Canadá: In a time of robots, educators must invest in emotional labour

Canadá/Noviembre de 2017/Fuente: The Conversation

Resumen:  Tanto los críticos de la tecnología como los defensores argumentan que los empleos humanos se están eliminando mediante la automatización del lugar de trabajo, lo que minimiza la necesidad de interacción humana.

Otra forma de verlo es que la tecnología emergente está aumentando nuestra capacidad para enfocar nuestras energías colectivas en las demandas sociales, culturales, éticas y emocionales de nuestro mundo en rápida transformación.

Todo, desde los teléfonos inteligentes hasta las ciudades inteligentes, nos está liberando para preocuparnos más por los demás y comprometer más recursos para transformar las partes de nuestras sociedades y economías donde persisten las necesidades y las desigualdades.

La automatización crea nuevas oportunidades para privilegiar, valorar y desarrollar la interacción humana, las habilidades interpersonales y nuestra comprensión mutua y apreciación por las personas.

Technology critics and defenders alike argue that human jobs are being eliminated by workplace automation, minimizing the need for human interaction.

Another way to see it is that emerging tech is increasing our capacity to focus our collective energies — on the social, cultural, ethical and emotional demands of our rapidly changing world.

Everything from smart phones to smart cities are freeing us up to care more for others and to commit more resources to transforming the parts of our societies and economies where need and inequities persist.

Automation creates new opportunities to privilege, value and grow human interaction, soft skills and our mutual understanding of and appreciation for people.

Supporting the well-being of Canadians

Canada is well positioned here. The country began long ago to shift away from manufacturing in favour of a service-based economy.

Today, as more and more baby boomers reach retirement age, health care is one of the fastest growing industries. Economic powerhouses like education, public administration, retail, finance, real estate and communications continue to grow. Service industries represent more than 70 per cent of Canada’s gross domestic product (GDP) and this share will only increase over time.

Ludwig, a two-foot-tall robot, was created by University of Toronto researchers to engage people with Alzheimer’s disease and dementia. (THE CANADIAN PRESS/Michelle Siu)

The implication, then, is that the country’s present and future depend very much on our ability to understand and meet the needs of people. This means investing in the research, education and skills training opportunities that support the well-being of Canadians.

Here again Canada is headed in the right direction. Earlier this year, Canada’s Fundamental Science Review Panel submitted its final report to Minister of Science Kirsty Duncan, on the state of basic and applied research.

The study identified gaps in the country’s research ecosystem and made recommendations to enhance Canada’s investigator-led research capacity. The panel’s remit was broad, examining research inquiry and apparatus in science, technology, engineering and math through to health sciences, social sciences and humanities.

Much of the debate that followed has focused on where and how to spend federal research dollars to improve the country’s knowledge production, innovation capacity and path to prosperity.

More of the debate needs to focus on why Canada must invest in research for end-users in the public, private and not-for-profit sectors without shortchanging teaching, learning and skills development.

The challenge of serving others

To build research capacity we need to build skills, training and knowledge translation capacity. The three go hand in hand.

The real and potential economic and social value of research carried out in Canada’s post-secondary education institutions is not well understood or communicated to the various stakeholder groups that stand to benefit.

It is not well understood, for example, that research funding distributed through our federal granting agencies is contributing to the training and skills development of undergraduate and graduate students involved in research.

Or that the toughest tasks these future workers will face won’t be technical, but interpersonal — working with, understanding and serving others.

Automation frees time and resources to invest in societal challenges such as affordable housing. Here homeless people pitch tents in Victoria’s wealthy Oak Bay in 2017 to draw attention to housing shortages for disadvantaged people across British Columbia. (THE CANADIAN PRESS/Dirk Meissner)

Canada’s research community must do more to translate and transfer the practical benefits of its work. And, alas, there’s no easy way to automate the process.

