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HRW denuncia los abusos sexuales a adolescentes en colegios de África

Redacción: TN 8/31-10-2018

Adolescentes en Senegal sufren explotación y abusos sexuales por profesores y otros miembros del personal docente en escuelasde educación secundaria, denuncia un informe publicado hoy por Human Rights Watch (HRW).

El documento, de 85 páginas, relata las prácticas abusivas por docentes que ofrecen a las niñas dinero, buenas notas, comida, móviles o ropa a cambio de mantener relaciones sexuales.

«Un día el profesor me pidió ir a su casa y al llegar allí me ofreció dinero. Cuando le dije que no, se volvió desagradable y dijo que no me iba a poner buenas notas», explica Aïssatou, de 16 años, cuyo nombre real no ha sido desvelado para su protección.

El informe se basa en entrevistas realizadas a más de 160 niñas, así como a 60 padres, educadores, psicólogos y activistas en cuatro regiones de Senegal, donde son las propias adolescentes las que denuncian los abusos sufridos por los docentes.

Este es el caso de Fanta, quien ahora tiene 23 años y cuenta cómo mantuvo una relación con su profesor a la edad de 16 años.

Como consecuencia de esa relación, quedó embarazada y se vio obligada a abandonar la escuela para siempre por la discriminación de la administración y el resto de estudiantes.

«Mis compañeros de clase sabían que iba con él, también mis profesores, pero nadie dijo nada», lamenta Fanta.

Las niñas también denuncian otras formas de acoso por los maestros, quienes utilizan un lenguaje inapropiado en la clase y hacen constantes referencias a su cuerpo y la ropa que llevan.

«Senegal ha reconocido que la violencia sexual es un problema grave en sus escuelas, pero muchos maestros se salen con la suya y aún se toleran los delitos sexuales», lamentó la investigadora de derechos de la infancia de HRW y autora del informe, Elin Martínez.

Frente a esto, el país africano ha tomado medidas para combatir la violencia sexual en las escuelas secundarias con el fin de que más niñas accedan y permanezcan en las mismas.

Algunos centros cuentan ya con políticas de tolerancia cero contra estas prácticas y han creado espacios seguros donde las niñas puedan denunciarlibremente los abusos.

«Le digo a mis alumnas que si algún profesor que les pide favores, deben acudir a la comisaría a presentar cargos», indicó la profesora de secundaria Lalia Mané.

Estas medidas no se ven replicadas, sin embargo, en todas las escuelas, ya que no existe una política nacional para combatir el acoso sexual en los centros.

Además, algunas niñas tampoco se atreven a denunciar por temor a ser culpadas, la vergüenza y la falta de sistemas que garanticen su confidencialidad.

«El Gobierno de Senegal quiere ver a las niñas lograr éxitos educativos, pero para ello tiene que terminar con la cultura del silencio en cuanto al abuso y mandar un mensaje inequívoco de que es intolerable», concluyó Martínez.

Fuente: https://www.tn8.tv/mundo/459895-hrw-denuncia-abusos-sexuales-adolescentes-colegios-africa/

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Entrevista a Raül V. Rey: “La sociedad consumista también consume literatura y la convierte en un bien de usar y tirar”

Redacción: Rebelión

Considera que la literatura actual le resulta a menudo un tanto anodina, “pues está más centrada en contar una historia para el gran público que en innovar en la Literatura”, pero también es consciente de que muchas veces el público no asume bien estas innovaciones.

Es esta concepción sobre el proceso creativo lo que le atrae de autores como los integrantes de la Generación Beat (Kerouac, Ginsberg, Burroughs), o de Ray Loriga (con obras como Héroes o Tokio ya no nos quiere), o incluso de Lucía Etxebarría y su primera novela, Amor, curiosidad, prozac y dudas. Quienes “trataron de alejarse de lo establecido para crear obras bellas y rompedoras, capaces de reflejar y analizar la sociedad moderna occidental. Y además les acompañó el éxito”.

“Si algo me llevó a escribir Keith Landdon, memorias no autorizadas fue la necesidad de crear un personaje que mostrara su mundo interior sin tabúes”, explica. “Vivimos en un mundo mediático donde creemos que ya hemos sido testigo de todo: no hay más que poner la televisión o consultar Internet para ver matanzas, sexo explícito y otros hechos que han menoscabado nuestra inocencia como espectadores. Sin embargo, no estamos acostumbrados a mirar y tratar de comprender el universo humano en toda su magnitud, sin juzgar al prójimo y tratando de entender sus virtudes y miserias. Eso es lo que hace Keith Landdon, mostrarnos sin medias tintas toda su propia destrucción como primer paso para reconstruirse”.

¿A quién va dirigida entonces la novela? Parece tenerlo claro, el potencial lector es alguien que busca “no solo que le cuenten una historia, sino que se la cuenten de manera diferente y que le remuevan por dentro. Un público joven y de mediana edad, urbano, acostumbrado a la lectura y, quizá, a las series actuales como The Affair o películas valientes y honestas como Carmen y Lola, es decir, gente que sea capaz de resistir una historia de amor poco habitual y transgresora”.

 En tu novela desmontas la almibarada imagen de Hollywood, que todo lo envuelve de glamour, ¿que buscas con ello?

