Por: Otras Voces en Educación
El 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización. Este día fue declarado por la ONU y por la UNESCO con el propósito de despertar la conciencia de la comunidad internacional y llegar a un compromiso mundial en materia de educación y desarrollo, desde 1965.
La alfabetización es un derecho humano fundamental y, a la vez, el cimiento del aprendizaje a lo largo de toda la vida, la base para mejorar el bienestar y los medios de subsistencia. Requiere de medidas y esfuerzos permanentes, focalizados y sólidos desarrollados constantes. Se define como la capacidad de leer y escribir, una habilidad importante en las sociedades modernas. Hoy en día, el termino ha sido ampliado para incluir la aritmética, las tecnologías y otros medios básicos para comunicar y comprender.
Sin embargo, hay un porcentaje de la población mundial que son analfabetos. Según las Naciones Unidas, más de 775 millones de personas adultas son analfabetos, y más 60 millones de niños no están en la escuela o la han abandonado. El índice de analfabetismo es más alto en la Peninsula Arábiga y la región del Sparte norte de África.
En esta fecha, la UNESCO presenta informes sobre la situación de la alfabetización y la educación de adultos. Estos reportes han demostrado que existe una clara relación entre el analfabetismo y la pobreza extrema.
La Alfabetización 2020 hace hincapié en la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la crisis de la COVID-19 y más allá subrayando el papel desempeñado por los docentes y la evolución de las pedagogías. El tema hará hincapié en el aprendizaje de la lectoescritura desde la perspectiva del aprendizaje a lo largo de toda la vida y se centrará fundamentalmente en los jóvenes y adultos. La crisis reciente del COVID-19 constituyó un crudo recordatorio de la brecha existente entre el discurso político y la realidad: esta brecha existía ya antes del periodo de COVID-19 y tiene una repercusión negativa en el aprendizaje de los jóvenes y adultos que no carecen o disponen de pocas competencias en lectoescritura y que, en consecuencia, tienden a verse confrontados a diferentes inconvenientes.
La Unesco dio a conocer que la nueva estrategia de alfabetización para el período 2020-2025 presenta cuatro aspectos prioritarios:
- Elaboración de políticas y estrategias nacionales de alfabetización.
- Abordar las necesidades de aprendizaje de los grupos desfavorecidos, en particular de las mujeres y las niñas.
- Utilizar las tecnologías digitales para ampliar el acceso y mejorar los resultados del aprendizaje.
- Monitorear el progreso y evaluar las competencias y los programas en materia de alfabetización.