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Año escolar 2020-2021, encanto y esperanza

Por:  Dinorah García Romero

La República Dominicana tiene experiencia sobrada de enfrentar dificultades de diversa índole; tiene conocimiento de lo que supone luchar contra naciones colonizadoras. Recuerda con dolor todo lo que le ha supuesto combatir la tiranía trujillista y los 12 años letales de Joaquín Balaguer. Asimismo, sabe muy bien lo que supone lidiar contra la fuerza devastadora de la colonización interna; así como la potencia destructiva de la impunidad, de la corrupción y de la sindemia que nos afectan actualmente. Es una nación formada, sin querer, para vivir y actuar creativamente en tiempos difíciles. Nuestro país puede darle lecciones a otros de lo que implica intervenir las dificultades y cómo sobrevivir, por encima de precariedades fundamentales y sistémicas. Por ello, hoy, que inicia el año escolar 2020-2021, nos encontramos frente a un acontecimiento más que requiere esfuerzos nuevos, corresponsabilidad nacional y puesta en acción del mayor potencial creativo que pueda existir en los dominicanos. Es así una ocasión nueva para aterrizar en el contexto educativo toda la capacidad emprendedora y de transformación que exige este momento.

La acogida del nuevo año escolar ha de alejarse del pánico, aunque tengamos presente que nos movemos en un terreno poco consistente y vertebrado por la incertidumbre. Ha de distanciarse del pesimismo, sin dejar de tener presente que nuestras emociones y sentimientos están afectados, por lo cual somos pasibles de angustia creciente y miedo exponencial. Pero es ocasión singular, la que nos ofrece la COVID-19: asumir y acoger el año escolar con encanto y esperanza. De todas las acepciones del concepto encanto, la que más encaja es la de gracia. Sí, el año escolar necesita que lo recibamos con elegancia, con una apostura que le abra espacio a la capacidad personal y colectiva de reaprender y desaprender.

Todos iniciamos el año escolar. Desde donde estemos, hemos de prepararnos para aprender lecciones diferentes y nuevas. Pero, también, hemos de estar dispuestos a prestar servicio, ideas y propuestas que contribuyan con una educación que, cada vez más, se acerque a la inclusión y a la calidad, dos dimensiones con anemia estructural en el país. Es necesario mirar y vivir este año escolar con la gracia natural y espontánea que brota del encanto. Sin duda, esta postura no puede obviar la dura realidad en la que se va a desarrollar el curso escolar, pero es lo más saludable para la joven generación que está convocada. El desarrollo del curso puede disminuir el atraso en la República Dominicana. Puede contribuir para que algún día podamos sacudirnos de tanta pobreza; y hasta de la indigencia intelectual, cultural y social que palpamos. Apelamos a vivir un encanto situado y comprometido. Se nos brinda una nueva oportunidad para convertir la sociedad dominicana en una escuela viviente, en un tejido abierto al trabajo conjunto para que el curso fluya.

El encanto ha de estar unido a la esperanza; y esta, a su vez, ha de estar mediada por la confianza y por una actitud de alerta. La confianza que necesitamos se ha de alejar de una actuación acrítica. No. El Ministerio de Educación, el gobierno y las familias requieren que nos mantengamos en estado de alerta. La capacidad crítica para interpretar discursos, para identificar eslogan y para desmontar prácticas institucionales y educativas obsoletas, no se puede esconder. Es tiempo de activarla. Al mismo tiempo se ha de poner en acción una actitud proactiva. La esperanza no es un producto de ciencia ficción, es una dimensión del ser humano. Ser esperanzado no es una fórmula coyuntural, es un elemento constitutivo de los humanos. Hoy más que nunca necesitamos robustecer la esperanza y comunicarles esa energía transformadora a las madres, a los estudiantes; y a los docentes que hoy enfrentan desafíos importantes y comprometedores. Este curso escolar se ha de inscribir en la cultura de lo posible. No se hará magia, pero se han de desplegar todos los esfuerzos necesarios para que los niños dominicanos continúen desarrollándose; y, sobre todo, para que puedan ejercer, con el cuidado requerido, el derecho a la educación. Es su derecho; y ningún poder ni ningún sector puede limitarles este derecho. El Ministerio de Educación de la República Dominicana ha de clarificar y consensuar más sus políticas educativas en este año escolar. De igual manera, la sociedad no puede dormir siesta. Se requiere de ella una posición de colaboración y de seguimiento crítico y sistemático a las disposiciones y acciones del MINERD. Esta criticidad ha de estar vinculada estrechamente a propuestas innovadoras, útiles y articuladas a la realidad educativa y social del país. La Asociación Dominicana de Profesores ha de presentarle a la sociedad su programa para fortalecer el ser y el hacer de los docentes en este curso escolar que se inicia. No caben ya las reacciones coyunturales. Es necesaria la planificación racional, actualizada y comprometida. No olvidemos, a partir de hoy, que el hilo dinamizador de la sociedad y de la educación ha de ser el encanto y la esperanza que despierta este curso escolar, 2020-2021.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/ano-escolar-2020-2021-encanto-y-esperanza-8878283.html

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«El modelo educativo está obsoleto y no es culpa de los docentes»: Manuel Castells

Entrevista a Manuel Castells

El líder mundial en sociología de la información y la comunicación, habló de cómo la memoria humana ya no juega un papel primordial en los procesos de creación. Para él, la escuela ya no responde a las necesidades de los niños y niñas.