Vivimos en una sociedad cada vez más centrada, enfocada y preocupada por la imagen exterior que transmite. Ahora la vida privada se ha convertido en pública a través de las redes sociales. Proyectar una vida llena de éxito y felicidad parece un fin en sí mismo, como vemos, por ejemplo en la serie de culto Black Mirror, en sus capítulos Caída en picado 15 millones de méritos. Hollywood, hasta la fecha, había sido el mayor estandarte de esa metarrealidad. Quizá ahora está siendo sustituido por las redes sociales, que han democratizado la falacia de una existencia exenta de problemas y preocupaciones. Pero estamos olvidando lo esencial, lo que nos define como seres humanos, la autenticidad.

Mi principal intención era adentrarme en la mente de una persona de alto éxito social para explorarla sin tapujos ni cortapisas, sin estrecheces, sin hipocresías, sin caer en lo políticamente correcto ni en las buenas intenciones. ¿Qué nos queda del ser humano cuando todo es honestidad? ¿Seríamos capaces de seguir admirando a una persona si supiéramos todos sus pensamientos, todas sus miserias, todas aquellas imperfecciones que la hacen profundamente humana? Esas preguntas me impulsaron a escribir esta historia sobre un triunfador que en realidad es tan perdedor como los protagonistas de Charles Bukowski o de Henry Miller.

– Supongo que las recientes denuncias de abusos sexuales y los escándalos sobre los excesos de todo tipo de algunos de sus miembros habrán tenido también influencia a la hora de escribir la novela.

Escribí esta novela hace siete u ocho años, así que el movimiento Me too aún no había aparecido. Sin embargo, la situación de la mujer, de los miembros LGTB+ y de los más desfavorecidos me han preocupado desde que tengo uso de razón. Vivimos en una sociedad insufriblemente consumista: acumulamos objetos sin ton ni son, nos sentimos esclavizados por la publicidad y la imagen de satisfacción con que nos bombardea, adoptamos hábitos automatizados de consumo (como comprar en las rebajas, aunque no necesitemos nada; o renovar nuestro móvil, aunque el nuestro aún funcione perfectamente), permitimos que existan fábricas de trabajo esclavo en la otra parte del mundo para que podamos seguir consumiendo bienes baratos y de pésima calidad… El siguiente paso de esta sociedad que no reflexiona sobre sus actitudes consumistas y las repercusiones que estas tienen sobre otros seres humanos o sobre el medioambiente, no podía ser otro que el de consumir personas.

Keith Landdon vive profundamente insatisfecho, porque ha cumplido con todo lo que la sociedad le había exigido: tiene éxito social, económico y laboral, tiene un físico portentoso y aún es joven. Pero es víctima de una gran sensación de vacío que lo lleva a una ansiedad brutal. La necesidad de huir de esa ansiedad lo conduce al deporte extremo, al alcohol, a la cocaína, a los ansiolíticos, a la prostitución. Consume sin control hasta que empieza a consumir a Josh Crawford por algo que podríamos llamar amor. Ahí sus convicciones se tambalean y encuentra una posible salida a su angustia.

– Tu protagonista, Keith Landdon, tiene que esconder bajo la rígida dictadura de sus productores y su millonaria asignación sus deseos, excesos y aventuras ¿en una situación así, qué grado de libertad tiene, si podemos decirlo así?

Su libertad es mínima, porque no se puede escalar a lo más alto sin transigir con las decisiones que otros toman por él desde las sombras y el anonimato. Él ni siquiera elige sus dientes. Otros deciden cómo debe sonreír, cómo debe moverse, cómo debe peinarse, cómo debe vestirse, qué papeles debe escoger, le gusten o no. La plenitud se nos escapa cuando no somos totalmente libres para escoger nuestro camino, y cuando vivimos subyugados por la tiranía de la imagen pública: en su caso esa tiranía la experimenta desde medios de comunicación que podemos llamar tradicionales (cine, televisión, revistas…). Lo peor de hoy en día es que millones de personas deciden libremente esclavizarse en las redes sociales para transmitir una imagen de sí mismos que quizá dista mucho de la auténtica realidad.

– ¿El dinero lo compra todo? ¿Es ese el mensaje que nos traslada Keith?

El dinero debería ser un medio para lograr un bienestar que nos permita desarrollarnos ampliamente como personas, por ejemplo que nos permita acceder a una educación o una sanidad de calidad, que nos permita viajar y conocer otras culturas, que nos asegure un techo y comida para preservar nuestra salud. Pero en la actualidad el dinero se ha convertido en un fin per se. Grandes multimillonarios empeoran las condiciones salariales de sus empleados para acumular más riqueza aún y lo permitimos; gran parte de la sociedad respeta a Donald Trump porque es rico y lo votamos; aceptamos el comportamiento desmedido de muchas celebridades y las respetamos porque tienen dinero: ¿qué aportan a nuestra sociedad las Kardashian, muchas estrellas del deporte, los concursantes de Gran Hermano y de otros tantos reality shows…? Todos tenemos cabida, pero parece que algunas personas son relevantes por el único mérito de obtener dinero (y despilfarrarlo) de una forma fácil y simplona, no como resultado de una profesión y de un esfuerzo.

El verdadero mensaje de Keith Landdon, memorias no autorizadas es que somos libres para escoger. Quizá tendremos que renunciar a muchas cosas altamente valoradas por la sociedad, como la fama o la riqueza, pero seremos más plenos y felices.

– Llama la atención en algunos pasajes de la novela las descripciones sobre cuestiones técnicas del cine o apuntes en situaciones de carácter profesional ¿de dónde te vienen esos conocimientos?

Estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Ahí estudié cine, televisión, radio y prensa, y tuve la suerte de que me diera clases Mirito Torreiro, un gran crítico de cine que aumentó aún más mi pasión por este arte. Además he tomado clases de interpretación con Josep Costa y he aprendido muchísimo de compañeros míos de teatro, como de Asunción Peña o mis compañeros del grupo Kaddish y de mi grupo actual, Autoscopia teatro. La interpretación siempre me ha parecido fascinante. La primera vez que me subí a un escenario tenía catorce años. Y he escrito varias obras teatrales. Además colaboro con www.andaluciaaldia.com como crítico teatral.

– A pesar de la crudeza de algunos fragmentos, y de ese perfil ‘amoral’ y tan poco empático de Keith, el desarrollo de la trama no resulta forzado y es creible y fácil de seguir una vez inmersos en ella ¿te resultó difícil construir unos personajes de estas características? ¿qué referencias usaste?

A mí siempre me resulta complicado construir los personajes. Me adentro en ellos como mucho tiento, con mucho cuidado, con mucho respeto. Cuando empiezo a escribir solo conozco el principio y el final de la historia, lo demás lo voy descubriendo al mismo tiempo que lo hacen los propios personajes. Tampoco sé cómo son exactamente esos personajes, sino que los escucho y los veo actuar. Trato de no juzgarlos, de dejarles libertad para decir lo que quieran y decidir lo que quieran. Me siento como una antena de radio, que capta señales y las pone sobre el papel, pero tengo la sensación de que intervengo poco.

Esta novela la escribí con poco más de treinta años. Puedo decir que es una novela de juventud, una especie de grito rebelde. En aquella época leía mucho a la generación Beat, que me fascina: Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William S. Burroughs, también, como he dicho antes, Charles Bukowski (aunque no siempre lo encasillan en esta generación) y Henry Miller con su Trópico de cáncer El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger. Pero otros autores españoles también me han inspirado: Ray Loriga, especialmente con Tokio ya no nos quiere (Landdon sufre un percance en esta misma ciudad); Amor, curiosidad, prozac y dudas, de Lucía Etxebarría; o poetas como Jaime Gil de Biedma, tan transgresor.

– Hace poco leí un artículo de un escritor con varios libros publicados, por tanto supongo que conocedor de la mercado editorial, en el que equiparaba empezar desde cero una novela con la vista puesta en las modas literarias que mejor se venden, o hacerlo teniendo en cuenta únicamente las inclinaciones y preferencia del autor. ¿Cómo entiendes el proceso creativo en una situación tan hipermercantilizada como la actual? ¿Valen igual unas novelas y las otras, son todas ‘literatura’?

Como he dicho antes, el dinero parece hoy en día un fin en sí mismo. Internet ha democratizado el acceso a la literatura, lo cual a priori está muy bien, porque ha permitido que cualquier persona pueda leer y pueda escribir. Lo malo es que ahora se publica indiscriminadamente. Antes los editores eran un filtro fiable, apostaban por autores por su calidad literaria. Así surgieron escritores como Vargas Llosa, a quien apoyó Carme Balcells después de haber publicado sin éxito una primera novela; o Roberto Bolaño, quien tuvo muchas más dificultades para publicar, pero que acabó contando con el respaldo de editores que creían en su trabajo. Actualmente cualquier persona autoedita un libro y lo vende por Internet. Ya digo que es muy positivo, porque tenemos más posibilidades para elegir, pero es mucho más difícil discernir lo bueno de lo que no lo es. La capacidad de crítica ha decaído. Escucho a muchos lectores que solo buscan una historia entretenida, no la calidad literaria. Me pregunto si escritores como Carpentier disfrutarían de reconocimiento si empezaran a publicar ahora. La vanidad nos lleva a juzgar una obra solamente por el éxito de ventas que tiene. La sociedad consumista de la que hablaba anteriormente también consume literatura y la convierte en un bien de usar y tirar.

Personalmente he dejado de preocuparme en exceso por la repercusión de mi literatura. Soy consciente de lo difícil de la situación en el mercado actual y no me interesa escribir una saga para adolescentes o una novela de aventuras donde lo único interesante sea la trama. La verdadera satisfacción es disfrutar con aquello que haces. Y yo me lo paso muy bien escribiendo mis libros.

Gracias

Keith Landdon, memorias no autorizadas

Raül V. Rey

Edición 1.0. septiembre 2018

Prólogo de Patricia Terino

ISBN ebook: 978-84-09-05176-2

epub: 642 Kb.

mobi: 767 Kb.

pdf: 199 pág.

Página del libro: https://www.dyskolo.cc/cat%C3%A1logo/lib046/

Fuente:  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247719&titular=%93la-sociedad-consumista-tambi%E9n-consume-literatura-y-la-convierte-en-un-bien-de-usar-y-

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Educación afectivo-sexual, freno ante los abusos y violaciones

Por: Saray Marqués

Save the Children lanza su campaña ‘Rompo el silencio’ para denunciar los abusos sexuales en la infancia y recalca que la educación afectivo-sexual como materia obligatoria en la enseñanza reglada es una poderosa arma para combatirlos.

En la estela del #Metoo, coincidiendo con su primer aniversario, Save the Children ha lanzado su campaña Rompo el silencio para visibilizar los abusos sexuales en la infancia.

