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Jurjo Torres: “El debate sobre educación no sale en los grandes medios o salen anécdotas y chorradas”

Jurjo Torres comenzó a interesarse por la educación y la pedagogía en el marco de la Universidad Pontificia de Salamanca de los últimos años del franquismo y el impacto del Concilio Vaticano II y la Teología de la Liberación. Desde entonces, ha publicado casi una veintena de libros y ha favorecido e impulsado debates en el movimiento internacional de renovación pedagógica.

Jurjo Torres (Castro de Rei, Lugo, 1951) cuenta que llegó a interesarse por la educación y la pedagogía casi por casualidad, en el marco de la Universidad Pontificia de Salamanca de los últimos años del franquismo y el impacto del Concilio Vaticano II y la Teología de la Liberación. “En el 72 empiezo a militar en la Unión do Pobo Galego [partido matriz del actual BNG], y fue ese mundo de la política el que me fue enseñando y educando más la mirada para la realidad”. Desde entonces, Torres ha publicado casi una veintena de libros y ha favorecido e impulsado debates en el movimiento internacional de renovación pedagógica.

¿Qué diferencias encuentras entre esa universidad que viviste como estudiante y la universidad actual?
Aquella estaba mucho más politizada, porque era una universidad en la que ya éramos conscientes de lo que era el fascismo, de que vivíamos en una dictadura; también teníamos marcos filosóficos e ideológicos más potentes con los que comprender el pasado y analizar el presente. Los debates y asambieas eran cotidianos, incluso, a veces, un poco pedantes, ya que se recurría a obras y autores que difícilmente entendíamos. Pero eso nos educó la mirada y nos ayudó a construir otro sentido común más crítico y democrático.

Ahora, las generaciones más jóvenes tienen vacíos más fuertes, construidos lógicamente por las generaciones adultas, y están obsesionadas con otras cosas. Tienen dificultades hasta para analizar la realidad y ver. Ya están tan sesgados en la educación que recibieron que a la mayoría les cuesta mucho darse cuenta de que son parte de esos sectores más privilegiados y de la responsabilidad social que tienen con los otros, con los que llevan la peor parte.

¿Qué es o ha sido tradicionalmente la escuela?
Ten en cuenta que las primeras instituciones escolares como tal las genera la Iglesia, y las crea para una educación que es adoctrinar en la religión. Te enseñaban a leer y escribir pero la finalidad, ellos te lo decían, era que pudieses leer tú los textos sagrados sin intermediarios. Siempre digo que hasta el vocabulario más clave, más importante, del ámbito pedagógico se lo debemos a esa Iglesia: los profesores son los profetas, el magíster son los teólogos medievales, el libro de texto era la biblia, entendido aún ahora como un texto sagrado, el espacio y la disposición de un aula es igual a un iglesia… en fin, porque la finalidad era adoctrinar.

Cuando se construyen los Estados-Nación, estos se ven obligados a crear una institución que nos haga ver que somos miembros de un determinado país. De esta forma nacen los sistemas educativos, para educar en un nacionalismo en el que tu país es el mejor del mundo y todos los demás son peores, o te roban, o no saben y entonces tú vas a ayudarles colonizándolos, etc.

Cada Estado y los grupos sociales dominantes siempre trataron de instrumentalizar el sistema educativo para ayudar a que los ideales de quienes estaban ocupando en ese momento el poder se hiciesen realidad. Ahora viene siendo lo mismo, cambia un gobierno de color partidario y cambia el sistema escolar. La gente se queja de que cada partido pone su sistema educativo.

Bueno, lo pone en la medida en que las diferencias con quien te precedía son muy fuertes. Así, por ejemplo, cuano llegó el PP de Aznar, un partido con un neoliberalismo brutal en sus planteamientos, no dudó en diseñar una ley educativa con la que las personas aceptasen que las medidas que iban tomando los ministerios de su gobierno eran las mejores y que no había otras alternativas mejores, que la solución a todos los problemas vendrían de la mano del neoliberalismo y de los mantras que le acompañaban: excelencia, calidad, emprendimiento, desregulación, liderazgo, etc.

¿En las últimas décadas se ha banalizado el sentido de la escuela? ¿ha habido un cambio desde los discursos de igualdad a los de excelencia?
En una sociedad neoliberal como la actual, el modelo es el ser humano empresario. El dueño de sí mismo, que diría Foucault, es un ser humano que lo que hace es invertir en sí mismo para luego, en ese mercado capitalista, intercambiar por un buen puesto laboral, por posiciones sociales, salario, consumo, etc. Es ese ser que está todo el día acumulando cosas, compitiendo con los demás, para convertirse en eso. Pero claro, en una sociedad más democrática, en un Estado de bienestar más fuerte… En una sociedad socialista, hablando claramente, más igualitaria, donde se contempla el nosotros, donde somos iguales unos a otros, lógicamente la finalidad es otra: es construir ese nosotros y educar a las personas viendo su interdependencia con los demás seres humanos, no solo de su país sino de otros pueblos y con el entorno, porque todos nos necesitamos.

En la otra sociedad no, porque, si yo me baso en la cultura del esfuerzo, mi obsesión es construirme yo, educarme yo a mí mismo y los demás no importan, allá cada uno porque cada uno es responsable de lo que hace con su vida… Lógicamente, mi mirada no va a ir a las necesidades de los otros sino a ver cómo monto negocios que me puedan dar beneficio personal.

En tu departamento habéis realizado varias investigaciones sobre el contenido de los libros de texto, ¿qué habéis encontrado? ¿qué aportan los libros de texto a ese sistema educativo actual?
La primera obra en la que traté esta cuestión creo que fue un artículo, a finales de los ochenta. Construí el primer cuadro con los contenidos, el tipo de mundo que presentaban los libros de texto comercializados en aquella época y ya diferenciaba entre “voces presentes y voces ausentes”. Y puedes ver cómo, a lo largo de estos años, las voces presentes apenas han variado, pero las ausentes sí lo han hecho mucho. En cada revisión me doy cuenta de más colectivos que nunca son representados ni sobre los que se reflexiona, pero que sí están escolarizados en nuestras aulas, o podrían estarlo.

Esto significa que yo también voy aprendiendo, dándome cuenta y cuestionando mi propio sentido común, que me impedía ver que, dentro de un aula, las familias no son solo heterosexuales, y así con todo, que existen diversas sexualidades, distintas religiones.

Todos los años descubrimos cosas. Recuerdo que hace años me metía con mis compañeras mujeres, porque, según los libros de texto, no tenían clítoris. En los libros de texto hasta hace tres o cuatro años no aparecía, y ahora aparece en 3º de la ESO, con estudiantes de 15 años, pero con expresiones curiosas como “órgano eréctil”, sin más explicaciones, sin aclarar sus funciones en la reproducción de la especie humana; se oculta en qué grado es o no placentero, etc. Pero, claro, tienes que tener en cuenta que la inmensa mayoría de las editoriales de libros de textos pertenecen a organizaciones religiosas católicas.

Mucha gente se queja del libro de religión, ¡pero si es donde menos problema hay! Por lo menos es ya visible. El problema viene cuando coges el libro de literatura y, llegando a diciembre, te aparecen los villancicos, pero no los medievales, que tienen un valor y una importancia, no, no, la horterada de letra del burrito y les piden que lo memoricen y reciten.

