Page 55 of 112
1 53 54 55 56 57 112

Por qué, dónde y cómo aprender inglés

Por: abc.es/06-09-2018

Caxton College te ofrece algunas recomendaciones que te pueden ayudar a la hora de tomar la mejor decisión para iniciar una nueva experiencia de aprendizaje de un segundo idioma

Las razones van a variar en función de la edad del alumno, sin embargo, en todas ellas confluye la idea de que el conocimiento de la lengua británica cada día se hace más necesario debido a la influencia creciente de este idioma en el terreno de la ciencia, de la investigación académica, de la música, de la economía, de las relaciones empresariales e institucionales y del comercio internacional, entre otros. Es cierto que el español es el segundo idioma más hablado en el mundo y cada día adquiere un mayor protagonismo, aun así, todavía está lejos de estandarizarse como lengua común en entornos cualificados profesionales de ámbito internacional.

Etapa infantil

Cuanto antes nos enfrentemos al aprendizaje de una segunda lengua, mejores serán los resultados de futuro. Los pedagogos llevan tiempo advirtiéndonos que el cerebro está mejor preparado para el aprendizaje en los primeros años de vida debido a su plasticidad. Y es que el cerebro nunca volverá a desarrollarse tan rápido como en ese período en el cual se adquieren los mecanismos que le permitirán aprender en el futuro.

Por ello, parece que esta etapa es un momento idóneo para que los niños se enfrenten al inglés en un centro especializado donde el aprendizaje se enfoque como un juego, ya que éste es el principal camino que tienen para conocer el mundo que les rodea. Y es que la creatividad, adherida a los momentos lúdicos, ayuda a mejorar el lenguaje y la comunicación en general.

Adolescentes

En esta etapa de desarrollo hacia la madurez, el juego debe seguir siendo un elemento necesario en las aulas, aunque éste debe crecer en complejidad ya que a estas edades los alumnos son más exigentes a nivel cognitivo. En este sentido, es muy importante que el centro cuente con recursos educativos y materiales didácticos adecuados, así como con espacios educativos bien definidos para que los alumnos tengan la oportunidad de expresarse y aprender a través de estimulantes propuestas educativas que conecten con sus emociones.

Adultos

A pesar de que es muy aconsejable empezar a estudiar inglés desde pequeños, esto no es excusa para que a cualquier edad no nos enfrentemos a este nuevo reto. Y es que los adultos también cuentan con ciertas ventajas para conquistar este segundo idioma. Su experiencia educativa previa y el conocimiento gramatical de su propio idioma ayudan a que su evolución pueda ser admirable en muchos casos. Porque, como decíamos al principio de este artículo, el desconocimiento del inglés impone muchas limitaciones profesionales e implica un aislamiento respecto al mundo globalizado, de manera que se pierden muchas oportunidades de negocio y desarrollo laboral.

La falta de tiempo tampoco debería suponer un impedimento para adentrarnos en la lengua de Shakespeare. Los sábados pueden ser un buen momento para enfrentarnos a este nuevo reto.

Dónde y cómo

Es importante dedicar un tiempo prudencial a la búsqueda del centro académico más adecuado para aprender inglés. Algunos de los factores que debemos tener en cuenta para seleccionarlo podrían ser, entre los más destacados, los años de experiencia del centro, su especialización en el inglés, el tipo de aulas digitalizadas, de recursos didácticos innovadores y de áreas al aire libre para el aprendizaje lúdico en los más pequeños, un profesorado nativo cualificado o la fidelización del alumnado.

Del mismo modo, el método de estudio debe ser otro de los elementos para tener en cuenta la elección del centro. Cómo enseñar inglés puede variar mucho entre un lugar y otro. Es recomendable que su enseñanza esté dirigida a mejorar el rendimiento del alumno a diario, pensando el idioma como un concepto cultural amplio y no sólo gramatical. Por ello, metodologías que envuelven la enseñanza de la legua con música, literatura, arte, y todo aquello que tiene que ver con la vida cotidiana y el “rumor” del lenguaje, son las que ayudarán al alumno, de cualquier edad, con mayor intensidad.

Profesorado

La idea de que quien habla bien inglés está capacitado para dar clases de esta materia, afortunadamente, se está extinguiendo. Del mismo modo que por muy bien que sepamos conducir un coche nunca enseñaremos a conducir a nuestros hijos, sino que lo dejaremos en manos de los profesionales de la autoescuela, con el inglés debemos actuar de la misma forma.

De este modo, los profesores de un centro educativo dedicado a la enseñanza del inglés deben ser nativos, o como mínimo, tener una experiencia profesional en países de habla inglesa, además de estudios cualificados que garanticen la solvencia de su conocimiento. A su vez, todos deben demostrar que cumplen con capacidades para la enseñanza reglada en grupo.

