Page 1 of 36
1 2 3 36

Inscripciones abiertas: 3er Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo

Por Luz Palomino/CII-OVE

3er congreso mundial contra el Neoliberalismo: La unidad de l@s trabajador@s de la enseñanza en defensa de la educación pública, se realizará en Río de Janeiro del 11 al 17 de noviembre de 2024 en las instalaciones de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Este encuentro es la continuidad del realizado en Panamá en junio de 2023  (https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/406300), y tendrá como eje central el análisis de la actual ofensiva de mercantilización, privatización y estandarización educativa, en los distintos lugares del planeta, así como visibilizar las resistencias y alternativas que se construyen. Los anfitriones de este congreso son los sindicatos nacionales ANDES-SN, FASUBRA, SINASEFE  y el Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación, acompañados de organizaciones regionales y trabajadores de la educación del Brasil.

En este formulario pueden inscribirse las y los trabajadores de la educación que quieran participar, o tengan alguna ponencia: https://forms.gle/BzSBWwHPzaMwiJh17

En este formulario pueden inscribirse las y los estudiantes que participaran en el congreso: https://forms.gle/9JPccaWFJ3qT6Tz48

Se emitirá certificado de participación por 40 horas académicas. Cualquier aclaratoria, duda o sugerencia, pueden hacerla escribiendo a la siguiente dirección de correo electrónico: otrasvoceseneducacion1@gmail.com.

Sigamos construyendo estas iniciativas pedagógicas para seguir recorriendo caminos de unidad en la diversidad para defender la educación crítica, la creatividad y el compromiso social. La gente humilde de hoy y las nuevas generaciones de hombres y mujeres que viven del trabajo requieren de un esfuerzo redoblado para evitar que el capitalismo logre sus propósitos en la educación. Te esperamos con los brazos abiertos, con el corazón emocionado y con la conciencia clara del desafío que tenemos por delante.

Construyamos juntos el futuro de libertad, democracia y justicia social a través de la educación, que nuestro pueblo exige.

 

 

 

Comparte este contenido:

La educación en Brasil está por debajo del nivel previo a la pandemia

Ideb 2023 muestra un leve aumento en los primeros años de la educación primaria y secundaria, y una pequeña caída en los últimos años

Por: Paulo Saldaña/Isabela Palhares

El Ideb (Índice de Desarrollo de la Educación Básica) de 2023, el principal indicador de la calidad de la educación básica, muestra un escenario de estancamiento del sistema educativo en Brasil.

Hubo un leve aumento en los índices de los primeros años de la enseñanza primaria y secundaria, y una leve caída en los últimos años.

Los niveles de aprendizaje de la educación básica brasileña avanzaron con respecto a 2021, pero están por debajo de los niveles previos a la pandemia de Covid.

Esto ocurre con las calificaciones en portugués y matemáticas en las tres etapas evaluadas: primeros años (5º año) y últimos años (9º año) de la enseñanza primaria y la secundaria.

El indicador se calcula a partir de dos componentes: la tasa de aprobación de las escuelas y los promedios de desempeño de los estudiantes en una evaluación de matemáticas y portugués.

El Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas, organismo vinculado al Ministerio de Educación, es el responsable del trabajo.

https://www1.folha.uol.com.br/internacional/es/brasil/2024/08/la-educacion-en-brasil-esta-por-debajo-del-nivel-previo-a-la-pandemia.shtml

Comparte este contenido:

Por la deforestación desaparecieron 58 especies de aves en de la selva atlántica de Brasil

La selva atlántica de Brasil, ubicada al sur del Amazonas, enfrenta una alarmante transformación que está afectando gravemente a su biodiversidad de aves. Investigaciones recientes revelaron la desaparición de 58 especies en las zonas deforestadas de las casi 539 que habitaban allí, lo que no solo compromete la biodiversidad sino también las funciones ecológicas que estas aves desempeñaban.

El estudio, llevado a cabo por Lisieux Fuzessy y su equipo del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y la Universidad de San Pablo, publicado en la revista Conservation Biology, examinó 539 especies en 200 puntos georeferenciados. Los resultados son preocupantes: solo el 10% de la selva atlántica mantiene más del 70% de su cobertura natural. Este ecosistema, altamente transformado por actividades humanas como la agricultura y la urbanización, perdió no solo especies sino también su diversidad y redundancia funcional, según el estudio.

