Por Tiching Blog
Usted fue pionera en el método “paternidad proactiva” ¿Nos podría explicar más acerca de esta técnica?
Este método consiste en dirigir y conducir a los padres para que sean capaces de obtener los resultados deseados en la educación de sus hijos, mientras reconocen y respetan su naturaleza única e individual. Esto implica prevenir o limitar los problemas de conducta, a la vez que transmitir los valores éticos y morales de la familia.
¿Por qué resulta tan compleja la adolescencia?
La adolescencia se asemeja en cierta manera al primer año de vida de un bebé. Tendemos a pensar que cuando se ha llegado a esta etapa, los adolescentes ya están completamente desarrollados, pero se encuentran un período de transición a varios niveles: físico, mental, social, emocional, etc. Además, se hallan en una fase en que deben enfrentarse a grandes retos que acabarán determinando su vida adulta.
¿Cuáles son las principales dificultades o amenazas a las que se enfrenta un adolescente?
Los adolescentes están viviendo una gran antítesis social. Si bien es cierto que gozan de acceso a gran cantidad de información y una constante conexión con el mundo digital, tienen un claro déficit de relaciones humanas cercanas. Mis estudios han determinado que todos los niños y niñas necesitan la presencia de al menos un adulto que sirva como guía, y les enseñe y les transmita los valores necesarios, así como la manera de ponerlos en práctica.
¿Qué diferencia existen entre la generación Z con las anteriores generaciones de adolescentes?
Esta nueva generación, a diferencia de las anteriores, ha vivido toda su infancia de manera digital, y no conocen el mundo analógico. este es el motivo por el que entienden las relaciones sociales y la comunicación a través de las herramientas que tienen a su alcance. También hemos detectado que, al haber sufrido la crisis económica, muestran menor conexión con las cosas materiales y otorgan más valor a las experiencias vitales, como por ejemplo viajar.
¿Cómo pueden las escuelas afrontar las dificultades de la adolescencia?
Los profesores pueden adquirir el rol que comentaba anteriormente. Entablar buenas relaciones con sus alumnos puede ser una gran ayuda para afrontar esta etapa. Los adolescentes no quieren ser tratados como simples alumnos, quieren ser vistos como personas cuya vida resulta de nuestro interés. Está demostrado que cuando tienen la oportunidad de hablar de sí mismos, conectan con los adultos y están dispuestos a aprender de ellos.
¿Los profesores deben tener la potestad para marcar límites y disciplina dentro de su labor como educadores, o se trata de una tarea que debe recaer únicamente sobre los padres?
Los colegios están preparando a los niños para afrontar su futuro y, obviamente, hay que mostrarles los límites que se encontrarán en la vida. Siempre habrá alguien que tendrá más poder que ellos, ya sea la policía, sus jefes, Hacienda… Esto no es necesariamente malo, al fin y al cabo, se traduce en respeto por los demás. La tarea de los profesores es mostrar esta realidad, por lo que es importante poner límites y disciplina en clase. Si esta imposición está alineada con los valores de la escuela y los de las familias, resultará de gran ayuda y estará en consonancia con la educación que se realiza en casa.
Ante un alumno problemático, ¿cómo diferenciar si se trata de un problema de conducta o simplemente de un desarrollo complicado?
Si muestra el mismo comportamiento en cualquier ambiente, ya sea en el patio, en el comedor, fuera del colegio… se trata de un problema de desarrollo. Ante estos casos, generalmente nos encontramos ante un niño o niña que no tiene aún la capacidad de controlar sus emociones, de entender las relaciones sociales, etc. En cambio, si estas conductas son puntuales, especialmente cuanto se sienten cansados o estresados, se trata de un problema de conducta.
¿Considera que las nuevas tecnologías y las redes sociales han agudizado el acoso entre adolescentes?
El problema no está en la tecnología sino en cómo se utiliza. Muchos padres no comprenden cómo sus hijos están empleando estas herramientas ni los riesgos que suponen para los menores de 14 años. Es imprescindible marcar límites de uso, teniendo en cuenta que antes de esta edad no han desarrollado el entendimiento abstracto. Esto significa que no tienen la capacidad de anticipar las consecuencias de sus acciones y pueden llevar a cabo prácticas como el sexting, el ciberbullying, etc. sin ser capaces de prever los resultados.
Ha mencionado el ciberbullying, un problema con el que actualmente se encuentran muchas escuelas. ¿Cómo deben actuar los profesores ante estos casos?
Siempre es mejor prevenir que solucionar, pero es prácticamente imposible anticiparse a todos los casos. La mejor herramienta para afrontarlos, una vez se ha detectado, es hablar con los padres y de manera sutil hacerles entender que su hijo está implicado, ya sea como agresor o participante. Ofrecer información a los padres para que entiendan el entorno digital en el que se encuentran sus hijos y promover acuerdos entre ambas partes, también es una manera de controlar este tipo de situaciones.
Usted habla sobre la diferencia entre edad cronológica y edad de desarrollo, ¿considera que supone una dificultad para la educación en la escuela?
Por supuesto, cuando un alumno cuyo desarrollo cognitivo es inferior a la edad cronológica muestra ciertas dificultades, a medida que avanza la exigencia de la educación. Un ejemplo clásico son las matemáticas. En la ESO se introducen las ideas matemáticas con abstracción, por lo cual existen muchas posibilidades de que los alumnos con un nivel de desarrollo inferior no puedan seguir la materia porque no poseen la capacidad de pensamiento abstracto.
¿Y cómo pueden las escuelas afrontar esta diferencia?
Es conveniente trabajar con diferentes grupos para adaptarse a los distintos niveles de desarrollo con los que nos podemos encontrar. Si presionamos demasiado a un niño acaba perdiendo el deseo por aprender, cuando lo que realmente necesita es apoyo y algo más de tiempo que sus compañeros. La solución se encuentra en dotar a las escuelas de más profesores y dividir a los estudiantes de un mismo curso según los niveles de desarrollo cognitivo.
Entonces, ¿podemos considerar que una de las causas de la tasa de abandono y el fracaso escolar puede ser la no adaptación de la educación a los diferentes niveles de desarrollo?
En cierta manera entiendo que los alumnos decidan abandonar la escuela cuando no pueden seguir el ritmo de sus compañeros, ya que se sienten desmotivados. Ello no hace vislumbrar un gran futuro profesional para este tipo de estudiantes, ya que es necesaria una educación básica. Por tanto, separar a los alumnos según sus capacidades y trabajar a distintos niveles puede ayudar a reducir las tasas de abandono con que nos encontramos en las escuelas.
¿Existen algunas estrategias o recursos para ayudar a los adolescentes a afrontar la adolescencia?
Tras haber realizado múltiples estudios con jóvenes entre 12 y 22 años he extraído 12 estrategias que podemos utilizar los adultos para conectar con ellos. La primera de ellas consiste en crear un ambiente que favorezca el intercambio de ideas y de sentimientos. La segunda está enfocada a ayudarles a crear espacios de introspección. La siguiente es permitirles explorar su espiritualidad, o entender cuál es su lugar en la familia, la comunidad y el mundo. Otro recurso clave es preguntarles por sus pensamientos e ideas, fomentar interacciones con varios tipos de adultos y pedirles que describan su proceso de toma de decisiones.
¿Y las 6 restantes?
Estar disponibles para ellos y escuchar –de verdad- lo que tienen que decirnos. Por otra parte, reconocerles su proceso de maduración y hablar con ellos del tema. Asimismo, dialogar sobre lo que les hace únicos, así como descubrir qué es lo que quieren ser y porqué. Y las dos últimas están relacionadas con saber cómo sienten que están cambiando o madurando y conocer los momentos que han resultado cruciales en su vida.
Fuente: http://blog.tiching.com/deanna-mason/