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Argentina: Educación sexual y alfabetización digital, para todos los niveles

Argentina/26 de Mayo de 2018/La Nación

Ambas temáticas formarán parte de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios

La educación sexual integral y la programación y robótica serán incorporadas dentro de los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) en todos los niveles del sistema educativo.

Así se acordó en el último plenario del Consejo Federal de Educación, que agrupa a todos los ministros provinciales del área y que lidera el titular de esa cartera nacional, Alejandro Finocchiaro, que se efectuó en Iguazú.

«Esta resolución pone el foco en la escuela como responsable de garantizar que todos los niños, niñas y jóvenes puedan aprender lo que necesitan sobre educación sexual integral y, de esta manera, empezar a revertir la tendencia de los jóvenes a sentir y decir que les falta información. Se presenta la posibilidad de tener un abordaje obligatorio, con docentes de la escuela que van a ser formados para garantizar que todos los chicos accedan a la información que necesitan», sostuvo Mercedes Miguel, secretaria de Innovación y Calidad Educativa de la Nación.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/2137944-educacion-sexual-y-alfabetizacion-digital-para-todos-los-niveles

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Cuando la integración de las TIC implica a la comunidad educativa al completo

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo 

Las tecnologías pueden ser acicate para la mejora de los resultados, también para ilusionar a equipos docentes, así como para implicar a las familias. Un proyecto en 7 países de Latinoamérica da algunas claves.

Las tecnologías nos han servido para abrir la cabeza, la imaginación, la mente de niñas y niños, para que vean, sientan y experimenten que forman parte de algo mucho más grande. Para que sepan que más allá de sus casas, del pueblo en el que viven, del paisaje abrumador que les rodea hay otras personas, otras vivencias, otras posibilidades.

Este podría ser un buen resumen de parte de las experiencias que han vivido en algunas escuelas de América Latina de la mano del programa Aulas de Fundación Telefónica que les ha llevado, desde 2012, ordenadores, conexión a internet y formación a los docentes para hacer uso de todo ello. Ahora, de la mano de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), se ha desarrollado una evaluación del proyecto y se han publicados sus conclusiones.

Ingrid Roesch es directora de la Escuela Oficial Rural Mixta del Cantón Xepache. Lleva 14 años en el cargo. Es, sin embargo, una mujer joven y apasionada de lo que hace. Su tono de voz es alegre y enérgico. Habla con orgullo del trabajo que han venido realizando ella y las otras ocho maestras de su centro, también del esfuerzo de las familias y de las niñas y niños que llevan cerca de seis años trabajando con la TIC en las aulas.

El colegio se encuentra en uno de los 10 cantones alrededor de la ciudad de Quetzaltenango, la segunda ciudad en importancia de Guatemala. Están al pie de un volcán, un valle que les ofrece un paisaje impresionante. Con la conexión a Internet, el paisaje se ha hecho mucho mayor. Pasando por la comunicación con otros alumnos de Guatemala, de otras partes del país. También con otras niñas y niños más allá de las fronteras del país centroamericano.

Está en España para dar cuenta de los beneficios del proyecto. Para eso ha tenido que volar 11 horas. Antes tuvo que coger un autobús durante cinco horas más para llegar a la cabecera y poder coger el avión. A estas alturas estará de vuelva a casa. Está cansada, pero mucho más ilusionada.

Como el día que les dijeron que podrían tener un laboratorio de computación. Solo había un requisito: un lugar para hacerlo. La escuela es tan pequeña que no lo tenían.

“La población es muy colaboradora, es el tipo de persona con el que se puede trabajar”, dice. Así que manos a la obra. Pidió a las familias un esfuerzo para construir “ya” un aula en la que meter los ordenadores que Telefónica quería llevar allí. Y se hizo.

Además de que estos equipos suponen una ventana excepcional hacia el mundo, han generado cambios más tangibles en la población. Como ella misma cuenta, antes de que llegaran, la mayor parte del alumnado desertaba entre 3 y 4º grado. Cuando sabían leer, escribir y hacer cuentas y las familias consideraban que ya era suficiente. Prácticamente ninguno llegaba hasta el último curso, 6º. Y los que llegaban no pasaban de allí. Ahora las familias han cambiado de parecer. Ahora llegan clases de 25 estudiantes a 6º y siguen. Tienen en mente poder ir a la universidad, a la capital.

Pero la implicación de las familias ha llegado y llega más lejos. En buena medida son las encargadas de sostener el proyecto. Telefónica llevó los equipos y durante tres años pagó la conexión a la red, además del mantenimiento. Pasado ese tiempo, Ingrid asegura que tuvieron que volver el proyecto sostenible. Esto ha pasado por que las familias hagan aportaciones para pagar la conectividad, mientras que desde el centro han tenido innumerables reuniones para conseguir la financiación suficiente como para el mantenimiento de los equipos.