*Fuente: https://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/abci-donde-y-como-aprender-ingles-201809051128_noticia.html

Comparte este contenido:

Siempre ha habido mucha educación sin escuela y mucho aprendizaje sin educación

España / 2 de septiembre de 2018 / Autor: Carlos Magro / Fuente: Asociación Educación Abierta

Preparar para la vida

No enseñamos a capturar peces con el fin de capturar peces, sino para desarrollar una agilidad general que no se puede obtener mediante la mera instrucción. No enseñamos a cazar caballos a garrotazos por cazar; lo hacemos para desarrollar una fuerza general en el aprendiz que nunca podrá obtenerse con algo tan prosaico y especializado como la caza de antílopes. No enseñamos a asustar tigres de dientes de sable con el fin de asustar tigres; lo hacemos con el propósito de dar ese noble coraje que se aplica a todos los asuntos de la vida y que nunca podría provenir de una actividad tan básica como cazar osos.

Harold Benjamin. 1939. El currículo de dientes de sable 1.

Hubo un tiempo en el que la educación no competía en tiempo ni con el trabajo ni con el ocio. Casi toda la educación era compleja, vitalicia y no planificada, escribió una vez Iván Illich(2). Hubo un tiempo en el que la educación sucedía en cualquier lugar y en cualquier momento(3). Un tiempo en el que la distancia entre lo que sucedía en la escuela y la vida era pequeña. Un tiempo en el que se aprendía a pescar, a cazar caballos lanudos y a ahuyentar tigres diente de sable porque esas eran las tres actividades más importantes para la supervivencia de la tribu. La escuela y los aprendizajes que ésta proporcionaban tenían pleno sentido. A los niños les gustaba aprender así. Los aprendizajes escolares estaban conectados a sus intereses y a su vida.

Pero el entorno cambió y la vida, que una vez había sido segura y feliz, se volvió incierta e inquietante. Con la llegada del frío, dejaron de verse peces en el río, los caballos lanudos fueron sustituidos por veloces antílopes y los tigres dientes de sable se extinguieron dejando su lugar a osos polares. La vida había cambiado y había que adaptarse a las nuevas condiciones rápido. La escuela también debía cambiar. Las materias principales del currículo habían perdido su sentido. Estaban lejos de aquello que era relevante para la vida de los jóvenes y la supervivencia de la comunidad. ¿Por qué no cambiar entonces el currículo?, preguntaron los más inquietos del grupo. La respuesta que recibieron es la cita que encabeza este texto. No enseñamos a capturar peces con el fin de capturar peces, sino para desarrollar una agilidad general que no se puede obtener mediante la mera instrucción […] La esencia de la verdadera educación, respondieron los ancianos y los sabios de la tribu, es la atemporalidad. Es algo que perdura a través de condiciones cambiantes, como una roca sólida que se encuentra firmemente anclado en medio de un tumultuoso torrente. ¡Debes saber que hay verdades eternas, y el currículum de dientes de sable es una de ellas! La escuela tenía que haber cambiado, pero no lo hizo. La escuela había dejado de preparar para la vida.

Desde entonces, no hemos dejado de reclamar a la escuela más relación con la vida y con los intereses de los alumnos y la hemos criticado por ser demasiado abstracta y superficial en relación con la educación extraescolar, mucho más vital, profunda y real.

Preparar para la vida ha sido y sigue siendo la gran promesa de la escuela. Todos, antes y ahora, sin importar la concepción que tengamos sobre la enseñanza y el aprendizaje, nuestras preferencias metodológicas, el currículo que defendamos o la evaluación que practiquemos afirmamos con rotundidad que el fin de la escuela es el de educar a los más jóvenes para la vida. Todas las reformas escolares, sin importar dónde, cuándo, quién las haya propuesto o cómo estén articuladas proclaman sin ambages su intención de preparar mejor para la vida.

Son muchos los que a lo largo de la historia han reclamado una mayor conexión entre la escuela y la vida, entre el aula y lo que sucede fuera de la misma. Son muchos los educadores para quienes el lema “dejad que la vida entre en la escuela” ha sido y sigue siendo su norte pedagógico(4). Abrir la escuela y salir al barrio, al museo, al campo, expandir, en definitiva, la educación ha sido una constante de todos los movimientos reformistas. John Dewey, por ejemplo, entendía la educación como un proceso vital y no solo como una preparación para la vida futura y reclamaba que la escuela debía ocuparse también de preparar para la vida actual de los alumnos. El fin de la escuela era aprender, decía Dewey, pero antes que todo vivir. Aprender a través y en relación con la vida.