Emotional labour is key to growth

What this means for now is that we’re undermining our own potential to address complex challenges — social, scientific or otherwise — to innovate and allocate our resources. School boards, universities, polytechnics and colleges all have important roles to play. So do employers.

Studies of employers, human resources staff and job databases have shown steadily growing demand over the past 35 years for soft skills, social skills or what one writer for Aeon magazine recently called “emotional labour.”

In economic terms, these skills are the key to productivity and growth in the service industries. Which is why the time and money that technology saves us must be reinvested — in cultivating, contextualizing, communicating with and caring for people.

There will soon be an algorithm to diagnose your health problem, a driverless air taxi to take you to the hospital and a robot to perform surgery on you, while post-op or palliative care will be handled by a team of sociable machines.

If we under-invest in the research and training that support the development of social, emotional and communication skills in relentless pursuit of research commercialization or bigger and better robots, we’ll miss the crucial opportunity that new technology affords us.

Canada might up end making better things, not making things better.

Fuente: https://theconversation.com/in-a-time-of-robots-educators-must-invest-in-emotional-labour-88016

Comparte este contenido:

Robots: la mitad del mundo no trabajará

Por: Gustavo Rivero

Bill Gates ha propuesto que los robots paguen impuestos. La gente se está dando cuenta de que la robotización tiene un cariz negativo. Pero no creo que éste sea el enfoque correcto, porque con impuestos a los robots se puede frenar la modernización tecnológica que no implique la destrucción de puestos de trabajo. Los políticos se deben preguntar: ¿quién recibe más beneficios y cómo podemos ayudar a redistribuir esta riqueza de la forma más justa sin que perjudique a la inversión y al crecimiento?

El editor de The Economist, Ryan Avent, ha advertido de los peligros (y oportunidades) de que la tecnología reduzca la jornada laboral, por la sustitución masiva de puestos de trabajo por robots. Sin ir más lejos, el periódico Los Angeles Times ya utiliza una aplicación para redactar pequeños artículos sobre terremotos en la zona. «La mayor parte de las personas en cincuenta años no trabajará», defiende Avent en una entrevista en Madrid, para advertir de las consecuencias que ello puede tener en un aumento de la desigualdad entre una élite de trabajadores altamente remunerados y el resto de la sociedad, lo que alienta el surgimiento de populismos. He aquí un resumen de las principales conclusiones:

Los robots se encargarán de los trabajos más rutinarios. La robótica avanza a tal velocidad que va a permitir reemplazar cada vez más trabajadores en todos los sectores. La tecnología seguirá beneficiando a los más cualificados. Pero en diez años será menos predecible porque la inteligencia de los robots será más poderosa y menos trabajos estarán a salvo. Puede que los robots desarrollen técnicas conversacionales, identifiquen patrones y sustituyan a terapeutas o contadores.

Es posible que la mayor parte de la gente esté desempleada en 50 años. Un estudio de la Universidad de Oxford dice que un 47% de los empleos será desempeñado por robots en unas décadas. La mejor forma de adaptarse a la robotización es facilitar el trabajar menos horas.

El Estado de bienestar cada vez tendrá más importancia para repartir la riqueza. El gran debate que debemos afrontar es qué forma adoptará esta redistribución y cómo podemos negociar el contrato social. Porque es posible que estemos en un mundo en el que haya gente que nunca sepa lo que es trabajar y haya otra parte de la población que lo haga para beneficio del resto. Esto puede parecer injusto. Para hacer que este sistema funcione tenemos que cambiar el rol del Estado y cómo lo pensamos. La Revolución industrial supuso un cambio profundo en nuestras sociedades que provocó respuestas que ni imaginábamos: impuestos más altos de lo que había, un Estado regulador… Ahora ocurre algo parecido, hay un cambio tecnológico tan abrupto que debemos cambiar la forma en que pensamos ciertos conceptos básicos de nuestra organización social.

