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Desplazar el centro: por un “nosotros” más amplio

Por: Guadalupe Jover

Un desgarro añadido ha sacudido a los docentes tras los atentados de Barcelona y Cambrils. Al horror por la violencia desatada, al dolor por las víctimas de la barbarie, se suma el estupor por la juventud de los terroristas, hasta hace bien poco unos más entre nuestros estudiantes.

Noura, Bilal, Moha. Aún recuerdo con nitidez los nombres y los rostros de mis primeros alumnos marroquíes, como recuerdo los nombres y los rostros de mis primeros alumnos procedentes de China, de Polonia, de Rumanía, de Ecuador. Tras más de una década compartiendo el día a día con chicas y chicos de apellidos procedentes de muy diferentes geografías, mi mirada ha naturalizado esta diversidad hasta el punto de apenas reparar en ella. Cuando alguien me pregunta si hay muchos inmigrantes en mi centro, en mis clases, tengo que pararme y recapacitar. Para mí da ya lo mismo Salma que Natalia, Khalid que Dani, Hristian que Hugo. Mis chicos y chicas nacieron ya aquí, dominan el castellano, y sus escisiones biográficas y culturales -algunas, bien lo sé, muy dolorosas- no están siempre a la vista. Sonrío al reparar en el contraste de indumentaria entre quienes comparten pupitre – Rachida con la cabeza cubierta, Jessica con su ceñida camiseta de tirantes-, y celebro que entre “los primeros de la clase” estén Moha y Khaoula como lo están también Carlos y Alejandra. Ahora que tanto se habla de preparar a los estudiantes para las inciertas profesiones del futuro se olvida la urgencia de prepararlos para la vida del presente: una vida -la de nuestras ciudades, nuestro mundo- decididamente multicultural y mestiza. Este aprendizaje esencial -el de la convivencia con quienes tienen diferentes costumbres, lenguas y creencias, pero a los que miramos en plano de igualdad y en cuyos zapatos somos capaces de ponernos desde la naturalidad que surge del roce y el afecto – es algo que no puede brindarse en el ámbito familiar ni puede comprar tampoco el dinero. Solo la escuela puede ofrecerlo (o escamotearlo, conviene no olvidarlo).

Pero las desigualdades socioeconómicas pesan, y el entorno de quienes tuvieron que dejar su tierra para poder vivir seguros multiplica las dificultades cotidianas también en lo escolar y en lo académico. Es sangrante constatar que la heterogeneidad de los grupos disminuye en la mayor parte de los institutos a medida que pasamos de 1º a 2º ESO y de 2º a 3º o a 4º. Muchos -ellos, sobre todo- se quedaron por el camino. El alumnado “difícil” acaba por tener un perfil recurrente, y por más que maestras y maestros nos multiplicamos hasta la extenuación reclamando los recursos que podrían salvar a estos chiquillos – también a estas chiquillas, aunque de sus riesgos no nos alerta una trayectoria de disrupción o fracaso escolar- todo es en vano. Alguien no está haciendo sus deberes, y no es justo achacárselo en exclusiva -sin eximir de la parte de responsabilidad que les corresponda- a estos adolescentes y a sus desbordadas familias. El curso pasado salí más de una vez de mis clases de 1º de ESO apretando las mandíbulas por la rabia y la impotencia ante lo solos que los estábamos dejando, que nos estaban dejando.

Los recientes atentados de Barcelona y Cambrils me han provocado una conmoción de la que no logro salir. Inevitable el estupor, el dolor, el temblor al intuir que cualquiera de los míos, de mis hijos incluso, hubiera podido estar ahí. Miro los rostros de quienes vieron segadas sus vidas e imagino qué pudieron pensar, sentir, sufrir. Un niño. Un joven. Una mujer. Ellos -los muertos- somos también nosotros. La violencia ciega nos deja aturdidos, desarbolados, enmudecidos.

Pero si pasan los días y el estupor y el dolor y el temblor no disminuyen es porque por primera vez he sentido que con ellos, con los terroristas, se ha muerto también una parte de nosotros. De la misma manera que ante los menores soldado no veo soldados sino niños, ante las fotos de los terroristas, las difundidas en primera instancia por los Mossos, no veo yihadistas ni marroquíes ni musulmanes. Solo soy capaz de ver adolescentes. Adolescentes de los que éramos también corresponsables y a los que no fuimos capaces de proteger. Y no hablo solo de la responsabilidad de la escuela, sino de la de todos aquellos que, por acción u omisión, hicieron posible la captación de estos jóvenes por quienes no vieron en ellos sino instrumentos eficaces para sembrar el terror.

Al día siguiente del atentado en la sala Bataclan de París (noviembre de 2015), mis estudiantes de 4º de ESO me esperaban en clase necesitados de hablar sobre lo ocurrido: las muertes, las reacciones, los comentarios. Y si algo se quedó grabado en memoria fueron las palabras heridas de Amal, de Mounir, de Hatim al relatar cómo se sentían tácitamente acusados al caminar por la calle, al entrar en el supermercado o al jugar en la plaza. “¿Por qué nos miran así?” “Que yo lleve un pañuelo en la cabeza no quiere decir que apruebe esa salvajada”. El único territorio en que se sentían a salvo -menos mal- era el instituto.

Meses más tarde me pasó algo en 1º ESO que tampoco he olvidado. Estábamos trabajando con relatos fundacionales de diferentes culturas (de la tradición oral africana al Mahabhárata, de los mitos grecolatinos y la Biblia a Las mil y una noches y el Popol Vuh). Había propuesto yo el fragmento bíblico en que Yaveh exige de Abraham el sacrificio de su hijo como prueba de obediencia y lealtad y habíamos realizado diferentes actividades en torno al texto. En un momento dado, Houda me advirtió de que ese episodio también aparecía en el Corán aunque con diferencias significativas. Yo lo ignoraba. Ello nos llevó a hablar de las semejanzas entre la Biblia y el Corán, entre el Cristianismo y el Islam, y me confesé avergonzada de mi absoluto desconocimiento de la religión y la tradición cultural de un porcentaje significativo de mi alumnado.

