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Trabajar la resiliencia en clase a través de la neurociencia

Por: Marta Moreno.

 

Desafortunadamente, nuestras aulas se han impregnado de la obsesión del economista estadounidense Frederick Winslow Taylor por el tiempo, el orden, la productividad, el control y la eficiencia. Taylor no sólo ha impuesto una organización escolar mecanicista, también ha incidido en nuestra manera de pensar: existe ‘la’ forma óptima y verificable de alcanzar las cosas. Para buscar una solución, trabajar la resiliencia a través de la neurociencia en clase puede ser una idea perfecta.

Además, la expansión de esta creencia ha supuesto un incremento de la homogenización educativa en detrimento de la riqueza de la diversidad. Por ello, propagamos en nuestros entornos educativos que existe la mejor manera de dar clases, el mejor tipo de comida (la macdonalización), el mejor idioma para comunicarnos planetariamente, la mejor manera de vivir o un cerebro, una inteligencia o un estudiante tipo.

Sin embargo, no existe una única inteligencia o un estudiante tipo y tampoco existe la mejor manera de hacer las cosas. Hay muchas formas excelsas de dar clases, formas diferentes de vivir o infinitas versiones únicas del cerebro.

En este sentido, para promover la resiliencia en el aula se puede personalizar el aprendizaje, abrir las mentes, promover y valorar la diversidad y focalizar las fortalezas y potencialidades de cada estudiante.

Resiliar consiste en llevar a cabo la práctica deliberada

Según el ensayista canadiense Malcolm Gladwell, las personas excelentes son aquellas que alcanzan el estatus más alto en una determinada disciplina mediante una combinación de capacidades y talento, oportunidades aprovechadas o ventajas ocultas, y el trabajo duro y arduo. Pero principalmente la excelencia es básicamente el resultado del talento y la preparación.

NIño feliz

La Teoría de las 10.000 horas o la regla de los 10 años (10.000 horas como práctica de 4 horas diarias a la semana durante los 10 años) nos dice que hay que dedicar ese número determinado de horas a una actividad, como mínimo, para llegar a dominarla. ¿Quiere llegar a ser un estudiante genial? Prepárese, prepárese y prepárese.

Para nosotros, no  es cierta del todo. Es verdad que la capacidad de esfuerzo es clave para obtener la excelencia. Pero hacerlo porque sí no lleva a ningún lado. La solución pasa por comprender que hay diferentes maneras de esforzarse: para que el esfuerzo sea efectivo necesita dirección y propósito. El esfuerzo con dirección y propósito tiene un nombre: la práctica deliberada. En definitiva, las personas podemos ser excelentes gracias a crear nuestro potencial y desarrollarlo mediante la práctica deliberada.

«Es necesario comprender que hay diferentes maneras de esforzarse»

Y esta práctica deliberada implica salir de la propia zona de confort e ir más allá de las habilidades actuales para intentar hacer algo que no éramos capaces de hacer antes; dedicar la plena atención a la actividad y desarrollar acciones conscientes; tener motivación que nos exija el esfuerzo máximo; definir bien y de manera concreta los objetivos; tener en cuenta el conocimiento y la habilidad previa; proporcionar adecuada retroalimentación (respuesta inmediata); y repetir la misma tarea o similar.

Trasladar esto al aula es bastante sencillo: basta con crear hábitos mediante la práctica repetitiva, valorar el esfuerzo y dotarlo de dirección y propósito. También es válido proporcionar retroalimentación positiva inmediata y aprender tanto contenidos como destrezas o ‘soft kills’.

Resiliar consiste en promover la mentalidad de crecimiento

Las investigaciones de la profesora Carol Dweck han sido la contribución más importante comprender la relación que existe entre las habilidades intelectuales y las cualidades humanas. Para ello, elaboró una teoría sencilla pero avasalladora: la ‘Teoría de las mentalidades’. La idea central es contundente: todo está en nuestra cabeza. Las creencias previas que las personas sostenemos sobre nuestras cualidades humanas, nuestro talento, nuestro destino, nuestras habilidades intelectuales o nuestras habilidades deportivas condiciona nuestra prosperidad y nuestra mejora. El tipo de mentalidad que asumimos guía lo que pensamos, lo que hacemos, e incluso, guía cómo vivimos.

