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Uruguay: Entre el soporte y lo insoportable ¿cómo es una educación centrada en los sujetos?

América del Sur/Uruguay/educacion.ladiaria.com.uy

Educadoras expusieron sobre “el oficio del lazo” y cómo generar “vínculos valiosos” con los adolescentes.

En el tercer y último día del festival educativo, artístico y cultural EduRíoNegro –que se desarrolló desde el 25 hasta el 27 de abril en la ciudad de Fray Bentos–, autoridades, expertos y docentes discutieron sobre los procesos de aprendizaje y la importancia de los vínculos en la educación. El panel central se dividió en dos partes y contó con la presencia de la argentina Débora Kantor, licenciada en ciencias de la educación, y con la uruguaya Carmen Rodríguez, psicóloga y doctora en educación.

Kantor centró su discurso en los adolescentes; en lo que necesitan de la educación y en lo que los adultos tienen el deber de darles, desde la sinceridad y la acción consciente. La investigadora habló sobre la transmisión como “entrega” de lo que tienen y no tienen los educadores: “No hay vínculo valioso si no se funda en el propósito de transmitir algo valioso a unos sujetos a quienes consideramos valiosos”, dijo. Kantor explicó que estamos en un tiempo de “fronteras alteradas” y que esto afecta la transmisión, porque la edad ya no determina la conducta de la misma manera que en el pasado.

“Las nuevas generaciones precisan adultos para incorporarse a la cultura, para apropiarse de ella y para hacer de ella otra cosa, esperemos, mejor”, opinó Kantor. La particularidad de esta época, que debería afectar a los educadores a la hora de hacer su trabajo, es lo que la especialista llama “modernización excluyente”: las dinámicas tecnológicas y digitales, culturales y de consumo con las que los jóvenes crecieron –y crecen– son nuevas pero reproducen los mecanismos desiguales e inequitativos de acceso preexistentes.

Todo esto se enmarca en lo que Kantor determina como “un momento clave para las biografías individuales”. Cuando la angustia tiene un papel protagonista en la vida de los adolescentes, el rol de los adultos es soportarla –en cuanto a ser un soporte– pero sin tratar de resolverla. “Es imposible clausurar la experiencia de la angustia en esa etapa, pero desde los lugares que ocupamos es posible y necesario contribuir a generar sentimientos de signo contrario a la incomprensión, la tristeza y la ira”, explicó. Sin embargo, la especialista habló sobre el peligro de tomar a la figura adulta como la que rescata o previene a los adolescentes de ciertos riesgos para él o para los demás, y dijo que hay que “sacar el foco de lo que hay que evitar y ponerlo en lo que hay que promover”. “Sin dudas, hay situaciones a prevenir, pero sobre todo hay sufrimiento, hay desconcierto, hay demasiados estímulos difíciles de procesar, hay injusticias profundas, y todo eso lleva a buscar respuestas donde a veces sólo hay más problemas”, explicó.

Kantor cerró su ponencia con la definición de que el mundo adulto debería asegurar el derecho de los jóvenes y adolescentes a “contar con espacios y referencias que les garanticen experiencias formativas relevantes en torno a contenidos socialmente valiosos”.

Por su parte, Rodríguez, que también es consultora de políticas públicas para infancia y adolescencia, habló sobre las trayectorias de los niños que “nacen y crecen donde se reproducen las injusticias”. Se refiere al trabajo educativo como el “oficio del lazo”. “Oficio”, porque a pesar de defender la profesionalización de las carreras de educación, cree que “si la pedagogía se desliga de esa actividad que no admite la estandarización, que resiste a todo intento de hacerla una práctica masificada, hay algo que se traspapela de manera muy severa”. Y “del lazo”, porque sostiene que son los educadores –en todas la disciplinas– los que deben facilitar el reconocimiento y autorreconocimiento de estos niños fuera del ambiente familiar. Rodríguez explica que a los humanos no les alcanza con la filiación de sangre y necesitan formar parte de un orden no familiar: “Ser alguien para alguien fuera de la familia”.