SEMANA: ¿Cuál es el papel de las nuevas tecnologías en el modelo educativo de hoy?

Manuel Castells (M.C.): Las nuevas tecnologías permiten un potencial extraordinario en todos los ámbitos, están reestructurando las empresas, la comunicación y por supuesto la educación, que es la función más importante de la sociedad. Ahora bien, las tecnologías no puede ser la panacea del sistema educativo si no hay otras condiciones como la capacidad de los educadores para orientar a los alumnos en la utilización y práctica de estas tecnologías orientadas dentro del currículo escolar.

SEMANA: ¿Qué problemáticas se presentan en el camino de la implementación de las nuevas tecnologías?

M.C.: Lo que no funciona es que el currículo y las formas de organización de las escuelas son las mismas desde hace cien años, si esto no se reestructura  la tecnología ahí no sirven para nada, por el contrario restringe el proceso de enseñanza.

SEMANA: ¿Qué se debe cambiar?

M.C.: El principal cambio de la escuela es que cada estudiante tenga su computador conectado a internet en su pupitre, y eso hoy en día es muy factible. Por otro lado es un despilfarro de recursos los programas que se han implementado en Latinoamérica de entrega de aparatos electrónicos sin tener en cuenta una estructura para ello. De la misma manera en que se crean proyectos para la entrega de libros, también se deberían entregar computadores que tengan garantizado el acceso a internet en las aulas. Los libros de texto son una aberración, porque están anclados en el tiempo; el cambio cultural, tecnológico y pedagógico que estamos viviendo es tan acelerado que cuando el libro llega al alumno, ya ha pasado, los niños estudian en casa por medio de internet.

SEMANA: La tecnología debería ser utilizada para generar espacios colaborativos y  propiciar un ambiente de mayor libertad para la innovación…

M.C.: Esto es posible pero no sin antes enseñar a los estudiantes los buenos usos de esta, hay que innovar la pedagogía, no hay que ser rigurosos y serios reconociendo que el internet solo sirve para tareas escolares, se puede jugar con internet,  se aprende mucho jugando, pero ahí hay que diseñar modelos educativos de trasmisión de contenidos y colaboración en base a juegos pedagógicos.

SEMANA: ¿Qué inconvenientes puede generar el tránsito libre de la información en internet?

M.C.: La información es libre porque las redes informáticas de comunicación son libres, y no se puede detener el proceso, se puede censurar en la escuela pero no en la sociedad. La cuestión no es restringir el acceso a la información, sino educar en valores y guiar a los niños y jóvenes desarrollando sistemas de colaboración entre ellos. La restricción de libertad no funciona en un mundo donde hay acceso libre a toda la información del planeta y por consiguiente hay que adaptar a los sistemas pedagógicos y de educación a esa orientación. Hacer que se desarrolle una moral en ellos.

SEMANA: Existe aún una resistencia a las nuevas tecnologías, ¿qué se evidencia desde las escuelas?

M.C.: Los paradigmas educativos están basados en la idea de que la multitarea distrae a los estudiantes, pero los jóvenes de hoy en día viven en multitarea, hacen varias cosas al mismo tiempo, se dice que por esto han perdido la capacidad de focalizarse, sin embargo, la multitarea diversifica los contenidos a los cuales los jóvenes están expuestos y multiplica la capacidad combinatoria porque automáticamente el cerebro combina distintas fuentes. La capacidad de la combinatoria es la base de la innovación, porque es exactamente tomar distintos elementos y crear otro producto a base de esta combinación.

 

SEMANA: ¿Cómo se sigue educando desde las escuelas?

M.C.: Por medio de la memorización y esta es cada vez más irrelevante porque las máquinas tienen mucho mejor memoria que nosotros y procesan mucho más rápido la información. Por tanto lo que le queda al ser humano es la capacidad combinatoria, la generación de nuevas ideas, de nuevos proyectos. Todo el modelo educativo está obsoleto, porque está basado en los modelos de trasmisión de información y al contrario, la innovación, la experimentación, la autonomía del estudiante era siempre vista como un peligro, y no es culpa de los docentes, que están mucho más dispuestos a la innovación, es culpa de la organización de la escuela, de la burocracia del sistema educativo.

