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‘Colombianos no están cualificados con las habilidades necesarias’

Por: El Tiempo

La educación es un importante motor del desarrollo de un país, así como uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza, lograr paz, estabilidad e igualdad. Pero para lograr estos resultados es necesario que el sistema educativo en todas sus categorías –desde primera infancia hasta la educación superior– sea pertinente a las necesidades del sector productivo y, en general, de la vida. Sin embargo, el mundo, y en específico el laboral, está cambiando más rápido que el sistema educativo; y este se está quedando rezagado ante el avance de esos cambios.

Según el Banco Mundial, la educación conlleva beneficios considerables y sistemáticos en materia de ingresos, y contrarresta el aumento de la desigualdad. En el caso de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. Y en el caso de las sociedades, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social.

“Existen cada vez más evidencias de que lo que genera crecimiento y prepara a las personas para el trabajo y la vida son las capacidades adquiridas en la escuela”, asegura el organismo internacional.

Sin embargo, los desafíos que se plantean para que la educación sea pertinente son mayúsculos y aún más en Colombia. Las conclusiones que se pueden extraer de estudios de la Ocde, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)y del Ministerio de Educación, entre otros organismos, es que los colombianos no están cualificados con las habilidades necesarias para el sector productivo.

Los colombianos ni siquiera están cualificados en los conocimientos básicos, según las evidencias. Aunque el país fue uno de los tres que lograron una mejora significativa en los resultados de las pruebas Pisa 2016 –que evalúa las tres áreas básicas del conocimiento que debe tener un estudiante de 15 años: matemáticas, lenguaje y ciencias– está a 25 años de alcanzar el promedio de los países de la Ocde, y esto teniendo en cuenta que dentro de 25 años ese promedio será mayor.

Según esos resultados, menos de la quinta parte de los colombianos evaluados alcanzó el nivel mínimo. Además, la mayoría de los estudiantes del país solo demostró capacidad para identificar información y llevar a cabo procedimientos matemáticos rutinarios, siguiendo instrucciones directas en situaciones explícitas, y responder a preguntas relacionadas con contextos conocidos. Es decir, lo más básico.

Pero más allá de los conocimientos básicos, los colombianos también carecen de otras habilidades que inclusive son más importantes para el sector productivo. Según Diana Hincapié, economista del BID y una de las autoras del informe: ‘Aprender mejor, políticas públicas para el desarrollo de habilidades’, “los colombianos estamos rezagados en todas las habilidades (académicas, cognitivas y específicas), las cuales son necesarias para aumentar la productividad de las personas en el mercado laboral”.

Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir, productos que no se pueden producir, innovaciones que no se realizan

Según el Banco Mundial, en Colombia el 47 por ciento de los empresarios dicen tener dificultades para cubrir sus vacantes por la falta de competencias de los egresados. María Marta Ferreyra, una de las autoras de la investigación ‘Momento decisivo: la educación superior en América Latina y el Caribe’, también del Banco Mundial, explicó: “Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir, productos que no se pueden producir, innovaciones que no se realizan, entre otras”.

La experta advierte que las consecuencias se dan en gran medida por una desconexión entre el sector productivo y las instituciones de educación superior. Las consecuencias son graves repercusiones en la economía del país y el estancamiento de su desarrollo.

El Informe Nacional de Competitividad 2016-2017 expone que la incapacidad del sistema educativo para atraer, formar y reentrenar a la fuerza laboral en programas y competencias pertinentes es uno de los principales impedimentos para la diversificación y sofisticación del aparato productivo de un país.

Según ese mismo informe, aunque Colombia ha mejorado en la cobertura educativa en todos sus niveles durante los últimos diez años, aún persisten distancias considerables respecto a países líderes en la región, como Chile y Brasil.

No solo más gasto, sino más efectividad…

Según el BID, la solución no es solo mayor inversión en la educación. Actualmente, América Latina y el Caribe destinan en promedio 3 puntos porcentuales más de su producto interno bruto (PIB) a la educación que hace 25 años. Aun así, la región está rezagada. “Los gobiernos deberían centrarse en gastar los recursos actuales de manera más efectiva. Es decir, la sugerencia es que revisen cada uno de los programas y garanticen que están siendo efectivos a la hora de generar en los estudiantes las habilidades necesarias”.

El estudio del BID asegura que los principales cuellos de botella para el desarrollo de habilidades no parecen ser solo la falta de gasto público ni de incentivos para acumular habilidades. Sino que lo que se requiere es un mejor gasto para mejorar la calidad de las interacciones en el hogar y en la escuela, ayudando a los alumnos a evitar conductas de riesgo y a completar más años de estudios, así como también para crear un entorno de negocios más favorable que fomente el aprendizaje en el lugar de trabajo.