Hacia la mitad de la charla, la especialista expuso uno de los conceptos claves en su disertación: lo insoportable en la infancia. El abuso sexual, el incesto, la deprivación, la violencia extrema o no ser sostenido: todo esto es “insoportable” para los niños. Rodríguez señaló que regularmente los niños “dañados” ponen en marcha “la tendencia antisocial”, tanto destruyendo o robando como perdiendo la capacidad de preocuparse por el otro. A raíz de esto, dijo, algunas instituciones que atienden a los jóvenes con estos conflictos, en vez de brindar contención tienden a ser la representación de “una voz de venganza pública”. La educadora explicó que esto ocurre porque la sociedad tiende a “indignarse” con la clase social oprimida y no con la opresora.

Por esto, para la psicóloga es necesario que los educadores –cuyas características deberían ser “la presencia, la paciencia y la confianza”– intervengan mediante la interrupción de “los circuitos de lo insoportable”; para hacerlo es imprescindible “no eludir la discusión micropolítica dentro de los espacios de aprendizaje”. Además de impactar positivamente en la vida de los adolescentes, esta práctica ayuda a interrumpir “la institucionalización de la venganza” en los centros educativos.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/5/entre-el-soporte-y-lo-insoportable-como-es-una-educacion-centrada-en-los-sujetos/

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Hebegogía y la Educación de Adolescentes

Por: Flavio de Jesús Castillo Silva

Resumen

            El presente artículo tiene el propósito de compartir con la comunidad académica latinoamericana a manera de presentación acerca de la Hebegogía, ciencia que tiene como objeto de estudio a los adolescentes en situación de aprendizaje. Un trabajo de investigación y reflexión por más de dos años y que a fines del año pasado ha tomado forma. La Hebegogía como parte de las Ciencias Agógicas, tienen la especialización del adolescente y su formación. Se propone un Proceso de Problematización-Aprendizaje (PP-A) en lugar del típico Proceso de Enseñanza-Aprendizaje (PE-A) de la Pedagogía, asimismo, se describe la estrategia didáctica AS (acuerdo-seguimiento) y del método 3C.

Palabras clave: Pedagogía, Hebegogía, Adolescente.

Abstract

The present article has the purpose of sharing with the Latin American academic community as a presentation about Hebegogy, a science that has as object of study adolescents in a learning situation. A work of investigation and reflection for more than two years and that at the end of last year has taken shape. The Hebegogy as part of the Agogic Sciences, have the specialization of the adolescent and his training. A Problematization-Learning Process (P-LP) is proposed instead of the typical Teaching-Learning Process (T-LP) of the Pedagogy; also, the didactic strategy AS in spanish, AF in english (agreement-follow-up) and the 3C method are described.

Key words: Pedagogy, Hebegogy, Teenager

Introducción

Desde la creación en México de la educación secundaria (ES) y educación media superior (EMS) cuyos estudiantes adolescentes tienen edades entre 12 a 18 años, la Pedagogía ha acompañado con su Proceso de Enseñanza-Aprendizaje (PEA) los procesos formativos de éstos, pasando por teorías conductistas hasta las constructivistas y que al coincidir con una etapa sui generis del ser humano, ha provocado un fracaso escolar por las grandes deficiencias didácticas, reprobaciones y deserciones, muchos intentos se han hecho, pero en términos coloquiales “no le encuentran la cuadratura al círculo” logrando poco o nula atracción del adolescente hacia su aprendizaje.

Por otra parte, el docente de secundaria o bachillerato que estáposicionado consciente o inconscientemente en alguna parte de la Pedagogía se erigirá como un mediador, entendiéndolo como el adulto que funge como intermediario del conocimiento entre una generación adulta a una nueva generación, algunos se conciben como facilitador y en muchos casos como el poseedor de la verdad y fuente única del conocimiento de los estudiantesy que según el status quodel sistema educativo, inculca desde primaria al joven: “el docente es el que sabe y tú vienes a que te enseñe”.

Desarrollo

El adolescente es comúnmente señalado por los adultos como rebeldes y en el caso del aspecto educativo, sentencias como la anterior predisponen y esto abona negativamente al intento de pocos de crear comunicaciones más asertivas entre ellos y algo que ha interferido es el poco conocimiento que tienen los docentes con respecto a sus discentes partiendo de la idea básica de que como ellos ya fueron adolescentes ya saben cómo son.

