Page 5 of 19
1 3 4 5 6 7 19

Gran capacidad para convivir con virus letales

Por Dinorah García Romero 

Los partidos políticos de la República Dominicana se acostumbraron al virus de la corrupción; y encuentran razones diversas para justificar acciones detestables en todos los órdenes y niveles.

La República Dominicana desde que inició la pandemia COVID-19 ha entrado en un ambiente de angustia e incertidumbre cada vez más encendido. Se advierte una disposición y celeridad impresionantes para buscar soluciones que exterminen de una vez las raíces y los síntomas de un virus que llegó y parece que tiene como proyecto instalar su tienda en este país y en los restantes del mundo. Lo que resulta curioso es que todo se convierte en prioridad, en gestión inteligente y en vocación de servicio, si se trata de esta pandemia. Parece que su llegada repentina ha despertado el miedo y ha movido los ejes que controlan la estabilidad personal y también la social. Sin embargo, un virus antiguo y tan letal o más que la COVID-19 tiene cientos de años provocando muerte biológica, psicológica y educativa; además, ecológica, económica, social y política. Este virus es muy conocido; su nombre es corrupción, y, su apellido institucionalizada. Las decisiones y acciones para combatir la pandemia COVID-19 son efectivas, aunque parezca lo contrario. Sin embargo, las dirigidas a exterminar la corrupción son más lentas y contestadas; pues no todos los sectores están tan decididos a eliminar este virus. Prefieren continuar conviviendo con él, aunque le cueste la vida al pueblo. Casi todos los actores y sectores se han acomodado a los beneficios sin consecuencias que aporta este magno virus.

El Capítulo dominicano de Transparencia internacional, representado por Participación Ciudadana, informa en su nota de prensa del 28 de enero de 2021 que la República Dominicana mantiene en el Índice de Percepción de Corrupción de 2020 el mismo puntaje de 2019, 28 puntos sobre 100, ocupando el lugar 137 de un total de 180 países implicados. Se presenta, por tanto, como uno de los países más corruptos de América Latina y del conjunto de los países evaluados. Esta imagen del país tan precaria y deshonesta no puede dejarnos tranquilos; ha de activar todas las fuerzas capaces de extirpar la corrupción en la esfera personal, social y estatal. Se incrementan las voces que repudian la corrupción y que están dispuestas a luchar sin cansancio para que haya consecuencias; pero, todavía, incluyendo en sectores gubernamentales, hay resistencia a cambios sustantivos capaces de transformar la cultura de la corrupción en una cultura límpida y sin arrugas éticas. Sectores poderosos han aprendido a convivir con virus letales como la impunidad, la corrupción y la COVID-19. Pero ha llegado el tiempo de trabajar a fondo para que estos virus liberen la mentalidad y la práctica de los ciudadanos, de los funcionarios y de las instituciones. En la vida cotidiana la corrupción se vive y se observa con la mayor naturalidad. “Los de arriba lo hacen, yo lo puedo hacer también”. Esta expresión se escucha con frecuencia; y, además, sus resultados se palpan día tras día. En las instituciones, incontables veces, interesa llegar pronto, aunque se violenten las normas y principios institucionales. Este es un cauce acelerado de corrupción administrativa e institucional que deteriora la ética global del país.

Los partidos políticos de la República Dominicana se acostumbraron al virus de la corrupción; y encuentran razones diversas para justificar acciones detestables en todos los órdenes y niveles. Su ideario se transforma en antorcha corruptora en su ámbito interno y en el contexto social.

Ante la profundidad de este problema y el alcance de sus males, se percibe un movimiento ascendente decidido a revertir la estructura de corrupción que hay en nuestro país. El proceso es lento y complejo; para avanzar, hay que vencer poderes económicos, políticos, religiosos y de ciudadanos no organizados. Estos grupos están decididos a defender un modo de vida en el que la corrupción que impera tenga consecuencias. El problema de la corrupción no es solo culpa del partido en el gobierno; pero este es parte del problema, porque dentro del funcionariado y la membresía de su partido, hay quienes se identifican con los favores que ella ofrece. El sector educación, ya sea ámbito preuniversitario o educación superior, ha de afrontar con valentía y nitidez la corrupción que pueda estar construyendo un perfil y una cultura que refuerce la letalidad de este virus. Sin vacilación, hemos de auscultar las instituciones que representamos, en las que laboramos, para cortar de raíz actitudes, acciones y relaciones revestidas de legitimidad y acolchadas con una corrupción rampante, generadora de muerte desde todas sus perspectivas. La mafia italiana nos impresiona; la mafia cotidiana todavía deja tranquilos a muchos, en los hogares, en las organizaciones, en las iglesias, en los partidos políticos y en los cargos que ocupamos. De igual manera, continúa dejando en paz a sectores del gobierno, a Ministerios, a instituciones educativas, a sindicatos y a personas particulares. Urge disminuir la capacidad de convivencia con virus letales como la corrupción y la impunidad, hija de la anterior. Deshacernos de la corrupción precisa de otra educación familiar, escolar, universitaria y social. Unamos fuerzas para ello. Solo así, alcanzaremos salud integral y desarrollo nacional.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/gran-capacidad-para-convivir-con-virus-letales-8907704.html

Comparte este contenido:

Misael Núñez Acosta, las huellas del crimen

Por: Luis Hernández Navarro

Clemente Villegas Villegas se reunió con Rufino Vences Peña en el Burger Boy de Nezahualcóyotl. Le informó que prestaba sus servicios en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Y le ofreció un negocio: calmar unas personas que se encontraban agitando, realizando paros, mítines y marchas a Palacio Nacional. Le dio 60 mil pesos como adelanto de un pago de 300 mil, la media filiación del profesor Misael Núñez Acosta y la dirección donde debía hacerse el trabajo.

La chamba para la que lo contrató, por encargo de sus jefes del sindicato, consistía, lisa y llanamente, en asesinar a Misael Núñez Acosta el 30 de enero de 1981. Los agitadores a los que hizo referencia eran los dirigentes del Consejo Central de Lucha del Valle de México (CCLVM), entre los que se encontraban Ramón Couoh, Teodoro Palomino, Ger­mán Aguilar, Juan José Altamirano y José González Figueroa. Reclamaban democracia sindical y más salarios.

Clemente era secretario particular de Ramón Martínez Martín, el dirigente nacional del SNTE, fiel escudero del cacique sindical Carlos Jonguitud Barrios. Nacido en Calnali, Hidalgo, perteneció al grupo porril de Los Cuchilleros en la Normal Superior de la Ciudad de México. En la escuela no dudaba en sacar la pistola para amenazar a los alumnos disidentes.

Tras la plática con Clemente, Rufino fue a buscar a su tío Joel Vences Hernández y a su amigo Jorge Mejía Piña. Tío y sobrino habían sido agentes judiciales del estado de México. Les explicó el trabajo que había que hacer y les adelantó 15 mil pesos. Armados con una Colt .45, robaron un auto Chrysler LeBaron, recordando sus tiempos de policías.

El 30 de enero, los asesinos se fueron a Tulpetlac a cumplir el encargo. Ocuparon el tiempo fumando mariguana. Alrededor de las 7 de la tarde le vaciaron a Misael el cargador de la Colt. El profesor cayó muerto. También el obrero Isidro Duarte Omaña. El maestro Daniel Darío Ayala fue herido.

Las intimidaciones venían de atrás. En un desplegado publicado en el diario Unomásuno, los charros del SNTE acusaron a los profesores democráticos de ser guerrilleros. En un mitin efectuado el 13 de noviembre de 1980 en Tlalnepantla, Elba Esther Gordillo, entonces la cacique sindical local, amenazó belicosa a los disidentes: Los pararemos cueste lo que cueste, a costa de lo que sea.

La información sobre el homicidio corrió como reguero de pólvora. Esa tarde había una reunión del CCLVM en el auditorio Rafael Ramírez, de la Normal Superior. Alguien telefoneó para avisar. “Algo difícil está pasando –dijo lívido el maestro que recibió la noticia–. Asesinaron a Misael en Tulpetlac. Le dispararon y la última información es que está muerto.” Sus compañeros quedaron consternados.

Tras una breve reunión, una comisión de docentes se trasladó a la presidencia municipal. En lugar de poner el cuerpo de Misael en una plancha del Ministerio Público, las autoridades lo llevaron al panteón de Ecatepec y lo colocaron en una cripta. Allí le hicieron la autopsia.

Cuando los maestros democráticos llegaron a la presidencia municipal junto a la esposa de Misael, la maestra Yolanda Rodríguez, se toparon con la desagradable sorpresa de que allí estaban los dirigentes oficialistas de la sección 36. Indignados, los del CCLVM los increparon y corrieron, al tiempo que exigían los trámites legales. Finalmente, a eso de las 4 de la mañana, en una ambulancia, trasladaron el cuerpo de Misael a su casa. Al llegar, tres profesores lo vistieron.

A la mañana siguiente comenzó un largo peregrinar. El féretro de Misael fue llevado a la Normal Superior, donde se le rindió un sentido homenaje de cuerpo presente. De allí, partió un cortejo fúnebre con el ataúd al frente, que recorrió la calzada México-Tacuba hasta llegar a la cueva de los asesinos intelectuales del maestro en la calle de República de Venezuela: las oficinas del SNTE. Los restos del maestro retornaron a su hogar en Tulpetlac, para salir de allí en caravana al cementerio de Ixmiquilpan. La comitiva llegó al panteón al atardecer. En conmovedora ceremonia, doña Carlota Acosta, mamá de Misael, abrió la caja y celebró un culto de acuerdo con sus creencias. Cerca de las 8 o 9 de la noche, Misael fue sembrado.

Durante la primavera magisterial de 1989, la exigencia de esclarecer el asesinato de Misael se puso de nuevo en el centro del movimiento. Alrededor del edificio de la Secretaría de Educación Pública en la calle de República de Brasil, donde se realizaban las negociaciones, incansablemente, miles de maestros le gritaban a Gordillo: ¡Asesina!

En un receso, en una pequeña sala entre el salón Simón Bolívar y la oficina del secretario de Educación (en aquel entonces Manuel Bartlett) la maestra Gordillo se cruzó con los profesores disidentes Germán Aguilar y Teodoro Palomino. “Estaba abatida en uno de los sillones –cuenta Teodoro–. Le pregunté qué le sucedía. Ella me mostró las manos y me dijo: ‘Tengo las manos manchadas de sangre’.”

Misael Núñez Acosta –dice el profesor Pedro Ramírez Vázquez– es un ejemplo a seguir. Su compromiso con alumnos y padres de familia, su involucramiento con las luchas populares en favor de las mejores causas, muestran la ruta que un maestro comprometido con la transformación social debe caminar. Verdad y justicia siguen siendo en este caso, materia pendiente (https://bit.ly/3cdZ2ga).

Twitter: @lhan55

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/2021/01/26/opinion/017a1pol

Comparte este contenido:

El Sistema que controla, amedrenta y castiga

Por: Víctor Arrogante

En mi infancia nos asustaban con el Ogro, un monstruo que siempre estaba presente como amenaza, para llevarte, comerte o simplemente asustarte; para que hicieras esto, aquello o dejaras de hacer. Ya me he referido a ello en mis Reflexiones Republicanas. Hoy hemos creado otro monstruo: el Sistema tiene el mismo objetivo que aquél Ogro: controlar, amedrentar y castigar. Lo alimentamos periódicamente con nuestros votos. Un monstruo indeseable, avaricioso, cruel y corrupto, que queda representado en el Sistema institucional, político, judicial y económico.

El Sistema, se retroalimenta con sus propias inmundicias. La política se judicializa y la justicia se politiza; no existe independencia entre poderes. Se adoptan medidas, en muchas ocasiones, a sabiendas que son contrarias a la ley, rayando la prevaricación. La corrupción afecta a partidos y a políticos sin escrúpulos, que se lucran y benefician, sin vergüenza, en el ejercicio de representación y gestión de los fondos públicos. Hay tenemos el caso PP, Bárcenas, Gurtel, de las comisiones ilegales y la supuesta financiación irregular del partido, como culmen de la desvergüenza.

Las instituciones pierden su grandeza, al ser utilizadas en beneficio de aquellos que deberían protegerlas y que han prometido o jurado defender. La percepción que existe sobre la corrupción política y el deterioro institucional, van desde la monárquica, hasta el más pequeño ayuntamiento, pasando por gobiernos autonómicos o el propio gobierno de la nación, parlamentos y poder judicial, sin olvidar a banqueros y empresarios. Monstruo de múltiples cabezas y garras, que amenaza con destruir todo lo que toca.

La separación de poderes, que caracteriza a un estado democrático moderno, no se produce en la realidad. El parlamento que representa a la soberanía del pueblo, está supeditado al gobierno. El parlamento, que elige al presidente, está bajo sus dictados. No hay independencia, como no la hay con el órgano del poder judicial, que está politizado. El gobierno manda y el pueblo soberano, representado en el parlamento, obedece; solo se cuenta con él para votar cada cuatro años. Hemos creado un monstruo que identifica sufragio universal con democracia; cuando democracia es más participación y poder de decisión.

El imperio de la ley es la seña de identidad del Estado de Derecho. Decir que la ley es igual para todos, es otra gran mentira del Sistema. Ni a todos se les aplica con el mismo rigor, ni todos están por debajo de la ley. En el Sistema, el rey está por encima de la ley, lo dice el propio texto constitucional, y otros órganos, sin decirse, lo están también. La aplicación de la ley va a depender de la clase social a la que se pertenezca. Existen dos varas de medir. La justicia es clasista y castiga más a los que menos recursos tienen para defenderse. Con las reformas, no todos tenemos la misma oportunidad para acceder a la justicia. La democracia se ha degradado.

La administración de justicia es otro monstruo. Los jueces hacen cumplir las leyes, con escasos medios y regulares resultados. ¿Cuándo aparecerá un juez que no aplique las leyes injustas? ¿Cuándo se dará un político que haga leyes justas? El imperio de la ley, utilizado torticeramente es una trampa. Hay que cumplir la ley, aplicarlas justamente y hacerlas con criterios de justicia social. El Sistema, representado por el poder político, beneficia al poder económico, que es madre y padre del monstruo.

En un modelo en el que rige la economía social de mercado, se supone que el mercado manda, ordena y regula las tendencias; y el Estado corrige las desviaciones, con el objetivo de conseguir, con solidaridad, el progreso social. El mercado va a lo suyo, y el gobierno, que debería impulsar esas medidas correctoras, está preocupado, de forma exclusiva, en fortalecer el sistema financiero, olvidándose de la economía real que crea riqueza y empleo. De nuevo el monstruo, que como cual Saturno, se alimenta de las necesidades y calamidades de la gente, a quienes tendría que proteger y amparar.

El Sistema adquiere su propia lógica y entiende que todo es justo si se hace en su morada; pero lo que es injusto, lo es por encima de su lógica. Dicen que el sentido personal de justicia, debe sacrificarse, al orden legalmente establecido, aceptando la ley como es, sin detenerse a pensar, si es justa o es injusta. Y eso no puede darse en todas las circunstancias. No hay que confundir legalidad con legitimidad. Ésta no se adquiere por haber conseguido mayorías absolutas parlamentarias, si las leyes que aprueba son injustas socialmente, y perjudican a la clase trabajadora y a los sectores sociales más desfavorecidos. Frente a esta situación cabe, cuanto menos, la insubordinación.

Los poderosos tienen al Sistema en su poder. Fíjense que no he mencionado ningún caso concreto de despotismo, corrupción y exceso de poder, pero supongo que todo se ha entendido; lo estamos viendo a diario en las televisiones. Para acabar con este monstruo corrupto y menos democrático, se necesita una acción contundente y definitiva, que destruya a la bestia en su guarida. Puede haber otras salidas; pero ¿cuáles?

Parece que todo va a seguir siendo como es. Los partidos mayoritarios no están por la labor de dar la vuelta a la tortilla. Cada cuatro años a votar, fortaleciendo al monstruo. Un desahogo: contra la desesperanza indignación, protestas, manifestaciones y huelgas; que son buenos instrumentos para reivindicar los derechos, que el Sistema permite eliminar y suspender. Pero a estas alturas, estas acciones se quedan cortas y estrechas.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/el-sistema-que-controla-amedrenta-y-castiga/

Comparte este contenido:

Puerto Rico: Contraloría señala adiestramientos cobrados a Educación nunca ofrecidos

América Central/Puerto Rico/13-12-2020/Autor(a) y Fuente: www.metro.pr

La corporación presentó información falsa a Educación para cobrar $60,500 en servicios no prestados.

La Contraloría de Puerto Rico publicó el resultado de la investigación de una querella relacionada con la facturación de servicios de talleres y adiestramientos no ofrecidos en el Departamento de Educación (DE).

La investigación revela que una corporación contratada del 2014 al 2015, para ofrecer talleres sabatinos y adiestramientos a maestros del Plan de Trabajo 14-22-Aprendizaje Matemático en el Contexto de la Sociedad del Siglo XXI, presentó documentos con firmas alteradas e información falsa para justificar el cobro de $60,500 por servicios no prestados. La prueba documental y testifical evidencia que 39 maestros y facilitadores indicaron no haber tomado los adiestramientos y 37 no recordaban haberlos tomado.

Además, tras la verificación de las facturas y mediante declaración jurada, dos entrenadores indicaron que no ofrecieron los 61 servicios de adiestramiento del proyecto de matemáticas Mathcloud; otros dos entrenadores validaron que no ofrecieron los 118 servicios de adiestramiento del proyecto educando matemáticos, Edumat; cuatro entrenadores expresaron desconocer que la corporación había utilizado sus nombres para facturar 179 servicios de adiestramiento, y uno de ellos indicó que no cualificaba para ser entrenador.

