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Simón Rodríguez ¿Cuál Educación?

Desde el cielo inmenso de su praxis se puede escuchar el grito poderoso del más avanzado filósofo-científico conocido por la educación latinoamericana ¡América tiene que ser original! Originales han de ser sus instituciones y su gobierno, y originales los medios de fundar uno y otro ¡O inventamos, o erramos! Este es nuestro Simón Rodríguez, el más prominente educador nacido en estas tierras, el 28 de octubre hace 247 años en aquella Caracas colonial, donde breves décadas después surgiría la revolución independentista que aún hoy continúa.

Muchas de sus ideas estuvieron adelantadas por siglos a sus tiempos y como suele suceder en la historia, en su momento no fueron valoradas. Debieron esperar años y años para que fuesen comprendidas, asumidas y practicadas por diversidad de teóricos en todo el mundo. Y en este sentido es sensato recalcar, como siempre desde la autocrítica rotunda que nos mueve el alma, no hemos sido precisamente los educadores venezolanos en bloque quienes hemos asumido con la preponderancia pertinente, al «Sócrates de Caracas» como lo llamaba Bolívar.

Y más allá de asumir a nuestro Robinson por mera empatía nacionalista, se trata realmente de promover la comprensión de su legado teórico-práctico pues contiene las claves fundamentales para transitar hacia el sistema educativo que necesita la democracia participativa y protagónica de la Venezuela Bolivariana del siglo XXI. Allí dentro están esperando incólumes las bases para que avancemos a un estadio cualitativo del proceso bolivariano, a otra etapa, donde además de promover «las miles» de comunas, escuelas y hogares construidos (por ejemplo), se estudie, comprenda y promueva el cómo se está desarrollando la vida cualitativamente en esos hermosos alcances cuantitativos.

Sin embargo sería mezquino evitar decir específicamente de la educación, que han sido extraordinarios los logros, al punto que debieron ser reconocidos por la mismísima UNESCO, que no puede ser señala de chavista por cierto. Solo en educación universitaria a través de la Misión Sucre y la Misión Alma Mater la matrícula se ubica como la quinta más alta porcentualmente en el planeta y la segunda en América Latina. Aquí logramos democratizar radicalmente la posibilidad de profesionalizarnos a través de la educación.

Ha sido enorme el avance pero creo con convicción que llegamos al momento de preguntarnos si es esto suficiente. La educación como la conocemos, en la que nos hemos instruido y formado, ha sido contraria al principio de la originalidad convocado por nuestro Robinson. Ha sido copia de la educación que ha necesitado el sistema del capital para su reproducción y el problema principal con ello, es que esta forma educativa está adecuada a las condiciones, potencialidades y vulnerabilidades ecosistémicas de las zonas norteñas del planeta distintas a las nuestras en el Sur, en correspondencia con nuestra historia y cultura. Llegó el momento de avanzar a otras perspectivas educativas para percibir la vida y Simón Rodríguez nos da las pautas con la rebeldía de su obra, su fraseo corto, su expresión sinóptica y su comprensión crítica-sistémica de la realidad.

El proceso histórico bolivariano nos conllevó a la independencia política y es momento de trascender a la independencia económica, científica y tecnológica, lo cual solo será posible con otro modelo educativo, con otra percepción y proyección de nuestra realidad, con prácticas que tengan base en el bagaje construido por la experiencia de toda la humanidad, si, pero a su vez con prácticas que no han sido develadas aún por la comprensión humana. Para que podamos desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana y configuremos una nueva socialidad desde la vida cotidiana. Debemos alcanzar esa poderosa premisa robinsoniana que nos está pendiente del educar radicalmente, emocionalmente, con profundidad para aprender haciendo y trascender la simple instrucción. Tenemos pendiente educar como lo hizo el Simón maestro con Bolívar. Una educación que nos encienda la luz y nos abra el corazón como a Bolívar, para lo grande y hermoso, la libertad y la justicia, para la nueva vida. Simón Rodríguez VIVE.

Tomado de: http://www.aporrea.org/educacion/a236269.html

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Educación pública se vende

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Cambiar el Estatuto, suprimir las juntas, evaluar docentes, denunciar ante la justicia a los estudiantes díscolos, concebir a la educación como mercado constituyen las piezas del proyecto educativo macrista.

