Según Informe de ONU Indígenas, niños y mujeres son los más expuestos hoy a la pobreza y desnutrición crónica en América Latina y el Caribe

América Central/ Panamá, 13 nov (PL)
Indígenas, niños y mujeres son los más expuestos hoy a la pobreza y desnutrición crónica en América Latina y el Caribe, dado el nivel de desigualdad que persiste en estas poblaciones, reveló Naciones Unidas.
Según el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018, presentado recientemente aquí, la desnutrición crónica afecta al 42 por ciento de los infantes hondureños que viven en hogares de bajos ingresos, cifra que en el caso de Guatemala alcanza el 66 por ciento.
Panorama que en la población indígena y rural de la región tiende hacer mayor, al punto que en Belice, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Surinam superan en más del 50 por ciento las tasas observadas en las zonas urbanas.
‘La desnutrición crónica tiene estrecha relación con las desigualdades y la pobreza, pero también el sobrepeso está afectando de manera creciente a los niños y niñas más pobres’, expresó la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval.

Precisó que justamente son los infantes los que más se enfrentan a condiciones de alta vulnerabilidad social y económica, además de sufrir el acceso inequitativo a servicios de salud y a dietas saludables.

De acuerdo con el informe de la ONU, 19 millones de mujeres sufren de inseguridad alimentaria severa, monto que supera en cuatro millones la tasa de los hombres, quienes registran menos incidencia de obesidad en relación con el sexo femenino.

‘La equidad de género es un valioso instrumento de política para reducir desigualdades, lo cual significa promover la igualdad en el acceso y control de los recursos del hogar, así como en las decisiones para empoderar a las mujeres’, afirmó el director del Programa Mundial de Alimentos para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto.

En América Latina, el 8,4 por ciento de las mujeres padecen de inseguridad alimentaria severa con respecto al 6,9 por ciento de los hombres; mientras que, en 10 países de la región, el 20 por ciento de los niños y niñas más pobres sufren tres veces más la desnutrición crónica que igual porcentaje de la población infantil más rica.

A juicio del estudio, una de las principales causas del alza de la malnutrición en las poblaciones vulnerables son los cambios que sufren los sistemas alimentarios de la región, desde su producción hasta el consumo.

Resaltó que, si bien los sectores más excluidos de la sociedad aumentaron el consumo de alimentos saludables como leche y carne, muchas veces deben optar por productos con alto contenido en grasa, azúcar y sal, debido a su menor costo.

Por ello, las organizaciones Panamericana de la Salud y la de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos, llamaron a los países a aplicar políticas públicas que combatan la desigualdad y promuevan sistemas alimentarios saludables y sostenibles.
agp/npg/cvl

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=228382&SEO=desigualdad-genera-pobreza-y-desnutricion-asegura-onu
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Pobreza afecta al 77 por ciento de los niños hondureños, según Unicef

Centro América/Honduras/17 Octubre 2018/Fuente: Prensa Latina
El 77 por ciento de los niños hondureños vive en la pobreza y uno cada cinco sufre desnutrición crónica, señaló hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Según el documento presentado en esta capital, también resulta significativo el retraso educacional desde distintos puntos de vista: En 2017, ejemplificó el texto, solo el 58,3 por ciento de los menores de tres a 17 años de edad asistió a la escuela.

‘El informe que estamos presentando hoy es un importante recordatorio de que, a pesar de nuestros esfuerzos colectivos, la niñez hondureña sigue enfrentando retos muy complejos’, expresó el representante de Unicef Mark Connolly.

De acuerdo con el estudio, hay avances en cobertura escolar, vacunación y reducción de los homicidios, entre otros aspectos; pero persisten grandes retos de carácter estructural, como la situación de pobreza multidimensional y la migración forzada debido a la falta de oportunidades en el país.

Al decir de Connolly, ‘la tarea que tenemos en frente es urgente, no hay causa más importante que los niños y niñas’. No podemos lograr, agregó, ‘un mañana sostenible si no cumplimos con los derechos del niño de hoy’.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=217970&SEO=pobreza-afecta-al-77-por-ciento-de-los-ninos-hondurenos-segun-unicef
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Más de 40 por ciento de niños guatemaltecos con desnutrición crónica

Centro América/Guatemala/16 Febrero 2018/Fuente: Prensa Latina

Un 46,5 por ciento de niños menores de cinco años padece hoy desnutrición crónica en Guatemala, donde en 2017 se registraron 111 víctimas por falta de alimentos.
Las cifras divulgadas por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) apuntan a que el 80 por ciento de los infantes que fallecieron el pasado año no superó los dos años de vida y, según la proyección de población, un millón 272 mil estarían condenados a no alcanzar su potencial físico e intelectual.

Un caso reciente que conmocionó al país fue la muerte de Greysi Anastasia Sofía Tol Canil, de dos años de edad, un mes y tres días de nacida, a consecuencia de una neumonía, aunque detrás se escondía un cuadro de desnutrición severa.

Según datos de Sesán y el Ministerio de Salud guatemaltecos, el año terminó con 12 mil 281 casos de desnutrición aguda, una reducción en comparación con los 13 mil 418 niños afectados en 2016.

Las 111 víctimas del hambre es el registro que los especialistas tienen hasta el 23 de diciembre, aunque expertos alertan que faltaría el dato de 43 casos en investigación ese mes, además de los días posteriores hasta llegar al 31.

El 17 de enero, la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) firmaron el Acuerdo Programático para la implementación del Plan Estratégico de País (PEP) 2018-2021, con el fin de apoyar las acciones del gobierno para reducir los niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición.

El proyecto tiene el respaldo de 67 millones de dólares para los cuatros años y beneficiará a más de 800 mil personas en comunidades de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango y Sololá, con altos índices históricos de desnutrición.

El PEP contempla, asimismo, intervenciones en el llamado corredor seco y también respuestas a emergencias en todo el territorio nacional.

Durante el período de 2018-2021, el PMA se ha propuesto cinco resultados estratégicos: reducir la malnutrición, fortalecer las capacidades institucionales, apoyar sistemas alimentarios sostenibles, aumentar la productividad e ingresos de pequeños agricultores y asegurar el acceso a alimentos en épocas de crisis.

Mario Touchette, representante del Programa de Naciones Unidas, aseguró que la institución continuará respaldando al Ejecutivo de Guatemala para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el número dos, Hambre Cero.

El enfoque de acción del PMA está alineado a una educación nutricional integral, además de políticas internas de género para el empoderamiento económico y social de las mujeres.

‘Nuestro plan de hambre estacional consiste en atender a las personas que han perdido sus cosechas y se encuentran en inseguridad alimentaria’, explicó la víspera Juan Carlos Carías, titular de la Sesan.

De acuerdo con Carías comenzarán a implementarlo en marzo y abril para que en mayo esté en ejecución, pues en junio, julio y agosto se reportan estas crisis alimentarias.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=152289&SEO=mas-de-40-por-ciento-de-ninos-guatemaltecos-con-desnutricion-cronica
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Niños son víctimas del crimen organizado en Guatemala

Centro América/Guatemala/06 Diciembre 2017/Fuente: Prensa Latina

La captura de dos menores de 13 años con un fusil AK-47 que pretendían entregar a una pandilla detona nuevas alarmas en Guatemala, donde los niños aparecen como principales víctimas y no solo del crimen organizado.

La creación de mecanismos de desarrollo para la protección integral de la niñez es algo que debe priorizar el Estado para prevenir la participación de los menores en estos hechos, aseguró a la prensa Abner Paredes, de la Procuraduría de Derechos Humanos.

Según Paredes, el Estado no logra tener la cobertura adecuada en prevención y tampoco ha impulsado acciones que promuevan la participación, inclusión, educación y otros servicios básicos en áreas marginales donde niños y adolescentes están más expuestos.

Al no tener mayoría de edad, la imputabilidad penal hace que grupos delictivos los utilicen para el tráfico de drogas o como portadores de armas de grueso calibre, las cuales emplean en los asesinatos contra grupos rivales y quienes no pagan extorsión.

Un reciente estudio sobre el impacto de la poca inversión gubernamental en favor de la niñez, indica que el 70 por ciento de los menores de cinco años en el país está en la pobreza y registra una preocupante desnutrición crónica.

Incluso, hay municipios como Comitancillo, en el suroccidental departamento de San Marcos, donde el 60 por ciento de su población vive en extrema pobreza con las consecuentes secuelas de bajo peso al nacer, falta de nutrientes esenciales para un desarrollo óptimo y tallas muy inferiores a la edad.

El Ministerio de Salud registra que 143 niños murieron en 2016 por desnutrición, de ellos, 25 pertenecían a San Marcos. Le siguen en números rojos Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché (norte), Chiquimula (oriente) y Chimaltenango (centro).

Y aunque es más propio del campo, la región metropolitana tampoco escapa, con un 34,6 por ciento de menores de cinco años.

En la primera infancia otros datos causan escalofríos como baja cobertura educativa, víctimas de la violencia sexual, pornografía y explotación laboral.

Guatemala tiene la más baja inversión en el continente para niños menores de cinco años, un aproximado del 0,4 por ciento del Producto Interno Bruto.

Según estadísticas, esas condiciones hacen que el país afronte situaciones similares a las de los países africanos, donde pobreza extrema, desigualdad social y falta de oportunidades son una constante.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=136419&SEO=ninos-son-victimas-del-crimen-organizado-en-guatemala
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La huella del hambre

Por. Carolina Vásquez Araya

Enfrentamos un relevo generacional marcado por las carencias.

La huella del hambre

El ser humano se reinventa constantemente. Es un ente creativo ante los desafíos impuestos por su entorno, manifiesta un carácter competitivo ante los obstáculos, sabe cómo hacer para resolver problemas y tiene un claro concepto del éxito y el fracaso. En general, se le podría considerar un ser motivado por la búsqueda de la felicidad, como se supone debería ser la ruta de la Humanidad. Pero eso es pura poesía. En la realidad se ha desviado de ese parámetro ideal hacia un egoísmo deshumanizante al extremo de ser grotesco.

En un país como Guatemala, de una riqueza inagotable y bendecido con un clima cuya bondad permite cultivar alimentos durante el año entero, la mitad de su población infantil sufre desnutrición crónica. Es decir, un estado de privación alimenticia que va de una a otra generación, ocasionando un deterioro físico irreversible y evidente.

Por lo general, para esa parte de la sociedad acostumbrada a adquirir alimentos –muchas veces en exceso- en tiendas y supermercados (el segmento catalogado por los mercadólogos como “C completo” es decir: clase media) las características de la desnutrición crónica son casi desconocidas. De vez en cuando y quizá por algún eco noticioso en particular, los medios reproducen declaraciones de expertos pero estas notas pasan tangencialmente por la mente y se pierden entre una variedad de temas periodísticos de interés diverso.

Quizá al ciudadano promedio el tema le aburra un poco por provenir de informes especializados, muchas veces de la burocracia internacional.  Pero dada la extensión del fenómeno sobre tan importante sector de la ciudadanía, vale la pena explorar sus causas y efectos para tener una idea, aunque sea vaga, sobre qué le espera a ese enorme contingente de niñas y niños guatemaltecos.

Primero es necesario entender que la desnutrición es una de las consecuencias de la pobreza extrema. Y dado que un sector importante de la población vive en ese estado, es lógico que sus hijos, al depender de otros para su subsistencia, sean las primeras víctimas de la falta de nutrientes en su desarrollo. A esa carencia se asocian otras, como la falta de higiene y de los cuidados mínimos requeridos por un neonato o un infante en sus primeros años de vida.

Los efectos de la falta de nutrientes repercuten en todo el sistema fisiológico de quien vive en estado de carencia grave. A partir del momento que no recibe suficiente alimento, su sistema digestivo –como todos los demás de su organismo- comienza a fallar en sus funciones y el poco alimento que recibe ya no es procesado en su totalidad, por lo cual a la escasez se suma la incapacidad de aprovechar lo poco que el menor ingiere.

El cerebro en formación depende de manera absoluta de un metabolismo funcional y de la provisión de nutrientes básicos para su desarrollo. Entonces a la pérdida de masa muscular, a la formación ósea incompleta y a la debilidad del sistema inmunológico se añade el peligro de perder capacidades neurológicas cuyo impacto durará todo el resto de la vida.

Aun cuando la desnutrición crónica ha sido documentada por expertos y certificada por organismos nacionales e internacionales, todavía hay quienes prefieren creer en una mala elección de los alimentos por parte de la población más pobre. Con esa justificación muchas veces se pretende ocultar una de las mayores deudas de la sociedad y una de las fallas más resonantes de los sectores en el poder. Esos niños, niñas y adolescentes privados de alimentos en sus primeros años de vida son la base de la pirámide y, por ende, las primeras víctimas del fracaso político y social.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/La-huella-del-hambre-20160919-0006.html

Imagen: pbs.twimg.com/media/CswycouWEAAtxsA.jpg:medium

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La ironía: desnutrición crónica en un país megadiverso

Por: Ruth Santisteban

“La comida debe tener nutrientes y cariño”

Inicio mi reflexión con una pregunta que no deja de darme vueltas en la cabeza:

¿Es posible que se den situaciones de hambre o mala alimentación en un país que tiene semejantes galardones?

