Ser civilizado como los animales

Franklin González

Yo quisiera poder aplacar una fiera terrible. Yo quisiera poder transformar tanta cosa imposible. Yo pudiera decir tantas cosas que pudieran hacerme sentirme bien conmigo. Yo quisiera poder abrazar mi mayor enemigo. Yo quisiera no ver tantas nubes oscuras arriba, navegar sin hallar tantas manchas de aceite en los mares, ballenas desapareciendo por falta de escrúpulos comerciales. Yo quisiera ser civilizado como los animales

Lalalalala…Yo quisiera ser civilizado como los animales

Yo quisiera no ver tanto verde en la tierra muriendo y en las aguas del río los peces desapareciendo. Yo quisiera gritar que ese tal oro negro, no es más que un negro veneno ya sabemos que por todo eso vivimos ya menos.

Yo no puedo aceptar ciertas cosas que ya no comprendo, el comercio de armas de guerra de muertes viviendo. Yo quisiera hablar de alegría en vez de tristeza mas no soy capaz. Yo quisiera ser civilizado como los animales

Lalalalala…yo quisiera ser civilizado como los animales

Yo no estoy contra el progreso si existiera un buen consenso, errores no corrigen otros eso es lo que pienso. (El progreso Canción de Roberto Carlos).

El 11/012020, fue publicado por el portal Otras Voces en Educación (OVE), el ensayo mío, titulado “Ser como los animales” y allí se hizo alusión al asesinato, por parte de Estados Unidos, del General iraní Qasem Soleimani, líder de la Guardia Republicana y figura clave de la política militar de la región, especialmente en la lucha contra el monstruo, llamado Estado Islámico”.

Hoy, a comienzos del año 2024, ocurrieron los atentados perpetrados en el exterior de una mezquita próxima al cementerio donde está enterrado precisamente el general Qassem Soleimani, en Kermán (Irán), que dejaron un saldo de al menos 95 fallecidos y 211 heridos.

También hablamos en esa oportunidad del ser humano como un animal político y del comportamiento de algunos animales como los gansos, el erizo, la zorra y la lombriz y la necesidad de que el ser humano imite algunos de esos comportamientos.

Hoy, seguiremos en la misma línea y para ello utilizaremos los comportamientos de otros animales y sus contrastes con el de los seres humanos.

En esta oportunidad, utilizando cualquier cantidad de fuentes de información, incluso de personas amigas, que me hicieron llegar sus consideraciones sobre el tema, damos cuenta de unas reflexiones, que, siendo compartidas con otras, buscan sensibilizar al ser humano en sus comportamientos con respecto a los animales.

Lo que ocurre hoy en el mundo de los seres humanos

El Ensayo sobre la ceguera, José Saramago, novela publicada en 2004, por la Editorial Alfaguara, desgarra el alma porque descubre sin reservas las atrocidades del ser humano. Retrata un mundo despiadado, que se asemeja a un infierno dantesco, donde cada cual debe luchar a brazo partido por la supervivencia. Sin embargo, valerosas voces se alzan contra la indignidad y la barbarie: “Si no somos capaces de vivir enteramente como personas, hagamos lo posible para no vivir enteramente como animales”.

A los primeros que se infectan, se les encierra en un manicomio vacío para guardar cuarentena. Abandonados a su suerte por las autoridades civiles y militares, permanecen aislados del resto de la población. Y es en ese cruel lugar donde Saramago nos desvela tanto lo miserable como lo digno del ser humano.

En aquel recinto infernal, sólo una mujer conserva la vista. Testigo ocular de violencias y mezquindades, no revela a nadie su clarividencia, a excepción de a su marido, a quien susurra: “Si pudieras ver tú lo que yo estoy obligada a ver, querrías ser ciego”. ¿Qué ve exactamente? “No vivir enteramente como animales”.

En una situación de hambre, de hedor nauseabundo, gobierna el brutal imperio de la fuerza y el más inhumano de los egoísmos. Como dice un personaje, “siempre hubo quien se llenó la barriga con la falta de vergüenza”.

La esperanza en este mundo desalmado se refleja en las palabras de uno de los ciegos: “Si alguna vez vuelvo a tener ojos, miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viéndoles el alma”. Saramago cuestiona nuestra forma de vida. ¿Podríamos estar simbólicamente invidentes a pesar de ver funcionalmente? “Miramos, pero no vemos”. Estamos ciegos si no percibimos de los demás salvo lo que nos beneficia, si no los atendemos más que para utilizarlos.

En ese contexto, sombrío y lúgubre, Saramago, no obstante, nos ofrece un horizonte de esperanza. Una cita encabeza el Ensayo sobre la ceguera: “Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara”.

Este es un mundo que vive, según el Papa Francisco, una guerra fragmentada. Guerra militar en Europa del Este, pero ahora también la guerra de exterminio que lleva el sionismo israelí contra el pueblo palestino.

Pero, también la guerra actual tiene lugar contra la naturaleza, el ecosistema, tiene expresiones en la economía, en las finanzas, en las monedas y, sobre todo, en las mentes de los pobladores del mundo, sometidas, las 24 horas del día, a las posverdades y las fake news que imponen las redes sociales. Podríamos decir que ciertamente estamos en presencia de una verdadera guerra mundial.

La ONU afirma que pronto habrá 8.000 millones de personas en el mundo y advierte que la desigualdad seguirá en aumento. El año 2021 la cantidad de habitantes del planeta alcanzaba los 7.900 millones, mientras que, de acuerdo con las previsiones, en 2030 habrá 8.500 millones, 9.700 millones en 2050 y 10.900 millones en 2100.

Para la ONU, la violencia, el acoso y la discriminación por género, clase social, origen, religión y orientación sexual, entre otros factores, son otra muestra de la desigualdad que aún persiste en un mundo que en mayo de 2023 superó los 100 millones de personas desplazadas de manera forzosa (news.un.org/es/story/2022/11/1516892).

El 28 de diciembre de 2023 salió una información donde la agencia estadounidense de noticias Bloomberg publicó la lista anual de las 500 personas más ricas del mundo. Las cifras de 2023 revelan que cerca del 77 % de los multimillonarios incluidos en el listado vieron crecer aún más sus fortunas durante el presente año.

El magnate Elon Musk volvió a posicionarse como el hombre más rico del mundo, al acumular un patrimonio neto estimado de 238.000 millones de dólares. El empresario ha mantenido esa posición desde 2021. Este año, Musk vio crecer su fortuna en casi 101.000 millones de dólares.

El francés Bernard Arnault, presidente del grupo Moet Hennessy-Louis Vuitton (LVMH), ocupa el segundo puesto entre los multimillonarios. Su riqueza creció hasta llegar a unos 179.000 millones de dólares este año. En tercer lugar, se ubicó el fundador de Amazon, Jeff Bezos, cuyas ganancias le permitieron alcanzar unos 178.000 millones de dólares de patrimonio neto. (izca.net/2023/12/28/bloomebrg-los-muy-ricos-se-hicieron-aun-mas-ricos-en-2023/).

Luego de evaluar casi 2.000 grandes lagos utilizando mediciones satelitales combinadas con modelos climáticos e hidrológicos, científicos han descubierto que el uso humano insostenible, los cambios en las precipitaciones y la escorrentía, la sedimentación y el aumento de las temperaturas, han reducido los niveles de los lagos a nivel mundial, con el 53% de esos reservorios de agua mostrando una disminución de 1992 a 2020.

En ese estudio, los científicos encontraron que el uso humano insostenible secó lagos, como el Mar de Aral en Asia Central y el Mar Muerto en Medio Oriente, mientras que los lagos en Afganistán, Egipto y Mongolia se vieron afectados por el aumento de las temperaturas, lo que puede aumentar la pérdida de agua a la atmósfera.