La profesora proponente del proyecto, quien certificó las facturas de la corporación, dijo que se seleccionó dicha corporación del catálogo de licitadores elegibles y designó una encargada para preintervenir las facturas. Sin embargo, la profesora afirmó que no preintervenía ni revisaba las facturas y tampoco corroboraba que los servicios facturados se hubiesen ofrecido, salvo alguna ocasión que visitó los adiestramientos.

La encargada de preintervenir las facturas le comentó a los auditores de la Contraloría, que su trabajo era voluntario, que verificaba la documentación requerida por la Oficina de Asuntos Federales, que no participó en la selección de la corporación y que tampoco corroboraba si los servicios facturados fueron ofrecidos.

Estas situaciones se refirieron al Negociado Federal de Investigaciones, al Departamento de Justicia Federal y a la Oficina del Inspector General del Departamento de Educación de los Estados Unidos, el 26 de julio de 2019.

El Informe concluye que la exdirectora del Programa pudo haber incurrido en negligencia al no verificar y permitir que una persona sin autoridad de ley certificara las facturas objeto de esta investigación. Además, se pudo haber configurado los delitos de apropiación ilegal agravada, fraude, falsedad ideológica y negligencia en el cumplimiento del deber, entre otros, tipificados en la Ley 146-2012 del Código Penal de Puerto Rico.

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2020/12/09/contraloria-senala-adiestramientos-cobrados-educacion-nunca-ofrecidos.html

Comparte este contenido:

El mundo de fantasía de Moctezuma y compañía…

 Abelardo Carro Nava

Un país como el nuestro, que forma parte del 25 por ciento de los países más desiguales del mundo, enfrenta retos importantes para cerrar las brechas de desigualdad social y económica existentes. Para pocos es desconocido que hoy día, más de 50 millones de mexicanos se encuentran en condiciones de pobreza y pobreza extrema, y que solamente 10 personas concentran la misma riqueza que el 50 por ciento más pobre del territorio nacional. Y bueno, si de poner un ejemplo se trata, basta con mencionar que el estrato poblacional mexicano con menores ingresos percibe, por día, 101 pesos, mientras que el más alto ingresa, en promedio, 1,853 pesos, es decir, 18 veces más (García, 2020).

Estos datos, números o cifras, nos hacen pensar que no todo es miel sobre hojuelas en nuestro país. Sin entrar a detalles, sabemos que el origen de estos males se halla en los pésimos gobiernos que han dirigido los destinos de la nación desde hace varias décadas, pero también, en las decisiones que, en materia económica y social, se han tomado con la “intención” de favorecer a los sectores más vulnerables. ¿Políticas públicas para los más necesitados? No lo creo. Y no lo creo porque con el paso de tiempo, hemos visto que esos 50 millones de pobres, en números, se ha mantenido y, en ciertos periodos, se ha ensanchado, y que también, esa pequeña élite concentradora de poder y riqueza se ha mantenido, sin variaciones y nuevos miembros. Esto, sin soslayar, los constantes actos de corrupción de funcionarios y/o servidores públicos que han utilizado los diversos programas sociales para su propio beneficio o el de su grupo político. ¿Programas sociales clientelares? En fin, el mundo no es color de rosa y mucho menos lo es en México; eso lo sabemos muy bien porque, indiscutiblemente, quienes a diario transitamos por las calles de alguna comunidad, municipio o entidad federativa, podemos percibirlo.

No obstante, lo anterior, pareciera ser que en el actual gobierno hay quienes en verdad viven en un mundo de fantasía, un mundo donde la desigualdad social y económica es inexistente; donde los sistemas de salud, educación y seguridad pública son inmejorables; donde la pobreza no llama las puertas de sus habitantes; donde las condiciones de vida permiten disfrutar de un descanso, al menos, los fines de semana; donde no hay motivo de que preocuparse porque los funcionarios y servidores públicos que laboran en diversas instituciones públicas, se abocan en cumplir con su función para atender y resolver las necesidades más apremiantes de los ciudadanos; donde caminar por la calle sin temor a ser asaltado o asesinado es, sencillamente, extraordinario; donde la educación es una prioridad para el gobierno y para la Secretaría de Educación; donde las escuelas se encuentran debidamente equipadas y habilitadas para que, con el trabajo de maestros y alumnos, se ofrezca una educación que posibilite un desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes (NNA); donde las instituciones gubernamentales, brinden todas los instrumentos y herramientas necesarias para que el personal docente goce de una capacitación, actualización y profesionalización acorde a sus necesidades; vaya, en un mundo donde todo es felicidad, armonía y bonanza.

Desafortunadamente, tengo que decirlo, ese mundo no existe en México, o bien sí existe, pero en la mente de quiénes desde hace décadas han marcado una enorme distancia con la realidad que viven millones y millones de mexicanos. Para muestra un botón.

En días pasados, con motivo de los dos años de gobierno del Presidente López Obrador, el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, publicó en redes sociales algunas “acciones” que se han impulsado durante estos dos años: “a) Reencuentro con docentes: cero paros y huelgas; b) Un espacio de consenso en el Consejo Nacional de Autoridades Educativas; c) Una emergencia atendida con ‘Aprende en Casa’ 1 y 2; d) Un gobierno de la gente: La Escuela es Nuestra; e) Apoyos a estudiantes: 11. 5 millones de becas; f) Una nueva era: digitalización de libros de texto gratuitos; g) Nuevos contenidos: Formación cívica y ética; h) Educación integral; música y vida saludable; i) Una escuela diferente: la nueva escuela mexicana”. Acciones que, de alguna forma, confirman que el actual Secretario vive en un mundo de fantasía, pero que, con base en los hechos, se puede demostrar lo contrario. Veamos.

Si bien es cierto que en 2018 se realizaron en todo el país una serie de foros y consultas con la idea de lograr un gran Acuerdo Educativo Nacional que le diera forma a la reforma de la reforma educativa de 2013, y con ello se reivindicará al magisterio, también es cierto que las propuestas que cientos de actores educativos y no educativos formularon al respecto, no fueron incorporadas a un documento que permitiera observar, con claridad, el rumbo que habría de seguir la política educativa nacional a partir de que López Obrador asumiera el cargo que los mexicanos le confirieron y, por ende, del Secretario que éste designó antes del 1º de diciembre de 2018. No, no hay evidencia ni documento que contradiga mis argumentos. ¿Reencuentro con docentes entonces? Peor aún, ¿a qué tipo de reencuentro se refiere? Porque si sus datos le indican que ha habido cero paros y huelgas en el país, tal vez desconozca que nuestro territorio nacional está bajo una contingencia sanitaria producto de una pandemia mundial y que, por tales razones, las aglomeraciones serían contraproducentes. Ahora bien, si de manifestaciones e inconformidades se trata, habría que voltear la mirada a cientos de maestros de Yucatán, Hidalgo, Guerrero, Tlaxcala, Tabasco, Sinaloa, Tamaulipas, entre otras entidades federativas que, desde hace semanas, se vienen manifestando para exigir el pago que por propio derecho les corresponde por laborar en el Programa de Escuela de Tiempo Completo. Esto es solo por poner un ejemplo, pero las inconformidades son latentes en diversos rubros y programas, ¿le preguntamos a los docentes que laboran en el Programa Nacional de Inglés (Ochoa, 2020) o a los profesores de telebachillerato de Oaxaca que hace unas semanas se manifestaron en Palacio Nacional (Ramírez, 2020)? Insisto, ¿a qué tipo de reencuentro se refiere?

Ahora bien, si del Consejo Nacional de Autoridades Educativas hablamos, habría que recordar que este espacio fue creado en 2004, como resultado de un convenio signado entre autoridades educativas de los estados de la República y la Secretaría de Educación Pública (SEP); esto, con el propósito de atender lo que el Art. 17 de la Ley General de Educación (LGE) establecía: “las autoridades educativas federal y locales, se reunirán periódicamente con el propósito de analizar e intercambiar opiniones sobre el desarrollo del sistema educativo nacional, formular recomendaciones y convenir acciones para apoyar la función social educativa. Estas reuniones serán presididas por la Secretaría” (Gaceta Parlamentaria, 2011). Consecuentemente, a través de los años, este Consejo ha venido sesionando con la “intención” de apoyar a la gobernabilidad del Sistema Educativo Nacional (SEN) y, mediante el cual, colegiadamente – nos guste o no – se han llegado a determinar los principales lineamientos para la aplicación de políticas educativas nacionales. Así ha sido, y en tanto no se elimine ese convenio, así seguirá, ¿a qué se refiere el Secretario cuando habla de un espacio de consenso?

Por lo que se refiere a la mal llamada estrategia “Aprende en Casa 1 y 2” que la SEP puso en marcha para atender la contingencia sanitaria por Covid-19, mucho se ha dicho y mucho se ha escrito sobre este ello; por mi parte tendría que señalar nuevamente, puesto que ya lo he hecho en este y otros espacios, que al ser una estrategia y no parte de un plan educativo nacional que colabore con un proyecto, también educativo, en tiempos de pandemia, ha sido una mala decisión que ha tomado el gobierno federal y las autoridades de la SEP en turno; esto, porque si bien es cierto que en su momento el aislamiento al que recurrimos para cuidar nuestra vida y nuestra salud pudo haber representado un reto para las autoridades educativas, diseñar una estrategia que permitiera la continuación de un proceso formativo conforme a los contextos, escuelas, maestros, alumnos y padres de familia, no fue del todo correcta porque, precisamente, no se tomaron en cuenta por estos aspectos por parte de la Secretaría. En consecuencia, limitarse a proyectar programas televisivos de mala calidad (en aprende en casa 1), y otros, que en las últimas semanas han sufrido una mejora en su realización (aprende en casa 2), no han terminado de apuntalar la concepción misma de aprendizaje puesto que en sus emisiones, siguen presentando serias inconsistencias didácticas y pedagógicas (Alonso, 2020). Esto, además de que considerar a las principales televisoras del país para este propósito fue, desde luego, un desacierto… ¿político y educativo? No hay que olvidar que esas televisoras tienen dueños que, en su momento, se dijo, eran parte de la “mafia del poder”.

Sobre el tema de la Escuela es Nuestra, hace unas semanas publiqué un análisis sobre el posible regreso a clases presenciales que se puede vislumbrar en algunos estados del país; esto, por las declaraciones hechas por el Secretario. En dicho análisis, expuse que si bien es cierto que los datos que presentó la Directora de Evaluación y Monitoreo de los Programas Sociales reflejan que se han entregado recursos económicos a 57 mil 799 centros escolares, también es cierto que el grueso de escuelas de educación básica asciende a 198 mil 731, por lo que 140 mil 932 instituciones educativas del país, a la fecha, no han recibido recursos para su habilitación y rehabilitación dado el posible regreso a clases presenciales que se ha anunciado (Carro, 2020). Sí, es correcto; la manera en que se ha hecho llegar los recursos a las escuelas para que mejoren su infraestructura física ha cambiado (este es uno de los propósitos de la Escuela es Nuestra), pero el programa como tal, adolece de criterios para comprobar que dichos recursos puedan o no ser empleados correctamente. De esto ya he dado cuenta en un análisis que publiqué en junio de 2020 (Carro, 2020).

Por lo que toca a la afirmación denominada “nueva era: digitalización de los libros de texto gratuitos”, habría que recordar que esa “nueva era” comenzó, al menos, jurídicamente, en 2017, cuando el Senado de la República aprobó reformar la Ley General de Educación con la intención de obligar a la SEP, a poner a disposición de la comunidad escolar los libros de texto gratuitos y materiales educativos a través de plataformas digitales de libre acceso (Senado de la República, 2017). No obstante este ordenamiento jurídico, los libros de texto digitalizados ya existían en nuestro país desde hace algunos años. Habría que revisar los estudios de Sandra Faustino, Maricela López, Javier Organista y Katiuska Fernández, titulados “Caracterización de libro de texto gratuito digitalizado en educación primaria en México” y “Análisis del libro de texto digitalizado de educación primaria en español y matemáticas de México”, para comprender que los dichos del Secretario no son del todo ciertos. ¿Alguien se acuerda de Enciclomedia y de los materiales que ahí se podían encontrar? Ciertamente, muchos conocemos el resultado que tuvo ese programa que impulsó el gobierno de Vicente Fox, pero bueno, esta idea, así como fue planteada, no es nueva. De hecho, legalmente, la SEP está obligada a realizar este trabajo porque, de lo contrario, estaría contraviniendo las disposiciones normativas que se desprendieron de las reformas a la Constitución Política Mexicana y a las leyes que de ella emanaron. ¿Nueva era entonces?

Ahora bien, casi para finalizar estas ideas, llamó mi atención la denominada “una escuela diferente: la nueva escuela mexicana” puesto que, hasta el momento en que cierro estas líneas, bien a bien no se sabe qué es eso que la SEP llama “nueva escuela mexicana”. Es cierto, en la reforma a la reforma educativa de 2013 se alude a esta idea; sin embargo, no existe un documento que sea explícito en cuanto a su concepción, misión, visión, modelo educativo, y demás elementos teórico-metodológicos que nos permitan comprender qué es esa cosa extraña que llaman, insisto, “nueva escuela mexicana”. De hecho, dudo mucho que sea “nueva” porque, para acabar pronto, la actual no lo es, por ejemplo, actualmente en educación básica, se sigue trabajando con planes y programas de estudio, tanto del 2011 como del 2018. Entonces, ¿la “nueva escuela mexicana” es un híbrido de lo que se planteaba en esos “posibles” modelos? En fin, me gustaría conocer a qué se refiere con esto el Secretario.

Para finalizar, resta mencionar tres puntos que, por su propia naturaleza, los agrupo en uno mismo, el de “apoyos a estudiantes: 11. 5 millones de becas”, “nuevos contenidos: formación cívica y ética” y “educación integral; música y vida saludable”. El primero, porque ciertamente el gobierno federal amplió el número de becas entregadas a estudiantes; sin embargo, como bien sabemos, recibir un estímulo económico no necesariamente refleja un aprendizaje. Esta acción, aunque brinda un apoyo económico a estos alumnos, no es un indicador de que los chicos estén adquiriendo el aprendizaje que les permita avanzar en su desarrollo. Ello me lleva a los siguientes puntos, por un lado, para quienes se encuentran en el medio educativo, saben que los planes de estudio tienen que actualizarse; de hecho, el maestro tiene la posibilidad de incorporar un tema si es que observa que los materiales de apoyo de los contenidos que debe abordar ya no tienen vigencia, o bien, han sido rebasados por la misma época o por sus circunstancias, de ahí que establecer que se ha impulsado esta acción en esa materia o asignatura en estos dos años, me parece bastante desafortunada. Esta misma situación se observa en cuanto a la concepción señalada “una educación integral a partir de la música y vida saludable”, acciones que solo viven en el imaginario de este funcionario porque, si bien es cierto que la asignatura “vida saludable” se integró al “currículo en este ciclo escolar, también es cierto que hasta el momento no existe un plan y programa de estudio y, mucho menos, evaluaciones. Ahora, por lo que corresponde a la música, ¿alguien sabe qué es lo que se está haciendo en las escuelas públicas del país con relación a esta idea?

En suma, estimado lector, vivir en un mundo de fantasía no es malo, por el contrario, cada quien, en su individualidad, decide vivir en el mundo que mejor considere conveniente; claro, dependiendo de sus posibilidades e imaginarios. Lo malo de este asunto es que, al ser un Secretario de Estado quien emite una serie de puntos con la intención de resaltar los logros de este gobierno a dos años de haber iniciado, provoca que muchos nos preguntemos si en realidad hemos avanzado tanto como para echar campanas al vuelo o bien, para valorar que hace falta mucho por hacer puesto que “fantasías” ya hemos escuchado hasta el hartazgo.


Referencias:

Alonso, R. (2020). Aprende en casa II: ¿mejoraron los programas de televisión?. Blog personal. Recuperado de: https://proferogelio.blogspot.com/2020/12/aprende-en-casa-ii-mejoraron-los.html?m=1&fbclid=IwAR07QUVMwP_9aYo_q9yljud35vtlSJ2MI14A6usQiXpMOJb-l6xR4U5ktyw

Boletín Senado de la República. (2017). Senadores aprueban reforma que obliga a la SEP a digitalizar contenido de libros de texto gratuitos. Senado de la República. Recuperado de: http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/34010-senadores-aprueban-reforma-que-obliga-a-la-sep-a-digitalizar-contenido-de-libros-de-texto-gratuitos.html

Carro, A. (2020). Del semáforo en verde a: ¿escuelas en rojo? Profelandia.com. recuperado de: https://profelandia.com/del-semaforo-en-verde-a-escuelas-en-rojo/

Carro, A. (2020). ¿Regreso a clases presenciales a las escuela? ¡Ni pensarlo! Profelandia.com. Recuperado de: https://profelandia.com/regreso-a-clases-presenciales-a-las-escuelas-ni-pensarlo/

Esteban Moctezuma Barragán. (2020). En educación, López Obrador ha impulsado en 2 años. Recuperado de: https://twitter.com/emoctezumab/status/1334198313944559618

Faustino, S., López, M., y Oganista, J. (2017). Caracterización de libro de texto gratuito digitalizado en educación primaria en México. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Sandra_Delia_Faustino_Cruz/publication/325478159_Caracterizacion_de_libro_de_texto_gratuito_digitalizado_en_educacion_primaria_en_Mexico/links/5b10681da6fdcc4611d9773b/Caracterizacion-de-libro-de-texto-gratuito-digitalizado-en-educacion-primaria-en-Mexico.pdf

Faustino, S., López, M., Oganista, J., y Fernández, K. (2007). Análisis del libro de texto digitalizado de educación primaria en español y matemáticas de México. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/pdf/sine/n54/2007-7033-sine-54-e1036.pdf

-Gaceta parlamentaria de la Cámara de Diputados. (2011). Recuperado de: https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_comision_permanente/documento/31308#:~:text=2.,de%20Educaci%C3%B3n%20P%C3%BAblica%20(SEP).

García, K. (2020). 5 gráficos sobre la desigualdad en México. El Economista. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/economia/5-graficos-sobre-la-desigualdad-en-Mexico-20200223-0001.html

Ochoa, A. (2020). Maestro de inglés de nuevo piden el pago de su quincena atrasada. Recuperado de: https://www.luznoticias.mx/2020-10-21/sinaloa/maestros-de-ingles-de-nuevo-piden-el-pago-de-su-quincena-atrasada/101882

Ramírez, S. Maestros de telebachillerato de Oaxaca protestan en Palacio Nacional. La Razón. Recuperado de: https://www.razon.com.mx/mexico/maestros-de-telebachillerato-de-oaxaca-protestan-en-palacio-nacional-403534

Fuente: https://profelandia.com/el-mundo-de-fantasia-de-moctezuma-y-compania/

Comparte este contenido:

Gobiernos inmorales, pueblos enfermos

Por: Andrea Bárcena

Por lo menos desde hace cinco décadas, el mensaje implícito, pero cada vez más claro, de la clase política para los mexicanos es: El poder todo lo puede, el que tiene dinero tiene poder y está por encima de la ley. La vida de los pobres no vale nada. Así el pueblo –que no es del todo bueno ni sabio–, también se ha corrompido: se persigna ante sus santos y ¡a matar, a robar, a violar!… y tantos otros horrores que tienen a toda la sociedad enferma y desolada. Mucha sangre, mucho crimen, fosas clandestinas, desaparecidos, mujeres y niñas violadas y asesinadas; niños torturados y descuartizados. No sé si existe otra sociedad en el mundo donde la sangre y la muerte sean tan cotidianas desde hace tanto tiempo y en la que uno se despierte casi a diario con otra noticia de horror. Hay mucho odio y rencor en nuestros asesinos de la calle, que no se conforman con robar el celular o el auto, sino que además necesitan matar al dueño con saña y a veces se dan el gusto de tirarlo a la basura… como los gobiernos los han arrojado a ellos.

(Lacaniana: La violencia es una voz que no encuentra estructura en la palabra).

Al igual que hacen muchos políticos, una parte importante del pueblo ha decidido vender el alma al diablo, y ese mal no se cura con catecismos, sino con la aplicación rápida y transparente de la justicia, de las leyes. No hay mejor guía moral para recomponer éticamente a nuestra sociedad que el conjunto de leyes que supuestamente norman nuestra vida como sociedad. Así lo subrayó el constitucionalista Jorge Carpizo alguna vez: “… y la vida (de la sociedad) sólo se entiende con definiciones y decisiones”.

La conciencia moral no se construye con manuales. Hay que diferenciar la ética de la moral y de la moralina. La única terapia efectiva para víctimas y victimarios es acabar con la impunidad. Maquiavelo argumentaba que “la simulación o disimulación sirven al Príncipe para confundir la cabeza de los hombres con patrañas y hacer que se crean sus engaños”. Toda moralina es simulación que enferma y corrompe más al pueblo mexicano. Por su salud mental, desde pequeñitos enseñemos a los niños a rechazar las simulaciones y a no tenerle miedo a la verdad. No más sangre, no más impunidad. Merecemos un sistema ejemplar de justicia y gobiernos decentes y verdaderos.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/12/05/opinion/016o1pol

Comparte este contenido:

México: El secuestro de la educación

Por: Elisa Guerra Cruz

México es tristemente conocido por los estragos del crimen organizado. Es una tierra por lo demás vibrante, de gente trabajadora, pero asfixiada por la pobreza y la corrupción. La educación debería ser al menos parte de la respuesta, la palanca para sacarnos del círculo vicioso. Sin embargo, de alguna manera se convirtió también en víctima de un sistema ineficiente y abusivo.

Hace cien años, tras la revolución, México estaba dolido y desorganizado. La tasa de analfabetismo era de un 72%, y eran muy pocos los niños que llegaban a la escuela, en su mayoría de las clases urbanas y privilegiadas. En las siguientes décadas, el país progresó lenta pero persistentemente hacia la escolarización y la alfabetización casi universales. En 1982, ocho de cada diez adultos sabían leer y la gran mayoría de los niños tenía acceso a la escuela primaria.

En 2000, Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales, poniendo fin a 70 años de gobierno del PRI. Ese mismo año se administró la primera edición de la prueba PISA. Cuando se publicaron los resultados, el pueblo mexicano se enteró de que sus cifras de aprovechamiento educativo no solo eran malas sino, de hecho, las peores del mundo, al menos entre los países de la OCDE.

De inmediato, y con razón, surgió un clamor para exigir calidad. No era suficiente poder ir a la escuela: era necesario, por supuesto, aprender algo mientras se estaba ahí. La obsesión por encontrar culpables se dirigió hacia los maestros, los padres, e incluso a los mismos estudiantes. Hubo quienes señalaron a los líderes sindicales, otros, a la pobreza, la corrupción, o a la supuesta cultura mexicana del mínimo esfuerzo. Algunos políticos encontraron la manera de usar a su favor el penoso estado de la educación escolar. Tras la reciente alternancia del poder, resultaba aún más sabroso caer en la tentación de volcar las culpas, habidas y por haber, en las administraciones anteriores: ¿No están aprendiendo los niños? No es culpa nuestra, es culpa de los que vinieron antes que nosotros.

