Más de 500 personas se ofrecieron a adoptar a los niños africanos abandonados

Los pequeños, de seis años, «se encuentran en buen estado de salud», contenidos «en espacio alternativo familiar».

Más de 500 personas de todo el país se comunicaron en las últimas horas con la municipalidad de Bahía Blanca tanto para ofrecer ayuda como para adoptarlos, informaron hoy autoridades municipales.

La Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes Marisa Graham aseguró que «hace muchos años venimos registrando casos similares» al de los mellizos africanos, por eso «el Código Civil sigue prohibiendo la adopción internacional».

«Hace muchos años que registramos casos similares a este, lamentablemente: en su momento tuvimos niñas y niños haitianos, en otra época rusos, ahora muchos ucranianos», dijo Graham en diálogo con Télam.

«Es una situación más usual de lo que se cree, sólo que este caso se conoció porque los niños fueron abandonados en una comisaría», agregó.

Y estos abandonos «o incluso pedidos de nulidad de adopciones» también tienen lugar «con adopciones tramitadas en la Argentina», un fenómeno sobre el que «no hay un registro a nivel nacional».

Por eso «nosotros seguramente en estos días vamos a sacar recomendaciones (para los organismos de niñez) en relación al tema» desde la Defensoría, como se sacaron de otras problemáticas.

El caso

Los hermanos fueron abandonados el pasado 17 de noviembre por el mismo hombre oriundo de Bahía Blanca, Eduardo Rucci, que viajó a África para incorporarlos a la familia como otros hijos de la pareja, «previo adoptarlos y haber convivido una semana juntos en el orfanato en el que se encontraban».

Según la denuncia judicial, el hombre llegó a la Comisaría de la Mujer «sujetando a los menores de ambos brazos e informando que era su deseo entregar a los niños, desentendiéndose totalmente de las obligaciones paternas de cuidar, convivir, alimentar y educar».

«El hombre refirió razones personales que dificultan su vinculación y sostenimiento de la vida familiar», dice el expediente.

Los niños «se encuentran en perfecto estado de salud, de alimentación y con todos los cuidados necesarios», informaron a Télam desde la Secretaría de Políticas Sociales de la municipalidad de Bahía Blanca.

«Están alojados en un espacio alternativo familiar, muy contenidos, donde trabaja todo el equipo de Niñez, entre ellos psicólogos», agregaron.

Letizia Tamborindeguy, integrante del Equipo Interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bahía Blanca que los recibió e inició una investigación de oficio, contó, por su parte, que los chicos «nunca registraron que los dejaban para no venirlos a buscar», con «un bolsito y la documentación».

«Había falta de documentación, datos que no estaban del todo claros, son nenes que tienen su identificación de África pero que no tienen documentación de Argentina, hay fechas de salida del país pero no de ingreso, cuestiones que nos hicieron mucho ruido», sostuvo.

«Yo he llorado mucho, porque para mí es un golpe muy bajo, es la primera vez que nos pasa», dijo en declaraciones al canal de noticias TN la odontóloga y misionera costarricense que dirige el hogar de Guinea Bissau.

Isabel Johanning, quien lleva más de 20 años dirigiendo la institución Casa Emanuel que alberga a chicos en situación de adoptabilidad, afirmó además que «la documentación estaba en orden», que el trámite judicial se hizo en regla y «todo parecía normal», incluso en el seguimiento posterior.

La mujer contó que todo comenzó con una «carta de intención de adopción» que la pareja de argentinos les envió.

«Ellos cumplían con los requisitos, por eso los mandamos con nuestros representante en la Argentina», contó.

Allí se inició un proceso «que demora mucho tiempo» que la pareja pasó exitosamente.

Tras el juicio de adopción y el viaje de la familia para radicarse en la Argentina, una representante del hogar se encargó de hacer el seguimiento por «vídeollamadas».

«Cuando les preguntábamos cómo estaban decían que bien, que los chiquitos eran hiperactivos pero nunca me dijeron que no podían con ellos», dijo.