Las sugerencias que hace el organismo tanto a corto como a mediano y a largo plazo se basan en que los gobiernos deben evitar diseñar políticas basadas en especulaciones y conjeturas.

El BID también expresa que los gobiernos serán más efectivos si utilizan la evidencia existente antes de implementar nuevas políticas. Las cuales, además, deberían abordar los objetivos, capacidades, recursos y peculiaridades de cada grupo de edad. Por ejemplo, que promuevan el desarrollo infantil; o en cuanto a primaria, mejorar el desarrollo de habilidades académicas básicas (matemáticas, lenguaje, ciencias), pero también de las habilidades para la vida (liderazgo, comunicación asertiva, trabajo en equipo).

¿Hacia dónde ir?

Ya se ha evidenciado que el sistema educativo no está capacitando para atraer, formar y reentrenar a la fuerza laboral en programas y competencias pertinentes y que esto se convierte en uno de los principales impedimentos para la diversificación y sofisticación del aparato productivo de un país, según el Informe Nacional de Competitividad. Por lo tanto, el trabajo que se debe hacer es desde el mismo sistema educativo, pero también del productivo.

La desconexión entre, por ejemplo, las instituciones de educación superior y las empresas es uno de los puntos en los que se debe avanzar. Según el informe del Banco Mundial, falta variedad en las áreas de conocimiento. En promedio, en América Latina y el Caribe se gradúa un porcentaje menor de científicos y un porcentaje mayor de maestros que en Estados Unidos, el Reino Unido y otros países. En el caso colombiano, el 54,1 por ciento de los estudiantes universitarios están estudiando ciencias sociales, administración de empresas y derecho.

Es necesario que se fortalezca otro tipo de habilidades, como las competencias blandas: liderazgo, trabajo en equipo, claridad de propósito, organización y seguimiento, y capacidad de influenciar

La investigadora de la organización, Marta Ferreyra, explicó: “No necesariamente son las carreras que el sector productivo necesite. De ahí que es necesario que se entreguen incentivos para crear otras carreras y programas necesarios”. Además, aseguró que para solucionar este problema es necesario que las instituciones educativas formen en áreas pertinentes y relevantes para el sector productivo. También es necesario que se fortalezca otro tipo de habilidades, como las competencias blandas: liderazgo, trabajo en equipo, claridad de propósito, organización y seguimiento, y capacidad de influenciar.

De una u otra forma, si se aplica la estrategia de profundizar en la información y hacerla pública –acerca de salarios de egresados, empresas en las que entran a trabajar, entre otros– las universidades se verán en la obligación de ofrecer carreras relevantes, dialogar con el sector privado, saber qué busca y generarlo.

Y desde el sector productivo se deben buscar alianzas y espacios con las instituciones de educación superior en las que se expongan las necesidades que tienen, así como también se apoyen proyectos de investigación aplicables en el sector privado. Pero el problema y la solución no están solo en la educación superior, aunque esta sea la más cercana al sector productivo. La adquisición de competencias viene desde la primera infancia y pasa por la educación primaria, básica y media. De ahí que también se debe replantear la calidad educativa en estas instancias.

En primera infancia, por ejemplo, la cobertura neta en preescolar ha disminuido en los últimos años, situándose en un nivel cercano al 55 por ciento, según el Informe Nacional de Competitividad. Al comparar esta cifra con algunos referentes internacionales, el nivel de cobertura es insuficiente para un país que aspira a ser el más educado de América Latina en el 2025.

De acuerdo con las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, para 2018,dos millones de niños deberían ser beneficiados por el programa de Atención Integral a la Primera Infancia, que en la actualidad llega al 26 por ciento de los niños entre cero y cinco años. Es decir, el porcentaje deberá garantizar una cobertura cercana al 46 por ciento del total.

EL TIEMPO
* Este informe especial ha sido preparado por Mauricio Galindo, Martha Morales, Ómar Ahumada, Juan Carlos Domínguez, Carlos Arturo García, Simón Granja, Sebastián Londoño y Rolando Lozano.

Fuente: http://www.eltiempo.com/economia/sectores/a-los-colombianos-les-faltan-las-habilidades-necesarias-para-el-sector-productivo-176178

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Colombia: ¿Qué es la educación para el trabajo y el desarrollo humano?

