EEUU: ¿Cómo está reestructurando Betsy DeVos la política educativa federal?

América del NOrte/EEUU/

La secretaria de Educación, Betsy DeVos, ha sido noticia recientemente por sus planes de agitar aún más las políticas con respecto a la educación superior con fines de lucro.

Ella propuso una nueva regla que los críticos dicen que haría más difícil para los estudiantes defraudados buscar alivio de la deuda . También apuntó a las llamadas regulaciones de empleo remunerado puestas en práctica por la administración Obama, que obligó a las escuelas con fines de lucro a demostrar que los estudiantes que se inscribieron podían asegurar empleos decentes.

Es un buen momento para dar un paso atrás y observar el impacto de DeVos hasta el momento y la trayectoria educativa en el país bajo su supervisión.

«Ella realmente cree que el gobierno no debería decirle dónde ir a la escuela», dijo la reportera del Wall Street Journal Michelle Hackman  . «Deberían brindarle tantas opciones como sea posible y, en cierto modo, permitir que el mercado lo ayude a decidir, o brindarle información para ayudarlo a decidir de dónde se beneficiaría mejor».

Las reglas en el registro de la administración de Obama fueron diseñadas para proteger a los estudiantes de escuelas como ITT Technical Institute y Corinthian Colleges, que se descubrió que estaban induciendo a los estudiantes con publicidad engañosa y afirmaciones engañosas.

«Las escuelas decían, ‘Si pasas por este programa, tienes una garantía del 99 por ciento de conseguir un trabajo'», dijo Hackman. «Y los estudiantes se estaban inscribiendo y asumiendo enormes cantidades de deudas, y esas cosas simplemente no eran ciertas».

Las acciones de DeVos para reducir las regulaciones de empleo remunerado han dado lugar a demandas por parte de una serie de abogados generales en todo el país.

Entre ellos: Massachusetts ‘Maura Healey.

«Desafortunadamente, como otro ejemplo de las políticas terriblemente equivocadas y las políticas perjudiciales de Betsy DeVos, ella entró y básicamente retractó esa regla que estaba allí para protegernos, y la llevamos a los tribunales», dijo Healey.

La otra regla notable que DeVos ha establecido trata de la condonación de préstamos. En este momento, si usted fuera un estudiante en una institución cerrada o acusada de fraude, podría ser elegible para el alivio de préstamos estudiantiles. Bajo el plan de DeVos, los estudiantes ya no recibirían esa ayuda automáticamente, y posiblemente no serían elegibles para ningún alivio si la escuela anterior les brindara la opción de completar el grado en otro lugar.

Según los informes, esta nueva política le ahorrará al gobierno $ 12.700 millones en 10 años.

«El dinero en juego es el dinero de los contribuyentes que estos estudiantes están asumiendo, y perdonar todo tipo de cosas va a costar a los contribuyentes cientos de millones, sino miles de millones de dólares», dijo Hackman sobre el argumento en favor del cambio de política de DeVos.

Para algunos, el enfoque de la política de DeVos hasta ahora ha resonado. Su mensaje, sin embargo, ha sido defectuoso.

«Creo que está asumiendo el papel del gobierno federal en una dirección más modesta y francamente productiva», dijo Max Eden, investigador principal del Manhattan Institute. «Desafortunadamente, las cosas que está haciendo requieren mucha finura y explicación, y una especie de poder de persuasión que ella no ha sido capaz de reunir».

Los críticos de DeVos, sin embargo, han señalado el manejo inadecuado de las quejas de derechos civiles al Departamento de Educación. La NAACP, la Federación Nacional de Ciegos y el Consejo de Padres Abogados y Defensores presentaron una demanda recientemente alegando que el departamento puede estar «desestimando ilegalmente las quejas, incluso si los estudiantes o sus familias proporcionan amplias pruebas de discriminación», informó el Washington Post .

«El departamento revocó muchas de las regulaciones de aplicación de los derechos civiles que pensamos que eran cruciales para asegurarnos de que todos los estadounidenses, independientemente de su raza, origen étnico, puntos de origen nacional o cualquier otra diferencia, incluso discapacidad, tuvieran la oportunidad de obtener un educación de calidad «, dijo  Hilary Shelton , vicepresidenta senior de abogacía y política de la NAACP y directora de la Oficina de NAACP en Washington.

