NICARAGUA: II Congreso Internacional de Formación Docente finaliza con excelentes resultados
Por: Tania Cerón Méndez
De manera positiva finalizó en nuestro país el II Congreso Internacional de Formación Docente en el que los asistentes lograron fortalecer los mecanismos de trabajo en aras de alcanzar la calidad educativa, así mismo se logró reflexionar acerca del rumbo que ha tomado la educación en nuestro país gracias a las acciones que desarrolla el Gobierno Sandinista.
“En el encuentro logramos tomar algunos aspectos que nos van a permitir el enriquecimiento de nuestra formación docente tanto inicial y continua, permitiéndonos a su vez revisar todos los mecanismos de formación docente. Nuestro proceso de mejorar la educación continúa a través del diseño de estrategias y planes de acción y fortalecimiento de las escuelas”, destacó Arline Calderón, Directora General de Formación Docente del Mined.
El esfuerzo que ha venido desarrollando el Gobierno de Nicaragua en función de un mejor desarrollo en la educación ha permitido que la Unesco en vos de la señora Gloria Calvo, ubique a nuestro país como un modelo a seguir, ya que es uno de los pocos en los que se promueven las Escuelas de Formación Docente.
“Los maestros de Nicaragua tienen muchos deseos de trabajar, investigar y continuar formándose, así como la gran disposición de seguir avanzando en los procesos de calidad educativa. Lo más importante es recuperar toda la experiencia con la que cuentan y de esa manera seguir aprendiendo. Nicaragua es un ejemplo en los procesos de formación de maestros en las Escuelas Normales y más cuando en los demás países ya no existe centros de formación magisterial”, refirió.
El compromiso y disposición por parte de los maestros son factores importantes en el fortalecimiento de la educación, la cual inicia desde las aulas de formación docente ya que son ellos los responsables de educar a las futuras generaciones de nicaragüenses.
“A través de estos encuentros los estudiantes contamos con la oportunidad de enriquecer nuestros conocimientos en cuanto a las metodologías a desarrollar en las aulas de clases, es responsabilidad nuestra fortalecer nuestra educación y alcanzar la calidad en los educadores y educandos. Nosotros estamos enfocados en servirle al país a través de la enseñanza y el servicio a nuestras comunidades”, finalizó Ciba García White, estudiante de la Escuela Normal Gran Ducado de Luxemburgo, Puerto Cabezas.
El Ministerio de Educación (MINED) desarrolla el II Foro Internacional de Formación Docente bajo el lema “Avanzando en Calidad desde los Docentes” en el que participan maestros, estudiantes, directores de Escuelas Normales, Asesores Pedagógicos y especialistas internacionales de España, México y Chile, quienes comparten sus experiencias con el fin de que en nuestro país se fortalezca el modelo educativo.
El foro que se desarrolla durante dos días, tiene como propósito generar espacios de reflexión e intercambio en los que la educación sea centrada en las escuelas como una estrategia de desarrollo profesional e innovación educativa, Inducción Docente, la Formación Inicial al Docente con enfoque rural, competencias didácticas y uso de las TIC.
“Uno de los objetivos principales del sistema educativo debe ser paso a paso en calidad educativa y en la formación integral de los niños y jóvenes. El factor más importante en la búsqueda de la calidad educativa es la formación de los docentes por lo tanto hemos realizado esfuerzos dentro de la ruta educativa trabajando en conocimientos e instrumentos para mejorar las clases en las aulas y la parte de compromiso y reconocimiento al docente” manifestó SalvadorVanegas, Asesor Presidencial en temas educativos.
El trabajo constante en la formación de docentes ha brindado resultados positivos, permitiendo que lasnuevasgeneraciones de docentes cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la educación en nuestro país.
“Tenemos la certeza de que el próximo año será un periodo de más avances en la formación docente lo cual va a fortalecer la calidad educativa de las aulas de clases, las Escuelas Normales han estado actualizando su programa de estudios y estar acorde a los desafíos, se han profesionalizado a los docentes de Matemáticas, se ha mejorado el programa de la asignatura de Lengua y Literatura y se trabaja en la profesionalización de docentes de primaria y multigrados” añadió Vanegas.
