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Inauguración Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile

Chile/11 septiembre 2017/Fuente: Gobierno de Chile

S.E. la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, asiste a la ceremonia de presentación de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Amigas y amigos:

Gracias por la invitación a compartir con ustedes este verdadero hito académico para la Universidad y para Chile, destinado sin duda a enriquecer el debate y el ejercicio de lo público en una de las casas de estudio más prestigiosas de nuestro país.

La discusión sobre el rol del Estado en la vida moderna ha estado en el centro de la vida intelectual y política durante muchos años. Cuánto Estado debemos tener y cómo debe actuar es la pregunta a partir de la cual se articula uno de los clivajes más poderosos existentes, estructurado además el posicionamiento de los actores y dando origen a una amplia literatura, desde la economía hasta la salud pública, pasando por la historia, la administración y hasta el arte.

Entre nosotros hay quienes, como el historiador Mario Góngora, le otorgan al Estado el protagonismo en la construcción de nuestra identidad histórica como nación, y su mayor o menor relevancia constituye también una divisoria de las aguas entre las grandes visiones existentes sobre el país, sobre todo en cuanto al papel que se le asigna en el desarrollo económico y político.

En lo grueso y de un lado, hay quienes sostenemos que el Estado y las políticas públicas son no las únicas, pero sí las principales herramientas para acercar los resultados de la vida social a una idea de justicia equitativa, y que constituyen uno de los pilares de la cohesión social. De otro, hay quienes sostienen que el Estado debe jugar, más bien, un rol correctivo respecto de las fallas de mercado y dirigir su acción social hacia los más pobres. Es decir, un enfoque de derechos sociales versus una mirada de subsidiariedad y focalización.

Claro, esto es extremar posiciones porque hay visiones con muchos matices, es cierto, pero que yo diría configuran, en lo esencial, nuestra arena política e ideológica.

Sin embargo, yo no quiero poner el punto en las diferencias, digo que hay diferencias de mirada, pero más allá de las diferencias –que, como sabemos, pueden llegar a veces a ser muy profundas– existen puntos de conexión y complementariedad sumamente importantes para el país, cualquiera sea la opción que se adopte como punto de partida.

Porque un Estado competente, moderno, transparente y probo es una exigencia crecientemente transversal, que cruza las fronteras de las ideas políticas. La eficacia técnica y la seriedad profesional no son patrimonio de uno u otro sector, sino que deben ser la regla de desempeño de un Estado en cualquier circunstancia y bajo la conducción de quienes la democracia defina.

Ahora, es re’fácil plantearlo, pero es bastante más difícil lograrlo. Generalmente, las demandas que recaen sobre el Estado tienen que ver más bien con fines que con medios. Tienen que ver más con los resultados que se esperan que con cómo lograrlo. Por eso es que, muchas veces, se descuidan aspectos fundamentales de un buen gobierno, incluso por parte de quienes le asignan un protagonismo mayor al Estado.

La agenda de modernización del Estado en Chile tiene ya dos décadas. Desde los tiempos del Presidente Frei Ruiz Tagle hasta hoy, hemos ido empujando reformas en diversos ámbitos, que incluyen la creación de instituciones y el mejoramiento de procesos; la instauración de estándares más elevados en el “delivery” del sector público y el establecimiento de normas cada vez más severas y exigentes en materia de transparencia y probidad.

Y si miramos en retrospectiva, el resultado es alentador. Sólo por señalar algunos ejemplos, pusimos en marcha un servicio civil cada vez más profesionalizado y desvinculado del ciclo político, el cual se ha ido perfeccionando con los años; creamos también sistemas de compras públicas y de recaudación fiscal que son de clase mundial; incorporamos el uso intensivo de las nuevas tecnologías en los procedimientos del Estado; y establecimos las bases de un sistema de integridad en el servicio público, con pilares como la Contraloría y el Consejo para la Transparencia, el que además se ha visto fortalecido con la Agenda de Transparencia implementada a partir de las recomendaciones dadas por la así llamada Comisión Engel.

Entonces, tenemos, en consecuencia, un sector público que se ha ido adaptando a los cambios sociopolíticos y económicos, con logros muy importantes que mostrar.

Pero también sabemos que la agenda de reforma del Estado no se agota, sino que es un proyecto en permanente construcción. Por eso que hoy también el Estado se ve exigido.

Estamos llevando adelante cambios de gran magnitud, que exigen un sector público que esté a la altura de la promesa. Porque si, por ejemplo, queremos devolver a la educación pública el rol estructurante de la República que siempre tuvo, o si queremos garantizar el derecho a la salud para todos sin que su capacidad de pago cuente, o tener gobiernos regionales electos que sean efectivos cuerpos conductores en sus territorios, debemos contar entonces con organismos públicos de primer nivel, que permitan realizar estas complejas tareas con solvencia.

Es a ese desafío como país que viene a contribuir, me parece, la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, así como su recientemente inaugurado Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales –en que también tuve la ocasión de participar en su lanzamiento– los cuales contribuyen a la mirada crítica y al aporte permanente de la calidad de las políticas públicas.