La sátira de Harold Benjamin(5), escrita en 1939, recoge bien esta inquietud por minimizar la distancia entre los aprendizajes escolares y la vida. Una inquietud que, si cabe, se ha visto incrementada en la actual sociedad de la información, y en particular con el despliegue del ecosistema digital, que ha ensanchado cada vez más la distancia entre aprendizaje, educación y enseñanza(6).

Siempre ha habido aprendizaje sin educación y educación sin enseñanza. Siempre ha habido mucha educación sin escuela y mucho aprendizaje sin educación. Aprender no ha sido nunca algo que sólo suceda dentro de espacios acotados e institucionalizados para ese fin. La vida es un continuo de experiencias que significan oportunidades para aprender(7), pero en el proceso de institucionalización de la escuela, como bien ha señalado Fernández-Enguita(8), hemos identificando aprendizaje, educación y enseñanza, reduciendo, cada término al siguiente.

Ignorando o borrando artificialmente la distancia entre cada uno de esos términos, hemos llegado a confundir los planes de estudio, los libros de texto, los estándares, los objetivos y las pruebas como fines en sí mismos, en lugar de como un medio para un fin(9). Hemos confundido enseñanza con saber, promoción de curso con educación, diploma con competencia y fluidez con capacidad para decir algo nuevo(10). Hemos estandarizado y burocratizado no sólo lo que ocurre dentro de la escuela sino también gran parte de lo que sucede fuera. Creyendo ingenuamente que podíamos disciplinar la vida. Pero la vida no está organizada por disciplinas. La vida encaja difícilmente dentro de un currículo, más aún si éste es rígido y está muy compartimentado. No parece que la solución pase por disciplinar lo que sucede más allá de la escuela. Parece mejor idea, sin duda, abrir ventanas y puertas y sustituir las rígidas paredes que delimitan las aulas y los centros escolares por membranas móviles y porosas.

Si el gran desafío de la escuela es el de preparar para la vida en una sociedad cambiante, aspectos como la flexibilidad, la innovación y la interdisciplinariedad deben primar sobre la rigidez, la repetición y la disciplinariedad(11). La solución ante los enormes desafíos que enfrenta hoy la escuela no pasa ni por una vuelta al pasado, ni por más de lo mismo, reforzando los sistemas actuales en una huida hacia adelante, ni por acabar con la escuela institucionalizada a favor de nuevos de mecanismos de mercado, desescolarizando la sociedad. Al contrario, la escuela importa(12).

Preparar para la vida pasa por reclamar más escuela, pero una escuela distinta, caracterizada por una nueva cultura del aprendizaje y por una cultura organizacional de la colaboración, la innovación, la autonomía, la atención a la diversidad, la apertura y la vinculación con las familias, la comunidad y el entorno.

Preparar para la vida pasa por poner a los alumnos en el centro de su aprendizaje, implicándoles activamente en procesos de búsqueda, estudio, experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimiento(13). Pasa por hacerles responsables de su aprendizaje. Por darles la voz y escucharles. Pasa por dejarles elegir y por vincular el aprendizaje a los problemas cotidianos que afectan a su vida.

Preparar para la vida, pasa por entender que, en la escuela como en la vida, aprendemos cuando queremos y aprendemos para algo. Aprendemos de muchas maneras. Aprendemos solos y aprendemos con otros. Aprendemos haciendo y aprendemos reflexionando sobre lo que hemos hecho. Aprendemos haciendo las cosas bien y aprendemos equivocándonos. Aprendemos exponiendo y aprendemos escuchando. Aprendemos reproduciendo y aprendemos creando.

Preparar para la vida pasa por aprender a movilizar y combinar, en tiempo real, los recursos intelectuales y emocionales(14) adquiridos en la escuela para entender el mundo y poder actuar sobre él. Pasa por comprender, como dice Juan Ignacio Pozo, que aprender a decir y a hacer son dos formas diferentes de conocer el mundo y, por tanto, no basta con tener conocimiento para saber usarlo(15).

Preparar para la vida pasa por estimular la metacognición de cada estudiante, su capacidad para comprender y gobernar su propio y singular proceso de aprendizaje. Pasa por desarrollar la capacidad de aprender a aprender.

Si algo nos han enseñado las ciencias del aprendizaje en las últimas décadas es que desarrollar la facultad de aprender tiene mucho que ver con actitudes, creencias, tolerancia emocional y valores. Tiene que ver con fomentar la confianza, con creer que se pueden resolver los retos, con saber gestionar con calma la incertidumbre que rodea cualquier problema relevante de la vida, con no desanimarse cuando las cosas no salen como pensábamos, con mantener el esfuerzo.

Preparar para la vida pasa entonces por desarrollar la capacidad para tolerar la frustración y la confusión. Pasa por saber actuar sin saber qué sucederá y por aprender a vivir en la incerteza sin sentirse inseguro. Preparar para la vida requiere también sentirse apoyado y legitimado, saber que se tiene el derecho a ser curioso, a hacer preguntas incómodas, a discutir, a llevar la contraria, a imaginar cómo las cosas podrían ser otra manera y a equivocarse.

