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La alegría de los pueblos dignos

Por: Ilka Oliva Corado

Llega un momento en el que el abuso y la injusticia cansan a los pueblos y los hacen despertar en indignación, así es como salen a buscar la libertad y la democracia.

Unos países tardan más que otros, cada uno con sus procesos y su historia pero logran si se unen, vencer la impunidad y toda forma de dictadura. Son rarezas eso sí, pero por eso son hermosas estas alboradas que como campos florecidos llenan de ilusión y contagian la alegría de la gran fiesta popular.

Para unirse hay que tener sentido común y una sed inmensa por vivir en un territorio libre de neoliberalismo: sin abuso gubernamental, sin saqueos de los recursos naturales, sin censura, sin estados de sitio y con  la plena libertad de la emisión del pensamiento.  Para luchar hay que tener agallas, porque no es solo cosa de despotricar cualquier palabrería en redes sociales o manifestar en las plazas los sábados de ir a broncearse e ir  por la tarde a tomarse las cervezas con los amigos para celebrar la hazaña de la  nueva foto de perfil.

Porque mucha ha sido la sangre derramada en este continente para que nosotros ahora, de grandes atracadores de la moral vengamos con pretensiones de chambones y hagamos chapuces cuando lo que se necesita es valor y dignidad. Lo que sucedió en Ecuador y la forma en que la policía y el ejército dispararon contra su propio pueblo, es similar a lo de Colombia haciendo lo mismo, por las mismas razones. Las mismas razones que movilizaron al pueblo chileno a volcarse a las calles y dar un ejemplo al mundo de cómo se lucha cuando un pueblo está indignado. Indignado estaba el pueblo boliviano cuando salió a votar para recuperar la democracia. El pueblo haitiano ha vivido en indignación permanente pero, ¿quién lo escucha?

¿Cómo le hizo Bolivia? Eso es apoteósico, que pasarán generaciones y esa hazaña será una especie de relato mítico, tan mítico y grandioso como Túpac Katari y Bartolina Sisa. Como fabulosa fue la primera línea de jóvenes chilenos al frente de las manifestaciones, poniendo el pecho en defensa de los que venían atrás acuerpándolos. Esa primera línea en Guatemala y los que los acuerpan siempre han sido de los pueblos originarios, ellos solos al frente y ellos mismos cubriéndose las espaldas porque entre el Estado y la sociedad racista y clasista, saben que la puñalada vendrá por cualquier lugar. No por gusto en tiempos de dictadura se ensañaron contra ellos, tanto que los querían exterminar para darles las tierras a los ladronazos de siempre. A excepciones, claro está, de los mestizos que dieron la vida en la lucha por una sociedad más justa y los que sobrevivieron  a ese tiempo de tortura colectiva.

En Colombia, los pueblos que deben salir huyendo de sus territorios se apuñuscan en cualquier lugar, convirtiéndose en desplazados que no importan al Estado porque el mismo Estado y su sistema de paramilitarismo los violentan hasta hacerlos renunciar a sus tierras. La minga los dignifica, la minga es dignidad, resistencia, es voz de lucha, es palabra de pueblo presente y firme en la búsqueda de sus derechos. Cuando la minga toma la carretera y va en busca de los tiranos, los tiranos se esconden porque es tan grande la dignidad de los pueblos originarios que ninguna impunidad puede con su luz.

Latinoamérica está herida de muerte, nos han secado los ríos, nos han talado las selvas y quemaron el follaje, un ecocidio tras otro. Los minerales salen de nuestros territorios para ser utilizados en otros, lejos, muy lejos y a nosotros nos dejan la burla. La limosna se la llevan los ladronazos de siempre que cuando llega el tiempo reciben su patada en el culo. Educación, salud, privatizadas porque un pueblo enfermo e ignorante es necesario para que la impunidad ejerza su mando territorial. Desapariciones forzadas, limpiezas sociales, tierra arrasada y líderes asesinados porque los pueblos temerosos y angustiados son necesarios para que un Estado saqueador y abusador funcione. Brasil de los últimos cuatro años es un ejemplo claro.

Celebramos el coraje de la minga colombiana, como la hazaña del pueblo boliviano y la dignidad del pueblo chileno, pero también nos preguntamos, ¿Cuándo se cansarán los otros pueblos latinoamericanos que viven de rodillas en sistemas de impunidad y neoliberales? ¿Cuándo el valor y la indignación tomarán las calles y dirán basta al saqueo? ¿Cuándo honrarán la memoria de los que lucharon por liberar sus territorios? ¿Cuándo pensarán en el legado que les dejarán a las generaciones que vienen naciendo? Ese legado es decir; el país, ¿Qué país quieren que vivan los que vienen? ¿El mismo país que recibimos o un país con sociedades más justas, con salud y educación públicas? ¿Un país donde se pueda caminar libremente sin temor a desaparecer? ¿Un país donde no sea castigado ser mujer, homosexual, indígena o negro? Un país donde el desarrollo para una vida  integral no sea solamente un texto de planificación magisterial.

Un país donde la belleza del rocío sobre el pétalo de una flor no sea una quimera.

Un país donde la alegría de los pueblos dignos sea permanente. ¿Quién sueña con eso? Yo, sí.

Fuente: https://rebelion.org/la-alegria-de-los-pueblos-dignos/

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Politizar el malestar docente

Por: Julio Rogero

  • Es urgente y necesario politizar el malestar del profesorado y concienciarnos de que no estamos al servicio del poder, sino del pueblo. Esto no equivale a tomar una posición partidista, sino a reconocer el origen de ese malestar y comprometernos ética y activamente con el derecho de todas las personas a una educación digna.

Una de las repercusiones que ha tenido la pandemia es el padecimiento de un nuevo malestar entre los docentes de todos los niveles. A los malestares que teníamos por las políticas destructivas de lo público durante décadas, se han añadido los derivados del confinamiento y el improvisado comienzo de curso. Este nuevo desasosiego tiene como ingredientes, entre otros, el miedo, el estrés y la incertidumbre cotidiana provocados por la inseguridad sanitaria.

Emocionalmente, muchos docentes estamos afectados: hemos tenido que dejar parte del alumnado que teníamos, actuar como individualidades aisladas y excesivamente inestables, soportar la presión de las familias que exigen una lógica y necesaria seguridad para sus hijos e hijas y, al mismo tiempo, garantizar una calidad de la enseñanza que dé respuesta a las necesidades de todos, cuando las necesidades, en muchos casos, se han multiplicado. Ello mientras la Administración y algunos medios de comunicación cargan sobre los centros educativos la responsabilidad de lo que pueda suceder. El resultado es un malestar individual que mezcla el sentimiento de abandono por parte de la Administración y la sensación de una menor valoración social.

Este proceso se une a otro de más largo recorrido por el que la educación se ha ido despolitizando de forma progresiva. Ello explica, en buena medida, la respuesta del colectivo docente a su malestar actual. Más allá de tomas de posición minoritarias de gran valor, hay una respuesta silenciosa y mayoritaria en forma de sumisión y obediencia. Esta reacción se enmarca frecuentemente en la cultura de la queja, en la que los demás tienen la culpa y nosotros no podemos hacer nada más que lamentarnos y tragar. Caemos así en la tentación de la inocencia, en la que eludimos nuestra responsabilidad, y nos instalamos en la desesperanza y la inacción.

Hemos compartido docencia con compañeros con quienes no se podía hacer ninguna referencia crítica a situaciones problemáticas porque, decían, era hacer política y había que ser neutrales. No eran conscientes de que la apelación a la neutralidad es defender el statu quo, y esta es también una opción política a favor del desorden establecido. Por eso, el profesorado, en general, sigue asumiendo pasivamente su malestar; porque denunciar públicamente lo que lo provoca es hacer política, algo que se ha convertido en un tabú vergonzante en lugar de en un imperativo ético y profesional.

Para educar y educarnos necesitamos justo lo contrario: generar una cultura de positividad y compromiso en la que se analicen las causas de los problemas, para así afrontarlos y transformar la realidad injusta que se nos impone. Es urgente y necesario politizar el malestar del profesorado y concienciarnos de que no estamos al servicio del poder, sino del pueblo. Esto no equivale a tomar una posición partidista, sino a reconocer el origen de ese malestar y comprometernos ética y activamente con el derecho de todas las personas a una educación digna. Olvidar que la educación es política es ignorar que su función es construir ciudadanos capaces de convivir en una sociedad democrática, plural, diversa y superadora de las injusticias sociales y económicas.

No podemos permanecer ajenos a lo que sucede en la sociedad en general y en el sistema educativo en particular como si no tuviera que ver con nosotros. La despolitización nos lleva a apuntalar la manipulación, la alienación y la pedagogía del opresor, y a aceptar políticas que son un atentado contra el derecho a la educación de nuestro alumnado y de nosotros mismos. Es necesario aceptar que somos parte del problema y de la solución, salir de la falsa neutralidad, de la cultura de la queja y de la obediencia, superar la tentación de la inocencia y comprometernos en favor de la escuela pública que queremos.

Mientras la situación educativa no vaya en la dirección deseada será necesario cierto malestar. Una desazón que nos mantenga despiertos y actuando. Toca transformar el malestar destructivo que nos invade en una esperanza audaz y cargada de rebeldía que nos lleve a construir una educación de calidad para todo el alumnado sin excepción. Sin duda, este objetivo merece nuestro compromiso.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/27/politizar-el-malestar-docente/

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El saber indígena africano defiende el bosque

Reseñas/Octubre 2020/elpais.com

El impenetrable bosque Bwindi en Uganda, hogar del pueblo batwa, alberga un ecosistema único y la población más grande del mundo de gorilas de montaña. Pero la biodiversidad de la región y sus habitantes están amenazados por el cultivo intensivo del té y por el cambio climático

  • Un vistazo a las colinas sembradas de té, cerca de las montañas del Parque Nacional Bwindi. En algunas zonas, el ecosistema de los gorilas de montaña está amenazado por la expansión de las plantaciones intensivas.
    1Un vistazo a las colinas sembradas de té, cerca de las montañas del Parque Nacional Bwindi. En algunas zonas, el ecosistema de los gorilas de montaña está amenazado por la expansión de las plantaciones intensivas.
  • Tina Katushabe es fundadora de un proyecto de empoderamiento, educación y conservación llamado Change A LIFE, en la plantación de té junto al bosque impenetrable de Bwindi, amenazado por la deforestación que causa el cultivo intensivo de esta planta.
    2Tina Katushabe es fundadora de un proyecto de empoderamiento, educación y conservación llamado Change A LIFE, en la plantación de té junto al bosque impenetrable de Bwindi, amenazado por la deforestación que causa el cultivo intensivo de esta planta.
  • Camino dentro del bosque impenetrable de Bwindi. El parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
    3Camino dentro del bosque impenetrable de Bwindi. El parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.

    Un niño de la etnia batwa, una población indígena del bosque que convivió en total armonía con él hasta 1992, cuando se estableció el parque nacional.
    4Un niño de la etnia batwa, una población indígena del bosque que convivió en total armonía con él hasta 1992, cuando se estableció el parque nacional.
    Gorila de montaña joven después de una tormenta en la selva tropical de Bwindi. Este año nacieron siete cachorros, frente a los tres nacidos en 2019; tanto es así que el Servicio de Vida Silvestre de Uganda habla de un "baby boom".
    5Gorila de montaña joven después de una tormenta en la selva tropical de Bwindi. Este año nacieron siete cachorros, frente a los tres nacidos en 2019; tanto es así que el Servicio de Vida Silvestre de Uganda habla de un «baby boom».Uno de los 400 gorilas de montaña del Parque Natural de Bwindi, que es el hábitat de más de la mitad de todos los del planeta. Los gorilas del parque se dividen en cuatro grupos, uno de los cuales está controlado con fines de investigación científica mientras que los otros tres viven en completa libertad.
    6Uno de los 400 gorilas de montaña del Parque Natural de Bwindi, que es el hábitat de más de la mitad de todos los del planeta. Los gorilas del parque se dividen en cuatro grupos, uno de los cuales está controlado con fines de investigación científica mientras que los otros tres viven en completa libertad.
    Una de las canciones con las que las mujeres del proyecto 'Change a Life Bwindi' dan la bienvenida a los visitantes del parque se refiere al mito de la creación del mundo, según la cultura batwa. Además de bailar, también se dedican a la artesanía tradicional como fuente de apoyo económico para sus familias.
    7Una de las canciones con las que las mujeres del proyecto ‘Change a Life Bwindi’ dan la bienvenida a los visitantes del parque se refiere al mito de la creación del mundo, según la cultura batwa. Además de bailar, también se dedican a la artesanía tradicional como fuente de apoyo económico para sus familias.
    Las mujeres regresan a casa después de un día completo de trabajo en las plantaciones de té y banano.
    8Las mujeres regresan a casa después de un día completo de trabajo en las plantaciones de té y banano.
    Los niños esperan en la entrada de uno de los sectores del Bwindi Impenetrable National Park. Muchos se prestan como 'porteadores' para facilitar a los turistas los recorridos por la selva a cambio de una compensación más alta de la que ganarían en un día de trabajo en el campo.
    9Los niños esperan en la entrada de uno de los sectores del Bwindi Impenetrable National Park. Muchos se prestan como ‘porteadores’ para facilitar a los turistas los recorridos por la selva a cambio de una compensación más alta de la que ganarían en un día de trabajo en el campo.
En condiciones de profunda pobreza y falta de medios de vida, es a través de las habilidades de las mujeres que las comunidades batwa y ruhija están tratando de construir un futuro. Estas madres sobre todo trabajan para que sus hijos completen la escolarización, promesa de una mejor calidad de vida.
10En condiciones de profunda pobreza y falta de medios de vida, es a través de las habilidades de las mujeres que las comunidades batwa y ruhija están tratando de construir un futuro. Estas madres sobre todo trabajan para que sus hijos completen la escolarización, promesa de una mejor calidad de vida.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/10/26/album/1603712244_651600.html#foto_gal_10