Fuente: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/mas-de-500-personas-se-ofrecieron-a-adoptar-a-ninos-africanos-abandonados

Comparte este contenido:

‘Me llamo Gennet’, una conmovedora historia de educación inclusiva

Redacción: La Opinión

Una película cuenta la hazaña de la primera sordociega europea que logra un título universitario

«Vencí al silencio y a la oscuridad». Así podría resumirse el intenso periplo vital de Gennet Corcuera, protagonista de ‘Me llamo Gennet’, la última película del director y productor Miguel Ángel Tobías. El filme, que supone la primera incursión del cineasta en el terreno de la ficción tras una larga trayectoria en el cine documental social y comprometido, se estrena en salas el próximo 5 de abril.

Basada en una historia real, ‘Me llamo Gennet’ narra la vida de Gennet Corcuera, desde su infancia, antes de ser abandonada en un centro de acogida de Adís Abeba, en Etiopía, hasta convertirse en la primera persona sordociega que consigue un título universitario en Europa. La cinta, que ha sido rodada en España y Etiopía, está protagonizada por Gennet Corcuera, Miriam Díaz-Aroca, Ángela Molina, Miki Molina, Zewdu W. Mariam y el propio Miguel Ángel Tobías, y cuenta con la participación de RTVE y la colaboración de Fundación Telefónica y Fundación Historias Que Deben Ser Contadas.

«Desde que conocí la historia de Gennet en los medios cuando se licenció, supe que era una gran historia que merecía ser llevada a la gran pantalla. En principio iba a ser una película documental, hasta que conocí a Gennet. Tras muchas horas de conversación con ella, conociendo la historia de toda su vida, me di cuenta de que esta tenía que abordarse desde un gran proyecto de ficción. Lo consulté con Gennet, porque quería que ella misma fuese la actriz de toda la etapa adulta, y mi sorpresa fue que me dijo que sí, y va a ser una sorpresa para todos los espectadores porque su interpretación es espectacular».

La implicación de Fundación Telefónica

En palabras de su directora general, Carmen Morenés, Fundación Telefónica «ha visto en esta película una historia épica de educación inclusiva, que da muestra de la importancia de trabajar para que nadie se pierda la aventura de la educación. Tras su paso por la universidad, ahora Gennet es profesora de personas sordociegas, y continua la cadena virtuosa de la educación inclusiva».

ME LLAMO GENNET (Tráiler 2min) from Acca Media on Vimeo.

«Por supuesto, ‘Me llamo Gennet’ es también, añade Morenés, una historia emocionante sobre solidaridad, afán de superación, y visibilidad de la discapacidad que pone cara al colectivo de los sordociegos, que son 100.000 en España, todos ellos valores que compartimos en Fundación Telefónica, por ello decidimos subirnos a la producción y difusión de este filme».

Cine comprometido

Sólo en Europa hay 3 millones de personas Sordociegas; no existen datos fiables a nivel mundial. En España este colectivo lo conforman 100.000 personas. La sordoceguera es una de las grandes discapacidades de nuestros días y también la más desconocida. Las personas sordociegas tienen necesidades específicas y requieren de una atención personalizada para progresar. Sólo cuando se experimenta personalmente o cuando se vive de cerca con personas que tienen esta discapacidad uno puede entender el aislamiento y el sufrimiento que supone vivir sin enterarse de lo que pasa a tu alrededor, desconectado de ámbitos tan básicos como el acceso a la información, la educación, la capacitación profesional, el trabajo, las relaciones sociales o la actividad cultural.

«Me llamo Gennet va a contribuir, es sensibilizar a la sociedad sobre lo que supone la sordoceguera y todo lo que este colectivo es capaz de conseguir con los recursos necesarios», explica Miguel Ángel Tobías. Gennet es un ejemplo de superación tan admirable, que la perspectiva de los problemas cambia para cualquiera vea la película. Además, el 10% de los beneficios de la película irán destinados a la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE).

