India: Salir a correr, un privilegio solo para algunas mujeres

Asia/India/09 Julio 2020/elpais.com

Una práctica tan habitual en muchos países es excepcional en otros. En India, la seguridad en las ciudades y el tradicional reparto de tareas son grandes obstáculos para la presencia femenina en calles y carreras. Varias iniciativas ciudadanas intentan cambiarlo

Más de un millar de mujeres indias en pantalones cortos, algunas acompañadas por hijas, madres, amigas o maridos, otras solas, se reunieron el pasado ocho de marzo a las seis de la mañana, antes de los primeros rayos de sol, junto al fuerte del barrio de Bandra, en Bombay. Estaban allí para calentar antes de participar en una carrera popular, en las categorías de cinco y diez kilómetros, organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer. En otras dos ciudades de India, Bangalore y Chennai, se celebraron competiciones simultáneas.

En apenas tres cuartos de hora, aparecen las primeras participantes en la meta: Khavita Bhoir, en primer lugar, en 44:47 minutos; Pratibha Khutade, segunda (0:44:54) y Manisha Sanwa, tercera (00:49:08). Manisha dice, orgullosa y todavía fatigada tras bajar del pódium, que empezó a correr hace solo unos meses tras dar a luz por cesárea a su hija, en abril de 2019. Tras las vencedoras, sigue un goteo de mujeres de todas las edades. Hay algunas jubiladas y también niñas con sus madres, jóvenes en pantalones cortos y mallas, otras con camiseta larga y alguna con pañuelo.

Detrás de la iniciativa se encuentran Sangeeta y Sunil Shetty, un matrimonio indio, apodado por la prensa como la “ultra pareja” por sus récords acumulados en ultra maratones. “En 2012 nos convertimos en la primera pareja india que corría 100 kilómetros juntos; en 2013, fuimos la primera en correr durante 24 horas seguidas; en 2016, durante 36 horas, y en 2017 nos convertimos en la primera pareja del mundo que corría durante 48 horas”, enumera Sangeeta antes del evento. “Fueron tres días y dos noches en el estadio de Bangalore”, puntualiza, y explica que solo se podía parar un instante para cambiarse de ropa o comer algo. En ese tiempo, Sunil completó 266 kilómetros y Sangeeta, 214.

Este matrimonio lleva corriendo 17 años. Empezó Sunil, el marido, de 57 años, “simplemente porque quería perder peso”. Dos días después, se sumó Sangeeta y desde entonces, entrenan juntos. «Era el deporte más sencillo y barato, solo necesitábamos unas zapatillas», dice Sunil. “A veces ni eso”, añade Sangeeta. Sunil dice que correr cambió por completo su estilo de vida. Desde hace seis años organizan carreras multitudinarias por toda India con una empresa especializada en la organización de estos eventos deportivos.

“Entre unos 2.000 participantes, un 80% son mujeres”, explica Sunil sobre la asistencia a la carrera del día de la mujer de marzo citada. Reconoce que aunque en las competiciones de este deporte organizadas en India, la participación femenina es minoritaria, ha aumentado bastante: “Si miras atrás, hace 10 años, las corredoras era un 10% y ahora son un 20% o 25%. No voy a decir que vayamos a alcanzar la igualdad total en los próximos años, porque es demasiado optimista, pero al menos deberíamos lograr un 30 o 35%, porque vemos que India ya no es una sociedad tan conservadora como solía serlo; el hecho de que una mujer corra en pantalones cortos ya es un logro, así que las cosas están cambiando rápido”, concluye Sunil.

Sangeeta y Sunil Shetty son un matrimonio indio, apodado por la prensa como la “ultra pareja”, por sus récords acumulados en ultra maratones de hasta 100 kilómetros.
Sangeeta y Sunil Shetty son un matrimonio indio, apodado por la prensa como la “ultra pareja”, por sus récords acumulados en ultra maratones de hasta 100 kilómetros. L. G. A.

Shibani Gulati, de 40 años, no subió al podio ese día pero, para ella, su victoria es la carrera que empezó en 2010. Ese año, fue la primera superviviente a un trasplante de riñón en India. Fue su hermano quién le donó el órgano “y durante la recuperación pensé que se trataba de una segunda vida y quería ponerme un reto, así empecé a correr,” recuerda. Desde entonces, no ha parado. Esta es la 34ª carrera en la que participa.

“No digo que antes no estuviese viva, pero correr me ha hecho más disciplinada, he empezado a ver la vida de una manera más positiva y, sobre todo, mi salud ha mejorado”, asegura Gulati. “Si te levantas a las cuatro de la mañana para correr, tienes que acostarte más temprano, por lo que debes reestructurar todo”, agrega. Dice que, en estos años, “el número de mujeres indias que corren se ha multiplicado». En su mismo entorno, muchas. «Es muy importante que más se sumen. Que den ejemplo, y que los hombres que ya corren involucren a las mujeres de casa.» Aunque admite que aunque queda por delante una gran carrera de obstáculos. Uno de los retos más importantes en India aún es la inseguridad: “Hay mujeres que no se sienten seguras corriendo en la calle, especialmente cuando hay poca luz. Aunque Bombay —añade— es mucho más segura que otras ciudades de India».

Una violación cada 15 minutos

En India, en solo un año, casi 39.000 mujeres denunciaron violaciones, lo que supone que, al menos, una mujer fue violada cada 15 minutos según el último informe anual sobre crímenes (2018-2019) del Ministerio del Interior de India. Además, 64.000 indias denunciaron secuestros y abducciones. Solo un tercio de las denuncias va a juicio y hay miles de casos en espera, según el mismo informe. En el segundo país más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de personas, las estadísticas de inseguridad difieren mucho entre norte y sur, entre regiones y entre zonas urbanas o rurales, con Madhya Pradesh y Chhattisgarh en cabeza, según Reuters, dos de los 28 Estados de India, en el interior del país.

«La imagen de las mujeres indias corriendo en pantalones cortos en ciudades como Bombay no representa un cambio real en la forma en que ellas acceden al espacio público en India», explica la escritora Kalpana Sharma, autora de Whose news? The media and women’s issues (¿Quiénes son noticia? Los medios y los problemas de las mujeres), que afirma que la mayoría de las indias, “rurales o urbanas», todavía no se sienten seguras llevando la ropa que desean en espacios públicos debido a la misoginia y la hostilidad inherentes. “Para muchas mujeres en India, los espacios públicos son de acceso, no de ocio”, añade.

Los cuatro de la manada de Delhi, ahorcados en marzo

En los últimos años, algunos de los casos de violaciones en el país han sido especialmente mediáticos y han despertado fuertes protestas, como el llamado Nirbhaya, un juicio que despertó el interés internacional tras la brutal tortura y violación en grupo de una joven estudiante en 2012. Los cuatro culpables fueron condenados recientemente a muerte y ejecutados el pasado 20 de marzo. “Yo soy contraria a la pena de muerte, no reduce los delitos y es deshumanizante”, añade Sharma.

Algunas voces, como la de Sharma, cuestionan que, por un lado, los medios utilicen las violaciones para incitar el odio de ciudadanos y políticos: “Incluso un parlamentario sugirió que los violadores debían ser linchados”. Y por otro, la prensa, trate a las víctimas con un doble rasero. Dice que las violaciones de mujeres de entornos humildes o de dalits (intocables) no provocan protestas y además, la mayoría de los delitos contra las mujeres en India se produce por un familiar o conocido, y muchos de ellos no se denuncian.

“Si yo corro los sábados, mi marido corre los domingos»

Otro de los obstáculos para que la comunidad de corredoras de India crezca es que las mayores responsabilidades de la casa recaen sobre ellas: los niños, familias grandes, cocinar. Lo cuenta Gulati: «Al final, del día, las mujeres están realmente exhaustas. Y si, además, tienes que salir a correr de madrugada es extenuante”.