Pies pintados

Según ella, la mentalidad sería un sistema o constelación de creencias articuladas y tejidas alrededor de una nuclear que da sentido al resto. Si cambiamos nuestra mentalidad podemos obtener resultados distintos. Según Dweck, son dos las mentalidades básicas: la fija articulada (las habilidades intelectuales están fijadas) y la mentalidad de crecimiento (las habilidades intelectuales se desarrollan). En definitiva, la mentalidad de crecimiento permite a la gente llegar a ser y elimina la palabra nunca, algo que facilita la práctica de la resiliencia.

Para poner esta mentalidad dentro del aula, lo más importante es instaurar la cultura del todavía-no: “todavía no sé leer, no soy bueno, aún…”. También es imprescindible valorar los errores y promoverlo, así como elogiar con sabiduría el hacer y no el ser.

Fuente de la reseña: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/trabajar-la-resiliencia-en-clase-a-traves-de-la-neurociencia/109639.html

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Retos virales en adolescentes: por qué ‘enganchan’ tanto y cómo alejarles de los peligros

Por: Karmen Pascual.

 

Hace solo unos días hablábamos del último absurdo reto viral entre los adolescentes, el ‘Desk Challenge’, que consiste en colgar una silla del perchero de clase y sentarse sobre ella con el pupitre encima.

La caída puede provocar duras consecuencias para la salud de los chicos. Pero los hay aún más peligrosos, que incluso pueden causar la muerte. Por eso, ante la avalancha de estos retos virales, hemos hablado con un experto en Tecnologías en niños y adolescentesJorge Flores Garcíapara qué nos explique por qué estos ‘juegos’ enganchan a nuestros hijos y qué podemos hacer los padres para protegerles.

Por qué atraen a los adolescentes

Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, que promociona del uso seguro y saludable de Internet y otras TIC en la infancia y la adolescencia, nos explica que aunque no existen estudios sobre el porqué de los retos virales, sí que se pueden señalar cuatro factores por los que llegan a enganchar a nuestros hijos:

  • Los chicos persiguen el riesgo, una característica propia de la edad. No son conscientes del peligro real.
  • El triunfo de la cultura de la exposición y a competición, para tener seguidores y ganar atención.

Estos desafíos virales aportan singularidad, visibilidad y necesidad de aceptación y ellos buscan popularidad.

  • Los adolescentes tienen escasa empatía con lo que ven al otro lado de la pantalla. Se queda como si fuera una película, lo ven como una distracción, sin pararse a pensar por qué se hace y las repercusiones que ese reto genera en su entorno.
  • Las imágenes que aparecen en una pantalla, se normalizan. Por eso, como los retos se ven online, se ven como algo normal, con una cotidianidad que no tienen. Ellos piensan: «No tiene que estar mal ya que se hace y puede ocurrir sin que tenga consecuencias».

¿Cómo proteger a nuestros hijos de los retos?

Jorge Flores reconoce que es una tarea complicada, porque es difícil detectar señales y además no hay factores que predispongan: «Se trata de conductas que no son repetitivas y que suelen ser puntuales, según lo que se lleva».

Por eso, lo mejor, explica el experto, es que los padres trabajen dos factores de protección con sus hijos:

1. Desarrollo de la autoestima, que les va a fortalecer en su aceptación personal sin necesidad de recurrir a que los chicos necesiten ‘doparse’ con ‘likes’. Así logramos disminuir su necesidad de aceptación por parte de los demás.

2. Pensamiento crítico. Ayudarles a plantearse un criterio para enfocar las cosas desde diferentes puntos de vista.

Pero aún así, es fundamental que los padres (y también los profesores) no miremos para otro lado. Si detectamos alguna marca visible en el cuerpo del niño, o cambios en su comportamiento o rendimiento escolar, hay que hablar con él para buscar las causas y atajar el problema.

Asegura el experto que se da por entendido que es labor de los padres supervisar la actividad de sus hijos en Internet mediante apps y programas de control parental (siempre con su consentimiento).

Dejarles acceder libremente a los contenidos publicados en Internet, podría llevarles a consumir contenido poco apropiado a su edad, como retos virales peligrosos o pornografía, o ser víctimas de ciberacoso.

