Por. Laia Mestres
La Teoría de las Inteligencias Múltiples fue desarrollada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner en 1983 y propone que existen 8 tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal, intrapersonal, interpersonal y naturalista. Todas las personas desarrollan estas inteligencias en mayor o menor medida, en función de sus potencialidades, oportunidades y motivaciones.
Esta teoría favorece una nueva perspectiva de la enseñanza en el aula, centrada en el alumnado y en sus particularidades. Los centros que llevan a cabo actividades basadas en esta teoría aplican metodologías de aprendizaje individualizado, teniendo en cuenta las necesidades del alumnado y el tipo de inteligencia que tiene más desarrollada. Para conocer mejor los proyectos que se llevan a cabo, en este nuevo monográfico de Educaweb, hemos propuesto a los expertos que nos envíen artículos narrando su experiencia.
Inteligencias múltiples y competencias
La teoría de las Inteligencias Múltiples está estrechamente ligada con el modelo de educación emocional de Daniel Goleman, pues ambos apuestan por dotar con la misma importancia las habilidades verbales y matemáticas y las competencias emocionales. La Educación Emocional tiene como objetivo ayudar a las personas a descubrir, conocer y regular sus emociones e incorporarlas como competencias.
Actualmente, el currículum educativo hace especial hincapié en la enseñanza y evaluación de las competencias que podríamos agrupar en el área de las inteligencias lógico-matemática y lingüística. Los centros educativos que impulsan proyectos basados en las Inteligencias Múltiples reclaman una mayor presencia del resto de Inteligencias en el currículum. Existe correlación entre algunas de las competencias básicas y transversales que se trabajan en el aula y la teoría de las inteligencias múltiples, como por ejemplo, la competencia para aprender a aprender puede vincularse con la inteligencia intrapersonal, pero no aparecen de forma explícita.
Para Alba García, Profesora adjunta de la Universidad a Distancia de Madrid, la teoría de las Inteligencias Múltiples «implica un punto de partida idóneo para trabajar competencias transversales como el trabajo en equipo, el conocimiento de otras culturas y costumbres, o la sensibilidad hacia las diferencias individuales, necesarias todas ellas para la formación de personas que no solamente acepten la diversidad humana, sino que se sientan parte integrante de ella».
Mar Andreu, Docente y Estudiante Investigador de Doctorado, considera que la clave está en la formación del profesorado, «los nuevos tiempos requieren profesores que fomenten la creatividad y la colaboración y creen alumnos competentes para el futuro próximo. Aplicando las inteligencias múltiples al aula y trabajando por competencias, podremos, entre todos los docentes, ayudar a desarrollar las destrezas vinculadas al desarrollo natural y real de las situaciones cotidianas, para conseguir capacidades que aportan al individuo flexibilidad e iniciativa al enfrentarse a nuevos retos.»
Pero, ¿cómo incorporamos las competencias en el currículum? Amparo Acereda, Profesora Agregada del Departamento de Psicología en la Universitat Abat Oliba CEU, propone «montar todo un plan de intervención para el desarrollo de estas competencias, planificando sistemas de programas integrados, o una integración curricular interdisciplinaria, o bien a partir de objetivos o ejes transversales, o en un plan de acción tutorial, etc. Todo ello, dirigido a introducir la educación emocional en la escuela, con el objetivo de que los docentes ayuden a los niños a desarrollar y gozar de una situación más ventajosa en la vida, siendo más eficientes y más capaces de «dominar» su propia productividad, sus hábitos mentales que les conduzcan al éxito, a la vez que permitiéndoles crecer y desarrollarse en base a valores y principios sociales de cooperación y entendimiento, consigo mismos y con los demás».
¿Qué nos aportan las Inteligencias Múltiples?
Los expertos afirman que trabajar las inteligencias múltiples en el ámbito escolar aporta muchos beneficios. Para Núria Miró, directora titular del Col·legi Montserrat de Barcelona, uno de los centros pioneros en la aplicación de las Inteligencias Múltiples, las ventajas son claras: «la atención y desarrollo de las Inteligencias Múltiples lleva al alumno a ser competente, es decir, a saberse desenvolver de una forma flexible y fluida en los distintos contextos donde aplica sus comprensiones».
En este sentido, podríamos decir que la educación emocional y las inteligencias múltiples tienen un valor estratégico, no solo para favorecer el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y adolescentes, sino en la edad adulta, pudiéndose aplicar las competencias adquiridas y una forma de hacer y pensar al contexto laboral. A continuación podemos ver 5 aspectos clave que aportan las Inteligencias Múltiples:
- Trabajo de las competencias emocionales. El sistema educativo tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo cognitivo y en los conocimientos propios de las áreas curriculares, sin prestar demasiada atención al desarrollo emocional. La educación emocional no sólo repercute en la persona a nivel individual, sino que repercute en la capacidad de relacionarse mejor con otras personas.
- Autoconocimiento, autoevaluación y autorregulación. Trabajar las competencias emocionales favorece que el alumnado se conozca más a sí mismo, sus reacciones ante situaciones complejas, sus habilidades y los aspectos que necesita mejorar.
- Introducción de metodologías activas en el aula. La necesidad de adaptar las actividades a la diversidad del aula y a las necesidades concretas de cada alumno contribuye a personalizar el aprendizaje. El docente debe ser flexible, ser capaz de innovar y mantenerse actualizado.
- Motivación del alumnado. Los expertos coinciden en afirmar que una metodología basada en las Inteligencias Múltiples puede captar la atención del alumnado de forma mucho más eficaz, mejorando el clima en el aula y la autoestima del alumnado.
- Atención a la diversidad. Alba García afirma que «trabajando con las Inteligencias Múltiples y dando a conocer los distintos perfiles de inteligencia existentes en el aula, por un lado se puede ayudar a los docentes a personalizar la educación y ofrecer una respuesta educativa adecuada a cada estudiante, y por otro, lograr que los propios alumnos se enriquezcan con la diversidad del grupo-clase, sintiéndose miembros de ella.»
Finalmente, las personas necesitamos desarrollar las competencias emocionales para hacer frente a las situaciones personales y sociales que nos encontramos a lo largo de la vida, para interactuar con aquello que nos rodea y para lograr el éxito y el bienestar.
Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2015/11/11/inteligencias-multiples-competencias-9114/
Imagen: www.diariovasco.com/noticias/201510/25/media/8330550–575×331.JPG