La ONG recuerda que también hace ahora un año se aprobaba por mayoría en el Pleno del Congreso una Proposición no de Ley para que el Gobierno se comprometiera a luchar contra la violencia contra los niños con una norma a imagen de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004. Una norma que Naciones Unidas viene tiempo reclamando (la última vez fue en enero), y cuyo anteproyecto el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a tener listo en el segundo trimestre de 2019. Muy tarde, para las organizaciones de infancia, que consideran que para que la ley se materialice su fecha de entrada en las Cortes debería ser enero de 2019.

Esta ley contribuiría a mitigar, entre otros, los abusos sexuales en la infancia. Una realidad de la que sabemos, gracias a Save the Children, que representa una de cada dos denuncias por abusos sexuales. Y eso cuando se denuncia, porque sólo un 155 de las víctimas se atreven a dar el paso. Las que lo hacen tienen pocas probabilidades de que su caso llegue a juicio oral: sólo tres de cada 10 lo logran.

La ONG evidenciaba en su informe de 2017 la desprotección de los menores víctimas de abusos: en las sentencias analizadas, sólo en un 15% en que la víctima se lo contó a un profesor hubo una notificación a las autoridades competentes.

Save the Children pone el foco en la educación y considera que la futura ley debe incidir tanto la formación de los docentes en violencia y protección de la infancia como en la educación afectivo-sexual en la enseñanza reglada.

Para todos y cuanto antes

Carmela del Moral, analista jurídica de derechos de la infancia en Save the Children, defiende que esta última ha de ser obligatoria: “Si no educamos de una forma reglada habrá niños y niñas que estarán recibiendo esa educación por medios no adecuados. En los casos más suaves, por rumores de patio del colegio. En los tiempos que corren, sin embargo, la principal fuente será el porno en internet. En un mundo sin barreras, sin límites, esos niños y niñas estarán accediendo desde edades muy tempranas a contenidos marcados por fantasías machistas y violentas y acercándose a referentes de la cultura de la violación, que justifica y hace romántica la violencia sexual, que hipersexualiza a las niñas y adolescentes. Los menores necesitan filtros, herramientas para interpretar. No pueden normalizar conductas que son violencia sexual y no relaciones basadas en el placer, en la igualdad y en la libertad”, asevera.

Para Del Moral, cuanto antes se empiece a educar, mejor: “Desde luego, si no se han creado ya esos espacios de comunicación con los alumnos y alumnas, los hijos y las hijas, no es fácil hacerlo en la adolescencia, la edad en que más pudor tienen para hablar con adultos de estos temas”.

Le da la razón un estudio de la Liga Española de la Educación de hace cinco años. Preguntado un grupo de chicos y chicas de 14 a 18 años acerca de cómo obtenían información útil sobre sexualidad y cuidados de salud sexual, un 40,5% de ellos y un 25,4% de ellas mencionaron internet y un 17,2% de ellos y un 1,2% citaron expresamente el porno como fuente. Un 11,3% de ellos y un 13,4% dijeron haber recurrido a sus padres.

Aboga la experta por abordar desde que los niños son pequeños el conocimiento de su propio cuerpo, la idea de que son dueños de él, también de sus zonas más íntimas, de que pueden decir no, establecer límites, de que tienen derecho a no dar un beso, un abrazo, por ejemplo, la distinción entre las relaciones afectivas familiares, de amigos, románticas, sexuales: “La sexualidad forma parte de nuestra vida, y en educación no nos podemos limitar a la parte más biológica, al aparato reproductivo, a cómo evitar un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual. Siendo importante, no puede ser lo único. No se puede dejar de lado todo lo que rodea al sexo, ni reducirlo a la mera penetración. Hay que hablar de afectividad, de la parte emocional… y no vale con una charla al año”.

Los chicos y chicas que mencionan la escuela como fuente se refieren a eso, a charlas, en ocasiones, promovidas por la asociación de padres y madres, en otras, por el profesorado más motivado. “No se puede dejar la educación afectivo-sexual en manos de la buena voluntad y las ganas de la comunidad educativa. Se debe perder el miedo a que figure como algo necesario, pues con ella lograremos niños y niñas más libre y adultos que esperemos que reviertan las tendencias de violencia sexual”, proclama Del Moral, que advierte de que estudios llevados a cabo en EEUU hablan de una prevalencia del abuso sexual hasta un 50% inferior en chicas que habían recibido educación afectivo-sexual: “Son más capaces de decir que no, de identificarlo y de hablar de lo que les ha pasado”.

Acompañamiento en la escuela y en casa

La ministra Isabel Celaá también se ha mostrado dispuesta a incluir la “educación emocional y sexual”, “la prevención de la violencia de género” y “los principios de diversidad y tolerancia” en los currículos escolares. Lo cierto es que estos aspectos desde la LOGSE se abordan de manera transversal. La LOE de 2006 insistió en este carácter, con un leve espacio propio, además, en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Y la Lomce de 2013, por su parte, se queda en generalidades, con objetivos para la ESO como: “Conocer y aceptar el funcionamiento del propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y afianzar los hábitos de cuidado y salud corporales”. Frente a esto, algunos expertos defienden una asignatura específica y obligatoria que amplíe el campo de conocimientos que aporta la escuela como espacio de aprendizaje.