Aumentará la desigualdad entre regiones ricas y pobres. La robotización perjudicará más a los países en desarrollo. En los últimos años la tecnología ha sido positiva para los emergentes: les ha permitido crecer muy rápido y expandir la globalización. Pero la robotización hará menos rentable para las empresas trasladarse a economías en desarrollo porque los robots abaratarán los costes. En los últimos quince años ha habido un aumento del desarrollo en estos países, mientras en los países desarrollados se estancaba el empleo o se perdía, en parte por la robotización al estar más industrializados. Esto se detendrá. ¿Cuáles serán los efectos? Más emigración a los países desarrollados.

Es el caldo de cultivo perfecto para el populismo. Las amenazas contra la democracia cada vez tienen más poder. La cuestión es cómo construir soluciones que ayuden a la población a superar los cambios y adaptarse a ellos. Eso se logra con más igualdad, esfuerzos para no perder poder adquisitivo y mejorar la calidad del empleo. Al mismo tiempo ello también puede hacer que la población prefiera cerrar sus fronteras. Por ejemplo, si en Europa se aprueba una renta básica, los ciudadanos podrían aumentar su apoyo a cerrar las fronteras para evitar que otros se beneficien de ello. Es por esto que debemos cambiar la forma de pensar. Tenemos la responsabilidad de compartir la riqueza que proporcionan las nuevas tecnologías. Si no lo hacemos, tendremos una crisis humanitaria enorme.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/robots-haran-la-mitad-del-trabajo-del-mundo-gustavo-rivero/244161

Comparte este contenido:

Reino Unido: Brexit and Robots Mean Trouble for UK’s Future

Europa/Reino Unido/02 Enero 2017/Fuente y Autor: sputniknews

Resumen: La inminente secesión de la Unión Europea y el aumento de la robótica y la automatización hacen que el Reino Unido se enfrente a una década de bajo crecimiento, pérdida de empleos y la ampliación de la desigualdad de ingresos.

Impending secession from the European Union and the rise of robotics and automation mean the UK faces a decade of low growth, job losses and widening income inequality, a report has forecasted.

The Institute of Public Policy Research (IPPR) report offers an ominous prognosis of the UK’s near-term future, dubbing Brexit the «firing gun» on a decade of disruption. In years to come, an ever-accelerating wave of socioeconomic and technological change will reshape the country, in often «radical» ways, the think tank foresees. In the meantime, the report suggests that outside the EU, the average British household will be £1,700 (US$2,085) poorer annually.

Ominous prognoses riddle the report. As the UK population grows, the UK is set to age sharply, and become increasingly diverse; the 65+ age group will grow by 33% by 2030, to 15.4 million — while the working population will increase by just two percent.

Robert Bischof, an advisory board member of the Official Monetary and Financial Institutions Forum, told Sputnik the projections weren’t surprising.

Brexit, he says, does nothing to solve the decade long decline in industrial performance, the productivity gap, the dependence of GDP growth on debt fueled consumer spending and government deficits, a growing current account deficit and high youth unemployment because of poor education and skills training. In fact, it exacerbates these issues.
It’s not just the UK that faces serious challenges in future.

Climate change, biological degradation and resource depletion mean countries everywhere will increasingly run up against the limits of the physical capacity of the Earth’s natural reserves.
​By 2030, robots or smart machines will have on average an IQ higher than 99 percent of humans. These innovations will displace many forms of work, with 60% of retail jobs (2 million) destroyed by 2030.

He added that stagnation was the «new normal», and the UK is likely to remain trapped in a low-growth, low-interest-rate state for years to come, with weak investment, weak labor power, high levels of debt, and the headwinds of a slowing global economy.

«Without reform our political and social system will struggle to build a more democratic, healthy society in the decades ahead, even as Brexit accelerates us towards a radically different institutional landscape.

