Page 4 of 7
1 2 3 4 5 6 7

Canastas y Barrilitos

Por: Elisabeth De Puig

Las inquietudes que han salido a la luz a raíz de la denuncia de las prácticas en que habría incurrido la ministra de la Juventud así lo indican y serían la expresión de una voluntad ciudadana de que el Cambio no tenga contemplaciones frente a posibles desviaciones.

Pasan los días, las semanas, los meses y seguimos viviendo en un contexto inaudito e inédito, en medio de una crisis interminable que nos fuerza a una adaptación permanente, a nuevos aprendizajes, a vivir en la incertidumbre y con elementos contradictorios.

El regreso a clase virtual se acerca y la ansiedad de los padres aumenta; Navidad está a la vuelta de la esquina con sus primeras luces. Lo cierto es que estas serán para muchos unas Navidades muy especiales que no se parecerán a las anteriores.

Las recibirán con cierta tranquilidad económica servidores públicos de carrera que han visto sus empleos protegidos durante la pandemia y no se preocupan por un doble sueldo que están seguros van a cobrar. Lo más probable es que solo pierdan los beneficios suprimidos este año de las fiestas navideñas y la entrega de canastas que caracterizan esta temporada. Desesperados -dentro de esta categoría- estarán los que han sido cancelados de la administración pública por los motivos que sean.

En el sector privado, unas 400,000 familias lo van a pasar mal. Me refiero a los trabajadores que han sido suspendidos y se han beneficiado de los programas Fase uno y dos (que, dicho sea de paso, se acabarán en diciembre sin que la economía haya recuperado su brillo), y que -por lo que se sabe hasta ahora- recibirán una fracción mínima del tan esperado doble sueldo que permite “resolver” a tantas familias de nuestro país.

En cuanto a las más de 800,000 familias que reciben los beneficios de las diversas tarjetas y que se ayudan con el chiripeo, estas -de todas maneras- nunca la pasan muy bien.

Peor les irá todavía a las familias que no se benefician de ninguna tarjeta, así como las de migrantes.

Se habla mucho de la medida dispuesta por el gobierno de prohibir las canastas mientras las iglesias han apelado al mantenimiento de esta práctica. ¿Se tratará de lo mismo? Si bien entiendo, el gobierno ha prohibido gastar dinero en canastas suntuosas que el ministro tal mandaba al ministro cual, las canastas que diversas instancias gubernamentales mandaban a directores de periódicos, a altos ejecutivos de bancos y de otras entidades con el dinero del contribuyente, a la par de las canastas que recibían de diversas fuentes.

Prohíbe aparentemente también las canastas que era costumbre distribuir al personal en el transcurso de la fiesta navideña de la institución.

Si se puede aplaudir la supresión de las canastas suntuosas es más difícil alegrarse con la supresión de las canastas de los empleados que devengan bajos salarios y los hay muchos en la administración pública.

De todas maneras, estas prohibiciones no deberían tocar la solidaridad con las personas más vulnerables de la sociedad, a las cuales seguramente se refieren las iglesias.

Con los fondos ahorrados con la eliminación de las canastas de lujo se podría entregar -y sobraría- una caja de alimentos digna distribuida sobre la base de criterios claros, transparentes y reales para que todas las familias en situación de extrema pobreza que viven en nuestro territorio se beneficien de una cena de Navidad.

Por otro lado, junto a estas medidas, la población está esperando ver la concreción de otras promesas de cambio: la lucha contra la corrupción y la mejoría de la calidad del gasto. Si bien estas iniciativas eran necesarias antes de la pandemia, ahora más que nunca son imprescindibles. Suprimir los gastos suntuarios sería parte de este plan.

Las inquietudes que han salido a la luz a raíz de la denuncia de las prácticas en que habría incurrido la ministra de la Juventud así lo indican y serían la expresión de una voluntad ciudadana de que el Cambio no tenga contemplaciones frente a posibles desviaciones.