Una historia real

Gennet Corcuera tiene 38 años. Es etíope. No ve, no oye, y no tiene olfato. Con tan sólo 2 años, tras quedarse Sordociega debido a una infección, es abandonada en un orfanato. Era 1984, y Etiopía, un lugar azotado por el hambre y la miseria. Podía haber sido el final, pero el destino salva a Gennet. Carmen Corcuera se cruza en su vida y decide adoptarla y traerla a España. Empieza a estudiar en un colegio de educación especial de la ONCE, donde por primera vez convive con personas como ella, donde aprende a comunicarse a través de la lengua de signos y donde se le permite desarrollarse. Saca un 7.2 en Selectividad y llega a la Universidad, donde estudia Educación Especial, convirtiéndose en la primera persona Sordociega europea que consigue un título universitario. Actualmente trabaja como educadora especial en el único centro residencial especializado en sordoceguera que hay en España.

Sobre Miguel Ángel Tobías

El director y productor Miguel Ángel Tobías es productor, director, guionista y actor. Creador de ‘Españoles en el mundo’, que produce, dirige y presenta en su primera etapa (2003-2004). Con su productora ACCA MEDIA, y su particular estilo, Miguel Ángel lleva 15 años recorriendo el mundo con sus cámaras, mostrando experiencias, contando historias de vida a través de sus programas, series documentales y documentales de cine. DESTINO EUROPA, MADRID EN MI MALETA o LA RAYA (2013, History Channel) destacan entre sus formatos de éxito, de los que ha sido creador, productor, director y presentador. También es productor y director del docushow de acción ciudadana EFECTO CIUDADANO (2013, TVE).

Comprometido con la difusión de valores, concienciación y movilización ciudadana, dedica también enormes recursos a la producción de documentales sociales, solidarios y benéficos, que promuevan valores universales como la justicia, la solidaridad, la paz: SUEÑOS DE HAITÍ (2011), GURBA, LA CONDENA (2014) –premiada en el Festival Internacional de Cine del Sáhara (FISAHARA 2016)–, RISING NEPAL (2016), GRITOS DE SILENCIO (pendiente de estreno), EL GUION DE TU VIDA (documental en producción sobre la capacidad del ser humano de sobreponerse a las adversidades a través de la vida de un grupo de jóvenes). Desde hace dos años, trabaja en un gran proyecto internacional de cine documental para concienciar sobre las consecuencias del hambre en el mundo: LAS CARAS DEL HAMBRE.

En diciembre de 2016 estrenó en México EL CAOS Y EL ORDEN, una película documental, dirigida y producida por él, sobre la vida y la obra del pintor y escultor

Manuel Felguérez. Por último, acaba de rodar en la isla de Ibiza el largometraje EL SECRETO DE IBOSIM, su segunda incursión en el terreno de la ficción tras ME LLAMO GENNET.

Fundación Telefónica, el lado social de la era digital

Fundación Telefónica trabaja desde 1998 para ser catalizador de la inclusión social en la era digital, movilizando a otros agentes sociales, para sumar fuerzas e impulsar la transformación. Con esta visión busca mejorar las oportunidades de desarrollo de las personas, a través de proyectos educativos, sociales y culturales. Trabaja en 4 líneas estratégicas: Educación, apostando por su calidad como vehículo de transformación social, explorando, inspirando y transformando los modelos de enseñanza para acabar con la brecha educativa, con proyectos como ProFuturo o EnlightED; Empleabilidad, ayudando a los jóvenes a encontrar oportunidades laborales y formarse en los perfiles tecnológicos más demandados; Cultura Digital, creando y compartiendo el conocimiento cultural y tecnológico a través de distintas iniciativas relacionadas con la ciencia, la innovación, el arte y el aprendizaje STEAM; y Voluntariado Corporativo, movilizando a través de Voluntarios Telefónica a nuestros empleados, presentes en 32 países, para realizar acciones solidarias que respondan a necesidades sociales.