Colombia / www.lanacion.com / 24 de Enero de 2018

Esta se ofrece con el objeto de complementar, actualizar, suplir conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales y conduce a la obtención de certificados de aptitud ocupacional.

La educación para el trabajo y el desarrollo humano, es un proceso formativo organizado y sistemático, mediante el cual las personas adquieren y desarrollan a lo largo de su vida competencias laborales, específicas o transversales, relacionadas con uno o varios campos ocupacionales referidos en la Clasificación Nacional de Ocupaciones, que le permiten ejercer una actividad productiva como empleado o emprendedor de forma individual o colectiva.

Esta hace parte del servicio público educativo y responde a los fines de la educación consagrados en el artículo 5° de la Ley 115 de 1994. Se ofrece con el objeto de complementar, actualizar, suplir conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales y conduce a la obtención de certificados de aptitud ocupacional.

Comprende, también, la formación permanente, personal, social y cultural, que se fundamenta en una concepción integral de la persona, que una institución organiza en un proyecto educativo institucional y que estructura en currículos flexibles sin sujeción al sistema de niveles y grados propios de la educación formal.

Tiene la finalidad de fortalecer y promover la Formación para el Trabajo a través de la educación en tecnología, el desarrollo de competencias laborales generales, la capacitación técnica y la formación técnica – profesional.

Sus objetivos fundamentales, se basan en promover la formación en la práctica del trabajo mediante el desarrollo de conocimientos técnicos y habilidades, así como la capacitación para el desempeño artesanal, artístico, recreacional y ocupacional, la protección y aprovechamiento de los recursos naturales y la participación ciudadana y comunitaria para el desarrollo de competencias laborales específicas.

Además, busca contribuir al proceso de formación integral y permanente de las personas complementando, actualizando y formando en aspectos académicos o laborales, mediante la oferta de programas flexibles y coherentes con las necesidades y expectativas de la persona, la sociedad, las demandas del mercado laboral, del sector productivo y las características de la cultura y el entorno.

Los programas de formación laboral preparan a las personas en áreas específicas de los sectores productivos y desarrollan competencias laborales relacionadas con las áreas de desempeño referidas en la Clasificación Nacional de Ocupaciones, que permitan ejercer una actividad productiva en forma individual o colectiva como emprendedor independiente o dependiente. Para ser registrado el programa debe tener una duración mínima de seiscientas (600) horas. Al menos el cincuenta por ciento (50%) de la duración del programa debe corresponder a formación práctica tanto para programas en la metodología presencial como a distancia.

Ofrecen a sus estudiantes todas las herramientas necesarias para la adquisición de conocimientos y habilidades en los diversos temas de la ciencia, las matemáticas, la técnica, la tecnología, las humanidades, el arte, los idiomas, la recreación y el deporte, el desarrollo de actividades lúdicas, culturales, la preparación para la validación de los niveles, ciclos y grados propios de la educación formal básica y media y la preparación a las personas para impulsar procesos de autogestión, de participación, de formación democrática y en general de organización del trabajo comunitario e institucional. Para ser registrados, estos programas deben tener una duración mínima de ciento sesenta (160) horas.

Las instituciones de educación para el trabajo y el desarrollo humano podrán ofrecer programas de formación laboral y de formación académica. Aquí algunos:

  • Auxiliar en electricidad
  • Auxiliar en mantenimiento electromecánico
  • Mantenimiento de motos
  • Técnicas de alta costura (niveles I y II)
  • Mantenimiento y reparación de máquinas industriales y familiares
  • Manejo de máquina plana y fileteadota
  • Técnico laboral en auxiliar de enfermería
  • Técnico laboral en servicios de belleza integral
  • Técnico laboral en confección de prendas de vestir
  • Atención integral a la primera infancia
  • Sistemas
  • Asistencia administrativa
  • Asistencia de organización de archivos
  • Venta de productos y servicios
  • Seguridad ocupacional
  • Manejo ambiental
  • Servicios farmacéuticos
  • Mantenimiento de motores DIESEL
  • Construcción de edificaciones
  • Técnico en cocina
  • Apoyo administrativo en salud
  • Mecánico de maquinaria industrial
  • Mantenimiento de sistemas de refrigeración y climatización

Fuente:  http://www.lanacion.com.co/2018/01/22/la-educacion-trabajo-desarrollo-humano/

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El futuro de la educación: hacer prácticas gratis mientras estudias Bachillerato