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Fernando Trujillo: “La educación presencial es insustituible”

Por: Laura Román

Cuatro son los planos que Fernando Trujillo, docente en la Universidad de Granada y socio fundador de ‘Conecta 13’, considera importantes para expandir la educación presencial a través de la tecnología en plena crisis sanitaria: el comunicativo, el curricular, el evaluador y el facilitador. Y para que funcionen, Trujillo lo tiene claro: hay que replantearse el verdadero uso de la tecnología en la educación.

La crisis sanitaria pilló a la educación del revés sin el soporte que le daba la presencialidad en las aulas. El curso ha comenzado de nuevo y los centros, docentes y equipos directivos necesitan pautas y propuestas para estructurar lo que será la educación de ahora en adelante.Y de eso trata el último manual de Fernando Trujillo (docente en la Universidad de Granada y socio fundador de ‘Conecta 13’) ‘Aprender y enseñar en tiempos de confinamiento’, en el que se recogen distintas propuestas para la educación del siglo XXI.

Trujillo señala que un cambio en la educación no es sinónimo de ‘digitalizar las escuelas’ sino de preguntarse cuál es el verdadero uso que se quiere hacer de la tecnología; que hay que reforzar la educación presencial pero sin olvidar (y mejorando) todos los mecanismos que se llevaron a cabo en pleno confinamiento y que la educación es una tarea permanente a lo largo de la vida y también colectiva (en la que las familias son aliadas necesarias).

Y ahí está la clave de la educación del futuro: “La educación dejará de ser una tarea exclusiva de la escuela, aunque ésta siga siendo la institución fundamental y privilegiada de aprendizaje en sociedad”.

Pregunta: El objetivo de este libro es hacer propuestas útiles para la educación del siglo XXI tras la crisis sanitaria. ¿Cuál es el papel que deben asumir docentes y estudiantes en esta ‘nueva educación’?

Respuesta: La pandemia de COVID-19 ha generado en la educación una serie de grietas que nos permiten ver las debilidades del sistema, aquellos aspectos que deben ser reforzados para la construcción de un sistema educativo ajustado no solo a la realidad actual, que es ciertamente excepcional, sino también a los retos que plantea el siglo XXI.

En este sentido, tanto los docentes como los estudiantes comparten un reto: aprender para desarrollar su vida ciudadana y en sociedad, además de sus competencias personales o profesionales. Es decir, el aprendizaje en el siglo XXI es la puerta de una vida plena en lo personal y en lo social y sin unos aprendizajes mínimos parece difícil alcanzar un desarrollo pleno y feliz del individuo en sociedad.

Futuro educación

Para ello, además, tanto docentes como estudiantes viven en conexión. Ser nodos de distintas redes y comunidades nos permite no sólo aprender más y mejor sino también poder contribuir a la mejora de la sociedad y de nuestro entorno, contribuyendo a tareas tan importantes como la promoción de la salud propia y de quienes nos rodean, el cuidado del medioambiente, la defensa de los derechos humanos o la aspiración compartida que representan hoy los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Con este telón de fondo se desarrolla la actividad de construcción del conocimiento y la docencia. Ambas implican hoy nuevos roles como la resiliencia, la búsqueda y gestión de información, la lectura y el pensamiento crítico o el desarrollo de las alfabetizaciones múltiples. Este conjunto de roles representan cómo será el aprendiz y los educadores del siglo XXI, especialmente a partir de esta experiencia de pandemia que, de algún modo, ha alterado la ‘normalidad’ secular de la institución escolar.

P: Comenta que el periodo de confinamiento ha convertido las aulas en un espacio vacío e inerte, desprovisto de su sentido primordial. ¿Qué ocurrirá con la educación presencial a partir de ahora?

R: La educación presencial es un dispositivo de aprendizaje de gran relevancia en nuestra cultura, no sólo por la adquisición de conocimientos sino por representar una experiencia de socialización de gran calidad entre distintas generaciones y perfiles sociales y familiares diferentes. En este momento representa una institución insustituible en nuestra sociedad.

Sin embargo, la irrupción del coronavirus y la puesta en funcionamiento de la educación a distancia durante el confinamiento y de educación semipresencial durante el presente curso tendrá un impacto en la educación presencial. Sería temerario olvidar la experiencia vivida y desmontar muchos de los mecanismos y las prácticas que se han organizado para mantener la educación en funcionamiento más allá de la presencialidad.

«El aprendizaje en el siglo XXI es la puerta de una vida plena en lo personal y en lo social y sin unos aprendizajes mínimos es difícil alcanzar un desarrollo pleno y feliz del individuo en sociedad»

En este sentido, podríamos hablar de una presencialidad enriquecida por la tecnología, que ya estaba presente en muchos centros educativos y que ahora tenderá a generalizarse ya sea por decisión propia de los docentes y los centros o por estímulos ofrecidos desde la Administración educativa u otras instituciones.

P: ¿Cuál es el plan que deberían seguir los docentes para enseñar más allá de la presencialidad? ¿Qué pasos adelante se pueden dar para mejorar nuestra educación presencial tradicional?

R: Hay cuatro planos de expansión de la presencialidad promovidos por la tecnología, algunos de los cuales ya se han experimentado durante el confinamiento: el plano comunicativo, que usa la tecnología para establecer vínculos y garantizar la interacción entre el alumnado, el profesorado y las familias; el curricular, que incluiría tanto la presentación de contenidos como las actividades de aprendizaje a realizar (para las cuales se utilizaría la tecnología especialmente en la promoción de enfoques activos de enseñanza y aprendizaje); el evaluador, que utiliza recursos tecnológicos para promover una evaluación alternativa al examen escrito, más en consonancia con el tipo de actividades que se plantean en el plano anterior y, por último, un plano de la facilitación, que pone la tecnología al servicio del aprendizaje de todo el alumnado para garantizar que todos aprenden con propuestas, como el diseño universal de aprendizaje o la instrucción diferenciada.

Como se puede ver, en todos ellos la tecnología juega un papel importante pero lo central es preguntarnos para qué queremos usar la tecnología. En este sentido, el objetivo no es ‘digitalizar la escuela’ sino aprovechar el potencial de la tecnología para promover una mejora sustancial de la educación, pensando más en cuestiones como la cultura de la institución y las prácticas que tienen lugar en la misma.

P: La organización para este nuevo curso ha traído de cabeza a todos los centros educativos. ¿Cómo debe actuar un equipo directivo para adaptarse a la nueva situación y también para lo que viene?

R: En realidad, si algo ha traído de cabeza a los centros educativos, son dos cuestiones: la falta de instrucciones claras por parte de la Administración (las decisiones sustanciales para el curso 2020-2021 se tomaron a finales de agosto y principios de septiembre, por mucho que nos quieran hacer creer que estaban tomadas con anterioridad) y la falta de recursos en los centros.

Es decir, la cuestión no es cómo deben adaptarse los equipos directivos, que sin lugar a dudas lo están haciendo, sino por qué, a pesar de las peticiones claras y concretas de los centros, no se han dispuesto ni los recursos ni las medidas necesarias con la antelación suficiente. En mi opinión, la responsabilidad recae en el ámbito de actuación de la Administración, que ha actuado tarde y en muchas regiones con dudas y limitaciones.

En el ámbito concreto de los centros, si bien en un primer momento ha sido necesario que los equipos directivos desarrollaran un enorme liderazgo de gestión, especialmente durante el diseño de los planes de contingencia y su puesta en funcionamiento inicial a principios del curso 2020-2021, una vez que ya está iniciado es necesario que este liderazgo de gestión pase a ser invisible y ocupe todo el espacio el liderazgo centrado en el aprendizaje: los centros deben poner en marcha sus proyectos educativos en el marco generado por la COVID-19, a pesar de todas las dificultades y restricciones.

Es decir, es fundamental que se naturalice el uso de mascarillas y demás medidas higiénico-sanitarias y empecemos a hablar de aprendizaje y enseñanza en el contexto actual: este curso tiene que tener valor educativo, no sólo asistencial.

«El objetivo no es ‘digitalizar la escuela’ sino aprovechar el potencial de la tecnología para promover una mejora sustancial de la educación, pensando más en cuestiones como la cultura de la institución y las prácticas que tienen lugar en la misma»

P: ¿Hacia dónde se encamina la educación? ¿Cuál será el papel de las familias?

R: Hay dos grandes lecciones en el confinamiento y la pandemia: en primer lugar, la educación es una tarea permanente a lo largo de la vida y no debemos perder el foco a corto, medio y largo plazo; en segundo lugar, la educación es una tarea colectiva, en la que las familias son aliadas necesarias.

Si la primera afirmación nos debe hacer recordar que aquellos elementos curriculares que se dejan de ver un año podrían ser revisados al año siguiente o en contextos de aprendizaje no formal, la segunda nos recuerda que la educación trasciende el espacio del aula y de la escuela y tiene lugar en el contexto del hogar y, también, en la ciudad.

Así pues, nos encaminamos hacia un futuro donde la educación tendrá un valor más ecológico y dejará de ser (si no lo ha hecho ya) una tarea exclusiva de la escuela, aunque ésta siga siendo la institución fundamental y privilegiada de aprendizaje en sociedad.

Docentes futuro

P: ¿Un mensaje para los docentes del futuro?

R: Es arriesgado lanzar mensajes al futuro. La mayor parte de los mensajes encerrados en botellas o no llegan a su destinatario o quedan obsoletos por el camino.

Quizás la única realidad inmutable en educación es que la docencia es una actividad situacional y contingente. Es necesario estar atentos a los cambios de la sociedad y cómo esta crece en complejidad para ser capaces de responder también desde la complejidad de una profesión que está en permanente evolución.

Hoy nos corresponde dar respuesta a la crisis sanitaria pero más adelante serán otras crisis (medioambientales, con total seguridad, pero también económicas o sociales); la educación y el profesorado representan uno de los principales mecanismos de reacción ante estas crisis, tanto por anticipación de sus causas y sus efectos como mediante la preparación de unos ciudadanos y ciudadanas concienciados y preparados para su presente y su futuro. En esta crisis las educadoras y educadores han demostrado su valía y su capacidad de reacción y lo seguirán haciendo en el futuro.

Fuente  e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/fernando-trujillo-educacion-presencial-es-insustituible/

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Discriminación v sus consecuencias judiciales

Por: Tahira Vargas García 

Resulta de gran importancia la aprobación de una ley de igualdad y antidiscriminación como la sometida a la cámara de diputados por el congresista Juan Dionicio Rodríguez Restituyo y un conjunto de organizaciones de la sociedad civil.

La existencia de prácticas discriminatorias en nuestro país ha sido normalizada e invisibilizada hasta tal punto que existe la oposición a que se reglamente y se sancione la misma.

En distintos estudios con poblaciones vulnerables (ODH/PNUD/MEPyD 2011) (Vargas/ONUSIDA 2012) (Vargas/ONE 2016) se identifican múltiples prácticas discriminatorias sufridas por muchas personas en silencio y que han provocado su exclusión del ámbito laboral, educativo, social y en varios casos intentos de suicidio.

En la mirada a la deserción escolar (ONE/Vargas 2016) se plasman como una de las causas principales la discriminación vivida por niños, niñas y adolescentes en centros educativos por distintas razones como son: su color de la piel, orientación sexual (LGBTI), pobreza, discapacidad, hijos e hijas de trabajadoras sexuales, migrantes, madres adolescentes o adolescentes activas sexualmente.

“Yo dejé la escuela cuando estaba en 6to curso. No volví más. El profesor todos los días me daba cocotazos y me decía maricon. Todos los días mis compañeros se burlaban de mí , me empujaban, se agrupaban para darme golpes. Un día se combinaron y me empujaron desde la escalera y me di un golpe en la cabeza. Nadie hizo nada. Me lo merecía dijo la directora. Me fui y tuve mucho miedo de volver a estudiar. No quería volver a sufrir lo mismo”. (Vargas/ONUSIDA 2012)

Las personas e instituciones ejercen continuamente discriminación y exclusión hacia personas con perfiles diversos sin responsabilizarse del daño y las graves consecuencias en sus vidas.

Sufrir la discriminación en hospitales y centros de salud es parte del dolor y la desesperación de muchas personas viviendo con VIH, en situación de calle, usuarias de drogas, trabajadoras sexuales, personas LGTBI sobre todo mujeres trans y migrantes. Los relatos de burlas, humillaciones, negación a ofrecerle servicios son continuos. Se han dado casos de muerte por falta de atención de personas usuarias de drogas, mujeres trans y en situación de calle en centros hospitalarios. En algunos casos tienden a ser excluidos de estos centros por su apariencia física, su vestimenta o por su condición. (Vargas/ONUSIDA 2012)

Lo mismo ocurre en el sistema de justicia. Cuando una mujer trabajadora sexual, en situación de calle, usuaria de drogas, migrante o mujer trans o va a poner una denuncia por violencia de género no le dan respuestas, se burlan de ellas o simplemente la despachan con un “iremos por allá” o “regrese cuando le vuelva a pegar”, frases frecuentes en fiscalías y cuarteles policiales.

Las practicas discriminatorias deben tener consecuencias y sanciones legales. Nuestra constitución condena la discriminación y la exclusión hacia las personas por ser diferentes en su identidad étnico-racial, sexual, condición social-económica, religión, entre otras. La ausencia de un régimen de consecuencias contra las múltiples prácticas discriminatorias en empresas, comercios, centros educativos, universidades, centros de salud, sistema de justicia y policía nacional ha generado su normalización y con ello la desigualdad y exclusión social.

Resulta de gran importancia la aprobación de una ley de igualdad y antidiscriminación como la sometida a la cámara de diputados por el congresista Juan Dionicio Rodríguez Restituyo y un conjunto de organizaciones de la sociedad civil. De esta manera podemos garantizar el respeto a los derechos de todas las personas independientemente de su perfil o condición en una sociedad que se define constitucionalmente como democrática.

Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY 

Fuente: https://acento.com.do/opinion/discriminacion-v-sus-consecuencias-judiciales-8873348.html

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La educación según un senador imaginario

 Manuel Gil Antón

El 14 de octubre, puntual, llegué al Senado de la República. De acuerdo a lo previsto, el Secretario de Educación comparecería para hacer la glosa del informe presidencial en la materia. Tuvo 20 minutos para dar cuenta de cómo están las cosas. Me dispuse a tomar notas.

Un buen principio: el presidente del Senado le sugirió que, en aras de escucharlo bien, se retirara el tapabocas. Moctezuma respondió que como esta protección sería obligatoria en el retorno a clases presenciales, prefería no hacerlo para predicar con el ejemplo. El aplauso fue sincero. Le pusieron más volumen y ya. Bien.

La pandemia, dijo, es un punto de quiebre en la historia de la humanidad: todo se ha modificado, y será distinto cuando amaine. Mostró la desigualdad e inequidad del sistema escolar, pero también ha permitido que aflore la unidad y solidaridad entre nosotros. El objetivo de SEP fue, desde el principio, que no se detuviera el aprendizaje, y las niñas, niños, adolescentes y jóvenes han “aprendido a aprender” desde casa. La pandemia permite concebir a la educación desde una perspectiva distinta con dos prioridades: inclusión y excelencia. ¿Cómo fue posible? Con base en los libros de texto, más la tele, internet y cuadernillos. Loas al magisterio. En agosto de 2018 tenían una calificación de 5.8 y en agosto de este año alcanzaron 7.7 en escala de 10. Es la ocupación mejor calificada por la sociedad.