Los niveles de agua aumentaron en una cuarta parte de los lagos, a menudo como resultado de la construcción de presas en áreas remotas como la meseta tibetana interior (www.elesquiu.com/curiosidades/2023/5/21/un-estudio-revelo-que-mas-de-la-mitad-de-los-grandes-lagos-del-mundo-se-estan-secando-476517.html)

El antropocentrismo

Desde el punto de vista lexicográfico se sostiene que el antropocentrismo es una teoría filosófica en la cual se concibe al ser humano y sus intereses como el centro de todo, por lo que se produce una supeditación de lo “demás” (seres vivos, medio ambiente, etcétera) a las necesidades y bienestar del ser humano.

Veamos ese antropocentrismo en desarrollo

En la década de 1990, circuló ampliamente una foto de un buitre esperando que una niña hambrienta muriera y se deleitara con su cuerpo. Esa foto fue tomada durante la hambruna de 1993/94 en Sudán por Kevin Carter, un fotoperiodista sudafricano, quien más tarde ganó el Premio Pulitzer por esta ‘increíble toma’.

Sin embargo, mientras Kevin Carter saboreaba su hazaña y era celebrado en los principales canales de noticias y redes de todo el mundo por una «habilidad fotográfica tan excepcional», vivió solo unos meses para disfrutar de su supuesto logro y fama, ya que luego se deprimió y ¡se quitó la vida!

La depresión de Kevin Carter comenzó cuando, durante una de esas entrevistas (un programa telefónico), alguien llamó y le preguntó qué le había pasado a la niña. Él simplemente respondió: «No esperé a averiguarlo después de este tiro, ya que tenía que tomar un vuelo». Entonces, la persona que llamó dijo: «Te digo que había dos buitres ese día, uno tenía una cámara».

Por lo tanto, su pensamiento constante de esa declaración, más tarde lo llevó a la depresión y finalmente se suicidó. Kevin Carter todavía podría haber estado vivo hoy e incluso mucho más famoso, si hubiera recogido a esa niña y la hubiera llevado al Centro de Alimentación de las Naciones Unidas, donde estaba tratando de llegar o al menos llevarla a un lugar seguro.

Hoy, lamentablemente esto es lo que está pasando en todo el mundo. El mundo celebra la estupidez y el acto inhumano, en detrimento de los demás. Kevin Carter debería haber sacado a la chica de ese lugar, lo que no le hubiese costado nada, pero no lo hizo. Aquí está la postura inhumana, «tuvo todo el tiempo para tomar la foto, pero no tuvo tiempo para salvar la vida de la niña».

Entonces, todos debemos entender que, el propósito de la vida, es también tocar vidas. En cualquier cosa que hagamos, dejemos que la humanidad sea lo primero, antes de lo que podemos ganar con la situación.

Los seres humanos tenemos una forma sutil de antropomorfismo, en la que sólo nos interesan los animales si satisfacen tropos humanos familiares de violencia, sexo, compañerismo y perseverancia.

Los humanos solo sabemos utilizar términos humanos para describir emociones o sentimientos animales. Ser antropomórfico no significa ignorar la perspectiva de los animales y nos permite conocer mejor lo que sienten.

Se dice, por ejemplo, que el Covid19 es el producto de un murciélago, también de un mono, un camello, se habla de la gripe porcina.

Para ofender a otro ser humano se le dice que se arrastra como una culebra y que se comporta como un perro. Estamos como cucaracha en bailes de gallinera. Burro enzapatado.

Pero, a su vez, ese mismo ser humano, dice que el mejor amigo del hombre es el perro, tiene la desfachatez de decir que lo más sabroso es un pollo asado, cochino o pescado frito, conejo al salmerón, pulpo a la gallega, camarones rebosados.

Lo total es que el ser humano no puede vivir sin los animales. Y la gran pregunta es: ¿Qué sería de los seres humanos sin los animales?

En el mundo de la política se dicen cosas como éstas. El 19 de mayo de 2023. el senador del partido Republicano de EE.UU., John Kennedy, no solo llamó al presidente Joe Biden a presionar a su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador en la lucha contra los cárteles de la droga, sino que también aseguró que, sin Estados Unidos, los mexicanos estarían comiendo comida para gatos.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la guerra de exterminio contra el pueblo palestino dice: «Israel está en guerra. Israel no empezó esta guerra, pero Israel la terminará. Hamás son animales. Hamás es ISIS”.

Hay seres humanos, que en su afán morboso o de lucro, ponen a perros a pelear entre ellos, y lo más aterrador es que se divierten con eso. Monstruosidad pura, es la palabra que cabe a esos comportamientos.

Sobre la tauromaquia, un periodista le hizo la siguiente pregunta al escritor argentino, Jorge Luis Borges; ¿Qué opina de la tauromaquia? ¿Cuál es su concepto sobre la figura del torero?

Borges contestó:

“La tauromaquia es una de las formas vigentes de la barbarie. En cuanto a la figura del torero, creo que es esencialmente un cobarde. Un hombre que, con todo un aparato racional de estrategias, entrenamientos, armas, estocadas practicadas, clases y mucho estudio premeditado, se mide frente un animal pasmado por la sorpresa, por la ansiedad; un animal que no tiene otro recurso que los reflejos de su instinto primario. Bajo esa disparidad podemos medir el valor de los toreros. La valentía verdadera no soporta desniveles tan abusivos. Por eso para mí los toreros no son valientes, sino más bien bufones; los bufones de la valentía”.

Lo que ocurre en el mundo de los animales

Los animales son diferentes a los seres humanos y no por ello son menos.

Buscando información por distintas fuentes en Internet encontramos que la sintiencia que es la capacidad de sentir una variedad de emociones y sentimientos, como placer, dolor, alegría y miedo, también está presente en los animales, gracias a las cuales estos pueden sobrevivir en un mundo lleno de sensaciones.

Existen muchos estudios científicos que revelan que muchas especies animales (mamíferos, aves y peces) experimentan dolor, ansiedad y sufrimiento, física y psicológicamente cuando se los mantiene en cautividad o se les priva de alimento, por aislamiento social, limitaciones físicas o cuando se les presentan situaciones dolorosas de las que no pueden librarse.

En veterinaria se utiliza la anestesia en cualquier practica que implica dolor, incluso se han inventado los parches antidolor para perros cuando salen de una intervención quirúrgica. Sentir dolor es necesario porque protege a los animales del daño físico o de las amenazas de daño.

También se han realizado muchos trabajos sobre si los otros animales tienen conciencia y se ha demostrado que perciben su entorno. Perciben el frío, un impacto de un golpe, etc., es decir son plenamente conscientes de lo que le ocurre a su cuerpo. Algunos estudios demuestran que son conscientes de quienes son, se reconocen ante un espejo, pudiendo afirmar que son conscientes de su “yo”.

Los etólogos cognitivos han estudiado si los animales son capaces de pensar o de hacer planes para el futuro, o si se engañan entre ellos, o si muestran signos culturales. Se ha demostrado en muchos estudios que los animales reajustan y afinan su comportamiento ante situaciones novedosas utilizando nuevas soluciones no utilizadas hasta el momento. Esto pone de manifiesto que utilizan el pensamiento y la capacidad de planificación, es decir, utilizan procesos mentales y pensamientos complejos.

Esos estudios han evidenciado la capacidad de comprensión de los animales y la importancia que puede tener un descubrimiento accidental para una inmediata aplicación práctica. Se demuestra que los animales tienen comportamientos inteligentes de un cierto razonamiento sobre un problema para darle solución.

Los animales poseen una “teoría de la mente”, es decir tienen creencias, deseos o intenciones diferentes a los de uno mismo, y ciertas conductas observadas indican la intencionalidad y la capacidad de engañar a otros. Esto, implica que puedan sentir lo que otros sienten cuando perciben sus estados emocionales, es decir tienen “empatía”.

En diversos estudios se ha descubierto que en numerosas especies animales existen las “neuronas espejo” las cuales posibilitan la capacidad mencionada.

Existen datos científicos suficientes para admitir que el dolor y el sufrimiento en los otros animales son experiencias conscientes, a nivel perceptivo y emocional, tan aversivas como para importarnos prevenirlas y aliviarlas.