En definitiva, aún a día de hoy nos sale, en los estudios que realizamos todos los años que los libros de texto son clasistas, racistas, sexistas, edadistas, homófobos, militaristas y católicos. Puede haber un pequeño cambio con respecto a cuando los empecé a analizar en los 80, pero en líneas generales siguen siendo así, y se explica porque la mayoría de las editoriales pertenecen a grupos religiosos. Y los grupos laicos, como Anaya —aunque compró Bruño, que es un grupo religioso— y PRISA, que es el grupo Santillana, el problema que tienen es que quieren vender libros al alumnado de las clases medias y altas. Esos que están escolarizados en colegios privados y concertados religiosos católicos y, por lo tanto, o incorporas esos contenidos a los libros o, de lo contrario, no los van a comprar.

¿Cómo explicas que una asignatura como Educación para la Ciudadanía fuese tan debatida incluso criticada y nadie, o pocos, ni a derecha ni a izquierda, al menos en la política representativa, haya cuestionado la actual asignatura de Educación Financiera?
La sociedad neoliberal ya no habla de ciudadanía, habla de clientes, y el cliente tiene derecho a cosas en función de su tarjeta de crédito, nada más. A pesar de que el programa de Educación para la Ciudadanía era bastante timorato, al menos educaba en que somos personas interdependientes y en que, si nos organizamos, alcanzamos derechos; pero, claro, ahora con, esta educación individualista en la que cada uno tiene que resolver sus propios problemas y nos convertimos en clientes, lo común deja de tener sentido.

Además de conformar un homo economicus, un homo consumus, un homo numéricus —porque estamos en una sociedad donde todo se cuantifica, se trata de construir la sociedad big data, donde los datos ya gobiernan el mundo— hay otra cuestión clave como es la conformación del homo debitor, el ser humano endeudado. La educación financiera es acostumbrar al ser humano a moverse en el mundo de las finanzas que hay, pero sin cuestionarse el modelo económico dominante, el capitalismo financiero y el neoliberalismo.

Muchas investigaciones y datos señalan que la escuela pública en la actualidad se está convirtiendo en un gueto, ¿es así?
Según los últimos datos, España tiene el 69% de educación pública y el otro 31% es privada y concertada, y dices ‘bueno no está tan mal’, pero el problema es que eso es la media. Porque si vas a la media de renta de esta ciudad, igual nos sale que tú y yo somos millonarios porque aquí vive unos de los hombres más ricos del mundo [la entrevista se hizo en A Coruña]. El problema está siendo que, en las ciudades, las enseñanzas concertada y privada son muy mayoritarias y quienes están escolarizados en ellas son las clases altas y medias profesionales, e incluso mucha gente de clase humilde que hace muchos esfuerzos para pagar la concertada a sus hijos e hijas, para que vivan en unas redes que les puedan favorecer la movilidad social en el futuro.

Esto hace que mucha gente que todavía confía en la pública, por compromiso social o porque es la única a la que puede acceder, trate de moverse a la concertada en la medida en que ve que en el colegio que le corresponde a sus hijos e hijas existe un porcentaje muy alto de personas socialmente o étnicamente desfavorecidas. Existe el peligro, tristemente real, de que muchos colegios públicos puedan acabar en guetos. Esto es muy preocupante porque, si educar es aprender a vivir juntos, ¿cuándo aprenden en un colegio segregado por sexo a vivir juntos los niños y niñas? Por no hablar del componente religioso en temas de diversidad sexual, porque para ellos la heterosexualidad es la norma y el resto son patologías o vicios, y eso sigue presente en centros del Opus Dei o de Legionarios de Cristo.

Y, sin duda, influye la cuestión de las redes que puedas hacer, porque, en esta sociedad mercantil, no es solo lo que tú sepas o de lo que seas capaz, sino tus amistades, y es lo que hace que muchas familias se vayan a la concertada. Hay que darse cuenta también de que las familias cada vez tienen menos hijos y, con esta mentalidad neoliberal, cada vez son más vistos como inversiones, para que el día de mañana puedan aspirar a puestos de trabajo bien remunerados. No hay que olvidar que la defensa de la escuela pública es la apuesta por una sociedad inclusiva, democrática, en la que aprendemos a vivir todos juntos, a cooperar y a construir esperanzas, sueños y a hacerlos realidad entre todos, superando barreras y fronteras reales o imaginarias.

Relacionado con esto último, ¿no os estáis sintiendo muy solos a la hora del compromiso social con la escuela pública?
Sí, sin duda, pero es normal. Hubo una cierta aceptación de la derrota, son muchos años del PP con mayorías holgadas aquí en Galicia, con una izquierda cada vez más fragmentada, con discursos y praxis que generan confusión, y eso acaba desalentando y alejando la política. La cuestión es esa, que necesitamos mucha más organización, más debate en la comunidad educativa, saber llegar a unos mínimos deseables para el buen funcionamiento del sistema público. Si te das cuenta, el debate sobre educación no sale en los medios públicos, no está en la agenda, no sale en los grandes medios, o salen las anécdotas, las chorradas. No hay un debate sobre lo que es la buena educación. La gente te dice que está en el colegio donde se dan las mejores notas, y eso es perverso. Porque, claro, la gente se cree que eligen los colegios y no, no es así. Son los centros los que eligen a las familias, no al revés, lo tengo muy comprobado.

¿Cuáles serían las metas educativas que se tiene que plantear un maestro, desde una perspectiva emancipadora?
Creo que tiene que hacer una selección cultural y una metodología que permitan incidir en que el alumnado vea la realidad de una forma mucho más crítica, con los que se estudien alternativas, se debata, se puedan consultar textos que digan una cosa y la contraria, que entren en conflicto, que tengan que discutir para que el alumnado pueda reflexionar. Y en esto, los libros de texto no ayudan. El profesorado tiene que ser consciente de que el libro de texto genera personas dogmáticas, porque no puedes ser crítico con una sola fuente de información. Tienes que leer varias fuentes, y ahí analizar y decidir, ver qué cosas aportan, qué cosas se exageran. Eso también se aprende. Lo que se estudia en la escuela es la vida, y la vida es compleja.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/educacion/entrevista-jurjo-torres-pedagogia-liberalizacion-ensenanza

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South Africa: Why Budget 2018 gets a C for addressing education crisis

South Africa / 26.02.2018 /By:  www.fin24.com/.

Educación de jóvenes de Sudáfrica se ha destacado como una de las tres principales prioridades nacionales en discurso sobre el presupuesto 2018.

Cape Town – The education of South Africa’s youth has been highlighted as one of the top three national priorities in Finance Minister Malusi Gigaba’s 2018 budget speech.

Soria Hay, head of corporate finance at Bravura, says that, while Budget 2018 gets an A for the commitment to fee-free higher education and training for South Africa’s disadvantaged youth, it deserves a meagre C for inefficiently responding to the burning issues at the heart of South Africa»s education crisis.

Fee-free higher education

The 2018 Budget Speech has made good on the commitment towards fee-free education by proposing an implementation plan that will guarantee access to higher education and training for all South Africans who qualify, based on merit rather than class position. Government is committed to spending over R1trn on education in the next three years.

Post school education and training will be the fastest-growing spending category in the 2018 budget, with an anticipated annual average growth rate of 13.7%.

A budget allocation of R57bn in the medium term for fee-free higher education and training will be dispersed as R12.4bn in 2018/19, R20.3bn in 2019/20 and R24.3bn in 2020/21. There is also the inclusion of a R10bn provisional allocation made in Budget 2017.

Fee-free higher education and training (including university and TVET colleges) will be implemented in a phased approach aimed at first-year students from poor and working-class families, with a total family income below R350 000 per annum. The roll out will continue into subsequent years until all years of study are covered.