Pero esta medida no funciona con los adolescentes mayores, ya que no hay una vigilancia específica para este tipo de desafíos, para detectarlos y los padres no llegan a tiempo:

«Si quieren lo van a hacer, queramos o no. La capacidad de supervisión se ve muy limitada, saben esconder sus actividades. Está bien la supervisión, pero no es fácil evitar que participen o difundan retos virales. De hecho, pueden grabarlo con su móvil o el de otro joven. Es imposible de controlar «.

Añade que funciona mejor hablar con nuestros hijos sobre los retos virales y, si vemos que llaman su atención, podemos verlo como una señal de que puede intervenir en ellos y aprovechar para darles nuestro punto de vista.

«Lo más adecuado es trabajar con los adolescentes las dos competencias más globales, desarrollo de su autoestima y pensamiento crítico, que les pueden proteger y van a serles útil toda la vida».

Así lo asegura el director de Pantallas Amigas, que anima a los padres a analizar con sus hijos estas prácticas y adelantarnos a que puedan ver que hacerlos es muy atrayente: «Se trata de que lo vean también con los ojos de sus padres para cambiar su actitud ante los retos».

Añade que está claro que van a hacer su propia interpretación y la de sus iguales. Pero no por ello hay que dejar de ofrecerles nuestra propia visión alternativa.

Retos Virales

Jorge Flores explica que «aunque los padres piensen lo contrario, sus hijos los escuchan y al final se les queda ‘el poso’ de pensárselo dos veces antes de involucrarse en un reto viral e incluso pensar en denunciarlo si se entera de que se está realizando alguno y que puede resultar peligroso».

Y añade que ahí es donde el papel paterno es importante: si han interiorizado que hay un riesgo cierto en esas prácticas, que entienda que está lejos de ser una banalidad, que no va a ser un chivato sino a tener empatía por las personas y que tiene la obligación ética de impedirlo.

«Saber protegerse y proteger a los demás, es una práctica necesaria y que pueden aprender con nuestra ayuda».

Los adolescentes deben entender que combatirlos es una señal de preocupación, de interés por los iguales y no una desconexión de su grupo. Hay que buscar el enfoque positivo.

Así, según señala el director de Pantallas Amigas, cuando presencian o les llega un reto viral a sus móviles, pueden optar por:

  • No participar, no distribuir. Es decir, no darle importancia positiva y no compartirlo, no involucrarse de forma directa.
  • Intentar generar un análisis serio de lo que se está haciendo y qué repercusiones puede tener. Pueden promover ese debate, introducirlo. «Los chavales son inteligentes y son capaces de analizar situaciones».
  • Comunicarlo a una persona cercana adulta y de confianza, que pueda gestionarlo de forma más tranquila y a cierta distancia.

Si se están infringiendo las leyes o está en riesgo la seguridad de una persona, los jóvenes deben ponerlo en conocimiento de quien tengan a mano: los padres suelen ser los más cercanos, pero también el centro educativo e incluso la policía. «No tiene que temblarles la mano, porque un reto puede tener fatales consecuencias», añade el experto en TIC.

De hecho, recuerda que la policía cuenta con canales por los que denunciar o avisar de que se está cometiendo un acto ilegal de forma anónima, para que investiguen sin dar los datos, algo crucial en caso de menores. «Se trata de llamadas de auxilio de forma anónima».

Jorge Flores puntualiza que ha cambiado el contexto respecto a cómo nosotros vivimos la adolescencia, pero también ‘hacíamos nuestros retos’, aunque no eran tan importantes ni tenían la repercusión que tienen ahora. Pero la meta es la misma: «ayudarles a desarrollar sus capacidades y criterios para que disfruten de ellos mismos y que sepan cómo actuar sin dramatizar al enfrentarse a posibles retos».

Y nos lanza una última advertencia: si queremos proteger a nuestros hijos, podemos retrasar la compra de su primer móvil«porque sin quererlo les estamos dando la herramienta cuando pueden aun no estar suficientemente maduros».

La educación en un uso responsable de las TIC es clave, no solo para no caer en el embrujo de este tipo de retos, sino para no continuar difundiéndolos.