La desaparición de especies, como la pava yacutinga (Pipile jacutinga) y la cotinga aliblanco (Xipholena atropurpurea), implica una pérdida de funciones cruciales en el ecosistema. La pava yacutinga, en peligro de extinción, es esencial para la dispersión de semillas grandes. En su lugar, las nuevas aves que llegan, como palomas y gorriones, no pueden cumplir estas funciones. Similarmente, la cotinga aliblanco contribuía al control de poblaciones de insectos, una función que no se está reemplazando adecuadamente.

Especies endémicas en declive

El estudio también destaca la situación crítica de especies endémicas y amenazadas como la cotorra de tiriba (Pyrrhura cruentata) y el semillero picudo (Sporophila falcirostris). La distribución restringida y el decrecimiento de las poblaciones de estas aves evidencian una pérdida significativa en la biodiversidad local. La cotorra, por ejemplo, ya se extingió en algunas zonas.

Fuzessy subraya que la selva atlántica es un sistema interconectado, donde la desaparición de una especie afecta a muchas otras. Aunque inicialmente enfocada en los monos, la investigadora comprendió la necesidad de estudiar las aves para entender las relaciones en el ecosistema. Esta selva, aunque menos conocida que el Amazonas, es un indicador de lo que podría ocurrir en otros bosques si no se toman medidas urgentes.

Noticias Ambientales

Comparte este contenido:

Brasil: Docentes da Ufsm relatam como o trabalho tem invadido a vida pessoal por meio do celular

A linha que separa o trabalho da vida pessoal fica cada vez mais tênue com o avanço dos dispositivos móveis. O telefone celular, inicialmente pensado para facilitar a comunicação, tem se tornado um dos principais responsáveis por afetar o equilíbrio entre as esferas profissional e pessoal. Docentes da Universidade Federal de Santa Maria (Ufsm), no Rio Grande do Sul, relatam que o trabalho frequentemente invade seu espaço pessoal, especialmente por meio do dispositivo.

“Muitas vezes, acabo usando o espaço de tempo pessoal para responder mensagens, porque há uma pressão para que seja feito de imediato. Infelizmente, se a pessoa demora um ou dois dias para responder, já é considerado um atraso. Tudo tem que ser resolvido na mesma hora”, afirma Andrea Cezne, professora do departamento de Direito da Ufsm.

Cezne conta ainda que a situação se agrava para quem ocupa cargos de gestão, pois o assédio institucional dificulta a separação entre trabalho e vida pessoal. “Dificilmente alguém tem coragem realmente de separar as duas esferas usando, por exemplo, um número de WhatsApp para o trabalho e outro pessoal. As pessoas que não aguentam esse tipo de intervenção, entre outras coisas, e saem de grupos do trabalho, etc, são vistas como problemáticas. E quem está na gestão e não suporta mais esses processos, acaba saindo dos cargos. Isso faz com que as questões nunca sejam realmente discutidas”, contou.

Liliana Ferreira, professora do departamento de Fundamentos da Educação da Ufsm, compartilha uma experiência similar. “Parece que é um contínuo dia de trabalho, porque, muitas vezes, domingo à noite, estou recebendo demandas. Durante a pandemia, os estudantes enviavam mensagens de madrugada, pedindo para conversar ou mesmo enviando tarefas. Com o tempo, você vai educando isso”, disse. A docente acrescenta que as mensagens de trabalho ocupam um grande espaço na sua hora de lazer. “Fim de semana, feriados, férias, parece que eles já não existem”, lamenta.

Os depoimentos das docentes mostram como dispositivos eletrônicos, especialmente os smartphones, abriram as portas das casas das professoras e dos professores para as demandas de trabalho. Essa invasão se intensificou com a popularização dos celulares, a sobrecarga de trabalho e os cortes de investimentos em infraestrutura e pessoal nas universidades. As fronteiras entre a vida profissional e pessoal, que já estavam se tornando difusas, foram praticamente eliminadas.

