Page 143 of 472
1 141 142 143 144 145 472

México: Educación, deuda por saldar con pueblos indígenas

América del norte/México/21 Octubre 2017/Fuente: Quadratin

México tiene que trabajar para que la educación sea accesible a todos, en particular a nuestros pueblos indígenas, con quienes hay una deuda por saldar, dijo el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, quien aseveró que su escolaridad es en promedio 3.7 años inferior al resto de la población.

Durante la comida anual con integrantes del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas y Negros (SBEI) de esta casa de estudios, explicó que estas carencias educativas se traducen en desigualdad económica: siete de cada 10 hablantes de una lengua indígena están en situación de pobreza, y el 87 por ciento de los municipios con pueblos originarios son de alta y muy alta marginación.

“Ustedes son la esperanza de un mejor México, menos desigual y más tolerante”, indicó, e acuerdo con un comunicado.

Graue manifestó el orgullo que la UNAM tiene por los estudiantes del SBEI, quienes han logrado un notable 95 por ciento de eficiencia terminal.

”Les prometo que haremos todo lo que esté de nuestra parte para seguir apoyando este programa”, subrayó ante 880 becarios que pertenecen a 37 pueblos originarios, de 17 estados de la República.

El rector destacó que los jóvenes indígenas representan la riqueza cultural de nuestra nación y la esperanza de la igualdad social y desarrollo sustentable. De las costumbres y sabiduría ancestral de sus pueblos hay mucho que aprender, como el respeto a los recursos naturales y la existencia de órganos de representación popular para resolver problemas de justicia.

En tanto, el director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC), José del Val, explicó que este sistema de becas es un proyecto de inclusión afirmativa con reconocimiento en toda América Latina, pues mediante apoyos económicos y un sistema de tutorías ha logrado que prácticamente cada alumno que ingresa termine titulado.

El SBEI, explicó, surgió en 2004 y suma 348 universitarios titulados -195 hombres y 153 mujeres-. Actualmente apoya a 776 alumnos de licenciatura, 100 de bachillerato y cuatro de posgrado.

En representación de los becarios, Brígido Cristóbal Peña, chatino proveniente de San Juan Quiahije, Oaxaca, comentó que los jóvenes que han llegado desde distintos rincones del país tienen el deber de regresar a sus comunidades con las herramientas y conocimientos adquiridos en la Universidad, para apoyar su desarrollo.

“Nuestros pueblos deben nutrir nuevos horizontes de integración a fin de consolidar una sociedad más justa, incluyente, en donde lo indígena siga construyendo colectividad, recobrando sus espacios”, expuso el estudiante de la licenciatura de Geografía, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).

Con él coincidió Adriana Elena Reyes, becaria mixteca de la carrera de Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, al expresar que los beneficiados del SBEI deben trabajar porque sus comunidades no queden en el olvido, y por engrandecer a la UNAM.

“Todos estamos orgullosos de pertenecer a esta casa de estudios. Ahora es nuestra responsabilidad lograr que sea más grande de lo que ya es. Hay que proponernos retos y ser mejores cada día. Se vale soñar porque mientras sueñas, alimentas tu espíritu, y con tus acciones, alimentas el corazón”, concluyó la alumna del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED).

Fuente:  https://mexico.quadratin.com.mx/educacion-deuda-saldar-pueblos-indigenas-graue/

Comparte este contenido:

Movilizaciones estudiantiles en Bélgica

Por: Nicolas Lemoine. Pressenza. 20/10/2017

En un contexto en el que la lógica de la reducción del gasto conduce a muchos reveses en los logros sociales, la juventud no se libra. Los estudiantes, al igual que otros jóvenes, se enfrentan cada vez más a condiciones sociales y económicas difíciles debido a muchos factores. Revisemos algunos de ellos.

El 16 de diciembre de 1966, Bélgica firmó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, conocido como “Pacto de Nueva York”. Este pacto consagra una serie de derechos humanos de la segunda generación. Entre ellos, el derecho a la educación está consagrado en el artículo 13: “La educación superior se pondrá a disposición de todos en plena igualdad, según sus capacidades individuales, por todos los medios apropiados, especialmente la introducción progresiva de la educación gratuita”.

