Tres mitos, dos realidades y una pregunta sobre los efectos de la pandemia en la educación

¿La pausa de las clases presenciales por el covid destrozó la enseñanza primaria y el aprendizaje del alumnado? ¿Hubo más deserción? Algunas reflexiones sobre los datos que arroja la Prueba Muestral Aprender 2022.

El Ministerio de Educación de la Nación acaba de publicar algunos resultados de la Prueba Muestral Aprender de primaria de 2022, una gran iniciativa que enseña que las pruebas estandarizadas son un activo del Estado más allá de los gobiernos de turno y que su impugnación en bloque solo la sostienen sectores muy marginales de la política.

A partir de estos resultados, van tres mitos, dos realidades y una pregunta sobre los efectos de la pandemia en la educación argentina; un año y medio después de la reapertura de la mayoría de las escuelas.

Abro el paraguas: no voy a minimizar los impactos negativos del cierre de escuelas. Al contrario, nueva evidencia proporciona datos que muestran que la pandemia -afortunadamente- no generó una catástrofe educativa aunque sí muchos perjuicios entre algunos sectores de la población.

 Mitos

  • El cierre prolongado de escuelas fue un capricho autoritario. Se debió imitar a Alemania

En Latinoamérica, la casi totalidad de los países decidieron cierres prolongados, algunos más rígidos como Costa Rica, Perú o México, otros un poco más flexibles como Chile, y el más flexible que fue Uruguay. Según datos de la UNESCO, de los países de la región con más de tres millones de habitantes Argentina es el que más rápido abrió sus escuelas. Pero de derecha a izquierda, de Sebastián Piñera a Alberto Fernández y de Iván Duque a Andrés Manuel López Obrador todos siguieron más o menos la misma receta. ¿Por qué?

Cuando Fernández dijo en marzo de 2020 que “las escuelas son lo último que se abren”, Angela Merkel y los líderes europeos decían exactamente lo mismo, excepto Aleksandr Lukashenko, el autócrata de Bielorrusia, país donde las escuelas nunca cerraron. Así, Europa mantuvo sus escuelas cerradas hasta sus vacaciones de verano y después las abrió cuando los contagios bajaron. Ese fue el momento del inicio de una mayor circulación del virus en América Latina, cuando todos teníamos frescas las imágenes de los cadáveres apilándose en las puertas de los hospitales de las grandes ciudades del norte.

Me consta que eso generó un susto enorme en nuestros funcionarios a ambos lados de la grieta: “si los sistemas de salud europeos no se la bancan, ¿que será de nosotros?”. Esta complejidad no justifica la posición mayoritaria de América Latina, pero la pone en perspectiva: más pobreza, menos infraestructura sanitaria y más contagios, en el momento en que Europa cambia el criterio original, avalado por la evidencia que indicaba que los niños no son grandes contagiadores. Tampoco esto justifica por qué las escuelas argentinas siguieron cerradas después de la primera cuarentena, cuando el nivel de circulación comunitaria era muy bajo en muchas zonas.

El único país latinoamericano que nunca cerró sus escuelas fue la Nicaragua de la dictadura sangrienta de Daniel Ortega. Llama la atención que los detractores de los gobiernos pro cierre de escuelas no lo pongan como ejemplo de una buena gestión.

  • El cierre de escuelas produjo el abandono de un millón y medio de estudiantes (o un millón, o seiscientos mil, etc.)

¿Se acuerdan de esas proyecciones? ¿De esos desvaríos que evidencié en esta nota de Cenital?

Pues bien, un punto muy pero muy positivo es que el abandono escolar por cierre de escuelas no sucedió. Al contrario, de acuerdo a los datos oficiales del Relevamiento Anual (RA) sabemos que el abandono 2021 vs. 2020 es el más bajo en años, sosteniendo la tendencia anterior. Veremos si los datos de 2022 del RA lo corroboran.

Esto es mérito de los docentes, los estudiantes y las familias que sostuvieron con todas sus fuerzas la escolarización de los chicos, sumado a algunas medidas gubernamentales de promoción y retención.

Aguante todo.

  • El cierre de escuelas produjo caídas catastróficas en los resultados de los aprendizajes en la Argentina

Ya en las pruebas estandarizadas que tomó la Ciudad de Buenos Aires no se evidenciaban caídas catastróficas. De hecho, 3 de las 4 pruebas de la Ciudad en promedio daban igual o mejor que en la prepandemia: tal vez una mayor conectividad y la reapertura temprana de las escuelas pudieron ser parte de las causas.