Fuente: http://www.wbur.org/onpoint/2018/07/30/betsy-devos-deregulation-for-profit-school-choice

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Una fotografía pedagógica destinada al mercado

Adriana Puiggrós

El gobierno nacional ha puesto en marcha una evaluación de carácter obligatorio que alcanzaría cerca de un millón y medio de alumnos de primaria y secundaria de todas las escuelas del país. Se trata de un operativo denominado “Aprender”, elaborado bajo los lineamientos de una empresa líder en el negocio de la evaluación internacional (primer rubro mundial del mercado de la educación).

Fue diseñado con una estructura vertical en cuya cúspide está el ministro de Educación de la Nación, continúa una enredada burocracia y en la base quedan los “aplicadores”. Estos últimos son los docentes a los que se ha quitado toda posibilidad de opinar en todas las fases del operativo y que deben ser desconocidos por los alumnos. En las guías producidas por el Ministerio se indican medidas que imponen un clima signado por fuertes indicaciones disciplinarias.

El Ministerio informa que los resultados serán un insumo fundamental para el conjunto de las políticas educativas y orientaciones pedagógicas, lo cual es especialmente preocupante, dado que el “Aprender”, adolece de graves faltas desde los puntos de vista técnico y pedagógico, y de una explícita orientación política que invalida su pretendida cientificidad. El hecho es que funcionarios involucrados en el análisis y uso de los resultados (el “Aprender” aclara que sólo una parte será de difusión pública, y otra de acceso restringido) han anticipado su veredicto sobre delicados temas que aborda la prueba: el ministro Esteban Bullrich ha sido el más explícito, vinculando a los alumnos que provienen de sectores populares con la violencia y, con su frase más famosa, anunciando una nueva “Campaña al Desierto”.

El ex ministro de educación de la CABA por el PRO, Mariano Narodowski, expresa muy bien las ideas del gobierno sosteniendo que las escuelas y los docentes son dispositivos caducos cuya desaparición es segura: deberíamos acostumbrarnos a un futuro en el que el problema será qué grado de desigualdad producirán las intervenciones en los genes destinadas a modelar la inteligencia, procedimiento al que quedará reducida la educación.

Estos preconceptos sociales (porque no son ni siquiera hipótesis) son antiquísimos, aunque adornados con un lenguaje Siglo XXI. Toman como sujeto (mejor dicho objeto) a un supuesto alumno universal, que es introducido en una situación artificial y atemorizante, y se le toma un examen que juega el papel de una fotografía. Pero la educación es un proceso y no un instante de chicos iluminados o amedrentados. Las respuestas por SI o por No del cuestionario estilo “múltiple choice”(que contiene unos ítems incisivos respecto al trabajo de los docentes y otros desorientadores de los alumnos) no es posible que reflejen de manera objetiva cómo se desarrolla la educación en el país.

Por el contrario, es altamente probable que se usen para justificar un resultado previsto, que sería rankings de escuelas, maestros y alumnos destinados a ordenar y regular el mercado educativo, tal como se hace con productos de perfumerías, bebidas o automóviles. Es una política educativa muy lamentable. En una evaluación educativa científica y socialmente adecuada, el núcleo es la participación de los docentes y alumnos, no como aplicadores y objetos de la aplicación, sino como sujetos activos de la revisión conjunta del proceso que transitan juntos.

Ese fue el criterio acordado entre los gremios y el gobierno, hasta el año pasado. Ahora no solamente no se cumple con lo pactado (que tiene fuerza de ley) sino que tampoco convoca el gobierno a la reunión colectiva de trabajo. En definitiva, el operativo “Aprender” obtendrá una foto de chicos desasosegados frente a docentes transformados en “aplicadores”. Siguiendo la línea de análisis de los funcionarios oficiales, será una radiografía del Ser de distintos sectores sociales: “así son”, dirá la prueba, tomando como definitiva una situación ficticia y traumática.

La película de largometraje en que debe consistir una buena evaluación no será tomada porque obligaría a mostrar los resultados de anteriores Operativos Nacionales de Evaluación e incluso algunos internacionales, en los cuales la educación argentina no está tan mal como el gobierno querría.

Fuente del articulo: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-312151-2016-10-19.html

Fuente de la imagen: Foto de Archivo

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Entrevista a Marcos Arruda: «La economía se ha agigantado tanto que ha sofocado el sentido original de la educación»

03 Julio 2016/Fuente: el diario.es/Autor:

Marcos Arruda es un economista y educador brasileño.  Uno de los promotores del Foro Social Mundial que se celebró por primera vez en 2001 en Porto Alegre, Arruda estuvo en Barcelona durante el Foro Social Catalán y las Jornadas de Economía Social y Solidaria. Seguidor de los aprendizajes de Paulo Freire, el educador participó en proyectos de alfabetización y, cuando estuvo en el exilio, coincidió con Freire, con quien trabajó en las reformas educativas de Mozambique y Guinea Bissau.

El lema del foro es que otro mundo es posible.  ¿Cuál es el papel de la educación en la construcción de este mundo?

La educación tiene un papel central, porque otro mundo posible será un mundo donde el centro no es el dinero, ni el capital, ni la acumulación de riquezas materiales.  El centro es y será el ser humano y todos sus potenciales a desarrollar.  Por eso siempre insisto en la idea de que incluso una economía solidaria no es un fin en sí, es un medio para el gran objetivo, que es el desarrollo integral del ser humano, persona y comunidad.  Este es el gran objetivo y es un objetivo móvil, porque el desarrollo es lo que hacemos a lo largo de toda la vida.  Lo importante, entonces, y ahí entra la educación con su papel fundamental, es ayudar a las personas desde pequeñas hasta adultas a construirse y empoderarse como sujetos de su propio desarrollo.  En la economía solidaria lo llamamos autogestión del propio desarrollo, reducir al máximo la dependencia de otros y de instituciones para desarrollarse.  Y siempre que digo desarrollarse lo descompongo en persona, comunidad, pueblo, humanidad y todo el planeta.  Todo esto es el desarrollarse, somos individuos sociales, no podemos pensar como personas aisladas, individuos absolutos y abstractos fuera de la realidad, fuera de los contextos sociales e históricos.  Somos seres-relación.  Es ese ser humano el que queremos construir y estamos construyendo en la educación liberadora.

¿Considera que la educación formal educa en la economía del capital?

Educa en la economía ante todo, porque educa de una forma funcional, para la función que se desarrollará en la sociedad.  El jueves en un debate sobre la universidad, comentábamos que se ha perdido el abordaje del origen de las universidades, el de formación universal del ser humano, que es una dimensión a la vez humanística y biocéntrica, porque hay que ir más allá del ser humano y ver la vida, donde el ser humano es un detalle.  La universidad ha perdido estas dimensiones para reducirse a las carreras, a las funciones y la división del trabajo en la sociedad.  Y peor aún, forma para competir, porque cada uno entra en un espacio competitivo de ser el mejor y liquidar a los que son menos buenos según los criterios de la sociedad dominante, del mercado.  Es un universo de la escasez y de la competición, en el que el otro sólo cuenta como adversario o enemigo que tienes que vencer o subyugar o eliminar.  En vez de eso debemos potenciar una educación para la cooperación, para la solidaridad, para el apoyo mutuo, en la que descubrimos que por el hecho de ser seres interrelacionados, somos de forma insoslayable, seres-relación tanto entre los humanos como con toda la naturaleza y el cosmos.  La única manera inteligente de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza es cooperando.

Las investigaciones científicas muestran que hemos evolucionado a partir de elementos cooperativos, que se juntan, que se agregan, que colaboran, que se componen en unas totalidades más complejas, que dependen de la armonía de lo diverso y no de la competición de cada elemento contra el otro por ser el mejor.  Estos son los fundamentos de otra educación, una educación para la cooperación, la solidaridad y la autoevolución, que yo llamo autodesarrollo, porque es consciente.  La evolución es el movimiento de la vida, y nosotros ya recibimos de la naturaleza este mandato de ser los líderes de nuestra propia evolución.  Estamos siendo malos líderes, y la educación liberadora viene para volvernos buenos líderes de la evolución de la vida, porque nuestra actuación en el planeta influye en el resto de la vida del planeta y lo que estamos haciendo es cada vez más invisibilizar la propia vida en el planeta.

Desde un punto de vista más práctico, tenemos unas escuelas, unas universidades, todo un sistema educativo. ¿Es posible transformar esto o la propuesta es construir un sistema educativo en paralelo?