Está claro, de todas maneras, que el dinero que sigue siendo entregado a los legisladores para asistencia social, en espera de un mejor destino, no debe de ninguna manera ser manejado por el propio legislador sino directamente por la cámara correspondiente y que su asignación se haga de manera igualitaria. No es cuestión de rendición de cuentas y transparencia. A cada uno su función: a los honorables senadores y diputados, de hacer las leyes; al Estado, de ocuparse de la protección social, y al Senado y a la Cámara de Diputados, de pagar los asesores de los honorables miembros.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/canastas-y-barrilitos-8873620.html

Comparte este contenido:

República Dominicana: Si tienes un niño de educación inicial en casa este nuevo año escolar, esta información es para ti

América Central/República Dominicana/20-09-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Las inquietudes o retos que representan el nuevo año escolar 2020-20201, trascienden a la intranquilidad de muchos padres y madres que trabajan fuera de casa y temen por no garantizar una educación escolar exitosa por el poco tiempo para dar seguimiento a los niños, ya que las clases virtuales serán impartidas en el mismo horario laboral.

El tema del nuevo año escolar en el país sigue siendo un tópico de discusión y preocupación en muchos sectores de la sociedad dominicana, en especial en las familias donde hay niños y adolescentes que necesitan un acompañamiento durante la modalidad virtual anunciada desde el Ministerio de Educación.

Estas inquietudes  o retos que representan el nuevo año escolar 2020-20201, trascienden a la intranquilidad de muchos padres y madres que trabajan fuera de casa y temen por no garantizar una educación escolar exitosa por el poco tiempo para dar seguimiento a los niños, ya que las clases virtuales serán impartidas en el mismo horario laboral .

A esto se le suma la frustración que muchos acarrean desde el año escolar anterior, el cual tuvo la cualidad de haber sido un período mixto, es decir, presencial y virtual, a tal punto que algunos padres y madres consideran no enviar a sus hijos a la escuela, sobretodo los que tienen niños del nivel inicial.

Asimismo, está el desasosiego en  algunos maestros y maestras, quienes en ocasiones entienden que sus clases pierden calidad o no son satisfactorias en esa modalidad.

De acuerdo con la psicóloga escolar Arianna Valenzuela, quien además ha trabajado con niños del nivel inicial, lo recomendable ante la pandemia de COVID-19 es seguir los lineamientos del Minerd debido a que la educación a distancia es la alternativa más segura para los niños en la primera infancia y más en casos que ya han estado escolarizados.

Entiende que los centros educativos siguen un programa de clases y los niños van desarrollando esas competencias no solo académicas sino también socioemocionales, por lo que invita especialmente  a los padres y madres de niños de educación inicial a participar en clases virtuales.

Importancia de la educación inicial

Afirmó que los niños aprenden desde pequeños mediante sus sentidos y experiencias por eso es importante la incorporación de actividades lúdicas que permitan esa interacción con texturas y elementos para ir desarrollando habilidades de motricidad tanto fina y gruesa, lateralidad, esquema corporal entre otras y desde la casa con apoyo de los padres y el currículo o programa de los centros educativos se puede lograr.

“Es importante respetar las decisiones de la familia, pero un niño que esté escolarizado aunque sea bajo la modalidad a distancia tendrá mayores aprendizajes, que un niño que se quede  en casa sin realizar ningún tipo de actividad que estimule los mismos. La educación a distancia no es igual a la  presencial; pero ante la situación sanitaria que nos encontramos es una alternativa”, puntualizó.

En conversación con este medio, Valenzuela aseguró que la educación a distancia mediante la utilización de aparatos electrónicos posee muchas ventajas, de las cuales se pueden señalar la tranquilidad de la familia en cuestión de salud, la exposición de los pequeños hacia la tecnología hace que desarrollen y fortalezcan competencias en ese sentido, además, la familia tiene la oportunidad de conocer a los docentes de sus hijos y establecer comunicación directa.

Exhortó que es un buen momento para ver las oportunidades que tienen los padres de los infantes de verlos crecer y desarrollarse desde sus hogares, igualmente refuerza el autoestima de los niños a través de las palabras positivas que transmiten cariño y motivan a los pequeños.

Recomendaciones

En cuanto a la preocupación de muchos tutores de no poder estar presentes durante el horario de clases, la experta enfatizó en que hay que crear una red de apoyo con la familia en caso de que los padres no puedan quedarse para acompañar las clases, tener a disposición un familiar de confianza para colaborar con el aprendizaje de los hijos y sobretodo mantener comunicación constante con el colegio,  los docentes y familias del grado de sus hijos.

“Esto requiere el uso de plataformas y estrategias para  que los contenidos trabajados lleguen de diversas maneras a las familias de los estudiantes. Es importante utilizar el juego, dramatizaciones, proyectos, todo depende del enfoque de cada centro educativo y la creatividad con que adapten las  metodologías y estrategias pedagógicas para alcanzar que los niños adquieran las competencias necesarias”, continuó.

