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Cómo controlar la agresividad de tu hijo

Niños que muerden, patean, golpean o insultan a sus compañeros de clase o a la maestra, pueden tener mucha agresividad y frustración contenidas. Cuando la maestra detecta a uno de estos pequeños en su grupo, se debe a que ya comenzó a causar estragos entre el resto de la clase.

Es decir, aquí ya no se trata de prevención, sino de atención. Generalmente, llama a los padres del menor, habla con ellos y si resulta bien la plática, ellos entenderán que tienen un problema serio en sus manos y asumirán el compromiso de hacer algo al respecto; de lo contrario, se sentirán ofendidos, tildarán a la maestra de desequilibrada mental, ignorarán el problema o hasta retirarán al hijo de su grupo; de aquí puede resultar que la maestra será muy feliz, pero el niño –el protagonista de la historia– no dejará de sufrir. Aquí es donde hay que poner el acento.

Ahora, en los padres que le prometen a la maestra que “se ocuparán de la situación” suceden dos cosas: unos cambiarán hábitos, tal vez visiten a un terapeuta o a un psicólogo y las cosas mejorarán, pero habrá otros que en cuanto regresa el niño de la escuela lo regañarán a gritos por agredir a sus compañeros, e invariablemente le pegarán.

En muchos casos, la agresividad es la manera de manifestar que algo está sucediendo en casa, que algo les preocupa o hay algo a lo que le temen.

Si tu hijo tiene poca tolerancia a la frustración o reacciona de manera agresiva es importante que intervengas pronto, de lo contrario, lo que ahora sólo es un comportamiento puede llegar a convertirse en un patrón o un hábito que lo dañará irremisiblemente.

¿Qué puedes hacer si tu hijo manifiesta comportamientos agresivos? Lee estas cinco propuestas: 

1. Evita castigar la agresividad con más agresividad 

Tal vez ese sea el origen de la violencia de tu pequeño: tú lo violentas y lo agredes. No sólo los golpes son agresividad, lo son también algunas acciones, las palabras e ignorarlo. Despreciarlo, no acariciarlo y tratarlo con rudeza nada más le enseña a violentar a quienes lo rodean. Si pega, ¡por favor, no le pegues para castigarlo!

2. Refuerza conductas no agresivas 

Felicítalo cuando se comporte de manera amable y gentil, cuando use las palabras mágicas “gracias” y “por favor”. Dile lo feliz que te hace y con frecuencia hazle saber que te enorgullece su buena conducta, buen carácter, ayuda en las tareas del hogar y buen desempeño escolar.

3. Explica las cosas y conductas no adecuadas 

Tal vez al mirar una caricatura en el televisor o leer un cuento se preste la oportunidad para hablar de las cosas que no son adecuadas y de las que lo son. Explícale con pocas palabras, a su nivel y con claridad, las maneras correctas de reaccionar y resolver problemas con otros niños.

4. Aprovecha los juegos de roles para enseñar 

En familia, a modo de juego, papá, mamá, la abuela y los niños pueden “actuar” un problema y juntos buscar las diferentes maneras de resolverlo sin necesidad de recurrir a la violencia.

Sólo ten cuidado de no presentar la violencia como una situación chistosa y divertida, como si se tratara de una comedia; hablen mejor sobre cómo se sienten o sobre cómo crees que se sentiría una persona cuando la lastiman, y conduce el razonamiento de tu hijo.

5. Elimina la violencia del hogar 

Tal vez, sin notarlo, tu hogar esté lleno de violencia. ¿Cómo puede ser eso posible? Muy fácil: programas de televisión donde se presentan infinidad de conductas violentas, deportes con violencia física explícita, música demasiado estridente, e incluso, juegos de video.

Si hay problemas en casa o en tu matrimonio, sé inteligente, no grites y resuelve los conflictos en privado; si no se puede, usa un tono de voz tranquilo y piensa que te están observando y leyendo cada uno de tus gestos, tus movimientos; que el niño “te absorbe” totalmente y del modo en que reacciones él reaccionará cuando tenga problemas en la escuela o en el barrio con sus amigos.

Si los problemas de agresividad continúan, no dudes en visitar a un médico o un psicólogo para descartar un problema neurológico. La violencia tiene un remedio, se llama amor, y tú eres la mejor para darlo.

Fuente de la noticia: http://www.elsalvador.com/articulo/estilos/como-controlar-agresividad-hijo-110268

Imagen: http://www.elsalvador.com/articulo/estilos/como-controlar-agresividad-hijo-110268
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La inclusión de un «Counselling» en el aula ayudaría a niños y adolescentes a controlar la ira y ansiedad, según la Universidad Internacional de Valencia (VIU

España/ 08 abril 2016/ Fuente: EUROPA PRESS

Un informe de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) concluye que la inclusión de un ‘counselling’ en el aula ayudaría a niños y adolescentes mantener bajo control la ira y a tratar la ansiedad, la hiperactividad y la depresión. El ‘counselling’ es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que persigue potenciar las relaciones de ayuda con el objetivo de conseguir un mayor bienestar en épocas de vulnerabilidad. La aplicación de esta disciplina de la psicología positiva del siglo XXI centrada en aliviar el sufrimiento en momentos de vulnerabilidad ayudaría a los adolescentes a mantener su ira bajo control y controlar sus emociones en el aula, así como a reducir la ansiedad, el estrés y el déficit de atención, según ha indicado la experta en Ciencias de la Educación de la VIU, Eulàlia Torras.

