Centro América/Guatemala/16 Febrero 2018/Fuente: Prensa Latina
Un caso reciente que conmocionó al país fue la muerte de Greysi Anastasia Sofía Tol Canil, de dos años de edad, un mes y tres días de nacida, a consecuencia de una neumonía, aunque detrás se escondía un cuadro de desnutrición severa.
Según datos de Sesán y el Ministerio de Salud guatemaltecos, el año terminó con 12 mil 281 casos de desnutrición aguda, una reducción en comparación con los 13 mil 418 niños afectados en 2016.
Las 111 víctimas del hambre es el registro que los especialistas tienen hasta el 23 de diciembre, aunque expertos alertan que faltaría el dato de 43 casos en investigación ese mes, además de los días posteriores hasta llegar al 31.
El 17 de enero, la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) firmaron el Acuerdo Programático para la implementación del Plan Estratégico de País (PEP) 2018-2021, con el fin de apoyar las acciones del gobierno para reducir los niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición.
El proyecto tiene el respaldo de 67 millones de dólares para los cuatros años y beneficiará a más de 800 mil personas en comunidades de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango y Sololá, con altos índices históricos de desnutrición.
El PEP contempla, asimismo, intervenciones en el llamado corredor seco y también respuestas a emergencias en todo el territorio nacional.
Durante el período de 2018-2021, el PMA se ha propuesto cinco resultados estratégicos: reducir la malnutrición, fortalecer las capacidades institucionales, apoyar sistemas alimentarios sostenibles, aumentar la productividad e ingresos de pequeños agricultores y asegurar el acceso a alimentos en épocas de crisis.
Mario Touchette, representante del Programa de Naciones Unidas, aseguró que la institución continuará respaldando al Ejecutivo de Guatemala para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el número dos, Hambre Cero.
El enfoque de acción del PMA está alineado a una educación nutricional integral, además de políticas internas de género para el empoderamiento económico y social de las mujeres.
‘Nuestro plan de hambre estacional consiste en atender a las personas que han perdido sus cosechas y se encuentran en inseguridad alimentaria’, explicó la víspera Juan Carlos Carías, titular de la Sesan.
De acuerdo con Carías comenzarán a implementarlo en marzo y abril para que en mayo esté en ejecución, pues en junio, julio y agosto se reportan estas crisis alimentarias.