Ahí van algunos de ellos:

Perú país megadiverso. “…el Perú es considerado uno de los 15 países de megadiversidad a nivel global, junto con Brasil, Colombia, Zaire, Madagascar, México y China, entre otros. Además es uno de los centros más importantes de recursos genéricos, conocidos como Centros de Vavilov, a nivel mundial, por el alto número de especies domesticadas originarias de esta parte del mundo”[1]

La cocina peruana entre las mejores del mundo. El periódico francés Le Monde, dice “La gastronomía del Perú ocupa un lugar muy destacado en la cocina mundial y es considera como una de las tres grandes cocinas del mundo, al lado de la china y la francesa”.

La gastronomía peruana es considerada una de las más variadas y originales del mundo, gracias a los 5.000 años de herencia precolombina (preincaica e incaica) la diversidad de razas que fueron poblando ese país mixturó su cultura y también su comida, obteniéndose como resultado los deliciosos sabores en su gastronomía, que ya le dio varios records Guiness por su variedad, cantidad y calidad: 491 platos típicos y 250 postres tradicionales[2].

Fuimos los primeros en lanzar al mundo la comida novoandina en base a cultivos andinos y hoy esta comida se encuentra en los mejores restaurantes del país y en algunos del mundo, los precios ni que decir….

Estas buenas noticias las leemos continuamente y somos parte de la celebración sin duda alguna…sin embargo me hago la siguiente pregunta ¿qué hay detrás de las siguientes cifras?. Igual las leemos continuamente:

El 2005, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), acordaron llevar adelante un proyecto conjunto denominado “Análisis del Impacto Económico y Social del Hambre en América Latina”, el estudio señalan que después de Bolivia y Ecuador, el Perú es el país con más alta prevalencia de desnutrición crónica en Sudamérica; sin embargo, si tomamos en cuenta el número de casos, el Perú ocupa el primer lugar.

La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realizada el 2005, nos decía que cerca de 230 mil niñas y niños menores de cinco años sufrían de desnutrición global y 725 mil de desnutrición crónica.

 El Infobarómetro, instrumento que brinda información detallada sobre la situación de la primera infancia en temas como educación, nutrición, salud, pobreza y otros, tanto a nivel nacional, como regional, provincial y distrital, sostiene que:

El hallazgo principal es que en el Perú hay entre 450 mil y 570 mil niños menores de cinco años desnutridos, según el parámetro usado, lo cual significa entre 15.2% del total (NCHS) y 19.5% (OMS). En cualquier caso, esto es un escándalo.

Las peores regiones son Huancavelica (54.6%), Cajamarca, (40.5%), Ayacucho, (38.8%), Apurímac (38.6%) y Huánuco (37.4%), mientras que las mejores son Tacna (3%), Moquegua (5.7%), Lima (8.9%) e Ica (10.3%).

La provincia con más niños menores de cinco años con desnutrición es Lima Metropolitana: 50,333 (5.8% del total), con San Juan de Lurigancho como el distrito más afectado (7.4%).

El distrito del país con mayor nivel de desnutrición crónica infantil es Omacha, provincia de Paruro, región Cusco, donde más del 80% de los niños menores de cinco años sufren desnutrición[3] .

Entonces “exijo una explicación” y disculpen si tomo frase de un personaje[4] muy querido por muchos de nosotros y  sonrió en lugar de llorar…

¿Cómo es posible que se tenga casi medio millón de niños y niñas con una desnutrición crónica con tanta buena comida?…

La verdad, hasta dudo de estos datos y eso me lleva a pensar y preguntar cosas extremas como por ejemplo ¿bajo qué patrones, concepciones, parámetros estamos midiendo la alimentación de nuestros niños y nuestras niñas?, ¿acaso estaremos equivocando nuestras percepciones en relación a este tema?

Para hacer ilustrativa mi duda sobre qué estamos entendiendo por nutrición, concepciones y parámetros, comparto dos casos de la vida real; el primero fue parte de la reflexión en uno de los talleres que se tuvo con docentes rurales de la región de Cusco y el segundo es de conocimiento nacional.