Por su parte GloriaClavo, representante de la Unesco en Nicaragua, destacó la importancia de que los docentes atraviesen un adecuado proceso formativo en las Escuelas Normales, lo cual les permite obtener mejores conocimientos acerca del desarrollo magisterial.
“El paso por la formación de la EscuelaNormal es importante porque en ello radica el foco de la formación en los saberes disciplinarios y académicos, entonces podemos decir que la formación docente centrada en la escuela tendría que recuperar el Hacer y la Práctica en la formación de los docentes pues sería la posibilidad de reivindicar el rol especifico del maestro” expresó.
Por su parte, los directores y estudiantes de las Escuelas Normales afirman que gracias al esfuerzo del Gobierno por alcanzar la Calidad Educativa se ve reflejada en las aulas de clases, donde se han venido perfeccionando las herramientas de estudio y los mecanismos de enseñanza.
“Hemos tomado las experiencias de otros países y en los círculos pedagógicos hemos definido estrategias de aplicación práctica en la escuela que atendemos” dijo CésarCastillo, Director de la Escuela Normal Mirna Mairena de Estelí.
“A través de los foros y encuentros hemos venido aprendiendo de algunos ejemplos lo cual fortalece nuestro modelo educativo en aras de obtener una educación de calidad porque somos los futuros maestros del país y estamos en el deber de ser excelentes formadores” finalizó RobertoCampos, estudiante de la Escuela Normal Ricardo Morales Avilés, Carazo.
Reflexión crítica respecto a características esenciales de un trabajo socio-educativo de calidad
Inspirado por anotaciones desde el pensamiento complejo, promovido por Edgar Morín[1], por reflexiones de Eduardo Galeano y Mario Benedetti, por aportes teórico-prácticos desde una pedagogía crítica y una educación alternativa popular posible[2] en Nuestramérica, y principalmente por comentarios de estudiantes sobre sus ‘clases’, comparto unas ideas que me cuestionan en mi quehacer docente, en mi quehacer socio-educativo. Al mismo tiempo de cuestionarme, estos aportes y comentarios también me motivan a superar y a trabajar diferente.
Pretendo que el cambio que anhelo (mayor calidad en el aprender, ya sea en espacios escolarizados, institucionales en general o más bien comunitarios) inicia por un cambio en mí mismo (un trabajo, facilitador del aprender, alternativo popular orientado al aprender juntas/os a mis estudiantes, a las personas entre quienes trabajamos).
¿Me sigues en esta travesía?
Juntas/os, sin duda alguna, caminaremos mejor y más lejos.
Aquí 8 puntos sobre las i-es, en cuanto a la esencia de nuestro trabajo socio-educativo:
Compartir
Aprender a compartir implica aprender a inter-cambiar, es decir desarrollar una actitud abierta hacia la otra persona, una actitud caracterizada por ternura. Es difícil compartir, de verdad, con alguien a quien no queremos mucho, con alguien a quien no respetamos profundamente, con alguien de quien no disfrutamos su ser diferente, con alguien a quien hacemos referencias negativas, aún en su ausencia (¿ocurre no?), con…
Se trata de una actitud éticaprofunda, esenciada por un sentir compartido de ‘SER parte juntas/os’ y de ‘TOMAR parte juntas/os’ (“com-partir” justamente es eso, ¿no?), activamente.
Compartir e intercambiar son acciones de doble vía, no se trata de simplemente ‘dar’ (clase) y de ‘recibir’ (clase), sino de compartir e intercambiar de verdad. ¡Qué interesante la palabra ‘inter-cambiar’: cambiar como personas involucradas a partir de nuestra inter-acción. Entonces vale la pregunta: En cada encuentro con estudiantes, ¿qué cambios han provocado en mi propia persona? Si yo, como docente, no cambio, desde cada encuentro, entonces tampoco hubo ‘inter-cambio’, ¿no? Y si no hay intercambio, entonces lo que hay es imposición. Y la imposición no es parte de una educación alternativa popular, no es liberadora, no es concienciadora.
¿Todas/os nuestras/os estudiantes realmente son parte activa de la construcción de cada nueva oportunidad de aprendizaje? ¿Qué papel juego para contribuir a que de verdad lo sean? ¿En qué medido lo facilito o en qué medida lo obstaculizo? ¿Qué piensan y sienten mis estudiantes al respecto?
¿Cómo auto-valoro mi disposición y voluntad a compartir, tanto con estudiantes como con colegas?