Fuente del artículo: https://www.bebesymas.com/ser-padres/retos-virales-adolescentes-que-enganchan-como-alejarles-peligros

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José Vasconcelos y la educación

Por:  María del Carmen Delfín.

Cada niño enseñaba a cinco personas para instruirlas en la escritura y la  lectura, estos pequeños se hacían acreedores a diploma por buenos mexicanos

Tercera y última parte

Con la creación de la SEP (octubre de 1921), la cruzada de alfabetización pasó a ser programa auxiliar de esta secretaría. Para el licenciado Vasconcelos no eran suficientes los maestros voluntarios adultos y ordenó formar un “ejército infantil” para su plan de educación en febrero de 1922, esta unidad estaba integrada por niños de cuarto, quinto y sexto año de primaria de escuelas públicas y privadas. Cada niño enseñaba a cinco personas para instruirlas en la escritura y la  lectura, estos pequeños se hacían acreedores a diploma por buenos mexicanos, preferencia para su ingreso a secundarias, preparatorias y escuelas profesionales dependientes del gobierno.

Además de los maestros honorarios, voluntarios y niños dedicados a esta importante labor, se establecieron escuelas y centros culturales con maestros ya pagados por la secretaría, con horarios diurnos y nocturnos ubicados en zonas pobres de la ciudad especialmente con obreros; este plan de enseñanza se dividía en dos etapas: primera, con la enseñanza de lectura básica, escritura y aritmética; la segunda aplicaba para personas con algunos conocimientos rudimentarios y avanzar el aprendizaje en su casa. Estas escuelas nocturnas también se fundaron en los estados, además los maestros rurales dedicaban una hora extra después de enseñar a los niños, para instruir a adultos iletrados. En 1923 se contabilizaron 99 centros escolares con 4804 alumnos y los nocturnos habían alfabetizado a 8617 adultos.

Para la maestra Eulalia Guzmán, directora del departamento, la campaña educadora dejaba mucho que desear en este aspecto (1923-1924) por varios factores: por la fuerte resistencia de la gente analfabeta para asistir a la escuela, y por el interés monetario de algunos maestros que sólo recibía paga y desatendían sus obligaciones académicas. Las escuelas nocturnas disminuyeron de 65 a 43 por el desinterés de la población aunado a la situación política a causa de la rebelión de De la Huerta contra Obregón.

Vasconcelos quiso compensar la falta de asistencia social y atención a la salud pública en las zonas pobres con el establecimiento de escuelas diurnas en la Ciudad de México, donde además de la enseñanza de la lectura y escritura se fomentara la cultura del bienestar económico y social, promoviendo aspectos para mejorar y mantener la buena salud. Con instrucción extra sobre artes manuales y agricultura para que los asistentes pudieran desempeñarse en estas labores y mejorar su situación. Los estudiantes tomaron de buena manera esta forma de enseñanza y se organizaron para hacer cooperativas escolares, producir y vender su producción, el maestro quedó relegado y sólo podía decidir sobre la enseñanza, el control lo tenían los alumnos.

Caso particular el de la colonia La Bolsa, barrio muy temido por ser refugio de delincuentes, niños y jóvenes agresivos, en un ambiente de suma pobreza y suciedad extrema. La Casa del Obrero de la colonia La Bolsa fue el primer centro de alfabetización que respondió a lo planteado por la Universidad Nacional de México para trabajar en la cruzada, en una semana se inscribieron 400 alumnos a los que se les dotó de útiles necesarios para el aprendizaje, el éxito de esta escuela se debió al entusiasmo del maestro Arturo Oropeza y 10 estudiantes de California, que para celebrar el aniversario de la consumación de la Independencia fundaron este centro dotando de servicio de energía eléctrica a uno de los barrios mas pobres y con muchos adultos sumidos en la ignorancia.

Fuente de la reseña: https://www.eldictamen.mx/2019/07/opinion/jose-vasconcelos-y-la-educacion-3/

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Presentación del tema: Identidades y culturas en la educación de la primera infancia en la Conferencia Internacional OMEP 2019.

Por: OMEP. 

La educación es un derecho humano que, facilita el goce de los demás derechos y la ciudadanía de cada ser humano, por esta razón, nadie debe quedar excluido/a en su acceso. En la Agenda 2030, todos los países del mundo se han propuesto trabajar por una educación inclusiva, equitativa y de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos. La educación comienza con el nacimiento y es en la primera infancia cuando se forman las bases para un desarrollo humano integral, pleno y potente. Ese proceso sólo es posible a través de relaciones sociales ricas y propositivas, en el marco de cada cultura. Los vínculos de niños y niñas con sus familias, personas significativas, sus pares, sus maestros/as, vecinos/as, profesionales, miembros de la comunidad y otros, son los dispositivos sociales que les permiten ir construyendo su realidad, otorgándole significado a las relaciones que establece, posibilitando el conocimiento y la apropiación cultural.

En la Conferencia Internacional 2019, la OMEP propone reflexionar:

  1. sobre la diversidad de las identidades presentes en la atención y educación de la primera infancia, y
  2. sobre las culturas en las cuales el desarrollo se hace posible.

Pensar la diversidad y pluralidad en las formas de ser niño/a, de cada familia y de cada educador/a es dar cabida a variados modos educar, de vivir y de desarrollarse. Es reconocer que la función de la educación debe transcender los espacios institucionalizados y extenderse hacia todos los ámbitos donde vive y crece la infancia. Reconocemos que la formación humana se produce en contextos diversificados que poseen dinámicas particulares e identidades culturales y sociales propias. Por ello también, proponemos pensar críticamente el adulto-centrismo, los colonialismos y los patriarcalismos, poniendo de relieve la importancia de trabajar para el logro de la equidad, la inclusión y la igualdad de género.

También queremos destacar y visibilizar que, la participación de niños y niñas en la vida cultural de la comunidad es un derecho desde el nacimiento y un elemento importante para la pertenencia y la identidad de las infancias: Los niños y las niñas deben disfrutar y experimentar la vida cultural de su familia, comunidad y sociedad. Pero, además, debe reconocerse que los niños y las niñas adoptan, transforman, crean y transmiten la cultura a través del juego imaginativo, el arte y otras actividades, traduciendo y adaptando sus significados a través de su propia experiencia generacional y forjando una «cultura de la infancia”.

Fuente de la reseña: https://omeppanama.com/

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Heroínas

Por: Olivia Muñoz-Rojas.

Mujeres luchadoras como Malala, Ocasio-Cortez y Carola Rackete son un ejemplo para las generaciones más jóvenes

Resulta un tópico recurrente decir que es la hora de las mujeres y los jóvenes. Pero no faltan motivos para pensar que, efectivamente, los héroes de nuestra época, tanto en la realidad como en nuestro imaginario, son heroínas que son, además, en su mayoría, jóvenes. Desde Malala hace unos años hasta Alexandria Ocasio-Cortez y Greta Thunberg en la actualidad, pasando por Carola Rackete y Megan Rapinoe; las grandes causas de nuestro tiempo —la igualdad entre mujeres y hombres, la lucha contra el cambio climático, contra el racismo y por la libertad sexual— son defendidas con autoridad, carisma y fuerza renovada por ellas. Constituyen un germen de esperanza en medio de la desoladora inercia social y política, incluso regresión, que observamos frente a retos en los que nos jugamos mucho como especie.

El 12 de julio de 2013, Malala, que cumplía 16 años ese día, conmovió al pleno de Naciones Unidas con un discurso sobre el poder de la educación frente al integrismo religioso. “El poder de la educación les asusta; el poder de las mujeres les asusta”, dijo, en referencia a los talibanes que, unos meses antes, le habían disparado en la cabeza, perforándole el cráneo, pero, milagrosamente, no el cerebro. Un lustro más tarde, en diciembre de 2018, Greta Thunberg, a punto de cumplir 16, se dirigía a los asistentes a la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima en Katowice en un discurso más breve y duro sobre las consecuencias de la inacción política respecto del cambio climático. “Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo y, sin embargo, les están robando su futuro delante de sus propios ojos”. Aunque, auguraba Thunberg, “el cambio llegará, lo quieran ustedes o no”. Si bien la joven activista sueca no recibió la calurosa ovación que recibió Malala, el impacto de sus palabras no fue menor.

En Estados Unidos, el liderazgo de Alexandria Ocasio-Cortez surgió con fuerza en el seno del Partido Demócrata hace algo más de un año cuando ganó las primarias en el Estado de Nueva York y, posteriormente, el escaño al Congreso por ese mismo Estado en las legislativas de noviembre. Nacida en una familia humilde de origen puertorriqueño, la joven de 29 años se convertía en la congresista más joven de la historia, rompiendo estereotipos raciales, de género y clase. Impulsora del Green New Deal, comparte con Thunberg su profunda preocupación por el cambio climático. En un reciente intercambio entre ambas en The Guardian, destacaban la virtud de su juventud: “Como jóvenes, no estamos tan acostumbrados al sistema y no decimos ‘siempre ha sido así, no podemos cambiar nada”, argumentaba la activista sueca. “Siempre he dicho que la juventud es una forma de pensar”, le respondía la congresista estadounidense.

Han abrazado las grandes causas de nuestro tiempo: la igualdad, la lucha contra el cambio climático o el racismo y la libertad sexual

En las últimas semanas, han sido noticia, de manera simultánea y por motivos distintos, Carola Rackete, la capitana alemana del navío de la ONG Sea Watch 3que transportaba 40 migrantes en el Mediterráneo, y Megan Rapinoe, la cocapitana del equipo femenino de fútbol de Estados Unidos. La primera, de 31 años, por su decisión de desembarcar a los migrantes en el puerto italiano de Lampedusa por razones humanitarias a pesar de la negativa del Gobierno de ese país que procedió a su detención. La segunda, de 34, por su guerra de palabrascon el presidente Trump por su negativa a pisar la Casa Blanca si ganaba la selección estadounidense el Mundial femenino.

Más allá de estos titulares, ambas mujeres cuentan con años de actividad profesional y activismo a sus espaldas. Rackete, licenciada en Ciencia Náutica y Transporte Marítimo, trabajó en misiones medioambientales en el Ártico antes de unirse a las labores de rescate humanitario en el Mediterráneo. Rapinoe lleva años luchando contra la discriminación del deporte femenino y por una remuneración igual a la del masculino. Pareja de la jugadora de baloncesto Sue Bird, es miembro activo de varias organizaciones LGTBI.

Mujeres preparadas, luchadoras, seguras de sí mismas. De actitud serena, pero determinada, son un ejemplo para todos y, especialmente, para las generaciones más jóvenes y, entre ellas, las niñas. No tienen miedo de enfrentarse al poder, en su forma más concreta o abstracta, porque saben que les asiste aquello que llamamos solemnemente la verdad y la justicia”. “Me siento segura de todo aquello que digo”, respondía Rapinoe al ser preguntada por el revuelo de sus palabras sobre Trump, y añadía: “Y me siento cómoda y con confianza para lidiar con [las consecuencias]”.

Fuente de la reseña: https://elpais.com/elpais/2019/07/11/opinion/1562855121_892586.html

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Aulas en positivo: el humor como herramienta pedagógica

España / 14 de julio de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Tiching

En las aulas de educación infantil y primaria reinan las risas, un ambiente relajado y un vínculo de confianza entre el alumnado y el profesorado. Como consecuencia, se evidencia un aprendizaje significativo a la vez que divertido. ¿Por qué, año tras año, el aprendizaje se vuelve más serio, rígido y aburrido?

Parece ser que cuando llegamos a secundaria, las risas y el buen humor de las etapas anteriores dan paso a la seriedad y a la rigidez del aprendizaje. Pero, ¡cuidado!, porque la seriedad y el aburrimiento no siempre garantiza un buen aprendizaje. Si te animas a darle un toque de humor a tus clases para hacer del aprendizaje una experiencia más atractiva para el alumnado, no dudes en seguir leyendo.