El informe de la universidad, bajo el título ‘counselling: la profesión de ayudar’ y al que se puede consultar en http://www.viu.es/investigacion/, aborda una disciplina «muy implantada» en el mundo anglosajón y en numerosos países de Latinoamérica, que profundiza en el respeto a las capacidades de las personas en momentos difíciles y que ha demostrado ser más útil en ámbitos como el de la salud, la orientación escolar, el universitario y la consolidación de la paz, según las mismas fuentes. El trabajo de investigación destaca que el ‘counselling’ escolar y vocacional permite trabajar las conductas disruptivas en las aulas, ya que consigue «activar la responsabilidad de los niños y adolescentes sobre el control de sus emociones». Tanto es así, añade, que las actitudes violentas «se reducen tras sesiones de aplicando técnicas de autocontrol emocional», según Torras.

Torras analiza los diferentes avances que inciden sobre la ansiedad de los menores en el aula, y concluye que «con el aumento de los niveles de estrés en los niños, el trabajo de esta figura en la escuela es «muy importante porque guía a los estudiantes de primaria y secundaria durante todos los problemas que se le plantean en sus años escolares». Ya en la etapa universitaria, se ha demostrado que es una herramienta de gran utilidad para definir tanto la profesión como la vocación, una medida muy útil que además consigue «alentar, ayudar y avanzar a los servicios de asesoramiento de las universidades», ha indicado.

Para consultar el vídeo con la opinión del experto, accede al siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=8qGBWOL0rdo

Si desea obtener el informe de investigación completo, puede consultar toda la información aquí: http://www.viu.es/investigacion/

Fuente de la noticia y de la foto: 

http://www.20minutos.es/noticia/2716791/0/inclusion-counselling-aula-ayudaria-ninos-adolescentes-controlar-ira-ansiedad-segun-viu/#xtor=AD-15&xts=467263

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Begoña Ibarrola: “El sistema educativo estará cojo mientras no incorpore la inteligencia emocional”

29 Feb 2016/ aula intercultural

Begoña Ibarrola es psicóloga, musicoterapeuta, investigadora y especialista en inteligencia emocional. Lleva más de 20 años formando a docentes en este ámbito y cuenta con una amplia producción editorial, en la que destaca colecciones como ‘Cuentos para sentir, Cuentos para educar a niños felices’, o ‘Cuentos para descubrir sus inteligencias’. Defiende la importancia de la educación emocional en las aulas para reducir el fracaso escolar además del bullying y asegura con firmeza que el sistema educativo “estará cojo” mientras no incorpore esta asignatura pendiente, “porque el ser humano tiene que educar diferentes dimensiones, no solamente la cognitiva”.

El sistema educativo no contempla ‘per se’ la educación emocional entre las competencias que debe adquirir el alumnado ¿Está incompleta la enseñanza sin esa disciplina?

El sistema educativo está cojo sin esa educación emocional porque el ser humano tiene que educar diferentes dimensiones no solamente la cognitiva. Quizás toda la parte académica y todos los planes de estudio y todo lo que es diseño curricular va enfocado a desarrollar la dimensión cognitiva del ser humano pero la parte emocional que hay que educarla y que hay que enseñar a niños desde bien pequeños a regular sus emociones y a saberlas expresar y servirse de las para sentirse mejor y para conviven mejor con los demás todo esto está fuera del sistema educativo. Pero llevo 20 años dando cursos de inteligencia emocional a claustros y a nivel particular, cada vez hay más colegios que se dan cuenta de que necesitan formarse en este ámbito para luego llevarlo a las aulas, pero siguen siendo iniciativas particulares y debería estar incluso en el plan de estudios de la facultad de educación. Es necesario formar a los futuros maestros para que sepan educar las emociones en el aula.

¿Cómo influye en los escolares ese desconocimiento emocional?

En primer lugar, muchos problemas de conducta y bajo rendimiento académico tienen su origen en problemáticas de tipo emocional y no en falta de capacidad cognitiva de los alumnos. Cuando la neurociencia ya demuestra como las emociones afectan al aprendizaje y que hay emociones que dificultan el aprendizaje y otra ayudan a formarse a los niños, nos damos cuenta de que muchos niños se pueden bloquear ante una ansiedad y unos nervios por un examen y no poder demostrar lo que saben; otros tienen miedo a una asignatura y se enfrentan a su aprendizaje desde un punto de vista muy deficitario, con mucha tensión e incluso preparando su mente para no entender para que rechace esos contenidos por miedo al resultado. Es decir, hay mucha interferencia de las emociones en la conducta y en el aprendizaje. Precisamente, en casi todos los colegios, cuando trabajan los problemas de conducta se dan cuenta de que detrás hay una inestabilidad emocional. Pero dándoles herramientas se podrían evitar muchísimos problemas de conducta y evitar fracaso escolar, que hay unos niveles altos sobre todo en secundaria.

Los casos de suicidio o bullying entre los escolares, ¿podrían evitarse o disminuir con más educación emocional?

Estoy convencida de ello. En los centros donde han incorporado educación emocional en las aulas prácticamente no hay problemas de conducta ni acoso en las aulas. En el bullying hay dos elementos, el acosador y el acosado. Hay que trabajar con ambos. No solo con el niño que utiliza comportamientos violentos para humillar o maltratar a otros, también hay que fortalecer al niño acosado, al débil, al sumiso que se deja falta al respeto. Hay que darles herramientas para manejar esas situaciones, fortaleciendo a los que son más débiles, generando en ellos la resilencia, la capacidad de enfrentarse a situaciones difíciles y Se ha de trabajar la asertividad como elemento clave para evitar conductas agresivas. En los casos más extremos, de suicidio, hay estudios como los de la Universidad de Málaga que correlacionan un mayor desarrollo de competencias emocionales con prevención de suicidio.

Fuente de la entrevista: http://aulaintercultural.org/2016/02/29/el-sistema-educativo-estara-cojo-mientras-no-incorpore-la-inteligencia-emocional/

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