India es uno de los países en los que las mujeres dedican más tiempo a las labores no remuneradas del hogar frente a los hombres, según la OCDE, 351 minutos al día, es decir, casi seis horas, frente a los 51,8 minutos que dedican ellos. En España, el reparto es de 289,1 minutos ellas y 145,9 minutos, ellos, es decir, casi cinco horas las mujeres y dos los hombres, más del doble. “Así que uno de los elementos necesarios para que las mujeres corran en India, es que el hombre se convierta en un socio equitativo,” reconoce Gulati. “En mi casa, por ejemplo, si yo corro los sábados, mi marido corre los domingos, y cada uno se ocupa de la casa un día”.

Las embajadoras de las carreras rosas de India

Entre las corredoras estaba también Shital, de 43 años, aún con la camiseta empapada tras la competición, quien explicaba que ella convenció a su amiga Bharti para que empezara a correr. Bhati, a su lado, dice que a su ver animó a otras amigas y estas, a su vez, enrolaron a más. Shital es una de las denominadas «embajadoras del pinkhaton» (maratones rosas, por el juego de palabras en inglés), otra iniciativa surgida en India que consiste en involucrar a más mujeres en la comunidad de corredoras del país y que actúa como un rumor en red: se lo dicen unas a otras hasta que se multiplican las participantes. Para Shital es más fácil motivar a las mayores que a las jóvenes: «Cuando eres joven tienes diferentes prioridades”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/06/30/planeta_futuro/1593526957_430805.html

Comparte este contenido:

Argentina, líder en la región por embarazo adolescente no intencional

Por: Lucía Falchini.

Una vieja ausencia (ESI), un nuevo plan (ENIA) y otra deuda con los derechos humanos. Los ministerios de Educación y Desarrollo Social, ahora impulsan un programa para que los estudiantes más vulnerables tengan garantizado el acceso a la Educación Sexual Integral. Mientras tanto, una sociedad dividida, sigue buscando libertad, respeto y justicia.

En el marco de la semana de la ESI que se desarrolló del 26 al 30 de agosto en todas las escuelas de la Provincia de Buenos Aires, aparece otro programa impulsado por el Estado, y que es el menos conocido: el plan ENIA.

El Programa Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente o ENIA, se incluye desde 2017 dentro del Programa Nacional de ESI, donde los ministerios de Salud y Desarrollo Social y Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, trabajan para garantizar los derechos de los adolescentes.

Según lo que expresan ministerios, los objetivo del ENIA consisten en reducir el riesgo de embarazo no intencional en adolescentes, promoviendo, por un lado, decisiones libes e informadas con consejerías en salud sexual y reproductiva, asesoría en salud integral en escuelas y comunidad, y educación sexual integral. Además prevé el acceso efectivo a métodos anticonceptivos con énfasis en los de larga duración y un abordaje del abuso sexual con lineamientos intersectoriales.

Argentina, líder en la región por embarazo adolescente no intencional 

Este programa nacional viene a colación de datos alarmantes arrojados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) donde Latinoamérica y el Caribe es la segunda región del mundo que tiene mayor tasa de nacimientos de madres adolescentes.

Tanto Argentina como Perú, son los países peores posicionados en la tasa de fecundidad adolescente. La estadística dice que por cada mil “niñas” de entre 15 y 19 años, es 65. En Chile es 41, en Brasil 62 y en Uruguay 51.

En el país, 109.000 adolescentes y 3.000 niñas menores de 15 años, tienen un hijo o hija cada año, lo cual representa el 15% de los nacimientos anuales. Según el FPNU, el 69% de esas mujeres adolescentes argentinas no planearon su embarazo. Además, 6 de cada 10 chicas que quedaron embarazadas abandonan la escuela y solo un menor porcentaje vuelve a la escuela un año después.