Y no es un misterio que la gestión del Estado no ha sido una de las estrellas rutilantes de la academia. No siempre ha logrado captar la atención de los investigadores o de los journals del modo como lo han hecho la disputa por el poder político o las instituciones electorales. Al parecer, ha importado más reflexionar sobre cómo se gana el poder que sobre cómo se gobierna.

Sin embargo, hoy la sociedad camina en una dirección que trasciende la sola definición de las diferencias políticas y exige cada vez más involucrarse en el ejercicio del Gobierno. Surgen nuevos espacios para incidir crecientemente en las decisiones políticas y de políticas públicas, y se hace cada vez más relevante el aspecto comunitario y la construcción de las prioridades de Gobierno desde cada territorio. Y eso repercute no sólo en la agenda de los actores sino también en la del mundo académico.

Estudiar el buen –o mal– gobierno, el ciclo completo de las políticas públicas y la gestión de los servicios, y junto con ello formar profesionales de excelencia para todos los niveles de la administración, es hoy imprescindible.

Ahora, quiero comentarles que pensando yo cómo compartía con ustedes dado que yo he vivido toda mi vida en la gestión pública, salvo un pequeño período donde la historia no me lo permitió y estuve en una ONG, el resto he estado permanentemente en el servicio público. Y, por lo tanto, yo me preguntaba ¿Habrá cosas que se pueden enseñar? ¿Habrá talentos, capacidades que pueden compartirse, sobre todo en nivel universitario? Porque desde la práctica de toda mi vida yo creo que es cierto que es súper importante tener claridad en métodos, en sistemas, siempre se pueden ir perfeccionando, pero hay elementos que uno se pregunta si son aprendibles o tienen que ver como por ejemplo la vocación de servicio público.

Creo que las personas que llegan al sistema público tienen que tener una verdadera vocación de servicio público, un verdadero compromiso, y no personas que pueden llegar a él porque tienen estabilidad laboral, porque tienen otro tipo de incentivos que permitan que ésa sea su vocación. Creo que es clave el cómo generamos y aseguramos la verdadera vocación pública, que lleguen en el fondo al servicio público por buenas razones.

La segunda pregunta que yo me hacía, que es clave en todo servidor público, por supuesto que sea serio, que sea honesto, que sea probo, que esté comprometido, pero también que tenga una actitud permanente que es algo que a veces uno ve que se pierde en la gente, que por estar en una tarea estable, por enamorarse de sus obras, deja de mirar con un espíritu crítico y autocrítico lo que realiza.

Bueno, yo voy a hacer un comentario que puede ser inadecuado pero yo siempre he preferido estar en el grupo de los autoflagelantes que de los autocomplacientes, como se ha dicho en política: no porque me pegue latigazos todos los días sino que en el sentido de preguntarme siempre si lo que estamos haciendo va en la dirección correcta y si estamos logrando los resultados.

Muchas veces uno siente, cuando trabaja con gente en la gestión pública, que terminan tan entusiasmados con sus obras que no ven si realmente tienen el resultado que se buscaba y se logra lo que se quería.

Entonces, yo diría que eso también es clave, el poder desarrollar esa capacidad crítica y autocrítica que creo que es una tarea que tenemos que desarrollar desde muy pequeños en la sala cuna, jardín infantil y luego en el colegio. Y, por cierto, reforzarlo en la universidad.

Y lo tercero desde la experiencia: esto es pura cosa empírica y muy pragmática pero que creo que es clave, es que cualquier servidor público lo que tiene que colocar en el centro son las personas, que las políticas públicas se centren en las personas, cómo afecten, impactan positiva o negativamente, y eso es clave para que realmente esas políticas públicas puedan responder a las necesidades pero también a las expectativas de los ciudadanos. Hay muchas cosas más que puedo compartir, pero me voy a quedar aquí para no latearlos.

Por eso, celebro la apertura de esta escuela. Yo creo que es una respuesta oportuna, porque el país lo necesita con urgencia, y también maciza, que se levanta desde la tradición de calidad de este centro universitario.

Aquí hay un aporte muy importante a la formación de nuevos cuadros profesionales del sector público. Y también una contribución al desarrollo de ideas desde la impronta normativa y valórica de la Universidad Católica, lo que enriquece nuestro debate democrático.

Con esta Escuela de Gobierno, la Universidad Católica se incorpora al seno de una comunidad académica y formativa en la que la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago han abierto el camino, al que se han sumado otras universidades a lo largo del país.

Por eso que los felicito por este gran paso. Estoy segura de que la solidez institucional de la universidad y destacada trayectoria del cuerpo docente va a permitir tener, desde sus inicios –desde que ya partió– una escuela universitaria de primer nivel.

Muchas gracias y muchas felicitaciones.

Fuente: https://prensa.presidencia.cl/discurso.aspx?id=60790

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El 87.9% de los estudiantes italianos de escuelas públicas se decidieron por la enseñanza católica

Italia/07 septiembre 2017/Fuente: Gaudiumpress

A través de un mensaje, la Comisión Episcopal para la Educación Católica, la Escuela y la Universidad de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha animado a los docentes de religión católica a continuar con su importante misión ante el positivo porcentaje de alumnos italianos de escuelas públicas -el 87.9%- que cursaron la materia para el periodo escolar del 2015-2016.

«El pensamiento va a su lucha diaria y a millones de estudiantes que reciben de nuestra enseñanza una oportunidad de asimilar un conocimiento calificado por el patrimonio de cultura que el catolicismo italiano también da a las nuevas generaciones», señala la Comisión en la misiva.

Los prelados miembros de la Comisión también reiteran que no dejarán de reservar a los maestros grandes consideraciones, sobre todo tras un periodo de profundas transformaciones de la escuela a nivel legislativo y organizativo. Por esta razón confirman, con convicción compartida, «que aquello que desarrollan es un trabajo precioso para la escuela, para la sociedad y para la comunidad eclesial».

Igualmente, dicen que luego de treinta años «es posible considerar la disciplina escolar y confesional como un todo, su forma propiamente cultural y su finalidad formativa para apoyar y complementar el camino de maduración humana y cultural que los niños, adolescentes y jóvenes cumplen en la escuela».

Asimismo en la misiva se subraya que en la propuesta para la enseñanza católica se «tiene el valor de presentar la dimensión religiosa a partir de su concreta configuración, por tanto, no adoptada de forma abstracta, sino como una religión que ha plasmado la historia y la tradición, todavía viva y operante, en un pueblo como el italiano».

«La enseñanza escolar de la religión católica reivindica de otro lado el valor de una revelación que, integrando la dimensión antropológica de lo religiosos, abre plenamente lo humano y su cultura a una trascendencia que eleva al mismo ser humano», prosigue la Comisión Episcopal para la Educación Católica.

En este sentido, los prelados invitan a los docentes de enseñanza católica «a tener viva la pasión educativa y a potenciar la calidad escolar y profesional, sea en la fase de la primera formación, como en la permanente o en el servicio, cuidando la adquisición de contenidos disciplinarios y la competencia humana, pedagógica y espiritual sobre la dinámica relacional y didáctica».

Al concluir el mensaje la Comisión recuerda que la comunidad eclesial, comenzando desde los obispos, cuenta con los docentes y los acompaña y sostiene en el camino «que hace plena sus vidas, gastada por el bien de las personas que se les ha confiado para crecer en instrucción, pero también en una más rica humanidad».

Desde hace tres décadas se determinó para Italia la Enseñanza de la Religión Católica (IRC por sus siglas en italiano), institución que nació por el Concordato entre el Estado Italiano y la Iglesia Católica. En ella se prevé que en todas las escuelas estén reservadas lecciones semanales a la enseñanza de la religión católica, y los alumnos sean libres de escogerlas o no. Pero es obligación de los estudiantes comunicar antes del inicio del año escolar si tomarán o no la enseñanza católica.

Fuente: http://es.gaudiumpress.org/content/89726-El-87-9–de-los-estudiantes-italianos-de-escuelas-publicas-se-decidieron-por-la-ensenanza-catolica

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Argentina: En Salta movilizaron por la educación laica

Argentina/26 agosto 2017/Fuente: La Izquierda Diario

Ayer se realizó una marcha histórica en defensa de la escuela pública laica. La semana que viene continuará la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para discutir el carácter religioso de la educación en Salta.

Padres y madres de estudiantes de la escuela pública, docentes enrolados en el sindicato ADIUNSa, organizaciones de Derechos Humanos como HIJOS Salta y Familiares de detenidos desaparecidos, la colectiva feminista Las Otras, integrantes de católicas por el derecho a decidir, y organizaciones políticas como el MST, el PO y el PTS en el Frente de Izquierda (FIT), ganaron las calles por sus derechos y contra la educación católica en las escuelas públicas de la provincia.

Fueron cientas de personas que se convocaron en la Plaza 9 de Julio ayer por la tarde con carteles en apoyo a la educación pública, por educación sexual integral y la separación de la iglesia del estado. Un cántico recorrió las dos vueltas a la plaza: “pública y laica vengo a gritar, la religión que se quede en la Catedral”.

Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el PTS en el FIT, Daniela Planes y Verónica Tejerina se hicieron presentes. Planes expresó que “desde el Frente de Izquierda nos movilizamos para conquistar el derecho a la educación laica ya que entendemos que a la escuela pública asisten niños, niñas y jóvenes ateos y con distintos credos (…) respetamos las distintas creencias pero nos parece que la religión tiene que practicarse en el ámbito privado y no en las escuelas públicas (…) la ley de educación provincial es discriminatoria al imponer a todos la enseñanza de la educación católica.”

Para continuar con la pelea por la educación pública y laica las organizaciones presentes convocaron a una nueva marcha el próximo miércoles 30 a las 19 hs en la Plaza 9 de Julio. Ese día se retomará la audiencia pública en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Fuente: https://laizquierdadiario.com/En-Salta-movilizaron-por-la-educacion-laica

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Entrevista a Torcuato Sozio: Argentina. “Debatir la educación religiosa obligatoria es retroceder 150 años”

Argentina/21 agosto 2017/Fuente: Laicismo

En las escuelas públicas de Salta se dicta instrucción confesional desde 2008. Torcuato Sozio, de la Asociación por los Derechos Civiles, impulsó un reclamo de inconstitucionalidad que comenzó a discutirse esta semana en la Corte.

El miércoles pasado, la Corte Suprema empezó a debatir la ley provincial que establece la educación religiosa obligatoria en las escuelas públicas de Salta. Con cuatro jornadas de audiencias públicas, el máximo tribunal convocó a la sociedad civil a que exprese su opinión. Adventistas, católicos, organismos de derechos humanos, universidades, masones, pedagogos, abogados, y especialistas ya circularon por el cuarto piso de Talcahuano 550, donde se presentaron en calidad de Amigos del Tribunal (amicus curiae). La causa está en la etapa final de una pulseada que inició en 2008 en la provincia del gobernador Juan Manuel Urtubey, pero cuyo eco se remonta hacia fines del siglo XIX, cuando la presidencia de Julio Argentino Roca logró aprobar la ley 1.420 de educación común, gratuita y obligatoria, pese a la oposición de la Iglesia. Aquel modelo sarmientino tenía una impronta laica porque expulsaba la instrucción religiosa fuera del horario de clases. Salta lo revirtió.

El director de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), Torcuato Sozio, encabeza un amparo colectivo junto a un grupo de madres que consideran vulnerados de sus familias e hijos los derechos a la libertad de religión y de conciencia, a la igualdad, a la no discriminación y a la intimidad. Luego de que la Suprema Corte de Salta avaló las leyes educativas locales (aunque estableció algunos límites a las prácticas religiosas), la causa tomó dimensión nacional tras ser apelada al máximo juzgado del país.

— ¿Cómo surgió la demanda contra el Estado salteño?

— A partir de la ley de Educación provincial N°7.546 sancionada por el gobierno de Urtubey, varios padres sintieron que sus niños eran discriminados en las escuelas de gestión pública porque se impartía educación religiosa dentro la enseñanza obligatoria, dentro del horario de clases, como si fuera matemática, geografía e historia. Esos niños realmente se sentían discriminados de distintos modos. En el momento que se daban clases de educación religiosa, ellos no tenían una actividad alternativa y tenían que retirarse del aula. Un conjunto de hechos concretos fueron agravando la situación, lo cual nos llevó a iniciar la acción judicial, planteando que la Constitución provincial y de la Ley de Educación constituyen una inconstitucionalidad flagrante. Entendemos que la educación religiosa obligatoria es violatoria de la libertad de pensamiento que prevé tanto la Constitución como los Tratados Internacionales que fueron incorporados en 1994.

— ¿Cómo describiría hoy una escuela pública típica de Salta?

— Es una escuela en la que durante la semana tienen por lo menos dos horas de educación religiosa, pero pueden ser más. En casi todos los casos, la educación es católica. Los niños que están en esa escuela de gestión pública y no son católicos no tienen una actividad alternativa. Por lo tanto, quedan discriminados. También hay rezos durante las mañanas.

— Comentó que la discriminación se fue agravando con el tiempo…

— Si, desde la sanción de la Ley de Educación provincial, el Ministerio de Educación salteño empezó a sacar distintas disposiciones. Por ejemplo, en los boletines se empezó a poner si el chico era o no católico. Incluso, se citó un caso en una de las audiencias de una niña que no le dieron el premio de abanderada porque constaba en el boletín de que no era católica. Es decir, en estos nueve años, se fueron adoptando medidas que agravaron la situación. El gobierno de Salta dice que mucho de lo denunciado hoy no ocurre, que los niños que no quieren clases de religión ahora tienen otras actividades. Pero se adquirió una dinámica en la que un día sacan una disposición, y al siguiente sacan otra. Vamos a probar que se mantuvo en todo este tiempo una lógica estigmatizante y discriminatoria.

— ¿A qué atribuye que la dirigencia política de Salta haya incorporado la educación religiosa obligatoria en las escuelas?

— Una razón posible es que se trata de una sociedad donde la Iglesia Católica es un factor de poder con fuerte capacidad de presión y que, como tal, condiciona al poder político. Pero son especulaciones. La dirigencia política argumenta, por ejemplo, que los salteños son predominantemente católicos y religiosos. Por lo tanto, según su postura, no estarían violando ningún derecho ya que se estaría ofreciendo algo que querrían las familias. No creo que sea así. Hay un conjunto de temas que surgieron en los últimos años y que la sociedad argentina tuvo una actitud muy tolerante, como el divorcio vincular durante el inicio de la etapa democrática, la Ley de Identidad de Género o la Ley de Matrimonio Igualitario. Hay un fallo de la Corte Suprema que establece que una persona discapacitada que fue violada puede ir a un hospital público o sanatorio a practicarse un aborto no punible. En todos los casos, la Iglesia Católica no estuvo de acuerdo y se opuso. Son cuestiones que en una escuela de enseñanza confesional se analizarían desde una perspectiva limitada. De hecho, hay presentaciones de Amigos del Tribunal que plantean cómo este tipo de escuelas generaron un direccionamiento contrario a la evolución que estaba adoptando la sociedad argentina.

— Se suele mencionar que los pueblos originarios no contarían con programas alternativos adecuados para las clases de religión. Quienes apoyan la ley salteña aseguran que sí existen estos planes.

— Dicen que hay programas en Orán y otros lugares de Salta, pero nosotros hicimos un relevamiento y entendemos que eso no ocurre. Aunque existieran, la provincia debería contar con un sistema de formación que instruya a los docentes con este tipo de enseñanza destinada a los pueblos originarios. Bueno, ¿pero quién la da? ¿Hay actualmente formación docente y profesores preparados? La respuesta es que no. Es falaz cuando se argumenta que se podrían dictar clases de otras religiones, cada escuela debería tener un docente de educación católica, un evangelista… Me gustaría escuchar a la ministra de Educación salteña en su exposición del 31 de agosto para que diga cuáles son los docentes preparados para alguien que profesa la religión anglicana o el credo judío. Los pueblos originarios tampoco son homogéneos, puede haber niños con familias de distintos pensamientos, con niños de padres ateos o agnósticos. De igual modo, en la ciudad de Salta debe haber personas con mayores o menores convicciones religiosas. Por eso decimos que es un asunto que tiene que ver con las convicciones de la propia persona y que, por lo tanto, no corresponde que esta educación esté incorporada a la currícula obligatoria.

— El país tiene un largo historial de discusión entre establecer un modelo educativo laico y otro de raíz católica. Desde la ley 1.420, la discusión quedó reflejada en muchas constituciones y normativas provinciales. Según el caso, algunas sostienen una educación basada en principios cientificistas, en otras, aparece la impronta confesional. ¿Cree que lo que se está poniendo en discusión es el modelo educativo?

— Evidentemente hay un debate propuesto, porque la causa está en la Corte Suprema y se llamaron a audiencias públicas. Para nosotros, el debate quedó zanjado con la reforma constitucional de 1994 y otros fallos del máximo tribunal. Es retroceder 150 años, se zanjó en 1884. Y ahora resulta que estamos volviendo a discutirlo.

— Desde el punto de vista del federalismo, ¿puede Salta escudarse en la autonomía provincial para establecer la educación religiosa?

— La Corte Suprema le está dando un alcance nacional al tema, podría no hacerlo. Cuando la Corte toma un tema es porque considera que hay que establecer un criterio general que no se puede resolver a nivel de las provincias. Nosotros no tenemos un sistema de educación desmembrado, hay una Ley Nacional de Educación que discuten los diputados y senadores. Sería contradictorio que el Congreso discuta una ley a nivel nacional y luego las provincias hagan cualquier cosa. Lo que queda en la órbita provincial son aspectos que no son centrales de la currícula. Planteo un extremo: una provincia no puede quitar matemática o geografía, pero sí puede agregar en historia, por ejemplo, información sobre caudillos o patriotas provinciales. Hay un margen en los planes de estudio, pero ello no puede conllevar a que no se respete una ley nacional. Los argentinos no tenemos 24 nacionalidades, tenemos una. Y las constituciones provinciales tienen que ser armónicas con la Constitución Nacional, para eso hubo una Asamblea Constituyente.

— El ex ministro de Educación y precandidato a senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, planteó meses atrás que sería deseable que haya clases de religión de distintos credos en las escuelas públicas.

— Fue una desafortunada declaración, es un argumento que incompatible con nuestro sistema constitucional. La libertad de pensamiento no es sólo libertad religiosa. Por algo (el ahora ministro de Educación, Alejandro) Finocchiaro ahora está planteándolo de otro modo y dijo en un reportaje de esta semana que tenemos un sistema laico. Distintos son los casos de las escuelas de gestión privada, porque ahí vos sabes que es una escuela católica y, como padre, tomaste la decisión de pagar la cuota. En una escuela de gestión pública no. La educación religiosa tiene que darse, en todo caso, de modo extracurricular y al final del día, como si fuera algún deporte a elegir. Varios amigos del tribunal lo plantearon y es algo que se podría analizar.

— Desde la Iglesia sostienen que un modelo educativo laicista “discrimina” a quienes profesan una religión y que no es inclusiva con los credos. 

— Una educación inclusiva no puede ser predominantemente católica. Es razonable que la escuela enseñe sobre valores morales y éticos, nadie está poniendo en duda eso. Pero que esos valores tengan que pasar por el filtro de una educación de determinado credo no tiene ni pies ni cabeza. Y de ninguna manera la escuela laica es discriminatoria, una escuela de gestión pública la abrís para que entre todo niño de cualquier religión, y para ello, es necesario que la enseñanza confesional no sea obligatoria. De hecho, nosotros tenemos testimonios de padres católicos que no quieren que le enseñen catolicismo a sus hijos en la escuela, porque quieren manejar el tema según sus propias convicciones. No quieren que la escuela se los imponga. Esto se escuchará en la próxima audiencia del 31 de agosto.

— ¿Qué ocurre con la participación de las escuelas estatales en las festividades religiosas? ¿La Corte debería expedirse también sobre este punto?

— En Salta las escuelas suelen trasladarse hacia los lugares donde se llevan adelante esas conmemoraciones. Somos respetuosos de lo que defina la Corte. Entiendo que si declaran la inconstitucionalidad de la constitución salteña, esa decisión se derrama sobre los otros aspectos, el marco regulatorio, las disposiciones, hasta las fiestas religiosas. Sin embargo, los cambios normativos son procesos, no implica que las prácticas cambien en 24 horas. Lo importante es que la Corte ponga un mojón en la cuestión. En la Ciudad de Buenos Aires nosotros tenemos una constitución laica que separa claramente el Estado de la Iglesia, y me tocó conocer una escuela en la que habían sacado el crucifijo y puesto en su lugar a Sarmiento hace muy pocos días. Es decir, tampoco son transformaciones que se dan de un día para el otro y seguirá habiendo una importante cantidad de docentes que profesen la religión católica. Lo que sí queremos que ocurra desde el minuto cero es que la educación religiosa se saque de la currícula obligatoria y que no haya niños discriminados. Que se declare la inconstitucionalidad del marco regulatorio salteño conllevaría que el sistema educativo empiece a funcionar de otra forma. Y tendría impacto sobre otras provincias y en el resto del país, porque la Corte Suprema es la intérprete del vértice normativo de la Argentina.

— Quiere decir que alcanzaría a Tucumán y Catamarca, que también cuentan con sistemas educativos con instrucción confesional obligatoria.

— Claro, se estaría interpretando cómo debe funcionar el sistema educativo en el país. Son importantes cuáles sean los considerandos y la parte resolutiva del fallo de la Corte. Obviamente, no nos podemos adelantar que es lo que va a pasar. Pero evidentemente aspiramos a que se declare la inconstitucionalidad.

— Entonces, ¿qué es lo que está en juego en esta causa?

— Está en juego que Argentina no renuncie a un principio constitucional básico como la libertad de pensamiento. Que cada ciudadano pueda, desde niño, programar de su plan de vida sin injerencia del Estado. El único modo es sostener fuertemente la independencia entre el Estado y la Iglesia. Esto permitiría que un chico agnóstico o ateo se sientan muy cómodos en una escuela pública junto a un niño católico, con un niño judío, o anglicano. Que puedan estar mezclados es lo que permite la integración.

Fuente: https://laicismo.org/2017/argentina-debatir-la-educacion-religiosa-obligatoria-es-retroceder-150-anos/166302

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Religious classes in schools must adapt to fit a changing Australia

Australia/Agosto de 2017/Fuente: The Conversation

Resumen: El papel y el lugar de la religión en las escuelas estatales ha alcanzado los titulares nacionales de nuevo en las últimas semanas. En Queensland, la controversia se ha levantado sobre una política propuesta para restringir el proselitismo por los estudiantes. Y el programa de educación religiosa del gobierno de Nueva Gales del Sur, en el que los estudiantes que no toman parte en las clases de recoger basura o hacer colorear, ha sido objeto de críticas renovadas. La religión forma parte de la educación estatal a través de la instrucción religiosa específica conocida como educación religiosa especial (SRE) o instrucción religiosa especial (SRI), el Programa Nacional de Capellanía Escolar (NSCP) e instrucción religiosa general. El último de éstos forma parte de la educación cultural general de un estudiante, y causa raramente la controversia. Pero los dos primeros han sido fuente de intenso debate.

The role and place of religion in state schools has hit national headlines again in recent weeks. In Queensland, controversy has arisen over a proposed policy to restrict proselytising by students. And the New South Wales government’s religious education program, in which students not taking part in the classes pick up litter or do colouring in, has come under renewed criticism.

Religion forms part of state schooling via specific religious instruction referred to as special religious education (SRE) or special religious instruction (SRI), the National School Chaplaincy Program (NSCP), and general religious instruction.

The last of these forms part of a student’s general cultural education, and rarely causes controversy. But the first two have been the source of intense debate.

States differ in approach

All states and territories currently provide some form of SRI or SRE in their education acts. However, the way in which the religious instruction is offered varies from state to state.

For example, Western Australia and NSW operate an opt-out system, while Victoria operates an opt-in system. In the first system it is presumed students will attend religious instruction class, while in the second the presumption is reversed.

The availability of diverse options for SRI and SRE classes also varies.

Western Australia has only three providers: YouthCARE, WA Baha’i Centre of Learning, and a Catholic SRE program. By contrast, the NSW Department of Education lists 110 authorised providers including Jewish, Islamic, Hindu, Buddhist, Sikh, Vedic and Baha’i – although the majority of providers are Christian.

The Victorian and NSW systems provide the greatest contrast. In Victoriaspecial religious instruction can only be offered outside of normal class hours (such as before or after school or during lunchtimes). In NSW, SRE classes are conducted during normal class times and schools are to ensure that:

… no academic instruction or formal school activities occur during time set aside for SRE/SEE.

Special Education in Ethics (SEE) classes are offered in some schools for students who opt out of the SRE program. However, ethics classes are currently not available in all schools.

A Howard government initiative

The National School Chaplaincy Program (NSCP) is another source of controversy.

The program was first introduced in 2007 under the Howard government. It involves the federal government funding the provision of chaplaincy services in both state and non-government schools. While chaplains already operated in state schools, the NSCP dramatically increased their number.

In 2012 and again in 2014, Queensland man Ron Williams challenged the constitutional validity of the NSCP in the High Court. In both cases the court found that the method used to fund the program was unconstitutional. However, the religious aspects of the NSCP did not breach the Constitution.

The federal government remedied the funding deficiencies with the program by funding the program via the states. Today the program operates in more than 3,000 schools nationwide, with funding secured until 2018.

While some have called for an end to religious programs such as SRE and SRI and the NSCP in state schools, a better way forward would be to standardise and restructure these programs by:

  • operating all SRI/SRE programs nationwide on an opt-in basis, which would ensure children whose parents do not wish them to attend the classes do not accidentally end up taking part;
  • enhancing their provision by providing schools, students and parents with meaningful choices in the provision of SRI/SRE and chaplaincy programs;
  • ensuring that a range of religious options are available to students wishing to take SRI/SRE along with chaplains from diverse religious backgrounds, which is important in Australia’s multi-faith society; and
  • offering students who do not take part in SRE/SRI meaningful alternatives. The NSW ethics classes are a good start, but need to be made available to more students.

Quality curriculum and training

A major challenge of the SRI/SRE programs is that they are predominantly delivered by volunteers. As a result, the quality and appropriateness of the material delivered can vary significantly between providers.

Recently in NSW, the pastor of an approved SRE provider was reported as describing the Quran as “a virus”, and Islam as “culturally incompatible with Western Christian values”.

In approving SRE/SRI providers, state education departments must ensure each provider not only has an appropriate curriculum but also provides adequate training for its volunteers.

As Australia’s religious demographics continue to change in the coming years and decades the place of religion in state school education will continue to be controversial.

Rather than responding with kneejerk reactions to controversial incidents state education departments, SRE/SRI providers and chaplaincy providers must evolve their programs to keep up with the needs of all state school children – both the religious and non-religious.

Fuente: http://theconversation.com/religious-classes-in-schools-must-adapt-to-fit-a-changing-australia-81484

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¿Por qué es tan importante la Teología para las universidades de Rusia?

América del sur/Colombia/19 Agosto 2017/Fuente: Semana

El país, que se ha caracterizado por ser potencia en Ciencia, Tecnología e Investigación, decidió aceptar esta rama del conocimiento como una especialidad científica en sus instituciones de educación superior.

Un hecho polémico tiene a la comunidad académica de Rusia en debate. El primero de junio de este año el sacerdote ortodoxo y decano de la Facultad de Teología de la Universidad Ortodoxa de San Tijón, Pavel Hondzinsky, presentó en la institución la primera tesis doctoral en esta materia y reabrió la discusión entre Ciencia y Religión.

La comunidad científica, por su parte, en cabeza de Yuri Panchín, doctor en Biología e investigador de la Academia de Ciencias de Rusia apeló la decisión del comité evaluador de Teología ante el Ministerio de Educación y Ciencia argumentando que  el método científico de la Teología consta de un objeto específico, una única fuente, las experiencias personales de la fe y carece de operaciones racionales como las demás ciencias humanas. “La tesis contradice el trabajo de los laboratorios de investigación al llegar a conclusiones obtenidas por la ‘revelación religiosa’ sin ninguna comprobación”, dijo.  

Esta integración no es exclusiva del siglo XXI. Pues esta ciencia existe como disciplina científica en ese país desde el siglo XVIII cuando ingresó la Teología jesuita y se formaron las primeras facultades en Moscú y San Petersburgo, influenciadas por la teología occidental. En el siglo XIX y durante la Unión Soviética (URSS) la religión y los estudios teológicos fueron relegados para no influir en la ideología comunista.

Al caer la URSS, la religión volvió a reconocerse públicamente en el proceso de reconstrucción de identidad nacional rusa. Aunque la Constitución Política de Rusia en su artículo 9 declara que es un Estado laico, la mayoría de la población pertenece a la Iglesia Ortodoxa encabezada por el Patriarca Kirill.

Para Yekaterina S. Elbakyan, experta en Estudios Religiosos y profesora de la Academia de Trabajo y Relaciones Sociales de Moscú “La teología es una esfera separada del conocimiento, no una ciencia. La vinculación confesional de la teología imponen sobre ella ciertas restricciones para que se desarrolle como disciplina científica”.

Rusia tiene en la actualidad 51 institutos superiores de teología que están sometidos a un estricto control religioso y regulados por la Comisión Superior de Titulación. Galina Vdovina, PhD en Filosofía y miembro del Consejo Evaluador de las disertaciones en Teología afirmó en una entrevista concedida al periódico ruso Infox.ru que la Teología debe ser considerada como ciencia al tener un objeto de estudio definido por  unas normas y sistemas concretos que la diferencian del estudio de las religiones, lo que hace posible su ingreso a la academia.

