América del Sur/ Argentina/ 13.05.2019/ Por: Ricardo Braginski/ Fuente: www.clarin.com.
En Comodoro Rivadavia un padre exigió al colegio de su hijo que no le dé clases de educación sexual. Pero es un contenido que está en la curricula escolar y que debe respetarse en todo el país.
¿Y si de golpe un padre está en contra de las fracciones y de la teoría de conjuntos en Matemática podrá exigirle al colegio de su hijo que lo “liberen” de ese contenido? O si se trata de una clase de Historia, ¿podrá prohibirle a la escuela que le enseñe la teoría marxista y la revolución rusa? ¿O la evolución de Darwin en Biología?
La Educación Sexual Integral (ESI) es ley desde hace 13 años. Forma parte de la currícula escolar en todo el país, pero no es una materia tradicional, sino contenido transversal, que abarca a distintas asignaturas. Los contenidos -que han sido consensuados por todos los ministros de Educación del país- van más allá del aspecto biológico de la educación sexual. Debe considerarse las perspectivas psicológicas, sociales, afectivas y éticas de la sexualidad.
Por eso, allí aparecen temas como la equidad de género, el cuidado del cuerpo y de la salud, los derechos de chicos y adolescentes, el respeto por todas las identidades de género, entre otras cuestiones que, ciertos grupos, interpretan como “ideología de género”.
En un derecho de los chicos aprender esto. Y sobre todo, un pedido, un reclamo de ellos. En las pruebas Aprender 2017 se les consultó a los alumnos del último año del secundario si hay temas y actividades que la escuela no aborda y a ellos les gustaría que lo hiciera. El 75% dijo que sí, y entre ellos el 79% mencionó a la educación sexual.
El rol del Estado es garantizar que se cumplan las leyes. En eso no puede haber discrepancias: ¿o alguien pensará que no debe enseñarse la cuba electrolítica?
Fuente del artículo: https://www.clarin.com/sociedad/educacion-sexual-derecho-pedido-estudiantes_0_jxD-ozTPl.html