Fuente: https://www.laopinion.es/sociedad/2019/03/15/llamo-gennet-conmovedora-historia-educacion/961532.html

Comparte este contenido:

Honduras: Aldeas Infantiles SOS: Niños en riesgo social son los más abandonados

Honduras/03 de Julio de 2017/La tribuna

El abandono y el riesgo social son las causas por las cuales hay más ingresos de niños y niñas, según el estudio presentado esta semana por la organización Aldeas Infantiles SOS Honduras.

Se registraron 165 casos de abandono, 98 por orfandad, 52 por situación de pobreza, 17 por maternidad y paternidad irresponsable, 180 por situación de riesgo y vulneración de derechos, 14 por mendicidad y 16 por otras causas.

En el informe también se plantea que la cantidad de niñas y niños huérfanos en el país merece, de parte del Estado, una mejor atención y pasar del discurso a las acciones concretas que permitan la reacción inmediata de cumplimiento de los derechos de la población infantil, en estado de vulnerabilidad y de los que han perdido el cuidado familiar o están en riesgo de perderlo.

Las conclusiones de un informe de Aldeas Infantiles SOS Honduras, que periódicamente realizan un estudio nacional del cumplimiento de los derechos de los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes (NNAJ), fue presentado por Sara Oviedo, consultora y ex vicepresidenta del Comité de los Derechos del Niño.

En el documento, se indica que el Estado no cuenta con información sobre cuántos niños, niñas y adolescentes se encuentran en instituciones de acogimiento y el estado de cumplimiento de sus derechos, porque “no existen ningún control o seguimiento de este tipo de servicios.

Asimismo, en general no se cuenta con un sistema de información integral sobre el estado de cumplimiento de los derechos de todos los niños hondureños, como lo señala el Comité de Derechos del Niño”.

En el 2012, el 6.4 por ciento, es decir 227 mil 249 huérfanos, de los cuales el 12.6 por ciento, equivalente a 447 mil niños, niñas y adolescentes están sin cuidado familiar o de crianza.

El 64 por ciento de las niñas y niños que ingresaron a Aldeas Infantiles SOS fueron abandonados por uno o ambos padres, y por encontrarse en riesgo o vulneración de sus derechos.

Del total de menores acogidos en Aldeas SOS, 352 llegaron por medida de protección dictada por los juzgados de la niñez; 167 han sido remitidos por el IHNFA y 10, por la Dinaf; 13 menores han sido entregados por sus propias familias, detalla el informe.

El estudio también contiene acciones dirigidas a mejorar la intervención con las niñas y los niños, promover cambios en la legislación nacional y políticas públicas, que viabilicen el cumplimiento de los derechos de la niñez.

El fortalecimiento de las familias, mejorar programas y generar la articulación de las Aldeas SOS con instituciones, es el objetivo del informe.

Asimismo, impulsar procesos estratégicos nacionales de la fundación, inspirados en los mandatos de la Convención de los Derechos del Niño, directrices sobre las modalidades alternativas sobre el cuidado de los niños y la legislación nacional.

En cuanto a Aldeas Infantiles SOS Honduras y a su programa de acogimiento familiar, Oviedo concluyó en la investigación que la institución busca es garantizar los derechos a todos los niños que han acogido, pero se encuentran con dificultades propias de la calidad de los servicios públicos relacionados con la salud y educación.

Enfrenta también las consecuencias de un pasado institucional que manejó el castigo físico como una forma de crianza y trato a los niños, como objetos de protección. Pero está en un definitivo proceso de cambio que le permitirá superar muchas de las limitaciones actuales, con la activa intervención de todos los actores que participan en los programas, particularmente los propios niños.