En 2021 se tomaron las pruebas censales Aprender de primaria y ahí si los resultados si bien no catastróficos, eran más preocupantes.

Pero eso era esperable: a mediados de 2021 el Consejo Nacional de la Calidad de la Educación, del que formo parte, discutió el plan de evaluación y fui el único (para variar) en proponer que las Aprender no debían hacerse en 2021 sino en 2022. ¿Mi explicación? En 2021 los resultados irían a estar sesgados, “contaminados”, por la discontinuidad pedagógica. Con una prueba en 2022, auguraba, los resultados reflejarían mejor los efectos netos del cierre de escuelas.

Pues bien, el Ministerio de Educación toma en 2022 una nueva prueba Aprender, nueve meses después de la toma anterior y en plena continuidad pedagógica. ¿Los resultados? Similares a los de la prepandemia, como habíamos pronosticado.

Algunos colegas plantean problemas metodológicos en la comparación y en los buenos resultados respecto de la prueba anterior, especialmente en los “saltos” entre una y otra. Mi explicación, como dije, es el sesgo de la prueba 2021. Pero ahí hay un punto. Veremos cómo sigue la película.

Finalmente, algunas familias dicen “yo no veo la mejora en mis hijos”. Creo que hay algo nuevo allí: la pandemia hizo que muchas familias prestaran más atención a la educación de sus hijos y ahora empiezan a construir una opinión más informada respecto de la que se daban en prepandemia

Realidades

  • Los perjuicios del cierre de escuelas son indirectos y complejos

Un análisis equilibrado precisa de tiempo para evaluar cómo la continuidad pedagógica restablece aquello que se consideraba erróneamente “pérdida de aprendizaje”. Por lo que, si bien es equivocado decir “aquí no ha pasado nada”, la sobreactuación de la catástrofe no tiene base empírica ni en abandono (con certeza plena) ni en aprendizajes (con algunas variaciones y controversias).

Esto también refuta la visión de que la tecnología educativa, los cuadernillos, las “escuelas zoom” y las “escuelas whatsapp” no sirvieron para nada. Un razonamiento sin evidencia y puro prejuicio anti digital. Si todo esto hubiera tenido un efecto neutro siendo que los resultados se mantuvieron relativamente y que el abandono no se produjo, se podría inferir que las escuelas no aportaron nada. Una estupidez.

Yo creo que familias, docentes, estudiantes e incluso funcionarios hicieron mucho para sostener la educación en pandemia. Aguante todo, again.

Lo que sí parecen mostrar los datos es que muchos efectos negativos del cierre de escuelas se agrupan entre los estudiantes más chicos, los que arrancaron el jardín y la escuela primaria en pandemia y los sectores más empobrecidos de las grandes ciudades argentinas

  • Los sistemas educativos funcionan mal en la normalidad, pero no tan mal en pandemia

Si la educación argentina ya estaba colapsada antes de la pandemia, durante el cierre de escuelas el colapso de la educación argentina fue visible para la gran opinión pública.

Sin embargo, el rol de los Ministerios de Educación (nacional y provinciales) fue muy superior al esperable, incluso en casos de ministros recién asumidos por los cambios de gobierno, con respuestas rápidas dentro de sus posibilidades respecto de la conectividad, los cuadernillos, el uso de la TV y la radio pública, la ampliación de plataformas, etc. Incluso el Consejo Federal de Educación y el recién creado Consejo Nacional de la Calidad de la Educación asumieron roles de responsabilidad y compromiso. No estoy diciendo que todas las medidas hayan sido correctas, a mi humilde entender, pero, a diferencia de los tiempos normales prepandémicos, todos se pusieron a trabajar.

El problema fue Alberto Fernández. El mismo día en el que todas los ministros de Salud y de Educación -con Nicolás Trotta a la cabeza- y con el acompañamiento de CTERA, plantearon la prioridad de abrir las escuelas, con un cronograma y modalidades concretas, el Presidente contradice ese consenso trans-grieta y cierra las escuelas en una discurso nocturno que quedará en los anales del sinsentido nacional.

Era demasiado bueno para ser cierto.

Una pregunta

¿Es cierto que la distribución de libros, la hora más de clase y el conjunto de la política educativa del gobierno nacional favorecieron los mejores resultados de Aprender 2022?

Desde hace más de 30 años hay un consenso técnico que plantea:

  1. Las pruebas estandarizadas no evalúan el impacto de políticas educativas específicas,
  2. La medición de estos impactos precisa otras metodologías donde el factor tiempo es fundamental para darle a la política lo que es de la política y a la sociología, la demografía, la economía y -en este caso- a la continuidad pedagógica, lo que es de cada una de ellas.

Pero yo no estoy para nada de acuerdo con ese consenso. No, señor. Me consta que el Ministerio Nacional de Educación favoreció el repunte. Lo explico.

Las mejoras en Aprender 2022 fueron gracias a que la actual gestión ministerial llamó a una licitación internacional y lograron conseguir una Tardis para hacer un pliegue temporal, tipo agujero de gusano para desplegar y así extender el tiempo, y que en apenas 9 meses entre una prueba y otra, se obtuvieran mejores resultados. Es lo que se llama “contaminación futura”. Yo participé de la experiencia junto al Dr Who (que piloteó la Tardis), John Connor, Tony, Douglas, y el Sr. Spock. Todos damos fe. Hay videos.

Tres mitos, dos realidades y una pregunta sobre los efectos de la pandemia en la educación

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COVID 19: how Senegal intends to ensure #LearningNeverStops

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By Rokhaya Fall Diawara and Tidiane Sall, UNESCO

The spread of COVID-19 is a growing worry for Africa. Among the 47 African countries that have closed their schools and universities to more than 280 million African children, 10 have not yet identified a single case of the virus. These closures will hold back education even further on a continent where already more than 200 million children and adolescents were not learning. The government of Senegal closed its schools on March 16 – one of the first to do so on the continent. What measures have been taken to ensure that learning doesn’t stop?

Following school closures in Senegal, the Minister of Education recognized openly that there were limits to the response plan envisaged by the State. This emergency plan takes place in a school context characterized by teachers who do not have enough teaching hours to cover the curriculum and already weakened by repeated strikes in recent years. The idea was to to start with something and then work towards a more efficient model.

A plan based on a strategic partnership

The Ministry of National Education (MEN) has developed a response plan consistent with the national strategy led by the Ministry of Health and Social Action. This plan covers not only the period of the pandemic, but also looks at the idea of revising the school calendar in its aftermath and assesses different ways of evaluating learning.

Monitoring this plan will happen by a Monitoring Committee, chaired by the Minister of National Education. The Executive Secretary is the Head of the School Medical Control Division sitting on the National Response Unit fighting against the virus. Its members also include the directors and heads of national MEN departments, representatives of parents’ organizations, teachers’ unions, associations of Daaras (Koranic schools) and students.

What options for continuing learning?

The Online Resource Platform – an option with limitations

The main tool deployed by the government is a platform that will make teaching and learning resources available online. In its first phase, this platform will collect and classify digital resources. In its second phase it will be opened up to teachers, learners and parents. The MEN has created an online space on its website, “Learn at home“, inspired by that in France “My class at home“.

In a country that sits at place 132 on the ICT Development Index, it will be difficult to see this paying off. The first drawback is that it not equitable. While 116% were found to have mobile access in 2016, the cost of using such platforms remains too high for many : 31% of the population lives on less than $ 1.90 in purchasing power parity. In short, less than 20% of senior students have access to these resources online.

The second drawback is that the content offered is not sufficiently well aligned with teaching and learning standards. The resources are static; they offer no possibility of interactivity.

The third drawback is that the presentation of the resources could be improved. They are not grouped by type of educational need. Resources are mixed up, ranging from self-directed and auto-corrected learning content to exam tests and their answers.

Learning through television – an intermediate option

To limit the disadvantages suffered by those who do not have access to digital resources, MEN has put a lot of weight on the use of radio and television, which reach 75% of the population, according to the CNRA in 2018. Thus was born a strategic collaboration between MEN and the Ministry of Communication with its technical wings, Radio and Television of Senegal (RTS) and Television of Senegal TDS-SA.

The programs being proposed fall under the responsibility of the Radio and Television School Division (DRTS) within the Ministry of Education, its technical arm, which has 20 years of experience in the media sector. These programs will be repeated across its television partners, RTS regional TV and radio stations, on community radio, as well as all the websites of the various stations.

The Virtual University of Senegal (UVS), which supports thousands of students with not only teaching and learning materials but also with assessments, is a melting pot of experience that the MEN is using as well as the technological wing within the Information and Management System of the Ministry of National Education (SIMEN).

Private television stations are also supporting with programs such as “Salle des Profs” on TFM and “e-school” on the E-TV channel, among others.

