella. El currículo de la Escuela Ciudadana es considerado como un espacio de relaciones socioculturales (Padilha, 2007). Además de ser el espacio del conocimiento, es también el espacio de debate de las relaciones sociales y humanas, el espacio del poder, del trabajo y del cuidado, de la gestión y de la convivencia. Por eso el currículo tiene que ver con la ética, la sustentabilidad y la cultura de paz. Currículo y proyecto eco-político-pedagógico de la escuela son realidades inseparables. El currículo revela la trayectoria político-pedagógica de la escuela, sus aciertos y desaciertos, sus fracasos y victorias. Por lo tanto, no puede ser reducido a contenidos disciplinares.
Otro punto central de la Escuela Ciudadana es la formación docente. El profesor es mucho más un mediador del conocimiento, un “problematizador” en palabras de Paulo Freire, y no un “facilitador”. Facilitador es el computador, la tecnología. Eso no sustituye al profesor. El estudiante necesita construir y reconstruir permanentemente sus conocimientos; para eso, el profesor también debe ser curioso, buscar sentido a lo que hace y señalar nuevas direcciones para el quehacer de sus estudiantes (Gadotti, 2008), dejar de ser un aleccionador para ser un organizador del conocimiento y del aprendizaje. Por eso Paulo Freire creó el neologismo “dodiscencia” (Freire, 1997, p. 31), docente + discente, para designar esta relación dialógica entre el acto de enseñar y el de aprender.
Para avanzar en la construcción de la Escuela Ciudadana necesitamos superar los actuales modelos instruccionistas de formación de profesores, en los cuales su saber no se tiene en cuenta. Los maestros están excluidos de la discusión sobre el tema de la calidad. No tienen voz. Lo que se busca es la estandarización de la calidad, de la evaluación, del aprendizaje.
Desmercantilizar la educación
En las últimas décadas, la concepción de la Escuela Ciudadana fue enriquecida por la ecopedagogía, diseñando el nuevo currículo basado en la idea de la sustentabilidad, entendida como el buen vivir, consigo mismo, con los demás y con la naturaleza (Gadotti, 2002). La educación para y por la ciudadanía es también una educación para una sociedad sustentable, para la vida sustentable, para un otro mundo posible (Gadotti, 2012). No se trata de una escuela y de una pedagogía “alternativas”, en el sentido de que deberían ser construidas por separado de la escuela y la pedagogía actuales, se trata de, a partir de la escuela y de la pedagogía que tenemos, dialécticamente, construir otras posibilidades sin aniquilar todo lo que existe. El futuro no es la destrucción del pasado, es su superación (Gadotti, 1996).
La mayor ambición de la Escuela Ciudadana es contribuir a crear las condiciones para el surgimiento de una nueva ciudadanía, como espacio de organización de la sociedad para la defensa de los derechos y la conquista de otros nuevos, es educar al “pueblo soberano” (Tamarit, 1996). Se trata de formar por y para la ciudadanía, para la gestión de un nuevo espacio público no-estatal, que lleva a la sociedad a tener una voz más activa en la formulación de las políticas públicas y así poder participar en la transformación del Estado que tenemos hacia uno radicalmente democrático. No se puede transformar la escuela pública de hoy sin una nueva concepción de Estado. Una escuela pública democrática supone la existencia de un Estado democrático y viceversa. De igual manera, educar para y por la ciudadanía supone una concepción democrática de la educación. No tendría sentido hablar de gestión democrática, por ejemplo, en el contexto de una educación tecnocrática o autoritaria. Esta debe ser coherente con una concepción democrática y emancipatoria de la educación.
La mayor ambición de la Escuela Ciudadana es contribuir a crear las condiciones para el surgimiento de una nueva ciudadanía, como espacio de organización de la sociedad para la defensa de los derechos y la conquista de otros nuevos, es educar al ‘pueblo soberano’.
Como ha argumentado István Mészáros (2005) la globalización capitalista neoliberal robó de las personas el tiempo para el buen vivir y el espacio de la vida interior, robó la capacidad de producir dignamente nuestras vidas. Cada vez más personas son reducidas a máquinas de producción y reproducción del capital. El neoliberalismo niega el sueño y la utopía, y concibe la educación como una mercancía, reduciendo nuestras identidades a la de meros consumidores, despreciando el espacio público y la dimensión humanista de la educación. Pero otra globalización es posible, otra educación es posible.
