Europa/España/04-02-2022/Autor(a): OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es
4.456 niños de entre 0 y 5 años se han contagiado en toda la pandemia. Más de la mitad lo han hecho desde el 10 de enero.
Nunca el mes de enero fue tan empinado para los centros educativos de Asturias. A falta de unos días para finalizar el primer mes del año, directores y docentes tienen claro que ha sido posiblemente el más complicado de la pandemia. Al menos de esos dos últimos cursos, con enseñanza presencial pero lejos, muy lejos, de la normalidad. Al cansancio acumulado de profesores, alumnos y familias se han sumado las altas cifras de contagios y, por lo tanto, los confinamientos, con las complicaciones de conciliación que eso supone, las numerosas bajas entre docentes, las dudas surgidas de los cambios de protocolos y el frío.
Las últimas cifras oficiales de la Consejería de Educación indican que desde el pasado viernes, 21 de enero, hasta última hora del lunes 24, había 147 aulas en cuarentena y 2.108 alumnos en casa. Del total de aulas, 81 corresponden a la etapa de Infantil, de 0 a 5 años. Esto es, el 55% del total de clases que han tenido que ser cerradas por contagios corresponden a dicha etapa.
Sin duda, ómicrom se está cebando con los más pequeños en cuanto a cifras de prevalencia. Es lógico: son el grupo de edad que no está vacunado y el que acude a clase, además, sin mascarilla (no es obligatoria hasta los 6 años). Por contra, los afectados de esas edades no tienen en su mayoría ninguna complicación con el virus: o son asintomáticos o con síntomas muy leves.
«La situación se alarga demasido. Los continuos cambios hacen que la comunidad educativa esté cansada y desorientada»
Según las últimas cifra oficiales del Principado de Asturias, en la región, durante toda la pandemia, han sido contagiados de coronavirus 4.456 niños y niñas de entre 0 y 5 años (el 11,9% del total). Es el tramo de edad que corresponde a las dos etapas de Educación Infantil y la mayoría, salvo los de 5 años, no han recibido ninguna dosis de la vacuna. Lo realmente llamativo de las cifras es que, según las estadísticas diarias, más de la mitad de esos 4.456 menores se han contagiado entre el 10 y el 24 de enero: en concreto, 2.496. Así las cosas, no son pocas las familias que han optado por no llevar a los pequeños al colegio (Educación no es etapa obligatoria) hasta que la sexta ola amaine.
En cuanto a las cifras ofrecidas por Educación, hay que tener en cuenta que incluyen a los alumnos de las aulas confinadas, pero no a los confinamientos totales. El nuevo protocolo señala que no está indicado el confinamiento de un aula con menos de cinco positivos (o el 20% del alumnado). Por lo tanto, son más de esos 2.108 los alumnos que permanecen en casa en estos últimos días, no solo por ser positivos (considerados casos esporádicos de un grupo burbuja), sino por ser también contactos estrechos de sus padres o hermanos (al ser población sin la pauta completa de vacunación, deben guardar los siete días de cuarentena, estén o no contagiados).
El resto de las aulas confinadas en estos últimos días corresponden a Primaria, con 64 aulas aisladas, y otros dos grupos mixtos (matriculan alumnado de ambas etapas). En Secundaria no ha habido cambios en este aspecto, ya que anteriormente tampoco se consideraba contacto estrecho a todos los alumnos de un grupo.
El cambio de protocolo ha favorecido que las cifras hayan mejorado ligeramente respecto a las últimas que se conocen, las de la última semana de clase antes de Navidad (la semana pasada el Principado no facilitó los datos semanales y en esta ocasión tampoco se conoce la cifra de total de positivos en la comunidad educativa). Entre el 14 y el 20 de diciembre se habían alcanzado las cifras más altas de incidencia en las aulas asturianas, con la sexta ola castigando con dureza a toda la región. Se contabilizaron 830 positivos, 204 aulas confinadas y 2.860 alumnos aislados en sus domicilios. De eso se ha pasado, como queda dicho, a 147 aulas cerradas, pero hay que tener en cuenta que hasta diciembre se confinaban con un solo positivo y ahora hacen falta al menos cinco confirmados en un periodo de siete días.
