Libro: Dispositivos Digitales Móviles en Educación

Dispositivos Digitales Móviles en Educación

Aprendizaje Ubicuo

  • Autor: Vázquez-Cano, Esteban y Sevillano, Mª Luisa (Edits.)
  • Editorial: Narcea Ediciones
  •  9788427721005
  • Páginas: 168
  • Edición: 1ª edición 2015 

Sinopsis: Esta obra introduce al lector en el campo del aprendizaje móvil y ubicuo con dispositivos digitales móviles. Para ello, recurre a especialistas que unen teoría y práctica. El libro busca situar a sus lectores en la línea de convertirse en innovadores convencidos e ilustrados. Puede muy bien satisfacer las necesidades y expectativas de los docentes de disciplinas relacionadas con las nuevas tecnologías y también servir de referente para todos aquellos profesionales que ejercen como tales en otros niveles formativos bien curriculares u ocasionales.

Tiene como objetivos prioritarios contribuir al desarrollo profesional del profesorado, proporcionando modelos para su capacitación técnica y pedagógica, alentar a los centros de capacitación de docentes a que incorporen el aprendizaje móvil en sus programas y planes de estudio, y ofrecer a los educadores oportunidades para que integren sabia y eficazmente la tecnología en los procesos de enseñanza. También se dirige a: empresarios, gestores de educación, estudiantes de Grado, Máster y Doctorado que encontrarán en sus páginas ideas y modelos de acción de gran actualidad y utilidad.

Fuente de la reseña: http://narceaediciones.es/educacion-hoy-estudios/1046-dispositivos-digitales-moviles-en-educacion.html

Fuente de la imagen: http://narceaediciones.es/1078-thickbox_default/dispositivos-digitales-moviles-en-educacion.jpg

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Hacia una filosofía de la educación a distancia

Por: 

Latinoamérica no necesita más establecimientos escolares
para universalizar la educación.
Esto suena ridículo porque estamos acostumbrados
a pensar en la educación como un producto de la escuela,
y porque estamos inclinados a presumir
que lo que funcionó en los siglos XIX y XX
necesariamente dará los mismos resultados en el XXI.
De hecho, ninguna de las dos suposiciones es cierta.
              Ivan Illich

Después de haber sido invitada a construir el concepto de filosofía de la educación a distancia, para el Sistema Nacional de Educación a Distancia en México, me pareció que podía compartir algunos de los resultados de mi investigación y reflexión.

Para contribuir con la construcción del concepto de filosofía de la educación a distancia propongo tres momentos: 1) la crítica filosófica a la escuela; 2) la interpretación del concepto de filosofía de la educación a distancia y 3) la construcción de un concepto de filosofía de la educación a distancia. Tres instantes en el marco de la globalización y las telecomunicaciones, en compañía de Illich, Foucault, Cassin, García Aretio, Peters, Holmberg y Wedermeyer, entre otros.

La enseñanza por correspondencia nace desde la antigüedad, cual semilla de la educación a distancia. Las epístolas de Platón a Dionisio, las 124 cartas de Séneca (Epistolario a Lucilio) y las de San Pablo, forman parte de la historia de la educación a distancia. Desde la Universidad de Londres de 1858, la educación a distancia se abre paso en la historia de la cultura. Y en 1971 se funda la British Open University paradigma de la expansión de la educación a distancia en el mundo contemporáneo (García Aretio, Educación a distancia hoy, Madrid, UNED, 1994:24-27).

Los países del primer mundo dicen tener resuelta la enseñanza básica y media, pero la educación de adultos y la actualización no cuentan con una institución para la sociedad industrial. Los países en desarrollo no pueden satisfacer las necesidades básicas, menos las educativas. Por ello, es necesaria una crítica filosófica a la escuela, como lugar donde se reciben en grupo las enseñanzas de los maestros, para formarse como seres humanos y hacerle frente a la vida.

Recordemos que Ivan Illich critica el cúmulo de escuelas que se sembraron por todo el continente latinoamericano, para impulsar la riqueza de las naciones en la primera época industrial, y que ahora son reliquias obsoletas en una sociedad que pasa de una agricultura primitiva a la Era de la Globalización y la Internet. La escuela es producto de la ideología de la alfabetización universal, la vaca sagrada de Iglesia colonial y después la panacea del buen ciudadano del siglo XIX, que sabía leer y escribir, un logro comparable al bautizo del siglo XVII y al descubrimiento de la electricidad, pues todos los niños eran alumbrados por las letras y los números en la escuela. Más tarde, la educación escolar y universitaria, es identificada por el título universitario, la movilidad social y la propiedad de un automóvil. Pero la escuela no generó riqueza cultural y humana, que exigen nuestras naciones, azotadas por la pobreza de valores, el autoritarismo, la corrupción, la violencia social, la impunidad y el desempleo. Illich refuta el mito escolar, por su infantilización, despotismo y currículo oculto, fe inquisitorial: extra acholam nulla est salus (fuera del rito no hay salvación). Sin embargo, la debacle escolar es prometedora. Lo espera Illich: “[…] la tecnología propiamente controlada podría proporcionar a cada hombre la habilidad para comprender mejor su ambiente, conformarlo poderosamente con sus propias manos, para permitirle una intercomunicación que antes era imposible (Illich, En América Latina ¿para qué sirve la escuela? Buenos Aires, Búsqueda, 1985:60).

El nacimiento de la educación a distancia destaca las circunstancias económicas, sociales y políticas, pero olvida el deseo de autoformación, la complejidad de la vida, el embarazo y el matrimonio tempranos, las circunstancias geográficas y la vejez, además del rechazo a la sociedad moderna disciplinada, autoritaria y despótica, como la fábrica y el ejército, cual técnicas de dominación (Foucault, Dits et écrits III, París, Gallimard, 1994:395). Porque la escuela es el dispositivo para instituir los mecanismos de poder que se ejercen de manera consciente o inconsciente, pues no sólo es una forma de aprender a leer y escribir, sino una estrategia para imponer. Por ello, desde el siglo XVII se desarrolla en las colonias occidentales, técnicas para dominar a los escolares: formarse en fila, frente al profesor, como en el ejército (Foucault, Dits et écrits III, París, Gallimard, 1994:586).

Como la crítica a la Universidad requiere revisar a Foucault, Morin, Derrida y Lacan, baste la crítica a la Universidad, como paradigma la de las sociedades en desarrollo, por su masificación, disfuncionales instalaciones, falta de recursos económicos para contratar personal de primer nivel, produce universitarios deficientes y obstaculiza la movilidad social, que la desacredita. Como el panorama actual es crítico, es preciso ofrecer una salida, cuando es imperioso aceptar la coexistencia del estudio con el trabajo.

Los móviles de la educación a distancia pueden ser: 1) cultural y de educación permanente: deseo de profesionalización y movilidad social (Holmberg, Distance education a survey and bibliografy, London, Kogan Page, 1977:18); 2) sociopolítica: explosión demográfica y democratización de la educación; 3) ausencia de políticas públicas para atender a la población (Faure, Aprender a ser, Madrid, Alianza, 1980:211); 4) perspectiva económica: altos costos de los sistemas formales de educación (Harbison, “Recursos humanos y educación no formal”, Brembeck y Thomson, Nuevas estrategias para el desarrollo educativo, Buenos Aires, Guadalupe, 1976:86); 5) visión pedagógica: erradicar la dureza de la formación convencional; 6) aspecto técnico: acción multimedia que permite la educación a distancia (Jamison y McAnany, Radio for education and developmente, Sage Publications, 1978).

No olvidemos que Barbara Cassin escandalizó al mundo con su libro Googléame, donde critica a la Internet como imperio de la información, el comercio global, el poder y la moral, a través de un navegador que se presume universal, cultural y democrático: “Dicho de una manera brutal, Google es un campeón de la democracia cultural, pero sin cultura ni democracia. Porque no es un maestro ni en cultura (la información no es la paideia) ni en política (la democracia de los clics no es democracia) […] somos aristotélicos cuando hablamos, lo queramos o no; somos estadounidenses cuando googleamos, lo queramos o no (Cassin, Googléame. La segunda misión de los Estados Unidos, F.C.E., 2008:156).
Barbara Cassin cuestiona la doxa (opinión), porque no busca la verdad (Episteme). Google promueve la política distante de lo universal y de la paideia (pais, niño), la cultura, el lenguaje, el diálogo y la formación. Uno más uno no es demos (pueblo), sino grupo privado de la res-pública, la cosa pública, la República. Cliquear no es participar en el gobierno (cracia). Google intenta saberlo todo y poner a disposición cualquier técnica para acceder al conocimiento y la verdad (Cassin, Googléame. La segunda misión de los Estados Unidos, F.C.E., 2008:154).

Después de la crítica a la escuela y la Universidad, a pesar de que no es fácil elaborar teorías en este campo (Bruner, Towaed a theory of instruction, Harvard University Press, 1971:40), existen varios intentos de construir una filosofía de la educación a distancia:

I) Teoría de la autonomía e independencia de Charles Wedemeyer, que postula el derecho de todos los seres humanos a aprender: pobres, marginados, enfermos, etc. Condiciones de libertad para escoger el tipo de estudio, ritmo, medios didácticos y evaluación. Los efectos de la industrialización, la reivindicación de los derechos y libertades humanos, fundamentalismos políticos, inquietudes juveniles de los 60s, nuevos estilos de vida y demanda creciente de educación, exigen un nuevo horizonte para la educación de los adultos, que cuando las instituciones no apoyan sus demandas de aprendizaje, ellos buscan la educación no presencial: escritura, invención de la imprenta, educación por correspondencia, teorías democráticas para eliminar los privilegios, teorías de la enseñanza programada y telecomunicación, posibilitan la educación a distancia (Wedermeyer, Learning at the back door, Reflecctions on non-traditional learning in the lifeapan, University of Wisconsin Press, 1981). Autonomía e independencia irrenunciables, pues la educación también se sostiene en el desconocimiento, porque una de sus metas es el conocimiento, para liberarnos de las cadenas de la ignorancia, que nos hace esclavos hasta del maestro, cuando se asume como guía moral de los educandos. Ivan Illich lo advierte: “El profesor-como-moralista reemplaza a los padres, a Dios, o al Estado. Adoctrina al alumno acerca de lo bueno y lo malo, no sólo en la escuela, sino en la sociedad […] Los maestros de escuelas y los curas son los únicos profesionales que se sienten con derecho para inmiscuirse en los asuntos privados de sus clientes al mismo tiempo que predican a un público obligado […] el maestro pontifica como pastor, profeta y sacerdote —es a un tiempo guía, maestro y administrador de un ritual sagrado (Illich, La sociedad desescolarizada, Seix-Barral, 1974:48-49).

II) La Teoría de la industrialización, para Peters, en su tratado alemán, está fundada en que todas las personas implicadas en la educación deben comprender que existen dos formas de enseñanza: la tradicional cara-a-cara, fundada en la comunicación interpersonal y la enseñanza industrializada, basada en las formas técnicas de comunicación (Peters, “Theoretical aspects of correspondence instruction”, The changing world of correspondence study, university Press, 1973:310). Los principios que justifican la teoría de la producción industrial en la educación a distancia son: 1) los estudios a distancia están basados en la industrialización (trabajo en equipo de especialistas de las distintas áreas, división del trabajo como en la industria y radical cambio de las funciones docentes tradicionales); 2) producción masiva como los bienes de consumo, urbana y rural, con expansión geográfica; 3) organización racional del proceso y formalización de todas sus fases, con el modelo industrial; 4) planificación de los cursos como la producción industrial; 5) control de calidad cual proceso productivo industrial, para la eficacia, el mejor uso de las personas y del tiempo; 6) desplazamiento de la subjetividad propia de la educación presencial, por funciones objetivadas; 7) centralización y monopolización de la producción, para hacer rentable el sistema y 8) cursos redactados por eminentes catedráticos y técnicos en educación a distancia, que aseguren el éxito de la educación a distancia.

Peters reduce la educación a distancia a una pragmática cuyos desaciertos se pueden apreciar en las escuelas y universidades del mundo actual. Su enseñanza industrializada se reduce a la manipulación de los grupos marginados que deben entrar al Mercado Global, por razones económicas y con el modelo del trabajo industrial, cual bien de consumo. Una pragmática para empresarios, pero no para pedagogos o filósofos de la educación. Pero, como advierte Mario Vargas Llosa: “La verdad es que el formidable desarrollo de los medios audiovisuales en nuestra época, que, de un lado, han revolucionado las comunicaciones haciéndonos a todos los hombres y mujeres del planeta copartícipes de la actualidad, y de otro, monopolizan cada vez más el tiempo que los seres vivientes dedican al ocio y a la diversión, arrebatándolos de la lectura, permite concebir, como un posible escenario histórico del futuro mediato, una sociedad modernísima, erizada de ordenadores, pantallas y parlantes, y sin libros, o, mejor dicho, en la que los libros —la literatura— habrían pasado a ser lo que la alquimia en la era de la física: una curiosidad anacrónica, practicada en las catacumbas de la civilización mediática por unas minorías neuróticas. Ese mundo cibernético, me temo mucho, a pesar de su prosperidad y poderío, de sus altos niveles de vida y sus hazañas científicas, sería profundamente incivilizado, aletargado, sin espíritu, una resignada humanidad de robots que habrían abdicado de la libertad (Vargas Llosa, “Literatura, vida y sociedad, Adela Cortina (coord..), La educación en valores, 2000:134-135).

III) La teoría de la interacción y la comunicación (Holmberg, Distance education a survey and bibliografy, Kogan Page, 1977: 31-32), que propone como método la buena conversación didáctica orientada a través de varios momentos: 1) la relación personal entre estudiantes y profesores, que promueve el placer de estudiar; 2) un sentimiento que puede fomentarse a través de materiales de autoinstrucción y una comunicación a distancia por feed-back; 3) el placer intelectual y la motivación en el estudio, para favorecer el aprendizaje; 4) conversación amistosa; 5) mensajes dialógicos, comprensibles y memorables que faciliten el aprendizaje; 6) una conversación que permita óptimos resultados y 7) una planificación del trabajo, elaborada por la institución y por el estudiante, en el marco de un estudio organizado y finalista:

El sistema a distancia implica estudiar por uno mismo, pero el estudiante no está  solo; se vale de un curso y de la interacción con instructores y con una organización de apoyo. Se produce así una especie de diálogo en forma de tráfico en ambos sentidos, con intercambios escritos y telefónicos entre estudiantes e instructor u otros elementos que pertenezcan a la organización de apoyo. Ya se está produciendo indirectamente un diálogo a través de la presentación del tema de estudio, puesto que este tráfico unidireccional hace que los estudiantes analicen los contenidos consigo mismos. El diálogo es así tanto real como simulado. (Holmberg, Distance education a survey and bibliografy, Kogan Page, 1985:13). Holmberg rescata la filosofía de la educación clásica griega (Paideia), para nuestro presente, a través de un tema tabú en la educación: el amor, condición de todo posible saber y conocimiento. El amor al maestro, al que como en el diálogo El Banquete, se le ama porque se le supone el saber que el discípulo cree no tener. Lorenzo García Aretio lo define así: “La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación bidireccional, que puede ser masivo y que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría, que propician el aprendizaje independiente y flexible de los estudiantes” (García Aretio, Educación a distancia hoy, UNED, 1994:50).

Finalmente, hacia un concepto de filosofía de la educación a distancia, propongo que es el fundamento de una modalidad educativa que tiene por imperativos posibilitar a los hombres y las mujeres elevarse por encima de su condición animal, superando la ignorancia, accediendo al aprendizaje por sí mismos, para que prevalezca la inteligencia y la creatividad por encima de la irracionalidad y la esterilidad, además de la libertad en lugar de la servidumbre, la democracia por sobre el autoritarismo, la independencia y la autonomía contra la dependencia, a través de una enseñanza flexible, tolerante, abierta, valiosa, vital, revolucionaria, cosmopolita y hospitalaria, con igualdad sustantiva, innovadora y de calidad, gracias a nuevos métodos y tecnologías, que les permitan a los estudiantes transformar el mundo y transformarse a sí mismos, preservando el fin último de la educación: “conservar y transmitir el amor intelectual a lo humano” (Fernando Savater, El valor de educar, Ariel, 1997:180).

Fuente del artículo: http://michoacantrespuntocero.com/hacia-una-filosofia-de-la-educacion-a-distancia/

Fuente de la imagen: http://i.vimeocdn.com/video/476798089_1280x720.jpg

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El aula del futuro: 5 cambios que debemos esperar de la mano de la tecnología

26 de mayo de 2016/ Fuente: universia argentina

La tecnología y el mayor conocimiento del proceso de aprendizaje han dado lugar a los cambios en las clases y en los métodos de enseñanza. A continuación, te contamos cuáles serán.

Vivimos en un mundo cada vez más complejo donde se ha hecho notoria la necesidad de modificar el sistema educativo para que este acompañe a los avances tecnológicos que se producen a diario. A continuación te proponemos conocer 4 cambios que marcarán cómo será el aula del futuro.

1. La disposición de la clase cambiará

Ya no habrá más filas de mesas y sillas donde los estudiantes se sentaban muchas horas para escuchar al maestro dar la clase mediante la demostración de conceptos en la pizarra. Actualmente, este sistema se está implementando cada vez menos y en su lugar se están utilizando otras herramientas más modernas para mostrar los conocimientos.