Comprender
¿Qué implica comprender? Por ejemplo: comprender a quien no entregó la tarea a tiempo, comprender a quien está distraída/o durante el encuentro, comprender a quien tiene otras prioridades momentáneas que estar en clase, comprender que alguien tiene otro punto de vista, comprender ese otro punto de vista aún sin compartirlo, comprender… Esta lista es interminable, colega. ¿Y qué tal los pre-juicios? ¿Qué tal estos juicios que nos formamos aún sin conocer, sin saber, sin comprender? En muchas ocasiones nuestros pre-juicios más bien nos impiden poder comprender. ¿Cómo y qué hacer para liberarnos y desprendernos de nuestros pre-juicios?
Para aprender a comprender, es una condición necesaria e indispensable ejercer el arte de escuchar. ¿De verdad, escuchamos a las y los demás? ¿Escuchamos para comprender o nos quedamos en la escucha para responder? ¿Y nuestras evaluaciones, las hacemos para comprender las respuestas a las preguntas o más bien las hacemos para juzgar? ¿Y en las jornadas científicas, nos apostamos a comprender lo que se expone y comparte o apuntamos solamente a juzgar desde nuestro propio punto de vista considerándolo como único válido?
También aprender a comprender implica ‘apertura’, implica no basarnos en ‘modelos’ cerrados, sino en ‘referentes abiertos y dinámicos’, implica no proyectar una actitud cuadrada, sino una actitud abierta y dinámica, con disposición al cambio, desde mi propio SER.
¿Cómo auto-valoro mi disposición a la escucha orientada a la comprensión (y no a la respuesta)?
Trabajar constructivamente con ‘incertidumbre’
De hecho, nunca todo lo podemos prever. Después de 35 años de experiencia docente, te confieso que antes de iniciar un nuevo encuentro no me dejan de hacerse sentir los nervios, provocando muchas preguntas: ¿cómo será el grupo? ¿Qué intereses compartirán? ¿Qué experiencias ya habrán tenido? ¿De dónde serán? ¿Cómo me percibirán? ¿Lograré establecer una comunicación sincera? …. Y muchas preguntas más. Me satisface que estos nervios, aún después de 35 años, siguen siendo parte de cada nueva experiencia a construir juntas a otras personas. Son nervios que no me inhiben, ni me molestan, sino indican una capacidad de apertura hacia lo nuevo, lo inesperado, lo ‘no sabido’, lo creativo, lo único,… Todo un reto, y nada fácil.
Es indispensable saber calcular riesgos responsablemente y saber enfrentar los riesgos calculados con el mismo sentido de responsabilidad. Me refiero, además, a una responsabilidad compartida, desde el mismo proceso de la visualización inicial de estos riesgos.
El saber enfrentar situaciones de incertidumbre debe caracterizarse por una expresión de esperanza, construyendo juntas/os un ambiente de confianza, de confianza profunda en cada una de las personas integradas como ‘SERes EcoPerSociales’. Una pedagogía de la esperanza debe acompañarse de una Pedagogía de la significación: construir juntas/os significados pertinentes que nos permitan ir avanzando en la calidad de nuestro aprender.
¿Cómo auto-valoro mi capacidad de enfrentar constructivamente situaciones caracterizadas por cierto nivel de incertidumbre?
Identidad
Promover el cambio, iniciando con sí misma/o, es muy difícil si no ‘sentimos’ identidad en diferentes niveles. Este sentir de identidad, de pertenencia, la debemos construir muy conscientemente, debe ser parte esencial de nuestra planificación diaria, del diseño metodológico de todo encuentro.
Entre los niveles de identidad a construir no podemos dejar de mencionar:
. La identidad como ‘SER EcoPerSocial’, que implica nuestra integración esencial ecológica-social-personal, una unidad inseparable, una identidad terrenal. Es decir: ‘somos, en esencia, Madre Tierra – Pachamama’.
. La identidad como SER vivo y como SER humano, muy relacionado e inseparable de la identidad como ‘SER EcoPerSocial’.
. La identidad comunitaria: somos parte de una comunidad, somos parte de varias comunidades (desde el hogar, como estudiante, como trabajador/a, desde mis espacios de participación espontánea u organizada,…). No solo somos parte, también tomamos parte, conscientemente. Nos integramos en la medida que desarrollamos esta identidad.