The first challenge with this option is getting it working in time and to find suitable technical means and audiovisual equipment. In addition, it requires rapidly finding qualified teachers who can provide distance training. A specific challenge is to script the courses and communicate on the programme schedule, as well as quality assure the programs on offer: image quality, approach, style, visibility and legibility must all be up to standard.

What are the most urgent needs?

Senegal is showing a clear desire to take the first steps towards educational resilience in the face of this crisis. In the case of the solutions proposed, it is urgent to examine a) the need to give teachers more professional training in distance education; b) how to extend strategic partnerships such as that with RTS to telephone companies, for example, to overcome the thorny question of connection and data; c) how to equip the DRTS and acquire ICT materials to support learners and teachers; and d) how to create real digital platforms capable of meeting the challenge of home learning.

UNESCO has just launched the Global Coalition for Education facing COVID-19. Several agencies, private companies, philanthropists and countries are members. UNESCO has already started supporting Senegal in the development of its action plan and especially in mobilising resources for its implementation. Interesting projects on teacher training to provide quality distance education for students in emergencies are also under consideration. Nothing is guaranteed in an unexpected crisis such as this, but the will to find solutions, as we can clearly see in Senegal, constitutes an opportunity for real multilateral support, which UNESCO intends to respond to.

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/

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La vacunación y la educación no pueden ser otras víctimas del coronavirus

ONUNOTICIAS

La agencia de la ONU para la infancia advierte que el desvío de recursos hacia la lucha contra el COVID-19 no puede interrumpir otros servicios esenciales que, como la vacunación, ya que puede conducir a más pérdida de vidas humanas y sufrimiento. También está preocupada por la suspensión de las clases, que afectará especialmente a los más vulnerables.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia destacó este jueves que el avance sin freno de la pandemia de coronavirus alrededor del planeta está desbordando los servicios sanitarios y desplazando la mayoría del personal hacia la respuesta contra la enfermedad, interrumpiendo los servicios de inmunización y atención primaria.

«El distanciamiento físico lleva a los padres a tomar la difícil decisión de aplazar la inmunización rutinaria», destacó la directora ejecutiva UNICEF, Henrietta Fore.

Recordó que con el avance de la pandemia existe la probabilidad de que se interrumpan servicios esenciales como la inmunización, especialmente en África, Asia y Oriente Medio donde son extremadamente necesarios.

«Nos preocupan especialmente países como Afganistán, la República Democrática del Congo, Somalia, Filipinas, Siria y Sudán del Sur que luchan contra brotes de sarampión, cólera o poliomielitis mientras responden a los casos de COVID-19», resaltó.

Esos brotes no sólo suponen una carga para los servicios de salud, sino que también podrían provocar más pérdidas de vidas y sufrimientos.

«En un momento como el actual, estos países no pueden permitirse el lujo de enfrentarse a nuevos brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación», dijo.

Fore explicó que UNICEF trabaja para garantizar que los países que lo necesiten dispongan de un suministro adecuado de vacunas, y que se mantiene en contacto con los proveedores mundiales para asegurar que no se interrumpa la producción y se gestione de la mejor manera posible su suministro.

Además, indicó que están prestado un mayor apoyo a los Gobiernos para que continúen el suministro de vacunas durante esta pandemia.

«UNICEF recomienda encarecidamente a todos los Gobiernos que comiencen ahora una planificación rigurosa para reforzar las actividades de inmunización una vez esté bajo control la pandemia de COVID -19. Estas actividades deben centrarse en los niños y niñas que no recibirán las dosis de la vacuna durante este período de interrupción, y priorizar a los niños y niñas más pobres y vulnerables», destacó.

El COVID-19 tampoco puede parar la educación

Asimismo, ante el cierre global de escuelas que afecta a más del 80% de los estudiantes de todo el mundo y la consiguiente interrupción de su educación, UNICEF destinará inicialmente 13 millones de dólares en apoyo a los Gobiernos de países de 145 de bajos y medios ingresos, y a una amplia gama de socios en el área de la enseñanza, para elaborar planes que permitan una respuesta rápida en todo el sistema educativo.

La iniciativa permitirá preparar programas de aprendizaje alternativos en caso de cierre de escuelas en esos países y ayudará a las escuelas a mantener seguros, tanto a los niños como a sus comunidades, mediante el suministro de información sobre el lavado de manos y otras prácticas de higiene.

Los fondos también contribuirán a apoyar la salud mental de los niños, y a prevenir el estigma y la discriminación alentando a los estudiantes a evitar los estereotipos cuando hablen del virus.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471842

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