Fuente de la noticia: https://sputniknews.com/europe/201612301049145424-brexit-robots-uk-future/

Fuente de la imagen: https://cdn2.img.sputniknews.com/images/104914/58/1049145878.jpg

Comparte este contenido:

Italia: Obispo declara que Pokémon GO es una fábrica de cadáveres andantes

Europa/Italia/21 Agosto 2016/Fuente y Autor:epanews

Lo dijo el obispo de la ciudad italiana de Noto, en Sicilia, monseñor Antonio Stagliano, que amenazó con presentar una denuncia formal contra el juego.

El obispo de la ciudad italiana de Noto, en Sicilia, monseñor Antonio Stagliano, amenazó con presentar una denuncia formal contra el juego Pokémon Go, que calificó de “fábrica de cadáveres andantes”, informó este jueves la prensa italiana.

El obispo aseguró que tiene lista una serie de “acciones legales” para que el videojuego, que se ha convertido en un fenómeno global, sea prohibido.

El juego que aumenta en forma virtual la realidad, se inició el 6 de julio y se convirtió rápidamente en la sensación del año.

El pasatiempo ha recibido una lluvia de críticas en todo el mundo porque pide entre otras cosas al usuario el acceso a Google y a sus correos electrónicos.

El director de cine estadounidense, Oliver Stone, condenó duramente a finales de julio ese juego, ya que considera que fomenta una forma de “totalitarismo”, dado que tiene un alto “nivel de intrusión” en la intimidad de las personas.

Monseñor Stagliano ya se había pronunciado contra Pokémon Go por crear una fuerte dependencia entre sus usuarios y “alienar a miles y miles de jóvenes”.

El religioso no dudó en comparar el juego al “sistema totalitario nazista”.

Conocido por los medios de comunicación italianos, el obispo de Noto ya se había distinguido por interpretar canciones de Noemi y Mengoni durante la misa, dos cantantes de rock célebres en Italia.

Fuente de la noticia: http://epanews.media/tecnologia/pokemon-go-es-una-fabrica-de-cadaveres-andantes/

Fuente de la imagen: http://epanews.media/wp-content/uploads/2016/08/0017817501.jpg

Comparte este contenido:

El arte de la comunicación

Centroamérica/Cuba/24 de Julio de 2016/Autora: Graziella Pogolotti/Fuente: Juventud Rebelde

Me horroriza pensar que algún día nuestros interlocutores serán robots. Artefactos inteligentes y bien programados, podrán transmitir información y establecer un diálogo mínimo. Pero, la mano y el habla nos hicieron seres humanos.

La transmisión mecánica de datos y su acumulación acrítica no producen conocimientos. El saber se articula a través de las vías que ofrecen las ciencias y mediante referentes numerosos incorporados en las distintas experiencias de vida. La voz humana matiza el valor de las palabras. Actúa sobre el intelecto y sobre la sensibilidad. Se expresa en el tono, el ritmo, la vacilación y el silencio, brevísimo instante de meditación y duda. En países como los nuestros, el gesto tiene una importancia decisiva. Ante el dolor de un amigo, un apretón de manos resulta más efectivo que un discurso que, sumido en un trance difícil, es incapaz de escuchar.

Cuando la criatura nace, la comunicación con el mundo exterior se inicia en el contacto físico con el seno materno, nutriente básico y fuente de seguridad, apaciguamiento y disfrute. Por costumbre y necesidad afectiva, las madres comienzan a hablar con el recién nacido que aún no tiene dominio de la palabra. El tono de la voz es el indicador que precede al aprendizaje de un vocabulario.

Las pérdidas de la capacidad de comunicación actúan negativamente en el comportamiento social. Generan una cadena de acción y reacción. Las madres vociferantes que apabullan a los hijos remolones en el cumplimiento de los horarios forman un modelo de conducta. La inadecuada relación del maestro con los alumnos conduce a generar falta de confianza en el sistema institucional. En este ámbito, la formación incluye lo instructivo y lo afectivo. Acercarse a un chiquillo y preguntar los motivos de su tristeza implica solidaridad, reconocimiento de su individualidad y de su condición humana. La falta del diálogo necesario reduce el proceso de enseñanza a un vínculo utilitario centrado tan solo en el logro de una estadística promocional satisfactoria.