Aprender es más que nunca un asunto no circunscrito únicamente a unos espacios concretos (las instituciones educativas, las aulas), ni a unos tiempos (los de escolaridad, la educación formal), ni a unos ámbitos de conocimientos determinados (conocimientos declarativos, abstractos o factuales), ni a unas habilidades (las cognitivas), ni, por supuesto, a un único currículo, a unas metodologías únicas o a unos programas formativos normalizados y estandarizados. Preparar para la vida pasa por lograr aprendizajes más profundos y más permanentes. Pasa por enseñar menos y aprender más.

Preparar para la vida pasa por introducir mecanismos de flexibilidad y de conexión entre los aprendizajes formales e informales. Pasa por reducir la brecha entre la forma en que se “hace” el aprendizaje en las escuelas y la forma en que se “hace” en el mundo exterior. Y pasa por crear un clima y un entorno de aprendizaje adecuado donde todo esto se dé.

Pasa, en definitiva, por abrir la escuela y salir al barrio, al museo y al campo, defendiendo la idea de una escuela en la que el aprendizaje no está artificialmente separado del resto de la vida. Una escuela en la que aprendamos no solo a vivir, sino que también aprendamos cómo se vive. Una escuela que asume que el aprendizaje es vida. Preparar para la vida pasa por entender que vivir es aprender y que aprender es vivir.

Referencias:

  1. Harold Benjamin (1939). El currículo de dientes de sable. Disponible enhttp://users.ugent.be/~mvalcke/OWK_1415/toetsing/thesabertoothcurriculumshor.pdf
  2. Ivan Illich (1985). La sociedad desescolarizada. Disponible enhttp://www.mundolibertario.org/archivos/documentos/IvnIllich_lasociedaddesescolarizada.pdf
  3. Rubén Díaz y Juan Freire (eds) (2012). ZEMOS98. Disponible enhttp://www.zemos98.org/descargas/educacion_expandida-ZEMOS98.pdf
  4. Philippe Perrenoud (2012). Cuando la escuela pretende educar para la vida. Graò.
  5. Harold Benjamin (1939). Op. cit
  6. Fernández-Enguita (2018). Más escuela y menos aula. Morata
  7. Juan Freire (09/09/2013). Del aprendizaje expandido a la transformación de la educaciónhttp://nomada.blogs.com/jfreire/2013/09/transformacion-educacion.html
  8. Mariano Fernández-Enguita (2018). Op.cit
  9. Ron Ritchhart (2002). Intellectual character. What it is, Why it matters, and How to get it. Jossey-Bass
  10. Iván Illich (2012) ¿Por qué debemos privar de apoyo oficial a la escuela?
  11. Álvaro Marchesi & Elena Martín (2016). Calidad educativa. Alianza Editorial
  12. La escuela no importa fue, simplificando mucho, la principal conclusión del informe Coleman solicitado por la estadounidense Ley de Derechos Civiles de 1964 que cambió profundamente la manera de abordar las reformas educativas.
  13. Ángel Pérez Gómez (2007). La naturaleza de las competencias básicas y sus aplicaciones pedagógicas
  14. Philippe Perrenoud (2012). Op. cit.
  15. Juan Ignacio Pozo (2016). Aprender en tiempos revueltos. Alianza

 

Fuente del Artículo:

«Siempre ha habido mucha educación sin escuela y mucho aprendizaje sin educación.»

ove/mahv

Comparte este contenido:

Mozambique: Sobran ganas de aprender, pero les faltan hasta las sillas para sentarse

Mozambique / 2 de septiembre de 2018 / Autor: AFP / Fuente: Chispa TV

A los pequeños les encanta responder las preguntas de la maestra

Cerca de 50 niños se sientan en el suelo de una clase frente a su maestra en lo que podría ser una lección en Mozambique, excepto que no están aprendiendo en portugués, el idioma oficial del país.

La clase se imparte en Changana, un idioma local hablado en el sur de Mozambique y en la capital, Maputo, que está estrechamente relacionado con Tsonga, que se habla en todo el sur de África.

Llevando mochilas y rodeado por una pila de libros, los niños de seis y siete años se ven atrapados por cada palabra del profesor, un nivel de concentración casi imposible de lograr en portugués.

«Los niños son amamantados por madres que hablan Changana y crecen hasta los cinco años hablando en Changana», dijo Helena Joaquim Arguenha, su maestra de la escuela primaria Mitilene en el distrito rural de Manhica, a unos 80 kilómetros de Maputo.