Las Juntas de Clasificación y Disciplina son órganos de gobierno del sistema educativo de la Ciudad, y se encargan de resolver a propósito de la vida laboral de los docentes de las escuelas públicas: allí se decide sobre traslados, ascensos o sanciones de los enseñantes. Hasta hoy esas atribuciones se realizan a través de las juntas, que son colegiados compuestos por representantes de los propios docentes y también por representantes del Estado de la Ciudad.

El ministro Bullrich a través de la Legislatura está intentando desmantelar estos órganos y unificarlos en una Oficina Única de Clasificación subordinada al ministerio correspondiente. Los argumentos defendidos por el oficialismo PRO son dos: la presunta ineficiencia y la posible falta de transparencia de las juntas que, insistimos, incluye representantes del Poder Ejecutivo. Y sin decir “agua va” introducen un proyecto de ley alegando que el estilo PRO es, a pesar de esa política de hechos consumados, dialoguista. Curioso modo de dialogar.

La discusión sobre los mecanismos de evaluación del trabajo docente nos dicen acerca de qué significa trabajar bien. Y trabajar bien presupone que la educación tiene objetivos claros, y medios para llevarlos adelante. Una cosa es si los fines educativos apuntan a formar ciudadanos conformistas y trabajadores dóciles y otra muy distinta es si la propuesta es formar hombres y mujeres libres, con autonomía de pensamiento, que desarrollen todos los aspectos de su personalidad, capaces de construir un proyecto colectivo de presente y de futuro. En uno y otro modelo pedagógico se enseña Matemática, Lengua, Historia, Ciencias Naturales y Sociales, se hace deporte… pero el modo de encarar esos conocimientos, esas relaciones pedagógicas, organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, evaluarlos son enteramente distintos.

TRANSPARENCIA, DIÁLOGO Y EFICACIA. La legisladora PRO Victoria Morales Gorleri pone en entredicho la transparencia y eficacia de las Juntas de Clasificación. Deja entrever también que la dependencia del Poder Ejecutivo y la normalización de las calificaciones docentes hace prácticamente innecesarias las juntas. El planteo encarna el verdadero sueño del tecnócrata, que supone que el acto pedagógico puede traducirse a una simple cuantificación de puntos que se comparan y, cual mecanismo mercantil, gana el que más puntos consigue. El que más puntos tiene es aquel que hizo más cursos, cada uno de los cuales tiene un puntaje asignado.

La primera objeción al planteo es el supuesto de que el Poder Ejecutivo despliega prácticas dialoguistas, transparentes y eficaces. No tenemos certeza acerca de quiénes designaron a Ciro James, Jorge Fino Palacios, Osvaldo Chamorro o Abel Parettini Posse pero tenemos todo el derecho a dudar de la eficacia, transparencia y democracia en nombramientos de personas que tienen innegables responsabilidades sobre la vida pública y social de la Ciudad.

La segunda objeción es la perspectiva que plantea el presupuesto tecnocrático de que si un docente hace un posgrado enseñará mejor. No hay ninguna evidencia de que esto ocurra, y suele haber una relación más bien opaca entre los niveles de perfeccionamiento y el desempeño en las instituciones educativas. Como hace casi dos siglos señaló Simón Rodríguez, maestro de Simón Bolívar: “El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es, al que enseña a aprender; no al que manda a aprender o al que indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender.”

El enseñar a aprender se combina con el enseñar a pensar, según nos enseña Simón Rodríguez: “‘no será ciudadano el que para el año de tantos no sepa leer y escribir’ (han dicho los Congresos de América). Está bueno, pero no es bastante. (…) ¿qué leerá el que no entiende los libros? ¿de qué hablará el que no tenga ideas? No será menester ir muy lejos a buscar un ejemplo, con qué responder a estas preguntas. (…) IDEAS!…IDEAS! primero que las LETRAS.”

