El fin de la libertad de enseñanza

Panamá / 25 de enero de 2018 / Autor: Eustiquio Chanis / Fuente: La Prensa

El artículo 94 de nuestra Constitución Nacional garantiza la libertad de enseñanza en nuestro país, en donde, por un lado, el sector privado tiene derecho de crear centros de enseñanza particulares con sujeción a la ley, y por otro lado, los padres de familia tienen el derecho de escoger una educación con un formato distinto al de la educación oficial. No obstante, las políticas populistas de los dos últimos gobiernos han conculcado este derecho al promulgar decretos ejecutivos que, cual bombas de tiempo, han explotado señalando erróneamente como culpables a los colegios particulares que, ante el silencio culposo del Ejecutivo, han servido como chivos expiatorios para mitigar la frustración de los padres de familia.

En Panamá, contrario a lo que ocurre en otros países de América, la educación particular aún está al alcance de las clases populares y de la clase media, pues no es difícil encontrar escuelas con mensualidades desde $40 en adelante; sin embargo, estos colegios accesibles irán desapareciendo paulatinamente, no solo porque se hace insostenible su mantenimiento con los costos actuales, sino por la intransferibilidad de estos costos a los segmentos de mercado de menor ingreso. En otras palabras, los colegios particulares con colegiaturas más baratas son los más vulnerables y los primeros que irán desapareciendo, afectando primero a las clases populares.

De 2009 a 2018, el salario base de los docentes se ha incrementado 150%. Siendo los centros educativos organizaciones que utilizan mano de obra intensiva, resulta devastador para el sector educativo particular, pues la planilla docente representa más del 80% de la planilla total y hasta el 70% de los gastos totales. Durante ese mismo período, el salario mínimo se ha incrementado 120% para los colegios del interior y hasta 83% para los colegios de la capital, lo que se suma al efecto inflacionario sobre el sector. Las consecuencias ya comienzan a sentirse con la desaparición confirmada de algunos colegios particulares del país.

Los exagerados aumentos no tienen relación alguna con el mejoramiento de la calidad, pues no es un secreto el grave deterioro que sufre la educación en nuestro país, especialmente en el sector oficial. Las malas decisiones tomadas con criterios populistas para el sector educativo oficial y la equiparación que establece el Código de Trabajo en su artículo 236, han terminado arrastrando al sector particular hacia un elitismo forzado e inconsulto que coarta el derecho del padre de familia de tener la opción de elegir el modelo educativo que considere más apropiado.

Al percatarse de su error, el Ministerio de Educación (Meduca) tímidamente aplaude como soluciones el aumento de la beca universal y la tardía diferenciación legal de los profesores de cátedra completa y maestros de horario regular en el sector particular, sin percatarse de que los nuevos aumentos en las colegiaturas anulan la inclusión de nuevos estudiantes en el beneficio de la beca universal y que las nuevas leyes no tienen efecto retroactivo, por lo que, aunque corrigen hacia el futuro, no anulan el daño ya causado. Nos preocupa que en este año preelectoral se dé un nuevo aumento docente, que no tenga efecto alguno en la calidad de la enseñanza, que no se consulte con el sector particular ni con los padres de familia que se verían afectados. Esto ya ha ocurrido en el pasado, aunque ahora sellaría un legado de mediocridad para la educación de Panamá y le daría el tiro de gracia final a un sector particular ya moribundo.

Estamos entre los 15 países con peor distribución del ingreso según el índice GINE. Dejarles a las grandes mayorías una única opción, no solo agrava la inequidad, sino que abre las puertas para que cualquier oportunista que llegase al poder pueda utilizar el sistema educativo con intenciones doctrinarias y dogmáticas.

Antes de que el daño a nuestro sistema educativo sea irreversible, resulta imperativo que el próximo aumento a los docentes esté condicionado al mejoramiento en la calidad de la educación de nuestro país, con medidas que sean cuantificables; urge reconocer la importancia del sector educativo particular, que con su sola existencia le quita un peso significativo al Estado; necesitamos eliminar incertidumbres que crean inseguridad jurídica y promover, mediante incentivos, su desarrollo, según lo manda nuestra carta magna en su artículo 101, eliminando, por ejemplo, las inequidades otorgando exoneración de impuesto sobre la renta a los colegios laicos, tal como lo reciben hoy las universidades privadas y los colegios de corte religioso.

Por el bien de nuestra democracia es hora de que el populismo ceda el paso al estadismo.

Fuente del Artículo:

https://www.prensa.com/opinion/fin-libertad-ensenanza_0_4945755478.html

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¿Lo lograremos? Diferencia de la educación de Panamá con la de Finlandia y Japón

Panamá / 22 de octubre de 2017 / Autor: Sonia Navarro / Fuente: Mi Diario

Las comparaciones en educación no son aconsejables, pero sí hay experiencias por otros lares que nos pueden servir para avanzar en un tema tan decisivo como este.

Por ello, Panamá, un país líder en crecimiento económico de la región, tiene que apuntar alto y países como Finlandia y Japón pueden ser referentes educativos para nosotros.

Estos países echaron mano de la tecnología y están logrando que la educación sea divertida, de calidad y accesible para todos. ¿Podremos lograrlo?

Para comenzar, hay que revisar las cifras, inversiones y las formas que se ejecutan los planes educativos tanto en el sector público como el privado, sin perder de vista que en Panamá hacer cambios en materia educativa cuesta un mundo.

Datos oficiales duros

Cifras del Ministerio de Educación (Meduca) indican que un aproximado de 700 mil estudiantes asisten al sector oficial de educación con cerca de 43 mil docentes.

Hay un estimado de 3 mil 357 escuelas públicas en todo el país.

Los resultados de las mediciones internacionales reflejan una baja calificación en pruebas de matemática, ciencias y lectura comprensiva, lo que denota un déficit en áreas fundamentales.

Hay programas como Panamá Bilingüe, la Jornada Extendida: Aprende al Máximo, la Beca Universal y el Programa de Nutrición Escolar. En el sector oficial la hora de clases es de 40 minutos.

El porcentaje de escolarización pendiente indica que, en promedio, el 19.84 % de niñas y niños de 5 años de edad, y el 11.90 % de los de 6 años de edad no han iniciado su escolaridad.

De igual forma, se ha logrado aumentar el tiempo de permanencia de los alumnos dentro del sistema educativo, reduciendo la deserción a poco más del 10 %.

En cuanto a las facilidades, el Meduca ofrece a los estudiantes de Educación Básica General de 1º a 9° grado los libros de textos de las asignaturas fundamentales tales como: Español, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Inglés (1º a 9º) Historia, Geografía y Cívica (solo 7º,8º,9º), los cuales tienen una vigencia de 5 años.

Los libros de textos son utilizados por lo menos por cinco años de acuerdo con lo que establece la Ley 29 de 20 de julio de 2006.

El español

En Panamá, en el sector oficial ha aumentado el acceso a las tecnologías de la información.

Datos del Meduca de 2010 revelan que el 72.9 % de las escuelas públicas contaban con computadoras para uso de los estudiantes.

A pesar de estos importantes avances, Panamá no ha logrado superar las deficiencias en la calidad de la educación primaria.

Urge particularmente fortalecer la enseñanza de las asignaturas de Español y Matemática, básicas para la adquisición de conocimientos, que son las materias en las cuales los alumnos de primaria muestran las mayores deficiencias.

En el nivel de media y premedia, el problema grave, particularmente en las materias básicas de Español, Matemática, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, y es especialmente preocupante el bajo dominio de los estudiantes en los ámbitos de la lectura, la escritura y la comprensión.

De acuerdo con el Meduca, la tasa bruta de matrícula en las escuelas de premedia y media es de 72.1 %, lo cual ilustra que persiste el problema de baja cobertura de este nivel en el país.

Fuente de la Noticia:

http://www.midiario.com/uhora/nacionales/lo-lograremos-diferencia-de-la-educacion-de-panama-con-la-de-finlandia-y-japon

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Panamá: Piden revisar impacto de beca universal

Panamá/06 de Febrero de 2017/Panamá América

Tras la aprobación del proyecto de ley que permitirá que más estudiantes de las escuelas particulares tengan acceso a la beca universal, surge incomodidad entre los actores educativos, no solo por el índice académico para acceder a este beneficio (3.0), sino porque representa un subsidio para los planteles privados.

«No es equilibrado», sostuvo la dirigente docente, Yadira Pino, al indicar que se está subsidiando demasiado a las escuelas particulares, en detrimento de la educación pública.

Pino aclaró que no está en desacuerdo conque más jóvenes tengan derecho a la beca, pero no se ha atacado el problema de fondo, y el Estado pierde cuando se asumen estas medidas.

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Panamá: Preocupación en el sector educativo por extranjeros

Panamá/30 de Enero de 2017/Panamá América

El ingreso de alumnos de otras nacionalidades al sistema educativo podría convertirse en una carga pesada, aseguró Diógenes Sánchez, secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof).

El ingreso de alumnos de otras nacionalidades al sistema educativo podría convertirse en una carga pesada, aseguró Diógenes Sánchez, secretario general de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof).

El dirigente magisterial manifestó que el problema más notorio es el hacinamiento en los salones de clases.

«Eso aumenta significativamente la cantidad de estudiantes en los salones», expresó el gremialista.

Según la fuente, en los últimos años se ha incrementado la cantidad de matrícula en los colegios públicos y particulares.

Según las estadísticas del Ministerio de Educación (Meduca), en 2016 se matricularon 706 mil 994 estudiantes. De ese total, 26 mil eran extranjeros.

Otro detalle al que hay que ponerle atención es a la petición que han hecho muchos acudientes de alumnos foráneos para que se les pague la Beca Universal.

En este sentido, Sánchez recomendó al Gobierno que por ahora les garantice a los nacionales su espacio.

Empero, se «pueden hacer estudios socioeconómicos de estudiantes extranjeros de escasos recursos para que puedan gozar de dicho subsidio».

Sánchez también mencionó que el Meduca tiene muchos inconvenientes al momento de solicitar la documentación de estos menores porque sus padres demoran en entregar los papeles requeridos.

Por su parte, Aixa Gómez, dirigente de la Confederación Nacional de Padres de Familia, opinó que no debe haber diferencias en este tipo de beneficios porque también tienen derecho si residen en nuestro país.

«No veo problema en que extranjeros estudien en Panamá. Ellos merecen la misma oportunidad, siempre y cuando no se desmejore la situación de los nacionales», comentó.

En los colegios privados, el panorama es similar.

Gastón Faraudo, presidente de la Asociación de Colegios Particulares, dijo que el crecimiento de la población estudiantil extranjera los ha llevado a aumentar la cantidad de planteles para cumplir con la demanda.

«Se estipula que son alrededor de 750 escuelas particulares a nivel nacional, incluyendo comarcas. Pensamos que no es suficiente para la población estudiantil», contó Faraudo.

La preocupación sobre el posible colapso no solo se ha dado en el sistema educativo, sino también en salud y transporte.

«26 mil alumnos extranjeros ingresaron al sistema educativo en 2016.»

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/nacion/preocupacion-en-el-sector-educativo-por-extranjeros-1057295

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