Allocation to basic education

In terms of basic education, a total of R792bn in aggregate will be spent on basic education over the medium term. Within this, the education infrastructure grant will allocate R31.7bn over the medium term and will include a R3.8bn allocation to the school infrastructure backlogs grant in order to replace 82 inappropriate and unsafe schools, and to provide water to 325 schools and sanitation to 286 schools.

A further R21.7bn over the medium term will be set aside to provide daily meals to 19 800 schools (9 million learners) through the national school nutrition programme grant. And 39 000 Funza Lushaka bursaries will be disbursed over the next three years via the National Student Financial Aid Scheme, at a cost of R3.7bn earmarked for prospective teachers in priority subject areas such as mathematics, science and technology.Furthermore, to support effective curriculum delivery over the medium term, R15.3bn is allocated to provide printed and digital content to teachers and learners. This includes the provision of 183 million workbooks and textbooks, teacher support, and increased access to information and communication technology.

But Hay questions the merit of these allocations.

«Alarming statistics and reports on the state of basic education point to the need for far more aggressive management of teacher training and classroom efficiency. Allocations do not significantly account for this,» cautioned Hay.

Basic education system broken

Budget 2018 states that fee-free education will contribute towards breaking the cycle of poverty and confronting unemployment, as labour statistics point to the lowest rate of unemployment for tertiary graduates.

Hay says that, while the budget quite rightly considers tertiary education in the light of the development of the youth as being critical to SA’s economic recovery and long-term health, it falls short in acknowledging the fact that the primary and secondary education systems continue to let down SA’s children.

«While a substantial 70% of the R1trn budget has been earmarked for basic education, it is arguable whether the specific allocations will hit the right marks to meaningfully change the prospects for the majority of school-going children,» says Hay.

«It is widely acknowledged that the basic education system in SA is completely broken.»

Hay cites an article that appeared in The Economist last year, which highlighted the fact that SA has the most unequal school system in the world with the widest gap in the world between the test scores of the top 20% of schools and the rest of schools.

The article went on to quote a study undertaken in 2007 where maths teachers of 11- and 12-year-olds sat tests similar to those taken by their class. As many as 79% of teachers scored below the level expected of the pupils. The average 14-year-old in Singapore and South Korea performs much better.

According to a ranking table of education systems drawn up by the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) in 2015, South Africa ranked 75th out of 76 based on its overall education system.

In 2014, only 36.4% of those who began grade 1 in 2002, matriculated in 2014. And in 2015, Basic Education Department statistics in 2015 reflected 1.2 million learners registered for Grade 1, but only 790 000 learners in Grade 12.

The Department of Higher Education report in 2015 indicates that a vast 47.9% of university students did not complete their degrees, with black students holding the highest drop-out rate. As many as 32.1% enrolled students leave within their first year. This points to an alarming drop-off rate, which Hay says costs the taxpayer billions of rand with no outcome.

«South Africa’s historic spend on education (6% of GDP) is an appropriate percentage of our budget compared to other developing countries, if not slightly higher. Brazil spends 5.8% of GDP on education, India 3.3% and China around 4%. Yet, it seems that few countries spend as much to so little effect. The issue of quality remains highly problematic,» says Hay.

Accommodating all the additional students

«But let’s take a step back for one moment. As a result of the fee-free education programme, the anticipated number of tertiary students able to benefit in 2018 will include 340 000 university students and over 420 000 full-time equivalent students at TVET colleges. This means that by the end of 2018 around 760 000 students will have benefited from higher education and training.»

University student numbers are already near capacity. Plans have been in place to grow the current number of universities (26) that accommodate about 1 million students in order to ensure the inclusion of a further 500 000 students by 2030.

These plans, developed prior to the fee-free education commitment, could be severely impacted by fee-free education, leading to a fresh exclusion discourse based on access rather than cost.

Hay says that an important aspect of university education is to fuel research and innovation capability, which drives economic growth and competitiveness. She suggests that it is time for government to prioritise the areas and industries where they want students to focus on given that the country needs specific skills in order to grow our economy and ensure inclusive growth.

Hay cautions that, despite government’s commitment to inclusivity in education based on merit and not class position, there are numerous risks that have not been accounted for.

«Principles, theory and strategy are important aspects and Budget 2018 can be applauded for a strategic pointing in the right direction. But details of how to ensure access to higher education and training for the fee-free education recipients, coupled with how best to allocate funds in basic education to guarantee sustained improvement in education, are glaringly absent,» says Hay.

From: https://www.fin24.com/Budget/why-budget-2018-gets-a-c-for-addressing-education-crisis-20180225

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“María” ¿tiene vigencia?

Por: Gloria Hurtado

Asociar a Jorge Isaac y “María” es inevitable. Sin embargo no creo que su único mérito  fuera escribir “María”: su vida está llena de situaciones significativas que fueron  divulgadas en los últimos días. Por ello cuestionar la vigencia de “María” no significa cuestionar los méritos del autor. Debo confesar, entonces, que no entiendo cómo hoy las nuevas generaciones leen “María”. ¡Sin dormirse! Se que el texto es representativo del Valle, sé que adoro a mi tierra, pero también es válido que aquí en un Valle incluyente y tolerante, podemos tener maneras diferentes de “mirar” el acontecer regional.  La obra como trabajo literario es una cosa, la región que describe es otra y la actualidad del manuscrito, otra. Reunir los tres componentes y hacer una amalgama  para justificar su vigencia, lo considero una equivocación, o mas suave, un despropósito.

Personalmente, no la soporto. No me la imagino en el mundo de hoy. No sé cómo un joven del siglo XXI puede digerirla. No entiendo cómo se le ocurre a un profesor exigirla como texto para una clase de español. No logro asimilar qué podrían hacer hoy María y Efraín en el acelerado mundo actual. Cómo, un muchachito o  muchachita de 14 años, en el mundo de los juegos electrónicos, la época de los animados japoneses, la era de las galaxias, o en los mundos llenos de colores, movimiento y empuje, pueda resistir dos páginas seguidas de “María”. Sí, que estoy diciendo algo que para muchos sonará a blasfemia, pero ¡es real!  Que la obra es poética, que transcribe paisajes increíbles del Valle del Cauca, también es cierto. Pero en el trepidar del mundo de hoy, qué difícil es poder digerir “María” y descubrir su valor como obra perenne. Como  texto representativo para las generaciones  del siglo XXI.

“María” es un referente vallecaucano y debería ser consultada para estudiosos de Literatura o interesados en temas de vallecaucanidad. Es un texto para “expertos” o especialmente motivados. Pero pretender que “guste”, que  la “disfrute”, un joven en bachillerato lo considero un poco pretencioso. ¡El mundo cambió! No podré renunciar nunca a mi profesión inicial de profesora de Literatura (con título) y por ello entiendo que sintonizar con el momento del estudiante es vital. No educamos tan sólo para llenar de conocimientos sino también para darle sentido a sus vidas. Y “Maria está a “años luz” de la vida de los jóvenes de hoy. O en términos de la novela, su idealismo termina siendo chocante precisamente por iluso. Salido de la realidad, el mundo de hoy “no soporta” la lentitud de “María”.  En el mundo real  para un adolescente es mas fácil acercarse en vivo y en directo a “El Paraíso” que digerir  la novela. Donde no pasa nada. Donde las descripciones requieren de la fantasía del lector para suponer lo que sucede. “María” es vallecaucana, si,  pero hay que buscar “adaptarla” al mundo de la juventud de manera que dé información sobre la historia del Valle, pero que no se “duerman” en el aprendizaje. Leerla por obligación puede “matar” el gusto por la lectura. Hay textos maravillosos que pueden consultarse pero “imponerlos” en procesos educativos es un suicidio. Lo importante es que las nuevas generaciones conozcan y valoren  nuestra historia. Pero que no se aburran con ella. ¡Ni se duerman!