La construcción de identidad contribuye sustancialmente al surgimiento del sentir de esperanza y nos facilita el proceso de ‘significación’, ya que contamos con un referente identitario, el cual nos toca seguir construyendo colectivamente como responsabilidad compartida y desde un enfoque, fundamentalmente, EcoPerSocial.
¿Cómo auto-valoro mis aportes en procesos de construcción colectiva de identidad positiva, desde el hogar, entre colegas, entre estudiantes?
Aprender a identificar lo pertinente
Todo aprender se construye desde un contexto singular y particular. Singular porque este mismo contexto es interpretado (significado) por un SER ‘EcoPerSocial’ y particular porque es compartido con otros SERes, también EcoPerSociales. En este sentido el reto planteado está en construir el aprender, en todo su complejidad, desde los contextos singulares y particulares justamente para trascenderlos. Este saber trascendente debe permitirnos volver a concretarlo en nuevos contextos singulares y particulares.
Solo con esta dinámica, tal como lo describí en el párrafo anterior, podremos construir conciencia respecto a los límites de su validez y la esencia de sus interrelaciones (entre todo y partes). Lo que no es pertinente, no se aprende, sino provoca rechazo, no se integra en nuestro saber, sino es aislado y ‘temporalizado’ (= consciente por un tiempito como cuando memorizamos para un examen, no para aprender de verdad).
¿Cómo auto-valoro la pertinencia de lo que aprendemos en mi trabajo socio-educativo? ¿En lo singular – cada quien, incluyéndome? ¿En lo particular – a nivel de identidad colectiva?
Curiosidad – Criticidad
¿Dónde está el asombro en nuestro quehacer socio-educativo? ¿Cómo lo puedo provocar? ¿Cómo lo provoco? ¿Con qué frecuencia? El asombro se relaciona íntimamente con lo pertinente. Solo lo pertinente me puede provocar asombro. Solo lo pertinente me provoca curiosidad.
La curiosidad, como condición básica para una actitud investigativa, me lleva a descubrir, me lleva a buscar datos. No todos los datos que encuentro necesariamente son válidos para mi contexto (pertinencia). Por lo mismo es indispensable una actitud crítica constructiva, una actitud crítica que me permite valorar la validez de dichos datos, procesarlos para construir una información pertinente que, en el mejor de los casos, provoca asombro, que es satisfacción y valoración de lo nuevo, siempre pertinente.
¿Cómo auto-valoro mis aportes en la provocación del asombro, de la curiosidad y de la criticidad constructiva.
Actitud emprendedora de calidad creciente
Desde el asombro y con una dosis de pensamiento divergente (creatividad) surge la idea, surge lo inédito sensible, lo que no es sino podría ser (hay potencia(lidad) para ser – ‘es en potencia’). En este primer paso se trata de una intuición fundamentada, una concepción inicial, de una idea: un sueño.
Al compartir la idea, al reflexionarla conscientemente, al desarrollarla (ampliarla y profundizarla) se convertirá en lo inédito viable (Paulo Freire), lo que será posible: el sueño a concretar juntas/os.
A partir de allí nos toca concretar el sueño y podemos identificar tres pasos fundamentales: (1) la concreción planificada y contextualizada; (2) la concreción continuada (permanente con mejora continua); (3) la concreción sistematizada (aprender de la experiencia para la construcción colectiva de nuevos saberes y nuevas experiencias relacionadas).
En el tercer paso, si lo hacemos bien surgirá necesariamente, no como producto, sino como parte esencial del proceso, el asombro, la curiosidad ante lo imprevisto y la incertidumbre, tal que tendremos nuevos caminos por andar, siempre juntas/os, bajo responsabilidad compartida y una interdependencia positiva.
¿En qué medida facilito y promuevo espacios para la iniciativa, tanto a nivel del inédito sensible, como a nivel del inédito viable y su concreción (3 pasos)?
Cooperación Genuina
A partir del reconocimiento profundo de la realidad ‘EcoPerSocial’, la interacción social contextualizada se convierte en base para todo aprender. “No aprendo sin vos, no aprendo sin las y los demás.” El aprender es esencialmente un fenómeno de actuación colectiva.