Los jóvenes españoles no parecen preocupados por sus conocimientos sobre sexo. Un 78,7% los ven “totalmente adecuados”, según un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD. Pero, al tiempo, un 62,2% está de acuerdo con que “los chicos tienen más necesidad de sexo que las chicas” y, cuando se les pregunta si a veces hay que aceptar tener sexo para no perjudicar la relación, el porcentaje entre quienes están de acuerdo y en desacuerdo está muy igualado.

“Sin experiencias previas, se normaliza lo que se ve. Se toman como referentes prácticas que no son habituales, que no son normalmente igualitarias ni en libertad, y que encierran fantasías de dominación, de violencia, de violación. Si los niños y las niñas consideran el sexo en grupo con una chica y todos ellos pasándose el turno como algo normal, tenemos un problema, pues van a adoptar papeles que no les corresponden”, prosigue Del Moral. “El filtro es importante, saber que el deseo, lo erótico, son constructos sociales y culturales. No puede ser que el único referente sea la normalización de cosas que no son habituales”, abunda.

Por ello, para ayudar a los padres a ser referentes, la ONG cuenta con sus Respuestas fáciles a preguntas difíciles. “Debemos perder el miedo a hablar de sexo. También en la escuela, con mensajes adaptados a cada edad. Se tiene la idea de que se va a romper su inocencia, de que se les agrede, cuando es todo lo contrario. Hay que ayudarles, acompañarles y enseñarles en su sexualidad”, concluye Del Moral.

El caso holandés

El ejemplo de Holanda es paradigmático. Allí, gracias a un acuerdo entre el Ministerio de Educación y la asociación Rutgers, la educación sexual es obligatoria desde primaria, y así consta en el currículo. La organización aboga por una educación sexual comprensiva para todos los niños y adolescentes “porque la sexualidad es parte de su desarrollo, porque necesitan el apoyo de adultos para crecer de forma saludable, porque los niños y niñas hacen preguntas y tienen derecho a ser informados, porque necesitan enmarcar sus sexualidades en un marco claro de valores y porque el apoyo de los padres es a menudo insuficiente (demasiado tardío, demasiado escaso)”.

Dentro del programa estatal, los niños a los 6 o 7 años -cuando empiezan a preguntar el significado de ciertos tacos con connotaciones sexuales-, son capaces de nombrar adecuadamente las partes del cuerpo, incluidos los genitales, y cuando llegan a los 11, están preparados para participar en debates acerca del sexo seguro o del abuso sexual, en los que se les interpela, por ejemplo, si es cierto que la sociedad mira con distintos ojos a un chico que mantiene muchas relaciones sexuales y a una chica que hace lo mismo. “Te aporta información que necesitas saber y te ayuda a definir tus límites, a diferenciar lo que de verdad quieres y lo que no quieres”, valora una alumna de secundaria holandesa en el vídeo que presenta el programa.

Holanda se jacta de ser uno de los países con tasas más bajas de embarazos adolescentes y de ETS. Es alto, en cambio, el porcentaje de adolescentes que usa anticonceptivo desde su primera relación y la califican de “deseada y divertida”. En la escuela se les habla de prevención, pero también de derechos, de respeto, de responsabilidad, de asertividad, de diversidad. El programa cuenta con formación para docentes y para padres para que se sientan más cómodos hablando de sexo, transmitiéndoles la idea de que aceptando el reto de iniciar una conversación sobre el tema están protegiendo a sus hijos, y extiende su colaboración a los centros de salud.

Mientras, en España…

Cuesta imaginar una situación similar en España, donde asociaciones como el Foro de la Familia o la Federación España Educa en Libertad (enemigas acérrimas de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en su día) consideran este tipo de educación como adoctrinamiento o ideología de género y, al pensar en el consentimiento, piensan en el consentimiento de los padres para que los alumnos puedan acceder a estos contenidos en la escuela. La última vez que hicieron ruido fue el curso pasado, cuando la Consejería de Educación de la Región de Murcia impulsó la iniciativa de educación afectivo-sexual para primaria, secundaria, bachillerato y FP Básica en colaboración con la asociación No te prives.

José Joaquín Álvarez, profesor en el IES Duque de Rivas en Rivas Vaciamadrid, se ha convertido en un referente con la tutoría de atención a la diversidad sexual y de género que coordina en el centro desde hace 13 cursos. Asegura que la sensibilidad ha aumentado en este tiempo, pero lamenta “la falta de voluntad política para erradicar la lacra de la homofobia en entornos dominados por el miedo y el prejuicio social”.

También para él, que con la tutoría, incluida en el proyecto educativo de centro, pretende “promover la convivencia en el entorno escolar desde el respeto a los hechos diferenciales” o “completar las carencias formativas en educación afectivo-sexual”, “es imprescindible que la educación sexual llegue a todo el alumnado y se introduzca con entera naturalidad en el currículo escolar desde etapas muy tempranas, adaptándola al nivel madurativo de los estudiantes”. “Estos deben comprender la importancia de la sexualidad en el proceso de construcción de la personalidad desde su dimensión afectiva y plural. La educación se define por su poder transformador. El sistema educativo debe proporcionar los recursos y herramientas necesarios para erradicar los comportamientos sexistas y homófobos, con una formación orientada a potenciar relaciones igualitarias en un contexto de expresión libre de afectos, con un respeto exquisito a los hechos diferenciales”, concluye Álvarez, que insiste en la necesidad imperiosa de adecuar los planes formativos de la carrera docente.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/10/09/educacion-afectivo-sexual-freno-ante-los-abusos-y-violaciones/

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Nigeria: Las amenazas del ejército no nos disuadirán de defender los derechos humanos

Nigeria/09 de Junio de 2018/Amnistía Internacional

El ejército nigeriano recurre cada vez más a las amenazas, la intimidación y la difamación para desacreditar el trabajo que lleva a cabo Amnistía Internacional para documentar sus violaciones de derechos humanos, ha manifestado la organización hoy.

