Títulos como Bing, Hilda, Bluey, Daniel Tigre, Motown Magic o DinoTren van más allá del entretenimiento y buscan transmitir valores entre el público infantil.
Poner o no dibujos animados a niñas y niños es una decisión familiar que, en ocasiones, puede resultar controvertida. Gracias a las plataformas de streaming, los canales de televisión temáticos y las páginas web de vídeos online, la oferta de animación infantil es cada vez más amplia. Hay de todo y para todas las edades. Mientras que algunos de los títulos más conocidos aportan poco en términos educativos, también existen buenos contenidos audiovisuales. Dibujos bien pensados y realizados, adaptados a las etapas del desarrollo infantil y que buscan promover valores entre niños y niñas. Feminismo, diversidad, inteligencia emocional, nuevos modelos familiares o ecologismo son algunos de los temas presentes en las series que proponemos.
Independientemente de los títulos que se escojan, el uso de pantallas por parte de niños y niñas debería hacerse siguiendo una serie de recomendaciones básicas. Las expertas consultadas para este artículo coinciden en líneas generales: escoger bien los contenidos, que sean apropiados para las diferentes edades, limitar los tiempos de uso –a poder ser de manera pactada– y supervisar lo que los niños y niñas ven, incluso sentarse a verlo con ellos.
La profesora de Ciencias de la Información en la Universitat Oberta de Catalunya Gemma San Cornelio se posiciona a favor del uso de pantallas en la etapa infantil: “Es un recurso como cualquier otro, que además ha sido muy útil durante el confinamiento. El consumo audiovisual y mediático forma parte de nuestra cultura. Son productos culturales sin los que los niños no podrían socializar”, asegura. Para ella, hay que seguir una serie de recomendaciones, “pero tampoco ser esclavos de ellas”: “Es importante acompañarlos en su consumo audiovisual, compartirlos con ellos para ver si son buenos o malos contenidos y para establecer complicidades. También hay que limitar las horas a un consumo racional, que no les ocupe todo su tiempo”, explica.
Desde Pantallas Amigas proponen buscar en los dibujos algo más que ocio. Así lo explica su director, Jorge Flores: “Tenemos que encontrar contenidos que no solo aporten entretenimiento, sino que también transmitan valores. Existe una oferta amplísima como para poder elegir un contenido provechoso, no excesivamente estimulante o frenético y que esté acorde con valores positivos para el conjunto de la sociedad: el respeto por el medio ambiente, la diversidad cultural, la inclusión y por supuesto con perspectiva de género”, defiende. Y utiliza el símil de la alimentación para explicarlo: “Tenemos que encontrar cosas que sean nutritivas para nuestros hijos e hijas pero que sepan bien”.
Bing (CLAN, TVE)
Si hay una serie que genere unanimidad entre expertos, personal educativo y familias esa es Bing. Puede verse en CLAN, en la televisión pública, y está centrada en la inteligencia emocional. El pequeño Bing es un conejo de tres años que vive con Flop, su peluche cuidador. Bing no vive grandes aventuras, sino que muestra situaciones reales en la vida de niños y niñas pequeñas y trata de buscar soluciones propias a sus problemas: lavarse los dientes, gestionar una rabieta, perder un juguete o marcharse del parque.
Este título cuenta con el apoyo de las expertas María Guerrero, psicóloga experta en familia y tecnología, y Gemma San Cornelio, profesora de Ciencias de la Información en la Universitat Oberta de Catalunya, experta en nuevos medios. Ambas la recomiendan como un contenido adecuado: “Bing es un título que yo cito cuando los padres me preguntan referencias”, cuenta Guerrero. Y continúa: “Me parece adecuada, fomenta la inteligencia emocional, explica cómo a veces las cosas no salen como uno quiere”. San Cornelio, que es madre de dos niños de 5 y 9 años, coincide en el criterio: es una de las series que sus hijos han visto en casa.
Además, la profesora recomienda otro título en esta plataforma (aunque actualmente puede verse solamente en el canal de Youtube de CLAN): DinoTren, sobre una familia de dinosaurios. “A mí y a mis hijos nos encanta, también porque coincide con su foco de interés, son unos apasionados de los dinosaurios. Es una serie súper educativa, muy científica, y que trabaja valores como la amistad, la familia y la diversidad”.
Hilda (Netflix)
Cuenta las aventuras de una niña valiente, amante de la naturaleza, que vive en el bosque con su madre y su perro. Hilda es activa, aventurera, valiente, solidaria, empática y no viste de rosa. La serie muestra a una niña empoderada que vive en una familia monomarental, donde la madre es también una figura autónoma y no estereotipada. Además, los dibujos son visualmente atractivos.
Bluey (Disney+)
Una familia de perros, de estructura tradicional –papá, mamá, dos hijos–, donde los roles están subvertidos. Es papá quien juega con los niños, recoge la casa, prepara la comida o sale de paseo, poniendo en valor la figura del padre cuidador. Los personajes se pasan jugando la mayor parte del tiempo, resaltando la importancia del juego simbólico como parte del desarrollo infantil.
Para Jorge Flores, director de la asociación Pantallas Amigas, es importante que este tipo de realidades se visibilicen: “Que la realidad se represente de una forma más igualitaria es clave, que sea lo más parecido posible a lo deseable. En concreto trabajar los roles de género y los estereotipos es fundamental”, señala.
Daniel Tigre (Netflix)
La amistad, la amabilidad, la solidaridad y la diversidad son los valores centrales que promueve Daniel Tigre, otra de las series de Netflix, que cuenta también con un canal propio en Youtube. En el Vecindario de la Imaginación, donde vive el pequeño tigre protagonista, hay mujeres en posiciones de poder, como la médica o la maestra. La serie combate estereotipos y visibiliza la diversidad racial a través de personas negras o de origen indio que conviven con los animales.
Motown Magic (Netflix)
Una serie animada musical basada en el mítico sello Motown, que dio a conocer en los años 60 grandes éxitos de la música afroamericana como Stevie Wonder, Marvin Gaye, Diana Ross & The Supremes o The Jackson 5. Los personajes muestran una amplia diversidad: hay niños y niñas altas, bajos, con gafas, sin ellas, gordos, delgados, rubios, negras… Visibiliza además nuevos modelos familiares, como un papá divorciado o una pareja de abuelos que cuidan. La ventaja de Motown Magic es que la buena música hace que sea una serie divertida para toda la familia –adultos incluidos–.
¿Y qué pasa si los contenidos que más triunfan no son especialmente positivos para el desarrollo de los niños y niñas? Gemma San Cornelio utiliza el ejemplo de la Patrulla Canina, una de las series más exitosas entre el público más joven, donde se reproducen continuamente estereotipos de género: de siete personajes principales solamente dos son chicas, tienen un papel secundario en la trama y visten de rosa y morado. “Este es uno de los ejemplos más obvios, pero hay más. Y al final son los que más gustan. En el otro lado estarían series como Hilda, tan cuidada estéticamente, tan buena, pero tengo la sensación de que está más pensada para adultos que para niños. Al final, si el contenido educativo no está integrado en la serie, no les gusta”, plantea.
Fuente: https://www.eldiario.es/nidos/lista-dibujos-animados-rompen-estereotipos-educan-entretienen_1_7940361.html