Y la previsión de futuro es que esto siga y siga. En poco tiempo, el alumnado del colegio volverá a franquear las puertas, esta vez como padres y madres de alumnos. Ya estarán educados en el uso de las tecnologías y esto obligará a las 9 maestras a estar constantemente formándose. Un reto que asume entre risas.

Y en una escuela rural como la suya, tal vez con mayor motivo, la llegada de cierta tecnología tiene importancia más allá de lo académico. La vertiente de herramientas para la comunicación tienen un peso relevante en una comunidad en la que buena parte de la población ha tenido que emigrar por motivos económicos y se encuentran en Estados Unidos trabajando.

¿Abrís el colegio para que las familias puedan utilizar los ordenadores e Internet? Sí, lo hacen. Pero son pocas las familias que usan las instalaciones. Todavía hay muchas en las que no se sabe leer ni escribir, de manera que se delega en niñas y niños la responsabilidad de contactar con los familiares que están fuera.

Y además de para servir a niñas y niños y a sus familias, por supuesto, la conexión y los ordenadores han servido para que las maestras tengan acceso a la mayor biblioteca del mundo. Pueden conseguir materiales con los que enseñar a su alumnado. Para eso cuentan con una mediadora, encargada en exclusiva del aula de computación y que, según las peticiones que le hacen, busca y consigue los materiales necesarios para que sus compañeras puedan dar clase después.

Videoconferencias para dar clase

No es la única maestra que ha viajado para hablar de lo que han hecho en Guatemala. María Jacinta Ramos de Chica es maestra de Matemáticas en El Salvador, en el Centro Escolar Presbítero Norberto Cruz, en San Francisco Gotera.

También habla de cómo se han abiertos ventanas para el alumnado. También para el profesorado. En su colegio hacen videoconferencias con un colegio de Virgina en Estados Unidos. Han compartido, entre dos clases, la cultura estadounidense y la salvadoreña. Además, les han ayudado con el inglés.

Pero no solo hablan con Estados Unidos. También tienen comunicación con otros centros de El Salvador. En estas videoconferencias lo que hacen es dar clase a dos aulas al mismo tiempo. De dos centros diferentes. Unas veces lo hace ella. Otras el otro maestro. Dan clase de matemáticas a ambos aulas, del mismo nivel educativo. Si hay dudas, es el alumnado de un lado y otro el que puede ayudar a resolverlas.

Para María Jacinta es obligatorio perder el miedo a las tecnologías, sobre todo, teniendo en cuanta que niñas y niños cada vez están más adaptados y maestras y maestros deben incorporarse para no quedarse atrás. Es una cuestión de cambiar los paradigmas del proceso de enseñanza-aprendizaje, afirma.

La humildad para reconocer lo que una no sabe es importante para María Jacinta. “Yo siempre les digo a mis estudiantes que uno no es biblioteca, no lo sabe todo. Por lo tanto, si uno no sabe algo, humildemente, viene y lo estudia. Porque si uno equivoca a un estudiante, equivoca a varios”.

“Un llamado, dice María Jacinta para terminar la conversación, quizá a los docentes: no tengamos miedo a las tecnologías, sino apostarle, cambiar los paradigmas y superar aquello que todavía no hemos hecho como docentes”.

No es solo la tecnología

Según la evaluación realizada por la OEI, no se trata de la implantación sin más de las tecnologías en las aulas lo que consigue que tengan unos resultados determinados. Es algo que desde España se viene reclamando desde hace años. Desde que los programas de Red.es pusieran conexión y equipos en cientos de centros educativos, desde que creciera el boom de las pizarras interactivas digitales, desde que los últimos programas de inversión de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero pretendieran dar una tablet a cada alumno. Y la crítica era siempre la misma: dónde está la formación para utilizar los dispositivos, para cambiar las metodologías.

La alfabetización digital del profesorado es clave para el cambio de modelo educativo. Como decía María Jacinta, hay que cambiar el paradigma. Y a partir de aquí, la integración del uso de las tecnologías dentro del currículo escolar.

Como afirma la OEI, “la calidad educativa en Latinomérica no radica en la presencia o la ausencia de la tecnología, sino en cómo y para qué se aplica en el aula”.