El 24 de mayo de 2018, Amnistía Internacional publicó un informe, “They Betrayed Us” (“Nos han traicionado”), en el que documentaba la prevalencia de la violencia sexual contra las mujeres y las niñas afectadas por el hambre que se encuentran recluidas en campos satélite bajo el control de militares y milicias nigerianos. El ejército nigeriano respondió organizando campañas de difamación y amenazando con “tomar medidas contra Amnistía Internacional”.

“En vez de tomar medidas para abordar los problemas planteados en ese informe, como investigar las incontables denuncias de violación y otros crímenes de guerra, el ejército nigeriano ha vuelto a su acostumbrada táctica hostil de negar y amenazar»

“Amnistía Internacional siempre comparte las conclusiones de sus investigaciones con el ejercito nigeriano antes de publicarlas. Formulamos preguntas detalladas para asegurarnos de que el ejército ofrece su versión de los hechos, pero en todos los casos ha ignorado por completo estos intentos de diálogo o nos ha remitido a otras instituciones del Estado con el fin evidente de eludir nuestras preguntas.”

El Senado de la Asamblea Nacional decidió ayer investigar lo denunciado en el informe de Amnistía Internacional, gesto que la organización ha acogido con satisfacción en tanto que representa una señal de esperanza para las víctimas que piden justicia.

El trabajo de Amnistía Internacional en Nigeria no consiste únicamente en documentar violaciones de derechos humanos cometidas por el ejército. La organización ha publicado también informes sobre los múltiples y terribles abusos perpetrados por el grupo armado Boko Haram y sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por la policía nigeriana. Sus equipos de investigación han documentado también los violentos desalojos forzosos llevados a cabo por el gobierno del estado de Lagos y han trabajado con las comunidades expuestas a desalojo forzoso del estado de Kaduna y de la Unidad Territorial de la Capital Federal, en ambos casos apoyando el derecho a una vivienda adecuada. La organización ha puesto también de relieve la contaminación que están causando las empresas petroleras en el delta del Níger, y lleva decenios pidiendo que se rindan cuentas por la devastación ambiental resultante.

De acuerdo con la práctica habitual, en los informes de Amnistía Internacional sobre violaciones de derechos humanos en Nigeria se piden investigaciones sobre lo que se denuncia en ellos, pero, en vez de llevarlas a cabo, el ejército ha respondido reiteradamente con campañas de difamación y con intimidaciones y amenazas.

Por ejemplo, el 20 de marzo de 2017, manifestantes patrocinados irrumpieron con un ataúd en la oficina de Amnistía Internacional en Abuya y comenzaron a corear lemas contra la organización como “Amnistía Internacional apoya a Boko Haram” y “Sois malignos; marchaos ya de Nigeria”. Los manifestantes, algunos de los cuales procedían de campos para personas internamente desplazadas instalados fuera de Abuya, dijeron que recibían 1.400 nairas nigerianos al día de agentes de los patrocinadores de la manifestación con los que se habían encontrado en la zona de Unity Fountain de Abuya.

“Estas tácticas de distracción son un vergonzoso intento de evitar investigar las violaciones de derechos humanos expuestas por Amnistía. Las declaraciones del ejército nigeriano muestran claramente que no ha leído nuestros informes»

El 23 de mayo de 2018, la víspera de la presentación del informe “They Betrayed Us”, se llevaron cabo campañas preventivas de difamación en los medios de comunicación y manifestaciones organizadas con el fin evidente de intimidar y hostigar a Amnistía.

Un portavoz del ejército nigeriano reiteró también unas afirmaciones anteriores en las que se acusaba a Amnistía Internacional de estar interesada en prolongar la lucha contra Boko Haram. Al contrario, la organización ha puesto sistemáticamente de relieve cómo el costo del conflicto en toda Nigeria menoscaba aún más el acceso a los servicios sociales, de salud y educativos del país y ha advertido de que la impunidad de los abusos cometidos por todos los bandos perpetúa una espiral mortal del violencia.

“Estas tácticas de distracción son un vergonzoso intento de evitar investigar las violaciones de derechos humanos expuestas por Amnistía. Las declaraciones del ejército nigeriano muestran claramente que no ha leído nuestros informes», ha señalado Osai Ojigho.

“Por ejemplo, aunque nuestro reciente informe está basado en remotos campos satélites de lugares como Bama y Banki, el ejercito llevó a los periodistas a otros campos, situados en Maiduguri, para intentar demostrar que no teníamos razón.”

Amnistía Internacional es una organización de derechos humanos, no una fiscalía: su función consiste en pedir a los gobiernos que cumplan con su obligación de respetar y proteger los derechos humanos y garantizar que cualquier persona cuyos derechos hayan sido violados puede interponer un recurso efectivo.

Por este motivo, la organización continúa pidiendo al gobierno nigeriano que utilice su autoridad y sus recursos para investigar todas las denuncias de abusos y violaciones de derechos humanos, incluidas la violaciones, la tortura, las detenciones arbitrarias y los homicidios ilegítimos; garantizar reparaciones a las víctimas; hacer rendir cuentas a los responsables, y garantizar que no se repiten esos abusos y violaciones.