Y al hablar de un aprender (colectivo) de calidad debemos referir al carácter ético, es decir a la equidad y justicia social. No se trata de una calidad en el aprender para una élite, para unas cuantas personas, sino se trata de aprendizaje de calidad para todas y todos, sin exclusión alguna.
Para lograr lo anterior, es indispensable establecer una base firme de ‘cooperación genuina’. En el siguiente gráfico visualizo a qué me refiero:
La lógica planteada en este esquema implica que el trabajo socio-educativo debe orientarse a un mejoramiento continuo, es decir a la transformación del escenario apuntando a mayor calidad de vida creciente para todas las personas involucradas, sin excepción alguna.
Partimos del hecho que debe construirse un ambiente caracterizado, esencialmente, por confianza, tanto auto-confianza como confianza en el equipo. La construcción de confianza irá acompañada, necesariamente por una disposición y capacidad creciente de crítica y auto-crítica constructiva.
En este tipo de ambiente, la participación activa de cada quien desde su propio rol, estará también caracterizada por el ejercicio del arte de la escucha, empezando con el o la profesional del trabajo social. La escucha intensa permitirá interpretar las experiencias que se viven, ya sean positivas o negativas, no solo desde un punto de vista propio sino también desde el punto de vista ‘de la otra persona’, con el debido y profundo respeto.[3]
‘Experienciar’ implica vivir una experiencia y aprender de ella y para eso es importante saber interpretar, no para juzgar sino para comprender. Solo una comprensión respetuosa de la situación que se presenta me permitirá concienciar, es decir: construir mi propia conciencia respecto a lo que estamos viviendo.
Otro pilar fundamental en el trabajo social, desde una óptica de ‘cooperación genuina’, es la voluntad de compartir, saber compartir, saber comunicarse, con la debida actitud ética, el respeto, y el disfrute de la diversidad.
La sistematización es un eje esencial del trabajo social e implica un proceso de reflexión crítica que lleva a la comprensión y a la construcción colectiva de aprendizajes que apuntan, desde la integración, a una transformación orientada a mayor calidad de vida en el escenario que nos toca. La sistematización nos facilitará la decisión del compromiso, la identificación con el papel que me toca como trabajador o trabajadora social, tanto por el proceso mismo de sistematización (integración) como por los aprendizajes resultantes.
Sea esta breve referencia al sentido y significado de nuestro enfoque principal ‘la cooperación genuina’, una guía para nuestro quehacer socio-educativo.
¿En qué medida mis estudiantes reconocen que les escucho atentamente? (¿Se lo has preguntado a ellas/os?)
Cada uno de estos ejes y de estos pilares, así como ambos ambientes, ¿en qué medida están presentes en los encuentros que me toca facilitar?
¡Pongamos unos puntos sobre las i-es!
Vale, no la pena, sino el esfuerzo, ya lo verás.
Herman Van de Velde, abril 2015
herman@abacoenred.com
[1] Morín E. (1999), Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. París: UNESCO. Internet: http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/humanas/mtria_edu/2021082/und1/anexos/sietesaberes.pdf
Vivimos en una época de creciente acceso a todo tipo de datos. Sí, digo ‘datos’, y no ‘información, ni de conocimientos. Me explico…
‘Datos’ es lo que encontramos en cualquier lado, desde cualquier fuente. Estos datos pueden ser de carácter cuantitativo o cualitativo, igual mixto. Pueden ser verdaderos o engañosos. Pueden ser sencillos o complejos. No tienen valor alguno, sin un contexto particular en el cual se ubican.
Es indispensable una actitud crítico-investigativa frente a todo dato que encontramos como parte de un proceso de ‘impresión’ de significados en función de la tarea que estoy asumiendo. Al interpretar el dato, que implica asignarle un significado desde mi propio contexto, lo estoy convirtiendo en información. Por consiguiente, mientras que los datos ‘se dan’, la información ‘se construye’ al procesar críticamente los datos. ¿Observamos la diferencia esencial entre ‘datos’ e ‘información’? Un ejemplo: Todo libro está llena de datos, toda entrevista nos ofrece muchos datos, internet está saturada de datos… si analizamos e interpretamos críticamente el contenido del libro, las respuestas a las preguntas de la entrevista, lo encontrado en internet, entonces estaremos procesando esos datos para ir convirtiéndolos en información, es decir: visualizando y fundamentando su significado en nuestro propio contexto, partiendo de una interpretación crítica también del contexto en el cual fueron creados esos mismos datos.