Va el primer caso…

Cierto día uno de los especialistas de la UGEL de Cusco fue de visita a una de las escuelas rurales de la zona iba acompañado de una señora que por primera vez visitaba el lugar. En el momento del recreo los niños y las niñas comenzaron a “sacar” su quqawi[5]  algunos comían papitas sancochadas, otras mote y otros chuño[6], al ver esto la señora visitante, con mucha pena comentó “pobres niños y niñas que pobreza del refrigerio”

El especialista al escuchar esto inmediatamente le dijo: “…hace unos días atrás visite a uno de los colegios de la ciudad donde supuestamente asisten hijos e hijas de la elite cuzqueña  y mira que coincidencia dije exactamente la misma frase que usted acaba de decir  –ella con una expresión de sorpresa dijo – no me dirás que también comen papa, mote y chuño… ¡por supuesto que no! – contestó el especialista, estos pobres niños tienen como refrigerio, una bolsa de chizito, papa lays, galletas y frugos….[7]

Entonces,…las preguntas de reflexión en el taller fueron ¿cuál de los refrigerios es el más nutritivo y cuál de ellos nos inspira más pena?

Tarea por grupos: “hacer un balance nutricional de ambos refrigerios”. Y no se imaginan la discusión que se desató entorno al tema.

Ahora bien, el segundo caso; una de las ex candidata a la presidencia durante su campaña electoral del 2011, ofreció como parte de la campaña dar desayuno y almuerzo escolar pues para ella era inconcebible que los niños y las niñas tengan como desayuno un mate de hierbas y canchitas de maíz.

Pero… ¡Si el maíz y el mate de cualquier hierba tienen vitaminas y nutrientes incluso prevén enfermedades y son mucho más sanos que una galleta y lácteos elaborados con  soya transgénica y demás químicos!

En fin, ejemplos como estos sobran y lo que pienso a partir de ellos es que es posible que existamos muchas personas que al hablar de poblaciones rurales o indígenas inmediatamente los relacionemos con desnutrición, suciedad, hambre, miseria e incapacidad, (escuché afirmación categóricas en tal sentido por parte de maestras del MED)  así que todo lo que venga por ese lado es malo y cuestionable, pero eso no es culpa nuestra sino de un “pesimismo cultural” que heredamos como consecuencia de un tutelaje que viene de tiempos relativamente remotos donde para ser tutor no importaba la capacidad que tenga éste sino resaltar las debilidades de los tutelados.

El término tutelaje viene de una figura jurídica del derecho de familia. Básicamente, consiste en una forma de representación. Cuando alguien está incapacitado para la representación de sus intereses, se requiere de alguna otra instancia que se encargue de su adecuada representación. El ejercicio de la tutela genera las figuras del tutor y del tutelado. Es interesante que en este concepto la descripción de las condiciones bajo las cuales alguien queda en la situación de tutelado o tutelada son considerablemente más detalladas que las condiciones requeridas para ser tutor. En otras palabras, el tutelaje no requiere de un especial mérito sino de una reconocida incapacidad.

La figura del tutelaje se aplicó tradicionalmente a las mujeres -en especial a las viudas-, a huérfanos, a menores de edad y a personas con alguna enfermedad mental o severas limitaciones físicas.[8]

¿Será el tutelaje y el pesimismo cultural que hace que sin querer lleguemos a extremos de incluso subvalorar la forma de alimentarse y vivir que tiene las poblaciones rurales e indígenas?

“…pesimismo cultural, señala las incapacidades de los pueblos, precisamente para justificar la necesidad de la tutela sobre colectividades básicamente incapaces de hacerse cargo de sí mismas. Buena parte de la elaboración cultural oficial en América Latina estaba dedicada a diseñar un conjunto de características según las cuales las poblaciones estaban imposibilitadas para hacerse cargo de sus intereses”[9]

¿Será este afán de tutelaje que nos obliga a aconsejar qué se deba comer y qué no, como si nuestros estómagos fueron únicos y universales y será posible que este afán de hacer dietas alimenticias únicas sea una de las causas de la desnutrición crónica?… solo pregunto.