«Desde la vuelta de Navidades notamos que va descendiendo el número de casos positivos en Secundaria y Bachillerato y va aumentando en Infantil y en Primaria», confirma Simón Cortina, director del colegio Corazón de María y presidente de Escuelas Católicas. Ante esta situación no son pocas las voces que consideran arriesgado no hacer cribados ya en las aulas cuando se detecta algún positivo, especialmente entre los más pequeños. «Cuando se confirman cinco positivos, la mitad de la clase está contagiada», dicen directores, docentes y sindicatos.
«La situación se está alargando demasiado. Los continuos cambios en lo protocolos hacen que la comunidad educativa esté cansada y un poco desorientada», asegura Ángeles Casas, directora del Dolores Medio. Un cansancio que llega a las familias, con verdaderos problemas de conciliación, ya que el positivo de un menor no implica que los padres tengan ningún permiso para su cuidado.
Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/omicron-ceba-educacion-infantil-20220127000625-ntvo.html
Europa/España/26-02-2021/Autor(a): Covadonga Del Nero/Fuente: www.elcomercio.es
Sugieren que se realice de manera «permanente», frente a la orientación anterior en la que instaba a hacerlo «con frecuencia»
La Consejería de Educación del Principado adaptará su protocolo de ventilación de las aulas a la nueva recomendación de los ministerios de Sanidad y de Educación y FP. Ambos recomiendan ahora que la ventilación natural -la apertura de puertas y ventanas, en los centros educativos, para evitar así la transmisión del coronavirus-, se haga ahora «de forma permanente». Este es uno de los cambios que han introducido ambos ministerios en el documento sobre ‘Medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a covid-19 para centros educativos en el curso 2020-2021’, cuya última actualización databa del 17 de septiembre del año pasado.
Por ello, la Consejería no duda en que «habrá que hacer todo lo que las autoridades sanitarias recomienden». Con esta justificación, Educación llevará a cabo la «adaptación del protocolo próximamente». De hecho, el próximo viernes empieza una formación específica para directores en la que ya se informará de las nuevas instrucciones del ministerio. Esta instrucción continuará durante la semana venidera y la llevará a cabo el Instituto Asturiano de Prevención Riesgos Laborales. En ella, se proporcionará información y asesoramiento en la toma de decisiones para la ventilación, entre otras, y está destinada a todos los directores de Infantil, Educación Primaria y la ESO.
El documento de medidas de los ministerios de septiembre recogía que se debía ventilar «con frecuencia» las instalaciones del centro educativo durante, al menos, unos 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo y, siempre que sea posible, entre clases, «manteniéndose las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible y con las medidas de prevención de accidentes necesarias». Y este era el protocolo con el que contaba Asturias hasta la actualidad.
Transmisión por aerosoles
Ahora, las recomendaciones emitidas por Sanidad y Educación explican de manera más detallada cómo tiene que ser la ventilación en los colegios e institutos e introducen algunos cambios, dada «la nueva evidencia sobre la transmisión del SARS-COV-2 por aerosoles», que «hace necesario enfatizar la importancia de la ventilación y reforzar algunas recomendaciones relacionadas».
Así, el documento recoge en esta última actualización que «la ventilación natural es la opción preferente» y se recomienda la ventilación cruzada y si es posible «de forma permanente», con apertura de puertas y ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio. «Es más recomendable repartir los puntos de apertura de puertas y ventanas que concentrar la apertura en un solo punto», añade.
Además, «se deberá ventilar con frecuencia las instalaciones del centro, a poder ser de manera permanente, o al menos durante 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo, y siempre que sea posible entre clases, garantizando además una buena ventilación en los pasillos; y con las medidas de prevención de accidentes necesarias». Si bien, el tiempo de ventilación mencionado de 10-15 minutos es orientativo y debe adaptarse a las condiciones y características de cada aula.
Para la presidenta de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Desireé Fernández, «los centros deben adaptarse a las medidas de Sanidad». Aunque entiende que todos los colegios e institutos «tienen que ventilar todos, dentro de las posibilidades que tienen». Con esto, Desireé Fernández se refiere a que «las condiciones climatológicas y la hora del día son claves para evitar que en las aulas haga frío».