Al preparar y desarrollar nuestros encuentros con estudiantes, ¿realmente estamos trabajando con información o solamente con datos encontrados desde alguna fuente? Aquí se trata de un enfoque docente… pero hay más: porque lo que para mí, como docente, en el mejor de los casos, ya es información, si me limito a transmitirlo a mis estudiantes, entonces para ellas/os solo son DATOS. Sí, me comprendiste bien: lo que para mí ya es información, para otras personas posiblemente solo son datos. El o la autor/a de un libro, al redactarlo lo llenó de información y cuando yo lo leo me encuentro con datos que debo interpretar para ir construyendo la información que necesito. Para que también para nuestras/os estudiantes, los datos se conviertan en información, debemos procesarlos juntas/os (independientemente de que para mí, como docente, ya es información), con un significado esencial desde el contexto singular de cada una/o de las/os estudiantes. ¿Me explico? Como docente, tengo que ubicarme en el lugar de cada estudiante (empatía) y para eso es también indispensable ejercer el arte de escuchar (apertura). ¿De verdad escuchamos a nuestras/os estudiantes? ¿Cuáles son los indicadores visibles del hecho que las/os escucho? ¿Ellas/os se sienten escuchadas/os?
Sigo preguntando: ¿realmente estamos construyendo juntas/os estos procesos de interpretación crítica de datos, para convertirlos en información, primero desde un enfoque docente y posteriormente también desde un enfoque estudiantil?
Lograr lo anterior implica también asumir radicalmente un enfoque estudiantil en el proceso de intercambio en cada encuentro. Implica ‘dejar de querer enseñar’, dejar de ‘dar clases’,… y convertir nuestras ‘clases’ más bien en encuentros de diálogo, encuentros de construcción conjunta de procesos de interpretación crítica de datos, convirtiéndolos en información.
¿Y es suficiente lograr que estudiantes y docentes convirtamos datos en información? No lo es, porque debemos hacernos también otra pregunta: ¿qué hacemos con esta información ya impresa con significados particulares desde, en y hacia nuestro propio contexto? Para que esta información se convierta en conocimiento, para que sea un insumo de un aprendizaje significativo, entonces la tenemos que integrar en nuestro ‘SER’, tal que fomentemos, provoquemos y garanticemos un cambio de actitud, que es la expresión esencial de todo proceso de aprendizaje.
Interesante, ¿no? Sigamos analizando esta relación: dato – información – conocimiento – aprendizaje – cambio de actitud. Sigamos interpretando la interrelación entre estos fenómenos, desde nuestras prácticas educativas y compartamos al respecto en nuestros encuentros entre docentes. ¿Aceptas el reto?
Para ir cerrando, una última pregunta (para este escrito, porque mis dudas persisten en muchos más aspectos docentes – compartiré más adelante más): en tus encuentros de aprendizaje (‘clases’), ¿cómo se expresa este cambio de actitud, tanto en estudiantes, como en vos misma/o (docente)?
El aprendizaje definitivamente es un proceso que construimos en conjunto, es de carácter ‘EcoPerSocial’, en el cual estamos, debemos estar integradas/os, tanto docentes como estudiantes, a la par, en una relación horizontal.
¿Lo estamos logrando? ¿Cómo lo haces para lograrlo? COMPARTAMOS AL RESPECTO….
Mis demás dudas relacionadas con la pregunta: ¿lo estoy haciendo bien?, también tienen que ver con – entre otros tópicos:
. ¿Qué hago para estimular una actitud crítica, creativo-investigativa, tanto en mi persona como en mis estudiantes?
. ¿Cómo lo hago para fomentar mi propia curiosidad y la de mis estudiantes? ¿Cómo reacciono cuando me hacen una pregunta y no sé la respuesta?
. ¿Me encantan las preguntas de mis estudiantes o más bien me dan como ‘miedito’ y me molestan, al menos en ocasiones?
. Mis evaluaciones, ¿permiten una expresión creativa de lo aprendido o más bien exigen repetir lo que les compartí?
. ¿Logramos, entre docente y estudiantes, construir un escenario educativo, basado en actitudes cooperativas o más bien siempre rige el competir, donde unas/os ganan y la mayoría pierde? ¿Todas/os cooperamos para que todas/os aprendamos?
