ISBN 978-987-813-018-7
CLACSO. IUCOOP. CTERA. Facultad de Filosofía y Letras – UBA.
Buenos Aires.
Octubre de 2021
*Disponible sólo en versión digital
El título del libro nos señala con precisión el recorrido que Pablo Imen realiza. Que las y los futuros lectores lo sepan desde el inicio es una invitación a sumergirse en una lectura meticulosa, consciente, y al mismo tiempo amplia en su desarrollo. El autor se propone “no dejar puntos sueltos”, y así transita la historia desde el siglo XIX hasta nuestros días. Esa insistencia en la lectura de la historia social de las experiencias educativas de maestros y maestras que rompieron ciertas tradiciones escolares es una de las más fructíferas formas de entender, profundizar y hacer suya la labor de las y los indispensables constructores de la nueva escuela liberadora. La lectura de Memorias pedagógicas del futuro reafirma la condición docente del autor frente a públicos diversos: militantes políticos, dirigentes sindicales, docentes y estudiantes. Su labor iniciada en los noventa en la cátedra de Política Educativa (Facultad de Filosofía y Letras UBA) y continuada en la Universidad de Luján, junto con su trabajo en entidades del cooperativismo transformador —Idelcoop y Centro Cultural de la Cooperación— ratifica lo que las y los educadores siempre afirmamos: el oficio del docente —maestro, profesor— “se hace haciendo y nos va haciendo”. Amanda Toubes
Este artículo también está disponible en: Portugués
“Que este grandioso libro, reuniendo el relato de las guerras de destrucción del mundo amerindio, consiga despertar en todos nosotros el valor necesario para gritar ¡BASTA!”
Ailton Krenak. indígena, ambientalista, maestro y escritor
“Abya Yala, genocidio, resistencia y sobrevivencia de los pueblos originarios de las Américas”¹, es un libro imprescindible para conocer la historia no contada de los pueblos de este continente: la del 90% de indígenas cruelmente muertos por los conquistadores europeos; la de la resistencia y sobrevivencia ejemplar de esos mismos pueblos hasta hoy.
Sus autores son Marcelo Grondin (95) y Moema Viezzer (84), consecuentes luchadores y compañeros de vida. Moema es educadora popular, feminista, y autora de “Si me permiten hablar”, el libro más vendido en Bolivia después de algunos textos religiosos. Marcelo es sociólogo, economista, historiador y autor de varios libros entre los que se cuentan una gramática quechua y otra aymara.
En la entrevista que compartimos hoy, ambos siguen conmoviéndose al recordar los descubrimientos que fueron haciendo en su investigación, los desencantos que sufrieron y el entusiasmo que los anima ante el fortalecimiento de la presencia indígena en todo el continente y el proceso de decolonización en gestación.
Tras repasar las cifras de víctimas en las cinco regiones estudiadas (Caribe, los Andes, Méjico, Brasil y EEUU), Marcelo afirma que “el genocidio continúa”, impulsado por la permanente apropiación de tierras en todos los países. “Vivimos en un territorio robado”, dice. Y agrega: “No podemos cerrar los ojos. Nosotros tenemos responsabilidad en este genocidio.”
Después, siguiendo el contenido del libro, hablarán de la tierra, la lengua, la diversidad, del ejemplo de Bolivia, del necesario aporte indígena al proceso mundial. Propondrán “cambiar la geografía mental” y manifestarán su anhelo de que la resistencia que crece en todo el continente, lo transforme más temprano que tarde en Abya Yala, tierra que florece, tierra madura.
Los invitamos a disfrutar de este cálido encuentro (con interpretación al español) en el que sus protagonistas nos dicen lo que saben, nos confían lo que sienten, nos leen un poema en quechua, un ruego en guaraní y, en definitiva, nos ofrecen generosamente un valioso trabajo. “Es la primera vez que hablo así”, dice Marcelo sobre el final de la entrevista y Moema lo ratifica, feliz.
Nosotros les agradecemos a los dos la confianza, y sobre todo lo que han hecho hasta aquí y lo que siguen haciendo.