Protegida por su carapacho, la jicotea anda sola en el mundo. Los humanos requerimos amplias redes societarias. Desposeídos de manto protector, contamos con una piel delicadísima. Para los más frágiles, un roce ligero produce profundas heridas. El agredido se convierte en agresor. Un encadenamiento incontenible acrecienta la espiral de la violencia.

La comunicación efectiva se basa en el respeto real al otro, manifiesto en las respuestas concretas a las demandas de la vida. Violar esta regla básica favorece el ejercicio de la violencia, la apatía y la fragmentación del tejido que articula, en lo político y en lo práctico, la asunción de normas de conducta que fortalecen la acción colectiva en beneficio de todos y de cada uno. Corresponde al conjunto de instituciones constitutivas de los pilares que sostienen la sociedad, establecer las reglas del juego. Apelamos siempre a la familia y a la escuela, fundamentales sin lugar a dudas. Pero la existencia humana no transcurre solamente en esos ámbitos cerrados. Utilizamos medios para movernos, demandamos servicios de distinta naturaleza, tenemos que proveernos de mercancías de todo tipo y debemos cumplir trámites legales de diverso carácter. Las múltiples demandas requieren respuesta institucional. El maltrato, la dilación, provocan irritación creciente y la búsqueda de soluciones alternativas que inducen a la corrupción y al soborno, gangrena sutil porque el dinero pasa de mano en mano sin dejar huellas.

Las cartas que llegan a las redacciones de los periódicos son una muestra microscópica de un fenómeno que agrieta principios esenciales. Con frecuencia las respuestas revelan subestimación de un lector que ha sufrido muchas veces situaciones semejantes. Para alcanzar el control popular deseable, hay que empezar por el rescate de la ejemplaridad de los trabajadores vinculados a los centros que, en la base, responden a la estructura institucional del país. La ética institucional es factor determinante de la disciplina social.

A pesar de la presencia de internet, de la televisión y de otros medios, nuestro tiempo transcurre en el entorno de la comunicación oral desde que nos levantamos, nos trasladamos de un sitio a otro y ejecutamos tareas de cualquier índole. De otro modo, nos convertiríamos en una colectividad de autistas. Para establecer el orden, existen medidas coercitivas. Siempre hay modo de evadirlas cuando no asumimos valores derivados de la convicción íntima de la importancia de nuestra función, de la relevancia social de nuestro centro de trabajo, de nuestra responsabilidad en la preservación de su imagen pública. Para seducir y persuadir, la voz humana tiene un peso cualitativo de primer orden. De ella depende que nos consideremos eslabón integrante de una comunidad mayor.

Me sorprende ahora el recuerdo de Ceferino. Lo conocí a poco de ingresar como estudiante en la Universidad. En aquellos tiempos, los bedeles tenían jerarquías que ostentaban en sus chaquetas engalonadas. Ceferino, siempre igual, nunca alcanzó esas distinciones. Nos acompañó toda la vida. Fue amigo de generaciones de estudiantes que se convertirían en profesores y tendrían un brillante desempeño público. Fraternal, afectuoso, solidario, bromista, ajeno a cualquier manifestación de servilismo, cumplía las normas de respeto que corresponden a una institución de enseñanza. Era velador imprescindible de los bienes comunes, orgulloso de pertenecer a la Universidad de La Habana. Permanece en mi memoria afectiva junto a mis mejores maestros y a mis alumnos más entrañables.

Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2016-07-23/el-arte-de-la-comunicacion/

Fuente de la imagen: http://valenciaplaza.com/claves-para-mejorar-la-comunicacion-con-personas-con-afasia

Comparte este contenido: