Argentina / 27 de mayo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Página 12
El Ministerio de Educación redujo las actividades que pueden ejercer los graduados de carreras consideradas de interés público, como Arquitectura, Psicología, Ingeniería y otras.
El Ministerio de Educación resolvió modificar las incumbencias profesionales de diversas carreras universitarias consideradas de “interés público”. Además de disponer que diferentes carreras pueden compartir actividades específicas, Educación también dispuso limitar las incumbencias reservadas a determinadas carreras. “Esta medida es otra muestra del proyecto educativo mercantilista que impulsa el gobierno de Cambiemos. Buscan recortar atribuciones y contenidos para degradar las carreras de grado de las universidades públicas y favorecer así a las universidades privadas y el pase de contenidos a los posgrados pagos”, cuestionó Adrián Lutvak, copresidente de la FUBA.
La Ley de Educación Superior (de 1995) creó la figura de “carreras de interés público” y estipuló que el Estado debe aprobar sus contenidos y estándares mínimos, además de controlarlas periódicamente a través de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). En ese conjunto se encuentran carreras como Medicina, Ingeniería, Arquitectura, Psicología, Odontología, Farmacia, Bioquímica, Veterinarias, Agronomía, Biología, Química, Geología, Computación.
Ahora, mediante la resolución 1254/2018, que se publicó el viernes pasado en el Boletín Oficial, Educación precisó lo que se entiende por “alcances” de un título universitario y por “actividades profesionales reservadas exclusivamente” a un título. En ese marco, modificó numerosas resoluciones tomadas por la propia cartera entre 2001 y 2012, todas referidas a las incumbencias de diferentes carreras: así, redujo las actividades profesionales que pueden ejercer los graduados.
La decisión generó fuertes cuestionamientos en el ámbito académico: el recorte de incumbencias supone que, para adquirirlas nuevamente y desempeñarse en el área, será necesario cursar posgrados específicos, que son arancelados, a diferencia de las carreras de grado, gratuitas.
Hasta ahora, la reacción más fuerte se produjo en las carreras de Psicología, disciplina que pasó de contar con 16 actividades reservadas a contar con sólo 5. Otra carrera ajustada de manera similar es la de Arquitectura, que pasó de 20 a 4.
“Es un brutal recorte de las actividades reservadas de los profesionales –consideró Mariana Gottardo (La Mella), presidenta del centro de estudiantes de Psicología en la UBA–. En nuestro caso, los psicólogos ya no podríamos tener incidencia en el ámbito jurídico forense, en la educación, en el ámbito socio-comunitario, dejando de lado los abordajes grupales, familiares, de pareja, entre otros. No sólo afecta directamente nuestra capacidad de ejercer nuestra profesión, sino que contradice la Ley de Ejercicio Profesional del Psicólogo.”
Algo andaba mal con los Pingüinos, los nuevos alumnos de alrededor de dos años en el preescolar Seafarer, ubicado en un suburbio de construcciones de madera al sur de Estocolmo.
Los niños eran muy ruidosos y físicamente inquietos. Gritaban y pegaban. Las niñas se cruzaban de brazos y lloriqueaban para que las cargaran. En otras palabras, el grupo se dividía según los lineamientos de género tradicionales. Y, en esta escuela, eso no está bien.
Sus maestros sacaron los cochecitos y las muñecas del aula, pusieron a los niños a cargo de la cocina de juguete y le dijeron a las niñas que practicaran el grito de “¡No!”. Luego decidieron abrir una investigación en forma, por lo que pusieron cámaras de video en el salón.
La ciencia puede debatir aún si las diferencias de género se originan en la biología o la cultura, pero muchos de los preescolares financiados por el gobierno de Suecia están realizando una desconstrucción de ellas. Los programas de estudio estatales animan a los maestros y los directores a que adopten su papel de ingenieros sociales y “contrarresten tanto los roles como los patrones de género tradicionales”.
En muchos preescolares suecos es normal que los maestros eviten referirse al género de sus alumnos: en lugar de “niños y niñas”, dicen “amigos” o llaman a los niños por su nombre. Los juegos se organizan para evitar que los niños se dividan entre ellos por género. En 2012 se introdujo un pronombre de género neutral, hen, y la cultura institucional sueca lo ha adoptado poco a poco, algo que según los lingüistas nunca ha sucedido en ningún otro país.
Aún no está claro exactamente qué efectos tiene este método de enseñanza en los niños.
Uno de los pocos artículos arbitrados que examinan los efectos del método, concluyó que algunos comportamientos desaparecen cuando los estudiantes asisten a lo que ese estudio llamó preescolares de “género neutral”.
Por ejemplo, los niños de esta escuela no muestran ninguna preferencia marcada por compañeros de juego del mismo género y es menos probable que supongan cosas con base en estereotipos. Aun así, los científicos no encontraron diferencias en la tendencia de los niños a notar el género, lo que sugiere que eso puede estar influido por la genética.
En el preescolar Seafarer, el esfuerzo a veces se percibe como una aventura arriesgada en territorio desconocido.
En un viernes reciente en Hammarbyhojden, al sur de Estocolmo, Elis Storesund, la experta en género de la escuela, se sentó para analizar una hoja de trabajo con dos maestros de los Gaviotas, los niños de 4 y 5 años, para revisar su progreso en cuanto a los objetivos de género.
“Cuando dibujamos”, dijo Melisa Esteka, una maestra de 31 años, “vemos que las niñas —ellas dibujan mucho— pintan niñas con mucho maquillaje y pestañas muy largas. Dejan muy claro que se trata de niñas. Les preguntamos: “¿Pero los niños no tienen pestañas?”, y nos responden: “Ya sabemos que no es como en la vida real”.
Storesund, de 54 años, asintió pensativamente. “Están tratando de entender qué significa ser niña”, dijo.
Esteka se veía frustrada. Se había puesto a sí misma un objetivo: hacer que los niños dejaran de identificar las cosas como “para niñas” o “para niños”. Sin embargo, últimamente sus alumnos están absorbiendo estereotipos de anuncios espectaculares y caricaturas, y a veces parecería que todo el lento y sistemático trabajo del preescolar Seafarer estuviera desapareciendo de un día a otro.
“Es mucho lo que traen consigo”, dijo. “Traen el mundo entero consigo. No podemos evitar que eso suceda”.
El experimento sueco con preescolares de género neutral comenzó en 1996 en Trodje, una pequeña ciudad cerca de los límites del mar Báltico. El hombre que lo inició, Ingemar Gens, no era educador, sino un periodista que incursionó en la antropología y la teoría de género, pues había estudiado a suecos que buscaban prometidas ordenadas por correo en Tailandia. Cuando lo nombraron “experto en equidad de oportunidades” distrital, Gens quiso romper con la norma sueca de masculinidad estoica y nada emotiva.
Le pareció que el preescolar era el lugar correcto para hacerlo. Los niños suecos pasan gran parte de sus primeros años en preescolares financiados por el gobierno, que ofrecen atención a un costo mínimo por hasta doce horas al día a partir del primer año de vida.
Dos escuelas introdujeron lo que se llamó una estrategia de compensación de género. Se separó a los niños de las niñas durante parte del día y se les instruyó en rasgos asociados con el otro género. Los niños se masajeaban los pies unos a los otros. A las niñas las hacían caminar descalzas sobre la nieve y se les decía que fueran abiertas y gritaran.
“Tratamos de hacerlo: educar a los niños respecto de lo que las niñas ya sabían y viceversa”, dijo Gens, ahora de 68 años. Le cayó encima una ola de críticas, lo que era de esperarse.
“Dijeron que estábamos adoctrinando a los niños”, dijo. “Yo digo que es algo que siempre hacemos. La crianza es adoctrinamiento”.
La estrategia de separar a niños de niñas luego se dejó de lado, a favor de un enfoque de “género neutral” que buscaba silenciar las diferencias. Aun así, el espíritu del experimento de Gens ya había permeado en el gobierno. En 1998, Suecia añadió una nueva forma de expresión a su programa de estudios nacional, que requería a todos los preescolares “contrarrestar tanto los roles como los patrones de género tradicionales” y que se alentara a los niños a explorar “por afuera de las limitaciones de los roles de género estereotipados”. La adopción de estas prácticas es muy variada, dependiendo del director de la escuela.
Los tradicionalistas han protestado de vez en cuando, quejándose de un lavado de cerebros liberal. El partido de extrema derecha Demócratas de Suecia, que ganó cerca del 13 por ciento de los votos en 2014, ha prometido suspender las enseñanzas que “buscan cambiar el comportamiento y la identidad de género de todos los niños y jóvenes”.
Sin embargo, en un ambiente político profundamente dividido por el asunto de la inmigración, las políticas de equidad de género cuentan con el respaldo de los principales partidos suecos, el Socialdemócrata de centroizquierda y el Moderado, de centroderecha.
Una columnista y matemática llamada Tanja Bergkvist, una de las pocas figuras que ataca regularmente lo que llama “la locura de género sueca”, dice que muchos de sus compatriotas se sienten incómodos con la práctica, pero temen criticarla públicamente.
“No quieren que se les considere opositores de la equidad”, dijo. “Nadie quiere estar en contra de la equidad”.
En Trodje, los miembros de la primera generación de preescolares que asistieron a escuelas de género neutral ahora tienen veintitantos.
Elin Gerdin, de 26 años, forma parte de esa primera generación y está estudiando para convertirse en maestra. En apariencia, es convencionalmente femenina, con su largo y oscuro cabello peinado en rulos. Esto es algo que ella señala: que en apariencia es convencionalmente femenina. Es la primera señal de que percibe el género como algo que puedes ponerte y quitarte, como un abrigo.
“Es una elección que tomé porque soy esta persona”, dijo sobre su apariencia. “Y soy esta persona porque soy producto de la sociedad”.
Hay momentos en que su educación temprana regresa en forma de destellos. Los amigos de Gerdin han comenzado a tener hijos y publican fotos de ellos en Facebook vestidos en azul o rosa, el primer acto clasificatorio social. A Gerdin le molesta ver que esto suceda. Le dan lástima esos niños. Busca a sus amigos y les dice, seria, que están equivocándose. Siente que es su responsabilidad hacerlo.
“Somos un grupo de niños que crecimos y tendremos hijos y les hablaremos de esto”, dijo. “No es fácil cambiar a toda una sociedad”.
Conservar un entorno de género neutral no es sencillo. Carina Sevebjork Saur, de 57 años, quien ha estado dando clases en Seafarer durante un año y medio, dice que con frecuencia se descubre diciendo cosas incorrectas, como un halago no muy pensado sobre la apariencia de un niño.
“Estás a punto de decir algo, como un reflejo, pero tienes que aguantarte”, dice. “Puedes hacer comentarios sobre la ropa de otras formas: ‘Oh, qué lindo, ¡cuántos puntitos!”.
El esfuerzo se compensa, dicen los maestros, con la impresión de que están develando misterios y, a medida que la primavera se acercaba, algunos cambios comenzaron a verse en los Pingüinos.
Una de las maestras del grupo, Izabell Sandberg, de 26 años, notó un cambio en una niña de 2 años cuyos padres la llevaban en mallones y vestidos rosa pálido. La niña se enfocaba en mantenerse siempre limpia. Si otro niño tomaba sus juguetes, ella lloriqueaba.
“Aceptaba todo”, dijo Sandberg. “A mí eso me pareció muy de niña. Era como si estuviera disculpándose por ocupar un espacio”.
Eso acabó en una mañana reciente, cuando se puso un sombrero y acomodó unas bolsas que la rodeaban, preparándose para lanzarse a una expedición imaginaria. Cuando un compañero trató de llevarse una de sus bolsas, la niña mostró la palma de la mano y gritó: “¡No!” a un volumen tan alto que Sandberg volteó a verla.
Era algo que habían practicado. En marzo, la niña ya hablaba tan fuerte que sobrepasaba a los niños de su salón, contó Sandberg. Cuando llegaba el fin del día ya no estaba tan limpia. Sus papás no estaban fascinados, dijo, e informaron que se había vuelto contestona y desafiante en casa.
Pero Sandberg tiene mucha experiencia explicándole su misión a los padres. “Eso es lo que hacemos aquí, y no vamos a detenernos”, dijo.
México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Elsa S. Guevara Ruiseñor, Alba Esperanza García López (Coordinadoras) / Fuente: CEIICH-UNAM
Sinopsis: Ante la urgencia que tiene nuestro país de incorporar mayor número de jóvenes a las tareas de investigación científica e incrementar la proporción de mujeres científicas, este texto se propone hacer visible el papel que tienen las académicas para incentivar vocaciones científicas entre sus estudiantes. Para ello recurrimos a una breve revisión histórica de las mujeres que fueron pioneras en seis áreas de conocimiento: biología, medicina, filosofía, física, ingeniería y psicología; así como a las experiencias de 625 estudiantes de ambos sexos de licenciatura de la UNAM que respondieron un cuestionario. Se trató con ello de enfocar la atención en aquellas relaciones virtuosas entre docentes y estudiantes que les permite a éstas/os descubrir y desarrollar sus habilidades científicas. También se buscó hacer un modesto reconocimiento hacia aquellas académicas que pudieran no haber recibido galardones oficiales, pero que desde la mirada de sus estudiantes han realizado valiosos aportes para promover su interés por la investigación.
Contenido: Introducción. Algunas líneas sobre las premisas que guiaron la investigación.- Elsa S. Guevara Ruiseñor.- 13 Estudiantes de seis carreras de la UNAM, sus percepciones sobre las académicas y la investigación.- Elsa S. Guevara Ruiseñor.- 25 Científicas y docentes como modelos en el impulso a la investigación en el estudiantado de Filosofía.- Alba Esperanza García López.- 49 Entre hospitales, batas y brujas. Académicas que inspiran vocaciones científicas en el estudiantado de Medicina.- Elsa S. Guevara Ruiseñor y Evelyn Maribel Rodríguez Osorio.- 73 Académicas e investigadoras de Biología: Impulsoras de nuevos talentos en la ciencia Lluvia.- Lizbeth Mondragón Torres y Angélica Edith Arroyo Domínguez.- 105 Las docentes e investigadoras de la carrera de Física: impulsoras en el interés científico de las y los estudiantes.- Alba Esperanza García López.- 139 Las académicas ingenieras y su papel en el impulso a la investigación entre sus estudiantes.- Rosa María Mendoza Rosas.- 165 Sobre las autoras.- 197
Colección: Colección Aprender a Aprender
Edición: CEIICH-UNAM, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza
Santander / 12 de julio de 2017 / Por: EUROPA PRESS / Fuente: http://www.eldiario.es
La Consejería de Educación se ha comprometido a mejorar la situación de los profesores interinos de Biología y Geología que trabajan en la región y que, por «culpa» de la aplicación de la Ley Orgánica de Mejora Educativa (LOMCE), han visto reducido el número de plazas a las que pueden optar en este tipo de régimen en los últimos cursos académicos.
El departamento que dirige Ramón Ruiz reducirá el número mínimo de alumnos por aula para facilitar los desdobles de profesores en los laboratorios y sacará seis plazas vacantes más de las previstas inicialmente para el próximo curso, fruto de una priorización en puestos de ámbito de los departamentos de orientación.
Los directores generales de Personal Docente y Ordenación Académica, Francisco Javier López Nogués, y de Innovación y Centros Educativos, Alonso Gutiérrez, se han reunido con los representantes de las organizaciones sindicales, para trasladarles el compromiso de la Consejería de paliar la precariedad en la que se encuentra este colectivo por la aplicación de la LOMCE, señala la Consejería.
Desde que se puso en marcha esta ley educativa, alguna materia asignada a la especialidad de Biología y Geología ha visto reducido su protagonismo en el currículo escolar, lo que ha llevado a sindicatos y colectivos a protestar en más de una ocasión por la reducción de horas lectivas y plazas de profesor.
Ante esta nueva queja, desde Educación se ha hecho el «esfuerzo organizativo» para mejorar la situación de estos profesores dentro de las posibilidades que ofrece la LOMCE y la propia organización de los centros. En concreto, el compromiso para el curso que viene es que el número de alumnos por aula en los laboratorios de los institutos sea de 20, cuando la normativa marca 25.
«Queremos fomentar la ciencia y ser sensibles para que las condiciones en las que se imparten estas materias sean las más adecuadas posibles», explican desde Educación.
Asimismo, los responsables de la Consejería han decidido revisar la lista de vacantes de estas materias y el curso que viene se ofertarán seis plazas más de las previstas inicialmente para Biología y Geología.
La Habana / 19 de abril de 2017 / Fuente: http://www.cadenagramonte.cu/
Los días 27 y 28 de abril sesionará en esta capital el Primer Taller Nacional de Enseñanza de la Biología “Rosa María Angulo Díaz-Canel”, evento propicio para socializar las experiencias pedagógicas relacionadas con esa ciencia en el país.
De acuerdo con Miosotis Betancourt, de la Comisión Organizadora, la cita tendrá lugar en el Jardín Botánico Nacional; y entre sus objetivos principales resaltan elevar la calidad de la educación cubana y la sistematización de las buenas prácticas.
Auspiciado por la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, de La Habana, en el encuentro se entregará el Premio Nacional de la enseñanza de la Biología, que otorga la Cátedra Honorífica José Román Rodríguez Angulo, de esa casa de altos estudios.
La formación inicial y permanente del profesor de Biología y la educación bioética, ambiental y para la salud, serán temáticas a debatir en el evento, en el cual se desarrollarán cursos, conferencias, trabajo en comisiones, talleres, presentaciones y ventas de libros.
Por sus aportes al magisterio cubano, la cita se realizará en homenaje a la Doctora en Ciencias Naturales y Pedagógicas Rosa María Angulo Díaz-Canel, quien fuera Presidenta de la Comisión Nacional de Planes y Programas e Inspectora Nacional de Biología de Secundarias Básicas y Preuniversitarios.
Maestros, educadores ambientales y todas las personas cuya labor contribuya a la enseñanza de esa asignatura en el país puede participar en el taller, cuya convocatoria cierra el próximo jueves 21.
11 de enero de 2017 / Fuente: https://revistaeducacionvirtual.com
Por: Claudia García
Las computadoras son hoy día lo que prácticamente todo el día tocamos. Todavía tenemos una imagen de ordenadores como objetos rectangulares, ya sea en un escritorio, o en estos días en los bolsillos; pero las computadoras están en nuestros vehículos, que están en nuestros termostatos, están en nuestros refrigeradores.
De hecho, cada vez más ordenadores ya no son objetos en absoluto, sino que impregnan la tela y prácticamente cualquier otro material.
Debido a eso, realmente necesitamos preocuparnos por lo que el futuro de la computación tiene, porque va a impactar nuestras vidas todo el día.
Algunos de los avances interesantes tienen que ver con el Internet de las cosas. De la misma manera que tenemos una tendencia a pensar en ordenadores como cajas rectangulares, tenemos una tendencia a pensar en la Internet como una especie de éter que flota alrededor de nosotros.
Pero hace muy poco tiempo los investigadores han hecho grandes avances en la creación de una forma de que todos los objetos sirvan para comunicarse; por lo que el teléfono puede comunicar a su refrigerador, lo que podría comunicar a la bombilla. De hecho, en un futuro cercano, la bombilla se convertirá en un ordenador en sí, la proyección de información en lugar de la luz.
Del mismo modo, la computación biológica aborda cómo el cuerpo en sí mismo puede calcular, cómo podemos pensar en el material genético como la informática.
Se puede pensar en la computación biológica como una manera de calcular ARN o ADN y la comprensión de la biotecnología como una especie de ordenador.
Algunas de las formas en que la informática está cambiando ahora son que se está moviendo en los tejidos en nuestra ropa y se está moviendo en nuestros propios cuerpos.
Ahora los científicos están en el proceso de perfeccionamiento de las prótesis que no sólo ayudan a las personas a alcanzar algo, esas prótesis ahora envían un mensaje al cerebro.
Las primeras prótesis fueron capaces de forma milagrosa, llevar un mensaje desde el cerebro y usarla para controlar el mundo. Esto realmente cambia la forma de pensar de lo que significa ser humano, si nuestros propios cerebros se ven afectados por el movimiento de una pieza de metal en el borde de nuestras manos.
En primer lugar, no hay realmente una interrupción de todos los sectores de la industria. Todo, desde los sectores de la información y el entretenimiento, que puede imaginar los anuncios que entienden sus emociones cuando nos fijamos en ellos el uso de la máquina de aprendizaje; a la fabricación, donde los robots en una línea de producción pueden aprender en tiempo real en función de lo que perciben.