El neoliberalismo, al transferir a la relación profesor-alumno la lógica de la rentabilidad y el lucro del mercado, causa tensión en las relaciones sociales y humanas dentro de la escuela. La relación profesor-alumno se torna tensa y agresiva, y la escuela acaba reproduciendo las relaciones de producción dominantes en la sociedad. La educación no puede estar subordinada a las exigencias del mercado. Necesitamos sustituir esas relaciones mercantiles por nuevas relaciones y una cultura de paz. Oponiéndose a esa concepción, la Escuela Ciudadana es parte de la lucha por la desmercantilización de la educación, por la afirmación del derecho universal a una educación emancipadora, entendida como educación para la justicia social. Su referencia es la ciudadanía y no el mercado.
El proyecto de la Escuela Ciudadana, como alternativa al neoliberalismo se ha tratado en diferentes estudios e investigaciones. Destaco la tesis doctoral de José Eustáquio Romão (2000), que contrapone el proyecto de la Escuela Ciudadana al proyecto educativo neoliberal, y la tesis doctoral de José Clovis de Azevedo (2007) que, basada en la experiencia político-pedagógica del municipio de Porto Alegre, contrapone dos polos constitutivos de los movimientos educativos de nuestro tiempo: la mercoescuela, o la escuela liberal que convierte la educación en una mercancía; y la Escuela Ciudadana, un movimiento y acción pedagógica contrahegemónica. Para él, la Escuela Ciudadana consiste en la conversión cultural de la escuela en un proyecto político-pedagógico basado en los principios emancipatorios de democratización política, social, económica y cultural. Clovis de Azevedo fue secretario municipal de educación de Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande do Sul, en dos gestiones (desde 1993 a 2000), donde implementó la educación para la ciudadanía a partir de la experiencia concreta del proyecto “Escuela Ciudadana”, como parte del proyecto político desarrollado en los 16 años de Administración Popular en aquel municipio.
Educación Ciudadana como Educación en Derechos Humanos
La participación ciudadana es un principio pedagógico, pero también es un derecho humano. Paulo Freire, como secretario municipal de Educación de la ciudad de São Paulo, instituyó en 1989 una política de educación en derechos humanos, valorizando el diálogo y la participación popular, firmando un acuerdo de cooperación técnica con la Comisión de Justicia y Paz de São Paulo, y repensando el currículo escolar. Uno de los ejes básicos de su reorientación curricular fue la participación social a través de organismos colegiados, entendiendo la educación en derechos humanos como educación para la ciudadanía (Pontuschka 1993, p. 132). La educación para la ciudadanía es una educación en derechos humanos, y viceversa. La educación para la ciudadanía, buscando fortalecer la participación y el control social, y empoderando a las personas como sujetos de derechos, forma en la lucha para garantizar los mismos.
Como toda educación, la educación en derechos humanos no es neutral (Pini y Moraes, 2011). Paulo Freire no defendía cualquier educación en derechos humanos. Para él, esta era la educación popular, entendida como un proyecto político de construcción de poder popular. Él demostró, como secretario municipal de Educación, que este es un proceso que se construye, al mismo tiempo, dentro y fuera del Estado (Freire, 1991). Por eso la educación popular puede y debe inspirar las políticas públicas de educación. Como concepto general, la educación popular no se limita al campo de la educación no formal. Se trata de una de las más bellas contribuciones de América Latina al pensamiento pedagógico universal, y en las últimas décadas está siendo entendida como “una concepción de educación que debe ser extendida al conjunto de los sistemas educacionales” (Brandão, 2006, p. 54).
No hay una sola concepción de educación en derechos humanos: hay una concepción popular, emancipatoria, integral (interdependencia de los derechos), transformadora; y hay una concepción “bancaria”, instruccionista, fragmentada, que separa los derechos políticos de los derechos sociales, económicos, etc. La Educación Popular en Derechos Humanos se centra en la transformación y no en la mera instrucción en derechos humanos. Es una formación para una cultura de valores (Pini y Moraes, 2011). Eso supone la superación de una visión reformista de los derechos humanos por una visión transformadora, como está planteado en la Pedagogía del oprimido.
Una de las principales tesis defendidas por Paulo Freire en su libro más famoso, Pedagogía del oprimido (Freire, 1970), que escribió en Santiago de Chile entre 1966 y 1968, podría tener el siguiente enunciado: “Cuando la educación no es transformadora, el sueño del oprimido es ser el opresor”. La educación capitalista, “bancaria”, no forma para emancipar, sino para domesticar: el domesticado, recibiendo esta educación, busca convertirse en domesticador, condicionado por su situación vivida. Incluso porque, como dijo Paulo Freire, el oprimido puede “hospedar” al opresor dentro de él. Los oprimidos, dice, “realmente para ellos el ideal es ser hombres. Pero serlo, dentro de la contradicción en que siempre estuvieron, y cuya superación no tienen clara, significa ser opresores” (Freire, 1970, p. 33). El oprimido acaba asumiendo los valores de los opresores y deseando ser como ellos. Al soñar ser como el opresor y no conseguirlo, el oprimido pasa a avergonzarse de su situación, a considerarse incompetente, incapaz. Para superar la relación de opresor-oprimido, los oprimidos necesitan una educación transformadora, emancipadora. No basta incluir, es preciso emancipar.