La distribución de los asientos en el futuro será más flexible y será de acuerdo a la tarea que los estudiantes realicen. También se tendrá en cuenta la comodidad de los estudiantes para que no tengan dificultades y puedan mantener la atención mientras están sentados o, aquellos que necesitan mayor movimiento, de pie. Es decir, que los estudiantes tendrán mayor autonomía sobre cómo y dónde sentarse.

2. La realidad virtual y aumentada cambiará el panorama educativo

Hoy existen muchas aplicaciones y dispositivos educativos que permiten crear una experiencia de aprendizaje aumentada. Por ejemplo, los estudiantes podrían caminar virtualmente por un museo, ver presentaciones realizadas por los docentes e imagenes desde cualquier ángulo. Es decir, que un estudiante podría abrir un libro, donde al parecer solo hay una imagen de la tierra, pero si se coloca unos lentes especiales logrará ver esa imagen con sus diferentes relieves y desde diversos ángulos que le permitirá ver las diferentes capas que tiene la tierra. Para el aula del futuro, los métodos de aprendizaje podrán acomodarse mediante la adición de sonido, vídeo, imágenes, y textos interactivos.

3. Asignaciones flexibles llevarán a múltiples estilos de aprendizaje

Hoy, en la mayoría de las aulas, todos los estudiantes completan la misma tarea. Por lo general, sólo se hacen excepciones cuando el estudiante tiene necesidades especiales y requiere de adaptaciones. De este modo, todos utilizan los mismos métodos de aprendizaje y no se tiene en cuenta las preferencias del estudiante. Por lo tanto, con las asignaciones flexibles, el profesor dará al estudiante la autonomía suficiente como para que decida qué habilidades y conocimientos necesita para completar con éxito la tarea. Por ejemplo, la elaboración de un trabajo de investigación tradicional escrito podrá incluir la grabación de un video, la creación de una línea de tiempo o una presentación.

4. Los MOOCs y otras opciones de aprendizaje en línea tendrán un impacto en la educación secundaria

Hoy en día existe una amplia oferta de cursos completos, en diversas disciplinas académicas, de forma online y gratuita. Un estudiante puede inscribirse en cualquiera de estos cursos gratuitos impartidos por prestigiosas universidades que crean y distribuyen contenidos mediante los MOOC´s (Massive Online Open Course).

Siempre habrá estudiantes que alcanzarán mejor sus necesidades a través de un modelo educativo más tradicional. Del mismo modo que siempre habrá algunas profesiones para las que es necesario un proceso educativo más regulado y verificable, como la medicina.

De todas formas, las escuelas tendrán que ser más flexibles y adaptarse a las necesidades y objetivos de cada estudiante. Esto podría hacerse dando a los estudiantes más opciones al momento de optar por un trayecto educativo, la implementación de horarios flexibles y permitiendo la opción de aprendizaje a distancia. Así como también podrían considerar de ofrecer entornos de aprendizaje alternativos cuando existen estudiantes con intereses específicos.

A continuación te presentamos algunos de los cambios que ya se han convertido en algo común en el aula:

  • Las calificaciones y tareas a realizar se publican online.
  • Los proyectos de grupo son completados a través de herramientas online.
  • Se realizan tareas en línea a través de portales desarrollados para el curso.
  • Los estudiantes usan almacenamiento en la nube en lugar de unidades de memorias externas.
  • Los maestros, padres, estudiantes y administradores se comunican a través de plataformas de medios sociales diseñados específicamente para la educación.

Hablar del aula del futuro nos hace pensar en un tiempo lejano, pero no es así. Estos cambios se están produciendo en este momento y ya se sabe que habrá aún más modificaciones en el futuro, acercándose cada vez más la educación hacia lo tecnológico.

Si bien la tecnología será un factor importante en cómo la educación del futuro se diferencie de la actual, no será la única influencia. También será importante que los educadores se replanteen el modelo de educación, centrado cada vez más en el estudiante. Según aseguró el investigador en tecnologías educacionales, Cristobal Cobo, a Clarin, la innovación pedagógica será el factor determinante.

Fuente: http://noticias.universia.com.ar/cultura/noticia/2016/05/25/1140065/aula-futuro-5-cambios-debemos-esperar-mano-tecnologia.html

Imagen: http://noticias.universia.com.ar/net/images/educacion/e/el/el-/el-aula-del-futuro-educacion-tecnologica.jpg

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