Si Bélgica ratificó este pacto en 1983, hay que señalar que esta introducción gradual dista mucho de haber terminado. Durante muchos años, el movimiento estudiantil ha estado luchando por una mejor accesibilidad financiera a la educación superior. Evidentemente, esta asequibilidad no es más que una faceta de la accesibilidad a la educación superior; también se tienen en cuenta otros factores, en particular los culturales. Sin embargo, cuando se aborda el tema desde la perspectiva de la deuda estudiantil, los costos directos e indirectos de los estudios son centrales para el análisis. Los costos directos se refieren generalmente a todos los costos directamente relacionados con la inscripción en la educación, principalmente la matrícula[1]. Los costos indirectos son la totalidad de los costos educativos del estudiante o la familia, tales como alojamiento, transporte, materiales y planes de estudio[2].

“Esta lucha va acompañada de demandas para la necesaria refinanciación de una educación superior desembolsada.”

En la Bélgica francófona, la FEF (Fédération des étudiants francophones) lucha desde hace muchos años por una educación gratuita y de calidad, accesible para todos. Esta lucha ha ido acompañada, por lo general, de una demanda más amplia de la necesaria refinanciación de la educación superior desembolsada para hacer frente a los desafíos de la democratización, que ha hecho que el número de estudiantes de educación superior haya aumentado de 101.500 en 1988 a 178.000 en 2012.[3]

En 2008, el FEF se centró en los costos directos e indirectos de los estudios. La organización estimó entonces que los costes estimados de los estudios de educación superior oscilaban entre 8 y 12.000 euros anuales. Las campañas “ResPACT”, que exigen el cumplimiento del Pacto de Nueva York ya mencionado, “Salvemos a Wendy” y “Wendy contra el Ataque” movilizaron a más de 10.000 estudiantes, recogieron 100.000 firmas y vieron una verdadera movilización en el campus. A partir de estas campañas, se consiguió una gran victoria para el movimiento estudiantil francófono belga: el “Décret Wendy” [4]. Garantiza que los becarios reciban la matrícula y el programa de estudios gratuitos, y que la matrícula de la universidad quede congelada. Un verdadero paso hacia una educación superior más inclusiva.

Sin embargo, aún persisten muchos desafíos para lograr una educación más accesible, a pesar de la congelación de los derechos de matrícula en la universidad, que sigue vigente hoy en día gracias a la vigilancia del movimiento estudiantil. Los retos a los que se enfrentan las personas de hoy en día que quieren ayudar a mejorar el acceso a la educación superior -y permitir que los que están allí se queden- siguen siendo desalentadores. Tres de ellas son: la pauperización creciente de la juventud, los cambios en la estructura de los estudios y la solidaridad.

La pauperización de los jóvenes es una observación ampliamente compartida. En febrero de 2016, las federaciones valona y bruselense del CPAS, la Liga de las Familias y la FEF hicieron sonar la alarma. La observación es clara: en 2014-2015, uno de cada 22 estudiantes en la Federación Valona de Bruselas (pero 1/15 en Bruselas) cuenta con la asistencia del CPAS.

“En 2014-2015, 1 de cada 22 estudiantes en la Federación Valona de Bruselas es asistido por el CPAS”.

Ante esta situación, muchos actores, no sólo estudiantes como la Red Valona de Lucha contra la Pobreza y la Liga de las Familias, se movilizan para garantizar una mejor accesibilidad a través de un sistema de becas. Un sistema que todavía lucha por garantizar la igualdad real en el acceso a la educación superior. Esto a pesar de los recientes acontecimientos a petición de estos actores, que han permitido poner fin a los criterios meritocráticos.

Luego, la modificación de la estructura de los estudios. Con la llegada del “Décret Paysage”, una gran reforma llevada a cabo por el ministro Marcourt, se modificaron las trayectorias profesionales de los estudiantes. Hoy en día, este nuevo rumbo es más flexible y menos estructurado en términos de “años”, con vistas a avanzar hacia un enfoque “crediticio”, pero que implica riesgos. La flexibilidad del sistema podría dar lugar a períodos de estudio más largos para muchos estudiantes, con costes adicionales para ellos y sus familias.

Por último, y si estos pocos ejemplos son necesariamente restrictivos, otra prioridad para la educación en Bélgica: la solidaridad. Si bien la importancia de la diversidad y la apertura a las dinámicas internacionales forma parte de muchos discursos oficiales sobre la educación superior, una reciente reforma del decreto “Paysage” parece contradecir estos discursos. De hecho, ofrece la posibilidad de que los estudiantes extranjeros paguen hasta 12.525 euros por la matrícula. Esta posibilidad de hacer pagar el precio de las tasas a los estudiantes internacionales -a excepción de los de los países de la Unión Europea, de los países menos desarrollados – incluidos en la lista de los Países Menos Adelantados (PMA) de la ONU – o de los países con los que la Comunidad Francesa ha llegado a un acuerdo sobre este tema – es una revuelta para muchos estudiantes que se organizan. Muchos actores, como los consejos estudiantiles locales, las asociaciones internacionales de estudiantes y las asociaciones estudiantiles internacionales, así como las asociaciones políticas o sindicales de jóvenes, se están movilizando para exigir la retirada de esta disposición, y una matrícula común para todos, que tiende a la educación gratuita, como se ha comprometido Bélgica.

Mientras que en Bélgica se está desarrollando gradualmente una oferta de préstamos estudiantiles, la situación actual sigue estando mal documentada, por lo que es importante mantenerse vigilante. Por otra parte, como hemos visto, los riesgos de endeudamiento, ligados al empobrecimiento, a la insuficiencia de los mecanismos de asignación educativa y a la prolongación de los estudios, están muy presentes.

Por lo tanto, siempre es importante denunciar y luchar activamente por una educación gratuita efectiva, una de las garantías de democratización de la educación superior y un importante vector de justicia social.

Fuente: www.pressenza.com/es/2017/10/movilizaciones-estudiantiles-en-belgica/

Fotografía: www.cadtm.org

Comparte este contenido:

Los motores del Aprendizaje

Por: Mª Antonia Casanova. Educación, calidad y diversidad Blog. 20/10/2017

Los resortes biológicos del ser vivo se activan para la búsqueda de placer, como el comer, beber, descansar, jugar, aprender…, y para la huida ante el temor al peligro, el castigo o, genéricamente, todo lo que considera perjudicial.  Es la manera de garantizar la supervivencia. ¿En qué medida la educación actual tiene en cuenta estas coordenadas cerebrales de interés o rechazo? Tanto por placer como por miedo, el ser vivo se moviliza, actúa. Pero tratándose del ser humano, además, se constata que nunca lo hace ante situaciones de indiferencia y, mucho menos, de aburrimiento. Igualmente, la curiosidad y la ruptura de las rutinas son factores típicamente humanos que mueven con fuerza las acciones de las personas, en uno u otro sentido, siempre en función de las motivaciones o estímulos que reciba, relacionados con los motores o resortes arriba citados.

Estas lecciones elementales que nos facilita la Biología, serían las primeras que se deberían considerar para conseguir proyectos educativos eficaces y satisfactorios para todos: para el que enseña y para el que aprende. Como lógica consecuencia, para la sociedad en general, pues en ellos se arriesga su futuro.

No es novedad la máxima de “aprender jugando”, como fundamental, pero pareciera que solo se aplica en las primeras edades del niño, sin ser conscientes de que ese “juego” apetece, gusta, satisface, deleita a la persona en cualquiera de las edades por las que transcurra su vida. El placer mueve igualmente hacia la acción a un niño de cinco años que a los adultos de 40, 60 o más edad.  En todas las ocasiones ese gusto por las cosas o las ideas (vestido de reto, juego, viaje, descanso, aprendizaje…) favorece el interés por alcanzarlo, a pesar de las dificultades que se interpongan en el camino. El tener clara la meta y saber que su consecución constituirá  un estado de satisfacción deseado, empuja a la persona a trabajar y superar obstáculos para conseguirla.

Del mismo modo, pero en sentido opuesto, el miedo o el castigo hacen huir del escenario que se presenta. Y, como antes decía, en el caso de la educación, la indiferencia, la falta de interés por lo que se pretende, la desmotivación por despego o apatía… son enemigos del aprendizaje. Efectivamente, lo que no gusta, lo que no interesa… se rechaza, no se aprende ni se quiere aprender, lo cual empeora la situación.

Cuando ahora se plantea el aprender a aprender como competencia fundamental para la persona, dado que garantiza su vitalidad permanente, sus proyectos abiertos, habrá que pensar en los modos de motivación o estímulo continuos para que esa actividad imprescindible para mantenerse vivo sea un hecho cierto.

Se habla de las emociones como necesarias para involucrar al alumnado y comprometerlo en su propio aprendizaje, y esto viene a reforzar las ideas generadoras de esta reflexión: la emoción positiva, el apasionamiento, significa placer, compromiso con lo que se hace y fomento de las relaciones gratificantes dentro del grupo. El sentirse aceptado, querido, valorado… supone un seguro acicate para seguir aprendiendo (de verdad, no memorizando por obligación) e impulsando el propio desarrollo personal.

Si todos los nuevos hallazgos en neurociencia, psicología, pedagogía…, nos hablan de que es el alumno el que construye su propio conocimiento y levanta sus estructuras mentales con investigación, esfuerzo, compromiso, gusto, cooperación, relación…, se hace difícil entender los motivos para que estos principios básicos no se incorporen ya a cualquier planteamiento educativo, sea cual fuere su procedencia ideológica. Si esto funciona claramente con todos los seres vivos (incluso con los más elementales) y, en particular, con los humanos, parece que es urgente tomar medidas decididas para lograr que nuestras jóvenes generaciones se formen y aprendan con agrado… o no aprenderán.

El desinterés, el aburrimiento en el aula son malos consejeros para la permanencia eficaz en los procesos de escolarización obligatoria. Los niños no van a la escuela por decisión propia: van obligados. Y eso no es un buen comienzo. Habrá que conseguir que vayan contentos y voluntariamente. Y que protesten el día que no puedan ir. En determinados casos, esto parecerá una utopía. Pero no lo es en países en los que asistir a la escuela es un privilegio y los niños recorren distancias enormes diariamente, salvan obstáculos inconcebibles para nosotros…, porque están interesados en progresar, en aprender…, saben que su futuro depende de esa escuelita sin medios, pero con maestros entregados a su labor y alumnos que dan prioridad al aprender. Les gusta, les interesa y se juegan la vida por conseguirlo. Son admirables y tenemos mucho que imitar de ellos.

Se trata, simplemente, de saber interesar, de despertar la curiosidad del alumnado, tarea que parece inaudita e imposible en muchos casos, aunque solo requiera ponerse a ello. Olvidemos los programas oficiales cuando estos no resulten significativos para la población que tenemos delante y presentemos ante el futuro inmediato acciones, actividades que se relacionen con su vida, con sus habilidades e intereses, con su entorno, con sus amigos, sus familias…, con su mundo.

Actividades repetitivas sin sentido, deberes inacabables y aburridos, memorizaciones estúpidas que no dicen nada y que se olvidan en cuanto se sueltan en un examen…, responden a un modelo de educación totalmente desfasado en nuestro mundo y la escuela no debe perder su potencialidad y su importancia, su creatividad pedagógica. Crear placer y evitar el peligro de la indiferencia: esos son los retos actuales para regenerar los sistemas e incorporar gustosa a toda la población.

*Fuente: educacioncalidadydiversidad.blogspot.mx/2017/04/los-motores-del-aprendizaje.html

Fotografía: Tiching Blog

Comparte este contenido:

Reino Unido: Hidden education crisis’ looming in Hackney unless Justine Greening changes stance on special educational needs funding

Reino Unido/Octubre de 2017/Fuente: Hackney Gazette

Resumen:

Se avecina una crisis educativa oculta en Hackney a menos que Justine Greening cambie su postura sobre el financiamiento de necesidades educativas especiales.

El congelamiento de fondos SEN del gobierno significa que los consejos de toda la capital se ven obligados a tapar un déficit de £ 100 millones, con un déficit previsto de £ 6 millones esperado en Hackney.

Cllr Anntoinette Bramble, quien fue coordinadora de SEN en Islington hace tres años, dice que el financiamiento para altas necesidades se ha congelado efectivamente desde 2011/12, a pesar de un gran aumento en la población estudiantil.

Un problema más acuciante para el distrito es que el número de niños que el consejo apoya aumentó en un 34% desde las reformas en 2014, que cambiaron el rango de edad de los elegibles para el financiamiento a cualquier persona de 25 años o menos, habiéndose reservado previamente para de cinco a 19 años.

Cllr Bramble, quien planteó sus preocupaciones en una carta a la secretaria de educación Justine Greening la semana pasada, dice que el consejo tendrá que reducir la cantidad de fondos de alta necesidad que se les da a las escuelas para un apoyo adicional para los alumnos de Hackney en un 5 por ciento.

 

The government’s SEN funding freeze means councils across the capital are being forced to plug a gap of £100million, with a forecast shortfall of £6m expected in Hackney.

Cllr Anntoinette Bramble, who was an SEN co-ordinator in Islington three years ago, says that high needs funding has effectively been frozen since 2011/12, despite a major increase in the pupil population.

A more pressing issue for the borough is that the number of children the council supports has increased by 34 per cent since reforms in 2014, which saw the age range of those eligible for funding changing to anyone aged 25 and under, having previously 
been reserved for five to 19 
years.

Cllr Bramble, who raised her concerns in a letter to education secretary Justine Greening last week, says the council will have to reduce the amount of high-needs funding given to schools for extra support for pupils in Hackney by 5 per cent.

“The funding of SEN is a hidden crisis in our education system and is threatening the quality of education and support we can offer to our most vulnerable young people,” she said.

“Reducing funding is absolutely the last thing we want to do, and it’s been a hard decision to make. As a former SEN teacher, I know the importance of adequate funding, but there simply is no other option left to us.

“It is absolutely crucial that the government changes the way this vital funding is calculated and distributed, and take into account the growing demand.”

Next year education funding is expected to rise by 0.5pc, but the council says this is “nowhere near enough to fill the shortfall”.

Research carried out by London Councils found that, in 2016/17, 26 out of 31 London boroughs reported a combined funding shortfall of £100m.

To meet this shortfall, councils are using money from other education funding pots, and are drawing on reserves.

Cllr Bramble, who was a vocal participant in protest marches in the borough against education cuts earlier this year, said: “The National Funding Formula rightly sparked a national debate, but this funding freeze means councils are running out of choices.”

Fuente: http://www.hackneygazette.co.uk/news/education/hidden-education-crisis-looming-in-hackney-unless-justine-greening-changes-stance-on-special-educational-needs-funding-1-5241457

Comparte este contenido:

What does a University Education Cost in Canada?

Canadá/Octubre de 2017/Fuente: Macleans

Resumen:

La universidad es cara. Los estudiantes obtienen eso, pero ¿qué tan caro es exactamente? Cuando se trata de comparar compras entre escuelas, la matrícula es el número más fácil de considerar. Pero para muchos estudiantes, especialmente para aquellos que se alejan de casa, las tarifas escolares son solo una fracción del precio total. MÁS: crea una clasificación universitaria personalizada basada en lo que es más importante para ti Para determinar el precio real de una educación en Canadá, Maclean’s realizó una primera encuesta de 23,384 estudiantes de pregrado para averiguar cómo gastan su dinero y cómo ahorraron para una educación. Descubrimos que el costo promedio de un año de educación postsecundaria en Canadá es de $ 19,498.75. Pero para algunos estudiantes, la cantidad es significativamente más alta. Un estudiante de la Universidad de Toronto que vive fuera del campus puede esperar gastar $ 23,485 por año, el monto promedio más alto en nuestra encuesta. El segundo en la lista fue Ryerson en $ 23,066 seguido de la Universidad de Saint Mary en Halifax a $ 22,892. Mientras tanto, los estudiantes que viven en su hogar y asisten a Sherbrooke tuvieron los costos más bajos para una educación, con solo $ 4,284.

University is expensive. Students get that, but how expensive, exactly?  When it comes to comparison shopping between schools, tuition is the easiest number to consider. But for many students—particularly those who move away from home—school fees are only a fraction of the overall price tag.

To determine the real price of an education in Canada, Maclean’s undertook a first-ever survey of 23,384 undergraduate students to find out how they spend their money—and how they saved for an education. We found the average cost of a year of post-secondary education in Canada is $19,498.75. But for some students, the amount is significantly higher.

A University of Toronto student living off campus can expect to spend $23,485 each year, the highest average amount in our survey. Second on list was Ryerson at $23,066 followed by Saint Mary’s University in Halifax at $22,892. Meanwhile, students living at home and attending Sherbrooke had the lowest costs for an education, at just $4,284.

In most cases, rent is a bigger expense, but there are other costs to consider: books, booze, extracurriculars and groceries. There are also bus or plane tickets to visit Mom and Dad. Some of these costs seem insignificant, but they add up over the course of a school year.

Students routinely gripe about having to buy $100 textbooks written by their professors, but they don’t calculate how much they’re spending when they go out on a Thursday night (and in some cases Friday and Saturday, too). Come the end of the year, it’s a safe bet they’ll spend almost as much on drinks as they do on books.

Visits home will cost them even more. A typical student will spend up to $800 a year to sleep in their recently vacated childhood bedroom, whereas they’ll only fork out about $700 on books.

Given the amount of time students spend on campus, it’s inevitable that they will buy food occasionally, spending that amounts to roughly $25 a week. It doesn’t sound like much, but adds up to about $900 over the course of the school year. So what’s the real cost of going to university? You’d better sit down for this. Students living at home can get by spending about $9,300 a year, whereas students who move out should be prepared to spend upwards of $20,000 a year.

It shouldn’t surprise anyone that students living off campus face a bigger debt burden. Overall, Canadian students accumulate about $15,500 in debt.

Fuente: http://www.macleans.ca/education/what-does-a-university-education-cost-in-canada/

Comparte este contenido:

Generación wasap

Por: Maria Jesús Ibáñez

Los jóvenes escriben en el móvil con los dos pulgares, hacen tantas faltas como los adultos y usan más emoticonos.

Tienen teléfono móvil desde los 11, los 12 años (algunos incluso antes, otros quizás algo más tarde). Lo usan, sobre todo, para estar al día de lo que se cuece en el instituto, porque hoy la actualidad de los adolescentes no corre por los pasillos o los corrillos del patio. Lo verdaderamente importante se divulga y se extiende por las redes sociales. Un estudiante de secundaria que no está en WhatsApp, en Instagram o en Snapchat es como si no existiera.

Como a las generaciones anteriores, la generación del wasap, capaz de escribir a toda velocidad con los dos dedos pulgares sobre un teclado de dimensiones minúsculas para un adulto, también tiene inquietud por saber quién es. Por eso, la investigación que el pasado 10 de junio presentaron en la Real Academia de la Lengua Española (RAE), Salma Zian y Cristina Manzanares, dos estudiantes de segundo de ESO del instituto público Juan Manuel Zafra de Barcelona, resulta tan oportuna. Y sorprendente en sus conclusiones.

Cristina y Salma han trabajado todo este curso para averiguar cuál es el lenguaje de Whatsapp (o wasap, como escriben los chavales), cómo se utilizan los emoticonos, qué abreviaturas son las más habituales, qué mensajes se contestan antes y cuáles no se responden siquiera, qué imagen proyecta cada usuario a través de la foto y del estado de su perfil… Hasta han analizado cómo y a qué velocidad escribe cada uno. El resultado es un estudio, “de más de 80 horas de trabajo”, subraya Cristina, que ha sido distinguido con el premio Es de Libro, que organiza la fundación Cedro, encargada de gestionar los derechos de autor de las obras escritas.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/educacion/20160619/generacion-wasap-emoticonos-estudio-instituto-juan-manuel-zafra-5215237

Comparte este contenido:

Los niños de Puerto Rico siguen sin escuela desde el huracán

Puerto Rico/19 octubre 2017/Fuente: 20 Minutos

Alanys Arroyo y sus hermanos pequeños llevan semanas refugiados en una escuela, pero no han ido a clase. Viven en un campus convertido en albergue en el oeste de Puerto Rico desde que el huracán María inundó su casa y destruyó sus pertenencias, intentando pasar el tiempo mientras su familia espera ayuda para sustituir el apartamento que perdieron en la tormenta.

Arroyo, de 15 años, lee o ayuda a su madre a limpiar el aula donde duermen. Los chicos juegan con un balón de fútbol y corren por los pasillos. Están aburridos y cada vez más frustrados, una combinación muy extendida entre los jóvenes de Puerto Rico, que sigue congelada en el tiempo casi un mes después del huracán.

La mayoría de las escuelas siguen cerradas y los chicos pasan el tiempo jugando en árboles derribados o utilizando la valiosa batería de los celulares para jugar, esperando a que la vida regrese a la normalidad mientras los adultos a su alrededor luchan por recomponer sus vidas.

“Los días son largos”, dijo Alanys mientras lavaba lo que quedaba de la ropa de la familia en un cubo de basura de plástico. “Extraño estudiar”.

No es más fácil para su madre, Yahaira Lugo, que empieza a desesperarse en su intento de mantener ocupados a sus cuatro hijos.

“¿Qué hago con ellos todo el día? No hay nada. Ni televisión, ni internet. No tenemos libros, se perdieron. No hay ningún sitio para ir”, dijo.

Los niños son niños y muchos parecen estar aprovechando lo que parecen unas vacaciones ampliadas. Pero Andy Gualdado, de 15 años, dijo que la novedad se ha pasado y extraña a los amigos con los que solía hablar todos los días.

“Ahora me gustaría ir a la escuela”, dijo, tomándose un descanso de su jornada de montar en bicicleta entre tendidos eléctricos derribados y ramas de árboles en San Juan.

La tormenta arrasó la isla el 20 de septiembre causando al menos 48 muertes, según el conteo oficial. Provocó inundaciones generalizadas y desbarató toda la red eléctrica en un territorio de 3,4 millones de personas.

Las 1.113 escuelas públicas siguen cerradas, aunque 167 sirven como centros comunitarios para que niños y ancianos pasen allí parte del día y reciban desayuno y almuerzo. Otras 99 escuelas se utilizan como refugios para unas 5.000 personas que duermen en salones como la familia Arroyo.

Mientras las autoridades buscan la forma de reabrir las escuelas, deben afrontar la realidad de que unas 70 quedaron demasiado dañadas en la tormenta para reabrir, algunas vieron sus cimientos afectados por aludes de tierra y muchas no tienen agua corriente. Pocas, si es que hay alguna, tienen electricidad.

Se suponía que los profesores debían presentarse el lunes en sus centros asignados para preparar el reinicio de las clases la semana que viene, pero la secretaria de Educación, Julia Keleher, admite ahora que eso fue demasiado ambicioso. El inicio se ha demorado para algún momento a partir del 30 de octubre.

No se trata solo de las escuelas primarias y secundarias. Las universidades y centros de formación profesional también están cerradas o abren con horario reducido, obligando a los jóvenes a dejar su vida en suspenso o mudarse al territorio continental de Estados Unidos para perseguir sus sueños.

Luis Sierra, un joven de 19 años que estudia para convertirse en chef, pasó una tarde reciente sin camiseta bajo el sol de la tarde, vigilando las cosas de su familia en otra escuela convertida en refugio en Toa Baja, al oeste de San Juan. La escuela donde estudia no reabrirá hasta agosto. “Este año yo lo perdí”, comentó.

Algunas de las escuelas públicas en mejor estado se utilizan como centros comunitarios donde los estudiantes pueden ir a jugar y comer una comida caliente preparada por el personal de la cafetería de la escuela.

En los oscuros salones de la escuela primaria Ramón Marín Solá, varios niños de cuarto grado se entretenían con juegos de mesa mientras llovía en el exterior. Otros trabajaban en un diario sobre el huracán María, escribiendo sobre lo que habían comprado antes de la tormenta y lo que perdieron, y en qué les gustaría tener para sus casas.