En su ensayo clásico de 1974 titulado “¿Qué se siente ser un murciélago?”, el filósofo Thomas Nagel escribió que las experiencias conscientes de otros animales son inherentemente subjetivas y difíciles de describir. Podríamos visualizarnos con membranas interdigitales en los brazos o insectos en la boca, pero esa imagen no dejaría de ser una caricatura mental de nosotros mismos como un murciélago. “Deseo saber qué siente un murciélago por ser murciélago”, escribió Nagel. La mayoría de las especies de murciélagos perciben el mundo a través de un sonar, escuchan el eco de sus llamados ultrasónicos y así conocen su entorno. “Pero si intento imaginarlo, me veo limitado a los recursos de mi propia mente, y estos son inadecuados para la tarea” https://www.dialogoexistencial.com/nagelmurcielago.

Ahora, aludiremos a algunos comportamientos de algunos animales.

El Colibrí.

Sus alas se mueven alrededor de 60 veces por segundo. El colibrí se alimenta del néctar de las flores y deben comer aproximadamente 3 veces su peso corporal por día. Principalmente comen azúcar, pero también obtienen proteínas de pequeños insectos. Estos pequeños son muy inteligentes.

Los cuervos

Así como ocurre con muchas especies de loros, los cuervos tienen la capacidad de imitar numerosos sonidos producidos por las cuerdas vocales humanas y siendo aves tan buenas para el aprendizaje, en cautiverio logran imitar la pronunciación de palabras humanas a niveles increíbles.

Las gaviotas

Son en general aves grandes, en su mayoría de plumaje gris, blanco o negro, a menudo con señales negras en la cabeza o las alas. Tienen picos robustos, bastante largos. Las especies varían en tamaño desde la gaviota enana de 120 g y 29 cm, al gavión atlántico de 1.75 kg y 76 cm. Las gaviotas fertilizan el medio e indican si hay contaminación.

Nos dice Silvio Rodríguez, en la canción La gaviota:

“Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,

Cadencia increíble, llamada en el hombro.

Gaviota, gaviota, blancura del lirio,

Aire y bailarina, gaviota de asombro”.

Las hormigas

La división del trabajo social es una obra del sociólogo francés Émile Durkheim, publicada en 1893. En ella se analiza la división social como hecho social que coacciona al individuo, así como el problema de la solidaridad social.

¿Cómo se entiende la división social del trabajo?

En otras palabras, es el origen de la especialización del trabajo que consiste en la fragmentación de las tareas que se reparten entre una serie de individuos, habitualmente, en base a su fuerza, capacidad, especialidad o naturaleza.

Durkheim concibe dos tipos de sociedad: el primero, más primitivo, corresponde a la solidaridad mecánica, que se caracteriza por una estructura social laxa y con poca o ninguna división en el trabajo; por el contrario, la solidaridad orgánica es de un tipo más moderno y presenta una división del trabajo mayor y más

Tomemos como referencia la autoorganización de las colonias de hormigas para comprender la flexibilidad del caos. Si contamos el número de individuos activos, comprobaremos que el número fluctúa con una periodicidad de unos 25 minutos. Cada cierto tiempo ningún elemento está activo. Ese ciclo de actividad podría ser sólo un reflejo de sincronización, sin embargo, la actividad individual es totalmente aperiódica, caótica. Al aumentar el número de individuos aparece un comportamiento colectivo hasta que, para cierta densidad de hormigas, comienzan a aparecer oscilaciones regulares.

El ejemplo de las hormigas se puede comparar con una red neuronal fluida en la Inteligencia Artificial (IA). La fluidez en un sistema caótico se manifiesta cuando las conexiones entre elementos cambian con el tiempo como consecuencia del movimiento al azar o por otras causas.

Por eso, Facundo Cabral, diría: «El que comprende la hormiga entenderá el universo»

Las mariposas

Las mariposas, que son de algún modo, los insectos más vistosos, llaman mucho nuestra atención. Como tienen las alas cubiertas de escamas, forman parte del orden de los lepidópteros, y este es uno de los primeros datos que debemos tener en cuenta para su clasificación.

Las mariposas diurnas se diferencian de las nocturnas por su forma y colores. Las mariposas diurnas vuelan mucho mostrando sus colores completamente vistosos, como los de las flores. Los colores de las nocturnas, son más apagados y se camuflan muy fácil.

Las mariposas diurnas descansan con las alas juntas, plegadas sobre el cuerpo, que a su vez es delgado. Las mariposas nocturnas descansan con las alas planas encima del cuerpo. Son gruesas y a menudo su cuerpo está recubierto de pelo.

El néctar de las flores, que las mariposas chupan por medio de una pequeña “trompa” que tienen, constituye el principal alimento de las mariposas. Por esa razón es que las vemos mucho tiempo revoleteando y posándose sobre las flores. También se alimentan de la savia de los árboles y de las sustancias azucaradas de los frutos.

Las mariposas cuentan con detalles fabulosos que constituyen su cuerpo. La cabeza es una pequeña cápsula peluda. Lo que más le resalta son los ojos. Las mariposas no pueden morder ni mascar. Su aparato bucal no tiene mandíbulas y está formado por una pequeña “trompa”, llamada espiritrompa, que les permite aspirar líquidos relativamente espesos, como el néctar de las flores. Las mariposas pueden ver hacia todos los lados simultáneamente.

El tórax es la parte que lleva las patas: las mariposas adultas siempre llevan tres pares de patas que pueden estar cubiertas de pelos. Las usan tanto para agarrar como para caminar, y en ellas está el sentido del gusto. ¿Te imaginas? El tórax soporta también las cuatro alas, que son los principales órganos de las mariposas.

El abdomen es la parte del cuerpo que queda libre a continuación del tórax. Es alargado, de forma tubular y está compuesto por 12 segmentos, de los cuales 8 son visibles. Los cuatro últimos componen el aparato reproductor. El abdomen es más blando, menos consistente que la cabeza y el tórax.

Tienen el tacto muy desarrollado, realizado gracias a innumerables pelillos táctiles en las alas, las patas y sobre todo en las antenas.

El gusto se encuentra en las patas y la trompa. ¡Es 200 veces más sensible que el del hombre! El olfato está en las antenas, que le permiten reconocerse unas con otras. La vista le permite distinguir la mayoría de colores y las diferentes intensidades de luz. Por último, está el oído. Es una membrana (tejido) timpánica, situada en la parte superior del abdomen. A la mayoría de las mariposas diurnas, les hace falta.

Las mariposas tienen un nacimiento diferente a muchos otros seres vivos. Inician su vida como orugas que se arrastran sobre la tierra y las plantas. Las mariposas deben pasar por cuatro estadios ó etapas: huevo, larva u oruga, ninfa o crisálida y mariposa adulta. Esta serie de estadios es conocido como metamorfosis.

La mariposa sale del huevo como un gusanito que no se parece nada a una mariposa, se la llama oruga o larva. Tiene la boca adaptada para alimentarse. Su primer alimento es el huevo de donde ella proviene y luego continúa comiendo muchas hojas. Las orugas pueden ser de colores muy distintos, pero las verdes son las más frecuentes.

Pasa de ser oruga a ninfa. En este estadio rápidamente disminuye su apetito. Abandona la planta que le sirvió de alimento y busca un lugar favorable para construir el capullo dentro del cual se transformará en crisálida.

La fase de crisálida es poco sensible al frío y se basta para vivir en un lugar fresco protegido de la humedad permanente. Dentro de la crisálida ocurre un gran cambio y transformación: todos los músculos y la mayoría de los órganos internos se disuelven en una especie de líquido que luego se rehace para hacer la mariposa.

La mariposa, sale después de semanas o meses. Está todavía con sus alas húmedas y arrugadas y no puede volar. Luego de unos minutos, las alas se estiran, se secan y se endurecen. La mariposa empieza a irrigar sangre en las delgadas venas de las alas, para darles fortaleza. ¡Después de esto, aletea y puede salir a conocer el mundo exterior volando!

Si decides atrapar una mariposa para guardarla en un frasco y ver cómo revoletea tratando de salir, verás cómo luego de un rato sus alas han perdido mucho líquido y fuerzas. Por esto, es mejor que no lo hagas. Lo más seguro es que muera. Ya conoces por todo lo que debe pasar este hermoso animal para poder posarse en las flores, árboles, campos naturales y darle un hermoso color a nuestro planeta. Protege a las mariposas que iluminan y ayudan a que nuestro mundo natural permanezca más bello.

En jardines y bosques con días soleados, es fácil ver mariposas volando. Puedes tomarles fotos, o dibujarlas. ¡También puedes inventar historias con sólo ver su belleza!

El Salmón

El salmón es un pez, su cuerpo es alargado y tiene muchas escamas de bordes lisos con una aleta grasienta entre la aleta dorsal y la cola.

A lo largo de su vida el salmón puede ser hasta de 1 metro ½ de largo. El color común es pardo oscuro en el lomo, blanco en el vientre y manchas en los costados.

Su hábitat puede ser el océano tanto el de agua dulce como el de agua salino, los arroyuelos como las desembocaduras son sustanciales para las diversas especies existentes del pez salmón. La carne del salmón es deliciosa y es muy rojiza.

Existen particularidades con el salmón, algunos nacen en el agua salada y se aparean en las aguas dulces finalmente procrean en ese tipo de agua. Son capaces de regresar al lugar donde nacieron para multiplicarse.

El salmón ofrece muchas proteínas y nutrientes, siendo así más provechoso. Puede vivir en el Océano Pacífico y en el Océano Atlántico. Existen unos países donde se ubican con facilidad como España, Estados Unidos, Francia.

Los arroyos y sitios húmedos le ofrecen zonas de cría esencial para el salmón antes de su partida al mar abierto.

La humedad contribuye a apaciguar la desembocadura de sedimentos y contaminantes, facilitándole espacios para la alimentación y protección para el salmón.

Las hembras y los machos no suelen alimentarse mientras están cambiando de hábitat ni en el momento en que construyen un nido, por este motivo suelen morir al poner sus huevos.

En su alimentación suelen ingerir peces pequeños y crustáceos. Es importante saber que, si se alimenta de más crustáceos, el color de su carne se volverá más fuerte.

Es reconocida esta variedad del salmón además es nombrada a esta especie con el nombre de salmón verdadero.

Normalmente se anidan en jaulas grandes dentro del mar, llevando una alimentación igual respecto a la de una especie salvaje.

Es reconocida esta variedad del salmón, la peculiaridad de esta especie es que fallecen al engendrar sus huevos. Recibe el nombre de salmón real, convirtiéndose en una de las especies más apreciada que puedes ubicar en el mercado.

Este tipo de salmón se alimenta de peces pequeños que se encuentran en el pacífico, especies como el plancton, son ideales para el régimen alimenticio del salmón.

Las cucarachas

Estos insectos constituyen, ciertamente, un problema para la salud bastante importante. Son portadoras de diversas bacterias y pueden contagiar salmonelosis; afecciones intestinales como la diarrea, la disentería, la gastroenteritis, la fiebre tifoidea, el cólera; o incluso pueden producir crisis asmáticas. Y lo peor de todo es que los ambientes urbanos proporcionan el hábitat perfecto para la vida y la proliferación de las cucarachas. Por eso es muy frecuente que nos las encontremos en el interior de nuestro hogar.

Pero, la enorme capacidad de adaptación de las cucarachas a ambientes que le son tremendamente hostiles, les ha permitido sobrevivir en nuestro planeta durante unos 350 millones de años, más o menos. Durante ese tiempo han sobrevivido a muchos de los eventos que precipitaron la extinción de otras muchas especies. De hecho, es bien conocido que las cucarachas serían los únicos seres vivos que sobrevivirían a una catástrofe nuclear. Es decir, que lo más probable es que estos pequeños “monstruitos” sigan aquí cuando la humanidad se haya ido, y mire que el ser humano se empeña en que sea muy pronto..

Las chicharras

El canto de las chicharras es considerado como uno de los sonidos de mayores decibeles del mundo, su mayor registro puede compararse con un concierto de rock de 115 decibeles. Lo más curioso es que las chicharras son sordas, las hembras no son atraídas por el sonido, sino por las vibraciones del sonido que proviene del macho. Las chicharras no muerden ni pican, ni suponen plaga o riesgo alguno para ningún cultivo o para el ser humano. ¿Ha escuchado el dicho “orina como una chicharra”? En realidad, no es orina, este tipo de insectos tiene un pico que succiona los azúcares de los árboles y expulsan el exceso en forma líquida. Cuando un árbol está muy poblado de estos insectos parece que llueve debajo del árbol por causa de las chicharras y es por eso que la gente lo confunde con “orina”.

Cuando escuches las chicharras disfruta su sonido y no las dañes.

El perro

Sobre estos animales dos relatos

1.La película Siempre a tu lado (2009), protagonizada por el actor Richard Gere y dirigida por el sueco Lasse Hallström, nos enseña el gran amor de un perro hacia su dueño. Está basada en un hecho real sobre Hachiko, un perro japonés de la raza akita que, tras la muerte de su amo, estuvo durante 9 años esperándole en la estación donde su dueño cogía el tren a diario para acudir al trabajo.

Esta historia fue tan conmovedora y tuvo tal impacto social entre la población, que se decidió crear una estatua de bronce en honor al perro fiel. Situada justo en la estación de Shibuya, donde el perro esperaba día tras día a su dueño. Un año después falleció Hachiko, al pie de su propia estatua.

La película, así mismo, es un remake de una cinta japonesa de 1987 titulada Hachikô monogatari y dirigida por Seijirô Kôyama en la que se narra la misma historia, con algunas ligeras variaciones, pero conservando el espíritu de la historia real que dio origen al filme.

Un cachorro de la raza akita es enviado por su criador japonés a Estados Unidos por encargo. Pero en el transporte del perro, la jaula se cae del vehículo y va a dar a una estación de tren. Allí, un profesor de universidad llamado Parker Wilson (Richard Gere) encuentra al perro perdido y levemente herido.

Trata de ayudarlo y de buscar dónde dejarlo. Habla con el controlador de la estación de tren, pero le pone impedimentos para quedárselo, así que decide llevárselo a casa hasta que encuentre al dueño que reclame por él.

A la mañana siguiente, el profesor Parker espera a que alguien reclame al cachorro, pero no recibe respuesta alguna. Por tanto, se lo lleva consigo al trabajo donde Ken Fujiyoshi traduce el símbolo del collar que el animal perdido llevaba puesto, el cual significaba “Hachi”, por lo que el profesor decide ponerle dicho nombre. Además, Ken le manifiesta al profesor que los dos están destinados a quedarse juntos.

Pasan los días y nadie reclama al cachorro y tampoco encuentra quien quiera adoptarlo. El profesor Parker se encariña con la mascota, pero su mujer se opone a que se lo queden, hasta que se empezó a crear un bonito vínculo entre la mascota y el profesor, y su mujer, al ver lo encariñado que estaba su marido con el cachorro acabó aceptando que se quedara con ellos.

En sus intentos de jugar con el cachorro, Parker se da cuenta que Hachi se niega a hacer cosas habituales de perros, como ir tras una pelota. Éste hecho se lo comenta perplejo a Ken y éste le dice que Hachi sólo iría a por esa pelota por un motivo especial.

Al pasar el tiempo, el profesor y el cachorro establecieron un vínculo muy fuerte. Hasta tal punto que, cuando tenía que ir a trabajar, Hachi le acompañaba todos los días hasta la estación de tren. Cuando veía que su dueño desaparecía entre la multitud, le esperaba en la misma estación hasta que de vuelta de trabajar, se reencontraban para caminar juntos hacia casa.

Parker había tratado por todos los medios que su mascota se quedara en casa mientras él acudía a trabajar, pero nada funcionaba. El perro terminaba escapándose para acompañarlo a la estación de tren y de allí no se movía hasta que su dueño terminara su jornada laboral y volviera a la estación.

Una mañana, Hachi se niega a acompañar a su dueño a la estación, por lo que Parker decide irse sin él. Pero el perro termina dándole caza en la estación de trenes mientras porta su pelota. El profesor sorprendido decide quedarse jugando un rato con él. Sin embargo, el hombre empieza a preocuparse por llegar tarde al trabajo, así que da por finalizado el juego y se marcha a pesar de los ladridos del animal.

Ese mismo día, mientras daba clases en la universidad, el profesor Parker sufrió un ataque cardíaco, causándole una muerte repentina. Su perro siguió esperándole en la estación, hasta que un familiar se lo llevó de vuelta a casa. A pesar de ello, al día siguiente Hachi se escapa y vuelve a la estación a esperar a su amo, al ver que no llega, se pasa allí el día y la noche.

Tiempo después, la mujer del profesor Parker vende la casa, se traslada a vivir con su hija y se lleva al perro. Pero aún alejados de la casa donde residían, el perro se escapa camino hacia la casa antigua. Sin embargo, al ver que vivía otra familia desconocida, regresó a la estación de tren en busca de su querido dueño.

Allí sigue esperando durante horas, pero al ver que su amo no aparece se queda deambulando por la zona y duerme bajo los vagones de un tren abandonado. Va sobreviviendo gracias a un vendedor de perritos calientes, amigo del fallecido profesor, que le va alimentando.

Pasan los años y Hachi sigue yendo cada mañana a la estación de tren para esperar a su dueño y así pasa los largos días de su vida. La familia del profesor presenció cómo después de muchos años, Hachi seguía esperando a su dueño en la estación de siempre, con aspecto envejecido y débil.

Finalmente, una noche fría bajo los vagones de un tren, Hachiko muere, soñando instantes antes con la presencia de su dueño en la estación. La hija del profesor, le cuenta a su hijo de 10 años la historia de su padre y su mascota leal. El niño aprende lo que es el amor y la lealtad verdadera y lo cuenta en la escuela en un ejercicio donde les hacen explicar a quién consideran un héroe.

Los animales sienten las mismas emociones que nosotros, aman, se ponen contentos, tristes, lamentan las pérdidas, celebran reencuentros. Lo que ocurre es que la manera de expresar las emociones es diferente, pero sienten totalmente igual que cualquier persona

Cuidemos el mundo animal y recordemos que, aunque no puedan hablar o razonar, sienten dolor, tienen emociones y su lealtad puede ser sorprendente, como la del héroe de esta conmovedora película.

Esta historia no solamente nos cuenta la historia del perro al que se le considera como el más fiel del mundo, sino que el amor no conoce límites. Y es precisamente éste, el amor, el mejor amigo del hombre, encarnado en esta maravillosa película, a través de la fidelidad de Hachiko, que amó tanto a su amo, que después de la muerte del mismo, este seguía esperándolo en la estación del tren donde siempre lo esperaba.

2.Pero los venezolanos también tenemos historia en ese tema. Hay una muy importante y es del General Eumenes Fuguet, que dice así: Se dice que su dueño era un extranjero que cada tarde visitaba la plaza Bolívar de Caracas para compartir con amigos y contar historias del Libertador, y este al fallecer en 1918, lo dejo solo y desamparado, por lo que continuó haciendo lo que su amo le enseñó a hacer, honrar la memoria del Libertador. Su nombre era CENIZO, y aunque se cree que su nombre original era “JUAN”. Fue un perro “cacri” (Caraqueño con criollo), es decir, no tenía ni una pizca de pedigrí, por lo que no fue adoptado inicialmente por nadie. Pese a sus bastardos orígenes, Cenizo tenía una inteligencia superior y una malicia perruna excepcional, y se le conoció como el guardián de la estatua del Libertador en la plaza Bolívar de Caracas.

Cuentan que al encontrarse solo y en la calle, luego de la muerte de su dueño, se mudó a los pies de la estatua de nuestro Libertador, convirtiendo la Plaza en su hogar; tenía delimitada su zona y atacaba sin compasión a cualquier perro que osara aproximarse. No permitía gente sucia, ni con paquetes, dentro de la Plaza Mayor. A las doce del día, y esto era famoso en Caracas, Cenizo se acercaba a la estatua y permanecía como dos minutos, con la cabeza en alto, mirando al héroe. Después se retiraba con el rabo entre las piernas. Esta estampa lo hizo famoso y desde allí Cenizo fue la mascota de literatos, artistas y demás personajes de la élite culta y de alcurnia de la ciudad.

Incluso hasta un collar de oro le regalaron alguna vez unos intelectuales de la época, pero al poco tiempo algún amante de lo ajeno se lo llevó. También era curruña de limpiabotas, billeteros, poetas y escritores de las cuatro esquinas de la plaza, por lo que nunca le faltó algo para comer. Fue tema de reportajes y poemas. En 1924, Leoncio Martínez le dedicó una portada de la revista Fantoches con el fondo de la plaza y el monumento que tenazmente defendía. Aquiles Nazoa, Job Pim y Ernesto Luis Rodríguez lo inmortalizaron con sus escritos. El día que murió, el 29 de agosto de 1927, su foto fue primera página en casi todos los periódicos de la ciudad y varias columnas fueron escritas en su nombre. Cenizo se convirtió de ser un perro callejero en un personaje ilustre y recordado por los habitantes de la Caracas de los años 20. Ese día que murió Cenizo, un tropel de gente colmó la plaza donde solían visitar a su protegido para honrar la desgarradora muerte de aquel aristócrata. No obstante, los despiadados trabajadores del Aseo Urbano arrojaron sin misericordia el cadáver del perro más querido por la excentricidad caraqueña en los terrenos de Los Chaguaramos donde, para entonces, se encontraba el horno crematorio. Conocido el atropello de que había sido víctima el pobre Cenizo, se unió la ciudadanía para constituir una junta que resolviera el vergonzoso hecho, rescatar los restos del animal y darles sepultura “el 2 de septiembre, a las tres de la tarde, en medio de un torrencial aguacero”, tal como relata el poeta, Aquiles Nazoa. Se rescataron los restos de Cenizo y fue sepultado en una caja de metal soldado, en una de la esquina de la plaza Bolívar de Caracas. La junta Constituida propuso hacer una estatua de este ilustre personaje, incluso se recaudaron los fondos, pero nunca llegó a concretarse, no obstante, más 83 años después de su muerte nadie podrá escribir la historia de la plaza Bolívar de Caracas sin tocar en alguna de sus líneas la historia de nuestro querido can: Cenizo.

Por último, sobre los perros digamos que no importa si es de raza o cacri, siempre te amará, porque se le considera el mejor amigo del ser humano.

Frases para nunca olvidar

– “Me imagino un juicio universal a la condición humana de las plantas y los animales, apuntándonos con sus patitas y con sus ramitas y preguntándonos: ¿qué han hecho del mundo?, ¿por qué nos mataron? Qué terrible confusión creernos dueños de la naturaleza”. Eduardo Galeano.

-«Si las abejas desaparecieran, ¿cuántos años de vida le quedarían a la tierra? ¿Cuatro, Cinco? Sin abejas no hay polinización y sin polinización no hay plantas, ni animales, ni gente» Albert Einstein.

-«Hasta que una persona aprenda a respetar la naturaleza y a hablar con el mundo animal, nunca sabrá su verdadero papel en la tierra» Enzo Mallorca (Buzo Italiano).

– “Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador”. Un proverbio del África.

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

 

 

 

 

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Perspectiva comunal de los aprendizajes

Por: Jaime Martínez Luna

Desde la Comunalidad

Guelatao de Juárez, Oaxaca

Debemos reconocer que desde que el Continente que habitamos fue invadido por una Civilización fundamentada en la visión individual de la vida, tanto las religiones, como sistema de Gobierno, la Ciencia, y por lo tanto la Educación, han tenido como fundamento filosófico, epistemológico, la idea de la humanidad en el centro del Universo, y que, por lo tanto, está llamada para apoderase de él, y el de los seres que le habitan, así sean humanos, vegetación o fauna. Hasta los elementos que lo definen habitable, son materia prima a controlar por el individuo.

El poder, la propiedad privada y el mercado, son dimensiones que fortalecen y se alimentan de la visión individual que nos envuelve por todos los poros a respirar. Es por ello difícil que se pueda distinguir el valor de un camino distante incluso opuesto al individualismo.

Aunque ya lo hemos comentado desde otras aristas, hoy por hoy, cuando el liberalismo, por lo tanto el individualismo, nos demuestra su alta capacidad para no dar marcha atrás, pues incluso las veredas colectivizantes que la llamada izquierda se ha empeñado en potenciar, aún sin abandonar su asiento liberal de razonamiento, nos ha demostrado que da continuidad a un razonamiento individual que eterniza desigualdades, discriminaciones de todo orden, encerrándonos en un laberinto sin salida.

Oaxaca, edificada por su geografía, desnuda un potencial totalmente diferente, lo Comunal, pese a sus héroes liberales Juárez y Díaz, tiene en la autonomía, Comunalmente participativa, un camino nuevo.

Este Oaxaca eminentemente Comunal, en días pasados mediante consulta formalmente realizada a sus 570 municipios, ha demostrado que sí hay caminos no liberales, no individualizantes que asientan su razonamiento en una visión Comunal cuya práctica, la Comunalidad, ha sido señalada en dicha consulta, como una nueva aunque antiquísima práctica, que ofrece a la humanidad un camino fresco y participativo, que defiende el lugar que pisa y la cultura que producen sus habitantes.

La consulta, que fortaleció planes de trabajo ya aprobados localmente, amplió y visibilizó el potencial de aprendizaje que se concretará a través de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca. Empeño de muchas Comunidades Oaxaqueñas, que a través de la consulta quedó signado como un proyecto de toda la población Oaxaqueña.

La perspectiva Comunal de los aprendizajes que concretará está Universidad, serán la base para el diseño de una Civilización Propia, que, a raíz de la invasión de 1492, ha sido negada, encubierta permanentemente, amenazada, y que en pleno siglo XXI, demuestra su integral presencia para el futuro de la Humanidad y del planeta en su conjunto.

Fuente de la información e imagen:  https://lacoperacha.org.mx

Fotografía: La coperacha. Filogonio Naxín (Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca, 1986). Gráfica.

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El virus que cambió el mundo hace 500 años

Por: Atawallpa Oviedo Freire

Hace 500 años, junto con los conquistadores europeos, llegaron a Abya Yala (Amerindia) varios virus, como la viruela y el sarampión, que de acuerdo a la mayoría de estudiosos mataron alrededor de 55 millones de personas en todo el continente [1]. Ahora, con el coronavirus podemos imaginar la magnitud de tal etnocidio. Solo sobrevivieron los pocos que se inmunizaron -tal como pasó en Eurasia con estos mismos virus y con otros tantos más-.

Un grupo de científicos del University College de Londres (Reino Unido) encabezados por Alexander Koch, en su artículo publicado en Quaternary Science Reviews, señalan que la población existente en América antes del primer contacto con los europeos en 1492 era de alrededor de 60 millones de personas (aproximadamente el 10% de la población mundial).  Luego analizaron cómo cambiaron esos números en las siguientes décadas por la devastación por enfermedades introducidas (viruela, sarampión, etc.), las guerras, la esclavitud y el colapso social, llegando a la conclusión de que la población se redujo a solo 5 o 6 millones en un período de cien años.[2]

En su Historia General de las Cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún escribía sobre los indígenas: «Las gentes se van acabando con gran prisa, no tanto por los malos tratamientos que se les hacen, como por las pestilencias que Dios les envía. En 1520, cuando echaron de México por guerra a los españoles, hubo una pestilencia de viruelas donde murió casi infinita gente. Después de haber ganado los españoles esta Nueva España, en 1545 hubo una pestilencia grandísima y universal, donde murió la mayor parte de la gente que en ella había. Ahora, en agosto de 1576, comenzó una pestilencia universal y grande, la cual ha ya tres meses que corre, y ha muerto mucha gente, y muere y va muriendo cada día más».

Fueron estos virus los que diezmaron y derrotaron a los pueblos indígenas, de lo cual se aprovecharon los conquistadores europeos para “hacerse” de América. Este “hacerse”, significó posesionarse de toda su riqueza y llevársela a Europa, lo que les permitió construir la modernidad y el capitalismo. Si no hubiera sucedido esto con el virus, que eliminó a casi la totalidad de nativos americanos, jamás hubiese surgido el capitalismo en Europa y quizás en ninguna otra parte del mundo. O, si a pesar del virus, Amerindia no hubiera contado con inmensas riquezas, tampoco hubiera sido posible el renacimiento de Europa, la que era muy pobre luego de los 1.000 años de penumbras que abarcaron toda la Edad Media, y si no se habrían encontrado con las riquezas de Amerindia se habría seguramente extendido hasta la actualidad. Pues… ¿con qué recursos hubieran podido levantarse? No cabe duda que fue gracias a las riquezas de los pueblos amerindios que pudieron alcanzar su esplendor para luego gobernar el mundo, a partir de esa situación viral.

El mundo cambió con la invasión a América y como consecuencia del virus de la viruela. Fue este virus el que venció al comunitarismo de Amerindia, produciéndose una “revolución viral” de la cual sacaron provecho las monarquías europeas para dar un vuelco de 180 grados y hacer emerger la modernidad que diera origen al capitalismo. El cual, a lo largo de estos 500 años ha destruido casi completamente a las culturas indígenas y a su sistema milenario de tipo comunal, que creó tanta riqueza. Como sabemos, mientras en Europa arrasaba la hambruna, las enfermedades y la delincuencia; Amerindia era muy rica, casi sin enfermedades y sin delitos.

Si este virus no hubiera podido conquistar Amerindia que, en un período de 100 años -desde 1492 hasta 1593 en que terminó la conquista completa de lo que hoy es Argentina- perdió entre el 80 o 90% de su población, cómo hubieran podido lograrlo con 60 millones de amerindios, pero, sí fue posible con los apenas 6 millones que sobrevivieron esparcidos en un inmenso continente, a pesar del poco número que eran los europeos. Vale acotar que al virus se suma la brutalidad del conquistador, pero por más crueles o “rambos” que hayan sido sin el virus que exterminó fácilmente a millones, sin necesidad de utilizar ninguna arma bélica y sin contar con ningún recurso económico que dispensar, hubiera sido imposible.

Los que hablan de la “leyenda negra” suelen solamente hacer foco en la nociva acción de cada uno de los conquistadores y los defensores de la “leyenda rosa” ponen el acento en lo aguerridos e inteligentes que fueron los “civilizadores”; cuando el asunto definitorio fue el virus: la principal arma mortal de los europeos. Fue el virus el que conquistó Amerindia y la destruyó, para sobre sus cenizas montarse las monarquías europeas, sacando ventaja de ello y dar un giro al mundo con la creación del oscuro capitalismo.

Si hoy todos están asustados y paralizados ante el coronavirus, cómo habrán estado los pueblos amerindios ante un extraño extranjero que portaba algo inidentificable que los mataba con su sola presencia o, en la mayoría de los casos, sin siquiera conocer personalmente a los conquistadores, pues los virus se propagaban más rápidamente que sus difusores. Se habrán preguntado a sí mismos, qué poderes tienen estos hombres para matarnos tan fácilmente. Todo lo cual les hizo rendirse ante tan potente enemigo, pues, lo más peligroso no era ni la inteligencia ni la soberbia del conquistador sino la muerte que venía con él, y que luego, cuando se las identificó fueron llamadas las “enfermedades blancas”. Las armas sofisticadas, los caballos, las armaduras y todo lo demás que trajeron solo fueron un complemento para lograr el sometimiento de los pocos amerindios sobrevivientes.

El virus de la viruela en Amerindia no necesitó aislar e individualizar a la población, sino que se abrió fácilmente y acabó con muchas comunidades de un solo golpe. En el capitalismo, el virus actúa de una manera y en las sociedades comunitarias -que están desprotegidas de estos males- se vuelve un asesinato en masa, algo que los europeos lo sabían pues vivieron aquello y sabían lo que les estaba pasando a los amerindios. Incluso lo hicieron de forma intencionada, “Uno de los episodios más trágicos, considerado precursor de la guerra biológica, tuvo lugar en el fuerte Pitt (actual Pittsburgh, en Pensilvania) en 1763, cuando las tropas británicas, dirigidas por el mariscal Jeffrey Amherst, distribuyeron a los indios mantas impregnadas con el virus”. [3]

Entonces, Byung Chul Han se equivoca cuando dice [4] que “El virus no vencerá al capitalismo. La revolución viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte. De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia. La solidaridad consistente en guardar distancias mutuas no es una solidaridad que permita soñar con una sociedad distinta, más pacífica, más justa. No podemos dejar la revolución en manos del virus. Confiemos en que tras el virus venga una revolución humana. Somos NOSOTROS, PERSONAS dotadas de RAZÓN, quienes tenemos que repensar y restringir radicalmente el capitalismo destructivo, y también nuestra ilimitada y destructiva movilidad, para salvarnos a nosotros, para salvar el clima y nuestro bello planeta”.

Por otro lado, fue la RAZÓN la que construyó el “capitalismo destructivo” a través de la anulación de lo sensible, del emocionar, de los afectos, de lo femenino, por parte de una “Razón Oscura” que tiene en su esencia una ilimitada y destructiva movilidad. Estamos de acuerdo con Alain Touraine [5], cuando dice que ahora es fundamental “el derrumbamiento de la razón en el centro de la personalidad y la recomposición de los afectos en torno a la razón y la comunicación, una sociedad del care [en inglés, cuidados].”

Por cierto, no es el ser humano como tal el destructor sino los hombres del capitalismo. Muchos pretenden culpar de la crisis climática y del coronavirus al ser humano en particular, con ello dejando al sistema libre de responsabilidad. Se escucha en muchos, que el ser humano es depredador por naturaleza y que está bien que el coronavirus nos mate porque somos asesinos en potencia. Se ha acentuado el discurso neoliberal, que pasa el problema o el triunfo al individuo como tal, para que la mayoría de la población mundial agache la cabeza y unos cuantos individuos se hagan del poder y del “gobierno mundial”, bajo el argumento de que el ser humano en sí mismo es peligroso y necesita o tiene que ser vigilado y controlado. Con ello, la instauración plena de la sociedad de claustro, de la que hemos explicado en nuestro último libro titulado con el mismo nombre.

Seguramente, a este momento de la lectura, nuestros contradictores estarán queriendo desmoronar nuestra teoría y estarán diciendo que la viruela no mató a tantos o que ese virus no fue el que permitió el triunfo de los conquistadores sobre las poblaciones nativas. Sin embargo, lo que no pueden negar es que la modernidad surgió luego de la invasión de Amerindia y a partir de sus riquezas, sin lo cual nada hubiera cambiado de los 1.000 años en que ya vivía Europa en la miseria.

Si dudan de que el virus mató a tantas personas en Amerindia, entonces, recordemos lo que hizo en Eurasia, en donde estos virus produjeron similares situaciones de muerte, sufrimiento y quiebra económica. Desde que aparecieron los primeros brotes en las cuencas del Tigris y el Éufrates, en Mesopotamia en el siglo V a. C. en las primeras ciudades que surgieron en el mundo y que concentraban mucha población; pasando por el imperio romano que entre el año 165-180 mató a 5 millones de personas; hasta el siglo XIX en que en Europa mató a 400.000 personas; se calcula que en todo este periodo de 2.500 años fueron muertas por la viruela 300 millones de personas. De hecho, recién fue erradicada en el año 1980 [6].

Según los científicos Màrius Belles, físico y profesor de Secundaria y Bachillerato, y Daniel Arbós, biólogo y periodista científico, en su publicación “14 maneras de destruir a la humanidad” (Next Door Publishers), hasta la fecha, el más letal de los virus  ha sido el ‘Variola virus’ causante de la viruela, que no ha provocado brotes tan concentrados en el tiempo “pero su supervivencia a lo largo de los siglos lo ha catapultado a ser el homicida número uno, calculándose que ha matado 300 millones de humanos, aparte de dejar numerosas personas con la piel marcada.[7]

Por otro lado, los estudiosos de Amerindia solo se han referido a la viruela y al sarampión, pero la peste negra también afectó a los indígenas, pues algunos europeos la portaban, ya que en el siglo XIV, es decir, 100 años antes de que llegaran a América, les afectó y fallecieron entre 75 y 200 millones de personas, lo que representaba el 30 y 50% de la población de Europa. Entonces, no es descabellado pensar que hayan muerto 55 millones de amerindios hace 500 años, que eran susceptibles e indefensos a los virus, y no solo al de la viruela y al del sarampión, sino a otros virus. Se conoce que la epidemia de viruela en América fue seguida por la de sarampión entre 1530-31, el tifus en 1546 y la gripe en 1558. La difteria, las paperas, la sífilis y la peste neumónica también golpearon fuerte en la población. Incluso la malaria y la fiebre amarilla, que se suponen de forma errónea naturales de América, pero están causadas por microbios originarios de los trópicos del Viejo Mundo, fueron introducidos en América por los europeos y los esclavos africanos [8].

Es más, la tercera ola de la peste negra duró más de un siglo (1855-1959) y se extendió a los cinco continentes, matando a más indígenas y a otros pobladores. La pandemia dejó unos 12 millones de muertos en toda Eurasia, principalmente en la India [9]. Por tanto, si la tercera peste se expandió por todo el mundo y duró 100 años, es obvio que llegó también hace 500 años a Amerindia con los conquistadores causando también grandes estragos en las poblaciones originarias.

Entonces, si hubo un 90 % de fallecidos en Amerindia, esto también diezmó psicológicamente a los que sobrevivieron por tantos y diferentes virus que les fueron eliminando, además del virus de la codicia con el que llegaron los conquistadores. Todo lo cual facilitó para que se fueran llevando la inmensa riqueza que poseía Amerindia y que luego de 200 años de afectación de la peste negra pudieran sobreponerse, dejando paralelamente en la miseria a Amerindia hasta el día de hoy.

Virus que siguen actuando y eliminando a las poblaciones actuales. Los pueblos de la Amazonia, que fueron colonizados hace un poco más de 100 años también han sido afectados por diferentes virus. Todos ellos traídos por la civilización y que les afectó enormemente. Si esto pasa actualmente, cómo sería hace 500 años. Las amerindias son poblaciones muy sanas, que no portan virus peligrosos y cuyo contacto no presenta riesgo alguno para cualquier persona que los contacte. Si a los actuales “pueblos en aislamiento voluntario” que viven totalmente alejados de la civilización, les llegara la viruela o el coronavirus serían fácilmente aniquilados. Todo lo contrario con aquellos pueblos que ya han vivido otras epidemias y que están más inmunes, como se está viendo con los asintomáticos con el coronavirus.

En enero del 2018 el medio británico The Guardian [10] filtró una información del Ministerio de Salud de Perú de que tenía evidencias de que el pueblo Nahua -uno de los pueblos en aislamiento voluntario de ese país-, estaba seriamente intoxicado con mercurio que utilizan las petroleras y las mineras que operan en su territorio. Los Nahua no pudieron contrarrestar las infecciones respiratorias y murió la mitad de su población. Estas comunidades se internaron en las selvas hace muchos años escapando de los misioneros, de las caucherías o de las guerras intertribales. Los Nahua tuvieron su primer contacto con el mundo de los “blancos” en los años 80, lo que resultó en la muerte del 50% de su población por las enfermedades respiratorias e infecciones que sus sistemas inmunológicos no pudieron resistir. Si no fuera por The Guardian, esta realidad no se conocería hasta ahora pues no interesa ni al gobierno ni a los poderosos de Perú que se conozca. “Solo son indios”, desde hace 500 años la historia es la misma.