«Sabemos que la ventilación debe existir porque es lo más importante para frenar el virus», explica la presidenta de Concapa. Pero también recuerda que «no es lo mismo un centro en Cangas del Narcea que en Oviedo» y las condiciones climatológicas deben primar a la hora de tomar la decisión de abrir las ventanas. Por ello, está «de acuerdo» con que en el escrito aparezca la expresión «a poder ser». «Que sea una recomendación permite que cada lugar tenga cierto poder de decisión a la hora de ventilar».
Además, Fernández opina que «aunque se coloquen filtros siempre es importante la ventilación natural». «Tiene que hacerse dentro de lo posible».
Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/coronavirus-asturias-sanidad-educacion-piden-ahora-ventanas-siempre-abiertas-20210223001302-ntvo.html
Europa/España/25-10-2020/Autor(a) y Fuente: www.elcomercio.es
Tras un mes de clases, los centros asturianos refuerzan la formación digital al alumnado y las familias para sortear la brecha digital.
Responsabilidad absoluta de los alumnos, colaboración de las familias, trabajo de docentes y equipos directivos y, al fin, seguridad. «Todo ha ido mejor de lo previsto», admite la directora del colegio gijonés Jovellanos. Los miedos, incluso el «caos» del inicio, se han ido disipando a medida que avanzaban los días. Y cuando hoy se cumple un mes de la vuelta a las aulas de 63.929 estudiantes de Infantil y Primaria, todos parecen acostumbrados a las mascarillas, los espacios separados, los itinerarios a seguir dentro de la escuela y hasta las divisiones en el recreo. Incluso a dar uso al ‘espacio covid’ donde se aíslan los alumnos con posibles síntomas. Muchos colegios han experimentado ya las cuarentenas y saben lo que es tener positivos en sus aulas.
Eso no significa que no haya habido «desajustes», como reconocía ayer una vez más la Consejería de Educación, que también pedía «perdón» por «los problemas que puedan haber sufrido las familias y los amigos», como también dice entender las reivindicaciones sindicales.
Admite la consejería que este arranque de curso ha sido un «reto» pero que se ha logrado que los centros sean entornos «lo más seguros posibles». Y todo, pese a los «desajustes» que hay todos los cursos, agravados esta vez por la covid. Y pese a que es consciente el equipo de Carmen Suárez de que quedan cosas por resolver. Dos de ellas, la situación de las cafeterías de los centros de Secundaria y de las aulas internivel, serán objeto de reuniones en los próximos días.
Los colegios hacen inventario de su material y analizan las posibilidades de conexión de cada familia.
Oviedo
El ovetense colegio Santa María del Naranco es el más grande de Asturias. Con 1.910 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato empezó el curso con «bastantes incertidumbres». Todos los estudiantes, excepto los de tercero y cuarto de la ESO, acuden cada día al centro ubicado en Ciudad Naranco y los profesores «ya no solo nos ocupamos de las cuestiones pedagógicas, sino que también de la higiene y la protección del alumno». Así lo cuenta su director general, Jaime Nicolás Alvarodíaz, quien añade que la ventilación de las aulas es una de sus prioridades.
«Es difícil saber si un espacio está suficientemente oxigenado y esta es la razón por la que medimos el nivel de CO2 de las clases. Cuanto más haya es peor». En la actualidad tienen un aparato para medirlo y el objetivo es que en todas las clases haya sensores.
Los dispositivos se fabrican en la región, gracias a la empresa Ingenium y, cuando estén en funcionamiento, emitirán una alarma para alertar de que el número de partículas es superior a lo establecido: «Será de unas 700 por millón». Otro de los retos de este curso es «el equilibrio entre la calefacción y la ventilación». Quieren evitar los derroches de energía, pero la temperatura en las aulas bajará al abrir las ventanas.
Las medidas sanitarias se extienden a lo largo de la jornada escolar. A primera hora de la mañana se toma la temperatura a todos los alumnos, a pesar de que las familias lo han hecho previamente en sus casas, y si el estudiante tiene décimas se le envía a casa. «En estos tiempos toca ser prudente. Con cualquier síntoma de temperatura elevada, tos, diarrea o vómitos lo tratamos como si fuese un posible covid».
Hasta el momento solo han tenido cuatro positivos en alumnos sin relación entre ellos y ayer los estudiantes de Bachillerato que llevaban una semana confinados volvieron a clase. «Los contagios han sido muy bajos, Salud lo está haciendo maravillosamente y en los colegios estamos haciendo un esfuerzo enorme», concluye.