Por todo lo dicho considero que es hora de cambiar el “chip” -como dicen los jóvenes de hoy en día y dejar ese afán de tutelaje y pesimismo cultural para dar paso al reconocimiento, visibilización y valoración de la capacidad innata que tienen las poblaciones rurales e indígenas de nuestro país, capacidad que los ha llevado a ser el sostén de nuestra alimentación, pues miles de familias agrícolas contribuyen al fortalecimiento de la soberanía alimentaria nacional y mundial en esto -las mujeres campesinas juegan un papel clave por ser las portadoras de sabiduría y decisoras en relación al cuidado y conservación de la semilla- su contribución es crucial y casi nada reconocida.

Gritar a los cuatro vientos que si hoy somos considerados como uno de los mayores centros mundiales de recursos genéticos, por dar al mundo cultivos y crianzas de sumo valor, en especial la papa y el maíz, que son dos de los cuatro cultivos alimenticios más importantes del mundo[10], es gracias a la sabiduría de los hermanos agricultores y hermanas agricultoras andino-amazónicas.

Difundir, conservar y compartir la diversidad de semillas con los que viene detrás de nosotros “qhipa hamuqkunawan”[11], porque ellos también tienen el derecho de disfrutar lo que nosotros heredamos de nuestros abuelos y abuelas.

Sensibilizar a los niños, niñas y jóvenes que la comida tiene cariño, tiene ánima y que ello nace cuando algunos agricultores se relacionan respetuosamente con la madre naturaleza, con la Pachamama; por eso, no debemos desperdiciar la comida ya que ella no solo contiene VITAMINAS y PROTEINAS sino también RESPETO Y CARIÑO.

Difundir que la semilla es vida, con ella podemos superar la desnutrición crónica de los niños y de las niñas.

Reconocer que las dietas alimenticias varían de un lugar a otro y eso tiene razón de ser.No esperemos que en un lugar de más de 4 000 metros sobre el nivel del mar se consuma frutas y verduras: el cuerpo necesita carbohidratos.

Compartir el refrigerio. En ese sentido, sugerir a los docentes de las instituciones educativas que promuevan en el momento del recreo que los niños, las niñas y jóvenes compartan refrigerios nutritivos; cada quien invita lo que tiene; una rica papa sancochada, mote, canchita y el queso fresco hecho por sus propias madres.

Promocionar que los desayunos y almuerzos escolares, tanto en zonas rurales y urbanas, tengan como base al trigo, quinua, maíz, papa, cañihua, quiwicha, acelgas, plátanos, naranjas, coconas, camu camu, manzanilla, muña, perejil, leche, queso, pescado y cientos de cultivos que se tienen en cada comunidad.

Generar que las propias familias  sean las  proveedoras  directas de estos cultivos para los desayunos y almuerzos escolares. Así, ellas “harían sus chacras” y no se verían obligadas a abandonarlas. Los productos cultivados con cariño, como solo lo saben hacer ellas, alimentarian con mayor calidad más a miles de niños y niñas, porque no solo tendrían vitaminas y proteínas sino algo muy importante  ÁNIMA-CARIÑO.

No es posible que nuestros niños y nuestras niñas se mueran de hambre… ¿a dónde va tanta buena comida?

 “Somos un colectivo y como colectivo debemos vivir cuidando nuestras semillas, las chacras y confiando en la capacidad de miles familias agricultoras, cazadoras, ganaderas y pescadoras de nuestro Perú profundo”.


[1] http://www.sernanp.gob.pe/sernanp/archivos/imagenes/vida/Marco_Teorico%20congreso.pdf

[2] http://www.peruecologico.com.pe/lib_c21_t08.htm

[3] http://www.larepublica.pe/columnistas/claro-y-directo/medio-millon-de-ninos-hambrientos-23-02-2012

[4] Condorito

[5] Palabra quechua que significa refrigerio, fiambre

[6] Papa deshidratada

[7] Caso narrado por el director de Gestión pedagógica de la UGEL de Cusco. Claudio Estrada Paiva. 2011

[8] http://www.envio.org.ni/articulo/3042

[9] http://www.envio.org.ni/articulo/3042

[10] La biodiversidad del Perú y su importancia estratégica

[11] Frase quechua que significa para los que viene detrás de nosotros, el futuro está detrás no delante de…

Fuente noticia: https://nilavigil.com/2012/03/11/articulo-de-ruth-santisteban-la-ironia-desnutricion-cronica-en-un-pais-megadiverso/

Fuente imagen: http://alianzasalud.org.mx/wp-content/uploads/2013/06/IdentidadAlimentariaMexicana568.jpg

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