Fuente: http://www.latribuna.hn/2017/06/30/aldeas-infantiles-sos-ninos-riesgo-social-los-mas-abandonados/

Comparte este contenido:

En el Estado Lara-Venezuela: Aumenta cifra de niños abandonados por falta de comida

Venezuela/Lara  Yliana Brett/ELINFORMADOR.COM.VE.-

 

Este jueves el Consejo de Protección para el Niño, Niña y Adolescente del municipio Iribarren ofreció un balance de los últimos tres meses con respecto a casos de abandono infantil a causa de la crisis económica y alimentaria que atraviesa el país. La Coordinadora de Protección BQTO Francys Pérez, anunció que los casos de desnutrición en Lara han aumentado considerablemente

Alrededor de 20 casos de niños abandonados por sus madres han llegado a las instalaciones de Protección BQTO en manos de personas sustitutas, quienes aspiran tenerlos legalmente alegando que sus progenitoras los dieron en adopción por falta de comida y dinero para mantenerlos; en su mayoría infantes con edades comprendidas entre 0 meses y 6 años de edad.

Igualmente, se han recibido 25 casos de niños víctima de abusos en las calles de la capital larense cuando son utilizados como instrumento para conseguir dinero en los semáforos. Agregó que se han presentado 14 casos de desnutrición en la ciudad, provenientes en su mayoría de la parroquia Juan de Villegas.

“Tenemos personas que llevan a los niños a nuestra institución con la esperanza de obtener una ayuda que solvente temporalmente la situación precaria que presentan; estos casos son remitidos a Salud BQTO en conjunto con la Fundación Municipal del Niño, en donde se les asignan aportes como el nutriticket para que puedan sobrevivir a la crisis alimentaria y a su vez, se realizan estudios médicos y evaluación integral de forma gratuita” señaló Pérez.

La coordinadora del Consejo de Protección aseguró que en el caso de los niños abandonados, Protección Barquisimeto los ampara hasta que se consiga un familiar cercano que se encuentre en condiciones de cuidarlos y en caso de que no aparezca, los infantes son enviados al Tribunal de Protección del Niño, Niña y Adolescente quien tiene la potestad de asignar el proceso de adopción a una familia ajena.

Igualmente, Pérez manifestó que por parte de Protección BQTO los consejeros estarán realizando talleres informativos sobre los derechos del menor y talleres psicológicos para afrontar en el hogar la crisis económica que se vive en Venezuela.

Fuente: http://www.elinformador.com.ve/2016/11/03/aumenta-cifra-de-ninos-abandonados-por-falta-de-comida/#.WOWmV39Suko

Comparte este contenido:

Perú: Una causa basada en hechos reales

América del Sur/Perú/ 23 de agosto de 2016/ Fuente: europasur

Un algecireño recauda fondos para mejorar las condiciones de vida de niños en exclusión social de Perú Lanza una campaña de ‘crowdfunding’ y un blog donde relata sus vivencias.

Un viaje directo a la inagotable necesidad. Hace un mes y medio los pasos de un ingeniero informático algecireño le llevaron a un orfanato del Cusco (Perú). David Pelayo, de 27 años, no ha querido ser uno más. Dejando atrás una infancia de superación dentro de una familia en riesgo de exclusión social de La Bajadilla y tras comprobar con sus propios ojos la realidad que se vive en Latinoamérica, ha lanzado una campaña de crowdfundingpara intentar recaudar 20.000 dólares -unos 17.600 euros- para construir baños de ladrillo, bien climatizados e higiénicos, además de ayudar a cubrir otras necesidades básicas como la alimentación y la electricidad.

Junto a su novia, Sonia Figuera (Lleida), Pelayo emprendió un viaje con una escala de voluntariado para conocer el orfanato de Azul Wasi, liderado por Alcides Jordán, ex policía de Cusco. La pobreza y el abandono infantil le llevó a crear el orfanato con apoyo de amistades. Con su aportación personal y la de varias pequeñas ONG del mundo ha conseguido construir lo que ahora es Azul Wasi, un hogar en el que ya hospeda a unos 20 jóvenes.

Cuando llegó Pelayo descubrió un entorno de niños saludables y alegres. El más pequeño tiene 4 años y el mayor 19 y estudia Periodismo. Disponen sólo de una persona que se encarga de la cocina y un profesor. Jordán acude con su esposa los fines de semana. El algecireño rápidamente se percató de las necesidades. «Reciben mucha aportación material, pero poca económica que les permita progresar en infraestructuras».