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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Entrevista a Alejandro Santos: La educación es la herramienta más importante para humanizarse

A propósito de la celebración del primer aniversario de nuestra publicación en su versión impresa, Alejandro Santos, director de Semana, analiza porqué la educación debe pasar de ser un tema gubernamental a generar un consenso nacional.

Semana Educación (S.E.): ¿Por qué es relevante para el país contar con un medio especializado en educación?
Alejandro Santos (A.S.):  El momento histórico que vive Colombia, en el que estamos empezando a pasar la página de un conflicto que se perpetuó durante medio siglo, hace que la educación esté en el epicentro de la sociedad. La herramienta más importante que tiene una sociedad para modernizarse, para vivir de una manera civilizada, para ser competitiva y para humanizarse. La decisión de Publicaciones Semana de apostarle al tema de la educación no fue otra cosa que entender que es el instrumento más poderoso para mejorar las oportunidades de progreso de los colombianos.

S.E.:¿Cuál debe ser la función de un medio de comunicación para posicionar el tema educativo en el debate público?
A.S.: El poder que tienen los medios de comunicación es poner un reflector para que la sociedad mire los temas que son relevantes. En este caso es buscar que la educación sea fundamental en la agenda nacional, presionar para que las clases dirigentes se comprometan a impulsar la educación que se merece el país e informar para que la sociedad tome conciencia y se apropie del tema. Supone sacar los debates de educación de las distintas burbujas académicas  que muchas veces se hablan entre sí y de espaldas al país, e involucrar al resto de colombianos. Los medios tenemos la posibilidad de visibilizar y masificar esos grandes debates. Esa es nuestra responsabilidad fundamental.

S.E.:En la actualidad, la lógica de los medios es trasladarse de lo impreso a lo digital. ¿Qué valor tiene que una publicación como Semana Educación rompa con esta realidad?
A.S.: Tenemos que entender que hay tendencias pero también hay realidades. Efectivamente, la tendencia hacia lo digital es clarísima, pero al mismo tiempo hay una realidad innegable y es que lo impreso sigue jugando un papel muy importante. A pesar de que hoy en día muchas entidades educativas han adoptado plataformas tecnológicas, muchos jóvenes nativos digitales siguen prefiriendo el papel para subrayar y hacer anotaciones esenciales que ayudan en el proceso de aprendizaje. Entendiendo que hay que tener un pie en lo digital, sigue siendo fundamental el papel como un medio para llegarles a determinados sectores, como los que toman las decisiones políticas educativas y nacieron en la era de lo impreso.

S.E.:En su opinión, ¿cómo está Colombia en educación?
A.S.: El país ha hecho grandes avances en los últimos 20 años. Por ejemplo, los esfuerzos en cobertura educativa en todo el territorio son notorios. Las cifras de acceso a educación primaria se sitúan por encima del 90 %. Sin embargo, todavía hay tres grandes retos en los que se está trabajando, pero se necesita más. El primero, mejorar la calidad educativa, que es todo un desafío. El segundo, facilitar el acceso a la educación superior para garantizar a todas las personas con un título de bachillerato una formación de calidad. El tercer y último punto es romper la brecha de capital humano y generar alianzas entre las instituciones de educación superior, las empresas y el Estado, que incidan en la competitividad del país. En esto último Colombia está  todavía en pañales.

S.E.:¿Qué tiene que hacer el país para superar esos retos?
A.S.: Dejada la guerra atrás, empezamos a pensar como un país que se cuestiona su futuro y el de las nuevas generaciones. Se necesita poner la educación en el centro de la sociedad, pero para lograrlo hay que trascender la idea de que impulsar la educación de un país es responsabilidad de un presidente que llega con un grupo de ministros bien intencionados a trazar las políticas educativas durante cuatro años. Tiene que ser una apuesta de todo el país, de todos los sectores. Un tema de consenso y con visión a futuro de por lo menos un periodo de un cuarto de siglo. Se requiere del liderazgo del jefe de Estado pero con del acompañamiento del sector educativo, el público, el empresarial y de los sectores sociales. Tiene que ser un prorpósito nacional y no gubernamental.

S.E.:¿Cuál debería ser el papel de la educación en el posconflicto?
A.S.: El primero, sin duda, debe ser construir ciudadanía en los territorios después de tantas décadas de violencia. En las regiones millones de colombianos no han tenido voz, han tenido miedo y no han tenido la posibilidad de ser sujetos políticos. Si queremos entender qué quiere decir la construcción de una nueva ciudadanía de cara a un país en paz, esto significa reconocer a esas personas como protagonistas activos de la sociedad, de lo político y de lo productivo. No es solo un proceso para redignificarlas, sino brindarles herramientas de liderazgo y empoderamiento frente a los desafíos de una nueva sociedad que se está configurando. Y ese liderazgo pasa inevitablemente por la educación. Es un proceso de toma de conciencia, de fortalecimiento de la democracia a través de sus ciudadanos y de la educación con el objetivo de formar así un país más civilista.

S.E.:¿Cuál es ese nuevo ciudadano que queremos formar?
A.S.: Ese ciudadano que estamos formando tiene que enmarcarse en la importancia de los valores democráticos, que reconstruya un tejido social desecho por la violencia, el odio y la estigmatización. Tenemos que recuperar nuestra autoestima como nación, entender los principios esenciales que permitan la convivencia pacífica con pluralismo y respeto a las reglas del juego. Es fundamental que el papel de la educación interprete ese contexto y la formación de los nuevos ciudadanos se conciba bajo el prisma del momento histórico que está viviendo Colombia. Porque nuestro país ha convivido muchos años en el miedo, en los prejuicios, en la estigmatización, en el temor y en las lógicas maniqueístas. Tenemos que empezar a entender lo que significa la deliberación, la dialéctica intelectual y el diálogo como proceso de enriquecimiento de una sociedad y no como la mecha para encender nuevas violencias.

S.E.:De cara a las próximas elecciones, ¿qué deberían exigir los ciudadanos a los candidatos?
A.S.: Coherencia. Hay que descartar candidatos que enarbolan la importancia de los valores democráticos pero actúan con intolerancia, generando una permanente estigmatización de sus contrarios, con rabia e impulsando información falsa o verdades a medias. La responsabilidad que tienen hoy en día los líderes políticos frente a la polarización y de buscar la forma de dejar atrás la historia de violencia tiene que darse en un acto de coherencia. Como líderes deben entender lo que significa la memoria sin resentimiento, la reconciliación sin olvido y el debate público sin estigmatización. Deben asumir el liderazgo en una Colombia en pleno proceso de transición y que está buscando reconciliarse alejando sus propios fantasmas del pasado. Y asumir ese camino con la ilusión profunda de que vamos a ser capaces de ser un país más moderno, civilista y competitivo.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/alejandro-santos-semana-educacion-entrevista-a-alejandro-santos-por-su-aniversario/522713

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Reino Unido: Teacher speaks to RT about her viral ‘rant’ against Tory education cuts

Reino Unido/Abril de 2017/Fuente: RT

Resumen: La «burla masiva» de un profesor acerca de lo que ella ve como el socavamiento del gobierno conservador del sistema educativo británico se ha vuelto viral. Se ha compartido casi 13.000 veces en menos de 24 horas. La profesora de inglés Rebecca Bradley nunca pensó que su largo mensaje en Facebook sobre los recortes a los presupuestos escolares y las reformas en el plan de estudios haría de ella una niña aficionada, pero el candido post alcanzó un acorde entre los maestros y padres de toda Gran Bretaña, .Yo estaba viendo un clip con Justine Greening en las escuelas de gramática, y ella reiteró que el Partido Conservador había aumentado su gasto en educación a niveles récord «, dijo Bradley a RT al describir lo que la motivó a escribir el largo post. «El reportero de la BBC, cuyo nombre me escapa en el minuto, siguió llamándola en ella, pero ella seguía empujando este ángulo. Y yo no podía lidiar con eso. » En la nota de Facebook, el profesor de 12 años describe cómo las reglas para los nuevos exámenes de GCSE están cambiando constantemente, dejando a los estudiantes y maestros en una pérdida. También enumera cómo el programa de las escuelas de gramática de los Tories está desviando fondos estatales a escuelas que beneficiarán de manera efectiva a los niños de hogares más ricos.