Grupos internivel
Familias de los colegios Baudilio Arce, el Parque Infantil, La Gesta, Fozaneldi, Loyola, Lorenzo Novo Mier y Las Campas, junto a las de Siero y Gijón, piden a la Consejería de Educación resolver los problemas de «desigualdades» que generan los grupos internitel. Son aquellos donde alumnos de dos cursos diferentes deben estar juntos este año para poder mantener las distancias de seguridad. La ratio ha bajado de veinticinco a veinte escolares, por lo que se han hecho clases con los alumnos ‘sobrantes’ de diferentes años.
En algunos casos, como en el Lorenzo Novo Mier, hay horas en las que los profesores deben impartir dos asignaturas distintas y esta es una de las razones por las que piden su eliminación. El lunes tendrán una reunión con representantes de la consejería a la que acudirán cinco asistentes. El resto podrán seguir el encuentro de forma telemática, según informaron ayer las familias afectadas.
Gijón
«Ha ido mejor de lo que esperábamos. Estamos muy contentos». Yolanda Fueyo es la directora del colegio Jovellanos y admite que, tras el muchísimo trabajo, nervios e incluso «horas de sueño», este mes ha demostrado que los centros habían organizdo bien el curso. Tan solo han tenido que ajustar, asegura, algunos horarios de recreos, un auténtico puzle de horas para que todos los cursos puedan salir al patio, pero sin que los grupos burbuja se mezclen con otros. Por lo demás, explica, los niños se han adaptado a la nueva situación, las familias están colaborando y los docentes poniendo todo de su parte.
También habla de balance positivo Simón Cortina, director del Corazón de María. « El gran trabajo realizado durante el verano y las medidas adoptadas mediante el plan de contingencia y los distintos protocolos están posibilitando que el curso avance con la normalidad prevista y deseable para el contexto en el que nos encontramos». También él destaca el esfuerzo de profesorado, personal no docente, alumnado y familia. «Sin estas claras y decididas actitudes no estaría resultando posible recuperar la naturalidad diaria. Se está demostrando por parte de todos capacidad de adaptación y el ejercicio de flexibilidad necesario para abordar las nuevas situaciones que se plantean con espíritu positivo y constructivo». En este colegio concertado, la dirección ha optado por publicar un día a la semana, a través de la plataforma interna del centro, « las incidencias que han acontecido a lo largo de la semana. Las familias lo agradecen y esto hace que el ambiente al interior del centro sea de confianza y tranquilidad».
Como en otros sitios de Asturias, también en Gijón los centros se están esforzando en tenerlo todo preparado por si en algún momento del curso volviera a decretarse el cierre de las aulas. En el colegio Miguel de Cervantes, por ejemplo, ya antes del 22 de septiembre habían comenzado la formación digital para las familias. Después, han logrado que las becas de libros se puedan destinar a la compra de tablets, teniendo en cuenta que el centro ha eliminado los libros de texto en su enseñanza. Ahora están dispuestos a ampliar su plan de digitalización para que ningún otro niño se quedara descolgado en otro confinamiento.
Avilés
Ha transcurrido un mes desde el comienzo del nuevo curso lectivo en los colegios avilesinos, marcado por los condicionantes de la pandemia, y para las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) es el momento de hacer balance. El resultado de esa reflexión es generalmente positivo: los progenitores aplauden las medidas de seguridad establecidas en los centros, aunque demandan una mejora de los flujos de información y, sobre todo, reconocen la persistencia del miedo.
«Ha sido una vuelta al cole un poco caótica y desconcertante, pero es verdad que nuestro colegio tiene mucha seguridad», reconoce Mónica García Fuertes, presidenta de la ampa del colegio público Marcos del Torniello. Y es que, a su juicio, «aquí están mucho más seguros que en el parque, o en un bar, aunque hay padres que siguen teniendo algo de preocupación».
Aun así, en dicho centro, en el que se detectó un positivo por covid en uno de los alumnos apenas una semana después de comenzar las lecciones, «a una minoría de padres le molestó que no se informase mejor, pero es que no es nuestra competencia, sino de Salud o de Educación». No obstante, desde la ampa ven factible continuar con el curso, siempre «se mantengan las condiciones actuales».