Cada sector está cambiando e incluso las líneas entre los sectores de la industria se está difuminando, como 3D-impresión y de aprendizaje automático se unen, por ejemplo; como la fabricación y la información; o la fabricación y el cuerpo se unen.
El maestro luchador es una película cómica estadounidense de 2012 dirigida por Frank Coraci, escrita por Allan Loeb y Kevin James, y protagonizada por el mismo James. La película fue estrenada el 12 de octubre de 2012 en América del Norte.
Scott Voss (Kevin James) que en su época en el instituto practicó la lucha colegial, ahora es un profesor de biología de 42 años en un instituto de franca decadencia. Los recortes presupuestarios en la escuela ponen en peligro la continuidad del programa de música del profesor Marty (Henry Winkler) que podría ser despedido. Scott, preocupado de la situación tanto por su colega como por sus estudiantes, intenta conseguir los 48.000 dólares necesarios para mantener vivo el programa de música. Al principio, trabaja como instructor de noche dando clases de ciudadanía. Uno de sus estudiantes, Niko (Bas Rutten), se acerca a él para conseguir un poco de tutoría entre clases y Scott acepta a regañadientes. Cuando Scott llega al apartamento de Niko, se da cuenta de que Niko era un antiguo peleador de artes marciales mixtas. Mientras ven un combate de UFC en el apartamento de Niko, Scott se entera de que el perdedor de la pelea recibe $10.000, lo que le da la idea de aumentar el dinero luchando como un peleador de AMM. Niko comienza a entrenarlo en defensa, y más tarde lo lleva a otro entrenador, Mark (Mark DellaGrotte), para entrenar el ataque. Mientras Mark entrena con Scott, Malia de la Cruz (Charice Pempengco), una de las estudiantes de Scott y miembro del grupo, ayuda a Niko en sus estudios para su examen de ciudadanía, poniendo la información en canciones. Scott, a continuación, comienza a pelear en las pequeñas peleas de AMM y ganando poco a poco una mayor cantidad de dinero para la escuela.
Scott, finalmente consigue una cita para cenar con la enfermera de la escuela, Bella (Salma Hayek) con la que comparte muchos momentos juntos mostrando mucho afecto por los demás, mientras que la pasión de Scott por la enseñanza se vuelve a encender. Mark se encuentra con Scott y le dice que le ofrecieron una pelea en el UFC por los $10.000 para perder, pero Niko rechazo la oferta. Cuando Scott se enfrenta airadamente a Niko, esté se disculpa y le dice que la única razón por la que lo rechazó fue porque estaba celoso. Niko le cuenta a Scott su historia en la UFC en la que aceptó con entusiasmo, pero mientras entrenaba se lesionó el cuello y su carrera terminó. Scott y Niko aceptan la oferta. Scott y su pandilla viajan a Las Vegas, Nevada para su combate en el MGM Grand Garden Arena con la UFC. Una vez llega, se entera de que el profesor encargado de los fondos de los programas musicales ha desfalcado el dinero, tanto de las ganancias como de la escuela, es decir, todo su esfuerzo hasta ahora ha sido en vano. Sabiendo que puede obtener los 50.000 dólares si gana la pelea, intenta ganarla.
La publicidad del lento ascenso de Scott a la fama ha crecido, y la escuela ha viajado al evento para apoyarlo. El programa musical interpreta su canción representativa, y Marty le recuerda a Scott, que incluso si no gana, ha inspirado a los estudiantes, que es su verdadero propósito. Scott es el primero en salir al recinto para enfrentar a su oponente, el peligroso Ken Dietrich (Krzysztof Soszynski), él que sale enfurecido porque su oponente original fue cancelado y él se quedó con un hombre que «no merece» estar en UFC. Después de encontrar la inspiración de los estudiantes y de haber sido desorientado durante la 2ª ronda, Scott se las arregla para ganar la pelea de UFC, ganando así los $50.000 por su victoria. Bella baja corriendo a por Scott y estos se besan a través de las rejas de alambre del octágono.
En la escena final, Niko y todos los estudiantes de la clase de ciudadanía de Scott obtienen la ciudadanía estadounidense en la ceremonia de ciudadanía.
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