SEMANA: ¿Quiénes están más rezagados a la nueva era del internet?

M.C.: Los que más odian internet son los gobiernos porque han perdido el monopolio de la información, y los segundos que odian internet son los intelectuales, porque eran los depositarios de la capacidad de hacer entender, de interpretar y de escribir, pero ahora el sacerdocio del intelectual está siendo desintermediado con el internet, ese es el gran problema.

SEMANA: ¿Cuál sería la reforma más importante en educación?

M.C.: El cambio fundamental no es tecnológico, es social institucional, de cómo se articula una escuela cooperativa. Que la educación se organice en torno a la libertad de experimentación, a la libertad constante de los mensajes que llegan de la sociedad y de la tecnología. La educación como experimentación continúa.

SEMANA¿En qué se debe invertir?

M.C.: Lo primero es dar prioridad a la inversión en educación sobre cualquier otra cosa, porque es potenciar la capacidad humana, en ella es relevante la inversión en términos pedagógicos, es decir inversión para los docentes, educadores mucho mejor formados, con mejores carreras, mejores pagados. Una inversión que permita a los estudiantes la autonomía y reorganización tecnológica de la escuela en base a redes de comunicación.

Le recomendamos: “Todo partido político debería saber que el desarrollo en redes de educación es un activo para el país”

SEMANA: ¿Y desde las aulas?

M.C.: Una pedagogía nueva es utilizar la riqueza extraordinaria de medios de expresión cultural para presentarlo en las clases y discutir sobre ellos, con libertad, sin imponer una autoridad. Al cerebro hay que amueblarlo con cosas básicas de relación con este mundo.

SEMANA: ¿Cómo debe ser la relación entre el desarrollo de habilidades técnicas y creación de pensamientos argumentativos?

M.C.: Lo que se desarrolla a partir del internet no son solo capacidades técnicas, al contrario, internet es un instrumento de información y comunicación cultural, lo que es cierto es que en la nueva generación hay mucha más capacidad tecnológica de acceder rápidamente a la información, pero eso no les quita la capacidad de argumentación, lo que ocurre es que depende de lo que se quiere argumentar y para qué. Los jóvenes de hoy no siguen modelos de lo que tienen que hacer con esa información, van generando sus propios proyectos, son más autónomos.

*Manuel Castells, un líder reconocido a nivel mundial en temas de investigación en sociología de la información y la comunicación estuvo en la conferencia Educación y Desarrollo en el marco del evento de instalación de la sede de la Universidad Oberta de Cataluña en el país. SEMANA habló con él.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-con-manuel-castells-sobre-educacion-y-crianza/561097

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España: El sistema educativo nos aleja de nuestra creatividad

Autora: Cristina Gutierrez/El Periódico

Un año más, acaba el curso escolar y todo sigue centrado en lo mismo: el currículum y las asignaturas. Asignatura etimológicamente significa “aquel que sigue”, y parece que nuestro sistema educativo trata de eso, de seguir, seguir cada día, cada hora, cada minuto porque todo está programado para que lo sigamos sin perder el tiempo en otras cosas.

Ir detrás y que te digan constantemente qué y cómo, y con cada paso; nos alejamos más de la creatividad, la nuestra, de la originalidad, la nuestra, y de la autenticidad de quiénes somos, de nuestros talentos y habilidades. ¿Cómo brillar si solo seguimos?

Da igual quién seas, da igual cómo seas: la asignatura es tirana porque es inalterable y de obligado cumplimiento. Es decir, pase lo que pase fuera de las paredes de la clase, ahí está esperando que transites por ella, y pase lo que pase dentro de los corazones de los chavales, no importa, toca eso y punto.

Alguien lo escribió en un documento larguísimo que otros alguienes lo aprobaron con una firma y después publicaron en un libro enorme para que a nadie se le ocurra saltarse esas letras que te obligan a seguir siguiendo.

No importa si es lógico, adaptable, funcional o práctico, no importa si tiene sentido o es obsoleto, es ley escrita y no se puede replantear porque esos alguienes que firmaron dicen que llevaría años.

Y aunque los corazones de muchos alumnos estén heridos, se sientan solos y necesiten saber cómo pueden ponerse una tirita que les alivie el dolor, esos alguienes no han pensado que esa letra negra, tirana e inalterable aún no ha entendido que quienes se la tienen que tragar son pequeñas almas que nadie escucha ni entiende.

Consigamos un sistema educativo adaptado a los niños y a lo que necesitan, y que la asignatura sea solo un medio para conseguirlo.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/sistema-educativo-nos-aleja-nuestra-creatividad-180454

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