De estas sustantivas definiciones acerca de lo que esperamos de un buen maestro deben quedar claras dos cosas: que la cantidad de cursos que realice no tienen ninguna incidencia en su práctica si no se liga a una reflexión individual y colectiva de los conocimientos o métodos incorporados en su perfeccionamiento en relación a su práctica. Segundo, que hay que generar condiciones para que el docente pueda enseñar bien, que estas condiciones son materiales, simbólicas e institucionales. La política educativa del macrismo, a contramano de estas imprescindibles necesidades para la buena educación, ha desplegado medidas que van en sentido contrario: empeoramiento de las condiciones materiales de las escuelas, retroceso en los salarios docentes, quita de las jornadas de reflexión, vaciamiento de los ámbitos de formación como el Cepa, prácticas autoritarias y persecutorias. La política educativa macrista es también un proyecto político pedagógico basado en el autoritarismo, la mercantizacion educativa y la desresponsabilización estatal. Así, para Bullrich la idea de calidad podría resumirse como sigue: se trata de expertos que elaboran contenidos , empresas editoriales que los traducen en manuales, docentes que aplican ese paquete pedagógico sobre alumnos que son medidos en exámenes estandarizados que promueven premios y castigos, a los propios estudiantes y, por supuesto , a los docentes. Puede concluirse que según este modelo, la buena educación implica la formación de repetidores de conocimientos ajenos a las necesidades, intereses y contextos de la propia comunidad educativa.
Este proyecto tiene algunas consecuencias que cabe enunciar. Primero, reduce el acto pedagógico a una práctica enajenada y enajenante tanto para los docentes como para los alumnos. Esos conocimientos en lugar de ser instrumentos para comprender y actuar en la realidad se convierten en instrumentos de sometimiento y amenaza frente al dispositivo evaluador. Segundo, promueve la desigualdad y la competencia como valores que sustentan la lógica de la medición y comparación. La escuela pública es un lugar que debe propiciar la igualdad y los aprendizajes: una escuela que no enseña a aprender a los más vulnerables es como un hospital que sólo atiende a los sanos. Y la existencia de maestros que enseñan mal no puede ser un objetivo aceptable para una política educativa pues el costo lo pagan los niños, vulnerándose su derecho a la educación.

Niños que aprendan y maestros que enseñen es la fórmula para una política democrática y eso no se logra ni con la expulsión de los estudiantes ni con la amenaza a los docentes. Es preciso desarrollar mecanismos colaborativos, participativos, con tiempos institucionales que permitan ir construyendo una educación ciudadana y emancipadora. Una educación para la justicia, para la igualdad, para la participación. Claro, nada de esto está en los planes neoliberal-conservadores de Mauricio Macri y sus ministros de Educación. Cambiar el Estatuto, suprimir las juntas, evaluar docentes, denunciar ante la justicia a los estudiantes díscolos, concebir a la educación como mercado constituyen las piezas del proyecto educativo macrista. Es por eso que Esteban Bullrich envió en septiembre una carta a los docentes que se habían inscripto voluntariamente en las evaluaciones que se prevén realizar: “Queremos compartir con ustedes la alegría que nos produce que la cantidad de inscriptos haya superado las expectativas poniendo a la convocatoria al nivel de las primeras que tuvieron experiencias exitosas como… Chile.” A confesión de partes, relevo de pruebas.

Tomado de: http://www.centrocultural.coop/blogs/nuestragente/2011/10/11/educacion-publica-se-vende/

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España: Educación distingue a cuatro centros de Zamora por sus planes de lectura

Europa/España/04 de noviembre de2016/www.laopinionzamora.es

Las escuelas recibirán mil euros cada una, que deberán destinar a mejorar la dotación de sus bibliotecas

La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha distinguido a cuatro centros públicos de Zamora por poseer los Mejores Planes de Lectura desarrollados en el curso 2015-2016. Los colegios La Candelaria y Sancho II de la capital, Las Eras de Benavente y el CEO de Coreses han sido los galardonados por el ente regional en esta edición. Cada uno de ellos recibirá una dotación económica de 1.000 euros, cuyo destino será la mejora de sus bibliotecas escolares. La administración ha destacado la calidad, creatividad, interés y trabajo llevados a cabo en los diferentes centros en materia de fomento y comprensión lectora para los pequeños.

Los planes premiados, desarrollados por estos cuatro centros educativos de Zamora, destacan cada vez más las actividades que intentan llamar la atención del alumnado en todas las áreas y materias del currículo. No solo en asignaturas como Lengua Castellana, Inglés o Ciencias Sociales, sino en otras menos habituales como Educación Física, Música, Tecnología o Matemáticas. También las bibliotecas, los pasillos y las aulas se ambientan en función de las actividades que han realizado los centros, como una ciudad con calles, plazas con nombres de célebres escritores, exposiciones de libros antiguos, terroríficos… En definitiva, y como define la Consejería de Educación, «espacios mágicos donde el factor sorpresa se convierte en un elemento fundamental que llama el interés de los alumnos por la lectura».

Las distinciones premian a 40 centros educativos de la comunidad, de los cuales cuatro pertenecen a la provincia de Zamora. Todos y cada uno de los centros recibirán una dotación económica de 1.000 euros, que tendrán la obligación de destinar a la mejora y dotación de ejemplares de sus respectivas bibliotecas escolares.

Tomado de: http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2016/11/02/educacion-distingue-cuatro-centros-zamora/962659.html

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Argentina: Una Ciencia y Técnica como estímulo a inversiones privadas

América del Sur/Argentina/04 de noviembre de 2016/www.laizquierdadiario.com/Por: Lucía Ruíz

¿Cuál es la política de Macri para la investigación científica? ¿Es una ruptura total con la política del kirchnerismo? La Izquierda Diario entrevistó a Julia Soul, investigadora del Conicet y miembro de la Junta Interna de ATE – Conicet.

Ayer, una manifestación frente al Congreso de la Nación, ponía en evidencia la política de ajuste en el área de Ciencia y Técnica. Hoy, Lino Barañao, Ministro del sector, declaró que “si los fondos no llegan, va a ser difícil que siga en la gestión”. ¿Cuál es la política de Macri para la investigación científica? ¿Es una ruptura total con la política del kirchnerismo?

La Izquierda Diario entrevistó a Julia Soul, investigadora del Conicet y miembro de la Junta Interna de ATE – Conicet.

– Un conjunto de investigadores, académicos, docentes y estudiantes se movilizaron el jueves en rechazo al ajuste del gobierno nacional en Ciencia y Técnica. ¿En qué consiste básicamente ese ajuste y qué consecuencias tendría?

En el proyecto de ley que el Ejecutivo envió al congreso, se prevé un recorte presupuestario para el sector de CyT que impacta de modo diferencial en los diferentes organismos. En principio, para CONICET el recorte presupuestario implicaría una seria amenaza para la continuidad de equipos y procesos de investigación que se financian a través de proyectos de investigación que sirven tanto para adquirir insumos y equipamiento, como para preparar y financiar publicaciones. Esto está dado por el desfinanciamiento de la Agencia de Promoción Científica que depende del MINCyT.

También afecta al ingreso de nuevos investigadores y de personal de apoyo (es decir, afecta el crecimiento del sistema en cuanto a la cantidad de trabajadores). Hay que tener en cuenta que, en el caso de los investigadores y también de muchos compañeros de personal de apoyo, vienen desempeñándose como becarios en equipos de investigación, por lo que de no poder ingresar también se perdería mucho trabajo acumulado. Y otro aspecto que empeoraría con este planteo presupuestario, es el tema de infraestructura y equipamiento. Esto es muy importante porque la no validación de equipos o el deterioro edilicio de muchos laboratorios expone a los trabajadores de ciencia y técnica a riesgos absolutamente innecesarios.

– Algunos funcionarios actuales, como el ministro de Ciencia y Técnica Lino Barañao, estuvieron en funciones durante el gobierno kirchnerista. ¿Cuál es el cambio fundamental en la política hacia el sector, si es que la hay?

En principio hay una clara continuidad en todos los cuadros dirigentes del sector. La ruptura más importante fue el reemplazo de Roberto Salvarezza al frente del CONICET por Alejandro Ceccato que venia de ser vice-ministro de Lino Barañao.

– ¿Habría un conflicto de intereses en el ejecutivo o se trata de un acuerdo por arriba?

Creo que hay que hacer un esfuerzo para distinguir esta situación coyuntural de ajuste presupuestario de lo que supondría una política científica diferente. En principio, creo que hay un acuerdo en el mediano plazo con sectores fundamentales de la burguesía sobre la necesidad de desarrollar un sistema de Ciencia y Técnica que pueda servir como estímulo a inversiones y que pueda dinamizar los procesos de innovación en el sector privado – a través de la tan mentada «transferencia».

Este acuerdo implica que no siempre las tareas que le tocan al Estado son las mismas, pero creo yo que se inscriben en una misma política de largo plazo. La estructura del sistema de CyT la heredamos de la década del 90: la conformación del Directorio de CONICET que cuenta con representantes de las «entidades rurales e industriales», data de la reforma de 1996; la creación de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica como organismo «tomador» y distribuidor de fondos a través de diversos programas de articulación con el sector privado, también. Hay una clara continuidad en los cuadros que dirigieron todo este proceso, que cristalizó en la creación del Ministerio en 2007/8.

En todo este tiempo, muchos resultados de la investigación desarrollada en el ámbito público terminan siendo usufructuados por el sector privado – independientemente de quién sea el propietario de las patentes -, muchas líneas de investigación se definen en función de los intereses más o menos inmediatos de sectores empresarios con inversiones en el país – todo lo que está vinculado a biotecnología, por ejemplo, tiene claras implicancias en el desarrollo de la agroindustria.

Personalmente creo que vamos a una profundización de ese modo de relación, con diferentes dispositivos o mecanismos institucionales.

Como lo entiendo, no se trata de una dinámica lineal o sin contradicciones. El sistema estatal de CyT, por las características que tiene, sigue siendo el principal espacio desde el que disputar líneas de investigación y acción que respondan a necesidades que se plantean los trabajadores y el pueblo. Por eso, los trabajadores del sector tenemos un rol fundamental en la discusión de lo que se define como «transferencia» y en tratar de que se destinen recursos para investigación de otras áreas y problemas.

– ¿Cómo piensan que repercute este recorte presupuestario dentro de las prioridades de política científica?

El recorte pone al Ministerio en la situación de tener que disputar fondos en un contexto de ajuste, tanto al interior del mismo Estado como tomando créditos y participando de líneas de financiamiento internacional. Para esto último es fundamental que muestre que se trata de un sistema de CyT productivo, de manera que no es inverosímil proyectar que la política científica en este período puede tener como prioridad el incremento de la «productividad» del sistema. Y esto significaría una política de «ajuste» sobre los trabajadores del sector, tanto ajustando las exigencias en las evaluaciones como obligando a los equipos e institutos a generar su propio financiamiento.

– ¿Cuales son las expectativas en los trabajadores de ciencia y los pasos a seguir luego de esta movilización?

En lo inmediato, las expectativas se centran en revertir el recorte y, en lo que respecta a CONICET, garantizar el ingreso de quienes ganaron su concurso en 2015 (son aproximadamente 400 compañeros que están esperando su efectivización) y disputar el ingreso de becarios e investigadores. Estamos avanzando en la articulación con diferentes sectores para plantearnos medidas con estos ejes.

Tomado de: http://www.laizquierdadiario.com/Una-Ciencia-y-Tecnica-como-estimulo-a-inversiones-privadas

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Primera carta al nuevo ministro o ministra de Educación

Por: José Antonio Marina

Hemos entrado en la sociedad del aprendizaje. Esta situación obliga a una mirada ambiciosa. Tenemos que pensar el “sistema educativo” en su totalidad, y no sólo el “sistema escolar”

Una carta de José Antonio Marina al nuevo ministro.

 

Distinguido amigo/a:

En esta misma sección he defendido la idea de que en un Gobierno que intente afrontar la modernización de España, su ministerio debería tener un rango especial. Una vicepresidencia, por decirlo de una manera gráfica. En esta carta quiero explicarle las razones para convencerle, aunque supongo que ya lo estará, de la especial transcendencia de su puesto.

El mundo entero se encuentra en estado de emergencia educativa. Se impone lo que denomino la Ley del equipo UP, porque ha sido él quien la ha definido mejor: “Para sobrevivir, las personas, las empresas o la sociedad necesitan aprender al menos a la misma velocidad con que cambia el entorno; y para progresar, deben hacerlo a más velocidad que el entorno”. El nuestro cambia muy deprisa, y por ello nuestros sistemas de aprendizaje, a todos los niveles, deben ser potentes, universales y eficientes. Hemos entrado en la learning society, como sin duda sabe. Y esta situación obliga a una mirada ambiciosa y lúcida. Tenemos que pensar el “sistema educativo” en su totalidad, y no sólo el “sistema escolar”. Me parece un caso de miopía que siempre que en España se habla de “pacto educativo”, en realidad se está hablando de “pacto escolar”, y esto no es suficiente.

Cuando la sociedad, ante un problema social, pide a la escuela que intervenga, olvida que la escuela es parte de la misma sociedad que padece el conflicto

Resulta muy clarificador comparar el mundo de la educación con el mundo de la salud. En ambos casos queremos que cada uno de los miembros de la sociedad disfrute, en un caso, de buena salud y, en el otro, de buena educación, es decir de aquella que facilite su desarrollo personal, su progreso profesional y su aportación a la sociedad. En las naciones desarrolladas pensamos que existe un derecho a disfrutar de ambas cosas y que el Estado debe garantizar el acceso a ese derecho. ¿Cómo se puede satisfacer?¿Quién tiene que hacerlo? Comencemos por la salud. La respuesta más elemental es el Sistema sanitario. Una buena cobertura médica y farmacéutica. Sin duda, esto es imprescindible. Pero también lo es la investigación científica, la transferencia de esos conocimientos a la industria, la lucha contra la pobreza, el control de los alimentos, de la salubridad de las aguas y de  la polución, la eliminación de situaciones graves de estrés social que dañan la salud psíquica y, por supuesto, el modo de vida de cada ciudadano, sus hábitos higiénicos, etc. Propongo denominar a todo este complejo científico, social, médico, estatal, personal, Sistema nacional de salud, del que formaría parte importantísima, por supuesto, el Sistema sanitario.

La tarea del ministerio

Pasemos a la educación. Nuestro objetivo es tener un sistema educativo que permita a cada uno de los ciudadanos adquirir la mejor educación posible. Voy a aparcar este tema que, por supuesto, excedería la dimensión de un artículo, para centrarme en precisar lo que es el “sistema educativo”. La buena educación de una persona depende de muchos agentes. La familia, la escuela, los compañeros, el entorno social y económico, los medios de comunicación y, por supuesto, el sujeto de la educación, sea niño, adolescente o adulto. Todos forman un sistema, del que el “sistema escolar” es solo un fragmento. Una institución, sin duda, muy importante, pero que no es una burbuja aislada, sino que forma parte de una sociedad, de sus virtudes y de sus vicios. Cuando la sociedad, ante un problema social, pide a la escuela que intervenga para resolverlo, olvida que la escuela es parte integrante de la misma sociedad  que padece el conflicto. Sin embargo, la educación, a través de los sistemas formales, o de las influencias informales es la encargada de hacer progresar a la sociedad. Pero es todo el sistema educativo, no solo el sistema escolar, aunque el sistema educativo formal –escuela y Universidad- debería ser el centro reflexivo, impulsor, y coordinador de ese dinamismo. Y es tarea de su ministerio promoverlo.

En mi segunda carta, le expondré mi opinión sobre el sistema escolar y sobre lo que sería conveniente hacer, aprovechando la experiencia nuestra y de otros países, pero en esta quiero insistir en que el “efecto escuela”, es decir, su influencia educativa es limitada. El nivel socioeconómico y cultural de las familias, su estilo de crianza, la presión de los iguales, la cultura ambiente, las expectativas que la sociedad ofrece, su capital social, tienen en conjunto mayor influencia que la escuela. Le ahorro una inacabable bibliografía, que puedo poner a su disposición si le interesa. Si queremos que la escuela pueda ejercer su benéfica influencia, tenemos que atender a su complejo entorno. Hace dos siglos y medio, Montesquieu escribió en ‘Del espíritu de las leyes’ una frase que describe esta situación: “Recibimos tres educaciones distintas, si no contrarias: la de nuestros padres, la de nuestros maestros y la del mundo. Lo que nos dicen en la última da al traste con todas las ideas adquiridas anteriormente”. Todo esto nos obliga a pensar que la mejora de la escuela necesita un “pacto educativo” más allá de la escuela, que debe atender a las familias, a los barrios, a las ciudades. Que debe implicar  también a los ayuntamientos, los servicios sociales, al sistema sanitario, a los organismos de protección de la infancia, a las Fundaciones con fines educativos, a las iglesias, a las empresas, a toda la administración pública, etc. Todos educamos, queriendo o no, por eso sería interesante elaborar una Carta de los deberes educativos de los ciudadanos.