“Por mucho que haga el ejército, no vamos a quedarnos en silencio. Ante los intentos de eludir la responsabilidad y difamar a nuestra organización, continuaremos alzando la voz cuandoquiera y dondequiera que veamos cometer injusticias, abusos sexuales y discriminación contra las mujeres o cualquier otra violación de los derechos humanos en Nigeria”, ha afirmado Osai Ojigho.

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2018/06/nigeria-threats-from-the-military-wont-deter-us-from-defending-human-rights/

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Ecuador registra 4.854 denuncias por agresiones sexuales a menores desde 2015

Ecuador/14 diciembre 2017/Fuente: RT Actualidad

El fiscal general ecuatoriano dio a conocer esa cifra durante su comparecencia ante los miembros de la comisión que investiga abusos en instituciones educativas.

Entre 2015 y 2017, fueron denunciados ante las autoridades judiciales de Ecuador 27.666 abusos, de los cuales 4.854 casos fueron agresiones sexuales a menores de edad, según informó el fiscal general de la Nación, Carlos Baca.

Este procurador brindó esa información durante su comparecencia ante los miembros de la Comisión Ocasional Aampetra, creada para investigar delitos de abuso sexual en el sistema educativo, reseñó El Telégrafo.

Fiscal  informa en Comisión @aampetra_AN que Fiscalía ha recibido 714 denuncias de delitos sexuales en niños, niñas y adolescentes en el ámbito educativo, entre los años 2015-2017

En su comparecencia, Baca detalló que la Fiscalía General cuenta con 226 puntos de recepción de denuncias y posee una Unidad de Peritaje Integral, que realiza cerca de 5.000 investigaciones anuales sobre niños y adolescentes.

De los 4.854 casos contra menores, 1.537 corresponden a 2015, 1.896 a 2016 y 1.421 a este año. En el sector educativo, que compete a la Aampetra, han sido denunciados 714 casos, los últimos 198 en lo que va de 2017.

A pesar de las cifras, Carlos Baca estimó que a este tema se le da «una importancia más grande de la que tiene»porque, si se comparan esos sucesos «frente al número de estudiantes», son «un decimal», citó Expreso.

Luego de esta acción, el ministro de Educación de Ecuador, Fander Falconí, presentó 74 nuevos sumarios administrativos para que la Procuraduría de su país inicie investigaciones contra docentes de instituciones educativas públicas.

Desde hace meses, el asunto relacionado con los abusos a menores está en la palestra pública de Ecuador; de hecho, será incluido en la consulta popular que ese país realizará en febrero de 2018.

En ese plebiscito, se consultará de manera específica: ‘¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes?’.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/257490-abusos-sexuales-menores-ecuador

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Ecuador ratifica ‘cero tolerancia’ a los abusos sexuales en instituciones educativas

Ecuador/16 de Octubre de 2017/Andes

 El Ministerio de Educación de Ecuador rechazó este jueves de la «manera más enérgica» las situaciones de abuso sexual ocurridas en una unidad educativa de la ciudad costera de Guayaquil, provincia de Guayas, y expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias.

En un comunicado, dicha cartera anunció que hará una intervención integral del plantel, lo cual implica una auditoría del proceso educativo, la investigación de las autoridades, a todo el personal que trabaja en la institución, la estricta aplicación del régimen disciplinario, y el apoyo sicológico a las víctimas y a las familias afectadas.

El ministro de Educación, Fander Falconí, expuso la total apertura a la información y a las acciones que se implementen desde el Ministerio para facilitar el esclarecimiento de los hechos, cuidando permanentemente que no se violenten los derechos de los niños y niñas y que no se los revictimice.

Además, el Ministerio manifestó que colaborará de manera incondicional con las autoridades judiciales y con la Fiscalía y proveerá toda la información que sea requiere para que se identifique a los culpables y se dé la contención necesaria a los afectados.

También en el comunicado se informa que se investigará y se sancionará cualquier situación de encubrimiento y negligencia que pudo haber existido en este grave caso.

En esa unidad educativa según la fiscal del Guayas, Patricia Morejón, se presume que se cometieron abusos sexuales en contra de casi un centenar de niños por parte de un profesor de Educación Física.

«El tema es muy delicado y estamos muy preocupados», comentó al respecto la fiscal Patricia Morejón. «Nosotros repudiamos todo acto de violencia. Les hemos garantizado a los padres que vamos a intervenir y queremos devolverles la confianza. No vamos a dejar en la impunidad este caso», añadió.

El hecho se dio a conocer el pasado 6 de octubre, cuando un profesor de la Unidad Educativa réplica ‘Aguirre Abad’ fue detenido como sospechoso de haber violado a cinco de sus estudiantes, de entre 5 y 7 años de edad.

Según las denuncias de los padres, los abusos fueron cometidos en el baño de la institución educativa.

Érika Lainez, subsecretaria de Educación de esa zona, indicó que se está investigando si se han seguido los protocolos establecidos para el caso y, de ser necesario, se tomarán las sanciones administrativas correspondientes.

El fiscal encargado de la investigación, César Peña, denunció que al momento de llegar al colegio el pasado viernes para realizar la detención, la administración le impidió el acceso y tuvieron que ingresar junto a los efectivos policiales por muros aledaños.

