América del Norte/EE.UU/06 de Noviembre 2016/Fuente:laopinion /Autor: Pilar Marrero
Las propuestas educativas de los dos principales candidatos a la presidencia son radicalmente diferentes.
Estados Unidos no es el número uno en el mundo en excelencia educativa, de hecho es el país número 30 en matemáticas, número 23 en ciencias y número 20 en lectura.
Estas cifras, del Centro Nacional de Estadísticas educativas, quieren decir que hay muchas naciones en el mundo que superan a los Estados Unidos en el promedio de resultados que se logra obtener para los estudiantes.
Pero aunque parece obvio que la educación es un tema de gran importancia para que un país mantenga su nivel de desarrollo, el asunto no ha dominado las discusiones de la campaña presidencial de 2016.
A pesar de ello, Donald Trump como Hillary Clinton han delineado ideas muy distintas sobre cómo encararían el asunto.
Rol limitado del gobierno federal
La educación y las escuelas públicas están bajo el control de los gobiernos locales, no del gobierno federal o nacional, por lo que el rol del Presidente y Congreso en dictar política educativa es muy limitado.
El gobierno de Washington, sin embargo, dirige miles de millones de dólares cada año a los gobiernos locales para ser usados en Becas Pell, fondos de Title One para estudiantes pobres y, además, controla que no se discrimine a los estudiantes desventajados, con una discapacidad o de ciertas minorías.
Ese dinero puede servir, depende de cómo sea dirigido desde Washington, para fomentar cambios en política educativa.
Propuesta de Hillary Clinton
Clinton ha enfocado su plan educativo en ayudar a la clase media, mejoras salariales y “modernización” de la profesión educativa en general y mayor inversión en la formación de universitarios, particularmente en áreas de crecimiento como ciencias de la computación.
Aunque Clinton ha expresado apoyo en el pasado a la existencia de las escuelas charter, no hay en su plan educativo ningún plan de empujarlas y de retirar fondos a las escuelas públicas para hacerlo, como aparentemente lo hará Trump.
Propone invertir en la reconstrucción de escuelas urbanas y rurales, duplicando el plan federal de bonos de construcción para “modernizar los salones de clase, actualizar los laboratorios de ciencia, instalar internet ultra rápida y promover la enseñanza de ciencias de la computación.
En cuanto a financiación de la educación superior, el plan de Clinton es ambicioso –y asumió partes de la plataforma de Bernie Sanders- para ofrecer colegio comunitario gratis a familias que ganan menos de 125,000 dólares al año.
Busca refinanciar los préstamos comunitarios de hasta 25 millones de estudiantes y recortar las tasas de interés para esos préstamos, poniendo un máximo en los pagos de acuerdo al ingreso y perdonando la deuda luego de 20 años.
Propuesta de Donald Trump
Donald Trump ha hablado poco de educación y sólo recientemente agregó algo de detalle al esqueleto de sus repetidos ataques contra los estándares de “common core” y a favor de la elección de escuelas.
“Common core” por cierto, no es un estándar nacional sino una serie de estándares aprobados por los diversos estados y sólo estos podrían modificarlos.
Su propuesta pretende usar la fuerza económica del gobierno federal para “romper el monopolio” gubernamental sobre educación y empujar a los gobiernos locales hacia una política de “vouchers” de fondos educativos para que las familias puedan “escoger su escuela”.
En resumen, el plan educativo de Trump gira en torno a la creencia de que el problema de la educación es que la lleva a cabo el gobierno y que la competencia con escuelas privadas o escuelas charter hará que estas mejoren.
Al mismo tiempo, Trump ha repetido la típica promesa republicana de eliminar el departamento de educación, porque la idea es que “Washington” no puede dictar la educación sino cada comunidad debe de hacerlo en sus escuelas.
No obstante, el Departamento de Educación provee miles de millones para becas y fondos para las escuelas públicas y no está claro cómo funcionarían si este departamento no existe.
Otro tema del que Trump habló hace poco es el del financiamiento de la educación superior y los préstamos estudiantiles y su plan, dado a conocer hace apenas dos semanas, es similar a lo que está haciendo el Presidente Obama : limitar los pagos según el ingreso y perdonar la deuda después de 15 años.
Lo que puede pasar
Un triunfo de Trump sería un espaldarazo al sistema de “vouchers” que ya funciona en 17 estados del país, pero que según los críticos, toma dinero de las escuelas privadas para invertirlo en escuelas públicas y hasta religiosas, lo que muchos resisten y critican.
Un triunfo de Clinton significaría que el Congreso deberá aprobar la inversión en numerosos programas que la candidata ha ofrecido, muchos de los cuales dependen de aumentar los impuestos a los más pudientes, una idea que puede no ser muy popular entre los legisladores.
Enlaces para más información
Plan de Clinton
Plan de Trump
https://www.donaldjtrump.com/policies/education/
Fuente de la noticia: http://laopinion.com/2016/11/01/trump-alentaria-competencia-de-escuelas-publicas-y-privadas-clinton-quiere-invertir-en-maestros-y-escuelas/
Fuente de la imagen: https://laopinionla.files.wordpress.com/2016/08/unnamed-2-1.jpg?w=940