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La realidad social y la educación en Panamá

Por: Diana Alba/panamericana.com.pa/26-09-2018

…. es la escuela la que produce las desigualdades sociales, ya que marca los parámetros que se deben cumplir para incorporarse al mercado laboral.

La educación en Panamá, ha tenido importantes avances en las últimas décadas, en especial, en el acceso y la cobertura en todos los niveles de enseñanza; llámese educación preescolar, primaria, premedia y media. Aunque se ha logrado una cobertura universal en primaria, la reducción de la deserción escolar, una mayor permanencia de niños y niñas en el sistema y mejoras en la paridad entre los géneros, el analfabetismo, sobre todo en las áreas indígenas, sigue impactando con mucha fuerza, situación coincidente con los elevados niveles de pobreza y extrema pobreza en algunas áreas de nuestro Panamá.

Nuestros estudiantes, están siendo afectados por tres (3) ámbitos fundamentales: la familia, la escuela y la sociedad. Existe una gran desigualdad, más que nada en el aspecto social, debido a la mala distribución de la riqueza, que permite grandes lagunas entre ricos y pobres.

Aunque nuestro país es inmensamente rico, esa riqueza no llega a los estratos más bajos, probablemente, por un omnímodo poder de los gobiernos y una pérdida de los valores esenciales que permitan un trato igualitario en materia social y educativa. Se puede corroborar los altos porcentajes de pobreza en aquellas áreas de baja escolaridad, como son los casos de las comarcas, seguidas de Darién. En nuestro país, estamos siendo objeto de una desigualdad en temas sociales en los que nuestra sociedad, en su conjunto, está siendo castigada a diario por noticias que hablan de inseguridad, corrupción, ausencia de valores, pobreza, escasez de empleos, marginación, crisis económica, ignorancia, migración, malos gobiernos y así, un sinfín de situaciones que castigan y lastiman el día a día, sobre todo, de aquellos de estratos sociales medios, bajos y, por así decirlo, extremadamente bajos.

La corrupción, violencia, violencia intrafamiliar, la delincuencia, inseguridad, la desaceleración económica, desintegración familiar, desigualdad en salarios, falta de empleos, tráfico de drogas, son elementos que inciden en forma negativa en la sociedad ya que la mayoría de las veces la población se hace esclava de la ignorancia en lugar de crear fortaleza educativa.

Cada día, vemos con tristeza, cómo los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Las personas de estrato social más alto o mejor conocida como clase alta, se sienten seguros de dominar a las personas de estratos sociales bajos, mal llamados perdedores y, se aprovechan, solo para tener y poder satisfacer sus necesidades individuales y familiares; pero, a su vez, hay perdedores conformistas que se componen de estratos medios, formados de gente esforzada y muy trabajadora.

Panamá es un país pacífico y conformista; es por esto que se ha ido perdiendo la identidad de sus habitantes. Lamentablemente, nos cuesta valorar las potencialidades que tenemos individualmente y como país, puesto que poseemos muy buenas políticas sociales; pero no se ejecutan con la eficiencia necesaria, por lo que no se alcanzan los objetivos que se deben lograr en sus habitantes y la comunidad,no percibe el bienestar social digno de una nación que posee un eficiente sistema bancario, un Canal que desearían tener otros países (como Nicaragua, por ejemplo), una gran Zona Libre (en Colón) y otras actividades que, deberían brindar los ingresos necesarios para una economía estable y una muy buena calidad de vida, sobre todo para invertir en educación.

La educación en la población es el camino que marca nuestra propia identidad, y sienta las bases para que cada miembro de la sociedad en los niveles de clase media, pobres y extremadamente pobres, puedan tener y mejorar su calidad de vida. Una educación en la que además de aprender a desarrollar las capacidades necesarias para superar los escollos en el camino y defender su supervivencia para mantener una buena calidad de vida, se inculquen valores cívicos, ética, espiritualidad, orientación, urbanidad y moralidad, entre otros.

La educación en Panamá, igualitaria para los niveles de clase baja, es tremendamente difícil, y, tenemos que ser realistas, la población, generalmente, no cuenta con los recursos económicos necesarios para cubrir los gastos en los estudios a un nivel superior. Los estudiantes de clase media o baja pueden, en su momento, ser beneficiados con becas, u otros mecanismos como préstamos, para hacer frente a los gastos en que se incurra durante sus estudios. La clase alta o media alta, obviamente tiene acceso a todo tipo de educación, ya que cuentan con los recursos económicos necesarios para cubrir estos gastos.
Fuente: https://www.panamaamerica.com.pa/opinion/la-realidad-social-y-la-educacion-en-panama-1103055
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Educación de calidad

Por Manuel Agosin

Economistas como Sebastián Edwards y el exrector de mi universidad, Víctor Pérez, me han hecho volver a reflexionar sobre el tema sempiterno de nuestra educación. Edwards afirmaba que los estudiantes provenientes de escuelas particulares de gran prestigio en nuestro medio (digamos, Grange, Verbo Divino) les va peor en pruebas internacionales estandarizadas que a los de colegios públicos de Finlandia. Por su parte, Pérez se queja, como lo ha venido haciendo muy consistentemente en los últimos años, que nada se ha hecho por cambiarle el destino a los niños pobres de nuestro país.
¿Qué implicancias tienen estas observaciones para el probable impacto de las reformas del pasado gobierno? Estas reformas se pueden resumir en: (1) gratuidad en la educación superior; (2) el fin del lucro en la educación a todos los niveles de la educación); (3) el fin del copago y de la selección en las escuelas particulares subvencionadas y (4) la desmunicipalización de la educación pública. 
¿Mejorarán estas reformas la calidad de la educación que reciben los niños pobres y de clase media? Poco probable. Sin mejoras en la calidad, la desmunicipalización no será sino un cambio de nombre que no garantiza que las escuelas que sirven a los niños pobres mejoren.

El fin del copago y de la selección tienen el objetivo de evitar la segregación entre los menos ricos y los más pobres. Indudablemente un objetivo loable, ¿pero es central al problema de la calidad de la educación escolar chilena? Lo dudo. Más aún, es difícil terminar con la segregación socio económica por decreto. Lo más probable es que aquellos padres que puedan financiarlos escojan los colegios privados no subvencionados y, desde luego, que muchos colegios particulares subvencionados se conviertan en privados derechamente.

La gratuidad en la educación superior no garantiza la igualdad de oportunidades para todos los niños de Chile. Observamos que a los mejores planteles ingresan, por obtener mejor rendimiento en la PSU, los jóvenes provenientes de familias de altos ingresos. La gratuidad no va a cambiar esta realidad hasta que mejore sustancialmente la educación escolar y preescolar que reciben los niños pobres.

Asimismo, la gratuidad, como se la ha ido implementando, está atentando en contra de la salud financiera de los planteles adheridos. Sería una paradoja que los jóvenes de las familias más ricas terminaran en establecimientos privados no adheridos a la gratuidad, los cuales también podrán llevarse a los mejores profesores, quedándose las universidades adheridas con los alumnos más pobres y sin poder entregarles la calidad de la enseñanza que era el objetivo de las reformas.

Necesitamos hacer un esfuerzo sostenido por mejorar programas y formar mejores profesores, lo que a su vez requiere invertir en facultades de educación. Y revisar la implementación de la gratuidad para no perjudicar a las instituciones adheridas.

Fuente del artículo: https://www.latercera.com/opinion/noticia/educacion-de-calidad/153028/

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Reunión Grupos CLACSO

Por Luis Bonilla-Molina

A continuación comparto con ustedes la invitación a la Reunión de Grupos Clacso que se realizará  este 24 de septiembre de 4:00 a 6:00 pm en la Universidad de San Buenaventura en Medellín.

Fuente de la reseña: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2055791797810155&set=a.139587302763957&type=3&theater

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El estado docente: Luis Beltrán Prieto Figueroa (Libro para descargar)

Redacción: Fundación Biblioteca de Ayacucho

Reseña: Unos de los más grandes pedagogos venezolanos de nuestra historia contemporánea, que podemos situar al lado de Simón Rodríguez, es Luís Beltrán Prieto Figueroa, nacido el 14 de Marzo de 1902 en la Asunción, Nueva Esparta, se destaco como político, gremialista, intelectual y sobre todo como pedagogo, faceta en la cual nos deja la tesis más importante que haya existido en Venezuela y quizás para la Latinoamérica de entonces, como lo es la del ESTADO DOCENTE, cuya concreción ha alcanzado sus mayores niveles en el proceso de transformaciones sociales de la Revolución Bolivariana y hecho ordenamiento jurídico con la Constitución de la Republica Bolivariana (1999) y la Ley Orgánica de Educación (2009) .

El pensamiento en filosofía de la educación del «Maestro Prieto» se estudia en las universidades más respetables de América Latina y el Caribe y ¿por qué no? En el mundo. Sus planteamientos son valorados como una sentida necesidad social y de una invaluable calidad humana. Como intelectual orgánico, deja obras sumamente importantes, tanto de carácter político como pedagógico, entre ellas la más importante: El Estado Docente, donde manifiesta:

«La educación es un fenómeno colectivo y como tal, está regida por las normas fijadas por el grupo social. Se expresa como una necesidad de la totalidad; por ello que el estado determina los medios para satisfacerla.»

En este fragmento plantea la necesidad del estado de dotarse de un sistema de educación pública que sirviera para su consolidación pero que además establece que es un deber del estado sostenerla económicamente. Por otra parte, señala que es el estado quien determina los fines de la misma, es decir que es fuera de lugar la crítica de quienes chismorrean que la educación bolivariana es partidista. Además señala:

«…la disputa rebasa los términos técnicos para encuadrarse en el terreno político. Es la lucha secular entre los derechos de la colectividad y los privilegios de casta… a la larga terminara de imponerse en el mundo la idea justa de protección de la comunidad entera.»

He aquí el «Maestro como Líder» social, el que usa la pedagogía como método de liberación, el que lucha en la calle con el pueblo para que se imponga la causa de la justicia social. El Maestro Prieto miraría con gozo que el socialismo que se construye en Venezuela, estaría en la lucha por la consolidación del Estado Comunal, en el debate de ideas para superar la Cultura Rentista que es el arma de quienes nos combaten desde los centros del Poder Económico, miraría con satisfacción esta Revolucionen que consagra la educación como un derecho humano y como un deber irrenunciable del estado, lo que el planteó como premisa para la nación con su labor educadora y protegiendo a la «comunidad entera». En el marco del imprescindible Proceso de Transformación Curricular, sus ideas son de vital importancia para seguir construyendo un sistema educativo con referentes de Nuestra Mayúscula América. Sirva este ejemplo para las nuevas generaciones de maestros que tienen la labor histórica de forjar la Patria Grande.

Link de descarga: https://fidelernestovasquez.files.wordpress.com/2011/03/libro-el-estado-docente-por-luis-beltran-prieto-figueroa-con-presentacion-de-aristobulo-isturiz-fidel-ernesto-vasquez.pdf

 

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Madrid es donde los alumnos de la educación pública salen más baratos

Redacción: El Confidencial

Un nuevo informe muestra que la tendencia en gasto ha sido ascendente en los últimos 15 años, pero no igual en todas las regiones. ¿Por qué la Comunidad aparece tan baja?

Si uno echa un vistazo al último informe sobre gasto educativo publicado por el veterano economista Ángel de la Fuente, Director Ejecutivo de FEDEA, se encontrará, de forma poco sorprendente, con que el gasto total por estudiante ha aumentado en todas las comunidades españolas durante los últimos 15 años. ¿En todas? No. Canarias ha experimentado un crecimiento negativo, es decir, destina menos dinero por estudiante que en el año 2000, el primero que se tiene en cuenta en la publicación. No es el único dato sorprendente. La subida del 29,5% de subida en La Rioja (la comunidad en la que más ha aumentado) contrasta con el bajo 8,7% de la Comunidad de Madrid, donde ha crecido en un grado muy inferior.

El informe llama la atención sobre los aparentemente llamativos datos de Madrid, muy por debajo de la media nacional (que se encuentra en un 17,2% de crecimiento). Además, dicha comunidad se encuentra en el último puesto del gasto directo por estudiante en el sistema educativo público en 2015, con un 86%: es la región donde los alumnos de la pública salen más baratos. Como recuerda el trabajo, “en la mayor parte de casos, la situación de las regiones en términos de sus niveles relativos de gasto por estudiante se ha mantenido bastante estable durante el período analizado”. Con la excepción de Canarias y Madrid, “que pierden 22 y 9 puntos respectivamente. Al otro lado del espectro están, Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha, las que más lo han aumentado.

Hay, en definitiva, un abismo de casi 95 puntos entre Madrid y País Vasco en el gasto por cada estudiante de la pública: un coste de 4.069 euros en la capital por 8.547 euros en País Vasco, más del doble. El dibujo cambia un poco si, en lugar de fijarnos tan solo en los colegios de titularidad pública ampliamos el foco a todos los alumnos: en dicho caso, aunque el País Vasco seguiría estando en primer lugar (con un 144,8), pero Murcia y Andalucía superarían por abajo a Madrid con 90,2% y 86,9%, respectivamente. Este dato, que se obtiene dividiendo el gasto total por nivel y región por el número total de estudiantes, refleja “el coste directo para los gobiernos regionales de una plaza en un centro público de enseñanza”.

Como es obvio, a medida que el nivel educativo es más alto, más cara sale dicha plaza, aunque una en una universidad madrileña salga más barata (5.776 euros) que en un instituto de Navarra (7.462). El informe también señala que el peso del gasto privado es mayor en las regiones más ricas. La tendencia, en general, ha sido ascendente: “El resultado neto de todo ello ha sido un fuerte crecimiento del gasto real por estudiante entre 2000 y 2005, que se ha moderado apreciablemente entre 2005 y 2010 en la educación primaria y sobre todo en la secundaria pero no en la universidad, dando paso finalmente a un significativo recorte del gasto público por estudiante a todos los niveles entre 2010 y 2015 que se ha visto compensado solo en parte por un fuerte aumento del gasto privado”.

Lo que los datos desvelan

Gran parte de estas diferencias entre regiones se explica por la variación en la cuantía de los recortes ejercidos por cada comunidad en sus presupuestos educativos, aunque estos hayan sido generalizados: durante los años de la crisis (2010-2015), el descenso en el gasto fue común a todas las regiones, pero en distinto grado (del 20,5% de Castilla-La Mancha hasta el 2,1% de Extremadura). El informe, no obstante, también recuerda que durante dicho período el crecimiento del número de estudiantes ha sido constante, lo que se ha notado especialmente en el gasto universitario (y no tanto en el de primaria y secundaria), con un un crecimiento del 2,05% anual.

En las primeras posiciones sobresalgan País Vasco o Navarra, las dos comunidades con un régimen foral en su sistema de financiación

El trabajo también matiza que “las comunidades forales son las que presentan un gasto más elevado con diferencia (gracias a la elevada financiación de la que disfrutan), mientras que en los últimos lugares del ‘ranking’ en términos de gasto por estudiante suelen concentrarselas regiones del sur, a las que se suman Madrid y Canarias en la parte final del período”. Una división entre dos Españas que provoca que en las primeras posiciones sobresalgan País Vasco o Navarra, las dos comunidades con un régimen foral en su sistema de financiación.

La clave, por lo tanto, quizá haya que buscarla no solo en la cantidad de recursos que cada comunidad destina a materias educativas, sino también, en la importancia de tener un sistema de financiación propio. Como explica el analista especializado en educación Lucas Gortázar, en Madrid hay tres factores que hacen que la posición tan baja de la Comunidad de Madrid no le resulte “sorprendente”. Un de ellos es, de hecho, “la política fiscal de la comunidad con impuestos autonómicos bajos o inexistentes y, por tanto, menos recursos para servicios públicos”.

La reina Letizia visita un colegio de la localidad canaria de La Laguna. (Efe/Cristóbal García)

La reina Letizia visita un colegio de la localidad canaria de La Laguna. (Efe/Cristóbal García)

Además, añade Gortázar, Madrid es “una zona altamente urbanizada(con centros grandes y costes fijos bajos)”, lo que implica que, en principio, el coste por cada nuevo alumno que entra en el sistema sea menor. Por el contrario, las regiones con una alta proporción de escuelas rurales suelen ver disparados sus costes. Ello explicaría también la posición de Cataluña, otra región muy urbanizada, en los puestos más bajos de la lista. A ello hay que añadirle que en la Comunidad de Madrid las “transferencias del Estado son bajas por habitante respecto a la media”.

El caso de Canarias resulta también particularmente llamativo, al ser la única comunidad que ha retrocedido en el gasto respecto a lo gastado en el año 2010. Como recuerda Gortázar, “antes de la crisis en Canarias se produjo una reducción considerable del presupuesto. Durante dos o tres años afectó al número de profesores. Durante la crisis, el esfuerzo fue no seguir reduciendo”. Los datos señalan que, efectivamente, durante el período previo a la crisis, de 2000 a 2005, el crecimiento del gasto en Canarias fue el menor de todas las comunidades (un 6,3%), lo que explica en parte el saldo negativo al final del período.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-09-19/comunidad-autonoma-madrid-gasto-alumno_1615543/

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Colombia: «La educación necesita plata»: Llinás en la Cumbre Líderes por la Educación

Redacción: Semana

En esta primera parte de la jornada, los invitados, expertos del sector a nivel nacional e internacional, insistieron en la necesidad de inyectarle recursos al sistema educativo y repensarlo si se quiere transformar. Rodolfo Llinás y Rodrigo Pardo dieron apertura al primer día del evento.

¿Cómo mirar la educación mundial y local? ¿Vivimos una crisis en esta materia? ¿Cuál es el camino que deberíamos seguir para lograr el desarrollo desde la educación? ¿Por qué dicen que los estudiantes no aprenden? Estas fueron algunas preguntas que dieron apertura a la quinta versión de la Cumbre Líderes por la Educación. Para conversar en torno a ellas, profesores, expertos invitados, funcionarios públicos y comunidad educativa cumplieron la cita. El centro de convenciones Ágora de Bogotá recibió desde las 7:00 a.m. a 811 personas comprometidas a repensar y transformar la forma en la que se enseña en Colombia.

“Tengo el placer de liderar una iniciativa que arrancamos hace cinco años y lograr que la educación esté presente en la agenda del país. La educación no es una tarea pendiente. La estamos construyendo”, dijo Andrea Escobar, directora de Semana Educación, al iniciar la jornada.

Los líderes de la educación alzan la voz

Tras su intervención, Rodolfo Llinás conversó con Rodrigo Pardo, director editorial de revista Semana, sobre la formación en contexto: según el científico colombiano (y conocedor como pocos del cerebro humano), aprender es un proceso de relacionar la información para utilizarla y no para memorizarla, como actualmente pasa en los sistemas educativos. “No sirve fraccionar el conocimiento. Desgraciadamente, hacer esto no construye un estado mental, no ayuda a pensar”. De eso se trata la estimulación cerebral y es lo que debe pasar en las aulas. Llinás, quien en el último año ha visitado el país con mayor frecuencia, destacó varias veces que para que sea posible un verdadero cambio en Colombia “la educación necesita plata”, pues el desarrollo de las capacidades y competencias de las personas lo que en en realidad va a impulsar los demás avances de la sociedad.

Entre los temas que tocó en esta entrevista con Pardo, Llinás reflexionó sobre el rol de los docentes: “la responsabilidad que tienen los maestros es inmensa, pero no se les respeta lo suficiente. ¡Qué horror! Cómo es posible que una de las personas más importantes de la vida no se les respete. Ellos no son los dueños del conocimiento, pero sí son los guías”. Por ser los ejes transformadores de la educación desde las aulas, requieren de apoyo real, de inyección económica para dignificar la profesión y que los más capaces sean los que eduquen a los niños del país.

Los asistentes también escucharon a Amel Karboul, CEO del Education Outcomes Fund for Africa and the Middle East, un programa que entrega fondos para impulsar proyectos educativos según los resultados de sus alumnos, llegó a la Cumbre para exponer que educar es relevante porque el cerebro es el mayor capital y la mayor infraestructura del ser humano. En ese sentido, la empresaria tunecina y experta en el tema de renovación educativa enfocó su charla magistral en que la calidad educativa no se debe medir en la cantidad de estudiantes escolarizados (es importante, pero no se puede contar como se cuentan las cabezas de ganado), sino más bien observar los resultados de los estudiantes en las pruebas mundiales para entender el impacto real de la educación.

A la par, Jaime Saavedra, director de las prácticas mundiales de educación, puso el tema del acceso sobre la mesa: “el problema es grave. Las inversiones en educación inicial son importantísimas, en el mundo solo la mitad de la población tiene acceso a algún tipo de educación inicial. Si bien es verdad que hay más chicos en la escuela, pero no se han invertido los recursos de manera que todos estén aprendiendo. Los chicos aprenden de manera diferente, tienen gustos distintos, pero yo como maestro debo procurar atender todas las necesidades, solo así se logra que la educación brinde oportunidades para todos”. Durante su charla, Saavedra también hizo un impresionante ejemplo sobre la capacidad de lectura de un niño con educación de calidad y otro sin ella. La diferencia fue abismal: visibilizó el impacto real cuando un niño no recibe la formación ideal.

Durante esta primera parte del día, La Cumbre Líderes por la Educación también tuvo en conferencia a Emiliana Vegas, jefe de la división del Banco Interamericano de Desarrollo, presentó los resultados del estudio Profesión: profesor en América Latina, que analizó las evidencias científicas y las causas históricas de la pérdida de prestigio de la profesión docente en la región. Las causas fueron primordialmente dos: el rápido aumento de la cobertura, que condujo a criterios más laxos de ingreso y a la depreciación del salario docente, y el aumento de oportunidades laborales para las mujeres después de los años 60.«Antes la mayoría de maestras eran mujeres. Pero eso hizo que fuera menos atractivo para muchas estudiar para convertirse en docentes. Ambas son cosas deseables, pero que explican la depreciación de la labor de los maestros», afirmó. Eso ha hecho que los estudiantes con mejores puntajes en las pruebas Pisa no quieran ser profesores, que muchos de los que entran al magisterio no lo hagan por vocación y que haya un altísimo nivel de ausentismo docente.

Finalmente, los secretarios de educación Henry Barco (Pasto), Dagoberto Barraza (Atlántico), Harold Ramírez (Quibdó), Luz Elena Azcárate (Cali) y Claudia Puentes (Bogotá), hablaron sobre los retos que tienen a la hora de gestionar sus sistemas educativos, en especial, aquellos que no cuentan con mayores recursos propios para sostener sus instituciones educativas. En general, los secretarios hablaron de una urgente reforma del Sistema General de Participaciones (SGP) que necesita el sector para salir del déficit en el que se encuentran.

Aunque actualmente circula un proyecto de reforma en el Congreso planteada por el Ministerio de Educación, algunos secretarios en esta conferencia aseguran que esta propuesta no resuelve el problema. “Yo invoco al presidente Iván Duque para que retire esa reforma del SGP. No es posible seguir con el mismo sistema redistribuyendo. Nosotros, los secretarios hemos reducidos la planta, los  administrativos y no podemos optimizar más. Necesitamos una reforma que sostenga la educación integral”, afirmó.

Quizá el testimonio que más describió la situación en la que se encuentran, fue el del secretario de Educación de Quibdó. “No tenemos recursos para cofinanciar el sistema. Tenemos un déficit permanente en la gestión. Hoy no tenemos vigilia, ni aseo ni transporte porque no tenemos cómo pagarlo. Les pregunto: si tuviéramos una participación de dos puntos porcentuales del impuesto del 4×1000, sé que muchos estarían de acuerdo para financiar el sector educativo”.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/cumbre-lideres-por-la-educacion-2018/583666

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La escuela francesa se atasca como motor de ascensor social

Europa/Francia/13 Septiembre 2018/Fuente: El país

Las aulas evidencian las fracturas pese al modelo de laicidad

¿Dónde empieza la tensión identitaria, y dónde la de una clase? Que nunca nada es tan simple como parece, Laaldja Mahamdi, directora de una escuela pública en el distrito XIX de París, lo comprobó el día que la madre de un alumno se dirigió a ella para justificar por qué su hijo y su hija habían dejado de comer en la cantina. La madre justificó la decisión por motivos religiosos. Alegó que, siendo musulmanes, debían alimentarse con carne halal, procedente de animales sacrificados según los ritos prescritos por el Corán. Parecía otro caso evidente de lo que en Francia se llama comunitarismo: el rechazo, por parte de miembros de una minoría religiosa, a aceptar las normas de la República y la tendencia a encerrarse en guetos, territorios que escapan a los valores comunes.

La directora Mahamdi entendió que se trataba de un pretexto. “Hay mucho pudor y dignidad”, dice en una entrevista telefónica. “Hay personas, como esta madre, que no se atreven a decir: ‘No tengo dinero para pagar la cantina’. Y usó el argumento que le parecía que justificaba su elección y que no le cuestionaríamos”. Y precisa: “Existen los caso de familias que no meten a sus hijos en la cantina porque no es halal, pero no son la mayoría de padres”.

 La escuela, en Francia, es el espejo donde la sociedad y la clase política proyectan sus obsesiones, los miedos más profundos y las esperanzas. Cada tiempo tiene las suyas. En la Francia de Emmanuel Macron, que en 2017 llegó a a la presidencia con un programa reformista y con acentos liberales, la educación pública es el campo donde se libra la batalla de la desigualdad de oportunidades: el motor atascado del ascensor social. Pero también donde se hace visible otra factura, la de la identidad.

 En los meses anteriores, el Gobierno Macron también ha puesto en marcha medidas para clarificar y asegurar el respeto de los principios de laicidad. En este inicio de curso, la medida estrella ha sido la reducción a la mitad del número de alumnos de primaria en 4.700 clases de zonas con dificultades, que se suman a las 2.200 reducidas ya el año pasado. “ La educación no alcanza a compensar desigualdades que existen. Debería compensarlas y no lo hace bien ahora”, admitía hace unos meses el ministro de la Educación Nacional, Jean-Michel Blanquer, en una entrevista con EL PAÍS. Y añadió: “Y a veces, las amplía”.

En Francia, Jules Ferry, fundador de la escuela laica en 1882, tiene estatus de padre de la patria. La ley de 1905 sobre la separación entre el Estado y las confesiones garantizó la libertad de conciencia y el respeto a los cultos y, a la vez, la neutralidad del Estado. La historia de la escuela es en parte la historia de la interpretación de esta ley, hasta 2004, cuando Francia prohibió a los alumnos hacer ostentación de signos religiosos: velos islámicos, cruces cristianas o kipás judías.

Concebida como una fábrica de buenos ciudadanos, un “santuario abierto” —como dice Blanquer— y el templo donde se transmiten los preceptos laicos y republicanos, la escuela vive bajo tensión. Porque también es el espacio donde todos estos principios —la libertad, la igualdad, la fraternidad y sobre todo la laicidad— está cuestionados.

La discusión hoy versa sobre la proporción del desafío a la laicidad. El libro colectivo Los territorios perdidos de la República, publicado en 2002, representó el paroxismo de la visión apocalíptica. El libro recogía los testimonios de profesores en escuelas de barrios y ciudades de clase trabajadora en París y sus alrededores. Contaba, por ejemplo, cómo al abordar en clase la historia de la shoa, el exterminio de millones de judíos europeos por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, alumnos de origen magrebí y cultura musulmana cuestionaban al profesor.

 “Ya no pasa un día sin que se asista a un incidente antisemita en un establecimiento escolar por lo menos”, escribía en el prólogo el editor del libro, Emmanuel Brenner, pseudónimo del historiador Georges Bensoussan. La conclusión era que muchas escuelas eran hoy territorios perdidos, lugares donde los valores, y a veces las leyes republicanas, estaban en peligro o incluso habían dejado de estar en vigor.

La sombra de los atentados

Los atentados de 2015, perpetrados por franceses, entre otras nacionalidades, aparecieron como una confirmación del tenebroso diagnóstico.“Fue el momento en que todo el mundo miró a la escuela. Había una especie de acusación latente. Y la pregunta: ¿qué podemos hacer? ¿hemos trabajado lo suficiente en la educación cívica? ¿hemos reflexionado lo suficiente sobre los problemas de la laicidad?”, dice el historiador de la educación Benoît Falaize.

 El problema de libros como Los territorios perdidos de la República era leerlos como una descripción de un mal generalizado que supusiese una enmienda a la totalidad de la educación nacional, y no como una antología de testimonios. Los testimonios y el problema que describía eran reales. Lo que está en discusión es si eran representativos. Un libro recién publicado, Los territorios vivos de la República, editado por Falaize y en el que participa Mahamdi, plantea una visión menos tremendista. “No queríamos hacer un libro diciendo que todo es maravilloso en los barrios periféricos y en los barrios populares”, dice Falaize. “Queríamos reequilibrar el discurso sobre la escuela y los jóvenes”.

 La discusión de fondo es si el problema de la escuela francesa es la identidad o la falta de oportunidades de los alumnos procedentes de familias y barrios desfavorecidos. Un informe de la Fundación Jean Jaurès, próxima al Partido Socialista, no invita al optimismo. Los autores, el experto en demoscopia Jérôme Fourquet y el profesor de Historia y Geografía en una escuela —y coautor de Los territorios perdidos de la República— Iannis Roder, ven en la escuela un reflejo de lo que llaman “la secesión de las élites”.

 En ningún país de la OCDE hay una relación tan directa entre el nivel socioeconómico de los padres y los resultados escolares de los hijos. La fractura es territorial y, aunque la palabra es tabú en la Francia laica, también étnica: los hijos de extranjeros van a las mismas escuelas, en los mismos barrios, y sacan peores resultados. La “guetización”, según los autores, se ha convertido en “una amenaza para el pacto republicano.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2018/09/07/actualidad/1536320608_263173.html

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