La educación dejó de ser venerada como la vencedora de todos los males, la constructora de la democracia, para convertirse en rehén político, autora de las desigualdades, ángel herido con las alas rotas a la que hay que salvar -y, si eso no se puede, crucificar.

En poco más de dos décadas hemos tenido cinco reformas educativas, la más reciente aún en proceso. Nunca habían sido tan frecuentes e infructuosas. Le lleva más tiempo a un niño concluir la escuela primaria, que lo que tarda cada gobierno en reformar el sistema completo, por lo menos en papel. La educación se convirtió en prisionera involuntaria de las campañas electorales y las promesas políticas, secuestrada por el rescate del voto. Cada administración entrante repudia lo que hizo la anterior y comienza de nuevo, como perro persiguiendo su cola. Cambian los planes de estudio y rediseñan los libros de texto, a un costo considerable, y zapatean en torno a la evaluación y la rendición de cuentas, el presupuesto y la gestión escolar, pisoteando a los danzantes en un baile improvisado, sin ritmo y a destiempo.

Veinte años después de aquella primera prueba PISA, las cifras de México todavía están en muy mal estado. Las nuevas y supuestamente brillantes reformas de los últimos años han nacido muertas o han desfallecido en su infancia. Se conciben a toda prisa y se meten al microondas con la esperanza de cocinarlas a tiempo para las próximas elecciones. Se publican largos documentos, a veces plagados de errores y contradicciones, cientos de páginas que crean la ilusión de consistencia y profundidad, buscando impresionar o desanimar su lectura, posiblemente ambas cosas.

Después de cada reforma viene la capacitación a docentes, acelerada, imprecisa y obligatoria, con sabor a adoctrinamiento. Se toman las fotos oficiales para cacarear la entrada al nuevo mundo. Los dirigentes reciben aplausos y reverencias, mientras que los niños siguen al margen del proceso que debería ponerlos al centro, los padres se enteran por las noticias que hay más de lo mismo, y los maestros, ya de por sí sobrecargados, se las arreglan solos para buscarle la orilla al revoltijo. Muchos terminan haciendo lo mismo de siempre, pero llamándolo como quiera llamarlo la presente administración. Se cambia el branding, pero continúan las mismas estrategias pedagógicas que no nos han llevado a ninguna parte. Las mismas prácticas de enseñar para el examen y de rendir pleitesía al libro de texto. El enorme y pesado sistema educativo es testarudo y resistente al cambio.

Las reformas exitosas toman su tiempo, nunca menos de una década, y probablemente al menos dos. ¿Podrá existir, algún día, una administración lo suficientemente valiente y humilde como para reconocer que hay demasiadas complejidades, demasiados intereses creados y demasiados factores que impactan el aprendizaje? Desde la pobreza hasta la violencia, desde la inercia y hasta los valores culturales, ¿cómo podríamos esperar atenderlo todo en cinco minutos?

Sería más realista elegir algunos puntos clave, un par de elementos críticos, y abordarlos sin prisas, pero sin pausas. Dejar algunos temas en la olla de lento cocimiento, con plena conciencia de que no se podrán recoger los frutos políticos de esos esfuerzos durante el mandato. Así fue el caso de Chile, que entre 1990 y 2010 logró una reforma incremental transitando de una administración a otra, con algunos retrocesos, un par de pasos en falso, pero con un avance sostenido. Los sindicatos de maestros – que sí permanecen ,y observan el ir y venir de Presidentes y legisladores- tienen un papel monumental en el proceso. En la reforma educativa chilena, el Colegio de Profesores y Profesoras y el gobierno negociaron y eventualmente acordaron incrementos salariales, incentivos colectivos e individuales y un esquema de evaluación docente, aún si ello significó ceder rebanadas de sus  respectivos músculos.

En México, las relaciones entre sindicato y gobierno parecen una pelea de box que sigue, y sigue, y sigue: en cada round, un contendiente derrumba al otro, porque el objetivo es vencer, incluso humillar. Al sonar la campana cada uno se retira a su propia esquina, alternando las caídas y rumiando la próxima estocada. Ad infinitum.

¿Cómo salir del amasijo de reformas frustradas en México? Una comisión independiente de alto nivel, de convocatoria honorífica, podría imaginar una reforma incremental, con un enfoque realista sin dejar de ser ambicioso. Dos cuestiones fundamentales por donde se podría empezar son qué aprender (currículo) y cómo aprenderlo (pedagogía y desarrollo docente). Los temas más cargados, políticamente hablando, podrían permanecer en paralelo y negociarse con mas tiempo. El diseño y la implementación de esta reforma se extendería más allá de una sola administración, la siguiente partiendo desde donde quedó la última, como en el caso chileno. Al mismo tiempo que se nutre y protege el plan central, permitiéndole madurar y dar frutos, se siguen construyendo los temas pendientes.

No hay manera de garantizar que lo que una administración comience hoy continuará en la siguiente, pero es más probable que esto suceda si la reforma carece de firma política, si fluye hacia los estudiantes y maestros, y no en la dirección del voto o del dinero. Si la comisión es verdaderamente independiente y está compuesta por reconocidos educadores y líderes de opinión de diferentes ámbitos, su respetabilidad podría ser la incubadora que mantuviera segura y cobijada a la reforma en sus etapas iniciales de diseño e implementación.

Necesitamos rescatar a la educación de los colmillos de la arrogancia y la ambición política. Si no encontramos una solución creativa, estaremos, dentro de otros veinte años, exactamente en el mismo lugar en el que estamos ahora, si no es que peor.

*Elisa Guerra fue nombrada “Mejor Educadora en América Latina” por el Banco Interamericano para el Desarrollo en 2015. Actualmente es candidata a Maestra en Educación por la Universidad de Harvard, y forma parte de la Comisión Internacional “Los Futuros de la Educación” de la UNESCO.

Fuente e imagen:  http://www.educacionfutura.org/mexico-el-secuestro-de-la-educacion/

Comparte este contenido:
Page 5 of 19
1 3 4 5 6 7 19