Todo resultó muy bien: 19 millones de nuevas cuentas de correo electrónico. En casa, 8.5 millones de alumnos aprenden por tele abierta; 7.5 por cable, 5.9 por redes de TV estatales y 7.3 mediante internet. En total, 30.4 millones de usuarios, incluyendo otro 1.2 por cuadernillos y visitas en hogares. Ha habido un salto tecnológico, de tal manera que, en cuanto a instrumentos, aún en la pandemia, estamos bien: tenemos que discutir los fines de la educación. Lo mejor de la educación está por venir.

Viento en popa. El aprendizaje no paró. ¿Alguna prueba? Claro: en la evaluación para pasar de secundaria a prepa, los resultados fueron los mismos: no se perdió conocimiento. ¿Aprendieron igual de poco, de tal manera que lo presencial no hace diferencia, y si aprendieron lo mismo, mucho, lo presencial tampoco impacta? Misterio.

Insistió: nuestro sistema está integrado por autodidactas. Cito: “un niño que tiene sus Libros de Texto Gratuito puede perfectamente lograr los aprendizajes esperados durante todo el año”. Ergo, el magisterio (quizá) está muy revalorado porque coordina guarderías, pero no porque sea fundamental para el vínculo pedagógico.

De nuevo, el triunfalismo, y ante preguntas con poco filo – centradas en la discrepancia entre discurso y presupuesto – anunció que ya tiene acuerdos con Hacienda para que le otorguen recursos suficientes a las Escuelas de Tiempo Completo y a las Normales. Aplausos. ¿Deserción (sic)? Hay sistema de detección temprana.

El triunfalismo de siempre y legisladores previsibles. Eso sí: todos dijeron que el magisterio es maravilloso, y hasta se pidió un minuto de aplausos en su honor. Faltaba más. Qué equivocado he estado. Pensé que la pandemia había lastimado fuerte a los procesos educativos, y de modo desigual. No: la Nueva Escuela Mexicana puede con todo.

El señor de la SEP ante el espejo y su eco; los senadores, más tibios imposible. La educación en el país, maltrecha pero no en las alturas, sino a ras del plantel vacío y las casas remedando, sin lograr, ser aulas. Dejé mi curul cabizbajo: apagué la tele 4 horas y 47 minutos después.


Artículo publicado en ‘El Universal’

Fuente: https://profelandia.com/la-educacion-segun-un-senador-imaginario/

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Ecuador: Unicef alerta sobre riesgo de pobreza para la niñez ecuatoriana

América del Sur/Ecuador/25-10-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Plantearon que Ecuador requiere con urgencia un pacto social y fiscal que proteja y aumente la inversión social.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador alertó que un aproximado de 3,1 millones de niñas, niños y adolescentes caerán en pobreza multidimensional al término de este año, como consecuencia de la situación económica que se vive.

De acuerdo con un informe presentado por la delegación, «esto significa que sus hogares sufrirán una o más privaciones en educación, salud, alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social por los efectos de la pandemia en el país».

Precisaron que el mayor impacto de la pandemia se verá en alrededor de 715.000 familias con niños, niñas y adolescentes que pasarán a vivir en condición de pobreza multidimensional, como resultado de la reducción del empleo, la drástica disminución de los ingresos de los hogares, el aumento del trabajo infantil y la salida del sistema educativo.

Para mitigar el choque de la Covid-19 en la pobreza en Ecuador, la organización infantil realizó un llamado al Gobierno, el sector privado, la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional para sumar esfuerzos y plantear una estrategia de respuesta y recuperación.

La misma debe considerar que «la mejor política económica para hoy y mañana será invertir en una política social para proteger a las familias con niños», por lo cual, «los esfuerzos deben centrarse en proteger e incrementar el capital humano de las niñas, niños y adolescentes, ante todo de los grupos más afectados por el choque».

En este sentido, el Fondo estima que es necesario, en un primer momento, una inversión de 2.599 millones de dólares, el 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, a través de la activación del sistema de protección social, que proteja la inversión en paquetes de servicios esenciales y diferenciados de atención.

El representante de Unicef Ecuador, Joaquín González-Alemán, afirmó que «2.600 millones de dólares no es nada descabellado para salvar a toda una generación de niños, porque si no, Ecuador sufrirá un retroceso grande y la recuperación será más dura».

Fuente  e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/unicef-ecuador-alerta-mas-tres-millones-ninos-caeran-pobreza-20201022-0010.html

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