La educación y la empresa

El sistema escolar enlaza por un extremo con las familias, con los servicios de asistencia social, los pediatras, las instituciones que protegen a la infancia, y por el otro con la Universidad, la formación profesional y el mundo del trabajo. A su vez, este sector se prolonga con la empresa, con el mundo económico. Hay empresas que están dedicando grandes esfuerzos –dentro de su concepto de Responsabilidad Social Corporativa- a la educación: Google, Cisco, Huawei, Telefónica, por ejemplo. Debería establecer usted una colaboración flexible con ellas, implicarlas en la educación, animarles a que aporten conocimientos y fondos. En este momento, las corporaciones dedicadas a la tecnología de la información van a tener una gigantesca influencia educadora, que debemos aprovechar (y modular). Sin contar con la empresa no se podrá poner en marcha una Formación profesional dual, como todo el mundo reclama. Y tampoco se producirá una transferencia de conocimiento eficiente entre la universidad y el mundo empresarial.

Las familias tienen que aprender, y también niños, adultos, ancianos, empresas, docentes, políticos, profesionales, iglesias, sindicatos

Cambiar un sistema es complejo, por eso espero que domine usted el pensamiento sistémico, capaz de captar las interacciones. Por ejemplo, cada vez se ve con más claridad que vamos a necesitar un “aprendizaje a lo largo de toda la vida”. ¿Quién se va a ocupar de fomentarlo? Es evidente que dentro ese “sistema educativo ampliado” deben integrarse los cursos de formación para el empleo. En el curso pasado, cuatro millones y medio de personas siguieron estos cursos, y la participación en formación continua de las empresas aumentó del 27% al 75%. Hay más de 400.000 empresas que reciben bonificaciones para formar a sus empleados. El dinero público que se emplea en formación asciende a 2000 millones de euros al año. Una cifra respetable que procede de las cuotas para Formación profesional pagadas por trabajadores y empresarios. Confiamos nuestro progreso en la fórmula I+D+i, pero se nos olvida un factor común: la A de aprendizaje. La fórmula mágica es A(I+D+i). No podemos investigar, fomentar el desarrollo o innovar, si no aprendemos previamente a hacerlo.

Todo esto exige la colaboración de diferentes instituciones: escolares, culturales, económicas, laborales, de asistencia social, sanitarias, fundaciones,  sindicatos, iglesias, ONGs del dominio educativo, empresas.  Y estas tienen relación con diversos ministerios. Por eso, le decía al principio que un Ministerio de educación que se tome en serio su tarea debe poder pedir o exigir la colaboración de otros Ministerios. De ahí su mayor jerarquía.

Señor Ministro o señora Ministra: le sugiero que inicie una gran movilización educativa de toda la sociedad. Despierte la pasión por aprender. Busque apoyos dentro y fuera de la escuela. No podemos pretender entrar en una sociedad del conocimiento, si primero no fomentamos una “cultura del aprendizaje”. Las familias tienen que aprender, y también los niños, los jóvenes, los adultos, los ancianos, las empresas, los docentes, los políticos, los profesionales, las iglesias, los sindicatos. No quiero ponerme apocalíptico en mi despedida. Sin embargo, creo que España, que perdió el tren de la Ilustración, y el tren de la industrialización, puede convertirse en el bar de copas de Europa si perdemos el tren del aprendizaje.

Tomado de: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2016-11-01/carta-nuevo-ministro-educacion_1283165/

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Educación y estado, contra la pared

Por: Alberto Chiu

Todo parece indicar que el anunciado “fin del viacrucis financiero” en el rubro educativo está no solamente lejos de alcanzarse, sino que se avizora que será un viacrucis de muchas más estaciones, mucho más dolorosas, que lo que se creía.

Sobre el asunto han hablado con NTR Medios de Comunicación dos ex secretarios de Educación a quienes les habría tocado ver, de primera mano, la debacle económica que mantiene en estos momentos al sector educativo al borde de un colapso que parece inevitable o, por lo menos, de solución bastante tortuosa.

Se trata de Flavio Campos Miramontes y Marco Vinicio Flores Chávez, quienes ocuparon ese cargo y que, en función de ello, algo deben de saber al respecto, pues en su momento intentaron tomar algún camino similar al propuesto ahora por el gobernador Alejandro Tello Cristerna, con el objetivo de que la Federación se hiciera cargo del peso financiero de miles de maestros que se encuentran en la nómina estatal, y que no fueron absorbidos por la Federación con la reforma educativa.