Creo que el desconocimiento de gran parte de la sociedad española acerca de la religión islámica -sus orígenes, sus principios, sus diferentes corrientes- está en el origen de tantos estereotipos, prejuicios y rechazos. La desaparición de la religión confesional de la escuela -la desaparición de cualquier filtro que agrupe al alumnado en función de sus creencias religiosas- y la incorporación al currículo escolar de la historia y cultura de las religiones es ya una urgencia inaplazable. Pero no solo. Nuestro desafío es la construcción, también desde la escuela, de un “nosotros” mucho más amplio del que reflejan los programas escolares. Un nosotros en el que quepamos todos los que estamos, empezando por las mujeres. Habremos de aprender, como reclama Ngûgî wa Thiong´ó, a “desplazar el centro”. Desplazar el centro del lugar que se ha asumido como tal, Occidente, a una multiplicidad de esferas en todas las culturas del mundo. Y desplazar el centro también “de las minorías de clase establecidas en el interior de cada nación a los centros verdaderamente creativos entre las clases trabajadoras, en condiciones de igualdad racial, religiosa y de género”. De no hacerlo así estaremos empujando a la cuneta a quienes inevitablemente se sienten permanentemente fuera de lugar.

En unos días empezará un nuevo curso, y no podremos entrar en las aulas como si nada hubiera pasado. Habremos, antes de nada, de escuchar lo que alumnas y alumnos tengan que contarnos. Y eso habrá de constituir el cimiento de los itinerarios de aprendizaje que entre todos vayamos construyendo. Nuestros currículos están obsoletos porque en poco contribuyen a iluminar el presente y a forjar un futuro más dignamente habitable. Empecemos modestamente desde abajo y vayamos compartiendo materiales y propuestas. Pero habremos de hacerlo con tacto e inteligencia, no vaya a ser que llevados de nuestra buen voluntad contribuyamos a estigmatizar aún más a un colectivo ya suficientemente señalado desde dentro y desde fuera.

Y si nuestra labor de educadores no se acaba con la jornada escolar, nuestro compromiso cívico no puede tampoco aparcarse a la puerta la escuela: habremos de reclamar políticas educativas y sociales que combatan la exclusión y contribuyan a la equidad y la justicia, y políticas a secas que vayan a los responsables últimos de tamaña barbarie.

*Nombres y situaciones son reales, aunque unos y otras se crucen a veces para preservar la privacidad del alumnado.

Fuente:  http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/08/28/desplazar-el-centro-por-un-nosotros-mas-amplio/

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País Vasco: El Tribunal Superior anula varios artículos del decreto del Currículo de Educación Básica

País Vasco/29 junio 2017/Fuente:

El Gobierno vasco estudia recurrir al Supremo aunque destaca que otros siete artículos recurridos han sido dados por válidos

El Tribunal Superior del País Vasco ha anulados tres artículos del Decreto del Currículo de Educación Básica aprobado por el Gobierno vasco en 2015 por chocar con la normativa básica estatal, en este caso la Ley Orgánica de Educación (LOE). Las alegaciones a otros siete artículos y al Anexo II, también recurridos por la Abogacía del Estado, no se han atendido y por lo tanto podrán seguir en vigor. El decreto afecta a la educación Primaria, que abarca la etapa de 6 a 12 años, y la Secundaria Obligatoria, de 12 a 16 años.

El Gobierno vasco está estudiando la sentencia y «seguramente se recurrirá» ante el Tribunal Supremo, han confirmado fuentes del Departamento de Educación, que no han querido entrar a valorar el fallo judicial hasta que no se analice en profundidad aunque si han dejado constancia de que lo anulado es menos de la cuarta parte de las pretensiones iniciales de la Abogacía del Estado.

El primer artículo suspendido por el TSJPV es el que hace referencia a la organización de los ciclos que se establece en la Ley básica. El fallo deja claro que el decreto del Ejecutivo de Urkullu «no recoge la estructura de ciclos que diseña la normativa básica en la ESO lo que hace que no resulte conforme a derecho». También se anula el artículo 16 de la norma vasca por ser posible únicamente en 1º de la ESO la integración de materias en ámbitos de conocimiento. Finalmente, el alto tribunal vasco anula el artículo 40 en sus epígrafes 1 y 2 por incumplir los programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento establecidos en la LOE y en el Redal Decreto que lo desarrolla.

La Sala no ha estimado la causa que alegó el Ejecutivo «de inadmisibilidad» del recurso de la Abogacía del Estado con el argumento de que existe un conflicto de competencia planteado por el Ejecutivo autónomo contra determinados artículos de un decreto estatal en materia de educación. En el fallo, se recuerda que esa cuestión se resolvió en enero pasado mediante un auto que ordenó continuar con el proceso al entender que las normas estatales que afectan al mismo están plenamente vigentes.

Fuente: http://www.elmundo.es/pais-vasco/2017/06/22/594bb0fe46163f7c438b4606.html

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Entrevista a Michael Fullan: Hay que «cambiar la forma de enseñar» antes de modificar planes de estudios

Canadá/25 mayo 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El pedagogo canadiense Michael Fullan sostiene que antes de cambiar la currícula, se debería cambiar la forma de enseñar. El desafío hoy es cambiar la forma de enseñar. Cuando cambias la forma de enseñar, puedes usar la currícula de distintas maneras.

Cambiar la currícula que está demasiado fija para ponerle unas pruebas nuevas relacionadas a las competencias sería lo más fácil, porque es cambiar el papel. Lo que es más difícil es cambiar la forma de enseñar. Si cambiamos la forma de enseñar, la currícula también va a ir cambiando; las dos cosas deberían ir juntas hacia el futuro.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales la entrevista hecha por “Leticia Castro”  publicación del portal “La Diaria”.

El pedagogo canadiense Michael Fullan fue uno de los principales invitados del Plan Ceibal en su Foro de Innovación Educativa. Conversó con la diaria sobre su mirada al programa luego de diez años de aplicación, los desafíos de cara al futuro en el tema pedagogía y el nuevo aprendizaje profundo que pregona desde la Red Global de Aprendizajes, de la que Uruguay es miembro junto con otros seis países. Se trata de un referente en materia de educación y nuevas tecnologías al que Uruguay está mirando desde hace algunos años.

-¿Cómo observa el desarrollo del Plan Ceibal en sus diez años?

Estuve involucrado en el Plan Ceibal los últimos siete años. Empezó pensando que la tecnología tenía que causar el cambio, pero nosotros sabemos que la tecnología sola no lo puede lograr, por lo que tuvimos que cambiar la pregunta y pensar cómo podemos construir el cambio en el aprendizaje. Y se ha logrado. El gran cambio se ve en la participación, pasar de tener 100 a 400 escuelas en el programa [Red Global de Aprendizajes].

-¿Cómo va la integración del Plan Ceibal con la Red Global de Aprendizajes?

En la red hay siete países, cada uno con 300 o 400 escuelas. Nosotros presentamos un marco de seis competencias globales, las seis “C” [ciudadanía global, colaboración, carácter, comunicación, creatividad, pensamiento crítico (critical thinking) y construcción de conocimiento] y las herramientas de cómo se debería ver la enseñanza que tiene que ser apoyada por la escuela. Pero era solamente una guía, no un protocolo que había que seguir paso a paso. Esto significa que todos, los siete países, se involucraron de igual manera, porque dijeron: “Esto no nos dice qué tenemos que hacer: nos da la oportunidad de definirlo”.

-¿Cómo se aplicó particularmente en Uruguay?

Uruguay tenía y tiene una estructura muy tradicional, la currícula es muy tradicional. No es relevante para el futuro, no es interesante para los alumnos porque la ven como algo fuera del tiempo. El problema que enfrentan [las autoridades educativas] es que lo único que conocen es lo tradicional; no la quieren tirar porque no hay otra, pero a su vez saben que no funciona. Uruguay viene usando el programa como un catalizador para cambiar la enseñanza a medida que se mueve hacia el futuro.

-¿El desafío actualmente es cambiar la currícula?

No, el desafío hoy es cambiar la forma de enseñar. Cuando cambiás la forma de enseñar, podés usar la currícula de distintas maneras. Cambiar la currícula que está demasiado fija para ponerle unas pruebas nuevas relacionadas a las competencias sería lo más fácil, porque es cambiar el papel. Lo que es más difícil es cambiar la forma de enseñar. Si cambiamos la forma de enseñar, la currícula también va a ir cambiando; las dos cosas deberían ir juntas hacia el futuro.

-Entonces, ¿la nueva forma de enseñar por medio de competencias?

Sí, la forma de enseñar es por medio de las competencias. Las competencias cubren mucho, porque tienen creatividad, colaboración, comunicación, muchas de “las seis C”, sin dejar de tomar en cuenta a la literatura, la matemática. Simplemente es una forma más moderna de trabajar con esas materias.

 -¿Cómo está Uruguay en comparación con los otros países de la Red?

Creo que en varios países la calidad de la enseñanza se ha desarrollado más pero a lo largo de más tiempo, entonces son más fuertes. Por ejemplo, Finlandia, Holanda o Canadá son más fuertes; en Australia y Nueva Zelanda también se ven buenos niveles. Estados Unidos varía un poco. Vemos que el profesionalismo entre los educadores tiene mayor camino por recorrer para alcanzar estos países.

-Uruguay se dirige hacia una posible Universidad de la Educación. ¿Esta sería una forma de igualarnos con los demás?

La universidad de preservicio de educación es una incorporación natural, pero no va a ser una solución por sí sola. Tienen que suceder dos cosas a la vez: la universidad tiene que ser buena, enfocarse en las cosas correctas, y al mismo tiempo interactuar con las escuelas. Cuando tenemos programas de educación, los educadores pasan mucho tiempo haciendo prácticas, entonces las escuelas tienen que ser buenos lugares para aprender. La ventaja de cómo lo han hecho aquí es que el Plan Ceibal ha tenido muchas escuelas que podrían asociarse con la universidad, para que haya una doble relación; así, las escuelas se hacen cada vez mejores y tenemos mejores educadores.

-¿La formación debería tener un fuerte énfasis en nuevas tecnologías?

La respuesta corta es no. Casi todos los alumnos y docentes jóvenes ya son buenos con la tecnología, y los que ingresan al sistema son cada vez más jóvenes y mejores. El problema es cómo utilizar la tecnología en la pedagogía. No necesitan dar capacitación en TIC [tecnologías de la información y la comunicación], el mercado lo hace solo; tienen que capacitar al usuario para la enseñanza.

-En uno de sus libros, decía que las grandes inversiones en lo digital no han sido capaces de mostrar su potencial. ¿Por qué?

Cuando escribí sobre eso [2015] la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] escribió un informe que dice que encontró que los países que invirtieron más en tecnología tuvieron peores resultados que aquellos que invirtieron de forma más cuidadosa. Aquí hay dos temas: dado que las TIC parecen ser el futuro, a los políticos les gusta tenerlas como símbolo de la modernidad. A los padres también les encanta, y por eso hay una tendencia de tomar el camino fácil y comprar tecnología. Mi crítica es que no se puede comprar tecnología para el aprendizaje. Pero si cambiamos la ecuación y ponemos a la pedagogía como motivador y a la tecnología como acelerador, si se da vuelta y se usa la tecnología de forma más específica en la relación con “las seis C”, vamos a lograr un impacto. El hallazgo es que la tecnología no tiene resultados importantes cuando hay demasiadas cosas involucradas, pero cuando somos más precisos y decidimos desarrollar nuestra enseñanza, sí logra tener impactos.

-¿El Plan Ceibal está logrando esos objetivos?

Sí, están progresando mucho con esto.

-En su conferencia habló sobre los próximos cinco años, ¿qué objetivos específicos le gustaría lograr?

Hasta ahora di el ejemplo en mi presentación de los alumnos que tenían la tecnología y no la usaban. Cuando la empezaron a usar inventaron aparatos para ahuyentar a las aves que les comían el alimento. Es decir, ya está claro que el programa funciona, está sucediendo. En los próximos cinco años la idea es que esto siga ocurriendo en mayor medida, pero para eso los educadores deben aprender de otros educadores, tienen que aprender entre ellos y de otras escuelas. Y cuando logramos cosas específicas, para que la innovación no quede en una sola escuela, hay que poder diseminarlo, y esa es una prioridad para los próximos años. En el primer período se produjeron nuevas ideas, y en el segundo hay que diseminarlas más rápido.

-¿Cuál es el nuevo rol del educador?

En el viejo papel era el centro de atención, el que tenía todo el conocimiento, el que hablaba todo el tiempo durante la clase. El nuevo rol es ayudar a los alumnos a definir qué es lo que tienen que buscar; el papel es más de facilitador, de alguien que los ayuda a trabajar juntos. Eso es algo nuevo. También incluye a “las seis C” de forma explícita.

-¿Y el de los alumnos?

Los alumnos lo están asumiendo. Vemos dos objetivos en nuestra definición. Que trabajen más juntos. Ha habido un gran cambio en la forma en que lo hacen. Allí el educador tiene que ser muy bueno en lograr que trabajen juntos, por eso también es importante que los educadores trabajen también entre ellos. Debemos generar el alumno “agente de cambio”, que les da consejos a los educadores sobre cómo cambiar la pedagogía, qué es lo que funciona, qué no. No están a la par pero están casi a la par, tienen más equidad, están más juntos.

-¿Cómo cambia la evaluación?

La evaluación está en transición en la mayoría de los países, incluyendo el nuestro. Algunos países han tenido evaluaciones negativas: Estados Unidos, Inglaterra. Pero Canadá, Finlandia y Holanda no han tenido una mala historia. Lo que hay que hacer es evaluar las nuevas pedagogías. Nosotros estamos ayudando a evaluar “las seis C”, ese es un cambio. Además, el país necesita tener un nuevo sistema de evaluación. Hemos visto que es mejor disminuir los castigos si no trabajan bien; por el contrario, se mejora viendo lo que funciona y fomentando eso. Uno de los puntos que más solemos evaluar en los países de habla hispana es la enseñanza del inglés, y en eso, que para ustedes es una prioridad, van bien.

-¿Y en cuanto a la evaluación de los alumnos?

Los cambios que se generaron indican que es mejor hacerles comentarios a los alumnos y a sus padres acerca de cómo están haciendo su tarea, en vez de dar un número. Eso es un cambio. No sé cómo lo hacen aquí; si siguen usando la forma tradicional, tal vez va a ser difícil cambiarlo.

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/cambiar-la-forma-ensenar-modificar-planes-estudio/

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España: Piden que la historia del pueblo gitano se incorpore al currículo escolar

España/10 abril 2017/Fuente: La Voz de Galicia

Apuntan a que podría contribuir a cambiar la imagen negativa y eliminar los estereotipos.

 Las entidades que forman el Consejo Estatal del Pueblo Gitano han lanzado este sábado una campaña de sensibilización para pedir a los poderes públicos y al conjunto de la sociedad que la historia y la cultura del pueblo gitano se incorporen al currículo escolar de primaria y secundaria obligatoria.

En el Día Internacional del Pueblo Gitano, han organizado la acción «La pregunta de Samuel: ¿Por qué la historia y la cultura del pueblo gitano no aparecen en los libros escolares?».

Samuel es un niño gitano de 10 años que, mientras hace los deberes, se pregunta por la ausencia de la historia y la cultura del pueblo gitano en sus libros escolares, una cuestión para la que no encuentra respuesta, por lo que acaba dirigiéndose al Ministerio de Educación.

Con esta iniciativa, las organizaciones que integran el Consejo Estatal del Pueblo Gitano quieren sensibilizar a la sociedad española sobre la necesidad de conocer más y mejor al pueblo gitano para contribuir a cambiar, desde la infancia, la imagen social negativa de los gitanos y eliminar estereotipos y prejuicios que conducen a la discriminación.

Estas entidades apuestan por una escuela que promueva la igualdad, donde la diversidad se perciba como una riqueza y no como un problema, donde impere la tolerancia y el respeto hacia las diferencias, donde los contenidos reflejen el pluralismo cultural y donde se forme a ciudadanos que conozcan y comprendan mejor su entorno.

La campaña «La pregunta de Samuel» cuenta con un vídeo que se difundirá a través de las redes sociales y los medios de comunicación, una web, un cartel, marcapáginas y lápices.

 El 8 de abril recuerda la historia del pueblo gitano y rinde homenaje a las víctimas gitanas del genocidio nazi y de distintas persecuciones a lo largo de los siglos.

En esta fecha, en 1971, tuvo lugar el Congreso Mundial roma/gitano en Londres, en el que se crearon la bandera y el himno gitanos.

Ceremonia del Río

Hoy en Madrid, tendrá lugar la Ceremonia del Río, convocada por el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, a través del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Este acto, que se desarrollará en la Instalación del Canal de Remo de Madrid Río, contará con la presencia del secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y representantes de entidades gitanas.

En la Ceremonia del Río, se interpretará el himno Gelem, Gelem y los participantes depositarán pétalos de flores en el río y velas encendidas para simbolizar la salida de los antepasados de los gitanos de la región del Punjab, en la India, y su posterior éxodo por el mundo.

En la capital española también se entregarán los Premios 8 de abril que concede el Instituto de Cultura Gitana.

Fuente:http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2017/04/08/piden-historia-pueblo-gitano-incorpore-curriculo-escolar/00031491667633710321441.htm

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Talleres de educación sexual en los colegios de la Comunidad de Madrid

Europa/España/31 de enero de 2017/Fuente: el mundo

La Unesco lo advirtió hace ocho años en una guía sobre la sexualidad juvenil: «La educación sexual es tan importante como las matemáticas». En la Universidad de Melbourne (Australia), un grupo de investigadores ha propuesto la necesidad de que los críos de ocho años reciban clases de «alfabetización del porno» como materia obligatoria para evitar comportamientos sexuales inadecuados. En Europa, fue Suecia la pionera en integrar la educación sexual en un plan de estudios a mediados del siglo pasado.

¿Y en España? «Se ignora en los colegios y por lo tanto se está en muchos casos desinformado», dice el doctor Héctor Galván, director clínico del Instituto Madrid de Sexología. «Es de especial importancia introducir la educación sexual en el currículum escolar. Así, los menores podrían expresarse con más libertad y esto permitiría detectar y evitar el acoso escolar y los abusos sexuales», sentencia. Su opinión la comparten todos los especialistas consultados. Salvo el primer y pequeño contacto en Primaria con el aparato reproductivo en Ciencias Naturales y alguna conferencia sobre cómo usar los preservativos, la educación sexual en las aulas es nula. Por ahora.

La Consejería de Sanidad está trabajando para implantar en los centros educativos de la Comunidad de Madrid -tanto públicos como concertados y privados- un programa de «promoción de la salud y prevención». El proyecto empezará a funcionar en algunos centros el próximo curso. «Va a abarcar desde los tres años hasta los estudiantes de 4º de la ESO, con cinco líneas de abordaje: alimentación y hábitos higiénicos saludables; actividad física; bienestar emocional; prevención de adicciones y educación afectivo sexual», explica Susana Granado, Jefa del Área de Promoción, Prevención y Educación para la Salud de la Comunidad de Madrid.

Los estudiantes madrileños recibirán continuos y variados talleres sobre sexualidad en todos los cursos. «Y serán actividades internas, dentro del propio centro educativo, con la formación impartida en clase por sus propios profesores. A éstos les formarán previamente médicos y educadores sexuales», añade Granado.

El programa se encuentra todavía en fase de desarrollo y está previsto que se instale definitivamente en el sistema educativo, en los centros que decidan adoptarlo voluntariamente, en el curso 2018-2019.

Pero, ¿cómo se debe tratar la educación sexual en niños tan pequeños? «Integrarla como algo natural es el mejor punto de partida. Los niños son como esponjas, atienden a todo lo que ven y oyen; perciben los sentimientos y pensamientos más allá de las palabras. Por ejemplo, un niño sentirá el beso de una maestra o sus palabras de aprecio, pero sobre todo las ganas o desganas con que ese beso ha sido dado o esas palabras han sido dichas. Es por eso que creemos que principalmente para los más pequeños sería adecuado ser muy conscientes de nuestras actitudes hacia ellos», explica el psicólogo clínico Héctor Galván. «Otra herramienta útil sería enseñar habilidades sociales a través del juego. En estos talleres, la calidad de la relación que pueda conseguirse es aún más importante que los mensajes que se dan. Los niños y las niñas podrán aprender a expresar también sus miedos e inquietudes».

El primer paso para la inclusión de la educación sexual en las aulas se dio en julio de 2016, cuando los cuatro grupos representados en la Asamblea de Madrid (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) aprobaron una Ley de protección integral contra la discriminación por diversidad sexual y de género. Esta ley obliga a los centros educativos públicos y concertados a educar a sus alumnos sobre diversidad sexual.

Fuente: http://www.elmundo.es/madrid/2017/01/27/588a41ba468aebf2598b463f.html

Imagen: e02-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2017/01/26/14854561182154.jpg

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José Gimeno Sacristán: Crear un currículo social es uno de los grandes desafíos para la Colombia del posconflicto

POR JOSÉ GUILLERMO PALACIO

El momento histórico por el que atraviesa el país, que llevaría al fin de 50 años de confrontación armada, exige el compromiso de todas las instituciones educativas, públicas y privadas, con la creación de un currículo académico que permita construir una sociedad más incluyente, porque el país cobra una nueva dimensión ética y política.

La afirmación sintetiza parte del amplio diálogo que EL COLOMBIANO logró con el experto español en educación José Gimeno Sacristán, considerado uno de los personajes claves en la transformación del pensamiento pedagógico español y clave en el debate intelectual en la transición de la España franquista a la democrática.

Gimeno Sacristán visitó Medellín, invitado por las universidades U. de A. y UPB., como uno de los pensadores centrales del Primer Seminario Internacional Currículo y Educación Superior, que congregó a las más destacadas figuras académicas de las principales universidades públicas y privadas del país.

Según Gimeno Sacristán, el momento actual de Colombia exige reconvertir todo el sistema de valores, evitar los prejuicios, hablar de la verdad, poner el acento en aquello que explica la división del país, debatir sobre el origen del conflicto, cómo ha desembocado en una esperanza de paz con oportunidades para todos los sectores.

 

¿Qué es posible hoy en la escuela en un mundo invadido por las tecnologías?

“Primero pondría una prevención. No creo que la escuela esté invadida de tecnologías en los sectores más vulnerables de la población. Es decir, las nuevas tecnologías están muy extendidas en determinadas capas de la sociedad, pero hay una población, a nivel mundial y en cada país, que no tiene acceso a las nuevas tecnologías. Existe una gran brecha social y cultural en la que hay que preguntarse sobre si tiene o no acceso a esas tecnologías. Hay mucha gente sin acceso todavía y hay quien es discriminado para acceder a esas herramientas”.

De todas formas,
estos desarrollos tecnológicos son un gran reto para la escuela.

 

“Es evidente que las nuevas tecnologías suponen un reto para la escuela y denuncian cómo lo hace la escuela, pero también corremos el peligro de pensar que sustituyen a la escuela y eso sería muy peligroso, porque las nuevas tecnologías tienen una peculiaridad, se distinguen de otras tecnologías que ha habido en el mundo y en la historia y la cultura en que su potencia formativa o su utilidad dependen del nivel de cultura del usuario. La nueva tecnología no vale por sí misma sino en función de cómo el usuario es capaz de utilizarla. Una tableta puede servir para ver partidos de fútbol o puede servir para hacer servicios de matemáticas. Entonces, son los profesores los que determinarán su tipo de uso y qué calidad de uso tienen las nuevas tecnologías. A partir de ahí hablaremos en plan grandilocuente y optimista con las nuevas tecnologías.

¿Tiene sentido que el gobierno, como es el caso colombiano, llegue a entregar tabletas por todos lados, incluso en zonas donde no hay siquiera energía eléctrica para cargarlas o los maestros desconocen el uso de las mismas?

 

“La introducción de las nuevas tecnologías en la escuela es un problema económico de primer orden. El mercado ha visto que la población escolar es el cuerpo más numeroso de ciudadanos que hay en ninguna otra situación. Entonces, es un bocado muy apetecible el mercado de las nuevas tecnologías. ¿Por qué han implantado tabletas y no computadores que costarían lo mismo que una tableta? Porque esta reclama un mercado capturado de sometimiento a un sistema de uso y no a otro. Por la tableta no te puedes expresar, prácticamente están cerradas las vías de la impresora. Sí por vía internet, por el ordenador podrías completar todas las funciones que quieras. ¿Por qué se pone en marcha un invento y no otro? Porque es económicamente más rentable. También hay que hacer una precisión. ¿Qué son las nuevas tecnologías? El teléfono móvil es una cosa e internet otra, este va por el teléfono pero no solo es eso y la escuela históricamente pasó de largo por las nuevas tecnologías tipo televisión, cine, fotografía, máquinas de escribir, rotativa. Estas pasaron de largo por la escuela y esta no cambió su lápiz y papel; su pizarrón y su tiza, pero tienes razón en que suponen un reto muy importante y es que no poder acceder a ello costará muy caro”.

Colombia atraviesa por un momento muy interesante con respecto al debate social. Hoy están en la mesa el Gobierno Nacional, las Farc y grupos muy fuertes de ciudadanos tratando de llegar a un acuerdo general para poner fin a más de 50 años de conflicto. ¿Cómo desarrollar un currículo en una sociedad tan marcadamente violenta como la nuestra, que realmente aporte desde la escuela a reencontrarnos como ciudadanos?

 

“Los currículos escolares tienen la tendencia de tapar aquello que es molesto o aquello que es conflictivo o polémico. La escuela opera sobre consensos culturales y no sobre los aspectos de conflicto. En el caso de Colombia, con el tema del terrorismo de las Farc, introduce un grado de gravedad mayor al de otros temas que han tenido en el currículo y eso es lógico aunque no deseable que conflictos como este, que marcan la historia de este país, no tengan tratamiento en la institución escolar. Lo que ha habido es falta de currículo sobre este tema. No es que haya estado deformado el mensaje sino que ha estado mutilado y eso es un problema que afecta a todo el país y que el ciudadano no tendrá, seguramente, la información suficiente como para abordar un reto que implica un reto social, político, económico, cultural y educativo”.

¿Si se trata de comprometer a todos los estamentos en el fortalecimiento democrático del país, el reto debe ser igual de importante para la universidad pública como para la privada?

 

“Sí, claro, todas las instituciones se verán demandadas de responder de alguna forma. Es de esperar que la educación pública sea más sensible que la privada, que no suele progresar por tener temas de interés social, al menos la privada que yo conozco, que no es la de este país. Es evidente porque la privada contribuye al bienestar de aquí y en España esto sería imposible. El currículo siempre presenta manchas oscuras donde no hay información para los ciudadanos. Es tan sencillo como que en los libros españoles la Revolución Francesa ocupa menos lugar que la reconquista contra los moros, o lo que llamaron la Conquista de las Américas. Los currículos recogen deformaciones provocadas por la valoración social. En el caso vuestro, ese era un tema muy delicado y no creo que se haya tocado nunca en las instituciones escolares, ofreciendo temas tan importantes como la ética y la política. ¿Qué va a pasar en este país con los niños ahora que se les habla de igualdad de derecho a la educación, la salud?, ¿quién financiará eso en esa dinámica de construir un país más incluyente?, porque el país cobra una nueva dimensión ética y política”.

Usted que es considerado una persona clave en la transformación de la educación española, en el periodo de transición de la España franquista, ¿qué le recomendaría a nuestra escuela que carga con una dolorosa historia como víctima del conflicto armado?