A ideia de que “quem está conectado à internet está em condições de trabalhar” se tornou predominante. Mesmo na ausência de supervisão direta, as e os docentes sentem a necessidade de responder rapidamente a e-mails ou mensagens nos aplicativos de mensagens instantâneas recebidas em horários impróprios. Esse cenário exige um exercício constante de autodisciplina para separar o tempo de trabalho do lazer e do convívio social.

Quando esse autogerenciamento falha, as consequências podem ser graves. O professor do departamento de Neuropsiquiatria da Ufsm, Maurício Hoffmann, alerta sobre o risco da Síndrome de Burnout. “O celular realmente invade o espaço pessoal, pois as pessoas podem te encontrar a qualquer momento, em qualquer lugar. Te mandam um e-mail ou um WhatsApp, e acham que você deve resolver na hora, e isso gera pressão. Dependendo do contexto, algumas pessoas podem desenvolver Burnout por causa disso”, explicou.

Pandemia
Embora as aulas presenciais na Ufsm tenham sido retomadas há mais de dois anos, após a interrupção causada pela pandemia de Covid-19, ainda persistem resquícios desse período que parecem ter se consolidado de maneira definitiva na prática docente.

Andrea Cezne conta que, durante a suspensão das aulas presenciais, existiu pressão para que as e os docentes rapidamente se adequassem ao uso das telas. “No meu caso, isso teve efeitos físicos e mentais na minha saúde, o que provocou uma situação que necessitou de um afastamento de 60 dias para ser resolvido. Mas pior ainda ficaram os colegas na coordenação, por exemplo. Porque além de terem que resolver sozinhos várias questões no sistema, ainda recebiam as demandas dos alunos e a pressão dos superiores”, relata a docente.

A pandemia funcionou como um agente normalizador do trabalho docente mediado por tecnologias digitais, principalmente devido ao baixo custo orçamentário. Essa hipótese é levantada pela docente Liliana Ferreira, que argumenta que a tecnologia se tornou uma forma econômica de gerenciar o trabalho docente. Atualmente, ela tem avançado para áreas que antes eram essencialmente presenciais, como as atividades em instituições de fomento à pesquisa, como FAPERGS, CNPq e Capes, além da participação na avaliação de instituições e cursos pelo Inep.

“A pandemia causou um grande estrago no modo de a gente viver […] Então, para além de todo o sofrimento que causou, das perdas que nós tivemos, tivemos também essa descoberta de que é muito mais fácil fazer um controle do nosso trabalho pela tecnologia do que propriamente gerando novos e bem aparelhados espaços presenciais de trabalho. Assim, a maior parte do nosso trabalho tem acontecido pela internet. Hoje, nós temos as aulas presenciais novamente, o que é um ganho, mas por outro lado também temos todo o atendimento feito à distância […] Então, com certeza a descoberta de que é muito mais viável, é vantajoso manter os professores em casa, na frente de uma tela para a realização desse trabalho, acabou onerando o nosso tempo”, analisa Liliana.

Mas e além do trabalho?
O aumento das jornadas de trabalho das professoras e dos professores, incitado pelo envio de demandas a celulares e e-mails e pela expectativa de respostas mesmo em momentos de lazer, tem contribuído para problemas de saúde na categoria docente. Paralelamente, especialmente em setembro, mês dedicado à promoção da saúde mental, surge um debate sobre a relação entre o aumento do uso de telas para fins recreativos e o crescimento dos transtornos psíquicos. Essa discussão abrange não apenas smartphones e tablets, mas também notebooks e TVs conectadas à internet. Diante do tempo já elevado que as e os docentes passam em frente a dispositivos digitais, surge a questão: quanto tempo sobra para o convívio social e quem realmente tem conquistado essa atenção?

Maurício Hoffmann, que também atende como psiquiatra, conta que suas e seus pacientes ficam 8 ou até 12 horas no celular. E então, ao chegarem ao consultório, acreditam ter déficit de atenção ou outro tipo de transtorno, mas, na verdade, o problema deles é o uso excessivo de telas.

“Tem gente que fica assim por questões de trabalho, mas alguns pacientes não. Então, essas pessoas que acabam se atrapalhando nesse momento de usar a tela, acabam desenvolvendo um tipo de transtorno aditivo. E parece, às vezes, que têm um déficit de atenção, parece que, às vezes, têm outra coisa, mas não. É só a pessoa realmente estar muito adita à tela, então a gente tem que fazer alguma intervenção”, pondera Hoffmann.

Ele reflete que hoje, com a tecnologia, gasta-se menos tempo lavando roupa, cozinhando e realizando outras tarefas de manutenção do ambiente doméstico. E o tempo livre que sobra, resultado de uma maior automatização do cotidiano, pode ser preenchido pelo uso do celular.

“E realmente […] esses dispositivos são feitos para manter a atenção da pessoa ali, para a gente poder consumir os produtos que estão vendendo, a propaganda, enfim. Então, isso é feito dessa forma. Mas as pessoas, normalmente, têm um mecanismo de autorregulação que elas cansam daquilo ali e vão fazer outra coisa. Algumas pessoas não, como qualquer questão aditiva que sempre teve”, explica.

Segundo Maurício Hoffmann, é possível estabelecer limites para reduzir o impacto negativo das telas em nosso cotidiano. Algumas dessas orientações incluem: bloquear determinados aplicativos durante o horário de trabalho; manter perfis separados no WhatsApp, um para uso profissional e outro pessoal; solicitar a ajuda do parceiro ou da parceira para se envolver na tarefa de diminuir o tempo de tela ou evitá-la em momentos específicos do dia; desligar o máximo possível de notificações, utilizando o celular apenas quando realmente necessário; e evitar o uso de qualquer tela de uma a duas horas antes de dormir, além de cuidar com o uso de luzes intensas, mesmo para leitura. Acesse a matéria completa aqui

Enquete Saúde Docente
O ANDES-SN iniciou, em setembro, a segunda etapa da Enquete Nacional “Condições de Trabalho e Saúde Docente”, voltada para docentes, na ativa, aposentadas e aposentados, do ensino superior e do ensino básico, técnico e tecnológico, que atuam nas universidades federais, estaduais e municipais, nos institutos federais e Cefets.

A nova etapa do levantamento busca traçar o perfil das e dos docentes, com base em critérios como autoidentificação de cor e raça, idade, identidade de gênero, tempo de docência, entre outros. Além disso, fará um levantamento sobre as condições de trabalho, a partir de eixos como Demandas, exigências e cotidiano profissional; Tempo de trabalho; Condições estruturais e Salariais; e Relações de Trabalho e Organização Sindical. As e os interessados têm até 19 de dezembro de 2024 para participar do levantamento. Acesse aqui o formulário.

Fonte: Sedufsm SSind, com edição e inclusão de conteúdo do ANDES-SN

https://www.andes.org.br/conteudos/noticia/docentes-da-ufsm-relatam-como-o-trabalho-tem-invadido-a-vida-pessoal-por-meio-do-celular1

Comparte este contenido:

Incendios en Brasil, Bolivia y Paraguay: Las llamas del agronegocio

El humo presente en una decena de provincias de Argentina tiene como responsables a los empresarios de monocultivos y ganaderos. Así lo denuncian organizaciones e investigadores de Brasil, Bolivia y Paraguay. Las consecuencias del corrimiento de la frontera agropecuaria y el rol cómplice, por acción u omisión, de los gobiernos.

Los incendios forestales en Brasil, Bolivia y Paraguay afectaron a la Amazonía y a otros biomas como el Gran Chaco, el Pantanal y el Cerrado brasileño. El denominador común es la influencia del agronegocio en las quemas. En Bolivia, se arrasaron más de cuatro millones de hectáreas en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y La Paz. Paraguay lleva ya 70.000 hectáreas consumidas por el fuego. Y, en Brasil, en un solo día, se registraron 5.132 focos de incendio. La sequía acelera la propagación del fuego en la región.

En Argentina, en tanto, se registraron incendios en Córdoba y San Luis. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por el humo proveniente de los países vecinos para 14 provincias. Desde Greenpeace Argentina advierten: “La degradación del Ministerio de Ambiente, la falta de política ambiental y el negacionismo sólo pueden traer la ruina de nuestros bosques nativos y con ellos agravar nuestra existencia”.

Brasil: la deforestación de la Amazonía, el Cerrado y el Pantanal

Desde hace semanas, Brasil vive una temporada de quemas que superan al llamado «Domingo de fuego» de 2019 y al «Mar de llamas» de 2004. “La ocupación acelerada de las fronteras agrícolas por parte del agronegocio, desde la época de la dictadura militar, nos ha acostumbrado a imágenes cada vez más gigantescas de bosques y otros ecosistemas devorados por las llamas a lo largo de meses”, contextualiza el economista y ambientalista brasileño Jean Marc Von der Weid, en su artículo «Queimada!», del 8 de septiembre.

Brasil enfrenta, además, una de las sequías más largas de las últimas décadas, según el Centro Nacional de Monitoreo de Desastres Naturales (Cemaden) de ese país. Esto incide en el impacto de los incendios, sobre todo en áreas como bosques primarios (vírgenes) que pierden su humedad habitual y resultan por lo tanto más fáciles de quemar.

Von der Weid explica que, por los incendios, los vientos que llevan la humedad evaporada por la selva amazónica para irrigar el centro-oeste y sureste de Brasil (los llamados «ríos voladores»), trasladaron el humo hasta los bosques menos densos del Cerrado y los campos inundables del Pantanal. Estos dos biomas permanecen secos debido a los siete meses de sequía. A esta situación se suma además la quema de campos de caña de azúcar (59.000 hectáreas) en el estado de São Paulo.

Las quemas están ligadas a la deforestación. Así lo explica Von der Weid. «Los procesos de desmonte comienzan con la remoción de madera dura, seguida de la llamada tala rasa, realizada con topadoras que arrastran grandes cadenas, dejando a los árboles en el suelo. El siguiente paso, tras un tiempo de espera a que se seque la materia vegetal, es la quema».

Sin embargo, los incendios en la Amazonía o en otros biomas no se limitan a zonas sometidas a deforestación. «Se queman pastos para estimular el crecimiento de la hierba y áreas boscosas en los bordes de los bosques vírgenes. Es menos común quemar bosques primarios, porque eliminan las ganancias de madera dura y porque por su humedad son más difíciles de quemar», aclara.

Mientras el gobierno de Lula da Silva celebra haber reducido los niveles de deforestación registrados durante la presidencia de Jair Bolsonaro, los incendios en el Amazonas aumentaron significativamente. Además, este año, la temporada de fuegos comenzó más temprano de lo habitual. Entre enero y julio la superficie quemada aumentó un 83 por ciento respecto al mismo periodo de 2023. Teniendo en cuenta el promedio de los diez años anteriores, subió un 38 por ciento, precisa el economista.

Otro aspecto significativo, subrayado por el economista, es que entre enero y marzo de 2024, las quemas en áreas de deforestación reciente fueron el nueve por ciento. En los bosques vírgenes, del 34 por ciento. En 2023, solo el cinco por ciento de los incendios se produjeron en bosques primarios y el 21 por ciento en áreas de deforestación reciente.

Para Von dei Weid, dos factores influyen en esta tendencia. Por un lado, la sequía. Por el otro, que los sistemas de control satelital del INPE sean hoy capaces de localizar en tiempo real cualquier área de bosque talada por encima de las 30 hectáreas. Y agrega que las imágenes satelitales disponibles, en relación a los incendios, muestran que el 95 por ciento de las quemas empiezan en propiedades privadas, predominando aquellas destinadas a la ganadería.

El fuego no afecta solamente a la Amazonía brasileña. Entre 2022 y 2023 se quemaron 665.000 hectáreas de vegetación nativa del Cerrado, una ecorregión ubicada en el centro del país. En este bioma ya habían ardido 500.000 hectáreas entre 2011 y 2015. Se estima que hoy cuenta con un 50 por ciento menos de su cubierta vegetal original, lo que equivale a 100 millones de hectáreas. Allí, según un informe de Ecologistas en Acción, se produce entre el 50 por ciento y el 70 por ciento de la soja producida en Brasil (solo un diez por ciento procede del Amazonas, donde prevalece la ganadería). El agronegocio en esa zona es impulsado por multinacionales como Cargill, Bunge y ADMI.

También en estas semanas se consumen hectáreas del Pantanal, considerado el mayor humedal del mundo. Esta región se ubica en el Mato Grosso del Sur y alcanza también a Bolivia y Paraguay. Su superficie quemada aumentó un 2.362 por ciento en 2024, respecto al primer semestre de 2023 y un 529 por ciento en relación a la media de los últimos cinco años.

Bolivia: financiamiento estatal al agronegocio

Las quemas en Bolivia afectaron más de cuatro millones de hectáreas, según un reporte de la Fundación Tierra. Los departamentos más perjudicados son Santa Cruz con 2,6 millones de hectáreas, Beni con 1,3 millones de hectáreas y La Paz con 18.990 hectáreas, zonas pertenecientes a la Amazonía boliviana. La organización reporta además afecciones en la salud (respiratorias, oculares y diarreicas) como consecuencia del humo.

“En estos sectores hay sitios donde se producen recurrentemente incendios. Pero también hay nuevas afectaciones a bosques primarios que requerirán entre 50 a 100 años para reponer las áreas naturales”, lamenta en el informe Efraín Tinta, investigador de la Fundación Tierra.

Durante 2023 se perdieron tres millones de hectáreas de bosque nativo, según el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM). Para ampliar la frontera agrícola, los empresarios agroindustriales (dedicados por ejemplo al cultivo de palma) realizan el chaqueo, la quema de ciertas áreas para luego realizar agricultura. Lo hacen indiscriminadamente y rebasan la frontera agrícola, indican desde el WRM.

Stasiek Czaplicki es economista ambiental especializado en temas agropecuarios. Consultado por Tierra Viva, explica la relación entre los incendios forestales y el agronegocio a través de datos relacionados con la tenencia de la tierra. Señala que el 16 por ciento de la tierra en Bolivia es considerada de tenencia «mediana» o «empresarial». Y el 44,9 por ciento de los incendios ocurrieron en ese tipo de propiedad.

«Uno podría pensar que esos incendios son provocados por terceros malintencionados, pero las denuncias recibidas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) de parte de los empresarios son menos de 500, sobre un total de 50.000 predios afectados en el país», dice Czaplicki.

Los incendios son un fenómeno conexo a la deforestación. «Pero en el caso particular de Bolivia no se sobrepone», matiza. «En 2022 se quemaron cerca de cuatro millones de hectáreas y de ese total se desmontaron 60.000. Quiere decir que los incendios no tienen una finalidad productiva o de habilitación de tierras como uno podría pensar», explica.

Si las quemas ocurren en territorios pertenecientes a empresarios, pero no tienen un fin necesariamente de desmonte, ¿por qué otros motivos se están incendiando esas masas boscosas? «Por las quemas controladas que se salen de control, lo que señala una incapacidad para contener los incendios, y también porque las quemas son usadas para amedrentar a territorios indígenas«, responde.

Czaplicki es autor del libro «Las finanzas grises del agronegocio en Bolivia y su rol en la deforestación». El concepto de «finanzas grises» alude —por contraposición al financiamiento «verde»— a los fondos destinados a sustentar actividades extractivas como las quemas o la deforestación. «En Bolivia no se usa la plata de los empresarios para eso, sino los ahorros de los fondos de pensión de los bolivianos y de la banca. Las sumas ascienden a 2.500 millones de dólares», informa el investigador. El Gobierno es el encargado de orientar esos fondos para favorecer a la agroindustria, en particular a los sectores sojeros, azucareros y ganaderos.

Sin matices entre los sucesivos gobiernos, el Estado boliviano apuesta a favorecer al agronegocio como política de desarrollo económico: «El gobierno actual (de Luis Arce) sigue negociando más y más medidas a favor de la agroindustria, continuando con las políticas públicas desarrolladas por Evo Morales y por Jeanine Áñez».

En comparación, los fondos destinados a prevenir incendios son solo 1,4 millones de bolivianos, lo que equivale a 200 mil dólares. Es menos que el 1,4 por ciento del presupuesto que maneja la ABT. Los reportes del organismo reportan, por ejemplo, que en 2022 recaudaron cerca de 140 millones de bolivianos (20 millones de dólares). Pero al año siguiente, su presupuesto total para la protección de bosques fue de 50 millones de bolivianos.

«Hay una voluntad de no financiar las instituciones públicas, de no darle las herramientas correctas para poder asistir a la situación actual. En el marco de una crisis financiera y macroeconómica, las autoridades han ido implementando incentivos económicos para apoyar la expansión agropecuaria, particularmente en los bosques bolivianos», explicita Czaplicki.

Paraguay: un puñado de empresarios contra miles de hectáreas

Según el último reporte oficial, fechado el 11 de septiembre, en Paraguay existen 118 incendios en bosques nativos, 37 en áreas protegidas, 19 en palmares y tres en plantaciones forestales. Los focos más intensos se registran en el oeste del país, en la zona del Chaco Paraguayo.

Con seis millones de hectáreas deforestadas entre 2001 y 2019, Paraguay es el segundo país que más cubierta arbórea perdió en la región sudamericana, después de Brasil, según el sistema satelital Global Forest Watch. Desde 2001 hasta 2021 se perdieron 466.230 hectáreas por incendios forestales. El peor fue 2019, con 121.000 hectáreas incendiadas. El Chaco Paraguayo fue la región más deforestada de ese país durante el periodo 2001-2021. Los años con mayor pérdida de cobertura arbórea a consecuencia de los incendios fueron 2017, 2019, 2020 y 2021.

Un estudio de la organización brasileña Agro é Fogo menciona que los incendios forestales y de campo en el Chaco paraguayo ocurren entre los meses de agosto y octubre, con mayor incidencia desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre. Y confirma que el origen de estos incendios es por la acción humana, ya que son utilizados por el sector agrícola de forma recurrente para gestionar los pastos, basándose en la práctica de “quema controlada” de campos.

Un informe de la organización Bases IS sobre la deforestación en 2023 también alude a la concentración de la tierra. «Si en el país se deforesta mucho, es porque se necesita esa tierra para pastura (de ganado) o para agricultura extensiva. El elemento a remarcar en este contexto es que dicha deforestación es realizada por un pequeño puñado de gente», advierten. En Paraguay, el 90 por ciento de la tierra está en manos de 12.000 grandes propietarios. El resto se reparte entre 280.000 pequeños y medianos propietarios.

Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/incendios-en-brasil-bolivia-y-paraguay-las-llamas-del-agronegocio/

Comparte este contenido:

La educación en Brasil está por debajo del nivel previo a la pandemia

Paulo Saldaña/Isabela Palhares
El Ideb (Índice de Desarrollo de la Educación Básica) de 2023, el principal indicador de la calidad de la educación básica, muestra un escenario de estancamiento del sistema educativo en Brasil.

Hubo un leve aumento en los índices de los primeros años de la enseñanza primaria y secundaria, y una leve caída en los últimos años.

Los niveles de aprendizaje de la educación básica brasileña avanzaron con respecto a 2021, pero están por debajo de los niveles previos a la pandemia de Covid.

Esto ocurre con las calificaciones en portugués y matemáticas en las tres etapas evaluadas: primeros años (5º año) y últimos años (9º año) de la enseñanza primaria y la secundaria.

El indicador se calcula a partir de dos componentes: la tasa de aprobación de las escuelas y los promedios de desempeño de los estudiantes en una evaluación de matemáticas y portugués.

El Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas, organismo vinculado al Ministerio de Educación, es el responsable del trabajo

https://www1.folha.uol.com.br/internacional/es/brasil/2024/08/la-educacion-en-brasil-esta-por-debajo-del-nivel-previo-a-la-pandemia.shtml

Comparte este contenido:

Catástrofe climática en Brasil | El 5% de la población de Rio Grande do Sul tuvo que ser evacuada

Enchentes desalojaram uma a cada 20 pessoas no RS; 77.405 estão em abrigos

Matheus Alleoni e Hygino Vasconcellos

As enchentes no Rio Grande do Sul já desalojaram uma a cada 20 pessoas no estado, conforme dados da Defesa Civil estadual.

O que aconteceu

538.245 estão desalojadas no Rio Grande do Sul, segundo último balanço da Defesa Civil. Número corresponde a aproximadamente 5% da população do estado, que é de 10.882.965 conforme o último Censo do IBGE.

Os desalojados não necessariamente perderam suas casas, diferentemente dos desabrigados. O grupo é composto por pessoas que saíram de suas casas e, em muitos casos, estão na residência de parentes.