Valenzuela, desde su experiencia como maestra de niños pequeños recomienda a los padres y madres a crear  un horario visual con las actividades diarias incluyendo tanto las personales (baño, desayuno, juego,etc) como de las clases, para que puedan seguir rutinas , ya que esto les permite sentirse seguros y establece un orden.

“Sean creativos, existen múltiples opciones de mobiliarios  y accesorios sencillos en distintos centros comerciales. También lo pueden hacer con objetos que tengan en el hogar”, infirió.

Concluyó recordando que es importante ser muy dinámicos, creativos y motivadores ante esta nueva realidad a distancia y que se debe tener amplio conocimiento del currículo del nivel inicial para que las  actividades se rijan por los principios, ciclos y se tome en cuenta el nivel de desarrollo de los infantes.

Sobre la experta

Arianna Valenzuela es Licenciada en Psicología mención psicología escolar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Trabaja como psicóloga y orientadora en centros educativos, acompañando los procesos  de crecimiento personal, social y educativo de los actores de la comunidad educativa. Ha trabajado como maestra, terapeuta escolar de niños con necesidades educativas de apoyo específico y dificultades en el neurodesarrollo. Ha realizado diversos cursos nacionales e internacionales en dificultades de aprendizaje y otras áreas en torno a la carrera. Actualmente cursa un máster en Orientación Educativa e Intervención y Psicopedagógica. Además de un curso especializado en Atención a la Diversidad y Ajustes curriculares y maneja un proyecto psicoeducativo llamado Psicoeduca, donde comparte contenido y ofrece  servicios de psicología para niños,  estudiantes, familias y centros educativos.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/si-tienes-un-nino-de-educacion-inicial-en-casa-este-nuevo-ano-escolar-esta-informacion-es-para-ti-8862430.html

Comparte este contenido:

Panamá: Educadores reaccionan a cifras del Meduca

“Tenemos un reporte de 64,000 estudiantes que no hemos podido contactar y más de 3,000 docentes”, dijo la ministra.

Gremios  magisteriales   respondieron a los señalamientos de que más de 3,000 educadores en el país    siguen cobrando su sueldo a pesar de que no se hayan conectado    a las clases virtuales.

La ministra de Educación, Maruja Gorday,  explicó que 64,000 estudiantes y   3,300  a la fecha no se han podido contactar, por lo que se realiza un proceso administrativo de gestión para ver qué ha pasado.

Fuentes oficiales aseguraron que se la ha pedido a los directores de las  escuelas informes de cada centro para saber cuáles están trabajando con  los estudiantes y cuáles no, y las razones.

Según Luis López, secretario general  del   Frente Nacional de Educadores Independientes (Frenei), “las autoridades de Meduca sabían que esto iba a ocurrir, porque hay miles de estudiantes a nivel nacional que no cuentan con internet, ni con las herramientas tecnológicas”.

Por su lado, Diógenes Sánchez, exsecretario general de la   ASOPROF, señaló que “desconocemos cuáles son las fuentes del Meduca, todos los docentes sabemos que tenemos que cumplir con nuestras obligaciones”.

Yadira Pino, ex dirigente de un gremio magisterial,  indicó que “el tema  incomoda porque pareciera un juega vivo… aquí  hay responsabilidad del patrono (Meduca), que tiene que investigar dónde están esos  docentes”.
Fuente: https://www.metrolibre.com/nacionales/182049-educadores-reaccionan-cifras-del-meduca.html

Comparte este contenido:

Regreso a clases: Propuestas

Por: Pedro Flores

 

A mi papá por sus 90 años

¿Será que la burocracia universitaria, creada por nosotros mismos, es mucho más fuerte que un virus proveniente de la naturaleza? ¿Llegará primero la vacuna contra el Covid-19 antes que el cambio educativo verdadero?

No me atrevería a decir que la pandemia ha sido una “oportunidad” para cambiar, pues en México han muerto más de 45 mil personas y miles de doctoras, enfermeros y compatriotas están padeciendo. Es mas bien una tragedia que nos ha puesto a prueba. Las universidades públicas somos autónomas. Organizar el regreso a clases virtuales, mostrará si somos capaces de actuar libremente para renovar la manera en que hemos operado. ¿Estaremos dispuestos a reescribir nuestras reglas, códigos y conductas ante la emergencia? Éste será un ciclo escolar donde el compromiso por formar integralmente al universitario no debe menguar, al contrario. Pero, ¿qué hacer?