En esta parte del ciclo vital del humano, el adolescente inicia un proceso de reestructuración en algunas partes de su cerebro, la intención es que el adolescente forme sus propios criterios rechazando por consecuencia natural a muchas cosas aprendidas de sus padres, dichos criterios permitirán tomar decisiones y reforzar su identidad. Estos sucesos internos son denotados a través de cuestionamientos a sus padres o autoridades morales que estén a su alrededor, situación que el adulto lo toma como “rebeldía”.

Partiendo de lo descrito anteriormente y relacionándolo con la educación, la Pedagogía no logra satisfacer las necesidades del adolescente y uno de los factores que lo provoca es el hecho que el facilitador es un adulto y que éste generalmente se vuelve el “gendarme del salón” aplicando medidas disciplinarias caducas que intenta con esto imponer su autoridad, además, utiliza una didáctica tradicionalista con dictados aún del docente, clases preparadas y no, con poco uso de las TIC y acompañados de un umbral de tolerancia nula que hace que el estudiante comience a faltar a sus clases, desmotivado, decepcionado del sistema educativo y preferirá más estar con sus amistades o con su novia/o que estar sometido a una clase aburrida y/o aberrante.

Basado en lo anterior, la Hebegogía definida como “la ciencia y arte […que  atiende al ser humano en su etapa psicobiológica entre 12 a 18 años a través de la educación formal y no formal que promueve la alegría del adolescente en sus procesos de aprendizaje” (Castillo, 2018, p. 10), ha sido desarrollada para atender al adolescente y provea recursos para el aprendizaje de ellos, cabe hacer mención que la Hebegogía no es una teoría de aprendizaje sino que tiene como objeto de estudio al adolescente en situación de aprendizaje.

Con todas las consideraciones descritas, el proceso de Enseñanza-Aprendizaje (PE-A) de la Pedagogía se deja a un lado y se reemplaza por el Proceso de Problematización-Aprendizaje(PP-A) de la Hebegogía, cuyas principales ventajas denotan un empoderamiento desafiante del proceso de aprendizaje al cognoscente y el facilitador denominado en la Hebegogía como problematizador y el cognoscente asume el rol de participante, dará el acompañamiento correspondiente utilizando la estrategia “AS”: Acordar – Seguimiento.

Una clase típica con adolescentes en la actualidad puede considerar más de uno de los siguientes elementos: pedagógica, tradicionalista, teórica, expositiva, pasiva, con castigos, con agresiones (físicos, afectivos o psicológicos), con sermones e imposiciones.La intención de la Hebegogía es dar una respuesta ad hoc a los adolescentes y que ellos de manera desafiante desarrollen su aprendizaje, por lo que una clase hebegógica tenderá a ser: creativa, dinámica, con TIC, con micro-intervenciones, colaborativa, problematizadora, negociante, con libertad, lúdica y divertida. La praxis hebegógica tendrá como eje central el método 3C: creativo, colaborativo y celebrando logros.

Sabiendo el posicionamiento que tiene la Pedagogía en todos los niveles educativos, se espera que en el presente año pueda implementarse en alguna institución privada de secundaria o de educación media superior dispuesta a transformar su actividad educativa, esto es debido a que las escuelas oficiales y dependientes de su respectivo subsistema educativo no puede hacer modificaciones en su modelo educativo, mismo que les dicta su actuar docente, aunque se ha compartido con docentes de dicho nivel educativo y les ha llamado la atención indicando su viabilidad para su implementación en niveles educativos que tengan estudiantes entre 12 a 18 años.

            Finalmente, si este artículo detona el interés de docentes de escuelas secundarias y de nivel bachillerato, será conveniente formar al colectivo de docentes con un conjunto de competencias: disciplinares, docencia, comunicación, social, TIC, tutorizar, investigativa e innovación. Estas competencias deberán transformar al docente para convertirlo en problematizador teniendo características como: (a) escucha activa; (b) alto grado de empatía; (c) comunicación asertiva y (d) inteligencia emocional.

Referencias

Castillo, F. (2018). Hebegogía. La alegría del adolescente en situación de aprendizaje. México: Soluciones Educativas (paper).

 

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