Figuera es pedagoga y profesora, lo que les aportó una evaluación y atención personalizada. Pelayo como ingeniero informático, con experiencia como docente, se enfundó el mono de trabajo y realizó labores que le llevaron desde a pintar paredes hasta a apoyar en cocina o en educación. No obstante, donde vio que podía marcar algo más la diferencia fue aprovechando sus conocimientos en tecnología para intentar cubrir la brecha tecnológica que sufren. «Solo poseen un par de ordenadores y alguna tablet que le han regalado, dejándolos aislados de la realidad moderna interconectada», explica.

Se puso las pilas y comenzó a grabarlos para hacer un vídeo promocional de una campaña con la que ahora intenta recaudar fondos para poder construir baños. Los que ahora existen son de un material muy viejo y rápidamente degradable. «Las ayudas públicas o gubernamentales son completamente nulas. Y cuando las hay exigen un batallón de requisitos y controles que impiden que los niños posean cierta libertad a la hora de realizar sus tareas».

El principal objetivo de Pelayo es darle visibilidad a la historia de los chicos -enlace para consultar la iniciativa en la plataforma Indiegogo https://www.generosity.com/education-fundraising/azul-wasi-needs-new-bathrooms/x/14760265-. Sabe que hay muchas otras organizaciones que se encargan de hacer labores similares y gente que necesita ayuda. Lamenta que en Perú hay mucha corrupción y muchos de estos hogares se dedican a conseguir fondos de voluntarios y corporaciones «para luego llenarse los bolsillos». La prioridad número uno de la fundación es que los chicos estudien y tengan futuro.

El algecireño estudió en el colegio María Auxiliadora. Nació y creció en La Bajadilla en una familia inmersa en un mundo de exclusión y problemas sociales, personales y económicos. «Siempre nos faltó dinero para tener instalación eléctrica en condiciones, nunca llegábamos a final de mes. Hemos pasado hambre, penurias y muchas peleas». Es el pequeño de tres hermanos. A los 8 años se acercó a un ordenador.

La buena educación que recibió en el colegio, siendo Ana Villaescusa una gran influencia en su persona, le permitió decantarse a los 16 años por estudiar Informática. Se tramitó sus propias becas y se fue a Madrid con 17 años a una residencia de estudiantes. «Rápidamente tuve que empezar también a trabajar para poder costearme otras cosas». Tras becas, esfuerzos y compaginar diferentes trabajos, hoy puede decir que acabó su carrera y desde hace casi siete años trabaja en el sector.

Pelayo observa a los pequeños del orfanato y recuerda las dificultades que vivió en su infancia. Todos tienen un patrón en común: sus familias están desestructuradas. Algunos tienen progenitores adictos a algún tipo de droga. Otros han sido explotados para trabajar para sus padres. «La gran mayoría de ellos ha acabado viviendo y durmiendo en la calle durante su infancia, en vez de estar jugando como cualquier niño se merece». «Cuando veo la mirada profunda de un niño y me cuenta su historia, veo reflejado cómo pude salvar mi futuro y cómo ellos en realidad tienen la oportunidad de tener un futuro como el mío o mejor», asegura.

El algecireño sabe que a pesar de que tengan algún tipo de trauma, «puedes sentir rápidamente como todos tienen muchísimas ganas de vivir. Y es lo que más desean, tener sueños, ilusiones, metas, experimentar, jugar, curiosear, vivir en definitiva».

Ha hecho de esta experiencia de vida, del voluntariado, de sus vivencias, un meta. «Te marca el poder experimentar, venir aquí y conocerlos, porque desde el primer saludo que te dan y te llaman amigo hasta el último momento están deseando descubrir nuevas cosas, preguntan y quieren que te quedes y que estés con ellos. Es una experiencia increíble para cualquier ser humano».

Fuente: http://www.europasur.es/article/algeciras/2353123/una/causa/basada/hechos/reales.html
Imagen:
Comparte este contenido:

Pegar para educar

Por: fundación amigos de Rimkieta

Estoy de vuelta en Rimkieta después de unas semanas en Barcelona. Vengo renovada, con mucha energía y con el convencimiento de que, después de los acontecimientos que, durante estos dos últimos años han golpeado el país (amenaza de ébola, sublevación popular con dimisión del Presidente, un año con un Gobierno de transición, intento de golpe de Estado, un ataque terrorista, un asalto a un depósito de armas, incendios…), ahora más que nunca, tenemos que seguir en Rimkieta, fieles a nuestra máxima de perseverar más que abarcar. 

Y es que nuestro papel aquí es el de “facilitar” el desarrollo, a largo plazo. No tenemos prisa. Y para ello hay que estar y estar muchos años, intentado hacer lo que hacemos con la perfección posible.

No se trata “sólo” de proporcionar cosas materiales (comida, cuidados médicos, becas escolares, bicicletas, árboles, etc.). También intentamos generar cambio en esta sociedad respetando siempre las tradiciones y la cultura.

Acontecimientos diarios me recuerdan lo que debió de ser la sociedad de la España de los años 30 y todo lo que esta sociedad tiene todavía por andar.

Uno de ellos, es el caso de K. Sadia, una de las niñas del proyecto de “Formación de niñas sin escolarizar”. Es una de esas niñas que no tienen fecha de nacimiento. Saben el año, 2006, pero no el día ni el mes… A Sadia la abandonó su madre a los 4 años y el padre se fue a vivir a Costa de Marfil, quedando a cargo de su abuela, viuda. Al ser una niña de “acogida”, aunque sea en casa de un familiar, Sadia desde pequeña se tuvo que encargar de todas las tareas del hogar, hasta que entró en el proyecto de la FAR. Igual de importante es escolarizar a las niñas del proyecto como llevar a cabo la sensibilización con las familias de acogida para que las liberen de sus obligaciones en casa de modo que puedan estudiar y jugar como corresponde a las niñas de esas edades.

Un día Sadia vino a clase con un corte en la mejilla. Le preguntamos cómo se lo había hecho. Su abuela le había golpeado con el cable del cargador de un móvil… Convocamos a la abuela para que nos diera su versión de los hechos y nos confirmó que efectivamente, así había sido. La causa: Sadia había pedido permiso para ir a jugar con sus amigas, pero la abuela no le había dejado, pues debía quedarse a limpiar la ropa. Se enzarzaron en una discusión y la abuela acabó golpeándola con el cargador. La abuela nos mostró su arrepentimiento y prometió no volver a hacerlo. Pero pegar a los niños, y cuando digo pegar no me refiero a un “cachetillo” si no a pegar de verdad, a humillar, está a la orden del día aquí. No sólo en casa, si no también, y en mayor medida, en los colegios. Cada año tenemos casos de niños y niñas de los proyectos que han querido abandonar el colegio por constantes palizas de los profesores, o que han abandonado sus casas, sobre todo los chicos, por el mismo motivo. La violencia sólo genera miedo en un niño y no puede ser un método de disciplina pues no le ayuda a reflexionar y a saber qué es lo que no ha hecho bien.

Pegar a los niños es tan corriente aquí que una de las profesoras que tuvimos en los inicios del proyecto de niñas sin escolarizar, el primer día de clase trajo entre su material una “chicotte” de caucho (https://fr.wikipedia.org/wiki/Chicotte), a la vista, sin esconderla, con toda la naturalidad, entre los bolis, los libros de texto y las libretas… No sé muy bien por qué… pero aquí la tengo, en un cajón del despacho. Quizás porque cada vez que lo abro, me sirve de recordatorio de la gran distancia que tenemos todavía que recorrer y lo importante que es “permanecer más que abarcar”, porque para enseñarles a pescar no sólo basta con darles la caña, si no que hay que pescar juntos muchos años. Y en ello estamos, gracias a todos los que nos soportáis con vuestra ayuda económica vuestro apoyo espiritual y vuestras muestras de cariño.

*Articulo tomado de: http://www.amigosderimkieta.org/es/blog/pegar-para-educar.html

 

Comparte este contenido: