Por: Andrea Bárcena
Estrategias del Corazón Sabioy es el nombre de un paradigma en que estamos trabajando un equipo de maestras, sicólogas y filósofas a raíz de la aparición del Covid-19 que, según recomendaciones, ha de distanciarnos de besos, caricias y abrazos tan indispensables para: sentirse felices, estimular la química cerebral y el sistema inmunológico, el cual necesitamos precisamente muy fortalecido para enfrentar al temible virus.
¿De dónde vino el coronavirus chino? Según el filósofo y matemático griego Demócrito de Abdera (460-370 aC aproximadamente) y su concepción atomista de la materia, todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad
. Se especuló que el coronavirus podría ser un intento humano para frenar a China. Hay también quienes especulamos que la naturaleza, siendo la única inteligencia superior conocida, podría haber creado al virus para defenderse del mayor depredador conocido en el planeta: el bicho humano.
Hemos tomado un trocito de reflexiones del científico Carl Sagan (1934-1996) que hoy ayudan a ubicarnos: …“Vivimos en una era basada en ciencia y la tecnología, con poderes formidables y si no lo comprendemos creyendo que no somos buenos para eso y que no podemos hacer nada al respecto, entonces ¿quién está tomando las decisiones sobre ciencia y tecnología que determinará en qué clase de futuro vivirán nuestros hijos? ¿Cuál es el peligro? Hay dos tipos de peligro, uno es lo que acabo de decir, que estamos organizando una sociedad basada en ciencia y tecnología y nadie parece entender nada de ciencia y tecnología y esa mezcla combustible de ignorancia y poder tarde o temprano va a explotar en nuestras caras. ¿Quién está dirigiendo la ciencia y la tecnología en una democracia de gente que no sabe nada sobre ellas? Mi segunda preocupación es que la ciencia es más que un cuerpo de conocimiento una forma de pensar; una forma escéptica de preguntar al Universo con una plena comprensión de la falibilidad humana. Si nosotros no somos capaces de hacer preguntas a quienes nos dicen que algo es verdad, de ser escépticos ante quienes nos dicen que algo es verdad, entonces estamos a merced del próximo charlatán político o religioso que aparezca…”
Mi propio corolario: Hay que estudiar y enseñar a los niños a preguntar y a pensar. Van mis besos.
Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/03/14/opinion/027o1soc
Imagen: Ivonne Nöhren en Pixabay