A teacher’s “massive rant” about what she sees as the Conservative government’s undermining of the British education system has gone viral. It has been shared nearly 13,000 times in under 24 hours.

English teacher Rebecca Bradley never thought her long Facebook post about cuts to school budgets and reforms in the curriculum would quickly make her a poster girl, but the candid post struck a chord among teachers and parents across Britain, collecting over 6,400 likes and thousands of comments.

“I was watching a clip with Justine Greening on grammar schools, and she kept reiterating that the Tory Party had increased their spending on education to record levels,” Bradley told RT in describing what had motivated her to write the long post.

“The BBC reporter, whose name escapes me at the minute, kept calling her out on it, but she just kept pushing this angle. And I just couldn’t deal with that.”

In the Facebook note, the teacher of 12 years describes how rules for new GCSE exams are constantly changing, leaving both students and teachers at a loss. She also lists how the Tories’ grammar school program is diverting state funds to schools that will effectively benefit children from richer households.

“It’s a clear fact that house prices in [grammar school] catchment areas are higher. It’s a clear fact that middle-class families usually spend on tutoring and so more middle-class children get into grammar schools,” the teacher wrote in her now well-known post.

“Why do we need to build more schools when we can just give more money to existing ones? It’s easy to improve a school. Stop cutting funding and invest in decent support services.”

However, what seemed to catch the public’s imagination were the severe cuts to school funding that has resulted in fewer teachers and teaching assistants, as well as fewer subjects and less pastoral support.

Rebecca Bee

el jueves

Do you have school-aged children?

I am a teacher. I’ve been a teacher for nearly twelve years. I’ve seen a huge number of education changes happen during this time, but I am worried about what is happening in education right now – and I am not sure that the general public are aware of the extent of the difficulties we face.

Let me start by saying that I am not concerned about my pay. I don’t want more money. I am not asking for your concern about my wages.

What I am concerned about are the cuts that the Conservative government are making to education – huge, life-changing cuts that are having a detrimental effect on the mental health and well-being of a massive number of children and young people.

This is going to be long, but if you have children, please bear with me and read to the end.

1. The new GCSE system

Michael Gove started his annihilation of the A*-G GCSE system back in 2010, and this year we see the first string of examinations take place. «More rigour» was the battle cry. However, did you know that the new GCSE English Literature exam – including the poetry exam, requiring study of an anthology of 15 poems – is closed-book? This means that no student will be given a copy of the text in their exam – not even SEND (special educational needs and disabilities) students, many of which have recall and memory problems.

The GCSE English Language exam uses extracts from heritage texts that carry a reading age of approximately 17. The average reading age of a GCSE-level student is 14. So why are we asking our students to read and analyse texts that are aimed at someone with a reading age 3 years above their own? Some of my students have a reading age of 9. They cannot in any way access the papers. In addition to this, the papers are up to 2hrs and 15mins long, often with a high number of questions – the Edexcel GCSE English Language paper 2 is equivalent to a mark a minute. I am seeing students who want to succeed breaking down as they simply cannot fit it all in – to understand and then interpret a text in such a small amount of time is extremely difficult for some students, and so what we are seeing is an increasing number of students switching off from their education as they simply write themselves off as ‘stupid’. You can see the Edexcel GCSE papers for English language here: https://qualifications.pearson.com/…/GCSE-English-Lang-SAMs…

I can only speak for English as it is my subject, but what I know is in existence across the whole curriculum is this: the Conservative government and Ofqual have released a new 9-1 grading system – but have only just, one month before GCSE exams commence, launched any real model of what each grade looks like. For the last two years, teachers have been working to help students achieve grades without knowing what those grades look like. We were told that a 9 was an «A**», reserved for the top 3% of the country, and we were told that a «good pass» would be a 5 and equivalent to a high C/low B, and that a 1 would be equivalent to a G, but that’s it. Last month, they even changed that – making the new «good pass» a 4 for students – but to add insult to injury, kept the «good pass» at a 5 for schools when being graded for league tables.

Confused yet? Imagine working in it.

We still don’t know how the new GCSEs are going to be graded. We probably won’t know for sure until after the exams. The Conservative government are talking about «rigour» whilst simultaneously asking us to teach a system that has such little «rigour» that nobody even knows what a student needs to do to achieve a 9 grade.

Schools are in disarray as they know one thing to be true – if their GCSE results are bad, Ofsted will swoop in, prepared to announce them as «requiring improvement». This will happen despite the fact that even though we have repeatedly asked for clearer guidance and clarification on exactly what we can do to help students achieve the best they can, we have not been given anything. Nothing at all.

The goalposts are *still* moving, even now – and some of your children are sitting these exams in less than a month.

We are risking entering a time where the Key Stage 4 curriculum consists of teaching to the test and not much else. This goes against everything that most teachers stand for. Teaching to the test is boring. It doesn’t help students to love their subjects; it kills any enthusiasm they ever had. Last week, I had a 90-minute discussion with my GCSE English group about whether Hyde (from Stevenson’s story) was really a person. It ended with the students asserting that Hyde was never a person; he was not even a personality – Hyde was simply an excuse. These GCSE students – aged 15 – critically evaluated the novel and its interpretations, deciding that Jekyll and Hyde is actually a story about choice, rather than split personalities or hidden evil. It was incredible. I walked away worried that I’d wasted an hour and a half of exam practice. This should not be happening.

2. Excessive Testing at Ages 7 and 11

I am going to give my professional opinion on this, as someone who works at the chalkface: these exams are completely arbitrary and do not test the skills required for success at GCSE and in adult life.

This year, I had a cohort of Year 7 students arrive at my school having not written a proper story for over a year. They knew what a fronted adverbial was, and how to spot an internal clause, and even what a preposition was – but when I set them a task to write a story, they broke down and cried. They cried. I asked them to write a story – something that should be incredibly enjoyable and an adventure, regardless of your level of ability or need – and they couldn’t do it. They knew the nuts and bolts, sure – but had no idea how to put them together in any meaningful way. They had ideas, but no confidence.

My year 7 cohort had some of the highest SATs scores we could have hoped for – many of them with scaled scores of 115 and higher (scaled scores go from 80-120, with 100 as an ‘average’), but their first creative writing piece was a huge failure, and I felt like a failure. We’ve since done a huge amount of work on story writing and creative motivation to develop their confidence and bring their marks up, but this has taken time from us that could have been used to develop their analytical skills, to develop their use of imagery and tone, to help them become more critical thinkers. I should not be teaching students how to piece a story together at secondary school.