Por: Hector G. Barnés

Una de las ideas que se han repetido con mayor frecuencia durante los últimos años, especialmente desde que la crisis económica disparó los niveles de paro entre los jóvenes españoles, es que el sistema educativo de nuestro país y el mercado laboral siguen caminos muy distintos. Las palabras del ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigoapuntan precisamente en esa dirección, especialmente en lo que concierne al refuerzo de la Formación Profesional y las enseñanzas prácticas como una “alternativa educativa moderna, de calidad, especializada y que va de la mano del mercado laboral”.Íñigo

Esta orientación hacia la empleabilidad de la enseñanza formal está comenzando a reflejarse en una etapa incluso más temprana. Es decir, durante el Bachillerato (y, en ocasiones, la ESO). Es el caso, por ejemplo, del Colegio Internacional de Sevilla San Francisco de Paula, que incorporó el pasado curso la posibilidad de que sus alumnos realicen de forma voluntaria prácticas prelaborales en organizaciones de distinto perfil (tecnológicas, de comunicación u ONG). Es algo relativamente habitual en otros países donde la Formación Profesional tiene un gran peso, como Alemania. Allí, en regiones como Schleswig-Holstein, las prácticas forman parte del currículo en asignaturas como Economía y Política para que el estudiante entienda cómo funciona una empresa.

Son cada vez más los centros que ofrecen a los alumnos la posibilidad de empezar a integrarse en el mercado laboral antes de abandonar el instituto

Ello provoca que, por ejemplo, el Colegio Alemán de Bilbao oferte prácticas en empresas alemanas a los alumnos de Bachillerato, con el objetivo de que “tengan su primera experiencia profesional”. En el Colegio Virgen del Mar de Tenerife, los estudiantes de ESO y Bachillerato con mejor expediente pueden hacer prácticas en las instalaciones del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Otros centros, como el Colegio Internacional Peñacorada, llevan a cabo la ‘work experience’, unas prácticas formativas no laborales en 20 empresas diferentes de Castilla y León.

De las aulas a las oficinas. (iStock)
De las aulas a las oficinas. (iStock)

Son cada vez más los centros que ofrecen a los alumnos la posibilidad de empezar a integrarse en el mercado laboral antes de abandonar el instituto como una forma de prepararlos para lo que se avecina. “Debemos ser conscientes de que el mundo profesional está demandando habilidades que no se están evaluando”, explica el director del colegio sevillano, Luis Rey. “Podríamos dar la espalda a la realidad, y centrarnos solo en lo académico, pero estaríamos haciendo un flaco favor a nuestros hijos”. En la elaboración de los planes estratégicos del centro participan, además, empresarios y directivos del sistema productivo español.

¿A quién beneficia?

Uno de los principios en los que se basan estos proyectos es en que los alumnos adquieran aprendizajes que puedan poner en práctica en el mercado laboral antes de concluir sus estudios. Sin embargo, para Paco Ávila, responsable del Instituto Oficial de Formación Profesional MEDAC y experto en la relación entre empresa y mundo educativo, aunque “todo lo que sea sacar al alumno de su entorno y acercarle al mundo laboral es fantástico”, el final último no debería ser tanto que el alumno recibiese un aprendizaje práctico como que le sirviese de orientación a la hora de encontrar su vocación.

Deberían llevarlos a un supermercado o a un centro médico. No es una cuestión de aprender, sino de descubrir su vocación

De ahí que, en opinión de Ávila, las prácticas ideales no se centrarían en una única empresa, sino que tendrían lugar en distintos sectores profesionales en que los estudiantes desempeñasen distintos trabajos para facilitar su comprensión de los distintos entornos laborales. Ello contribuiría, por ejemplo, a reducir el número de estudiantes que abandonan prematuramente su carrera universitaria. “Con 18 años es difícil tomar una decisión, y hay mucho fracaso porque se dan cuenta de que no es lo que querían”, explica. “Deberían llevarlos a una cadena de supermercados, a una empresa de servicios o a un centro médico. No es una cuestión de aprender, sino vivencial, como un viaje”.

El Colegio Alemán de Bilbao, por ejemplo, incide en el carácter orientativo de sus prácticas. En el caso del Francisco de Paula, los propios estudiantes eligen el perfil de empresa en el que desean realizar las prácticas. El centro organiza una Feria de las Organizaciones en la que los alumnos, junto con sus padres, se informan de las características de cada una y deciden en función de sus intereses. Las prácticas prelaborales, no remuneradas, se realizan a lo largo de unas semanas, durante el verano.

Habilidades, ¿qué habilidades?

Estos proyectos pioneros en el panorama español reabren el debate del rol que debe jugar la empresa en la formación de los jóvenes. En concreto, entre los distintos roles que deben jugar la educación obligatoria —que en nuestro país llega hasta la ESO—, la posobligatoria y preuniversitaria (el Bachillerato) y la superior (grados, licenciaturas y posgrados). El Bachillerato, según la Ley Orgánica 2/2006, además de capacitar a los alumnos para la educación superior, tiene como finalidad “proporcionar a los alumnos formación, madurez intelectual y humana, conocimientos y habilidades que les permitan desarrollar funciones sociales e incorporarse a la vida activa con responsabilidad y competencia”.

El acento, en este caso, se sitúa en preparar mejor a los alumnos para un entorno profesional que, se entiende, dista mucho de lo que se aprende en la escuela. “El informe sobre el futuro de los empleos del Foro Económico Mundial fue tan taxativo como elocuente: las habilidades técnicas necesitarán ser fuertemente complementadas por facultades sociales y de colaboración”, señala el San Francisco de Paula. Para Jurjo Torres, catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de A Coruña y autor de ‘Políticas educativas y construcción de personalidades neoliberales y neocolonialistas’, esto se traduce en “prácticas en el mundo de las grandes empresas, pero como ‘empresarios, directivos y ejecutivos”.

En su opinión, el programa está “obsesionado por encaminar la vida futura del alumnado hacia el mundo empresarial” (y hacia las STEM, es decir, ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) y considera que “en ningún momento se le hace analizar críticamente el mundo de la empresa capitalista: la justicia de la organización empresarial, del sexismo dominante, el grado de participación democrática, la ética que caracteriza ese modelo empresarial y productivo, etc.”. La educación no debería limitarse a eso. “En Bachillerato, el alumnado no suele tener decidido su futuro profesional (eso caracteriza más a la FP y a la universidad), pero si ya se hace tanto hincapié en estas prácticas prelaborales en esos ámbitos es previsible que otros no lleguen a conocerse”, añade el profesor. Como recuerda Ávila, esta estrategia de acercamiento al mercado laboral de ciertos colegios privados no puede llevarse a cabo de cualquier manera.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-01-18/practicas-empresas-bachillerato_1507562/

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Guatemala: Noel y el trabajo infantil

Guatemala/ www.elperiodico.com.gt / 17 de Enero de 2018

“La necesidad de los alimentos es lo que me inspira a trabajar y estudiar” dijo el niño de doce años Noel Gómez Sarat la semana pasada a Emisoras Unidas. Cualquiera que conozca donde Noel vive, Cantel, en Quetzaltenango sabe que es uno de los lugares más fríos del altiplano guatemalteco. Estar a 2 mil 300 msnm le convierte en paisaje donde a veces la tierra amanece con escarcha de hielo. A pesar de no contar con qué cubrirse del frío, Noel dice que no le da frío porque se va corriendo al trabajo donde pega suelas de zapatos y luego se calienta un ratito al sol. Trabaja para poder ayudar a su mamá y hermanos. Gana entre veinte y treinta quetzales semanales. ¿por qué aquí los niños trabajan por menos de tres dólares semanales y los adultos no tengan empleo?

Sara tiene ocho años y el mundo en la sonrisa. Camina por el parque de La Antigua Guatemala vestida con el colorido traje de Nebaj, Quiché, ofreciendo lustre o comida para las palomas. Sus mejillas coloradas de frío. Su padre albañil en Houston. Su madre vendiendo fruta en las esquinas. Después de un rato de conversar, me contó que su papá la abandonó.

Sara y Noel son niños, que, como muchos en Guatemala no pueden ser niños. Van marcados por una piel de niños soportando cargas de adulto. ¿Cuántos niños trabajando con su machete en la zafra de la azúcar?, ¿cuántos niños trabajadores desempeñando tareas prohibidas por el Código de Trabajo, la Ley de Protección de la Infancia?

Diversas variables sociales, históricas, culturales y sobre todo económicas y demográficas hacen que aquí los niños no pueden ser niños, sino desde tempranas edades se impliquen en actividades productivas, lo que les hace desvincularse de la posibilidad de educación formal, desarrollo cognitivo. Dado que el salario por el cual realizan estas actividades productivas es muy bajo, la pobreza se perpetua y entran en interminables ciclos y culturas de pobreza.

Es cierto que La ley nacional otorga una excepción para el trabajo de menores de edad, siempre que sean “trabajos livianos” y que tengan autorización del tutor y de la Unidad de Protección al Menor Trabajador del Ministerio de Trabajo, pero ¿cómo es que aquí los niños no pueden ser niños?

