Por: Maria Jesús Ibáñez
Los jóvenes escriben en el móvil con los dos pulgares, hacen tantas faltas como los adultos y usan más emoticonos.
Tienen teléfono móvil desde los 11, los 12 años (algunos incluso antes, otros quizás algo más tarde). Lo usan, sobre todo, para estar al día de lo que se cuece en el instituto, porque hoy la actualidad de los adolescentes no corre por los pasillos o los corrillos del patio. Lo verdaderamente importante se divulga y se extiende por las redes sociales. Un estudiante de secundaria que no está en WhatsApp, en Instagram o en Snapchat es como si no existiera.
Como a las generaciones anteriores, la generación del wasap, capaz de escribir a toda velocidad con los dos dedos pulgares sobre un teclado de dimensiones minúsculas para un adulto, también tiene inquietud por saber quién es. Por eso, la investigación que el pasado 10 de junio presentaron en la Real Academia de la Lengua Española (RAE), Salma Zian y Cristina Manzanares, dos estudiantes de segundo de ESO del instituto público Juan Manuel Zafra de Barcelona, resulta tan oportuna. Y sorprendente en sus conclusiones.
Cristina y Salma han trabajado todo este curso para averiguar cuál es el lenguaje de Whatsapp (o wasap, como escriben los chavales), cómo se utilizan los emoticonos, qué abreviaturas son las más habituales, qué mensajes se contestan antes y cuáles no se responden siquiera, qué imagen proyecta cada usuario a través de la foto y del estado de su perfil… Hasta han analizado cómo y a qué velocidad escribe cada uno. El resultado es un estudio, “de más de 80 horas de trabajo”, subraya Cristina, que ha sido distinguido con el premio Es de Libro, que organiza la fundación Cedro, encargada de gestionar los derechos de autor de las obras escritas.
Fuente: http://www.elperiodico.com/es/educacion/20160619/generacion-wasap-emoticonos-estudio-instituto-juan-manuel-zafra-5215237