“Estamos tratando de enseñarles cómo volver a ser felices”, comentó la directora del centro, Zoraya Cruz. “En este momento, no estamos preocupados por el currículo. Queremos que se sientan cómodos y seguros”.

Celiz Torres, de nueve años, dijo que ayudaba a su madre para intentar limpiar su casa y pasar el rato hasta que empezara la escuela, pero que se entusiasmó ante la oportunidad de volver a las aulas aunque fuera por unas horas.

“Extrañé a mis amigos y maestros”, dijo.

Muchos estudiantes y jóvenes se han marchado al territorio continental, aunque se desconoce el número exacto. Como la tormenta llegó poco después del huracán Irma, que rodeó la isla sin un impacto directo, los alumnos solo han tenido unas seis semanas de clase desde el inicio del curso académico el 14 de agosto.

La secretaria de Educación, que gestiona un sistema con 345.000 alumnos, querría tener a los niños en clase tan pronto como sea posible. Pero es una cuestión de necesidades que compiten entre sí, dijo Keleher. Sí, los niños necesitan recibir una educación y los padres necesitan enviarlos a la escuela para poder volver a trabajar. Pero hay que reparar y limpiar los campus, y en torno al 10% sigue sirviendo de refugio.

“Una se pregunta: ¿Es mi prioridad sacar a esa familia? Porque si esa familia es la familia del niño al que estoy educando, ¿a quién ayudo al sacarlos antes?”, explicó Keleher en una entrevista con The Associated Press. “Tenemos el objetivo, pero no es el objetivo a costa de seres humanos afectados por el camino”.

El distrito ya ha retrasado el final del curso del 31 de mayo al 15 de julio y podría tener que ampliarlo más y alargar las jornadas académicas.

Cuando vuelvan a clase, muchos niños sufrirán el estrés de haber perdido sus hogares y todas sus pertenencias en las inundaciones registradas en amplias zonas de la isla. Algunos profesores y empleados lidian con los mismos problemas, explicó Damarys Collazo, directora de la escuela Eleanor Roosevelt en el distrito Hato Rey de San Juan.

Collazo dijo que intentará actuar con normalidad, pero es consciente de que podría no ser posible.

“La realidad es que enfrentamos una crisis como habíamos experimentado nunca”, dijo.

Jennifer Rodríguez, de 33 años y que tiene dos hijos de siete y un año, ha intentado mantener ocupado al mayor con juegos y libros de colorear. El niño ha jugado con sus amigos en el refugio en la escuela de Toa Baja, a la que acudieron cuando las aguas crecidas destrozaron el interior de su casa y todas sus pertenencias. Su hijo mayor está triste, dijo, pese al tiempo extra para juegos.

“Mi niño de siete años es bien inteligente. Él sabe que hay una crisis y me pregunta mucho cuándo se va a terminar ya la crisis. Cuándo va a dormir en su casa”, dijo Rodríguez.

En el refugio de la escuela secundaria Padre Aníbal Reyes Belén, en Hatillo, Gloria Román hacía pasatiempos con sus hijos cuando no estaban jugando al fútbol. “No es fácil para nadie”, dijo sobre su vida allí.

Alanys Arroyo está en 10mo grado. Su padre dice con orgullo que es una estudiante brillante. Quiere volver a clase, pero todos sus uniformes quedaron arruinados por el agua que inundó su apartamento en una planta baja en Arecibo y destruyó casi todas sus pertenencias. Fueron trasladados desde otro refugio y están lejos de sus amigos. Ella dijo que intenta mantenerse al día con sus estudios leyendo sobre la historia de Estados Unidos y Puerto Rico, pero le resulta difícil concentrarse.

Su hermano de nueve años, Nataniel, que es diabético, dijo que se siente raro vivir en una escuela pero sin ir a clase.

“No sabía que me gustaba mucho la escuela hasta que no pude ir”, dijo.

Fuente noticia:http://www.20minutos.com/noticia/98481/0/los-ninos-de-puerto-rico-siguen-sin-escuela-desde-el-huracan/

Fuente imagen: http://eldia.com.do/wp-content/uploads/2017/10/portada.jpeg_594723958.jpeg

 

Comparte este contenido:
Page 143 of 472
1 141 142 143 144 145 472