Uno de los representantes de la Iglesia Ortodoxa en Colombia, el arzobispo metropolitano Jairo González Montoya afirma que aunque la reforma es importante, “lo común en Rusia es que solo los religiosos se preparan, forman o se dedican al estudio de la Teología, pero se han dado casos de excepción en donde laicos han sido grandes formadores y estudiosos de la teología, entre ellos Paul Evdokimov”.

El estado de la teología en Colombia
A diferencia de Rusia, en Colombia no ha surgido un debate de grandes proporciones entre Ciencia y Religión. El estudio teológico y de Ciencias Religiosas, de acuerdo con el arzobispo González, no es exclusivo de los religiosos. Muchos laicos se preparan y capacitan continuamente en estas disciplinas para “ejercer la docencia en el área. Otros no adscritos en ejercicio a la docencia, estudian teología para fundamentar un modelo de pensamiento investigativo”.

Por su parte, el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies) reporta 16 universidades que cuentan con programas de pregrado y posgrado con modalidad presencial, a distancia y virtual. Todos estos programas pertenecen a universidades privadas de orientación católica o cristiana (evangélica) entre las que se destacan la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Santo Tomás y la Universidad Pontificia Bolivariana.

De acuerdo con un informe presentado por el Snies, el total de alumnos admitidos en 2016  en las facultades de Teología era de 991; de ellos, 599 entraban a primer semestre, convirtiéndose en una de las Ciencias Humanas menos estudiadas por los colombianos. Las tres universidades con mayor número de estudiantes son la Corporación Universitaria Adventista (133), la Universidad Católica de Oriente (131) y la Fundación Universitaria Seminario Teológico Internacional (101).

Imagen: https://semperreformandaperu.files.wordpress.com/2016/08/5585b28f888ae_stamg.jpg?w=630

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/rusia-teologia-en-las-universidades/536424

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Uruguay: La Iglesia presentará un curso de educación sexual

Uruguay/07 agosto 2017/Fuente: Iglesia Católica Montevideo

«Es un curso para padres y educadores que se podrá hacer a través de internet de modo gratuito», adelantó el Cardenal Sturla.

El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, anunció en su audición radial de Oriental que la Iglesia Católica de Montevideo presentará un curso de educación afectivo-sexual, dirigido a padres y docentes, que tiene una visión alternativa a la que plantea la guía de educación sexual aprobada por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

“Es un curso para padres y educadores que se podrá hacer a través de internet de modo gratuito. Lo lanzaremos a mitad de mes y, sin pretender imponer nada a nadie, la colocaremos sobre la mesa para que los padres tengan otras opciones ante un tema que consideramos tan delicado”, declaró el Arzobispo de Montevideo.

Según explicó el Card. Sturla, “es una propuesta laica, no aparece mención a Dios. Pero claramente está inspirada en valores cristianos y apunta al desarrollo integral de la persona, que abarca aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales”. La misma fue elaborada por un equipo de profesionales y se basa en libros de texto que se usan en cerca de 120 colegios en América latina, agregó.

La noticia fue dada por el Arzobispo en El Aporte de la Iglesia de Montevideo, su columna semanal en la radio de la Iglesia Católica de la ciudad. La semana pasada en ese mismo espacio había planteado que la Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria dada a conocer la semana pasada por ANEP “plantea dificultades graves”.

Este viernes el Arzobispo reiteró sus críticas: violación al Artículo 41 de la Constitución de la República (donde se establece que los padres son los primeros responsables de sus hijos) e “imposición subrepticia” de una ideología, la del género.

Asimismo, el Cardenal se refirió a una noticia divulgada esta semana por El País y titulada “Padres quieren cambios en la educación sexual”, “pedirán que autoridades de ANEP den alternativas al tema”.

De acuerdo con ese texto, “la Red de Padres Responsables, un conglomerado que ya reúne a más de 2.000 papás y mamás, está sumando voluntades para proponerle a la ANEP un nuevo mecanismo para encarar la educación sexual. Solicitarán que, para impartir educación afectivo–sexual (como le llaman), las instituciones educativas deberán obtener previamente el consentimiento informado y libre de los padres o tutores. Para ello, se deberá aclarar qué contenidos, materiales y actividades se emplearán, y se tendrán que aceptar otras propuestas alternativas, incluyendo que la educación la proporcionen directamente los padres”.

La Iglesia en Uruguay tiene una experiencia de al menos 40 años en educación sexual y se ha trabajado en esta línea en la mayoría de los colegios católicos, si no en todos, destacó el Card. Sturla.

“Se hace desde una antropología sustentada por la Biblia, desde una mirada cristiana o judeocristiana del ser humano creado por Dios. No como un ser que se construye a sí mismo desde la nada sino como un hombre que es también naturaleza y cuyo cuerpo le es dado”, planteó el Cardenal.

Fuente: http://icm.org.uy/card-sturla-anuncio-la-iglesia-presentara-propuesta-educacion-sexual/

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