Estados Unidos/Marzo de 2017/Fuente: Univisión
Un colorido mapa de puntos revela la profunda brecha en los logros académicos entre las zonas urbanas y rurales –así como los efectos de la discriminación racial al interior de las ciudades.
El barrio en que una persona nace puede incidir, entre otras cosas, en su ingreso futuro, su longevidad, y, de una manera tal vez más decisiva, en sus logros académicos, todos temas que están interconectados. Lo anterior se evidencia con claridad en un nuevo mapa que muestra cómo se distribuye la población de Estados Unidos de acuerdo a su nivel educativo.
Esta herramienta de visualización interactiva fue creada por Kyle Walker, profesor de geografía en la Universidad Cristiana de Texas, quien realizó aquel mapa de puntos sobre inmigrantes del cual, con anterioridad, ya habíamos escrito (ambos mapas de Walker, a su vez, están influenciados por el mapa de puntos elaborado por Dustin Cable, investigador demográfico).
Cada punto en el mapa de Walker puede representar entre 25 y 500 personas, dependiendo del zoom que hagamos. Estos puntos están codificados por color y se refieren a cinco categorías educativas. Una gráfica a la izquierda muestra el porcentaje de cada categoría respecto del total, para el área que se muestra en la pantalla.
“De algún modo, este mapa se inserta en el debate nacional sobre polarización social y política que se verifica entre las áreas metropolitanas y rurales”, explica Walker. “ Aquellos con títulos universitarios y de postgrado tienden a permanecer en las ciudades. En las áreas rurales, en cambio, son más comunes los diplomas de bachiller. Entretanto, el mapa también refleja que, al interior de las áreas metropolitanas, la brecha en los niveles educativos está asociada a la discriminación de tipo racial y económico. En más de un caso, las diferencias entre cada barrio son muy marcadas”.
Uno puede apreciar, claramente, la división entre los suburbios y la ciudad de Seattle. El centro urbano es denso, con puntos azules y verdes, pues tiene una gran concentración de residentes con títulos universitarios y de postgrado, sobre todo si se le compara con zonas del interior del estado de Washington.
(Kyle Walker)
Y aquí vemos a Chicago, donde la polarización es visible no solo entre la ciudad y sus alrededores, sino además dentro de la propia ciudad:
(Kyle Walker)
En Nueva York, buena parte de Manhattan cobra un azul intenso, debido a la concentración de personas con alto nivel educativo, observándose una similar tendencia –aunque de manera más leve– en el litoral de Jersey City, Brooklyn y Queens (abajo, la primera imagen). Nótese la marcada transición del azul oscuro del Upper East Side al rojo amarillento moteado del East Harlem (en la segunda imagen), donde abundan los estudiantes y las personas de clase trabajadora.
(Kyle Walker)
(Kyle Walker)
Por su parte, el nivel educativo de los padres repercute en cómo les va a sus hijos en la escuela. “Estas diferencias en el nivel educativo se agudizan en los distritos en que estudiantes de raza negra e hispanos asisten a escuelas más pobres que sus homólogos blancos; donde los padres, como promedio, tienen altos niveles de instrucción; y donde existen grandes brechas raciales y étnicas en el nivel educativo de los padres”, explicó un reciente estudio de la Universidad de Stanford.
Como pasa con otros asuntos de la vida norteamericana, todo esto remite a la discriminación racial, la cual está “indisolublemente ligada a la desigual asignación de recursos en las escuelas”, añaden los autores del estudio. Los mapas de Walker aportan muchas más pistas sobre cómo los vecindarios en situaciones más desventajosas –que son, a menudo, los únicos en que las personas de color y de bajos ingresos pueden costearse la renta– pueden decidir el futuro de sus residentes.
Fuente: http://www.univision.com/noticias/citylab-vida-urbana/la-fuerte-brecha-educacional-de-estados-unidos-en-un-mapa