Interpretación al español de Savio Bezerra y Graça Pinheiro
(Re)pensando el vínculo entre migración y crisis
Ramírez Gallegos, Jacques … [et al.] ; coordinación general de
Lucila Nejamkis ; Luisa Conti ; Mustafa Aksakal. – 1a ed. –
Ciudad Autónoma de Buenos Aires : CLACSO ; Guadalajara:
CALAS, 2021.
Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-813-000-2
1. Políticas 2. Medioambiente 3. Identidades. I. Nejamkis,
Lucila, ed. II. Conti, Luisa, ed. III. Aksakal, Mustafa, ed.
CDD 304.809
«Las migraciones se han convertido en una de las temáticas de mayor importancia en la actualidad tanto en la agenda de los gobiernos y medios de comunicación como en el ámbito de las ciencias
sociales y humanidades. A pesar de esta tendencia, a lo largo de la historia ha quedado claro que la migración no es un hecho excepcional, sino que es una característica intrínseca de la vida humana(Manning y Trimmer, 2013). Como varios estudios han mostrado, la creación de las fronteras a partir de la organización del mundo en
Estados naciones fue lo que alimentó, aún más, la idea del nosotros vs. otros de la modernidad.» (Introducción p. 8)
Descargue el libro completo en este enlace: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20210924020947/Repensando-el-vinculo.pdf
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Hoy, martes 31 de Agoto, a las 6pm hora colombiana, fue el lanzamiento del primer libro de una serie de 20 que forman parte de la colección “Biblioteca Diego Motaña Cuéllar” con motivo del 100 aniversario de la creación de la Unión Sindical Obrera (USO), emblemático sindicato del sector petrolero y organización pionera del sindicalismo colombiano, nacida en Febrero de 1923. Este primer libro estará a cargo de Renán Vega Cantor, quien ha sido uno de los impulsores de este importante proyecto de memoria popular en tiempos de infamia. Teneos el honor de compartir la presentación de esta primera entrega.
Presentación
-“¿Y los obreros se dejan matar sin protestar?”
-Nada pueden hacer aunque protesten, dijo Pep… Tenemos la ‘Ley de la Matanza de Obreros’.
-Por supuesto me indigno la respuesta. Pero no solo Fael, el dueño de la casa, sino también Pep y Chack, encaraban el problema como lo más natural del mundo. Efectivamente, Chack sonrió y me habló en forma burlona.
-Después de todo, el Estado le ahorra al obrero la molestia de morir de hambre o de suicidarse. Se les hace oler un poco de gas venenoso, y de esta manera no sufren mucho.”
Rionosuke Akutagawa, “Kappa”, en Eduardo Stilman (Compilador), El humor negro. Antología de textos, Editorial Lozada, Buenos Aires, 2010, p. 229 (Énfasis nuestro).
Este libro fue escrito a comienzos de 2012, fue publicado en forma virtual por el portal Rebelión y luego fue difundido por diversos medios digitales en distintos lugares del mundo. Hasta el momento era el único libro de mi autoría que no había sido impreso en papel y que circulaba solo en forma virtual. Ahora, ocho años después, lo damos a conocer como libro impreso, porque consideramos que si bien lo virtual facilita la difusión masiva e inmediata de un mensaje escrito (lo que permite llegar a un universo amplio de lectores de manera directa), tiene como desventaja que la consulta de ese material es circunstancial y efímera, porque al poco tiempo de figurar en la web esa información se pierde en el casi infinito mundo de la red virtual.
Si hablamos de los niveles de difusión, frente a lo virtual lo escrito no tendría mucho que hacer. Pero si pensamos en la permanencia a lo largo del tiempo, nada ha podido sustituir a la información en papel y por ello, pese a que de un libro se editen pocos ejemplares (1000 o menos), permanece más allá de lo inmediato. En el futuro, próximo o lejano, alguien de manera desprevenida descubre ese libro impreso en una biblioteca, en un anaquel, en una librería de segunda y de inmediato queda conectado con esa obra. Esa localización es más difícil en el insondable mundo de la web, donde prolifera información de toda índole. En ese sentido, consideramos que este libro debe quedar como testimonio impreso de un punto de vista que se expuso púbicamente en el momento adecuado respecto a asesinato de dirigentes sindicales en nuestro país. De ahí, justamente, el nombre de este libro: ¡Sindicalicidio!, un relato (poco imaginativo) de terrorismo laboral.