Paulo Freire nos enseñó que el diálogo es la principal práctica de la educación en derechos humanos. Pero el diálogo y la participación solo pueden ser enseñados a través de su práctica. De ahí la importancia del fortalecimiento de los consejos escolares y de la gestión democrática en las escuelas y en todos los consejos representativos de la sociedad civil, para promover la conciencia de los derechos y deberes, y para ampliar el control social y la participación como un método de gobierno.
La Educación Ciudadana, como educación popular, se centra en la participación popular, la ciudadanía y la autonomía de los ciudadanos, y engloba el respeto y la defensa de los derechos humanos, la pedagogía crítica, los movimientos sociales, la comunicación y la cultura popular, la educación de adultos, la educación no formal y la educación formal en todos los niveles y la educación ambiental; en definitiva, la educación integral e inclusiva (Antunes y Padilha, 2010). Esta tiene en cuenta las diferentes expresiones de la vida humana, sean artísticas o culturales, ligadas al desarrollo local y a la economía social, a la sustentabilidad socioambiental, a la afirmación de las identidades de los diferentes sujetos y sus colectivos, a la inclusión digital y al combate de cualquier tipo de prejuicio.
Referencias
Antunes, A. y Padilha, P. R. (2010). Educação cidadã, educação integral: fundamentos e práticas. São Paulo: Instituto Paulo Freire.
Antunes, A. (2002). Aceita um conselho? Como organizar o colegiado escolar. São Paulo: Cortez/Instituto Paulo Freire.
Azevedo, J. C. (2007). Reconversão cultural da escola: mercoescola e escola cidadã. Porto Alegre: Sulina.
Brandão, C. R. (2006). O que é Educação Popular. São Paulo: Brasiliense.
Cortina, A. (1997). Ciudadanos del mundo: hacia una teoría de la ciudadanía. Madrid: Alianza.
Freire, P. (1970). Pedagogia do oprimido. Rio de Janeiro: Paz e Terra.
Freire, P. (1991). Educação na cidade. São Paulo: Cortez.
Freire, P. (1997). Pedagogia da Autonomia: saberes necessários à prática educativa. São Paulo: Cortez.
Gadotti, M. y Romão, J. E. (eds.) (2013). Autonomia da escola: princípios e propostas. São Paulo: Cortez/Instituto Paulo Freire.
Gadotti, M. (1996). Pedagogía de la praxis. Buenos Aires: Miño y Dávila.
Gadotti, M. (2002). Pedagogía de la Tierra. México: Siglo XXI.
Gadotti, M. (2008). La escuela y el maestro: Paulo Freire y la pasión de enseñar. Caracas: Centro Internacional Miranda.
Gadotti, M. (2012). Educar para outro mundo posible. Caracas: Centro Internacional Miranda.
Gadotti, M. (2013). Escuela ciudadana. Barcelona: Octaedro.
Mészáros, I. (2008). A educação para além do capital. São Paulo: Boitempo.
Padilha, P. R. (2007). Educar em todos os cantos: reflexões e cações por uma educação intertranscultural. São Paulo: Cortez/Instituto Paulo Freire.
Pini, F. R. y Moraes, C. V. (2011). Educação, participação política e direitos humanos. São Paulo: Instituto Paulo Freire.
Pontuschka, N. N. (ed.) (1993). Ousadia no diálogo: interdisciplinaridade na escola pública. São Paulo: Loyola.
Romão, J. E. (2000). Dialética da diferença: o projeto da escola cidadã frente ao projeto pedagógico neoliberal. São Paulo: Cortez.
Tamarit, J. (1996). Educar o soberano: crítica ao iluminismo pedagógico de ontem e de hoje. São Paulo: Cortez/Instituto Paulo Freire.

Crédito de la imagen: Pintura del artista chileno José Santos Guerra (1938-2016).Pintura del artista chileno José Santos Guerra (1938-2016).

Fuente del artículo: http://www.revistadocencia.cl/educacion-ciudadana-y-transformacion-cultural-de-la-escuela/

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