El economista Andrely Cisneros explica que “el poco acceso a la educación, que afecta en mayor grado las áreas rurales e indígenas de Guatemala da como resultado una marginación al Sistema Educativo, que se explica por la baja inversión pública a la educación. La educación pública es gratuita, pero para las familias pobres es demasiado costosa y es un enorme esfuerzo enviar a sus hijos a la escuela por los gastos de libros, cuadernos, uniformes y transporte. Razón por la cual los padres ven en el trabajo una opción de desarrollo para sus hijos. Elevadas tasa de fecundidad que se traduce en elevadas tasas de natalidad. La existencia de enfermedades que incapacita a los jefes del hogar para el trabajo. Desarticulación familiar ya sea por mortalidad, violencia o migración contribuyen a la permanencia del trabajo infantil. El trabajo infantil reduce las oportunidades de salir de la pobreza y reproduce los
esquemas de organización familiar”.

En medio de este cielo azul y profético de comienzos de este 2018, la belleza se cruza con el cruel peso de la realidad: niños realizando tareas pesadas de adulto, un pacto de corruptos que a todos nos tiene de rodillas, un Congreso comprado por los de siempre.

Aquí siguen siendo las manitas pequeñas las que tienen que hacer aquel y este oficio, ganarse los centavos entre la caña, el cardamomo, el café, llevando la leña o lustrando zapatos, cosechando, tirando fuego por la boca, picando piedra, ofreciendo la nada en los semáforos, etcétera. Esos mismos semáforos que colindan con todos esos centros comerciales donde los niños comen y juegan. Y luego van hacia sus camas nítidas y cálidas, hacia el futuro asegurado, la salud asegurada, el amor…

¿Cómo es que seguimos reproduciendo un modelo económico en el que los adultos no consiguen trabajo y los niños tienen que trabajar?, ¿cómo hacer entender a los políticos que lo que ahora le toca a cada niño del país no es otra tarea más que la de jugar soñando y soñar jugando y desarrollarse plenamente física y psicológicamente? No dejemos que tantas pequeñas manitas y su potencial y dignidad se queden sin futuro.

Fuente: https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/01/15/noel-y-el-trabajo-infantil/

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La docencia: una de las carreras del futuro

31 de diciembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Luz Amparo Martínez

Qué hace que la docencia pueda convertirse en una de las carreras del futuro. Conózcalo en este artículo informativo. 

Al pensar en cuáles serán las carreras y las habilidades del futuro ¿estará la docencia incluida? Es conocido que gran parte de las habilidades llamadas duras, las que provienen principalmente de las ingenierías, están siendo reemplazadas por las máquinas, así que nos quedan las más humanas, las que promueven el relacionamiento, la cercanía entre las personas que cada vez se hace más indispensable; así pues la docencia y su significado social tendrán un lugar privilegiado en el futuro cercano; no se trata de una dicotomía entre lo abstracto y lo humano, más bien lo que se impone es una mezcla entre las dos asignaturas: duras y blandas, y esa versatilidad es lo que hipotéticamente prepararía a esta profesión para el cambio que se viene.

Frecuentemente escuchamos que los jóvenes de hoy se debaten entre adelantar una carrera universitaria tradicional o los denominados “nano grados”, pequeños títulos, de corta duración, variados en habilidades y que permite ingreso rápido al mundo del trabajo, una tendencia que cada vez toma mayor fuerza. La tecnología y las nuevas habilidades que demanda el empleo  les están obligando a ser más flexibles y abiertos a nuevos entrenamientos.

Sin embargo, la docencia es una ocupación menos propensa a la digitalización de lo que se esperaba. Estudios recientes muestran que el boom de la educación online, que muchos advirtieron como el fin del trabajo docente, está lejos de reemplazar al maestro: la tasa de abandono es alta y las ventajas aún muy discutibles y moderadas, lo que sugiere que la presencia del docente tiene algo de irreemplazable. Más aún en sectores vulnerables, que abundan en nuestro territorio colombiano, donde la figura del maestro es humanamente  indispensable.

Estudios recientes muestran que el boom de la educación online, que muchos advirtieron como el fin del trabajo docente, está lejos de reemplazar al maestro: la tasa de abandono es alta y las ventajas aún muy discutibles y moderadas, lo que sugiere que la presencia del docente tiene algo de irreemplazable.