Número de desalojados deu salto e passou de 500 mil na noite de sábado (11). Antes, o total de pessoas nessas situações era de 339.925.

Quase 80 mil pessoas estão em abrigos. Em um deles, em Novo Hamburgo, uma grávida deu à luz. Já em outro, um filhote de porco está vivendo entre as pessoas.

No domingo (12), prefeitos pediram para moradores de áreas atingidas não retornassem para casa. O prefeito de Canoas (RS), Jairo Jorge (PSD) explicou que chuvas intensas podem provocar uma elevação de 5,5 metros no nível dos rios. O alerta também foi dado em outras regiões, como o Vale do Taquari. O prefeito Jonas Calvi (PSDB), de Encantado, disse que «há muita água para chegar». Já o prefeito de Lajeado, Marcelo Caumo (PP), ressalta que os moradores devem se manter nos abrigos.

Dos 497 municípios do RS, 450 foram afetados pelas enchentes causadas pelas fortes chuvas, conforme o último boletim.

Algumas cidades foram completamente alagadas. Eldorado do Sul, na região metropolitana de Porto Alegre, foi tomada pela água e virou um «cemitério de carros». O município tem cerca de 40 mil habitantes. Na terça-feira passada (7), quando começou a evacuação da cidade, municípios das redondezas ofereceram abrigo. Em Eldorado do Sul, mãe e filha conseguiram sair de uma região alagada após escreverem um pedido de socorro em batom.

Cidades planejam mudar de lugar. Os prefeitos de Muçum e Roca Sales, no Vale do Taquari, entendem que não adianta reconstruir prédios públicos e partes dos bairros residenciais no mesmo lugar de antes, como mostrou a Folha de S.Paulo. Em Roca Sales, 50% da cidade deve ser reconstruída em outro lugar, enquanto em Muçum são ao menos 30% das áreas.

Em Roca Sales, quatro integrantes de uma mesma família foram encontrados abraçados sob a terra. A casa em que estavam foi atingida por um deslizamento e ficou completamente soterrada. Um parente disse que eles eram «muito unidos».

Reconstrução das áreas afetadas deve levar pelo menos um ano. O alerta é da Federação Internacional da Cruz Vermelha (FICV).

Famílias buscaram refúgio no litoral do Rio Grande do Sul. Além dos alagamentos, moradores da região metropolitana de Porto Alegre passaram a enfrentar falta de água e luz. Muitos decidiram «migrar» para o litoral, que não foi tão atingido.

Número de mortos já supera total de óbitos por desastres de 1991 a 2022. No período, foram registrados 101 mortos. Agora, em menos de um mês, as chuvas já causaram 147 óbitos, segundo o boletim divulgado pela Defesa Civil às 18h desta segunda-feira (13).

Nível do Guaíba volta a subir. A elevação foi de 41 centímetros entre sábado (11) e a tarde desta segunda-feira (13). Às 15h15 de segunda-feira, o Guaíba marcava 5,01 metros. Projeção da Defesa Civil é de que água ultrapasse os 5,5 metros.

Resgates de laço, colchão inflável, barco e helicóptero

Muitos resgates de moradores ocorrem de barco. Porém, helicópteros também passaram a ser empregados – conforme o governo estadual são mais de 40 em uso atualmente. Antes, a retirada da população ocorria no improviso com o uso até de carrinho de mão, como ocorreu em Bento Gonçalves, na Serra gaúcha.

Amigos usam colchão inflável para resgatar 20 pessoas. Os amigos Maick Soares Moreira, 26, e Michel Chamberlain Ponciano, 36, fizeram os resgates na Ocupação Cobal, no Quarto Distrito, zona norte de Porto Alegre. Eles contam que não dormiram por causa dos salvamentos. «Quando a água chegou no peito, lembrei do colchão que estava guardado e a gente começou a usá-lo», conta Maick.

Cachorro foi resgatado após ser laçado. O animal estava em Canoas, na região metropolitana de Porto Alegre, e foi retirado da água por um policial militar. Segundo a Brigada Militar, o resgate aconteceu no último sábado (11). Em outro caso, um cachorro continua «nadando» no ar mesmo após ser retirado da água.

UOL

Comparte este contenido:
Page 1 of 36
1 2 3 36