Asimismo, y de acuerdo a los datos que difundieron los ministerios, 7 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años no son intencionales. Y 8 de cada 10 embarazos de niñas menores de 15 años no son intencionales, la mayoría es consecuencia de situaciones de abuso sexual y violación.

Con información alarmante, y sabiendo que Argentina queda posicionada como la peor en la región, el Estado intenta trabajar desde la prevención. Con la ESI, sancionada en 2006 pero todavía rodeada de polémicas para su cumplimentación, el ENIA plantea el problema del embarazo no intencional adolescente, porque considera que afecta principalmente a “la salud, el bienestar y las oportunidades de trabajo, estudio y desarrollo personal, como así también profundiza las desigualdades de género”.

Además agrega que en las niñas menores de 15 años, “puede significar grandes riesgos para su salud, y si se produce por un abuso sexual o violación, afecta gravemente la integridad física y psicológica”.

La incidencia del embarazo no intencional en la adolescencia es notoriamente superior en las provincias del norte del país: los jóvenes más vulneradas se encuentra en Formosa, que encabeza el listado con el 23,62%, Chaco con 23,60%, Misiones 23,3% y Salta con 22,3%.

Otra deuda con la ESI

Como se mencionó con anterioridad, en 2006 la ESI fue sancionada y en 2008 se delimitaron los lineamientos curriculares para su implementación en todas las escuelas de Argentina.

Sin embargo, y a pesar de que los lineamientos fueron consensuados con científicos, profesionales de la salud, movimientos feministas y hasta sectores religiosos, entre otros, desde entonces entra en cortocircuito el cumplimiento efectivo de la ley.

Además de predicar una educación en valores y respeto por la diversidad, la ESI también informa y enseña sobre el cuidado del cuerpo. Pero puesta en contraste con los datos arrojados tanto por los ministerios nacionales como por la FPNU, la ley de educación sexual está en deuda. La gran mayoría de los embarazos adolescentes ocurre porque los chicos desconocen cómo funciona su propio cuerpo, o por haber escuchado mitos falsos sobre la sexualidad y las formas de cuidarse.

Dora Barrancos, socióloga, historiadora, ex integrante del directorio del CONICET, feminista argentina y ahora candidata a senadora porteña por el Frente de Todos, estuvo este viernes en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata brindando la conferencia de cierre de la “Primera Jornada de Estudiantes por la ESI”.

En su discurso, Barrancos puso en debate las reglas de la ESI y destacó que principalmente se pone en juego la visión de “respetarse y respetar”. La ESI viene a hacer una “transformación en las mentalidades” y  debe “contener la libertad y  desautorizar la idea de que un cuerpo pueda ser patrimonio de un usufructo”.

Las consecuencias del alto número de embarazos no planeados en la adolescencia, son tema de ESI y de la ausencia. Por ejemplo, los jóvenes aumentan su riesgo de exposición a un aborto, inseguro. Pero va más allá. Todos tenemos derecho (también los adolescentes) de vivir la sexualidad consentida e informada, alejada de mitos, violencia o acoso, porque sencillamente permitirá el libre desarrollo de la persona y su goce.

La referente feminista reflexionó y expresó que algún día conseguiremos “tanta libertad y respeto que no tendremos más necesidad de ESI. Algún día nos haremos cargo de que la condición humana merece la libertad y para eso, necesitamos de la justicia sexual”.

Hoy, la sociedad humana se pone “patas para arriba” por la “intimidad y la injusticia”. Y de eso debe tratarse todo, ¿no?: justicia social, educación,  derechos personalísimos, reconocidos y amparados por nosotros, el Estado.

Fuente de la reseña: http://elmarplatense.com/2019/08/31/otro-deficit-argentina-lider-en-la-region-por-embarazo-adolescente-no-intencional/

Comparte este contenido: