Page 7 of 16
1 5 6 7 8 9 16

Turquía: Primera ministra británica, Theresa May, pide a Turquía respeto a derechos humanos y legalidad

Turquía/Enero de 2017/Fuente: La Nación

Turquía   debe mantener el Estado de derecho y respetar los derechos humanos, declaró este sábado la primera ministra británica, Theresa May, en Ankara, donde se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

En su visita, la primera como jefa de  Gobierno, se entrevistó con  Erdogan durante tres horas, un día después de su encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington.

La primera ministra trató de encontrar un equilibro entre su voluntad de asegurar las buenas relaciones con Turquía y las preocupaciones de la Unión Europea (UE) por las purgas emprendidas por Ankara, tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio.

La mandataria anunció la creación de un grupo de trabajo turco-británico para impulsar sus relaciones comerciales, una vez que el Reino Unido haya salido de la Unión Europea.

Se firmó un protocolo de acuerdo entre el grupo británico BAE Systems y el grupo aeronáutico público Turkish Aerospace Industries (TAI) para el desarrollo de una nueva generación de aviones de combate turcos.

Esto «marca el inicio de una relación comercial nueva y reforzada con Turquía», aseguró May. Añadió que el acuerdo prueba que el Reino Unido está «abierto a hacer negocios».

El contrato, por valor de más de 100 millones de libras ($125 millones) debería abrir la vía a otros acuerdos multimillonarios en los próximos 20  años, declaró a la prensa la portavoz de May.

Tras la reunión, May dijo estar «orgullosa» de haber permanecido al lado de Turquía, en «defensa de su democracia», durante la intentona golpista del 15 de julio, que Ankara imputa al predicador islamista Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos.

«Ahora es importante que Turquía apoye su democracia, mantega el Estado de derecho y respete sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, como el gobierno se ha comprometido a hacer», declaró.

May evocó que Turquía es uno de «los más viejos amigos del Reino Unido», haciendo alusión a las relaciones entre el Imperio otomano e Inglaterra durante el reinado de Isabel I en el siglo XVI.

Ambos líderes políticos también abordaron la lucha contra el yihadismo en Siria y la cuestión de la reunificación de Chipre, de la cual Londres y Ankara son garantes.

Fuente: http://www.nacion.com/mundo/europa/Primera-ministra-britanica-Turquia-mantener_0_1612438775.html

Comparte este contenido:

Estados Unidos: Marcha de mujeres en Washington defiende la diversidad y los derechos humanos

Estados Unidos/Enero de 2017/Fuente: Diario Las Américas

Centenares de miles de personas recorren este sábado las calles de Washington DC en la «Marcha de las Mujeres» con consignas en defensa de la diversidad y de los derechos humanos que ven amenazados por el Gobierno de Donald Trump.

La gran marea de manifestantes venidos de ciudades de todo el país ha superado las expectativas de los organizadores, que ahora calculan, igual que las autoridades de la capital, al menos medio millón de personas: el doble de lo esperado.

Uno de los datos que se usan para valorar el éxito de una convocatoria en Washington es la cifra de viajeros del metro: a las 11 de la mañana de este sábado habían tomado este transporte -el más recomendable con el centro urbano cortado al tráfico- 275.000 personas, frente a las 193.000 que habían viajado a la misma hora el viernes para la investidura de Trump.

Y eso, teniendo en cuenta que el viernes el metro abrió una hora antes, a las 4 de la mañana.

Los accesos al metro, que están abarrotados de personas desde primera hora de la mañana, y las entradas a la ciudad por carretera, con más tráfico que un lunes en hora punta, evidencian masas mucho mayores para esta marcha que las que se vieron para la investidura, según pudo constatar Efe.

Entre los que marchan pudo verse al exsecretario de Estado, el demócrata John Kerry, paseando con su perro y hablando con otros manifestantes.

La movilización comenzó esta mañana con una concentración en los alrededores del Capitolio que no tardó en desbordarse por las calles y parques aledaños.

Durante tres horas, se subieron al escenario para dar contundentes discursos en defensa de los derechos humanos y contra Trump actrices como Scarlett Johanson, Ashley Judd y América Ferrera, así como el cineasta Michael Moore, quien rompió una portada de periódico de este sábado con la noticia de la investidura de Trump.

La marcha continuará después por la explanada de jardines del National Mall para concluir en los alrededores de la Casa Blanca.

La ciudad entera es una marea de gorros rosas, los «pussy cat» (gatito), que son una respuesta al polémico comentario de Trump de que a las mujeres hay que agarrarlas por sus partes íntimas («pussy», en inglés).

Los carteles que portan los manifestantes muestran la amplia gama de causas progresistas que defiende la marcha: «Nosotros el pueblo somos más fuertes que el miedo», «En las mujeres confiamos», «La diversidad es estadounidense», «Los derechos de las mujeres son derechos humanos», «Respeto para todos».

La manifestación transcurre de manera pacífica, sin que haya trascendido ningún tipo de altercados, aunque Efe pudo ver algunos grupos pequeños de seguidores de Trump que se han acercado a la marcha para gritar «Es su presidente» con carteles misóginos que dicen que las mujeres «deben someterse» a sus maridos y que el feminismo «rompe familias».

Los manifestantes les han recibido con sonoros abucheos, algunos les han replicado y otros han preferido hacerse fotos de sorna con ellos, como una chica disfrazada de vagina.

Fuente: http://www.diariolasamericas.com/eeuu/marcha-mujeres-washington-defiende-la-diversidad-y-los-derechos-humanos-n4112985

Comparte este contenido:

El honor del Ejército español

Por: Lidia Falcón

La ministra de Defensa Dolores de Cospedal ha pedido perdón en nombre del Estado a las víctimas, y a sus familiares, del siniestro del avión Yak42 que se estrelló en Turquía, en el monte Pilav cerca del aeropuerto de Trebisonda el 26 de mayo de 2003 con 75 personas a bordo. El pasaje lo formaban 62 militares españoles, que regresaban a España tras cuatro meses y medio de misión en Afganistán y Kirguistán; todos ellos fallecieron junto a doce tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.

Pidió perdón en nombre del Estado, institución impersonal y que no tiene alma y honor, en vez del gobierno, cuyos integrantes sí son seres humanos, que en aquel momento administraba las acciones del Ejército y que era el verdadero responsable de la tragedia. Cospedal reconocía que se había contratado un avión cuyas condiciones no eran adecuadas para el vuelo y se había procedido a ordenar las identificaciones de las víctimas con tanta precipitación, y sin precisión alguna, que 30 de las 62 cadáveres fueron falsamente atribuidos a hombres que no eran las víctimas, con certificados de ADN  que no correspondían, y metiendo revueltos en los ataúdes restos de unos y de otros.

No pidió perdón Federico Trillo que era el ministro Defensa en aquel episodio y que fue el que organizó el vuelo y las identificaciones. No ha pedido perdón José María Aznar que era el Presidente del Gobierno en aquella época. No ha pedido perdón Mariano Rajoy que es el Presidente del Gobierno hoy.

Dolores de Cospedal, que ya se ve que hace carrera asumiendo explicaciones, responsabilidades y perdones bastante incómodos, como sucedió con Bárcenas y ahora Trillo, nos ha leído el informe del Consejo de Estado, que, 13 años y medio más tarde, descubre que la contratación del avión que debía repatriar a nuestros militares desde Afganistán fue muy inadecuada. Se contrató un Tupolev soviético, viejo, destartalado y sin mantenimiento, porque era más barato.

José Bono, ministro de Defensa que sustituyó a Trillo cuando cambió el gobierno, explicó que el Ministerio de Defensa pagó 135.000 euros por ese trasto pero que a la empresa contratada únicamente llegaron 35.000, y asegura que nadie sabe a donde fueron a parar los otros 100.000. Como tampoco nunca se ha encontrado el contrato que debió firmar el ministro, o algún alto mando, con la empresa que administraba el avión. Nadie tampoco ha intentado averiguarlo.

Antes de la tragedia varios de los militares destinados en aquellas zonas escribieron al Ministerio denunciando que los traslados de las tropas se hacían en condiciones deplorables. Viejos aviones desahuciados que ningún gobierno de otro país alquilaba. Sin espacio siquiera para sentarse –he visto alguna foto con los hombres en el suelo- y que a la vez transportaban carga, que, apenas sin sujeción, se volcaba sobre los pasajeros.

Los procesos que se iniciaron a denuncia de los familiares han concluido, uno tras otro, absolviendo de responsabilidades al ministro –la complicidad del Poder Judicial con el Ejecutivo es evidente-  y condenando –levemente- a algunos militares que participaron en el desaguisado de las identificaciones de los cadáveres, y que fueron inmediatamente indultados por el gobierno de Mariano Rajoy.

Este retrato de uno que parece incidente aislado, es sin embargo una fotografía exacta de un Ejército y de un gobierno. Porque ni el ministro Trillo ni el Presidente del Gobierno han pedido perdón, pero tampoco los altos mandos militares que conocieron la operación, los médicos forenses que no hicieron las autopsias y que aceptaron firmar los certificados falsos, los mecánicos que supervisarían la operativa y dieron por bueno el vuelo, los inspectores que investigaron y aseguraron que el accidente se debía a un fallo humano, los oficiales que no se arredraron de declarar en público que el avión reunía las condiciones adecuadas.

En las televisiones hemos visto a un teniente coronel, con todo el empaque, afirmar que las identificaciones de los cadáveres estaban bien realizadas porque todos llevaban la placa con su nombre, para, unos diez años después, declarar en el juicio que únicamente unos cuatro o cinco las portaban. Este fue condenado y rápidamente indultado. No he podido averiguar si ha regresado a su puesto en el ejército.

Lo cierto es que este Ejército tan bendecido por la Monarquía y exaltado por los medios de comunicación serviles y pagados para mantener el engaño de la bondad y el prestigio que no se merece, no se ha pronunciado en ningún momento para aceptar los errores que se produjeron al escoger el avión. No considera que debe explicar la verdad de los negocios que alguien estaba haciendo con las contrataciones de los vuelos. Y ni pensar en pedir perdón a los familiares de las víctimas y a toda la ciudadanía española que no solo les pagamos, sino que permitimos que luzcan un uniforme que nos representa y se exhiban orgullosamente en los desfiles, que también pagamos, mientras reciben diariamente los elogios de políticos y  medios de comunicación por “su extraordinaria labor” “a favor de la paz y de la solidaridad internacional”.

Ni los altos mandos militares ni los medianos. Ni los que conocían las circunstancias que se daban en esos vuelos de retorno de las tropas ni los que estuvieron directamente implicados en la contratación, la puesta a punto de la aeronave, el control de vuelo, la búsqueda de las víctimas, las autopsias de los cadáveres, las informaciones que se publicaron, las ruedas de prensa que nos ofrecieron y sus declaraciones en la televisión. Ni más tarde en los juicios ni por fin, ahora, cuando el informe del Consejo de Estado ha denunciado alguna de las infamias que cometieron.

Se pide perdón para consolar a las víctimas pero sobre todo para restaurar en alguna medida el propio honor mancillado por los crímenes cometidos. Que no hayan pedido perdón los gobiernos del PP que provocaron la tragedia y después han intentado ocultarla, maquillarla y falsificarla, no nos resulta demasiado sorprendente porque ya sabemos que esos gobiernos no tienen honor.

Pero que el Ejército, que presume de arriesgar la vida por proteger al pueblo, que es el garante de las más altas esencias de nuestro país, no lo haga, resultaría más indignante, si no fuera porque desde hace 80 años sabemos que el Ejército español no tiene ninguna estima por su propio honor.

Fuente: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2017/01/18/el-honor-del-ejercito-espanol/

Imagen: http://actualejercitospanish.blogspot.com/

Comparte este contenido:

Bahréin: Los derechos humanos al borde de la crisis

Bahréin/Enero de 2017/Fuente: Amnistía Internacional

Las autoridades de Bahréin deben conmutar inmediatamente las condenas a muerte impuestas a dos hombres que corren riesgo inminente de ejecución, ha declarado hoy Amnistía Internacional, advirtiendo de que la dura respuesta a las protestas contra tres ejecuciones llevadas a cabo mediante pelotón de fusilamiento el 15 de enero podría sumir al país en una crisis de derechos humanos.

Amnistía Internacional insta a las autoridades bahreiníes a que conmuten inmediatamente las condenas a muerte de Mohamad Ramadhan y Husain Ali Moosa, impuestas en diciembre de 2014 tras un atentado con explosivos cometido en febrero de ese año en el pueblo de Al Deir en el que murió un policía. Ninguno de los condenados tuvo acceso a un abogado durante su interrogatorio. Mohamed Ramadhan dijo que los interrogadores del Departamento de Investigación Criminal lo habían sometido a incomunicación y le habían infligido golpes y descargas eléctricas en un infructuoso intento de obtener una confesión forzada. Hussain Ali Moosa afirmó, por su parte, que su “confesión”, en la que incriminaba a Mohamed Ramadhan, fue obtenida tras colgarlo del techo por las extremidades y golpearlo reiteradamente durante varios días. La fiscalía general de Bahréin rechazó las denuncias de tortura sin ordenar una investigación, y la “confesión” de Hussain Ali Moosa se utilizó para declarar culpables a ambos hombres.

“Además de conmutar estas condenas a muerte, las autoridades de Bahréin deben decretar inmediatamente una moratoria oficial de las ejecuciones. La pena de muerte es el castigo cruel e inhumano por antonomasia, y no tiene cabida en un país que afirma estar comprometido con los derechos humanos”, declaró Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación en la oficina regional de Beirut de Amnistía Internacional.

Las autoridades de Bahréin deben asimismo adoptar medidas inmediatas para impedir que el país quede sumido en una crisis de derechos humanos después de las protestas desencadenadas por la ejecución de tres hombres mediante fusilamiento el 15 de enero. Las autoridades han respondido con el uso de fuerza excesiva y la imposición de restricciones arbitrarias crecientes a los medios de comunicación, ha declarado hoy Amnistía Internacional. La organización ha advertido también de que otros dos condenados a la pena capital,Mohamed Ramadhan Issa Ali Hussain y Hussain Ali Moosa Hussain Mohamed, corren asimismo riesgo inminente de ser ejecutados.

“Bahréin está en plena ebullición. Los centenares de bahreiníes que han salido a la calle a protestar por estas escandalosas ejecuciones, que se llevaron a cabo en medio de denuncias de tortura y después de juicios injustos, se han encontrado con el uso excesivo de la fuerza de las fuerzas de seguridad, así como con la escalada de las medidas de represión en curso contra la libertad de expresión”, prosiguió Lynn Maalouf.

“Instamos a las autoridades de Bahréin a que respeten el derecho de reunión pacífica y a que ordenen a las fuerzas de seguridad que se abstengan del uso de fuerza excesiva contra los manifestantes. El uso arbitrario y abusivo de la fuerza por la policía y las medidas draconianas contra la libertad de expresión sólo agravarán un deterioro ya peligroso de la situación de los derechos humanos.”

Centenares de personas salieron a la calle para protestar por las ejecuciones el 15 de enero de Ali Abdulshaheed al Sankis, Sami Mirza Mshaima y Abbas Jamil Taher Mhammad al Samea, condenados en un juicio injusto en relación con la muerte en marzo de 2014 de tres policías.

Testigos presenciales de Bahréin dijeron a Amnistía Internacional que aunque algunas de las protestas habían sido pacíficas, otras se tornaron violentas. Las mayores protestas estallaron en Sanabis, localidad natal de los tres ejecutados, y fueron seguidas de grandes protestas en los pueblos de Duraz, Sitra y Al Daih, a las que respondieron las fuerzas de seguridad con el uso de gas lacrimógeno y escopetas de perdigones. Testigos presenciales dijeron a Amnistía Internacional que habían visto a agentes de seguridad en Sanabis lanzando gas lacrimógeno directamente a los manifestantes, causando heridos. En Duraz, numerosos manifestantes resultaron heridos por los perdigones de las fuerzas de seguridad.

Un testigo presencial dijo a Amnistía Internacional que los agentes amenazaron a los manifestantes con “ejecutarlos como a los tres hombres”. Al menos dos policías y decenas de manifestantes resultaron asimismo heridos en los enfrentamientos, y se incendió un edificio municipal de Shamalia, al sur de la capital, Manama.

Munir Mshaima, hermano de Sami Mshaima, uno de los tres ejecutados, fue detenido junto al cementerio de Al Mahouz inmediatamente después del funeral de su hermano e interrogado por “insultar al rey” durante la ceremonia. Quedó en libertad al día siguiente.

El 16 de enero, el Ministerio de Información ordenó la suspensión de la edición en Internet del periódico independiente Al Wasat debido a sus “reiteradas emisiones incitando a la discordia en la sociedad y al espíritu de sedición, perturbación de la unidad nacional que afecta a la paz pública.”

Información complementaria

Las autoridades de Bahréin intensificaron su represión de la libertad de expresión y de asociación en 2016. Encarcelaron al destacado defensor de los derechos humanos Nabeel Rajab y disolvieron el principal partido de oposición, Al Wefaq, cuyo secretario general, Sheikh Ali Salman fue condenado a nueve años de prisión y a cuyo líder espiritual Sheikh Issa Qassem le fue retirada arbitrariamente la nacionalidad.

El Tribunal de Casación de Bahréin confirmó el 9 de enero las condenas a muerte de Ali Abdulshaheed al Sankis, Sami Mirza Mshaima y Abbas Jamil Taher Mhammad al Samea. Asimismo, confirmó las condenas a cadena perpetua de otros siete hombres y la revocación de la nacionalidad de ocho de ellos. Los 10 habían sido declarados culpables, en un juicio injusto, del homicidio de tres policías acaecido en marzo de 2014.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia del acusado y del método utilizado por el Estado para llevar a cabo la ejecución. La pena de muerte es una violación del derecho a la vida.

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2017/01/bahrain-human-rights-on-the-brink-of-crisis/

Imagen: https://www.protocolo.org/paises/asia/bahrein/

Comparte este contenido:

Estados Unidos: Temen una «era negra» para Derechos Humanos tras triunfos como el de Trump

Estados Unidos/Enero de 2017/Fuente: El Universal

La organización Human Rights Watch (HRW) advirtió este jueves de la posibilidad de que el mundo entre en una nueva «era negra» para los Derechos Humanos debido al resurgimiento de una peligrosa ola de populismo encarnada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Hacía años que HRW no presentaba su informe anual en Washington, ciudad que ahora «representa» la amenaza del autoritarismo para los derechos humanos en el mundo y que ha tomado el relevo a Estambul, sede de la anterior presentación, detalló hoy en una rueda de prensa el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, mencionó Efe.

«Si prevalece la atracción del líder autoritario y las voces de la intolerancia, el mundo corre el riesgo de entrar en una era oscura», alertó Roth durante la presentación del informe.

La organización alerta de una «nueva generación de populistas», que pretende hablar por el «pueblo» y, en nombre de la «voluntad de la mayoría», amenaza los derechos de aquellos que ven como un obstáculo, es decir, los refugiados, las minorías, los inmigrantes y las comunidades indígenas.

«El nativismo, la xenofobia, el racismo y la islamofobia están en auge», alertó Roth, que comparó a los nuevos «demagogos» con los fascistas y comunistas del pasado siglo.

El director ejecutivo de Human Rights Watch consideró que la campaña presidencial de Trump ha sido un ejemplo de la «política de la intolerancia» basada en ataques a las mujeres, a las personas con discapacidad, a los musulmanes, a los refugiados y a los inmigrantes indocumentados.

«Nos preocupa profundamente que Trump mine muchos de los estándares que son vitales para la democracia», dijo Roth.

En ese sentido, habló de los ataques a los inmigrantes indocumentados formulados por Trump, quien en la campaña presidencial prometió deportar a los once millones de indocumentados que viven en el país y tras las elecciones dijo que expulsaría a los que tienen «antecedentes penales», cerca de tres millones.

Roth denunció que hay poca claridad sobre el criterio que usará el Gobierno de Trump para determinar quiénes entran dentro de la categoría de «criminal», puesto que en muchos casos los inmigrantes cuentan con antecedentes penales por haber tratado de reingresar de manera irregular en territorio estadounidenses.

«Hay que tener mucho cuidado para ver qué significa eso de ser criminal», subrayó Roth.

La ONG también avisó del «avance del autoritarismo» en Egipto bajo el Gobierno del presidente Abdelfatah al Sisi y en Turquía, donde el fallido golpe de Estado ha servido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para «reprimir» a decenas de miles de personas consideradas simpatizantes de los golpistas.

Dentro de esa ola de populismo, la organización alerta de «una nueva fascinación por el autoritarismo» y de la pasión que despiertan los líderes que implementan la ley del más fuerte.

Ese perfil se hace patente, según la organización, en líderes como el presidente ruso, Vladímir Putin, el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quienes acusa de haber dañado económicamente a sus sociedades mientras reprimen el derecho de reunión y de expresión.

Venezuela «es una muy buena ilustración del fenómeno del hombre fuerte y autoritario, pero también del desastre que eso significa para la gente del país», afirmó Roth.

Human Rights Watch comparó la situación de autoritarismo en Venezuela con la de Cuba, donde el Gobierno de Raúl Castro «continúa reprimiendo el disenso y castigando la crítica pública».

Para el director ejecutivo de HRW, la solución para Venezuela y Cuba pasa por un enfoque multilateral y no solo por el acercamiento unilateral de Estados Unidos, cuya aproximación con La Habana no ha traído los progresos en derechos humanos a los que aspiraba la organización humanitaria.

En Europa, el informe asegura que la crisis de los refugiados y la oleada de ataques terroristas ha reforzado sentimientos de islamofobia y xenofobia, en algunos casos con ataques a musulmanes o migrantes y con un creciente apoyo a partidos populistas antiinmigración en varios países.

Como muestra de esa situación, Roth señaló la victoria de la «Brexit» (la salida de la Unión Europea) en Reino Unido y la creciente influencia de los líderes de la derecha radical europea, la francesa Marine Le Pen, el holandés Geert Wilders y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

El informe también recoge las violaciones de derechos humanos en diferentes países de África y de Medio Oriente, donde Roth destacó la guerra en Siria y denunció los continuos ataques a la población civil por parte del régimen de Bashar al Assad, así como sus sitios a ciudades como Aleppo.

«Los ataques a los civiles de Al Assad son la razón por la que tenemos más de cinco millones de refugiados», dijo Roth.

Human Rights Watch elabora informes anuales desde 1989 y, en esta ocasión, estudió la situación de los derechos humanos en 90 países.

Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/internacional/temen-una-era-negra-para-derechos-humanos-tras-triunfos-como-trump_634943

Comparte este contenido:

Las amistades peligrosas

Por: Lidia Falcón

Nuestro amado rey Felipe VI, modelo de monarcas democráticos, va a visitar al rey de Arabia Saudí en pocos días. Supongo que ambos se obsequiarán con los besos rituales y que nos dirán que su amistad es inquebrantable como lo fue con el ínclito padre del nuestro, Juan Carlos I.

Lo que no nos dirán es que este viaje tiene como objetivo principal la venta de armamento español a esa satrapía, para que lo utilice en bombardear sirios y yemeníes, actividad a la que está entregado el régimen saudí con ardor en los últimos años. Y naturalmente Felipe VI tiene que negociar la compra del petróleo, que tanta falta nos hace. Tampoco nos contarán que de esos negocios siempre sale beneficiada la corona española, desde hace 41 años.

Por supuesto, los voceros de la monarquía, premiados en los medios de comunicación, tampoco nos explicarán con detalle que clase de tiranía es la saudí. Entre las dictaduras que mantienen regímenes donde son habituales la pena de muerte, la tortura y la encarcelación perpetua, Arabia es de las peores. La extrema crueldad con que el régimen persigue y castiga a las mujeres, a los trabajadores extranjeros, a los homosexuales, a los periodistas, a los críticos con el régimen, por acciones que en cualquier país de occidente son actividades absolutamente legítimas, muestra un gobierno que no ha salido de la Edad Antigua. Latigazos, mutilaciones, asesinatos, encarcelamientos interminables en condiciones miserables, se menudean en esa satrapía de la que nuestra corona es tan amiga.

El bloguero saudí Raif Badawi está condenado a diez años de prisión y a 1.000 latigazos –que se le propinarán a plazos, a razón de 50 en cada sesión, se supone que hasta acabar con su vida- por “insultar al islam” desde su página web, ‘Free Saudi Liberals’, en la que cuestiona a los líderes religiosos de su país. La actual no es la primera vez que Badawi sufre la represión del ejecutivo saudí. Fue detenido en 2008 acusado de apostasía –uno de los crímenes más graves en Arabía Saudí–, se congelaron sus cuentas bancarias y se le prohibió salir del país.

En 2012 se le acusó de “crear una página web que ponía en peligro la seguridad general y ridiculizaba a diversas figuras religiosas”, el mismo año en que Arabia Saudí ocupó un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Un año especialmente represivo, ya que se han ejecutado a cientos de condenados, según Amnistía Internacional, que considera a Badawi preso de conciencia. Una carta de su esposa, publica da en el blog de Amnistía Internacional en el diario.es, se hacía eco del “infierno” que ha supuesto para la familia la detención de Raif.

“Desde 2012 permanece recluido, cumpliendo una condena de 10 años de prisión, y le han propinado ya, en público, 50 de los 1.000 latigazos a los que fue condenado, una crueldad inenarrable que va más allá de lo que cualquier persona puede soportar”, escribía Ensaf Haidar. Cincuenta latigazos que estuvieron a punto de acabar con su vida. En tan grave estado quedó que ha estado en el hospital varios meses, y que, según cuenta su esposa esta semana, que en la actualidad vive en Canadá con sus tres hijos –de otro modo ya estaría en prisión o ejecutada por hacer la campaña por la liberación de su marido- , las autoridades saudíes han dado su visto bueno para reanudar los azotes, después de que se pospusieran en medio de grandes protestas en su contra.

Badawi ha sido la persona elegida este año por el Parlamento Europeo para alzarse con el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. La Eurocámara ha pedido al gobierno saudí la “liberación inmediata” de Raif Badawi, como ha expresado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Shulz, en su cuenta de Twitter. El galardón consta de una dotación económica de 50.000 euros.

“A este hombre, una buenísima persona, un hombre ejemplar, se le ha impuesto una de las penas más espantosas que existen en aquel país y que solo puede calificarse de tortura brutal”, condenó Shulz. El Parlamento Europeo aprobó en febrero de 2015 una resolución que condena los latigazos a Raif Badawi, y los califica de “crueles y estremecedores”. “La resolución reclama que las autoridades de Arabia Saudí le liberen de inmediato y sin condiciones, al ser considerado un prisionero de conciencia, detenido y sentenciado únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, indica en una nota el Parlamento Europeo.

En cambio no hemos oído una palabra de nuestro rey ni de su caritativa esposa solicitando la libertad de Badawi, no fuera a ser que enfadara a sus amigos, a los que tantos favores les deben.

Pero no se crean que este crimen es una excepción. No solo la legislación saudí prohíbe a las mujeres toda autonomía, resulta conocido que no pueden ni conducir un automóvil, sino que las persigue con saña para demostrar que el patriarcado árabe es el más retrógrado del mundo.

Sólo hace unos días una mujer ha sido violada por siete hombres y como, de acuerdo con la ley saudí, un miembro masculino de la familia tiene que acompañar a una mujer a todas horas en público, la víctima fue sentenciada a 90 latigazos por no cumplir esta ley. Pero esto no era suficiente. Las autoridades de Arabia Saudí decidieron más tarde endurecer severamente la pena de la víctima, pasando a seis meses de cárcel y de 90 a 200 latigazos. Según los tribunales, el motivo se encuentra en que la víctima relató en medios de comunicación la violación sufrida. Además, se le ha prohibido a su abogado ejercer como tal.

Para más información busquen los vídeos grabados en la clandestinidad por heroicos investigadores, en los que se ve como varios hombres, en diversas escenas, agreden y apalean a mujeres porque están solas en la calle o en un supermercado. Ellas caen al suelo sin hacer el menor gesto en su propia defensa. Para estómagos fuertes es la grabación de la ejecución pública de una mujer, envuelta en un burka como si de un bulto se tratara, a la que varios hombres empujan, arrodillan y disparan en la nuca, dejando tirado en el suelo el cadáver, mientras una turba de espectadores lo contempla.

Pues bien, al rey de ese infame régimen, nuestro democrático Borbón va a visitar, con honores de Estado, y a abrazar cariñosamente, sin tener en cuenta que hay amistades peligrosas, para que a los españoles no se nos olvide que en la escala de valores de nuestra monarquía primero es la bolsa y después la vida.

Fuente: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2017/01/11/las-amistades-peligrosas/

Imagen: http://www.cronica.com.ar/article/details/45915/para-los-infieles-entre-30-y-100-latigazos

Comparte este contenido:

Corea del Norte: Se agudiza la situación catastrófica de los derechos humanos

Corea del Norte/Enero de 2017/Fuente: Human Rights Watch

Corea del Norte sigue siendo uno de los estados más represivos del mundo, señaló hoy Human Rights Watch en su Informe Mundial 2017. Bajo el liderazgo de Kim Jong-un, el gobierno norcoreano ha controlado a la población empleando tácticas como arrestos arbitrarios y torturas, detención y trabajo forzoso en distintos campamentos de prisioneros, así como ejecuciones públicas por una variedad de “delitos”. En 2016, el gobierno procuró ejercer un control todavía más férreo, estableciendo mayores restricciones a la posibilidad de viajar y sancionando severamente a quienes mantienen contacto no autorizado con el mundo exterior.

En la 27.º edición de su Informe Mundial, de 687 páginas, Human Rights Watch analiza las prácticas de derechos humanos en más de 90 países. En su ensayo introductorio, el director ejecutivo Kenneth Roth escribe sobre cómo una nueva generación de populistas autoritarios pretende barrer con el concepto de garantías de derechos humanos, y trata a los derechos como un obstáculo a la voluntad de la mayoría. Para quienes se sienten olvidados por la economía global y progresivamente atemorizados por los delitos violentos, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y el público deberán desempeñar un rol clave en la reivindicación de los valores sobre los cuales se ha construido la democracia basada en el respeto de los derechos.

“Kim Jong-un ha construido su poder sobre la base del miedo y de aberrantes violaciones de derechos”, expresó Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch. “Con los gulags, el trabajo forzoso y las ejecuciones públicas, el gobierno de Corea del Norte muestra un retroceso a los abusos más nefastos del siglo XX. Kim Jong-un debe responder por sus crímenes”.

En 2016, el gobierno norcoreano intensificó sus esfuerzos para impedir que ciudadanos norcoreanos dejaran el país sin autorización e intentaran obtener refugio en el extranjero, por lo general escapando a través de China. Las personas interceptadas cuando intentaban cruzar la frontera, o devueltas de manera forzada por China, enfrentaron interrogatorios y torturas, así como reclusión en campamentos donde fueron obligadas a realizar trabajos forzosos en condiciones riesgosas y, a veces, con peligro para la vida. En la frontera, el gobierno construyó alambrados y adoptó otras medidas de seguridad para impedir salidas no autorizadas, y castigó a guardias fronterizos por permitir que algunas personas escaparan del país. Corea del Norte también intentó restringir el acceso de sus ciudadanos a información no autorizada procedente de fuera del país, juzgando con severidad a quienes se detectó que tenían teléfonos celulares chinos, tarjetas SD o USB con noticias e información, películas, programas de televisión y otros contenidos de China, Corea del Sur o cualquier otro lugar.

Corea del Norte discrimina a personas y a sus familias por motivos políticos, y reprime de manera sistemática derechos civiles y políticos básicos, como las libertades de expresión, asociación y reunión, además de perseguir a quienes participen en cualquier tipo de actividades religiosas. El gobierno también utiliza el trabajo forzoso de ciudadanos comunes y prisioneros para controlar a personas y mantener la economía. Como parte de los preparativos para el Séptimo Congreso del partido oficialista, el Partido de los Trabajadores de Corea, el gobierno exigió a la población participar en una “batalla” de trabajo forzoso de 70 días para alcanzar las metas de trabajo previstas.

El informe de 2014 de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Corea del Norte señaló que entre las graves violaciones de derechos humanos cometidas de manera sistemática y generalizada por el gobierno se incluían homicidios, esclavitud, tortura, encarcelamiento, violación sexual, aborto forzado y otros actos de violencia sexual, que constituyen delitos de lesa humanidad. El Consejo de Derechos Humanos, la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU han condenado la actuación de Corea del Norte en materia de derechos humanos.

“La situación de los derechos humanos en Corea del Norte es tan precaria que debería instar a los gobiernos de todo el mundo a poner estos derechos en el centro de todas sus tratativas con Pionyang”, opinó Robertson. “Estos abusos gravísimos seguirán por tiempo indefinido, a menos que la comunidad internacional ejerza realmente presión sobre el gobierno, preparando los argumentos para demostrar la responsabilidad penal de las autoridades del país”.

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2017/01/12/corea-del-norte-se-agudiza-la-situacion-catastrofica-de-los-derechos-humanos

 

Comparte este contenido:
Page 7 of 16
1 5 6 7 8 9 16