No hay que olvidar que Flavio Campos fue secretario de Educación en el gobierno de Amalia García Medina, cuando el actual secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, también ocupaba ese mismo cargo al frente del tesoro estatal.

Y tampoco hay que olvidar que Marco Vinicio Flores fue titular de Educación cuando el actual gobernador Alejandro Tello era… pues secretario de Finanzas también, en el gobierno de Miguel Alonso Reyes.

Vamos, pues, que todos ellos fueron, en sus respectivos sexenios, compañeros de gabinete que debieron haber compartido en ambos momentos la información necesaria para hacer las intentonas de regresar esas plazas a la Federación. Y todos se dieron cuenta de que no se podía.

¿Por qué ahora, pues, se trata nuevamente de jugar la misma estrategia cuando está más que claro que las reglas de operación de los programas no dan para llevar a cabo el traspaso? ¿A quién quieren sorprender o tratar de convencer con un plan que ya fue infructuoso en al menos dos ocasiones? ¿Qué ha cambiado desde la Federación para que ahora lo vayan a aceptar sin más ni más, como lo ha prometido el gobierno actual?

El problema, a decir de los ex secretarios de Educación –que algo han de saber al respecto, insisto–, es mucho más grande que simplemente tratar de hacer que la Federación se lleve esas plazas y se haga cargo de esos maestros. Se trata de un problema del gobierno en su totalidad, y de la manera en la que toda la estructura gubernamental usa –y muchas veces abusa– de los recursos que recibe la entidad.

Tal como reconoció Alejandro Tello Cristerna en la entrevista que dio a NTR Medios de Comunicación, “faltó hacer trabajo” en el tema de los profesores ante la reforma educativa, y seguramente ahora falta todavía más, si se pretende (contrario a las actuales normas) que la Federación se haga responsable de esos casi 10 mil maestros de Zacatecas. Y me queda la duda: ¿a cambio de qué podría aceptar la Federación? Porque hermana de la caridad, me queda claro que no es…

El tema de fondo vuelve a ser, sin duda, el manejo del dinero que se ejerce en Zacatecas, donde, al parecer, siempre se llevan mayores cantidades las propias instancias oficiales –entiéndase la burocracia–, y mucho menos cantidades los sectores más urgidos –léase la sociedad–. ¿Le entrarán a reestructurar la distribución de los recursos? Ahí viene otro viacrucis…

Tomando de: http://ntrzacatecas.com/2016/10/20/educacion-y-estado-contra-la-pared/

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¿Salvará esta estudiante de secundaria la educación en Brasil?

América del Sur/Brasil/04 de noviembre de 2016/actualidad.rt.com

A sus 16 años, la ‘Malala’ brasileña se ha convertido en estrella por su discurso reivindicativo en medio de la severa crisis, los recortes y la censura en educación impulsados por el presidente Michel Temer.

Estudiantes protestan contra recortes en educaciones propuestos por Temer, 24 de octubre de 2016.Ricardo MoraesReuters

Ana Júlia Ribeiro, estudiante de 16 años de edad del estado de Paraná, se ha convertido en toda una celebridad en Brasil tras hablar ante la asamblea legislativa del territorio la semana pasada. El video del franco y apasionado discurso de la joven se ha viralizado incluso internacionalmente. Algunos hasta la comparan con la pakistaní Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz a los 17 años.

Brasil vive una crisis educacional motivada por los planes del Gobierno de Michel Temer de congelar la financiación del sector para los próximos 20 años y prohibir los discursos políticos dentro de escuelas. La crisis es particularmente atroz en Paraná, donde unas 850 escuelas permanecen cerradas: las ocupan los estudiantes en protesta contra los planes del Gobierno.

En su discurso, la joven acusó a los legisladores del estado de un estudiante, al que hallaron degollado en una escuela. Ribeiro les acusó de tener las manos manchadas de sangre.

La popularidad de la joven es tan grande que este lunes fue invitada al Senado nacional para participar en una audiencia pública de la Comisión para los Derechos Humanos sobre la reforma propuesta por el Gobierno. Allí volvió a defender el derecho a la protesta y la ocupación de las escuelas por parte de los estudiantes y a mostrarse en contra de las reformas de Temer, informa.

Tomado de: https://actualidad.rt.com/actualidad/222536-estudiante-protesta-reformas-educacion-brasil-viral

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