I completely agree that students need to leave primary school ‘secondary ready’. However, I do not think that testing students’ ability to identify grammatical items over their ability to compose a creative piece is the best way to do it. It only increases student anxieties when they arrive at secondary school only to find that they have no idea how to approach their secondary-level subjects.

I have a firm belief that testing students does not make them better learners. What should be happening is this: teachers should be being given the freedom to develop their students’ motivation, creativity, critical thinking, enthusiasm and, most of all, their passion. Students with passion always, always succeed.

This Conservative government seem to think that «rigour» means taking education decisions out of the hands of teachers. Michael Gove – a journalist – started this course of action. He criticised us when we told him it would not work, and pressed ahead regardless.

Multiple studies have shown that the mental health of children is suffering under this government. This has been known as far back as 2015: http://www.independent.co.uk/…/over-focus-on-exams-causing-… with 90% of teachers agreeing that SATs preparation is harming students’ mental health: https://www.tes.com/…/nine-10-teachers-believe-sats-prepara…

3. Grammar Schools

We do not need grammar schools. We don’t. If we increase funding to all state schools to a level reflective of needs, allow teachers to develop a ‘grammar curriculum’ (lots of extra-curricular, increase independence of teachers), give schools ‘grammar resources and invest in better pastoral care (decent behaviour interventions that selective grammars don’t need) then we won’t need grammar schools. Don’t let Theresa May fool you.

The Conservative government say that working class students need a decent chance to succeed, and so she wants to build grammar schools above investing in local state-run facilities? Riiiiight. It’s a clear fact that house prices in catchment areas are higher. It’s a clear fact that middle-class families usually spend on tutoring and so more middle-class children get into grammar schools.

Why do we need to build more schools when we can just give more money to existing ones?

It’s easy to improve a school. Stop cutting funding and invest in decent support services. Which leads me to…

4. Cuts to Funding

When I entered teaching in 2005, most classes had a learning support assistant (you may know them as a TA). These people were incredibly important – they worked with SEND students, BESD (behavioural, social and emotional difficulties) students, assisted with students who had been absent or were having trouble accessing the curriculum and they did this on minimal pay, with minimal complaint. I once taught a class where two girls, twins, had complex SEND needs, spoke no English, could speak Arabic and German but couldn’t read it, and had no social skills. My TA was incredible, and she developed a whole scheme of picture-based activities for them to help them become happy, capable members of society.

This government have cut spending on education to the point where these TAs are rare, or simply don’t exist.

Now, teachers are asked to develop the progress and achievement of these students alone. If your child is dyslexic, they no longer have the ‘luxury’ of a TAs attention or time – instead, it is their teacher’s job to accommodate them. Believe me, this is something we want to do. If we had the ability, we’d break off a little bit of ourselves and sit with them as much as we could. However, the average class size is 30, and this is impossible. We are told we are failing when our most vulnerable students do not achieve, but when you have 30 students, it’s not always easy to give every vulnerable student the time you wish to give. TAs allowed every student to progress and achieve as they allowed the class teacher time to develop clear schemes of work that could be worked on separately to the class, alongside the main learning. Now, dyslexic students are at the hands of often newly-qualified teachers who are still developing their differentiation skills and do not always have the time or resources to make good things happen. This is a direct result of funding cuts.

This isn’t just about SEND students, either. The excessive cuts to education mean that many schools are now in a situation where they are considering making cuts in the curriculum and getting rid of specific subjects, usually the arts: http://www.independent.co.uk/…/education-schools-struggling…

Students today are being denied the opportunity to access the arts – the subjects that make them well-rounded thinkers, evaluative learners and creative, motivated individuals. I find it hard to stomach that due to excessive Conservative cuts, students are going to miss out on drama class, or art class, or music. That they may never know the joy of a school play, or what it feels like to be told to make their own song, or to find their groove when looking at characters in Shakespeare. Why the arts? Well, because they don’t add “rigour” – the new E-Bacc asks schools to focus on students getting English, maths, science, a language and a humanities subject – there is no requirement for arts. When you’re a cash-strapped school and you face a poor Ofsted report if your results are bad, why would you waste time and money on a qualification that, to the government, doesn’t count? These decisions are being made every damn day, because the government have headteachers over a barrel. You must succeed. You must get above average pass rates (which is in itself ridiculous; there will always be half below average). You must push out students with E-Baccs. If you don’t, we will academise you.

Are we here to provide exam factories that churn out identikit students? We’ve already seen a cut in vocational qualifications and a rise in mandatory GCSE resits in English and Maths. Therefore, if your daughter has her heart set on becoming a mechanic, she may not have the opportunity to even access a course until she is 18 – in the past, she could have done this at age 14, by choosing a vocational mechanic course as an ‘option’ – but hey-ho, these have been cut. Instead, she will have to do the same GCSEs as everyone else, and if she can’t get that “good pass” in English, well, then she’ll just have to resit. And if she doesn’t get the “good pass” the next time, well, she’ll just have to resit again. Until she is old enough to walk away. Why are we putting our students through this? Why aren’t we nurturing a child’s natural enthusiasm?

I taught a GCSE class back in 2009. It was a ‘bottom set’ class; they made my life hell but overall, were decent kids who just hated English, one of only two subjects they did at school as the rest of the time they were out doing vocational courses. They mainly got Ds in English, despite my best efforts. One own his own garage now. One runs her own hairdressing business. One builds motorbikes. One runs his own farm. Nowadays, these students wouldn’t stand a chance.

Cuts also affect the level of pastoral support that exists in schools. The best schools invest clearly in the wellbeing of their students by providing them with mentors, non-teaching year leaders, behaviour liaison officers and pastoral teams. Remember ‘Educating Essex’? Those ladies in the office who worked with the kids to get them back into class and enjoying education? Those are the important people. Those are the ones we are losing.

To end this massive rant, I want to point you towards the amazing-yet-horrifying website ‘School Cuts’ – www.schoolcuts.org.uk. It allows you to look at any school in the country and see the level of cuts, with a calculation of how many teachers it is equivalent to. I don’t think many people in the UK really understand what we are up against here. Here are a few figures that mean something to me:

Hove Park School, Brighton & Hove: -£940,335 in cuts – equivalent to 25 teachers or -£659 per pupil

The Burgess Hill Academy (formerly Oakmeeds Community College), Sussex: -£273,426 / 7 teachers / -£340 per pupil

Bridgemary Community School, Gosport: -£421,065 / 12 teachers / -£797 per pupil

Sir Thomas Boteler CofE High School, Warrington: -£132,685 / 4 teachers / -£211 per pupil

Durrington High School, Worthing: -£474,491 / 13 teachers / -£274 per pupil

This is horrifying. These cuts mean that your children are absolutely not getting the education they need or deserve – all thanks to apparently “unavoidable” cuts made by a government who have already cut corporation tax, can afford themselves an 11% pay rise, can reduce inheritance tax and make allowances for the very rich.

I know that you may not like the leaders of the other parties very much. I understand that Brexit plays a part. However, students are arriving to school hungry, and we no longer have the funds to provide for them. We are being forced by this government to pressure students through a horrific, class-led system that discriminates against anyone with educational needs and that none of us agree with – and changes to strike laws mean that we can’t even protest it the way we want to. Brexit is happening, for now. Don’t be blinded by May. She wants you to be blinkered and she wants you to ignore the massive demolition of education. Don’t give her what she wants.

A vote for the Conservative government is a vote that gives them a mandate to ruin the lives of young people today – unless Conservative voters work with us to stop these cuts. I urge you – please look at the schoolcuts website, please take in just how much is being cut from your local area and PLEASE look at the other parties’ policies on education. Challenge your Conservative MP. Ask them to fight for change too. This is an issue that does not need to be red or blue!

Teachers should control education. Not politicians.

If your school is striking this term, please understand that we never want to deprive anyone of education. Strikes are always a last resort and always happen when we are not being listened to. The media will try to spin it and tell you we are all selfish misers who want better pay. We don’t. We want an end to a broken and corrupt system that exploits children and benefits the rich – that is all. Support your local schools, help out where you can – and vote for a party who will bring the humanity back to education.

Schools across the country have been heavily affected by the government’s saving measures, with certain cases, like that of Hove Park School near Brighton, losing over £940,000 because of the cuts – the equivalent to £659 per pupil. Other cases include that of Bridgemary Community School in Gosport where £421,065 (£797 per pupil) was chopped.

“It’s a bit bewildering, but, at the same time, it’s good to see all the public defense,” Bradley said in an exclusive interview with RT about the reaction to her post.

“I think the biggest thing that struck a chord was the level of cuts I don’t think people realize how much is being cut from their local schools. I think that’s something that a lot of people just didn’t know anything about. I didn’t know about it until recently and I work in it.”

Support for her complaint was enthusiastic, with well-wishers from across the country leaving comments on the post.

“Well said. Thank you for taking the time to put all of these facts in one place,” said a woman named Roberta Maria.

“I’m a teacher and a parent and thank god someone has been able to put into words what we are all feeling. Well said and thank you,” wrote a Facebook user under the name of Lynn Spaughton.

Asked whether she thought it was the approaching general election that was motivating so many to share her message, Bradley said her political affiliation was of little consequence.

“I think that, regardless of who wins the general election, people just need to lobby their MPs and just say this is not acceptable to whoever is in charge,” Bradley said.

“I think something definitely needs to give. I don’t really like promoting my own political affiliation on Facebook. I just think it’s important we focus on changing it and try to reverse the cuts as much as we can, really.»

Last week, the National Union of Teachers backed calls for strikes in English schools against spending cuts.

The Department for Education replied to the threat by insisting that spending on schools is at its “highest level on record.”

Fuente: https://www.rt.com/uk/385625-teacher-rant-viral-greening/

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Entrevista: “Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación”

Educación y cambio ecosocial. Entrevista a Rafael Díaz-Salazar (I)

“Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación”

Salvador López Arnal

Nuestro entrevistado es profesor de Sociología y Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Realizó con Francisco Fernández Buey su tesis doctoral sobre Antonio Gramsci. Ha publicado libros sobre la persistencia de la clase obrera, los trabajadores precarios, el pensamiento político de Gramsci, la izquierda y el cristianismo, los movimientos sociales altermundistas, la laicidad, las desigualdades internacionales. En los últimos años está investigando sobre ciudadanía democrática y educación.

Salvador López Arnal: Mi felicitación más sincera por tu nuevo libro Educación y cambio ecosocial. Está lleno de sugerencias, excelentes argumentaciones y sentimientos admirables. ¿Qué está para ti la educación?

Rafael Díaz-Salazar: La enseñanza y el autoaprendizaje de una vida con sentido, lo que requiere una formación de todas las dimensiones de la personalidad: mente, sentimientos, deseos, comportamientos. La educación socrática que propugno ha de llevar al descubrimiento de nuestra identidad personal y de nuestra misión social en el mundo. Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación.  

SLA: ¿No te gusta el término enseñanza? ¿Por qué hablas de transformar los centros de enseñanza en centros de educación?

RDS: Me opongo a la reducción de la educación a instrucción escolar sobre unos contenidos distribuidos en asignaturas. Educar es mucho más que enseñar Matemáticas, Historia, Lengua etc. No basta con innovar la didáctica, pues lo fundamental es cambiar los contenidos curriculares y relacionarlos con el desarrollo psicológico y con los problemas sociales. La denominada ‘excelencia educativa’ puede estar al servicio de la reproducción de la sociedad capitalista o de la transformación ecosocial.

Hoy existen tres tipos de centros escolares en las escuelas públicas, concertadas y privadas: neoliberales, humanistas liberales y ecosociales. Defiendo una transición a un modelo de centros escolares en los que la ecología crítica configure toda la acción educativa.  

SLA: Cuando hablas de renovación educativa, ¿no exiges demasiado al profesorado? ¿Cómo pueden realizar tareas complementarias con la cantidad de trabajo que ya tienen asignado?

RDS: Estoy en contra de delegar en el profesorado toda la acción educativa que requiere múltiples actores. Ahora bien, esta profesión requiere un alto compromiso moral y social y una vocación especial. Hay dos formas de planteársela: como trabajador de la enseñanza que cumple con el desarrollo del currículo asignado o como educador que conoce los problemas sociales y es activista en los movimientos sociales. La creación de una ciudadanía ecosocial depende en gran medida del tipo de profesorado que tengamos. Las escuelas están hoy organizadas para impedir que las profesoras y profesores puedan ser creativos y críticos, pero los cambios en las instituciones siempre se hacen a contracorriente. En España existe un profesorado alternativo. Recomiendo el blog Escuelas en Red y la lectura de Cuadernos de Pedagogía para conocer sus prácticas y contagiarse con ellas.  

SLA: ¿Por qué crees que es tan importante la familia en la formación de la concepción del mundo de nuestros jóvenes?

RDS: Lo dicen los propios jóvenes en las encuestas. La familia es el principal actor en la socialización de las personas. La mayoría de ellas subcontratan su responsabilidad educativa en los centros escolares y en las actividades extraescolares. Así no hay forma de educar. Uno de los objetivos de mi libro es ayudar a las familias a elaborar un proyecto educativo y estimular la alianza cooperativa con las escuelas y con algo que para mí es muy importante: la incorporación a movimientos educativos infantiles y juveniles.  

SLA: ¿Qué autores en el ámbito de la pedagogía son tus principales referentes?

RDS: Paulo Freire, Lorenzo Milani y Célestin Freinet. Para este libro ha sido Jorge Riechmann el autor en quien más me he inspirado. He intentado incorporar a la educación su pensamiento ético y ecológico.  

SLA: Cuando propugnas un cambio ecosocial, ¿de qué tipo de cambio estás hablando?

RDS: De la superación del modo de producción capitalista que se sustenta en la explotación de la naturaleza, la opresión laboral y el consumismo. Tenemos que transitar a una economía de los bienes comunes y a una regulación ecológica de todas las actividades humanas.

SLA: ¿La educación es condición necesaria para el cambio ecosocial?

RDS: La educación es la actividad que puede hacer posible la creación de una ciudadanía ecologista. Ella tiene que ayudar a abrir los ojos para conocer la destrucción medioambiental y la explotación laboral que hacen posible el modo de vida de amplios sectores de la población de los países del Norte. Por eso es tan urgente la construcción de un currículo escolar todo él imbuido de ecología. También ha de socializar en una cultura de la autocontención, de la frugalidad, de los cuidados. No podemos aspirar a una sociedad verde sin formar personas que practiquen cotidianamente virtudes ecológicas.  

SLA: El subtítulo tampoco tiene desperdicio: “Del yo interior al activismo ciudadano”. Entiendo lo de activismo ciudadano pero no tengo tan claro lo del yo interior. ¿A qué te estás refiriendo?.