“El estudio nos ha demostrado que el cambio educativo es posible. Hay centros que están haciendo un trabajo excelente en el uso de la tecnología en contextos vulnerables”, aseguró en la presentación del estudio la coordinadora del Instituto de Evaluación de la OEI, encargada de la realización del informe, Tamara Díaz.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/03/27/cuando-la-integracion-tic-implica-a-la-comunidad-educativa-al-completo/

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Nicaragua: Canitel sobre redes sociales: “se necesita una alfabetización digital”

Centro América/Nicaragua/Fuente: Confidencial

Expertos coinciden en que se debe debatir el bueno uso del Internet

Canitel sobre redes sociales: “se necesita una alfabetización digital”

ProtestaRedes

“Más que regular el Internet lo que se debe es hacer leyes para proteger a los usuarios”, asegura especialista en seguridad digital

El escándalo que afecta a Facebook, por el uso de datos privados de sus usuarios por parte de la empresa Cambridge Analytica, para influir en campañas electorales, en particular en la que acabó con la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, ha generado alarma mundial. Y en Nicaragua, la noticia llega cuando se debate la propuesta oficial de regular las redes sociales con el argumento de “proteger a la familia”.

Para el presidente de la Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones (Canitel), Hjalmar Ayestas, lo más importante es que exista una “alfabetización digital” para que los usuarios nicaragüenses den un buen uso al Internet.

“Hay dos alternativas: la primera es preparar a las personas sobre el uso de Internet, que sepan que es lo bueno y lo malo, porque cuando se creó el Internet no vino con un manual de cómo utilizarlo y hay que preparar a las personas para que sepan sacarle el jugo a esta herramienta. La otra opción es permitir primero una fórmula de autorregulación”, precisó Ayestas durante su participación en el programa televisivo Esta Noche.

La vicepresidenta Rosario Murillo convocó a un “debate nacional”, que la Comisión de la Familia dirige a puerta cerrada en la Asamblea Nacional. El objetivo, afirman, es “actualizar” leyes penales para “proteger a la niñez y a la familia”.

Sin embargo, los expertos aseguran que lo primordial es que los usuarios sepan utilizar las herramientas digitales.

“En el caso de Nicaragua el debate se está enfocando en los valores, pero no hay un debate sobre cómo estas redes sociales están usando nuestros datos y no es solo Facebook si no todas las demás plataformas. El debate se está manejando más en lo moral que en las aplicaciones técnicas”, comentó Rodrigo Peñalba, experto en marketing digital.

No se puede censurar Internet

Ayestas indicó que desde Canitel la prioridad es buscar “la accesibilidad de todos los nicaragüenses al Internet” porque “ahí está la mayor biblioteca del mundo que existe”.

En ese sentido, insistió que la prioridad debe ser la educación digital desde los colegios y las universidades porque “ponerle cortapisas” al acceso a Internet podría más bien “afectar la accesibilidad que puedan tener las personas”.

Por su parte, el experto en seguridad informática, Norman García, expresó que el Internet hoy en día es primordial para la vida de las personas y se debe trabajar para que le puedan sacar el mejor provecho a esta herramienta.

Mencionó que en algunos países de América Latina se está creando un marco jurídico para proteger a los usuarios del Internet, con leyes de protección de datos y de ciberseguridad porque la solución “no es regular” el Internet.

Fuente: https://confidencial.com.ni/se-necesita-una-alfabetizacion-digital/

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7 tecnologías que están revolucionando las aulas

Por: Edith Gómez Benítez

Hoy en día nos resulta chocante ver como nuestros hijos hacen uso en sus colegios de pizarras “de toda la vida” y de pizarras digitales; o como algunos dispositivos y aparatos que eran indispensables, están quedando obsoletos.

Si echamos la mirada atrás, los CDs para guardar información o las calculadoras científicas nos parecen ahora antiguos y pasados de moda. ¿Están los nuevos avances imponiendo nuevos hábitos de estudio? ¿Cómo afectará esto al estudiante?

pdi

Veamos 7 tecnologías que están cada vez teniendo más presencia en las aulas y que están fomentando el aprendizaje en los colegios:

  1. PDi (pizarras digitales interactivas)

En pocos años veremos las pizarras de tiza como algo prehistórico. Estas pizarras se están sustituyendo ya en muchos colegios por pizarras digitales interactivas, que se utilizan como proyectores conectados a un ordenador con Internet.

El profesor puede o bien escribir con el dedo o bien puede utilizar un lápiz electrónico para hacer cualquier cosa: escribir, borrar, pintar, señalar, abrir, cerrar archivos o ventanas, agrandar contenidos, un sinfín de cosas, pero todo en formato digital.

  1. Tabletas

Los apuntes en papel y los libros de texto dejan de tener sentido en el momento en el que es posible acceder desde la tablet a lo que el profesor ha escrito y dado en la clase a través de la PDi o del display táctil.

  1. Displays táctiles

Son televisores gigantes táctiles que van un paso más allá de las PDi, gracias a su nitidez, resolución y función multi-touch. Es como si se tratara de tablets grandes con las que puedes acceder donde quieras y con facilidad, con tan solo navegar por su pantalla.

Muchos creen que pronto las pantallas digitales interactivas serán sustituidas por los displays táctiles. ¿Cuánto creéis que tardará en instalarse en los colegios?

  1. Contenidos 3D

Son nuevos proyectores 3D que permiten a los alumnos visualizar los contenidos educativos en otra dimensión, como si se tratara de un holograma con efectos realmente sorprendentes.

  1. Entornos Virtuales de aprendizaje (EVA)

Es un tipo de software o espacio educativo alojado en la web que posibilita al alumno la interacción didáctica. De forma que este pueda conversar, leer documentos, hacer ejercicios, trabajar en equipo (sin tener que quedar en la biblioteca o casa de alguien), formular dudas, etc.

Además, con este software el profesor puede evaluar online al alumno, ya que cuenta con toda la información necesaria (puntuaciones, tareas realizadas de cada alumno, asistencia…) y hacerle una evaluación continua. Evitando también con esta herramienta que el más listillo se aproveche del trabajo de sus compañeros.

  1. Portátiles y notebooks

Aunque los ordenadores ya existían cuando se estudiaba EGB en España, eso no significaba que los ordenadores se pudieran utilizar en las aulas.

No fue hasta 2009 cuando el Gobierno de Zapatero apostó por las tecnologías en las aulas, donde propuso distribuir más de millón y medio de ordenadores portátiles entre los alumnos.

Es sorprendente la evolución que hemos vivido en los último años con la incorporación de portátiles y nuevas tecnologías en las aulas. Cuando antes era impensable hacer uso de ordenadores en clases que no fueran de Informática.

  1. Smartphones

El gran revolucionador de la sociedad. Aunque no está permitido tenerlo en clase, los alumnos usan el smartphone en casa y en el recreo para consultar alguna duda y hacer sus deberes.

Además, los profesores han visto gran utilidad  en los smartphones, ya sea para controlar la asistencia a clase del alumno con alguna app o por ejemplo ven efectivo el whatsapp para estar en contacto con los padres e informarles sobre las actividades de sus hijos en la escuela.

¿Qué opináis de estos avances? ¿Son beneficiosos para el alumno o por el contrario pensáis que afectará a la creatividad  e inteligencia del estudiante?

Fuente: http://www.redem.org/7-tecnologias-que-estan-revolucionando-las-aulas/

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Educación digital no es alfabetización digital

Por: Carlos Magro.

La transformación digital está difuminando la distinción entre lo real y lo virtual, entre lo natural, lo humano y lo artificial. «No hay un solo instante en la vida de las personas que no sea modelado, contaminado o controlado por algún dispositivo», sostiene Giorgio Agamben. Hemos cambiado para siempre la forma en que nos comunicamos, nos informamos, trabajamos, nos relacionamos, amamos o protestamos, decía hace unos años Manuel Castells. Más que cambiar entre un estado online u offline cada vez es más claro que vivimos en un estado onlife permanenteVivimos hiperconectados, dice Jordi Jubany.

«Toda tecnología tiende a crear un nuevo mundo circundante para el hombre», afirmaba Marshall McLuhan allá por 1962. La tecnología no es solo un conjunto de herramientas. No es neutra. Es, sostiene Luciano Floridi, una fuerza ambiental, antropológica, social e interpretativa que está afectando a la concepción sobre nosotros mismos (quiénes somos), a las interacciones con los demás (cómo socializamos), a cómo interpretamos la realidad (nuestra metafísica) y a las interacciones con esa realidad (nuestras acciones). Los objetos tecnológicos están fuertemente entremezclados con la sociedad (Sheila Jasanoff). Influyen y dan forma a nuestras acciones, en la misma medida en que nuestras acciones dan forma a los objetos tecnológicos. No solo cambian lo que hacemos, sino también lo que somos. Al diseñarlos fomentamos y amplificamos ciertos comportamientos, y limitamos y reducimos otros. Definen nuevas formas de hacer y nuevas relaciones sociales y económicas. También, por supuesto, nuevas formas de aprender y de enseñar.

Nos ha faltado profundidad y complejidad a la hora de pensar el impacto de la tecnología sobre nuestras vidas. Con demasiada facilidad hemos caído en posiciones simplistas y muy polarizadas. Nos hemos mostrado profundamente utópicos, al tiempo que hemos enarbolado la bandera del más radical ludismo tecnológico. Evitar este dualismo estéril, dice Neil Postman, pasa por hacer de la tecnología un objeto de indagación, problematizando tanto su aceptación y uso como su rechazo e ignorancia. Necesitamos nuevas metáforas que nos ayuden a afrontar las nuevas situaciones. Necesitamos otros modos de imaginar y articular las relaciones entre el individuo, sus instrumentos y la sociedad. Necesitamos una ciudadanía crítica y reflexiva digitalmente (DigCom 2.1). Necesitamos una ciudadanía que, como sugería Iván Illich, controle sus herramientas.