 

“Habrá que reconvertir todo el sistema de valores, evitar los prejuicios, hablar de la verdad, poner el acento en aquello que explica la división del país, hablar del origen, de cómo se originó esto, de cómo ha desembocado, por qué la situación ha fracasado en el primer intento a nivel legal después de todo ese espectáculo internacional para apoyar la firma del acuerdo final, algo que supongo que la mayoría de la población colombiana lo apoya también.

Nosotros desde afuera vemos que es una oportunidad que la escuela tendrá que plantearse, qué papel cumple para explicar la historia reciente de este país y convertirse en un agente esclarecedor de lo que ha sido, de lo que ha ocurrido. Eso es clave, porque también tendrá que ver con las responsabilidades de otros, no solamente de las Farc, también de los que han actuado de paramilitares, etcétera, etcétera”.

En ese sentido, el currículo tendrá que ser producto de un gran pacto social o corresponderá a los técnicos y académicas definir qué es importante para la escuela en esta nueva historia que se comienza a escribir en Colombia…

 

“Tendrá que participar el profesorado, el de ciencias sociales, filosofía, ética, pero tendrá que acometerse un gran plan de sensibilización general. Los niños de las Farc se unirán con los que no eran de las Farc, qué escuela se plantea, qué tipo de aprendizaje realizará un niño que no ha estado en zona de conflicto y el que está en zona de conflicto; habrá que prever asistencia a niños con algún problema de identidad, jóvenes que del fusil pasan al lápiz y al bolígrafo. Ahí se plantea un problema duro de transición inevitablemente y se puede hacer caso omiso y aislar las culturas o hacer un esfuerzo de fusión y de interculturalidad para hacer una situación más justa y los medios de comunicación son fundamentales, mucho más que la escuela”.

¿Qué hacer en una coyuntura como la actual en la que se ha avanzado al punto de que se logró un primer acuerdo, en décadas, entre el Gobierno y las Farc para la reintegración de estas a la civilidad, a la política sin armas?

 

“Como dice Hannah Arendt (filósofa alemana), puedo perdonar pero no puedo ni debo olvidar. Puedo perdonar y hacer la convivencia posible pero no puedo olvidar lo que pasó porque entonces me escribirá alguien la historia y no la contará como sea necesario y eso implicará un diálogo entre las dos culturas, que pueden salir con sentido de no derrota para que se incorporen, pero creo que la convivencia política demandará un gran debate social hasta construir un nuevo país. Cuánto por ciento de la población representa ese territorio que ocuparon las Farc y en el que impusieron sus doctrinas, creo que fue extensísimo, eso ustedes lo saben. El problema no fue asunto de una plaza amurallada que se hunde, sino que es toda una cultura, en vastos territorios del país, 50 años es medio siglo, y allí en aquellas zonas no ha habido información sobre ello, nada más que cuando hay atentados, si lo hay, pero no se habla nada. En España no es posible hablar de Franco, lamentablemente, después de 40 años de su muerte, la última semana en Valencia y Madrid adoptaron la medida de quitar los símbolos franquistas de las calles y las plazas, expresiones de la derecha antidemócrata y ello todavía provoca reticencias en el Partido Popular, lo que se llama la defensa de la memoria histórica. Es decir, la guerra la perdió la República, pero la ganaron los dictadores y los antidemócratas y Franco mató más gente después de la guerra que durante la guerra. Eso lo sabemos porque la historia lo ha contado”.

Colombia hoy tiene una enorme aspiración por ser parte de los países de la OCDE. Uno de nuestros escollos gruesos es la calidad educativa. ¿Qué sentido tiene que a nuestros estudiantes se les evalúe en las Pruebas Pisa con el mismo examen que se hace a estudiantes de países desarrollados como uno de los requisitos para acceder a ese grupo de naciones?

 

“Creo que Colombia, Argentina y Brasil al entrar a la OCDE están condenados a ser los peores de la tabla. Considero que el informe Pisa no aporta nada a la educación y poco podría aportar. En primer lugar, la OCDE está constituido en su cuadro directivo por representantes de los gobiernos o gente que sea de aceptación de los gobiernos. En España, al ministro de Educación más nefasto que ha habido en la historia de la educación, el famoso José Ignacio Wert Ortega,lo han premiado como embajador de España en la OCDE para quitárselo de encima. Esto para que veas que el mundo de la OCDE no es el paraíso intelectual. Refiriéndome concretamente a los Pisa, toda información que venga sobre los sistemas educativos es buena, tener información sobre cómo es Colombia y cómo Estados Unidos es buena. Los países no pueden dejar de reflejarse en lo que son y lo que son es que son realidades educativas donde el desnivel de los alumnos es igual y la OCDE refleja a los ricos como los primeros y los pobres como los últimos. España está en una posición intermedia, pero en términos generales está por debajo del nivel económico que tenemos. Es decir, somos más ricos que cultos, estamos más altos en la escala de la renta percápita que en los rendimientos escolares”.

¿Acaso la información que se logra con los puntajes de la OCDE no conduce a la solución de los problemas educativos locales?