Antes y ahora las poblaciones indígenas son las más vulnerables pues Amerindia no reporta plagas. Algunos han pretendido decir que la sífilis proviene de Amerindia, cuando fue introducida en Europa en el siglo XV por las tropas francesas de Carlos VI luego de su regreso de sus enfrentamientos en Italia. Por ende, los amerindios no han desarrollado anticuerpos para volverse inmunes, como sí ocurrió entre los europeos y los asiáticos. Hasta en esto los indígenas americanos y los africanos se encuentran en condiciones desfavorables de protección frente a las armas biológicas y tecnológicas de Eurasia, los que las construyeron en los últimos 3.000 años a costa de mucho sacrificio de sus pueblos.

¿Por qué en Amerindia no se han desarrollado esos virus mortales? Simple: por su estilo de vida comunitario, sostenible, sensible, respetuoso con los demás seres de la vida. Tal como lo eran todos los pueblos del mundo hasta antes del surgimiento del patriarcado en Mesopotamia, que creó el sistema de ciudades y el hacinamiento de la población, haciendo surgir el primer virus y el más mortal de todos: la viruela.

Lo que nos enseña el coronavirus es que debemos regresar al campo, a una vida complementaria con la naturaleza, a una vida comunitaria entre todos los humanos y no humanos. Tenemos que abandonar las ciudades, especialmente las metrópolis, que son las germinadoras de muchos males y en donde está el centro de la vida consumista, depredadora, estresante, claustral. Para de esta manera, reencontrarnos nuevamente y en otras condiciones con la Madre Tierra, la que ahora gracias al confinamiento está reverdeciendo y está reencontrado su propia armonía.


[1] https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/18/de-la-peste-negra-al-coronavirus-cuales-fueron-las-pandemias-mas-letales-de-la-historia/

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias-47074813

[3] https://www.lavanguardia.com/historiayvida/mas-historias/20190618/47310597890/viruela-el-angel-de-la-muerte.html

[4] https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html

[5] https://elpais.com/ideas/2020-03-28/alain-touraine-esta-crisis-va-a-empujar-hacia-arriba-a-los-cuidadores.html

[6] https://www.lavanguardia.com/historiayvida/mas-historias/20190618/47310597890/viruela-el-angel-de-la-muerte.html

[7] https://clustersalud.americaeconomia.com/sector-publico/pandemias-asi-hemos-enfrentado-los-mayores-asesinos-de-la-historia

[8] https://www.abc.es/historia/abci-verdad-sobre-genocidio-espanol-cuando-virus-mataron-95-por-ciento-poblacion-america-202003182340_noticia.html

[9] https://www.bbc.com/mundo/noticias-51872175

[10] https://www.theguardian.com/environment/andes-to-the-amazon/2018/jan/24/amazon-tribe-mercury-crisis-leaked-report

 

Fuente: https://rebelion.org/el-virus-que-cambio-el-mundo-hace-500-anos/

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Libro: El Ascenso del hombre

Reseña:

Probablemente entre las nuevas generaciones el título El Ascenso del Hombre es poco conocido, pero se trata de una de las producciones pioneras de documentales sobre ciencia y tecnología para la televisión. Producida por la British Broadcasting Corporation (BBC) en 1973, esta serie tuvo un gran impacto internacional siete años antes que la famosa Cosmos y presentó el desarrollo de la ciencia a lo largo de la historia de la humanidad en 13 capítulos.

Lo mejor de este proyecto dirigido por el matemático Jacob Bronowski, convertido en gran divulgador y conductor de televisión que inspiraría al mismo Carl Sagan, es la manera de presentar una especie de biografía personal de las ideas en forma de programas de televisión y que más tarde se convertiría en libro de divulgación de culto, ahora publicado por Editorial Planeta bajo el sello de Paidós.

A partir de esta serie, la televisión se convertiría en un excelente vehículo de divulgación y de fomento de la cultura científica. El mismo Bronowski afirmaría que “si la televisión no se usara para presentar estos pensamientos en forma concreta, sería tanto como desperdiciarla”.

Este libro es una excelente opción para iniciar las lecturas de este 2018. Aborda el desarrollo del conocimiento en general y de la ciencia en particular, no como ideas abstractas sino como ideas concebidas desde las diversas culturas humanas, desde la aparición hombre hasta el siglo XX.

Abarca los conceptos fundamentales que iniciaron el largo camino del ser humano hacia el conocimiento de la naturaleza a partir de las culturas humanas más simples, de acuerdo con sus facultades básicas y su contexto geográfico, biológico y social específico. Nos explica la ciencia como una actividad humana donde los descubrimientos son hechos por los hombres, no solamente por las mentes privilegiadas.

El Ascenso del Hombre es un clásico de la literatura de divulgación científica ameno, interesante y con un lenguaje al alcance del público no especializado.

Link de descarga: http://www.eumed.net/jirr/pdf/4.pdf

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El mito de la civilización

A propósito de la violencia contra las mujeres, también están el racismo y la exclusión

Por: Carolina Vásquez Araya

Los avances tecnológicos no son la única muestra de avance cuando hablamos de civilización

Si nos detenemos a analizar con los ojos bien abiertos nuestro entorno y más allá, es probable que deseáramos pertenecer a una especie distinta. Una noble, una que se desarrolle en armonía con la tierra, incapaz de hacer lo que los humanos hacemos a diario: matar por placer, sin más razones que el hecho de poder hacerlo; acabar con nuestro entorno natural porque nos convencieron de ser superiores a todo y de detentar el poder para disponer de él a nuestro antojo. Así es como hemos llegado al extremo de carecer de lo más esencial: la sensibilidad y la conciencia.

Nuestro concepto de civilización, esa palabra tan ambigua como engañosa, es algo muy distinto de su significado real, el cual aludía al conjunto de ideas, creencias, artes y costumbres característicos de un conjunto humano determinado. En la realidad, su significado ha variado hacia la capacidad de enriquecimiento de unos a partir de la explotación de otros. En el léxico de la lucha de poderes entre gigantes por la consolidación de sus privilegios, significa la imposición; la capacidad de obtener sin dar a cambio y, por encima de todo, el poder de subyugar a los más débiles después de llevarlos casi a la extinción.

Resulta saludable repasar –como uno de los ejemplos más ilustrativos- la trágica historia del continente africano a partir de las invasiones europeas, la explotación irracional y sanguinaria de sus recursos humanos, minerales y naturales en un afán expansionista cuyo saldo fue la pérdida de identidad de sus habitantes, la esclavitud, las guerras de exterminio, las enfermedades y el hambre. Una estrategia aplicada contra nuestros países latinoamericanos con similares resultados en la imposición de dictaduras, abolición de libertades políticas y la devastación de las riquezas naturales para incrementar el poderío de compañías multinacionales protegidas por los Estados más poderosos del planeta.

Dentro de este escenario, la violencia de género está implícita en la fórmula para anular cualquier intento de cambiar las reglas del juego, evitando que una mitad de la población tenga igual poder que la otra. Las mujeres, tanto por nuestra capacidad reproductiva como por el papel central del segmento femenino en la organización social a partir del núcleo de familia, entramos en un esquema mucho más amplio de dominio y en el cuadro general constituimos un “bien” al cual resultaría riesgoso cederle capacidad de decisión en los campos económico, social y político.

Este esquema de poderes se ha perpetuado a lo largo de generaciones. Los importantes avances en la lucha feminista son pálidos comparados con lo que falta por conquistar. El voto femenino, por ejemplo, un derecho negado por generaciones, representó siempre una amenaza contra el patriarcado, como también lo fue el derecho al trabajo y a la salud reproductiva. En países como los nuestros, con sus centros de poder atado a las normas de la iglesia y a los estereotipos sexistas de la época colonial, los derechos de la mujer continúan bajo un absurdo y criminal embargo político, pero no solo eso las afecta. También su destino como un “producto” para el contrabando a través de poderosas redes de trata, trabajo forzado, esclavitud.

La idea de una civilización como fuente de riqueza moral, ética, intelectual y científica ha sido sustituida por un esquema basado en la riqueza material concentrada en una esfera de poder carente de visión humanitaria y de valores. Volver a plantear su significado a la luz de un humanismo real es otra de esas locas utopías y en ella las mujeres jugamos un importante papel.

Blog de la autora: www.carolinavasquezaraya.com

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