Así pues siendo la docencia una de las carreras en donde difícilmente se puede sustituir al maestro por completo y en donde hay más margen para la complementación entre lo humano, lo virtual y lo tecnológico, debe ser una de las carreras del futuro que en la medida que mejoren sus condiciones y su reputación social, debería lograr que los mejores jóvenes estudiantes egresados de la educación media se acojan a ella como opción de vida.

Así que cuando un hijo, sobrino, amigo cercano le comente que piensa dedicarse a enseñar como alternativa profesional, piense que es un sector en alza, que será una de las carreras del futuro, un motivo de festejo.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/articulos-informativos/la-docencia-una-de-las-carreras-del-futuro

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Alemania: Foreigners face barriers to vocational training

Alemania/Diciembre de 2017/Fuente: Made for Minds

Resumen:  El estudio, publicado por la Fundación Bertelsmann el lunes, encontró que más de la mitad de todos los «jóvenes sin pasaporte alemán» no consiguen un lugar en el sistema dual de educación y formación profesional de Alemania. El llamado esquema de doble vía, que también existe en Austria y Suiza, tiene como objetivo preparar a los aprendices para un trabajo práctico, no académico. En el marco del programa, los jóvenes pasan por aprendices de tres años que se alternan entre los cursos presenciales y la experiencia laboral práctica en una empresa.

The study, published by the Bertelsmann Foundation on Monday, found that more than half of all «young people without a German passport» fail to secure a place in Germany’s dual vocational education and training system.

The so-called dual-track scheme, which also exists in Austria and Switzerland, aims to prepare trainees for a practical, non academic job. Under the program, young people are put through three-year apprenticeships that alternate between classroom courses and hands-on work experience in a company.

Jörg Dräger from the Bertelsmann Foundation stressed that integrating foreigners into the education system was key. He said Germany’s 16 states had made an important contribution by offering special language courses, but added that there was more work to be done.

«Vocational schools are increasingly taking on integration and socio-political tasks, but they need to be equipped financial, technical and personnel (support),» Dräger said.

Shrinking training program?

The foundation’s research looked at the state of vocational training across Germany between 2007 and 2016. It concluded that although opportunities for young people had improved overall, the situation varied from state to state.

According to the study, the gap between the number of German citizens and foreigners entering vocational training was particularly wide in the states of Schleswig-Holstein, Saxony and Bavaria.

Students with the lowest possible qualification from Germany’s three-tier secondary education model, as well as teenagers without any school-leaving certificate at all, were similarly disadvantaged. In 2015, only 49 percent of these applicants received a training position, the study said.

 The German education system

In 2016, companies offered 80,000 fewer dual apprenticeships than were up for grabs in 2007. The number of applicants also fell by 155,000 during this period.

The drop in dual training places was «particularly dramatic» in Germany’s east, where there was 40-percent decline between 2007 and 2016, the study said. The number of students applying shrunk by 46 percent.

In 2016, 8 percent of training spots were left vacant because companies found no suitable candidates for 43,000 positions. At the same time around 80,000 applicants across the country did not receive an apprenticeship.

On Wednesday, German Education Minister Johanna Wanka revealed that the number of new apprentices entering the training system in 2017 had increased by 3,000 over the past year. Those latest figures are not covered in the study, nor are the thousands of asylum seekers who have arrived in Germany since 2015.

Fuente: http://www.dw.com/en/germany-foreigners-face-barriers-to-vocational-training/a-41841801

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México:Aprender de la historia en Zacatecas, la educación para el trabajo en el siglo XIX*

México/ www.ljz.mx / 23 de Agosto de 2017

Hoy en día es imprescindible recuperar efectos inducidos y positivos de las experiencias decimonónicas o de otras épocas en el ámbito educativo, no para repetir dichos procesos, pues los contextos son diferentes y responden a una historicidad específica. Pero es posible aprender y recuperar acciones formativas exitosas ocurridas a lo largo de la historia local. Un ejemplo de lo anterior lo encontramos en este libro sobre la educación para el trabajo, cuyo contenido da cuenta de cómo gobierno del estado y sociedad civil articulan acciones para resarcir la pobreza socioeconómica y ética que padecían en el siglo XIX los sectores populares zacatecanos (artesanos, operarios mineros, manufactureros, labradores).

Se enfatizan los esfuerzos del Estado liberal, de las asociaciones de caridad-beneficencia y de las estrategias de sobrevivencia implementadas “desde abajo”. La educación para el trabajo, la beneficencia y el asociacionismo laboral, significaron auténticas alternativas de fomento social para cambiar el statu quo en coyunturas particulares. En este tenor planteamos lo siguiente: ¿cómo se construyeron y articularon educación-trabajo, beneficencia-asociación en Zacatecas, en torno a un proceso decimonónico de secularización, ciudadanización y pensamiento liberal que buscaba, mediante la formación para el trabajo, fortalecer el Estado-Nación y moralizar a los sectores sociales?

Encontramos que, desde finales del siglo XVIII, el imperio español, con base en las ideas ilustradas, aplicó una política en favor de la enseñanza industrial, mediante cartillas y escuelas de artes y oficios, así como de otros instrumentos de socialización, orientados a los sectores populares para formarlos técnica, moral y cívicamente. En el periodo independiente, la élite política y letrada, en su afán por fortalecer sus intereses, impulsó una educación popular que cobró nuevos bríos. A partir de la oferta de ciudadanía con Cádiz, los trabajadores buscaron construir sus derechos que la ley les confería, aunque ello no impidió la ideologización liberal que forjaba una cultura política reforzadora de roles, estatus y posiciones sociales diferenciadas. No obstante, con el tiempo hombres y mujeres de la élite y de los sectores populares “dialogaron” y “negociaron”: compartieran intereses mediante la educación, caridad, beneficencia y nuevas sociabilidades laborales.

El libro está estructurado en seis capítulos. En el primero, de María del Refugio Magallanes Delgado aborda los proyectos peninsulares de finales del siglo XVIII, que estaban encaminados a la enseñanza industrial a través de cartillas rústicas. Analiza el pensamiento ilustrado y las sociedades económicas cuya pretensión fue expandir, sobre todo, la producción textil novohispana. En el segundo, René Amaro Peñaflores analiza el proyecto de educación popular orientada al trabajo productivo en Zacatecas entre 1831- 1898 y cuyos propósitos fue formar técnicamente a los artesanos y moralizarlos, como “nuevos hombres”, industriosos y virtuosos.

En el tercero, Israel Díaz García se pregunta sobre las acciones específicas que se aplicaron en beneficio de la instrucción para el trabajo, concretamente para la formación de un tipo de capital humano entre 1867-1910, en concordancia con las nuevas industrias modernas y capitalistas que se desarrollaron en el país. En el cuarto, Judith Alejandra Rivas Hernández aborda el rol femenino de la élite y de las esposas de los artesanos locales organizados en mutualistas, analizando las acciones de caridad, filantropía y beneficencia. Primero, observa el trabajo mutual y filantrópico voluntario y cómo se fortaleció la moral y el bien común y, segundo, explica el papel del corporativismo laboral y la ayuda mutua, en torno a las acciones de utilidad y satisfacción de necesidades que cumplía la producción de bienes manufactureros.

En el quinto, María de Jesús Casillas Paredes reflexiona en torno al proceso que da lugar a la instrucción lancasteriana y su transformación en educación objetiva moderna en la segunda mitad del siglo XIX en Zacatecas. Se parte de las preguntas: ¿qué actores llevaron a cabo el movimiento social que articuló la instrucción-educación, disciplina laboral, filantropía y nueva racionalidad metodológica? Las respuestas se sustentan en el pensamiento de Anne Querrien y en las acciones de Beatriz González Ortega. Por último, Hugo Ibarra Ortiz da cuenta de la importancia formativa, productiva y mercantil que se realizaba en la Escuela de Artes y Oficios-Hospicio de Niños de Guadalupe, el cual operó exitosamente desde el último tercio del siglo XIX y se convirtió en el antecedente directo de la industria moderna local. Resalta el taller de hilados y tejidos que producía el popular rebozo usado por todos los sectores sociales.

La reflexión final que extraemos del libro es que las sociabilidades laborales formales y la nueva racionalidad intelectual liberal-positivista se institucionalizaron durante el régimen porfirista local, dándole sentido a los procesos formativos y a los espacios sociales de beneficencia (Casa de la Bufa, Hospicio de Niños de Guadalupe, Hospicio Echeverría, Fresnillo, Ángel del Hogar). No obstante, la educación tiene límites, las acciones de las cartillas industriales, la importancia formativa-productiva de las escuelas de arte y oficios, las prácticas mutuales-filantrópicas efectuadas desde abajo por la incipiente sociedad civil, requerían apuntalarse con otras medidas institucionales para potenciar su impacto: fomento al empleo industrial, articulación entre capital humano y libre mercado laboral, e imbricación de necesidades empresariales y públicas. Y eso quedó pendiente.

Fuente:http://ljz.mx/2017/08/21/aprender-de-la-historia-en-zacatecas-la-educacion-para-el-trabajo-en-el-siglo-xix/

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