Repensar y desarrollar nuevas formas de educación son algunos de los desafíos más importantes de nuestro tiempo. El reto no es si usar o no la tecnología, sino repensar la educación con ella. Obtener lo mejor de las tecnologías pasa, como sostiene Neil Selwyn, por estar preparados para pensar en lo peor, pero también por ser capaces de imaginar lo mejor.

La tecnología siempre ha sido importante en la educación. Nuestra actual organización escolar debe mucho a la más eficiente tecnología educativa de todos los tiempos: el libro de texto. Es importante, por lo tanto, no dejarnos llevar por la habitual amnesia educativa, y recordar que siempre ha existido una estrecha relación entre educación y tecnología, pero también que la historia de la tecnología educativa está llena de futuros que nunca han sido presentes.

Carlos Magro abrió la «Jornada de formación para docentes Universo Internet», el proyecto de alfabetización digital crítica del CCCB

Hace tiempo que las tecnologías entraron en la educación, pero en la mayoría de las ocasiones lo han hecho de una manera desigual, fragmentada y desde una concepción restringida y limitada de las mismas, modificando apenas los procesos de enseñanza. Encontramos tecnología en los despachos y en las aulas, en los procesos administrativos y de comunicación con las familias. Los profesores las utilizan cada vez más para preparar sus clases y los alumnos para buscar información y elaborar trabajos. Pero, en la mayoría de los casos, siguen quedando fuera del proyecto pedagógico del centro y del núcleo central del proceso de enseñanza-aprendizaje. La tecnología permanece en la periferia. Sigue pendiente desarrollar una pedagogía con, para y en la red.

Constatar que el cambio educativo a través de la tecnología ha resultado, hasta ahora, una promesa incumplida no nos debe llevar a ser pesimistas sobre el potencial transformador de la tecnología en educación ni, por supuesto, abandonar la pretensión de educar con y en tecnologías. Máxime cuando, como decíamos, las actuales tecnologías, lejos de constituir simplemente una caja de herramientas, definen un nuevo entorno de aprendizaje que, entre otras consecuencias, está ampliando el concepto de alfabetización, modificando nuestra relación con los contenidos, demandando nuevas formas de enseñanza-aprendizaje y difuminando las fronteras entre el aula y el hogar, lo formal y lo informal.

Constituyen un nuevo entorno que debe ser dominado por alumnos y profesores. La solución no pasa por prohibirlas. La brecha entre el uso social (informal) y el uso escolar (formal) de la tecnología tiene que cerrarse. «La tecnología es parte de nuestras vidas, las ensancha y al mismo tiempo genera sus propias complejidades. Educar para la vida es la misión de la escuela y la que tenemos, nos guste más o menos, es una vida con tecnología con sus luces y sombras. Ignorarla no es una opción, pero adoptarla sin espíritu crítico tampoco» (Tíscar Lara).

Preparar para la vida en este nuevo entorno digital supone desarrollar, entre otras cosas, las competencias necesarias para entender y aprovechar las tecnologías digitales, no solo como un conjunto de destrezas y habilidades de carácter técnico, sino como una combinación de comportamientos, conocimientos especializados, conocimientos técnicos, hábitos de trabajo, disposiciones y pensamiento crítico.

No somos ni nativos ni inmigrantes digitales. Los niños tampoco son nativos digitales que necesiten, por lo tanto, poco apoyo para sacar lo mejor de los medios digitales. Son muy pocos, realmente, los que reciben suficiente orientación en la escuela o en el hogar y muchos, por el contrario, los que carecen de las habilidades necesarias para un uso creativo de la tecnología. Más que el acceso a la tecnología, nuestro principal problema es el uso que somos capaces de hacer de ellas. Hoy la brecha digital es la que separa a aquellos que son capaces de utilizar la tecnología de manera reflexiva, activa, creativa y crítica, de aquellos otros que la utilizan de forma pasiva, consumista e irreflexiva. Una brecha que no es nueva y que reproduce, e incluso amplía, las tradicionales y aún existentes desigualdades educativas provocadas por el capital cultural, social y económico. Nos siguen faltando competencias, reflexivas, críticas y didácticas, relacionadas con las tecnologías. Necesitamos alumnos, docentes, centros educativos y ciudadanos con alfabetización digital.

Hablar hoy de educación digital es, por lo tanto, algo más que hablar de alfabetización digital. Es entender, como decíamos, que el nuevo contexto digital en el que vivimos afecta a todos los parámetros del proceso de enseñanza/aprendizaje: dónde, cuándo, con quién y de quién, cómo, qué e incluso para qué se aprende. Es asumir que los cambios deben darse simultáneamente en el currículo, la evaluación, las prácticas de enseñanza y aprendizaje, la organización escolar, el liderazgo, las infraestructuras, los espacios, los tiempos y el desarrollo profesional docente. Hablar de educación digital es hablar de ciudadanía digital y de empoderamiento de los estudiantes. De participación activa de los estudiantes en el aprendizaje (ABP, Flipped Classroom, Gamificación, Movimiento Maker) y de conexiones con el mundo «real» (comunidades de aprendizaje, aprendizaje servicio…). De pedagogías digitales y de docentes que comparten prácticas en red (aulablog). De pensamiento computacional (IBI) y desobediencia tecnológica (Cristóbal Cobo). De creatividad y producción de conocimiento. De innovación y de colaboración. De hacer con tecnologías, pero también de hacer tecnologías. De pensar con tecnologías y de pensar en tecnologías.

Hablar de educación digital es hablar de competencia digital de los centros educativos (DigComOrg de la Unión Europea; MOOC Intef DigCompOrg), de competencia digital docente (DigCompEdu de la Unión Europea, Marco Común de Competencia Digital Docente-INTEF) y de competencia digital de los alumnos (ISTE 2016Digital Skills for Life and Work. UNESCO. 2017).

En los últimos años, hemos empezado a ver aproximaciones detalladas sobre cómo desarrollar realmente en el currículo la competencia digital (Desarrollo de las competencias informacional y digital. Gobierno de AragónModelo Competencia Digital de Gales). Se han publicado instrumentos, como el Portfolio de la Competencia Digital Docente de INTEF, para medir la competencia digital de los docentes, y herramientas para ayudar a los centros educativos a reflexionar sobre la implementación de tecnologías digitales en sus prácticas educativas de autoevaluación como SELFIE. La tradicional brecha entre la teoría y la práctica empieza a cerrarse. Estará cerrada del todo cuando dejemos de hablar de educación digital para hablar, sin más, de educación. Resolver el reto de la integración de la tecnología en la educación es resolver el reto de la educación.

Las tecnologías representan una oportunidad para transitar, por fin, desde modelos de enseñanza puramente transmisivos hacia modelos de aprendizaje activo. Son una segunda oportunidad para las pedagogías progresistas (Seymour Papert). Pueden servir para fomentar el aprendizaje experiencial, las pedagogías activas, el aprendizaje cooperativo y las pedagogías interactivas. Pueden servir para formar a ciudadanos críticos, inquisitivos y participativos, incluso ciudadanos molestos, y no simplemente alumnos que pasen de curso, aprueben exámenes y saquen buenas notas.

La gran oportunidad que ofrecen las tecnologías nos coloca ante la responsabilidad de comprenderlas y aprovecharlas de manera correcta. Requieren una aproximación que, al mismo tiempo, nos permita imaginar y construir una sociedad de la información inclusiva que fomente la igualdad, la participación y el bienestar humano. La educación tiene una responsabilidad importante en el desarrollo de nuestra capacidad para pensar de manera independiente y crítica nuestro uso de la tecnología digital y la digitalización de la sociedad.

La transformación digital nos puede llevar a muchos sitios. Puede llevarnos por caminos altamente distópicos o todo lo contrario. Dónde llegaremos, tanto en el ámbito educativo, como en la sociedad en general, dependerá en gran parte de nosotros. Dependerá, en última instancia, de nuestra capacidad de construir visiones de futuro valientes, coherentes, inspiradoras y realistas. De nuestra capacidad para pensar, construir y habitar este nuevo entorno no como un espacio de competitividad e individualismo, sino como un espacio común y compartido que debe preservarse en beneficio de todos. La pregunta que tenemos que hacernos, parafraseando a Richard Rorty, es si puede nuestro futuro estar mejor hecho que nuestro presente, y qué podemos hacer para hacer mejor las cosas.

Fuente de la Foto: Lucélia Ribeiro | CC BY-SA.

Fuente del artículo: http://lab.cccb.org/es/educacion-digital-no-es-alfabetizacion-digital.

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Libro: Cómo buscar y usar información científica. Guía para estudiantes universitarios

Cómo buscar y usar información científica. Guía para estudiantes universitarios

Autor: Luis Javier Martínez
Fecha de publicación: 2016

Descripción:

Esta Guía es una versión actualizada de la que vio la luz hace tres años. La favorable acogida que ha tenido y su amplia difusión en la red me han animado a renovarla para que siga siendo útil. El mundo de la comunicación científica cambia con la rápida evolución de las industrias de la información.