 

“La información que da la OCDE no soluciona nada porque no da apenas información. Lo que quiero decir es que si deseas saber algo del sistema de educación colombiana, no te vayas por los datos de la OCDE, que trae unas tablas donde jerarquiza a los países. ¿Qué me importa a mí que yo tenga el puesto 30 o el 40, o estar al lado de Francia? Eso solo me sirve para consolarme. Los países ricos dan resultados mejores en términos generales. Estados Unidos es el más potente económicamente y tiene un sistema educativo que da pésimos resultados. Es decir, Estados Unidos no es fiable de lo que realmente es como país y en los datos de la OCDE. Y en cualquier caso no son suficientes para determinar un diagnóstico. Por ejemplo, España da malos resultados en la variable de lectura comprensible. Es decir, los niños españoles no tienen la capacidad de decodificar textos en la medida de los niños italianos o los países antiguos del Este, que tenían un alto nivel educativo. Entonces, no damos buenos resultados en lengua pero el gobierno nunca ha tomado una medida para mejorar eso. En España, hasta hace poco nadie sabía qué era el informe Pisa, los periodistas no hablaban de él desde hace dos años. Han aprendido a utilizar políticamente los resultados. Hoy el fracaso escolar ha disminuido y el Partido Popular, en particular, dice que eso es gracias a su política. Si empeora, entonces dice que fue gracias a la política educativa que ha recibido. Es decir, no hay diálogo, lo único que hay es arrojarse el resultado a la cara unos a otros. Por otra parte, Pisa comienza a decir cosas que es increíble que no se hicieran públicas, hechos tan sencillos como decir que el nivel educativo depende de las clases sociales, que los ricos sacan mejores notas que los pobres, que la mujer está discriminada con respecto al varón. Es decir, lo que es la sociología viva, pero a los gobiernos solo les interesa coger los datos que les importan. Colombia, que es un país que lee mucho, puede pero Brasil, Argentina y Perú están en la cola”.

¿El currículo puede convertirse en la estrategia de alcanzar la utopía
de una educación con calidad para todos?

 

“Sí, pero siempre y cuando me precise qué es calidad. La derecha entiende como calidad resultados brutos en los exámenes o las pruebas objetivas; mientras que la izquierda, la progresista o como la quieras llamar, siempre hay que verlo desde una dimensión ética y política. No me es suficiente con que los resultados aumenten, que es bueno que aumenten, sino que me digan los de quién aumentan. Porque eso no lo dicen nunca. Jamás la OCDE le hace una crítica a un gobierno por la política educativa que desarrolla. No lo puede hacer porque forma parte del comité de decisiones de la OCDE”.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

EL PERSONAJE

El catedrático José Gimeno Sacristán es uno de los autores en lengua castellana sobre Pedagogía y Ciencias de la Educación más influyente de las dos últimas décadas del siglo XX y lo que va del XXI. Fue protagonista del debate intelectual que sacó del desierto pedagógico en que sumergió el franquismo a España, para llevarla a un nuevo escenario con gran protagonismo en la academia europea y latinoamericana. Más de 20 libros y más de 100 artículos representan su extensa y relevante contribución intelectual en el ámbito académico de las Ciencias de la Educación. Sus textos: La pedagogía por Objetivos. Obsesión por la eficiencia, de 1980, y Comprender y transformar la enseñanza, de 1994, han alcanzado ya la duodécima edición.
 Fuente: http://www.elcolombiano.com/colombia/educacion/crear-un-curriculo-social-es-uno-de-los-grandes-desafios-para-la-colombia-del-posconflicto-XD5317154
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Venezuela: Nuevo Curriculum escolar será más exigente

Venezuela/15 septiembre 2016/Fuente: Últimas Noticias

Charilin Romero.-El viceministro de Comunidades Educativas y Unión con el Pueblo, Jehyson Guzmán, aclaró que es mentira que se van a eliminar las asignaturas matemática, biología, química y física con el proceso de transformación curricular “estas han sido incorporadas al área de formación Ciencias Naturales”. Aseguró que el nuevo curriculum escolar es más exigente que el que se aplica actualmente en el sistema educativo.

Guzmán, explicó que el nuevo currículo escolar obliga al sistema educativo trabajar de manera articulada con el Ministerio de la Juventud y Deporte para garantizar que nuestros jóvenes sean los atletas que nos representen en el mañana.

“Nosotros tampoco hemos dicho que será apartado el deporte, todo lo contrario se incrementó la hora de clase de educación física a tres secciones como lo establece la ley de Deporte y Recreación”.

Entre tanto, Humberto González, viceministro de Educación Media resaltó que con el nuevo currículo escolar el nivel de exigencia en el estudio es mayor “porque se basa en un aprendizaje comprendiendo la realidad y no memorizando los aspectos aislados de una asignatura solo para obtener notas”.

El viceministro de Educación Media reiteró que el estudio en las áreas de formación son acompañadas con temáticas de los textos de la Colección Bicentenario escritos por docentes venezolanos.

Por su parte, Yoama Paredes, viceministra de Educación Media expresó que en el área de formación Lengua se enseñará el castellano tal como lo establece el artículo 107 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero “además los estudiantes y el docente aprenderán a respetar, conocer y reconocer la existencia de 44 lenguas indígenas propias del país”.

Paredes detalló que el estudio a la historia y geografía se impulsa con mayor fuerza y reconocimiento, a fin de saber de dónde venimos, quiénes somos y para dónde vamos.

Agregó, que el proceso de transformación curricular exige la actualización permanente del docente “y parte de la premisa de que el programa educativo es elaborado por el profesor”, para favorecer las condiciones de aprendizaje pertinente y contextualizado que permitirá desarrollar el potencial de cada estudiante y prepararlo mejor para la universidad.

Textos escolares. Durante una transmisión de un programa televisivo, el ministro de Educación, Rodulfo Pérez indicó que el año escolar próximo a comenzar, prevé entregar 23 millones de libros de la Colección Bicentenario que se sumarán a los 100 millones otorgados de manera gratuita. “Todo lo necesario para poder ejercer el derecho a la educación en Venezuela se puede cumplir gracias a las prioridades que da el Gobierno Bolivariano al sector educativo”, acotó Pérez.

Asimismo, aseveró que el Gobierno nacional garantizará la distribución de útiles y uniformes escolares, en las instituciones que se encuentren en sectores vulnerables del país.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/comunidad/educacion/nuevo-curriculum-escolar-sera-mas-exigente/

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