Una situación parecida se vive en el colegio Poeta Juan Ochoa. La directiva de su ampa, en pleno proceso de renovación, no oculta que hay «miedo, obviamente, y es algo muy libre y comprensible» que la sensación mayoritaria es la de seguridad. «Tenemos todas las pautas y protocolos bien definidos, y sabemos que los pequeños están en buenas manos. No creo que haya demasiados problemas».
Siero
En Siero, donde hay diecisiete centros de Infantil y Primaria, la concejala delegada del área de Educación, Mercedes Pérez indicó que este primer mes «transcurrió sin incidencias». Si bien la edil quiso puntualizar la limitación de sus competencias al respecto, valoró muy positivamente «el esfuerzo y trabajo llevado a cabo por las direcciones de los centros y la responsabilidad de las familias que atendieron a las normas», clave, según Pérez, en las primeras semanas de tan atípico retorno a las aulas.
Sobre la organización previa, la concejala explicó que desde el Ayuntamiento, a través de las concejalías de Movilidad Ciudadana y Educación, se mantuvieron reuniones con los centros para barajar las posibles incidencias en los accesos a los centros y se llevaron a cabo distintas actuaciones para evitar aglomeraciones en las entradas y salidas y facilitar la fluidez del tráfico.
También se dio solución a la necesaria conciliación de las familias organizando los comedores «en tiempo récord». «Siempre atendiendo a los protocolos y los planes de contingencia de los centros, incrementando para ello el número de monitoras por servicio», puntualizó la delegada del área. Por último, contabilizó, se reforzó durante el turno de mañana la limpieza en todos los centros.
Esto, sin embargo, no ha evitado que en la última semana el Principado registrase siete incidencias relacionadas con la covid-19 en el concejo sierense.
Oriente
En el Oriente, tras las «dificultades» de reorganizar los espacios en un primer momento, este primer mes de clase ha transcurrido sin incidentes en el grueso de centros. En aquellos que se han librado hasta la fecha del virus, como el colegio Río Sella de Arriondas, viven «el día a día con preocupación por si sale algún positivo», reconoce la directora, Ana González. Los que ya han tenido que aislar aulas, como el Reconquista de Cangas de Onís, agradecen la respuesta del Sespa: «Está encima a tope», indica la directora, Covadonga Vega. También en el colegio Peña Tú de Llanes cuentan con clases afectadas, por lo que desde la dirección señalan que siguen «todas las instrucciones que nos van dado».
Una de las preocupaciones compartidas reside en las carencias en medios tecnológicos y conexiones de la zona rural en el caso de producirse un nuevo confinamiento. Los centros coinciden en la necesidad de tener identificados a los alumnos «vulnerables» para no repetir los errores del pasado curso. «Hay niños de pueblos apartados con mala cobertura», evidencia la directora del colegio Río Sella. En el colegio Reconquista, de Cangas de Onís, se encuentran «realizando un inventario» de recursos y tienen previsto además impartir formación a las familias. También en el cangués IES Rey Pelayo han detectado quienes requerirían de medios «si la cosa empeora y hay que hacer teledocencia», explica el director, Benjamín Argüelles.
Desde las direcciones coinciden además en que la respuesta de la comunidad educativa ante los protocolos de seguridad está siendo positiva. «Los niños están muy concienciados con las mascarillas y las distancia», explican desde el Río Sella. «Los estudiantes se están comportando y no hay que insistir en que se sometan a las medidas», respaldan desde el IES Rey Pelayo.
Caudal
«Los chavales han iniciado el curso más que contentos; les hacía falta una rutina de trabajo, la que se vio rota con la declaración del estado de alarma en el curso anterior». Es la percepción de la presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del colegio público Aniceto Sela, Noelia Requejo, uno de los principales centros urbanos de Mieres. «Por lo que sé, los escolares se han adaptado muy bien a las normas de seguridad; desde el Ayuntamiento se han facilitado los accesos escalonados, para evitar aglomeraciones, y se respetan las normas sanitarias». El riesgo, apuntaba, siempre está latente, «pero se hace todo lo posible por reducirlo». Espacios separados, itinerarios a seguir dentro de la escuela y hasta divisiones en el recreo; «se han delimitado seis rectángulos en el patio en los que solo pueden estar los compañeros de cada clase; todo funciona de forma correcta», añade la representante de los padres.
Requejo explica que los docentes se están esforzando para enfrentarse a la posibilidad de llegar al peor escenario posible:lLa cuarentena de todo un aula o, incluso, al cierre de todo el centro. «Los escolares están recibiendo formación añadida para que sepan manejar, desde sus casas, las herramientas digitales en caso de que tengan que seguir las clases desde casa, como es el Teams y los programas de trabajo de Office facilitados por Educación a cada alumno».
Esta es la tarea en la que también se encuentran inmersos en el colegio público Horacio Fernández Inguanzo de La Foz de Morcín, pero lo realizan con un problema añadido. «Parte de nuestros 130 alumnos de Infantil y Primaria se encuentran en zonas rurales, que carecen de una conexión estable a internet; estamos realizando un análisis de la situación de cada familia en este aspecto para buscar soluciones», explicaba el director del centro, Antonio Sierra. La experiencia de la escuela, no obstante, está facilitando esta labor; «llevamos varios cursos en los que no utilizamos libros de texto ordinarios, y eso ayuda». Ahora se enfrentan a un problema desconocido hasta el confinamiento. Se hicieron llegar a familias equipos informáticos y se facilitaron conexiones vía satélite a los lugares donde no había otra posibilidad; «pero nos hemos encontrado con que hace ahora falta la conciliación digital en los hogares, ya que los padres usan sus herramientas informáticas para trabajar y se han visto obligados a compartirlas con sus hijos para sus tareas escolares».
También se van a realizar jornadas de formación para las familias en el uso de las herramientas digitales. Pero el director se queja de que el centro dispone de equipos informáticos escasos y obsoleto para dar respuesta a las familias en caso de un cierre a causa de posibles contagios. «Este problema ya se escapa de nuestras manos, es la propia consejería la que tendría que aportar soluciones».
Por lo demás, explicaba el director del centro morciniego, los chavales se han adaptado «muy bien» a las nuevas costumbres forzadas en la nueva normalidad. «Han sido los propios alumnos quienes han diseñado carteles informativos con las reglas a seguir», añadía. Todo el funcionamiento del centro es fruto del consenso con las familias. «Creemos que es como tienen que funcionar las cosas, con información y participación de los padres y alumnos». Sierra lo admite: «Pensamos en un principio que iba a ser mucho peor, pero lo estamos superando».
Occidente
En el suroccidente continúa latente la intención de dimitir de 20 directores de los centros educativos de la comarca. Así lo asegura la diputada popular, Gloria García, que mantuvo en encuentro en Cangas del Narcea con los equipos directivos, que asegura le trasladaron «estar al límite» pues «asumen responsabilidades que no son de su competencia». Además, los equipos directivos no han recibido formación para manejar los programas de gestión administrativa (GICE) y «no pueden presentar los presupuestos de los centros. Están paralizados». García recordó que los equipos directivos «ni son sanitarios ni gestores administrativos, son docentes». Tras el encuentro, García enumeró las quejas que le habían trasladado. Entre ellas, destacó que en el transporte escolar no se garantiza la seguridad sanitaria del alumnado, «pues se utilizan autobuses que cubren líneas regulares sin limpieza ni esterilización entre uno y otro». Por otro lado, afirmó que no se están atendiendo a los alumnos de necesidades educativas especiales «porque no están enviando el profesorado ni de pedagogía terapéutica ni de audición y lenguaje que necesitan estos niños». A ello sumó la brecha digital que, indicó, «sigue agravándose día a día» tras señalar que en un centro se dispone de 40 ordenadores pero las plataformas para enseñanza telemática solo funciona en un equipo. «Están pidiendo que formen a las alumnos y a las familias, pero no dicen ni cómo ni cuándo ni con qué», apostilló la diputada popular.
En Trevías, el ampa del colegio San Miguel se mostró satisfecho con los protocolos si bien afean a la administración regional la fusión de primero y segundo de Primaria que suma 17 escolares para cumplir con las ratios. La pérdida de la unidad educativa supone la pérdida del jefe de estudios. «El equipo directivo se ve desbordado y creemos que se podría haber hecho de otra forma», indicó el presidente de la ampa, Carlos Fernández.
En Belmonte de Miranda este curso están apostando por reforzar las competencias digitales para hacer frente a un escenario de docencia telemática si fuese necesario. «Estamos trabajando más con el blog y las tablets», señaló su directora, Nuria Peláez, que destacó la facilidad de los escolares para respetar las normas. «Superado el atragantón de los primeros días, lo cierto es que los alumnos nos están dando un ejemplo», concluyó.
En esta información han colaborado M. Rivero, A. Fuente, R. Agudín, B. G. Hidalgo, G. Pomarada y B. Pino.
Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/coronavirus-asturias-colegios-preparan-posible-confinamiento-20201022000848-ntvo.html
Europa/España/16-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.elcomercio.es
El Principado recibirá 1.549.524 euros del programa #PROA+, que pretende adaptarse a la situación educativa del próximo curso 2020-2021 | Este plan tiene como objetivos garantizar la continuidad y el avance educativo del alumnado.
Asturias, con 1,55 millones de euros, es una de las comunidades autónomas que menos dinero recibe del programa de refuerzo educativo #PROA+ para restablecer y reforzar el funcionamiento de los centros educativos el próximo curso.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este jueves la resolución de 31 de julio de la Secretaría de Estado de Educación, por la que se publica el acuerdo del Consejo de Ministros de 21 de julio que formaliza los criterios de distribución a las comunidades autónomas, aprobados por la Conferencia Sectorial de Educación, así como la distribución resultante del crédito destinado este año al Programa de cooperación territorial para la orientación, avance y enriquecimiento educativo en la situación de emergencia educativa del curso 2020-21 provocada por la pandemia del COVID-19: #PROA+ (20-21).
Según este reparto, ya conocido, Asturias recibirá 1.549.524 euros del programa #PROA+ que pretende adaptarse a la situación educativa del próximo curso 2020-2021, provocada por la suspensión temporal de la actividad lectiva presencial desde marzo hasta el final del curso y el impacto negativo del confinamiento en el bienestar y en el progreso del alumnado.
Menos que Asturias recibirá Cantabria, con 1,47 millones. Después figura La Rioja (1,57), ientras que las más beneficiadas son Andalucía (5,34 millones), Cataluña (4,51) y Madrid (3,76 millones).
El criterio de reparto entre las comunidades se ha realizado teniendo en cuenta el número de alumnos escolarizados en Educación Primaria y Secundaria Obligatoria (50%); el porcentaje de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (20%); la tasa de idoneidad a los 15 años (20%) y la dispersión de la población, en base al Censo de Población y Vivienda 2011 del Instituto Nacional de Estadística (10%).
Este plan tiene como objetivos garantizar la continuidad y el avance educativo del alumnado en el curso 2020-2021, con especial atención a los más vulnerables; y restablecer, reforzar y mejorar el funcionamiento de los centros educativos en las condiciones especiales para el próximo curso, flexibilizando su organización, garantizando las condiciones escolares recomendadas por las autoridades sanitarias
Asimismo, pretende reforzar la equidad educativa de la red de centros; impulsar y facilitar las necesarias adaptaciones de las programaciones didácticas en torno a las competencias clave y los aprendizajes fundamentales; reforzar la dotación y formación de los equipos docentes y de los profesionales de la orientación; y responder de forma integral a las nuevas necesidades educativas sobrevenidas, así como mitigar el impacto del confinamiento y suspensión de la educación presencial en el bienestar socioemocional del alumnado y profesorado.
CATÁLOGO DE ACTUACIONES
Cada centro educativo elegirá entre el catálogo de actuaciones del programa #PROA+, en función de sus necesidades y posibilidades en el curso 2020-21.
Estas actuaciones incluyen la adecuación del proyecto educativo del centro a las necesidades del curso 2020-2021, con adaptación de la programación curricular y estímulo a la renovación pedagógica inclusiva; y el impulso a las competencias docentes y orientadoras más necesarias, en coordinación con los servicios o redes de formación de la Comunidad Autónoma.
También, un plan de acompañamiento, motivación y refuerzo escolar personalizado para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo; y la promoción de la implicación y colaboración de las familias y del entorno comunitario con el proyecto educativo del centro para el curso 2020-2021.
Estos 40 millones son una inversión inicial de otras previstas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional destinadas a hacer frente a la situación de los centros provocada por la pandemia del COVID-19.
Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/asturias-educacion-fondos-proa-20200813104253-nt.html
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