 

Es muy importante que los niños aprendan en su lengua materna porque abre al niño para aprender más, comentó la maestra.

Arguenha ha enseñado en la escuela pública durante seis años, pero solo el año pasado comenzó a enseñar en Changana como parte de un proyecto de Alimentos para el Conocimiento (FFK) financiado por la ayuda de los EE. UU. Y el grupo de acción local ADPP Mozambique.

Casi todas las enseñanzas en Mozambique están en portugués, un legado de la era colonial del país antes de la independencia en 1975, pero la mayoría de los mozambiqueños hablan uno de más de 40 idiomas locales.

En la clase de Arguenha, solo un niño hablaba portugués a comienzos de año.

Pero hablando en Changana, la comunicación entre el profesor y los alumnos es rápida y animada, con los niños levantando las manos para responder preguntas.

Foto: AFP

 

En Changana los estudiantes son más creativos, entienden mejor y no son tímidos. Hablan libremente, se expresan, dijo Arguenha.

 

«Cuando está en portugués son muy tímidos, tienen miedo de hablar y esconderse» agregó.

 

La agencia de educación de la ONU, la UNESCO, ha alentado durante mucho tiempo la enseñanza de la lengua materna en la educación primaria, con investigaciones que demuestran que es el lenguaje óptimo para la alfabetización y el aprendizaje.

Foto: AFP

En el mundo en desarrollo, los niños son más propensos a inscribirse y tener éxito en la escuela. En particular, las niñas y los niños de zonas rurales con menos exposición a un idioma dominante permanecen más tiempo en la escuela y repiten las calificaciones con menos frecuencia si aprenden en su lengua materna.

Fuente de la Noticia:

https://www.chispa.tv/relajate/ninos-estudian-en-el-suelo-piso-africa-aprender-idioma-portugues-necesidades-escuela-africa-20180716-0001.html

ove/mahv
Comparte este contenido:

Experto en educación: «No es suficiente tener estudiantes sino saben qué hacer con lo que aprenden»

Costa Rica / 2 de septiembre de 2018 / Autor: Karla Barquero / Fuente: La República

Emilio Torres,  embajador español ante el Parlamento Mundial de Educación (PAME) capacitará a unos 200 docentes sobre el reto de los estudiantes se gradúen con las destrezas globales necesarias para enfrentarse a las nuevas tendencias mundiales.

Estará este martes, miércoles y jueves capacitando a más de 200 docentes en el nuevo centro de convenciones.

¿De qué se trata la capacitación?

Prácticamente está dirigida a directores y personas responsables de unas 90 escuelas y colegios. Para reflexionando sobre el nuevo paradigma(…), cómo evaluar no por asignatura, sino por competencia.

¿Cuál es el reto?

No es suficiente que los estudiantes lleguen a las aulas, el reto de Costa Rica es frenar la crisis que afecta la educación, por medio de docentes que sepan entrenar en destrezas y evaluar por competencias. Tenerlos en el aula no es suficiente sino saben qué hacer con lo que aprenden. No se trata de escolarización, sino de aprendizaje.

¿Qué deben cambiar los docentes?

Hoy más que nunca los docentes deben preguntarse: ¿mi centro educativo le está proporcionando a los estudiantes las destrezas para ser competentes?, ¿mis alumnos realmente tienen el equipaje que requieren para desenvolverse a la aldea global? Es que no se trata nada más de saber, ser competente implica saber qué hacer, cómo aplicar ese conocimiento a un contexto específico.

Fuente de la Entrevista:

https://www.larepublica.net/noticia/experto-en-educacion-no-es-suficiente-tener-estudiantes-sino-saben-que-hacer-con-lo-que-aprenden

ove/mahv

Comparte este contenido:

España: El 55,2% de los futuros estudiantes universitarios ven su futuro laboral fuera de España, según una encuesta

Redacción: Europa Press

El 55,2% de los futuros estudiantes universitarios que actualmente cursan Bachillerato ven su futuro profesional fuera de España, y el 75% de ellos considera que las oportunidades laborales en el extranjero son mejores, según revela la primera Encuesta del Futuro Estudiante Universitario elaborada por la Universidad Pontificia Comillas a 500 alumnos de toda España.

Los encuestados señalan, entre otras razones para querer desarrollar su carrera en el extranjero, los mejores salarios (destacado por el 46% de los chicos frente al 27% de las chicas) y el mejor grado de conciliación laboral (20% de los encuestados).

Según los datos de la encuesta, no hay relación entre los jóvenes que quieren trabajar en el extranjero y los que quieren estudiar fuera de España. Por un lado, un 25% quiere estudiar fuera de España y se ve ejerciendo su profesión en el extranjero, y un 8% desearía estudiar fuera, pero se ve trabajando en España. Del mismo modo, un 35% desearía estudiar y trabajar en España y un 31% prefiere estudiar en España aunque se ve trabajando fuera.

Además, más de la mitad de los jóvenes encuestados, un 59%, desearía estudiar fuera de su región de origen, un porcentaje que se eleva ligeramente entre las chicas (62%) que entre los chicos (56%).

Respecto a la valoración de la universidad española que hacen los futuros estudiantes universitarios, destacan aspectos como la innovación en las titulaciones (7,6), la innovación respecto a la metodología de enseñanza (7,4) y el acceso a las prácticas y el empleo (7,4). Por contra, los aspectos con menor valoración media son los relativos a la inversión en investigación y la disponibilidad de tecnología puntera en el aula, con una valoración de 7 en ambos casos.

En este aspecto relacionado con la tecnología, el 89% de los encuestados considera que las carreras tecnológicas tienen más futuro. Aun así, la encuesta revela que cuatro de cada cinco encuestados (79%) opinan que las carreras de Humanidades siguen siendo importantes en la actualidad. Por sexos, esta opinión prevalece entre las chicas (81%) más que entre los chicos (77%).

Fuente: http://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-552-futuros-estudiantes-universitarios-ven-futuro-laboral-fuera-espana-encuesta-20180830134654.html

Comparte este contenido:

Mejores libros futuristas: ¿Cuáles son?

Redacción: Actualidad Literatura

La ficción ambientada en el futuro, generalmente abordando una realidad distópica que desde décadas obsesiona al arte y las letras, siempre ha sido uno de los géneros más aplaudidos por los lectores. Prueba de ello son estos mejores libros futuristas que en han llevado a más de uno a plantearse si la Tierra, tal y como la conocemos hoy día, va por el mejor camino.

La máquina del tiempo, de H.G. Wells

La máquina del tiempo de HG Wells

Muchos años antes de que Orson Welles sembrase el pánico en Estados Unidos al emitir una grabación radiofónica que advertía de la llegada de los extraterrestres de la novela de H.G. Wells La guerra de los mundos, uno de los escritores más visionarios de su generación lanzaba La máquina del tiempo, obra insignia de la literatura de ciencia ficción. Publicada en 1895, la obra sirvió para acuñar el término “máquina del tiempo” con la que el protagonista, un científico del siglo XIX, viajaba al año 802.701 para descubrir la presencia de unos seres llamado Eloi sin cultura ni inteligencia. Un clásico.

Un mundo feliz, de Aldous Huxley

Un mundo feliz de Aldous Huxley

¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad! Oh mundo feliz,
en el que vive gente así.

Estas palabras mencionadas por el personaje de Miranda en la obra La tempestad, de William Shakespeare, supondrían la perfecta inspiración para Huxley a la hora de escribir Un mundo feliz, sumayor obra y uno de los mejores libros futuristas de la historia. Publicada en 1932, la historia nos traslada a una sociedad consumista apoyada en la hipnopedia, o la capacidad de aprendizaje a través de los sueños aplicada a unos humanos cultivados a imagen y semejanza de una cadena de montaje. Un mundo “feliz” conseguido gracias a la supresión de la cultura, la globalización o el concepto de “familia” en el mundo tal y como hoy lo conocemos. Toda una (terrible) revelación.

Yo, robot, de Isaac Asimov

Yo robot de Isaac Asimov
  • Primer ley de la robóticaUn robot no puede hacer daño a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  • Segunda ley: Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando estas entren en conflicto con la primera ley.
  • Tercera ley: Un robot debe proteger su propia integridad, siempre y cuando esto no impida el cumplimiento de la primera y segunda ley.

Estas tres leyes sirvieron como base para la Trilogía de la Fundación, un  conjunto de libros y relatos con los que Asimov se convirtió en visionario en una época, la de los años 30, en la que la ciencia comenzaba a despegar. De todos los relatos incluidos, Yo robot es posiblemente el más famoso de todos ellos al representar de forma más narrativa el conflicto desatado por una robótica concebida como gran aliada de la sociedad en un futuro no muy lejano.

1984, de George Orwell

1984 de George Orwell

La Segunda Guerra Mundial alimentó la creencia en muchos pensadores de que el ser humano podía convertirse en su propio enemigo y utilizar el totalitarismo para arruinar la libertad del ser humano. De ahí que en 1949, el lanzamiento del libro de Orwell fuese abrazado por unos lectores que encontraron en sus páginas una revelación que venía anunciándose desde hacía tiempo. Ambientada en el Londres de un distópico año 1984, la novela presenta el famoso recurso del Gran Hermano, principal aliado de la Policía del Pensamiento a la hora de controlar a una sociedad donde pensar o expresarse de una forma diferente a la establecida queda totalmente prohibido. Años después de 1984, la sociedad todavía no ha sucumbido a tan distópico panorama, pero el control que ejercen las nuevas tecnologías o las dictaduras existentes confirman que, quizás, no estemos tan lejos.