Por esa causa, muchas explicaciones y demostraciones pronto quedan desfasadas. Así que he actualizado contenidos, manteniendo inalterada la concepción y estructura del texto, aunque ha resultado ligeramente más largo.

Como decía en la anterior versión, la Guía está escrita para estudiantes universitarios de grado y de máster. No es un instrumento de iniciación a la investigación y carece de otras pretensiones, teóricas o eruditas.

Su objetivo es ayudar a quienes la consulten a utilizar la información científica en sus estudios como un recurso relevante con el que aprender y formarse, para convertirse en profesionales bien preparados. Constituye una exposición introductoria y general del tema.

Naturalmente, la noción de información científica responde a una demarcación por calidad y especialización y se refiere por tanto a todas las disciplinas académicas que se imparten en la universidad, en cualquier rama del conocimiento.

Descargue este libro aquí

Fuente: https://openlibra.com/es/book/como-buscar-y-usar-informacion-cientifica-guia-para-estudiantes-universitarios

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Entrevista a Marta y Sara Reina Herrera: “La tecnología por sí sola no genera ningún cambio”

Fuente: Revista Innovamos

Expertas en innovación y formación TIC en Infantil y Primaria, Marta y Sara Reina se han convertido en referentes en el ámbito de las todavía llamadas nuevas tecnologías en el aula. Después de una larga trayectoria en el CEIP Antonio Machado, ahora se desempeñan como asesoras en el CTIF Madrid-Oeste: Sara para los niveles de Infantil y Primaria, y Marta en TIC.

Este año lanzaron Desarrollo de la Competencia Digital en Educación Infantil (Anaya) donde abordan la necesaria alfabetización en nuevas tecnologías y herramientas para el alumnado de esa edad, pero también aportando materiales e información para profesorado, madres y padres. “Y que se puede extrapolar perfectamente a otras etapas, porque, si tienes alumnado con una competencia digital cero, hay cosas que ahí aparecen y que van a ser de utilidad”, sostienen sus autoras. Con ellas hablamos de su trayectoria, sus experiencias en el ámbito digital y sobre los principales desafíos que la comunidad educativa debe enfrentar para aprovechar al máximo los recursos y las herramientas digitales.

¿Cómo habéis comenzado en el mundo de las TIC?

MR: Nuestra trayectoria empieza en Educación Infantil como tutoras hace unos 8 años. Pero un día decidimos adentrarnos en el mundo de las nuevas tecnologías utilizando un blog de aula como elemento de comunicación con las familias, y de pronto descubrimos un mundo nuevo en el que nuestro trabajo nunca había estado tan valorado y tan defendido por las familias, tan promocionado… Tuvo mucho éxito también entre otros docentes y, a partir de ahí, comenzamos a introducirnos en las redes, en el seguimiento de diferentes comunidades de aprendizaje en red, y nos fuimos haciendo un nombre en este ámbito de introducir las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

SR: Luego el blog de aula de Marta obtuvo el primer premio internacional a la Innovación de Educared (de Fundación Telefónica) y eso fue un impulso para que se diera a conocer nuestro trabajo, nuestra experiencia dentro del aula y supuso también una mayor difusión.

MR: Obtuvimos reconocimiento, y esto hizo que diéramos el salto para involucrarnos en un proyecto educativo de centro con la finalidad de introducir las tecnologías dentro de los procesos de aprendizaje y dentro de la escuela como organización. Así dimos el gran salto hacia la formación al claustro, hacia un proyecto de apadrinamiento de apoyo digital docente, a trabajar con las redes sociales del centro, así como la labor de crear nuestros propios recursos educativos.

SR: De manera paralela comenzamos un proyecto en Infantil de alfabetización digital en los tres ámbitos: profesorado, alumnado y familias.

¿En qué consiste este proyecto?

SR: En las reuniones de padres y madres les damos una sesión informativa de los recursos digitales que se iban a utilizar como medio de comunicación e interacción, además de las generales del centro. Con esto se consigue que hagan un aprovechamiento de sus dispositivos, y se afiancen en este mundo digital para acompañar a sus hijas e hijos.

¿Cómo cambió el centro a raíz de esta reingeniería de comunicación?