. ¿Qué uso le damos al ‘poder’? ¿Predomina un ‘poder sobre’ o más bien logramos ejercitar un ‘poder entre’, un poder compartido?
. ¿Mis estudiantes me consideran como alguien que les acompaña oportunamente en la construcción de sus aprendizajes o más bien me tienen miedo, principalmente en momentos de evaluación?
. ¿Cuáles son los valores ‘EcoPerSociales’ que vamos trabajando en cada uno de los encuentros con estudiantes? . ¿Fomentamos la diversidad, la expresión creativa, y la disfrutamos o más bien promovemos la respuesta y expresión única como verdadera?
. ¿Qué hago para mejorar permanentemente mis habilidades de comunicación con estudiantes, con mis colegas y autoridades?
. Nuestro quehacer docente, ¿es coherente con el ‘modelo educativo’ que ha adoptado nuestra institución educativa? ¿Conozco A FONDO este modelo educativo? ¿Qué he hecho para conocerlo y aplicarlo coherentemente?
. …
Solamente construyendo juntas/os escenarios educativos diferentes, también lograremos formar profesionales diferentes, profesionales capaces de afrontar, cooperando genuinamente, los retos de la época que vivimos.
Ponencia en el II Seminario Nacional de Veeduría Medellín, Colombia / 12 de Noviembre 2014
En América Latina, en los municipios y ciudades de nuestros países, los esfuerzos para profundizar la participación ciudadana, en sus diferentes modalidades, son muy considerables. Colombia es, sin duda alguna, uno de los países, con mucha experiencia en este sentido.
Hay muchos escritos, tanto a nivel teórico como sobre experiencias vividas. Esto hace muy interesante el intercambio productivo, tal como también hoy, en este Seminario, se está realizando.
Quiero iniciar esta ponencia con algunas preguntas:
¿Qué hay en una palabra, qué hay detrás de una palabra?
Por ejemplo:
¿Qué diferencia ‘sentimos’ en las siguientes situaciones?
1. Alguien viene de fuera y les plantea: queremos intervenir en el desarrollo de la comunidad.
2. Otra persona, también de fuera, y dice: queremos acompañar unos procesos de desarrollo en su comunidad. ¿Cuáles son los sentires que provocan ambas situaciones (intervenir vs. acompañar)?
. ¿Será que en la primera ya tienen un plan de intervención definido de antemano?
. ¿Será que en la segunda, más bien antes de elaborar un plan, debe integrarse a la comunidad y ver qué hay, y hasta después acordar qué y cómo van a acompañar?
¿Qué significados – sentires – les provoca la palabra ‘control’ y ‘control social’? ¿Quién controla y en qué situaciones? ¿Para qué controlar? (¿Para imponer?) ¿Por qué controlamos y debemos controlar? ¿Qué experiencias tenemos con el control social? ¿Qué tipo de relación se establece entre quien controla y quien es controlada/o?
Al referirnos, desde ABACOenRed, a las interacciones entre las personas en todo contexto social (educación, trabajo, comunidad,…) siempre distinguimos entre: Relaciones VERTICALES: ejercicio del poder sobre, dar – recibir, mandar – obedecer, autoridad tradicional, participar con roles predefinidos y tareas orientadas por las instancias desde arriba,… Relaciones HORIZONTALES: poder entre, poder para, poder compartido; compartir, intercambiar, acompañar, autoridad compartida, acordar roles, intercambiar roles, cumplir tareas diversas,…
Hablar de ‘Calidad Educativa’ implica analizar, reflexionar críticamente, profundizar y caracterizar debidamente PROCESOS educativos.
Desde los sistemas educativos vigentes actuales, al referirse a la Calidad Educativa, se apunta, más que todo, a ‘productos’ (perfil de egresada/o de cursos, niveles educativos, carreras, postgrados, objetivos, resultados esperados, competencias,…). Sin embargo, es un hecho que no hay producto que no sea consecuencia de un proceso.
OtrasVocesenEducacion.org existe gracias al esfuerzo voluntario e independiente de un pequeño grupo de docentes que decidimos soñar con un espacio abierto de intercambio y debate.
¡Ayúdanos a mantener abiertas las puertas de esta aula!