En primer lugar, estar conscientes de que las tres funciones principales de la universidad (docencia, investigación, vinculación) no podrán realizarse como si nada hubiera pasado. Será difícil –incluso prohibido– trasladarse a ciertos lugares para recabar datos, hacer etnografía o realizar alguna práctica como establecía el plan de estudios. La vinculación, por otra parte, es contraria al connamiento y se complica con la “sana distancia”.

Por tanto, quizás es un buen momento para que parte del tiempo en investigación y vinculación se concentre, solo por este semestre, en el ejercicio docente. Esto debe, por supuesto, ser reconocido por las instancias de evaluación dentro y fuera de las universidades. Segundo, dado que la exposición presencial no es recomendable, la estructura de la clase podría cambiar. Al ya no haber salones, sino espacio virtual, televisivo o radiofónico, sugeriría organizar “clases magistrales” con algún académico o académica destacada sobre un tema en específico y alcanzar a más jóvenes de los que normalmente ocupan un salón. Luego de grabar la sesión y asegurarse de que llegue a los jóvenes de áreas más alejadas y empobrecidas, se pueden organizar grupos de discusión reducidos sobre ese tema.

La participación del estudiante y del académico en esta “nueva normalidad” será central. Es momento de variar los objetivos de aprendizaje. Estamos ante el reto de que los jóvenes desarrollen la capacidad de auto aprendizaje y mantengan el interés por aprender. Para ello, habrá que ofrecer clases estimulantes en términos intelectuales, independientemente del tiempo que pasemos frente a la computadora, celular o tablet. Que regrese la confianza y la buena educación.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/regreso-a-clases-propuestas/

Comparte este contenido:

Bolivia: “No habrá clases presenciales, pero sí virtuales y a distancia”

América del Sur/ Bolivia/ 03.08.2020/ Fuente: www.opinion.com.bo.

 

El ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, aseguró hoy que el cierre del año escolar no significa “el cierre de todo tipo de educación” y hasta afirmó que continuarán las clases virtuales y a distancia.

“Cierre del año escolar no significa se cierra todo tipo de educación, es mentira que se esté negando el derecho a la educación. No habrá clases presenciales, pero sí virtuales y a distancia”, aseveró Cárdenas entrevistado por el canal estatal.

El Ministro, en ese sentido, fue consultado más de una vez si lo que dice es que seguirá la educación virtual y a distancia en los colegios, a lo que Cárdenas respondió afirmativamente.

“Así es, efectivamente, eso no se puede prohibir”, respondió a la consulta.

Explicó, en esa línea, que los colegios particulares y fiscales que ya estaban implementando la educación virtual o a distancia, así como las unidades educativas que tengan la posibilidad de implementarlo, pueden seguir haciéndolo.

En el caso de los colegios particulares, aseguró que los dueños, directores y padres de familia tendrán que reunirse para llegar a un acuerdo de cómo se seguirá con la educación durante esta gestión.

“Los colegios particulares y los padres tienen que dialogar de qué forma van a continuar el trabajo, si hay un acuerdo, adelante”, afirmó, a tiempo de expresar su “confianza” en la “madurez” de ambas partes.

Respecto al salario de los profesores, Cárdenas garantizó que los docentes de colegios fiscales seguirán recibiendo su sueldo, “pero no por hacer nada, sino por capacitarse en la educación virtual”.

En cuanto a los colegios particulares, señaló que si las unidades educativas deciden continuar con las clases virtuales y/ o a distancia se deberá “replantear” el tema económico.

Ayer, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, informó que el Gobierno tomó la decisión de clausurar el año escolar con la aprobación de todos los estudiantes de los niveles inicial, primario y secundario tanto en colegios fiscales como particulares.

Según el Gobierno, la decisión fue asumida por la falta de condiciones tecnológicas para llegar con la educación virtual a todos los rincones del país y porque algunos sectores insistían con retomar la educación presencial poniendo en riesgo la vida y salud de los estudiantes, los propios maestros y sus familias en medio de la pandemia.

Fuente de la noticia: https://www.opinion.com.bo/articulo/pais/cardenas-cierre-ano-escolar-habra-clases-presenciales-virtuales-distancia/20200803141504780730.html

Comparte este contenido:

El silencio

Por: Manuel Gil Antón

A contracorriente de lo que sucede en nuestros días, es menester recuperar el valor educativo de callar. En medio del diario aguacero de palabras y sentencias a cual más filosas y terminantes, necesitamos hallar en el viejo ropero, o en el fondo de la covacha donde guardamos los triques que no podemos ya tener ni tirar, el paraguas del silencio. Estará desvencijado, con varios alambres doblados y algo cucho por desuso. Ni hablar. Hoy hace falta.

Las voces incesantes aturden. Son gotas del agua que va llenando el salón y no encuentra salida. No hay desagüe. Sube el nivel y parados de puntitas apenas alcanzamos a sacar la cara un poco y respirar. Tanta y tanta palabra que va y viene: chocan ruidosas y, cuando no se atropellan, con su filo descalabran y lastiman.

No paramos de hablar. Sabiondos infalibles no eludimos algún tema: de epidemias, sabemos; de economía, somos duchos; de tratados internacionales, expertos; de violencia en cualquiera de sus presentaciones, prontos. ¿En torno a las clases virtuales? Todo clarito. Venga, no tenga miedo: diga un tema y yo le respondo a bote pronto y sin pudor alguno. De todo sé, menos callarme. Ponga un asunto y lo embisto a palabreos sin dilación. La cuestión es soterrar al silencio. Todo menos cerrar la boca.

Pobre bisabuela. Era sabia. Lo mal que lo pasaría ahora. Ya iba camino al siglo de su edad cuando con la voz hecha hilo de delgada dijo: Manolo, escuche bien; nunca hable si lo que va a decir no es más bello que el silencio. Y luego regresó a su tejido, callada, viendo como baja hacia el jardín la calle de El Correo. Nos acompañaba su presencia sin hablar con los ojos muy atentos al hilo y el gancho, al baile del que brotaban manteles, colchas y recuerdos.

En el plan de estudios de la Nueva Escuela Mexicana (si es que un día existe algo que responda a ese nombre) o en las actividades propias y centrales de cualquier proyecto educativo, es urgente que se establezcan espacios para aprender la maravilla e importancia del silencio. Y practicarlo juntos con la calma y paciencia que requiere.

Saber elegir un rincón donde sentarse en un banco de madera para estar callada, o el tronco de un árbol donde recargar la espalda y quedar por un rato, largo, mudo. Dejar de hablar, de oír el inmisericorde coro de quienes de todo saben y atolondran. Apagar los oídos, clausurar la boca, respirar despacio y si viene a cuento, o no – qué importa – llorar sin prisa tanta pinche muerte que con una basta, tanta ligazón de la tragedia con la brutal desigualdad que toleramos, la increíble obscenidad de quienes quieren muertos en la banqueta para tener razón sin importar el bando.

¿Qué clase toca luego? La clase del silencio. El ejercicio cotidiano de escuchar lo no dicho, de oírnos respirar enmudecidos, asombrados del olvidado milagro de estar papando moscas: sin juzgar, sin tratar de entender, sin procurar tener razón y asestarle en la cabeza a alguien el caudal de voces que conforma nuestra verdad, armada con verbos cual varillas , cemento de adjetivos y argamasa de otras formas del hablar humano irreflexivo.

Que vayamos a la escuela a aprender a callarnos, a disfrutar el silencio, a no tapar el dolor o la alegría con palabras más sabidas que la tabla del dos. Por una escuela en que aprendamos a cerrar la boca y abrirnos a sentir sin claves verbales lo que cala, enoja, indigna, alegra, ilumina o moja.

Que se calle el presidente, el locutor, la maestra y el profesor que de todo creen saber y no saben un carajo. Ni sermones, discursos o lecciones. Urge una escuela en que cada quien tenga en el patio un lugar, y su distancia, para sentarse en la mochila y construir ese silencio que hoy tanto extrañamos para poder entendernos.

Manuel Gil Antón.

Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de

El Colegio de México

mgil@colmex.mx

@ManuelGilAnton

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-silencio/

Imagen: philm1310 en Pixabay

Comparte este contenido:

México: “Me da miedo lo de no comer”: infancia chiapaneca ante pandemia

Por: Ángeles Mariscal

 

Al 97 por ciento de los niños, niñas y adolescentes que trabajan en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, les preocupa quedarse sin dinero, y sin comida. Esto debido a la contingencia por covid-19.

 

Al 97 por ciento de los niños, niñas y adolescentes que laboran en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas, les preocupa quedarse sin dinero, y sin comida. Ellos y ellas trabajan en compañía de su familia, en la principal ciudad turística del estado. Ahora, como consecuencia de la pandemia, ven agudizada su situación de vulnerabilidad.

“Me da miedo lo de no comer y el coronavirus me da mucho miedo», dijo Rafael, de 11 años. Él es uno de los 129 infantes que participaron en la consulta que realizaron tres organizaciones que trabajan con niños, niñas y adolescentes trabajadores, de entre 8 y 17 años de edad, la mayoría de ellos indígenas tsotsiles y tseltales.

Con el propósito de conocer cómo viven la pandemia en los aspectos económico, educativo, laboral y emocional, y que sus voces sean consideradas para analizar y reformular políticas públicas, las organizaciones Desarrollo Educativo Sueniños, Tierra Roja Cuxtitali y Melel Xojobal hicieron la consulta a una muestra representativa de los menores de edad que se encuentran en esa situación, entre 2,500 y 3,500 según cifras oficiales.

Basados en una metodología que permitió elaborar un cuestionario de 13 preguntas, el 97   las y los consultados expresaron que su principal preocupación es quedarse sin dinero; porque esto deriva en quedarse sin comida, sin trabajo, y contraer el virus por no poder permanecer en su casa, ya que tienen que salir a trabajar, en la mayoría de los casos, en la venta de artesanías y otros productos.  Ello, además de la incertidumbre de perder la escuela.

¿Qué te da miedo?, les preguntaron. “Que no vendamos o me quiten mi lugar de trabajo cuando no vendo”, dijo Elsa, de 8 años. “Los problemas económicos de mi familia, ya que no tiene trabajo mi mamá y a mi papá no le pagan completo y no alcanza para la comida”. Sostuvo María, de 14 años.

Las organizaciones que elaboraron la consulta detallaron que las niñas, niños y adolescentes consultados hicieron énfasis en la alimentación, en la necesidad de “tener para la comida y las medicinas”, como lo expresó Claudia, de 10 años.

Señalan, porque la seguridad alimentaria se está agravando con la pandemia, y por la pérdida de empleo, no tienen la garantía de contar con los recursos para comer, e incluso, en algunos casos detectaron que al momento de realizar las entrevistas, ya carecían de alimento.

Al menos 4 de cada 10 infantes consultados, expresaron que trabajan y estudian, 7 de cada 10 tuvieron que dejar de trabajar.  “Casi no vienen a comprar al mercado, y no tenemos dinero”, “el dinero me servía para mis estudios, y ahora no tengo para pagar el internet”, señalaron.

La pandemia, también afecta su condición escolar, porque sólo el 19 por ciento de las y los infantes trabajadores de San Cristóbal de Las Casas, tienen acceso a internet en su casa, y únicamente el 18 por ciento cuenta con computadora. El resto, ha tenido que acudir a lugares públicos para cumplir con sus tareas, o recibir clases virtuales.

Los niños, niñas y adolescentes, también expresaron sus sueños y necesidades: “que acabe la pandemia. Que cambie el mundo y no haya pobreza en las personas”, dijo Estrella, de 10 años; Cecilia, de 13 años quisiera “que mi familia tengamos un trabajo estable sin que preocuparnos con las ventas de chicharrines, empanadas y frutas picadas”.

Y expresaron sus demandas: “El gobierno lo que debe hacer es dar alimentos a la familia y dinero, el dinero para que no salgan. Debería dar cosas el gobierno para no salir y no nos infectemos”, dijo Ezequiel, de 12 años. “…que nos den comida y todo lo que necesitamos en casa”, expresó Esther, de 11 años.

Las niñas, niños y adolecentes, también piden “que todos los niños puedan seguir estudiando, pero no en televisión porque no se entiende. Que el presidente hable con los maestros y les diga que tuvieran clases por celular o dejarles libros con dinámicas nuevas”, dijo Teodoro, de 9 años.

El resultado de la consulta se entregó a autoridades federales, estatales y municipales, para que de viva voz conozcan sus opiniones, sentires y propuestas frente a la pandemia “y que éstas sean tomadas en cuenta por las autoridades, organizaciones y familias”.

En Chiapas, el 85.4 por ciento de la población son pobres por ingresos, y se estima que como consecuencia de la pandemia este porcentaje se incremente entre 93 y 96 por ciento.

Fuente e imagen: https://www.chiapasparalelo.com/noticias/2020/07/me-da-miedo-lo-de-no-comer-el-impacto-de-la-pandemia-en-infancia-trabajadora-de-chiapas/

Comparte este contenido:
Page 4 of 7
1 2 3 4 5 6 7