MR: Fue un cambio paulatino y no exento de dificultades. Destacaría que fue un proceso que respetó el tiempo de las y los docentes, el grado de implicación de cada uno, y en el cual tanto el alumnado como sus familias también tuvieron mucho que ver en esas nuevas demandas que comenzaron a surgir según subían de Infantil. Así conseguimos que no fuera nada forzado, sino que cada uno fue adaptándose en la medida de su preferencia y de su gusto. Hubo una gran implicación del equipo directivo, lo que nos ayudó a impulsar esta iniciativa. Porque estoy convencida de que, sin su apoyo, sin que se le considere dentro del proyecto de centro, un proyecto así no hubiera tenido el alcance y el impacto que hemos conseguido. Si el liderazgo de la organización está de acuerdo y lo promueve, siempre es mucho más fácil.

Y luego vino el área de Tecnología y Recursos Digitales…

SR: Además de todo este cambio, nuestro centro decidió incorporar la nueva área de Tecnología y Recursos Digitales, una asignatura de libre configuración autonómica para Primaria. Es optativa para los centros, pero no para el alumnado. Es decir, si el centro elige tener esa área dentro de su horario lectivo, todas y todos los estudiantes deben cursarla.
Nuestro centro, con el bagaje que ya tenía, decidió presentar un proyecto para incorporarla dentro de nuestro horario lectivo. Así, todo el alumnado, tiene unas horas a la semana dedicadas a esta materia, en las cuales se abordan también contenidos de otras asignaturas. El objetivo es que el área de Tecnología favorezca el aprendizaje y las distintas competencias, planes de mejora que hay en el centro, entre otros. Nosotras en concreto hemos desarrollado el currículo para esta área para todos los niveles de Primaria, además del material didáctico.

Brechas

¿Habéis valorado las necesidades y los desafíos de los centros educativos, del alumnado y el profesorado? ¿Hay una brecha insalvable?

MR: Brechas insalvables no hemos detectado. Nuestra experiencia es en un centro público con un nivel altísimo de alumnado inmigrante, un nivel socioeconómico medio-bajo y bajo, donde las tecnologías han sido un medio de mejora social y de consecución de nuevas oportunidades. A muchas de nuestras familias les ha servido para mejorar en el trabajo y adquirir otras habilidades y competencias. Y la brecha digital que había en el acceso, se está reduciendo notoriamente gracias a la universalización de los dispositivos móviles con acceso a Internet.
La gran brecha se está produciendo en el uso correcto y seguro de las tecnologías, donde la escuela y las familias tienen mucho que hacer. Y otra brecha aún mayor en el aprendizaje, en la mejora personal, y no hablamos solo del alumnado, sino que también de nosotros como profesionales a través de la formación permanente. Y debemos atajar desde la escuela estas brechas. Nosotras pretendemos que los chavales creen un entorno de aprendizaje en red, que conozcan herramientas para acceder, analizar, seleccionar y guardar la información, y así acudir a ella más tarde; que trabajen colaborativamente, que creen digitalmente, etc.

¿Tenemos un alumnado más responsable por el hecho de ser creadores y no solo consumidores en Internet?

SR: Yo creo que esa cultura de prosumidores, es decir que no sean solo consumidores, sino que también produzcan, les hace ser responsables, darse cuenta de que han creado algo, que tienen autoría y que les gusta que se les reconozca. Y a la hora de publicar son conscientes de que esa huella digital va a quedar para el resto de su vida.

Para sacar provecho de las herramientas digitales, las apuestas principales son la formación del profesorado y la inclusión en el proyecto de centro…

MR: Es un cambio metodológico que viene acompañado de una inversión de material tecnológico, porque este, por sí solo, no genera ningún cambio.

SR: Hay que incidir en tres cambios: en el ámbito metodológico, en el tecnológico y en lo organizacional. Es necesario que se produzcan los tres para que ese aprovechamiento sea adecuado.

Sorprende que la formación de Magisterio tenga la mención en TIC, cuando quizás debería ser algo ya totalmente incorporado al currículo…

MR: ¡Vamos ganando terreno! Quiero mirarlo de forma positiva. Además, la apuesta de la Comunidad de Madrid por esta área ha sido muy oportuna y muy valiente. Y aunque hay detractores que hablan sobre la invisibilidad de las TIC, entendida como que no tiene que ser algo aparte, sino que se debe dar de manera transversal. Si analizamos la situación la invisibilidad está en los dos extremos: porque ya está totalmente integradas o porque no están ni se les espera dentro del mismo sistema educativo, y es la brecha a la que hacíamos referencia. Y la Administración tiene que generar algo, apostar y facilitar que el alumnado y el profesorado tengan acceso a ellas para que no se abra la brecha de acceso, sino de utilización adecuada y segura, y de aprovechamiento profesional.

Fuente: http://revistainnovamos.com/2017/06/19/marta-y-sara-reina-herrera-la-tecnologia-por-si-sola-no-genera-ningun-cambio/

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