¿Te gustaría leer 1984, de George Orwell?

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury

Considerada junto a las anteriores 1984 y Un mundo feliz como la “trinidad” denovelas distópicas de nuestro tiempo, Fahrenheit 451 se convierte en una referencia directa a la literatura, arte que en un futuro supone un peligro para la humanidad, ya que les hace pensar demasiado y comenzar a hacerse preguntas. De ahí que el protagonista, un bombero llamado Guy Montag se le encargue la paradójica tarea de quemar libros. El nombre de la novela, el cual hacer referencia a la temperatura de la escala Fahrenheit en la que los libros comienzan a arder (el equivalente a 232,8 º C), bebe directamente de la influencia de una de las grandes inspiraciones de Bradbury, Edgar Allan Poe, para narrarnos una historia tan siniestra como poderosa adaptada al cine en 1966 por el visionario François Truffaut.

La carretera, de Cormac McCarthy

La carretera de Cormac McCarthy

El siglo XXI se ha convertido en un buen tiempo para la novela distópica y futurista, convirtiendo el género en el mejor motor cultural a la hora de reflexionar. Un buen ejemplo es La carretera, una de las mejores novelas estadounidenses de los últimos veinte años como bien demostró su éxito de ventas o los premios Pulitzer y James Tait Black Memorial que McCarthy recibió a los pocos meses de la publicación del libro en 2006. Ambientada en una futura Tierra destruida por una catástrofe no especificada en el libro, la obra sigue los pasos de un padre y su hijo a través de un mundo de polvo, soledad y, ante todo, hambre, la principal causa que lleva a los protagonistas a enfrentarse a los nuevos caníbales de un planeta agónico.

Los juegos del hambre, de Suzanne Collins

Los juegos del hambre de Suzanne Collins

En el futuro estado de Panem, el Capitolio domina 12 distritos sumidos en la pobreza. Este es el motivo por el que el pérfido líder Snow cada año recluta a un niño de cada estado para que compita en un concurso televisado llamado Los juegos del hambre, donde la misión consiste en eliminar a todos los contrincantes hasta resultar ganador. Una tradición que se ve desafiada tras la llegada de Katniss Everdeen, protagonista de las tres entregas publicadas en 2008, 2009 y 2010, derivando en la famosa saga cinematográfica protagonizada por Jennifer Lawrence. Una de las novelas distópicas juveniles más exitosas de los últimos tiempos y toda una fuente de inspiración para otras muchas obras similares como Divergente o El corredor del laberinto, publicadas en años posteriores.

Fuente: https://www.actualidadliteratura.com/mejores-libros-futuristas/

Comparte este contenido:

Ciencias Sociales – Educación: racismo y xenofobia vs comprensión y ciudadanía.

Por: Beatriz Villareal

Las ciencias sociales estudian las relaciones y los contextos que establecen y desarrollan las personas en sus entornos cuando hacen que sus vidas ocurran. Los fenómenos y las tendencias actuales están modificando las estructuras económicas con la escasez del trabajo, los avances o retrocesos de  la producción y el intercambio. Se estudian desde la economía política pues el desempleo y los bajos salarios están generando nuevos impactos negativos  en la pobreza y la marginalidad en países que enfrentan problemáticas sociales explosivas como Nicaragua y Venezuela. Esas crisis se relacionan con las expresiones de racismo que se están dando este año 2018, en Costa Rica y algunos países suramericanos, como acciones de rechazo contra los nicaragüenses y contra los venezolanos que emigran de sus países en busca de mejores condiciones de vida. Estas situaciones son denunciadas y expuestas, ante la opinión pública, por personas comunes y por los medios de comunicación. Por  el impacto que generan y por su significado son abordadas por la política, la sociología, la historia o la psicología. Su objetivo es comprender, valorar, criticar, explicar y llegar a conclusiones de estas expresiones xenófobas de rechazo contra los extranjeros, por grupos  de nacionales radicalizados que reaccionan violentamente por diferentes razones.  Se sienten y se  creen desplazados por los extranjeros. Arremeten contra los inmigrantes y se convierten en expresión y en participantes de  acciones violentas  de protesta  y rechazo social.