RDS: La prioridad en educación es ayudar a la autoconstrucción de la personalidad que tiene múltiples dimensiones. Una de ellas es el mundo de la interioridad que desgraciadamente es poco transitado y en muchas ocasiones es un erial porque nunca se cultiva. El viaje al centro de la tierra personal, retomando el título de la obra de Julio Verne, es fundamental para la formación de personas con buenos fundamentos y con capacidad de desarrollar una vida intensa y creativa. También para prevenir muchos riesgos y desorientaciones que impiden crecer en humanidad. En el fondo de la violencia y de las dificultades para la convivencia en los centros escolares está el inmenso déficit de educación del yo interior.

Considero que este yo está constituido por ocho dimensiones: el conocimiento de sí, la búsqueda del sentido de la vida, la constitución de una moral personal basada en la práctica de virtudes, el amor a la belleza y al arte, la capacidad de contemplar, la meditación laica, la exploración de la experiencia religiosa y el descubrimiento del vínculo personal con el sufrimiento social.

La autoconstrucción del yo interior requiere el aprendizaje del conocimiento psicológico personal, la educación de las emociones y los sentimientos, la instauración de programas de filosofía para niños (3-18), la formación de la conciencia moral, el refuerzo de la educación artística, ejercicios de meditación, silencio y concentración, la educación de la conciencia ecosocial y política a través de la iniciación al activismo desde la infancia.

Este programa educativo es imprescindible para llegar a ser humanos. Requiere cambios sustanciales en las escuelas y en las familias y, especialmente, la extensión de movimientos educativos infantiles y juveniles. Afirmar que lo que planteo es utópico o quimérico es aceptar de antemano que es inevitable la reproducción del tipo de persona que está causando la crisis ecológica y social que atravesamos.  

SLA: ¿Planteas algo así como un viaje del Yo al Nosotros, como diría un antiguo profesor mío, Ramón Valls?

RDS: Propugno un vínculo entre el yo interior y el yo político. Esto es lo que permite tener una vida equilibrada y un activismo enraizado en algo mucho más potente que una ideología. Tenemos que ayudar mediante la educación a que el dolor del mundo y de la naturaleza devastada penetre en la interioridad de los seres humanos, en ese ámbito profundo de las emociones, de los sentimientos, de los deseos, de las pasiones, de los objetivos vitales. Y, además, hemos de aspirar a que el activismo contra el sufrimiento social esté enraizado en un proyecto personal de felicidad.

Sé que en el contexto español lo que te voy a decir suena fatal. Me da lo mismo y en el libro creo que lo fundamento bien acudiendo a personalidades revolucionarias. La mejor forma de actuar contra la indiferencia ante el sufrimiento social y la catástrofe ecológica es la educación del amor social y político. Esta indiferencia y la pérdida de sensibilidad ante el dolor social y ecológico constituyen el cemento del consenso pasivo que hace posible la reproducción del desorden existente.

Para esta acción hay que acudir a las sabidurías y enraizar la educación en ellas. ¡Demasiado para la modernidad líquida en la que nos encontramos!. Pero, amigo, nuestro dilema es contribuir a la transición a otra civilización o volvernos ciegos y cínicos. Abrirnos a las sabidurías ecológicas presentes en tradiciones, culturas morales, religiones y filosofías es un requisito para hacer viable una educación al servicio del cambio ecosocial.

Los neoliberales llevan décadas disputando la hegemonía en la educación y, por ahora, han ganado la batalla por la falta de ambición y de orientación de los que nos oponemos a ellos. Lo repito de nuevo: identificar renovación educativa con innovación didáctica es una gran trampa. Claro que tenemos que innovar radicalmente las formas de enseñar y de aprender, pero lo decisivo se juega en otro campo: qué se enseña, qué se aprende, para qué y al servicio de quiénes.

Considero que la iniciación al activismo ecosocial es un objetivo educativo imprescindible. Este activismo se aprende mediante prácticas ecosociales que se pueden realizar desde la infancia en los centros escolares, en las familias, en los pueblos y ciudades. Se empieza, por ejemplo, con prácticas ecológicas muy concretas que los niños y niñas pueden realizar y que sirven para implicar a las escuelas y a las familias en esa dinámica.

SLA: Las TIC, ¿no quedan un poco orilladas en tus propuestas? Nos gusten o no están aquí y han venido para quedarse.

RDS: Ya hay bastantes personas que afirman que el cambio educativo consiste en aumentar las competencias tecnológicas. Prefiero destacar las dimensiones negativas que tienen sin olvidar sus contribuciones. También alerto de un culto inconsciente a la tecnología y a la ciencia, como si estas fueran neutrales y todas sus contribuciones constituyeran avances para todos los seres humanos. Nuestras TIC se basan en la explotación de recursos naturales que está destruyendo África central y la nueva revolución de la robótica condenará a más personas al desempleo. La investigación científica y tecnológica responde a intereses económicos, empodera a unos y empobrece a otros.

En este mundo del enjambre digital prefiero centrarme en proponer una pedagogía del silencio, de la desconexión y del rescate de las sabidurías. El uso intensivo de las TIC está creando una alienación muy fuerte. Como muestra Jon Illescas en La dictadura del videoclip, existe una industria digital para consumo juvenil que no es otra cosa que suministro de toneladas de opio capitalista. Un sector de padres y madres de mi generación luchamos contra el uso excesivo de televisión. Ahora toca la lucha contra un estilo de vida que está casi permanentemente applicado y entontecido en las redes digitales. Ante tanta obesidad audiovisual, propugno la práctica frecuente del ayuno digital.  

SLA: Se recoge la propuesta. Las cuatro citas iniciales marcan mucho el contenido de tu libro. Vamos a comentarlas. La primera es de Octavio Paz. “Toda educación entraña una imagen del mundo y reclama un programa de vida”. Una educación justa, ¿qué imagen o imágenes del mundo conlleva? ¿Qué programas de vida reclama?

RDS: Una imagen ecológica del mundo y un programa de vida basado en la triple reconciliación: la del hombre consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. La educación tiene que ser contracultural. La competitividad para abrirse paso en la selva social y triunfar profesionalmente a toda costa está destruyendo la finalidad de la educación. Sólo si disponemos de una visión del mundo basada en esta triple reconciliación podremos rebelarnos contra lo intolerable y aprender a construirnos como seres humanos y no como actores pasivos en el neoesclavismo que se va imponiendo.

SLA. Te pregunto a continuación por la segunda.

RDS. Cuando quieras.  

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224299&titular=%93aprender-a-ser-aprender-a-vivir-juntos-aprender-a-conocer-y-aprender-a-hacer-son-

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Costa Rica: Ministra de Educación presentó sistema costarricense ante la OCDE

Centro América/Costa Rica/09 Abril 2017/Fuente:larepublica /Autor:Alexandra Cubero  

Sonia Marta Mora, ministra de Educación, realizó una presentación del sistema educativo costarricense ante el Comité de Política Educativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La presentación permitió a los miembros de la Organización comprender la importancia que tiene la inversión en educación para el modelo económico de Costa Rica.

Durante jueves y viernes, la Ministra además expuso acciones que se encuentran en ejecución y con las que se buscará enfrentar los desafíos del sistema educativo.

“Esta visita de trabajo a la OCDE me ha permitido compartir con los países miembros información acerca de los proyectos que tenemos en curso y la manera como estamos enfrentando los desafíos, así como recibir su valiosa retroalimentación”, dijo Mora.

Fuente de la noticia: https://www.larepublica.net/noticia/ministra-de-educacion-presento-sistema-costarricense-ante-la-ocde

Fuente de la imagen:https://www.larepublica.net/images/2017/04/07/201704071616460.unoeducacion.jpg

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