Ventajas de usar el humor en el aula:

  • Favorece un buen clima en el aula: introduciendo el humor en el aula conseguimos un ambiente más relajado y de confianza. Además, ayuda a disminuir el estrés del alumnado y a ver la realidad de forma menos dramática.
  • Mejora la relación alumno-profesor: relacionado con el punto anterior, podemos observar cómo el alumnado es más participativo, tiene menos “miedo” a equivocarse y ve al profesor como una persona más cercana. ¡La cual cosa no quiere decir que, utilizando este recurso, los alumnos y alumnas te pierdan el respeto!
  • Facilita el aprendizaje: el humor vinculado con el aprendizaje mejora la retentiva de nuestros estudiantes recordando conceptos o ideas durante mucho tiempo. ¿Quién no recuerda alguna anécdota divertida que nos haya contado un profesor o profesora y que nos haya enseñado alguna lección?
  • Facilita la expresión emocional: Como dice Francisco Mora: “Sin emoción no existe el aprendizaje”. El humor y la risa son fuentes de emoción e introducir este recurso en el aula permite que el aprendizaje sea realmente emocionante y por consiguiente, significativo.
  • Estimula la atención y el interés del alumnado: cuando estás dando una clase magistral e incluyes un comentario divertido, una anécdota o un chiste, rompes con la dinámica de clase y das un respiro a tu alumnado. Además, tienes la oportunidad de volver a captar la atención de aquellos que habían desconectado.
  • Mejora la gestión de los conflictos: el humor es una estrategia magnífica para relativizar los problemas, las inseguridades…¡También nos ayuda a asumir riesgos y a aceptar errores!
  • Aumenta la autoestima y estimula la creatividad y el ingenio del alumnado: los alumnos también pueden desarrollar respuestas divertidas con su espontaneidad y su imaginación.
  • Potencia el pensamiento lateral: dar doble sentido a una misma frase o dar respuesta a situaciones imprevisibles favorece la comprensión de otras formas de pensar.

Aspectos que tener en cuenta:

La línea que separa el humor de la falta de respeto es muy fina. Así pues, tenemos que dejar claros algunos aspectos:

  • Pon límites: haz que tus alumnos y alumnas no confundan que el buen clima del aula es como estar en el patio o con sus compañeros. Deben saber que están en clase y deben respetar ciertas normas y también tiene que quedar claro que puedes tener muy buen feeling con ellos pero que eres el docente y no un amigo.
  • No permitas que te ridiculicen a ti o a ningún compañero de clase. Tenemos que reírnos todos pero sin reírnos de nadie.
  • No abusar: el humor es una herramienta pedagógica muy válida pero pierde todas sus cualidades si se utiliza en exceso. El abuso de este recurso puede resultar pesado para los estudiantes y puede contribuir a que tú, como docente, pierdas el objetivo que te habías marcado: que tus alumnos aprendan.

5 formas para incluir el humor en el aula:

  • Añade recursos humorísticos a tus explicaciones: Si no se te da bien improvisar en el aula con algunos comentarios divertidos, ¡no pasa nada! Prepárate tus clases y añade alguna anécdota personal, viñetasvídeosmemesgifchistes que permitan a los alumnos y alumnas reírse un poco para después volver a concentrarse y a seguir aprendiendo con más ganas.
  • Ríete de tus propios errores o inseguridades: Si te ríes tú primero de algo que sabes que puede ser objeto de mofa, le estás quitando importancia al asunto y los alumnos y alumnas también lo harán. ¡Compruébalo!
  • Realiza actividades divertidas: La diversión no es incompatible con el aprendizaje. Así que te invitamos a que programes actividades en las que el humor pueda estar presente. ¡Pon tu creatividad en marcha e inventa tus propias dinámicas!
  • Evalúa a tus alumnos con un poco de humor: ¿Cómo reaccionarías si en medio de un examen te ponen una pregunta que no tiene nada que ver con el contenido y encima te sacan una sonrisa? ¡Seguro que los nervios disminuyen en gran medida!
  • Diseña un rincón del humor donde los alumnos y alumnas puedan aportar sus propios recursos, imágenes, citas…

¿Vas a darle un toque de humor a tus clases? ¡Seguro que tus alumnos y alumnas se irán más contentos del aula y volverán con ganas de seguir aprendiendo!

Fuente de la Reseña:
http://blog.tiching.com/humor-herramienta-pedagogica/
ove/mahv
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Una guía para aplicar la tecnología a la educación (Infografía)

España / 14 de julio de 2019 / Autor: José Julián Prieto / Fuente: Fundación Bias

Si te ha gustado el artículo que os hemos recomendado abajo, una guía para aplicar la tecnología en educación de , quizá os interese esta infografía basada en el artículo.

 

 

Fuente de la Infografía:

ove/mahv

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