La educación actual tiene como ideal la formación de personas cada vez más humanas. Estudia las teorías educativas existentes, las tradicionales y las nuevas, los procesos educativos democráticos en algunos países, la aplicación y resultados de reformas educativas nacionales, entre otros, con el objetivo de dar luces a la investigación y al análisis de conflictos sociales como éstos. Además tiene como parte de su objeto de estudio que pensar  procesos novedosos y adecuados para formar personas más tolerantes y  aptas en los proyectos de  enseñanza y  aprendizaje  que les permitan  llegar a ser sujetos democráticos  con el conocimiento y el aprendizaje de  contenidos y valores que los incorpore plenamente a  una vida social armoniosa y laboral activa. Llegar a ser un protagonista y un ciudadano dentro de su contexto democrático requiere de niveles de comprensión intelectual de la realidad que le permita  lograr su realización y la de los demás, sean estos nativos o inmigrantes. Puede decirse que en el caso de Costa Rica una de las causas de este rechazo a los emigrantes  es la escasez de esta conciencia ciudadana de  grupos que no tienen en su mayoría acceso a buenos empleos, buenos salarios y a fuentes de trabajo calificadas. Creen que son desempeñados por los que llegan y se sienten desplazados.

La relación entre las ciencias sociales y la educación expande y potencia permanentemente nuevos caminos, espacios para pensamiento y formas de estudio y conocimiento. Esto ha permitido desde la academia establecer e institucionalizar nuevas carreras  profesionales que hacen posible pensar a las personas  desde diferentes corrientes filosóficas y  desde las nuevas concepciones de la vida cotidiana propias de la antropología urbana y la sociología. Son construcciones y representaciones culturales  capaces de formar personas aptas para relacionarse con las transformaciones y problemáticas sociales actuales que suceden en diferentes partes del mundo. El objetivo de las ciencias sociales y  la educación es parte de la teoría general de la ciencia moderna  y de la modernidad. Es definido como el proceso histórico que posibilita marcos de referencias  diversos así como nuevas formas de producción de conocimiento y  nuevas disciplinas que abordan  dimensiones humanas que no habían sido tomadas en cuenta anteriormente. Hoy requerimos de nuevas vías de conocimiento para ofrecer  respuestas concretas  a los problemas que enfrentamos para poder abordar esta  cotidianeidad. Esto requiere  de  formación de personas competentes  para dirigir y resolver las dificultades que se le presentan y que son parte de su existencia.

Este relacionamiento disciplinario-conceptual permite y posibilita avances en los que las   personas tenemos que aprender a pensarnos a nosotros mismos en torno a las redes de relaciones sociales que establecemos en todas las actividades diarias. En los fines que buscamos, en los sentimientos que desarrollamos y en las habilidades que aprendemos. Es un proceso continuo, abierto e inacabado como señala el humanismo filosófico y educativo. En la medida en que  más lo desarrollamos y profundizamos es posible  mejorar nuestra visión de  vida. Esto es lo que ha permitido generar  y  tomar en cuenta nuevas formas  de  conocer con gran vigencia actual como es la comprensión entendida como la forma más integral de aprender a conocer, a saber e  interpretar. De ahí que las teorías de la educación por competencias se han convertido en un proyecto de educación permanente. Son parte de los programas académicos profesionales y académicos de muchos países que quieren avanzar por la senda educativa.  Los contextos  sociales actuales ante el cercano avance de la Cuarta Revolución Industrial demandan cada vez más saberes  generales y específicos. Se debe estar al día en las tecnologías de la información con  una formación en competencias básicas, en competencias claves y más recientemente en competencias tecnológicas que requiere el mercado laboral. Es importante  estar actualizados en los conceptos recientes  sobre qué significa conocer desde la postura educativa de la comprensión. Así como estar actualizados para hacer  lecturas e interpretaciones adecuadas y sustantivas en torno a las disciplinas propias de la especificad pedagógica. O bien, contar con el aprendizaje de otro idioma para enriquecer la cultura.

Para las ciencias sociales los conceptos de hombre y mujer son las construcciones modélicas sobre las cuales trabajan. Les permiten construir  pensamiento y conocimiento acerca de las diferentes dimensiones en educación ciudadana y  ciudadanía. Son abordadas  utilizando  conceptos, valores y tipos ideales que sobre los (as) ciudadanos (as) y sus contextos democráticos  realizan. Son conceptos que se elaboran acerca de las dimensiones internas de las personas. Son ideas, pensamientos y sentimientos que se convierten en teorías para analizar y estudiar las experiencias que genera la realidad externa.

Para la teoría educativa actual las tendencias que evidencian y fortalecen las relaciones entre los campos del saber son las formas en las que las disciplinas sociales se plantean los problemas actuales para el estudio y la investigación del conocimiento que se quiere generar o sistematizar. Es el aprendizaje y estudio para la formación en capacidades y fortalezas ya que éstas son las que permiten la interdisciplinariedad en la construcción de temas comunes.

Fuente: http://s21.gt/2018/08/27/ciencias-sociales-educacion-racismo-y-xenofobia-vs-comprension-y-ciudadania/

Comparte este contenido:
Page 55 of 112
1 53 54 55 56 57 112