Trabajo mucho con José Pacheco, un profesor portugués que creó una escuela en el norte de Portugal, cerca de Oporto, que se llama Escola da Ponte.  Era una escuela municipal y desde que se hizo director fue transformando la escuela poco a poco.  La primera cosa que firmó como director fue una especie de decreto que decía «Firmo este decreto con el objetivo de decir que desde ahora la escuela ya no tiene director.  Firmado, el director José Pacheco».  Se suicidó como director y creó toda una dinámica de gestión colectiva, incluyendo a los alumnos, a los profesores y a los trabajadores en un esfuerzo colectivo de repensar la escuela. Hoy esta escuela tiene más de 30 años y ha podido hacer frente a todos los choques con el sistema escolar dominante, siendo una escuela municipal, obligada a seguir los esquemas del ministerio de educación.  Ahora este hombre se ha jubilado y se ha ido a Brasil.  Está viviendo en el interior de São Paulo con un proyecto social de un empresario consciente, principalmente para niños con problemas.  Fue invitado por la mujer de este empresario, ahora viuda, a esta escuela, una escuela innovadora.  Él, sin embargo, con esta visión liberadora sabe que no existe trasplante de una escuela a otra, de un modelo a otro. Se debe recrear en la realidad de las personas, y del país y del municipio donde se encuentra.  Así que están recreando una escuela antigua y atrayendo gente de muchos lugares.  Pero al mismo tiempo José Pacheco viaja por Brasil y es uno de los inspiradores de los Românticos Conspiradores, una red de personas que militan por la transformación de la educación.  Tiene una propuesta muy radical, que dice que la escuela que nosotros conocemos debe implosionar.  Es una propuesta realmente revolucionaria de cambio de paradigma y no puede esperar.  No podemos intentar evolucionar a otro modelo, porque corremos el riesgo de que el mundo se acabe antes de llegar a él.  Debemos hacer un cambio ahora.

¿Qué tipo de cambios implica?

Principalmente dejar de tomar como referencia la transmisión del saber acumulado.  En la educación liberadora hablamos de tres tareas educativas.  La primera, transmitir al estudiante el conocimiento acumulado por la humanidad a lo largo de su historia, con toda la selección que hay que hacer porque nadie puede ni transmitir ni recibir todo este conocimiento.  Esta es la tarea que la escuela actual está reducida a hacer.  La segunda tarea es capacitar a los y las estudiantes para volverse críticos con este conocimiento, ponerlo en cuestión, plantear dudas, poner este conocimiento acumulado a una prueba de realidad, que es mi vida, mi conocimiento, que es único, porque mi experiencia de vida es única.  Se trata de desarrollar una conciencia crítica y de plantear preguntas sobre el conocimiento acumulado y sobre la realidad.  Y la tercera tarea es desarrollar sus capacidades de crear nuevos conocimientos, a partir de su propia praxis, práctica repensada, reflejada, metabolizada y sistematizada por cada uno.  Estas tres tareas implican una escuela que ya no tiene como principal tarea transmitir el conocimiento sino ayudar a los niños y jóvenes a aprender a ser investigadores.

¿Investigadores?

El eje central de la nueva escuela es investigar, preguntar a la realidad, pedirle respuestas y conocer, convivir, compartir.  Con la percepción de la ciencia física y exacta que no existe nunca una observación que no sea una intervención. Debes ponerte como sujeto de una relación de diálogo con el objeto de investigación, que ya no es más de «he venido a observar, tomo notas, me voy y ya lo conozco».  Esto no existe.  Conozco conviviendo, dialogando, interactuando.  Con la revolución que ha hecho en esa escuela, ya no hay paredes ni aulas, sino salas de investigación.  Los niños ya no tienen profesores, tienen guías que les ayudan a hacer investigación, y tienes los ordenadores y la sociedad ahí fuera.  Hay tanto investigación en internet, como en los libros, como en el barrio, en la ciudad, en la Vila das Aves, que es donde se encuentra la escuela.  En Brasil está consiguiendo también hacer una serie de contactos con municipios y, aunque no todos prosperan, algunos tienen escuelas totalmente transformadas por la influencia del José Pacheco.  Así que realmente creo que es posible crear una nueva escuela sobre los escombros y las cenizas de la vieja escuela.  Pero realmente hace falta un cambio radical, profundo, de paradigma de la enseñanza y de la educación.

Habla de la importancia de investigar el mundo.  ¿Por qué la escuela o la universidad viven de espaldas a la realidad?

La universidad es aún peor.  Debería estar en la cima de la formación para la vida y le da la espalda. ¿Cuando se sube la universidad a la ola de la economía solidaria?  Después de que la economía solidaria se haya convertido en un fenómeno global.  ¿Por qué ha esperado todo este tiempo?  Porque no hace investigación, porque no se ha dado cuenta de que esta economía tal y como existe es inviable, es insostenible, y es necesario que la universidad lidere el pensar una nueva economía para una nueva sociedad.  ¿Qué nueva economía?  La universidad se podría haber anticipado si hiciera investigación en esta línea de tres etapas. ¿Qué aprendo de la economía que ha existido hasta hoy?  Que es inviable, insostenible y deshumanizante y que vive de crisis.  Segundo, ¿cuáles son los factores que generan insostenibilidad en esta economía?  ¿Por qué no sirve al ser humano sino que lo enajena en los bienes materiales y en la competición contra el otro, que debería ser un colaborador?  Esto está en la cultura, y por lo tanto he de entender que para pensar otra economía he de pensar la cultura, los paradigmas, los valores, lo que condiciona mi manera de ser y de relacionarme.  Con esta percepción puedo hacer la tercera pregunta como investigador: ¿Qué otra economía necesitamos que sea natural, que ayude a la humanidad a seguir evolucionando, y no se estanque ni se enajene en la tecnología y la riqueza material?  No habiendo hecho estas tareas, la universidad está a remolque de la realidad, no está cumpliendo su papel.

Este modelo educativo no es reciente, tiene muchos años.  ¿Por qué no llega a las instituciones educativas?

La economía se ha agigantado hasta tal punto que ha eclipsado las otras dimensiones de la existencia humana.  En mercantilizar el ser humano y todo lo que tiene que ver con él, lo ha transformado todo en objeto del mercado, de compra y venta.  El ser humano, la vida, los biomas y ecosistemas, se han convertido en instrumentos de acumulación de capital, que es lo contrario de lo que deberían ser.  Esta hipertrofia de la economía ha sofocado el sentido original de la propia educación y ha instrumentalizado la educación para formar seres competitivos para la economía. Seres capaces de investigar para desarrollar tecnologías para la acumulación de beneficios, cuando este no era el sentido de la tecnología, pero como está mercantilizada sólo produce lo que da dinero.  La educación mercantilizada produce empleados del beneficio y del capital y e sto ha sofocado y desvirtuado el sentido profundo de la educación.

¿Y qué papel juega la globalización? ¿ Estamos aprendiendo las mismas cosas en todo el mundo?

Cada vez más hay una uniformización de las formas de pensar y actuar de la propia cultura del capital. ¿ Pero qué se está globalizando?  El capital, el dinero, la capacidad de invertir se está globalizando, ya que a través de internet puedes invertir en una empresa en Rusia, China o Guatemala para hacer beneficios.  Se ha globalizado el capital industrial y puedes sacar tu fábrica de un barrio de Barcelona y llevarla a la Guinea Ecuatorial, donde también hablan castellano, porque allí tienes una mano de obra 10 o 20 veces más baratas y tu beneficio se multiplicará.  Entonces estás privando a los catalanes de puestos de trabajo rentables para garantizar su vida, pero eso no implica ni una mínima preocupación por el empresario.  No tiene ninguna fidelidad a Catalunya o a Barcelona, sino a su beneficio. ¿ Y por qué un gobierno como el de aquí no les dice que no pueden irse porque son una empresa de Barcelona?  Porque el gobierno es local y la empresa, en el capitalismo, es la única que tiene el poder de ser totalmente libre.  Los ciudadanos no lo son.  El gobierno no lo es, porque está dentro de un sistema político que llamo  corporatocracia Es la corporación la que es prioritaria.  La economía no se planifica a nivel local, municipal, estatal, quien se planifica es la empresa, con un horizonte de 10, 20, 50 años.  Nosotros no tenemos ese derecho, el horizonte que prevalece en el ámbito gubernamental son 4 o 5 años de mandato de un gobierno.  Está todo mal.  Todo esto está mal.  Entonces la economía solidaria viene y dice que para hacer una economía racional, adecuada a las necesidades de la población, se debe reconstruir de abajo a arriba.  Lo que importa es la familia y la comunidad en la que vive el ser humano.  Promueve, en primer lugar, la libertad de cada persona de desarrollarse lo más plenamente posible.  ¿Quién ayudará a esa persona a capacitarse para ello?  Una educación liberadora, centrada en el ser humano integral, y no en el ser humano mercantil.

¿Este modelo mercantilizado busca ciudadanos que aprendan cada vez menos?

El sistema quiere que las personas aprendan a pensar de forma limitada, en segmentos, y no globalmente.  Es una educación exponencialmente especializante.  Lo sabrás todo sobre un insecto que vive en el cedro, y serás el único, el dominador de ese conocimiento.  Pero el insecto vive en el cedro, que es un universo de vida que alberga millones de seres que están vivos y que hacen vivir el cedro.  Hay un tema que es la simbiosis, la relación con el contexto, pero dirá que no, que sólo sabe sobre el insecto.  Es como un economista francés que debatía con nosotros en Uruguay y cuando llegamos al tema del desempleo dijo que no lo debatiría porque no era economía sino sociología y por tanto no era su área. ¿Pero qué quiere decir esto? ¿El sujeto de la economía no es de su área? ¿Para qué sirve la economía, pues? ¿Con quién puede funcionar?  Pues resulta que él no tenía como discutirlo, estaba fuera de su conocimiento.  Éste es el tipo de formación que la escuela actual da a las personas.  En nuestro abordaje no, es universalista, universitaria, integral, buscando entender cada aspecto y dimensión del ser humano, incluida la dimensión espiritual, para que todo ser humano sea capaz de conocerse y desarrollarse plenamente en todas las dimensiones.

Fuente de la entrevista: http://www.eldiario.es/catalunya/educacion/Marcos-Arruda-agigantado-original-educacion_0_249525055.html

Fuente de la imagen: http://images.eldiario.es/catalunyaplural/Marcos-Arruda-Social-Catalan-FSCat_EDIIMA20140414_0012_5.jpg

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¿De qué sufren los doctores en Colombia?

Ausencia de becas, un sistema de educación centralizado, poca oferta de programas y falta de posibilidades de trabajo son algunos de los problemas a los que se deben enfrentar tanto graduados como candidatos a doctores en el país.

Por: El Espectador

La situación de los doctorados en el país no es la más deseada. Factores como el déficit actual de investigadores en Colombia (hay 6,6 por cada millón de habitantes, cuando el promedio en Latinoamérica es de 37,4, según Colciencias), la calidad, escasez de ofertas, la estructura de los sistemas de financiación, el pobre fomento entre la juventud y, principalmente, la falta de inversión del Estado, hacen tambalear el nivel más alto de la educación superior. Esa es la conclusión a la que han llegado los expertos después de preguntarles sobre el tema.

La directora del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología, Clara Inés Pardo, señala que los doctorados nacieron en Colombia, tardíamente, a finales de los 90, “cuando se empieza a hablar de acreditaciones y de requerimientos internacionales”. Desde entonces, el país invierte en ciencia y tecnología el 0,2 % del PIB nacional, según Eduardo Mora, director de investigación y Desarrollo de la Fundación Universitaria del Área Andina, quien cree que actualmente “no hay una voluntad política adecuada” para mejorar las cosas.

Sin embargo, las universidades han mostrado interés por la investigación, pues de cero, en 1999, han incrementado el número de doctorados a 236 en 2015, según el Ministerio de Educación. Pero Carlos Mario Lopera, director del Observatorio de la Universidad Colombiana, considera que la cifra aún es irrisoria frente a países desarrollados de Europa, Estados Unidos e, incluso, Brasil, y prueba de ello es que la oferta “es excesivamente costosa”, por lo que muchos no pueden acceder a este nivel de educación.

La calidad es un tema que también preocupa. De acuerdo con cifras de Colciencias, solo el 5 % de los programas de doctorado en el territorio nacional cuentan con una acreditación de alta calidad del Ministerio de Educación. Aunque hay una salvedad: la gran mayoría son programas muy jóvenes y para la acreditación se necesitan egresados y trayectoria que todavía no tienen. Habría que esperar una década para evaluar realmente cuáles son buenos y cuáles no.

A esto se suma que la variedad en la oferta de doctorados es precaria. Mora opina que los programas no se dirigen a lo que necesita el país, sino a las tendencias del mercado; una opinión a la que se suma el subdirector de Colciencias, Alejandro Olaya, al argumentar que “en nuestro sistema doctoral las áreas que predominan son las ciencias sociales humanas”, dejando de lado otras indispensables para el país, como las ciencias de la educación, de la salud y la agronomía. Las dos primeras con un 8 % de participación cada una y la última con 6%, según cifras del Mineducación.

El vicerrector académico de la Universidad Nacional, Juan Manuel Tejeiro, agrega que la educación en Colombia es totalmente centralista y eso obedece a la concentración de grandes poblaciones, donde hay una variedad de la oferta. Por ejemplo, en Bogotá, la Nacional tiene casi 40 programas de doctorados, mientras que la Universidad de La Guajira tan solo dos.

Con ese panorama, los aspirantes se ven en la necesidad de buscar apoyos y becas de movilidad, como las financiaciones del sistema nacional de regalías, las facilidades que ofrecen las universidades a proyectos de investigación o las becas de Colciencias. Sobre estas últimas, la entidad señala que ha otorgado 6.818 becas de doctorado entre 1992 y 2015, de las cuales “el 58,81 % se queda en Colombia, mientras el 41,19 % se va al exterior”.

La mayoría de estas becas son, en realidad, créditos condonables, un término que el vicerrector de la Nacional cree necesario revaluar por sus limitaciones. Por ejemplo, “si el candidato a doctor se demora un poco más de lo presupuestado, ese préstamo no lo cubre”. Al ser precisamente un préstamo, los aspirantes tienen un compromiso para devolverle su inversión al Estado, ya sea trabajando o pagando la cuantiosa deuda.

Y muchas veces ocurre que ese retorno, así se tenga un trabajo asegurado, no es satisfactorio. Según la directora del Observatorio Nacional de Ciencia, es común que quienes vuelven a Colombia estén acostumbrados a sistemas de ciencia mucho más potentes y con más recursos. Esto provoca que el doctor “baje la producción, tenga que investigar cosas que no planeaba y busque la manera de regresar al otro país para hacer sus pruebas, pues no tiene un laboratorio con lo que necesita”. La situación se repite si los que se trasladaron a Bogotá tienen que regresar a sus regiones, complementa Tejeiro.

Ahora bien, la vinculación laboral con la industria tampoco es la mejor. “Colombia es uno de los países del mundo en donde la gran mayoría de sus doctorados trabajan en la academia, con salarios poco atractivos, y muy escasos en la industria”, dice Carlos Mario Lopera. Y no miente. Por un lado, Alejandro Olaya, subdirector de Colciencias, manifiesta que casi el 98 % de nuestros doctores están vinculados a universidades y solo el 0,5 % trabajan en el sector productivo. Eso se debe a la falta de interés de las empresas colombianas. Por el otro, Mora asegura que un doctor recién egresado en Colombia gana seis millones de pesos, mientras que en el exterior factura más de diez.

Por supuesto, los expertos no solo hablan de problemas, también de soluciones. Tejeiro, por ejemplo, cree que el Gobierno debe seguir apostando por el reforzamiento de las políticas públicas de los posgrados, en especial, de los doctorados. “En el discurso se quiere aumentar el apoyo, pero en la práctica no. Eso se refleja en que las pocas políticas que hay en instituciones públicas, como Colciencias, cada año cambian. No son consistentes y no hay para todos, solo para unos cuantos”.

En ese sentido, Olaya señala que los estudios concluyen que ponernos al día con la región costará $7 billones en los próximos diez años. Dicha cifra está expuesta en un documento Conpes que contiene la política nacional de ciencia y tecnología que comenzó a ser discutida en el consejo de ministros en marzo, comenta el funcionario, quien agrega que las probabilidades de aprobación completa son bajas por la situación financiera que atraviesa la nación.

Una de las alternativas, propone, sería “buscar créditos de banca multilateral”, que se otorgan a plazos de veinte años, con periodos de gracia de siete años y tasas de interés bajas. En cuanto a temas como la ubicación laboral y el impulso a la investigación académica entre los jóvenes, todos concuerdan en que es necesario entablar un diálogo claro entre el sector público, el sector privado y las instituciones de educación superior para mejorar la inversión y el compromiso. Por ahora, habrá que esperar para conocer la voluntad del Gobierno frente al Conpes.

Tomado de: http://mba.americaeconomia.com/articulos/entrevistas/de-que-sufren-los-doctores-en-colombia

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