Hechos similares se han registrado más recientemente en el país. Un caso ocurrió en el colegio privado de Quito ‘La Condamine’, en el que resultó hallado culpable un profesor y sentenciado a 22 de privación de libertad; en tanto en la Academia Aeronáutica Mayor ‘Pedro Traversari’, de la capital ecuatoriana, otro educador fue condenado a 16 años de cárcel tras la denuncia de 41 casos de abuso sexual.

Los esfuerzos que hace el país para afrontar este delito contra niños y adolescentes

En días pasados, Ecuador firmó junto a Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) una iniciativa contra el abuso sexual infantil, denominada “Ecuador dice no más”.

Esta campaña busca visibilizar el problema y que se denuncien los casos, para que no queden en la impunidad. Además, se busca que las familias, los gobiernos autónomos descentralizados, unidades educativas y el gobierno central para que tomen acciones en conjunto para proteger a los menores frente a los casos de abuso sexual.

Según la publicación, “La violencia de género contra las mujeres en Ecuador” una de cada 10 mujeres fue víctima de abuso sexual cuando era niña o adolescente, el 65% de los casos fue cometido por parte de familiares o personas cercanas.

Además, el informe menciona que a una de cada 3 víctimas nunca le creyeron, y a una de cada cuatro víctimas de abuso sexual nunca avisó lo que le ocurrió por miedo a las amenazas, vergüenza o impotencia.

Por otra parte, el Ministerio de Educación firmó el 22 de junio pasado un acuerdo ministerial que consiste en un instructivo de actuación para la atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual cometidas o detectadas en los establecimientos del sistema educativo nacional y los procesos para la investigación y sanción.

El objetivo es buscar el apoyo a los estudiantes y sus familias, o personas de la institución educativa que hayan sido víctimas de abusos o delitos sexuales. Además, garantizar apoyo sicológico, medidas de protección en favor de los estudiantes, y suspender de sus funciones a los implicados en esos delitos, sin perjuicio de las investigaciones civiles o penales.

Además ese instructivo establece la no revictimización de las niñas, niños y adolescentes.

La información y el contenido multimedia, publicados por la Agencia de Noticias Andes, son de carácter público, libre y gratuito. Pueden ser reproducidos con la obligatoriedad de citar la fuente. http://www.andes.info.ec/es/noticias/ecuador-ratifica-cero-tolerancia-abusos-sexuales-instituciones-educativas.html

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Denuncian abusos sexuales en escuela donde estudiaron los Kennedy

19 de abril de 2017 / Fuente: http://www.eltiempo.com/

Investigación oficial registra 24 casos durante los últimos 40 años.

La escuela de élite Choate Rosemary Hall en el pueblo Wallingford, en el estado de Connecticut de Estados Unidos, a la que asistieron el expresidente John F. Kennedyy la hija del presidente Donald Trump, Ivanka Trump, entre otras personalidades, está en el centro del escándalo después de que se revelara una investigación interna que asegura que al menos 12 antiguos profesores del centro tuvieron contacto sexual con algunos estudiantes.

La historia empezó el 1 de octubre de 2016 después de que el Boston Globe – el mismo medio que denunció abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica – publicara un artículo titulado “Los educadores acusados de malas conductas sexuales suelen encontrar nuevos puestos”, en el que denunció diversos casos de maestros en escuelas privadas que, inclusive, contagiaron a estudiantes de enfermedades de transmisión sexual.

Ante esa denuncia, el 11 de octubre de 2016 la escuela anunció a través de una carta el inicio de una investigación independiente de la comunidad de Choate. La carta explicaba que contrataron a una experimentada investigadora, Nancy Kestenbaum de Covington & Bulring LLP, para dirigir el proceso.

Por medio del documento que enviaron a toda la comunidad educativa, les solicitaba coraje para denunciar cualquier mala conducta sexual en la institución. El reporte encontró que desde la década de 1960 se documentan este tipo de acciones.

Algo que resalta el informe es que utilizan el término de ‘mala conducta sexual’ porque reconocen que usar expresiones como ‘abuso sexual’ o ‘violación’ puede ser inapropiado para describir los incidentes discutidos.

Después de enviar el correo, se recibieron numerosas llamadas y correos en los que se denunciaban incidentes de mala conducta sexual en diferentes grados de gravedad. Algunos fueron de primera mano de egresados que describieron experiencias mientras estaban en Choate. Otros fueron reportes individuales que describieron situaciones de las que fueron testigos, o, en algunos casos, que escucharon de boca de otros.

Durante la investigación, también se encontró que ninguno de los casos de abusos fue denunciado ante la policía y que el centro educativo se limitó a pedir a los maestros que renunciaran. Inclusive, las administraciones les entregaron cartas de recomendación para que encontraran trabajo.

Los estudiantes, tanto hombres como mujeres, acusaron a los docentes de “besos íntimos, tocamientos y actos sexuales” y, en algunos casos, de “coitos forzados”.

El actual director del colegio publicó una carta en la que pide disculpas por todo lo ocurrido y lo define como “devastador”.

Aún se desconoce si esta investigación servirá para hacer denuncias que lleven a alguna actuación judicial. Por lo pronto, la comunidad educativa, especialmente los padres, aseguraron en un documento que apoyan a la institución y que se sienten más tranquilos porque saben que así no se volverá a repetir lo que ocurrió durante estos 40 años.

Fuente noticia: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/abusos-sexuales-en-escuela-donde-estudiaron-los-kennedy-e-ivanka-trump-79130

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