1
El tema considerado en este libro no ha perdido vigencia, incluso su actualidad se ha multiplicado dolorosamente porque en Colombia además de perseguir y asesinar sindicalistas, se continúa matando sin tregua a aquellos hombres y mujeres que tengan algún rol destacado en términos de liderazgo social o político, y encarnen algún ideal crítico o alternativo a nuestro capitalismo salvaje. Además, el personaje principal que se nombra en este escrito, Angelino Garzón, se niega a desaparecer del escenario histórico, actuando a nombre de los uribeños, como ha sucedido a finales de 2019, cuando fue llamado de su cargo de Embajador en El Salvador, para desempeñarse como pretendido mediador del régimen de Iván Duque en el Paro Nacional, con la intención de ser el bombero destinado a apagar el incendio social que se activó en Colombia los últimos meses de ese año. Al fin y al cabo, Angelino Garzón personifica una afirmación burlona de vieja data, que apareció en una revista humorística de Bogotá a principios de la década de 1920 y que parafraseamos libremente: Fue incendiario a los veinte años, bombero a los cuarenta y. ahora, que tiene setenta años está incinerado en vida, antes de que en poco tiempo quemen sus restos. Esta misma idea casi en forma textual fue presentada en la viñeta titulada El Bombero por el humorista español Chumy Chumez (1927-2003), tal y como se aprecia en el dibujo.
Lo lamentable no radica solamente en esa historia de bombero, sobre los que tantos ejemplos tenemos en la vida colombiana, sino en otro hecho más de fondo: es como si la historia colombiana se repitiera de manera interminable, y no solo dos veces como lo dijo Marx en 1852, la primera como tragedia y la segunda como comedia. No, acá la historia se repite mil veces como tragedia, aunque algunos de los protagonistas no pasen de ser payasos de quinta categoría y nunca lleguen a tener consciencia, o se nieguen a aceptar su ridículo papel, como sucede con el mencionado personaje.
2
Este escrito se originó en la indignación que me produjo una noticia, difundida a comienzos de 2012: la postulación oficial de Colombia para dirigir la Organización Internacional del Trabajo (OIT), máxima instancia laboral de las Naciones Unidas, y quien encarnaba esa designación era Angelino Garzón. Fue doble la indignación que esto me generó, tanto por el cinismo del gobierno de Juan Manuel Santos de querer ocupar el principal cargo burocrático del trabajo en el mundo, como por el personaje postulado para desempeñarlo, un individuo sin principios que ha pasado por todo el espectro político nacional, desde militante del Partido Comunista hasta seguidor incondicional del uribeño Centro Demoniaco.
A raíz de eso, durante tres semanas me embarque de manera obsesiva en escribir este texto, que debía estar listo antes de la fecha señalada para escoger al nuevo Director General de la OIT. En esa medida, el libro quería denunciar el nefato papel que en materia sindical y laboral han desempeñado el Estado colombiano y las clases dominantes, y mostrar el cinismo implícito en la simple postulación de un individuo que había convertido el sindicalismo (lo cual es una característica de cierta burocracia sindical) en un trampolín de ascenso social, para reafirmar su arribismo, valiéndose de su antigua militancia en organizaciones de izquierda, y terminar confortablemente instalado en la extrema derecha, genocida y criminal.
La postulación de Colombia a dirigir la OIT era como si El Vaticano se propusiera regir los destinos de los niños sometidos a pedofilia, ocupando la presidencia de algún congreso internacional de maltrato infantil; o como si el Brasil de Jair Bolsonaro quisiera presidir una instancia encargada de denunciar los incendios en la selva amazónica; o como si los Estados Unidos (de Obama, de Trump) presidieran un encuentro internacional contra el asesinato de Estado, cuando ese país lo lleva a cabo diariamente, como se comprobó el 3 de enero de 2020 con la cobarde masacre del general de Irán Qasem Soleimani y ocho acompañantes.
Esa postulación solo podía ser un resultado del cinismo y del descaro del bloque de poder contrainsurgente en Colombia, para querer lavar su imagen de terrorismo laboral, bien labrada durante los últimos 60 años. Tal descaro ameritaba por lo menos la denuncia indignada y eso fue lo que hicimos en el momento adecuado. La denuncia tuvo gran difusión, puesto que el texto circuló ampliamente, tanto en Colombia como en el exterior, lo que contribuyó a mostrar la terrible situación que afrontaban (y afrontan) los trabajadores colombianos.
3
Ante la terrible situación de persecución a los sindicalistas y el mal chiste que significaba la pretensión del gobierno de Juan Manuel Santos y de su vice-presidente, Angelino Garzón, de treparse a la dirección de la OIT estuve buscando un estilo propio de escribir el libro. Y al final escogí, para romper con el lenguaje frío y sin alma del mundo académico convencional, un tono sarcástico e irónico, porque pese a la seriedad del asunto, no de otra forma podría presentarse el cinismo implícito en la decisión del gobierno colombiano de querer regir la OIT.
Así las cosas, el texto fue escrito en primera persona como un memorando burocrático de aquellos que escriben los gobiernos cuando promueven su candidatura a algún cargo internacional. Y, por supuesto, había que mostrar las ventajas comparativas y absolutas que en materia laboral podían mostrar el Estado colombiano y las clases dominantes de estos lares. ¿Y cuáles podían ser? En rigor y verídicamente ninguna, pero como la verdad es lo que menos interesa a la hora de encontrar respaldo de la “comunidad internacional”, se debe hacer gala de los crímenes, atropellos, violaciones de derechos humanos de que es capaz un Estado. Y en esa perspectiva, había que recalcar las originales contribuciones criollas a la historia universal de la infamia laboral, y vaya que son numerosas, en términos de flexibilización, precarización, violación de derechos sindicales y laborales, materias todas en las que las clases dominantes y el Estado tienen una notable trayectoria delictiva y gozan de plena impunidad.
Sin decir mentiras, ni simular, ni utilizar eufemismos, el modelo laboral que sueña el capitalismo mundial es el que se ha implementado en Colombia y, en consecuencia, había que destacar sus “virtudes” y recalcar las contribuciones criollas a violación de derechos laborales, como lo atestigua la aterradora cifra de asesinato de sindicalistas, terreno en el que ocupamos, sin ninguna discusión, el primer lugar a nivel mundial, desde el momento en que a mediados de la década de 1980 se empezaron a llevar estadísticas comparativas sobre ese asunto. Acá, en nuestro país sí que aparecen como terriblemente ciertas las palabras de Federico Engels, escritas hace un poco más de 170 años: “La burguesía proclama que los obreros no son antagonistas comunes a los que deben vencer, sino enemigos de la sociedad que deben ser exterminados”[1].
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El estilo escogido en este libro se basa en grandes obras, recientes y distantes, del humor negro universal. De esas obras, de las que tanto he aprendido, he intentado asimilar el sarcasmo, la burla, la sátira, porque al fin y al cabo, pese a todo, no podemos dejar que los opresores nos quiten la risa. Y esa capacidad de reírnos, de todo hasta de nosotros mismos, nos permite sobrevivir en este terrible país del sagrado corazón de Jesús. En concordancia, para redactar este libro había que recurrir al humor negro, para desnudar la simulación, la perfidia y el cinismo implícitos en la postulación de Angelino Garzón a la Dirección de la OIT.
Esta es una forma de develar el cinismo del Estado y de las clases dominantes de Colombia, como en estos momentos lo reafirma Fedegan que, en asocio con el Centro de Amnesia Histórica, grita a los cuatro vientos que ellos no han sido responsables de la violencia en Colombia sino solo víctimas, porque son como unas mansas ovejas, que nunca habrían participado en la organización y financiación de los grupos de asesinos para-estatales que tanto dolor han producido en este país.
Con humor se trataba de descubrir el manto del descaro y la impunidad que recubre las actuaciones criminales del Estado en lo relativo al sindicalismo. Y por eso escogimos un estilo sarcástico a la hora de escribir este libro.
El sarcasmo no se opone al rigor y la exactitud sobre las informaciones proporcionadas en el libro. En este sentido, el relato burlón no es una simple invención, sino que está respaldado con informaciones precisas, respaldadas documentalmente. Esa información se cita, a menudo, en forma textual, con referencias bibliográficas o se presenta en los recuadros que ilustran el texto.
Y este estilo lo hemos adoptado porque hemos querido escribir una especie de parodia, a partir de acontecimientos reales, claramente documentados, que presentamos de manera libre pero con una gran dosis de sarcasmo, tratando de reproducir el mensaje que en forma franca, y no simulada, intentaría transmitir aquel vocero de las clases dominantes que legitima la violencia y la represión contra los trabajadores.
Un libro que nos ha inspirado de manera directa es El Informe Lugano de Sugan George, en el cual se presenta el punto de vista de las clases dominantes sobre el control demográfico a nivel mundial, a la manera de un memorándum frio y calculador[2]. Más lejos, el escrito de Jonathan Swift Una modesta proposición… juega con la idea que para reducir los niños pobres la mejor solución es convertirlos en una deliciosa cena[3]. Y, con relación a nuestro tema, el escritor japonés Ryunosuke Akautagawa (1892-1927) en un desconocido de comienzos del siglo XX vislumbró el asesinato de trabajadores, igualmente devorados como en la parodia de Swift, por parte de los empresarios capitalistas[4].
En nuestro caso, el intento de ocupar la dirección de la OIT debía mostrar los originales aportes criollos en materia laboral, para lo cual se exaltó la criminalización de los sindicatos y el asesinato de dirigentes sindicales como adecuados instrumentos para crear un mercado de trabajo abierto y competitivo, el que tanto necesita el capitalismo mundial.
4
La presente edición se ha mantenido sin modificaciones sustanciales, solamente se han hecho pequeños ajustes de estilo y correcciones mínimas de redacción. El texto se acompaña con fotos y caricaturas alusivas a los sucesos y o personajes que se nombran, con la finalidad de ilustrar y de documentar gráficamente los temas que se tratan con más detalle en cada capítulo.
Para escribir este libro he contado con la fraterna colaboración de Luz Ángela Núñez Espinel, cuya ternura y solidaridad son invaluables en tiempos tan sombríos.
¡Sindicalicidio! es un homenaje sentido que le rendimos a los trabajadores y dirigentes sindicales que han sido asesinados, perseguidos u obligados a exiliarse, como resultado de la acción genocida del terrorismo de Estado que impera en nuestro país.
Notas
[1]. Friedrich Engels, junio 28 de 1848, citado en Kristin Ross, Lujo comunal. El imaginario político de La Comuna de París, Editorial Akal, Madrid, 2016, p. 100.
[2]. Susan George, Informe Lugano. Cómo preservar el capitalismo en el siglo XXI, Editorial Icaria, Barcelona, 2001.
[3]. Jonathan Swift, “Una modesta proposición para evitar que los hijos de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o su país, y para hacerlos útiles al público”,en André Breton, Antología del humor negro, Editorial Anagrama, Barcelona, 2018, pp. 22-27.
[4]. Rionosuke Akutagawa, “Kappa”, en Eduardo Stilman (Compilador), El humor negro. Antología de textos, Editorial Lozada, Buenos Aires, 2010, pp. 227-229.
Fuente de la información e imagen: https://rebelion.org/sindicalicidio-2/
Una variada lista de recomendaciones para experimentar ese placer tan íntimo que supone viajar a través de las páginas de un libro
No corren buenos tiempos para los viajeros. Los diferentes grados de restricciones entre países y los cierres de fronteras se han convertido en las principales medidas para contener la pandemia. De hecho, en los momentos más duros, apenas se ha podido viajar dentro de un mismo territorio. En el último año y medio, lamentablemente nos hemos acostumbrado a escuchar palabras como «confinamiento» o «cuarentena», y la necesidad de dejar atrás la rutina y oxigenar la mente con nuevos horizontes, paisajes y experiencias se ha vuelto uno de los placeres mas codiciados, todavía más durante el verano.
Como la posibilidad de viajar con la libertad anterior al coronavirus se antoja aún lejana, proponemos una opción mucho más cercana y accesible en la que todo es posible: la literatura. Los libros de viajes son capaces de jugar con nuestra imaginación y evocarnos remotos lugares y épocas, con el realismo de una experiencia individual vivida a través de los ojos de otro. Gracias a la lectura podemos desafiar los límites físico-temporales y volver a sentir la sensación de explorar lo desconocido. Por eso, tanto si has podido disfrutar de unas siempre cortas vacaciones como si has tenido que quedarte en casa este verano, aquí va una variada lista con recomendaciones para experimentar ese placer tan íntimo que supone viajar a través de las páginas de un libro.
«Viajero solitario es una recopilación de artículos unidos por un mismo tema: el viaje. Los viajes comprenden los Estados Unidos desde el sur hasta la costa este, y de ahí a la costa oeste y el noroeste, aparte de México, Marruecos, París, Londres, los océanos Pacífico y Atlántico recorridos en barco y diversas ciudades y personas interesantes. Empleo en el ferrocarril y como marinero, montañas, misticismo, lascivia, solipsismo, desenfreno, corridas de toros, drogas, iglesias, museos, calles, una aleación de vida como fue vivida por un libertino orgulloso, educado e indigente que va a ninguna parte. Su alcance y su propósito son sencillamente la poesía, o la descripción natural». Jack Kerouac.
El escritor beat por excelencia es bien conocido por su novela En el camino, donde narra su viaje de punta a punta de los Estados Unidos. Sin embargo, Viajero solitario condensa la mayoría de las rutas que marcaron su vida y, por tanto, inevitablemente su obra. La lectura de este libro conserva el ritmo altamente adictivo y estimulante que te engulle desde el inicio con su espíritu aventurero y genuinamente vitalista.
Diarios de bicicleta, David Byrne
Diarios de bicicleta de David Byrne, edición de Reservoir Books
El líder de los Taking Heads es un firme defensor de la bicicleta como modo de transporte y a lo largo de su vida ha tenido el privilegio de visitar algunas de las ciudades más impresionantes del mundo. Berlín, Estambul, Buenos Aires, Manila, Sidney, Londres, San Francisco y Nueva York forman parte de este recorrido a dos ruedas en el que David Byrne aprovecha para reflexionar sobre la vida urbana, la globalización, la arquitectura o la moda. A modo de W.G. Sebald en Los anillos de Saturno, el libro trata de conectar ideas, reflexiones y anécdotas en una especie de diario/blog a través de un paseo en bici, una mirada curiosa y un gran sentido del humor.
Otro tipo de viaje muy explorado en épocas de crisis como la que estamos viviendo ahora es el del retiro campestre. En Los llanos, un escritor en pleno proceso de duelo amoroso se autoexilia en una casa rural como un método de huída, pero también de reencuentro. Refugiado en su dolor, reflexiona sobre el pasado en una especie de pausa prolongada gracias a la diferente concepción de tiempo que existe en el campo con respecto a la ciudad. A través del cultivo de la huerta que tiene en la casa, el escritor experimenta un proceso íntimo y personal en el que el viaje hacia la soledad culmina en la reconciliación con uno mismo gracias a la calma que envuelve al entorno rural.
Al filo de la navaja, W. Somerset Maugham
Al filo de la navaja de W. Somerset Maugham. Debolsillo
El viaje espiritual también ha sido siempre uno de los más fascinantes. Ambientada principalmente en la Europa de los años 20, la novela aborda un tema tan universal y humano como el sentido de la vida. Larry Durrel es un joven estadounidense que combatió en la Primera Guerra Mundial y renuncia a una vida cómoda y un matrimonio con la mujer que ama, para viajar, conocer y explorar el mundo en busca de un dios que pueda dar valor a su existencia. Maugham escribe este relato en condición de testigo para ilustrar la dicotomía entre el materialismo y la espiritualidad a través de los distintos ambientes en los que se desarrolla el libro y las diferentes culturas que conoce en boca del enigmático personaje de Larry. Con un estilo bello pero sencillo y temas profundos pero cercanos, las historias entrelazadas de Maugham completan un microcosmos perfectamente conectado para viajar en el tiempo y el espacio a través de la condición humana.
Viaje al fin de la noche, Louis-Ferdinand Céline
Viaje al fin de la noche de Louis-Ferdinand Céline. Edhasa
Sin embargo, viajar no tiene por qué ser siempre una experiencia positiva o reveladora (en el buen sentido de la expresión); el recorrido de Ferdinand Bardamu por tres continentes: Europa-África-América dista bastante de cualquier tipo de idealización aventurera que se pueda imaginar. La vivencia contada en primera persona por Bardamu, con rasgos autobiográficos del propio Céline, refleja el rechazo al patriotismo heroico de la guerra, la crueldad de la esclavitud y la estafa del capitalismo en el sueño americano. Céline muestra a través de su historia la trastienda del progreso occidental en el que se esconde la basura de la civilización. Su lenguaje natural, crudo e irónico está desprovisto de cualquier tipo de pudor o decoro y expone sin tapujos su perplejidad ante un mundo hostil y decadente en el que no es capaz de sentirse más que un superviviente.
El legado de Juan Marsé se extiende más allá de su vida y prueba de ello es este Viaje al sur publicado póstumamente el año pasado. Una historia que quedó relegada al anonimato por la presión de la censura y la falta de fondos. Se trata de una crónica de la Andalucía de los años 60 a través de una travesía por las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga con su amigo Antonio Pérez y el fotógrafo Albert Ripoll Guspi. El libro intercala fotografías, titulares de la prensa franquista y el relato profundamente realista de Marsé a modo de diario, que se infiltra incisivamente en la propaganda y el silencio impuestos por el régimen franquista. Una historia que, a día de hoy, funciona como un valioso documento histórico, antropológico y literario de aquella España no tan remota.
Los senderos del mar: un viaje a pie, María Belmonte
Los senderos del mar: un viaje a pie de María Belmonte. Acantilado.
Y del sur de Marsé, al norte de María Belmonte. En concreto, esta lectura está acompañada por el salino frescor del Cantábrico oriental en la costa vasca. Un viaje que, como reza el propio título, no exige otro requisito más allá de los propios pasos para disfrutarlo. El camino elegido para esta historia trata sobre el redescubrimiento de los paisajes de la infancia gracias a la capacidad para cambiar la mirada a través de la observación y la reflexión. El trayecto es tan sinuoso como el litoral que recorre, lleno de atajos, rodeos y extravíos y el ritmo sosegado del paseo se acompasa con la lectura tranquila y sin prisas que va tejiendo con paciencia un relato formado por referencias históricas, naturales, culturales y anecdóticas.
Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com/literatura-para-viajar-7-libros-para-escapar-de-la-rutina-con-la-lectura/
Destacados epistemólogos del siglo XX han cuestionado el carácter científico de la teoría de la historia de Carlos Marx (conocida como materialismo histórico, MH). Este trabajo se propone utilizar los mismos criterios de demarcación que Karl Popper, Imre Lakatos y Mario Bunge han utilizado para diagnosticar que el materialismo histórico carece de rigor científico, con el fin de demostrar que tales conclusiones negativas no se desprenden, en sentido estricto de dichos criterios de demarcación. Con tal objetivo, procedemos a identificar los enunciados fundamentales que constituyen el núcleo firme del MH. Seguidamente, mostraremos que ellos encierran las condiciones de su falsación y que han soportado exitosamente la contrastación con experimentos cruciales de la historia. Finalmente, nos proponemos formalizar los enunciados del MH mediante el lenguaje predictivo de la lógica de primer orden, con el fin de demostrar su capacidad de constituirse en una teoría científica consistente, formulada en los términos de un sistema axiomático.
Autor/a:
Tovar Samanez , Carlos Miguel
Editorial/Editor:
Universidad de Ciencias y Humanidades, Fondo Editorial
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