Panamá: Embarazos de adolescentes no cesan

Panamá/Diciembre de 2017/Autora: Yanelis Domínguez/Fuente: Día a Día

Todos los países de Centroamérica tienen niveles de embarazos en adolescentes mayores al promedio mundial. En 2015, la región tuvo 70 nacimientos de adolescentes entre 15 y 18 años, 7 nacimientos más que el promedio América Latina y el Caribe, 25 más que la tasa mundial y casi 50 más que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos Ocde, así lo dio a conocer la Plataforma Estadísticas de Centroamérica 2017.

Un informe del Ministerio de Salud Minsa indica que entre enero y mayo de 2017 se registraron 4,130 casos de adolescentes embarazadas.

El ministro de Salud, Miguel Mayo, aseguró que es necesaria la revisión del proyecto de ley sobre educación sexual en Panamá.

Rubiela Araúz, educadora jubilada, aseguró que antes, a las niñas se les explicaba el proceso de la menstruación y a los niños el uso de preservativos y eso era tema para ellos nunca antes conversado; ahora esa modalidad hay que cambiarla porque la generación de jóvenes no es la misma.

En mayo de este año fue la última vez que la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional abordó el tema de la ley sexual, por lo que han pasado casi siete meses y el tema sigue agarrando polvo en los archivos.

Fuente: http://www.diaadia.com.pa/el-pais/embarazos-de-adolescentes-no-cesan-329969

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ONG FVF: Campaña para concienciar sobre los riesgos del embarazo precoz

27 julio 2017/Fuente: Guia Ongs

Alrededor de 16 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años da a luz en el mundo cada año. El 95% de estos partos tienen lugar en países de renta baja y media y la mitad en solo siete países: Bangladesh, Brasil, República Democrática del Congo, Etiopía, Nigeria, Estados Unidos e India. En este último estado, una de cada tres niñas se casa antes de cumplir la mayoría de edad y la clave de esta realidad radica en la inexistencia de una educación sexual que trabaje para prevenir este tipo de embarazos.

La Fundación Vicente Ferrer está actuando en India para que este número de gestaciones descienda. En Anantapur, principal zona de actuación de la organización, solo el 0,2% de los ciudadanos utiliza algún método anticonceptivo.

La FVF trabaja para conseguir cierto control de esos embarazos entre las más jóvenes. Estos tienen consecuencias complejas para las gestantes y los recién nacidos, consecuencias tanto físicas como psíquicas. El punto fundamental de esta campaña pasa por prevenir los matrimonio sinfantiles. En Andhra Pradesh se contabilizan 95.912 niñas de entre 10 y 14 años que han contraído matrimonio. Se trata de una zona rural, donde se producen más estas situaciones y es ahí donde la Fundación Vicente Ferrer está haciendo especial hincapié en materia de sensibilización y concienciación.

La entidad colabora con el Gobierno indio en la línea de teléfono gratuita Childline. Es un canal de comunicación abierto a todo el mundo, para que puedan informar sobre violaciones de derechos en la infancia. La FVF coordina el registro de llamadas, acciones e intervenciones que se llevan a cabo en Anantapur y se atiende con urgencia a denuncias de matrimonios infantiles.

Esto es solo un parte de gran esfuerzo que se está realizando. La FVF imparte talleres de sensibilización a través de profesionales sanitarios. Se invita a adolescentes, madres y suegras a conocer más sobre salud sexual y reproductiva y se informa de las consecuencias para la salud de las niñas que pueden tener embarazos precoces. “Sensibilizar es un reto en estas zonas porque se tratan temas que a menudo son tabú”, afirma la coordinadora de salud rural en Narapala.

La FVF pretende implicar a todos los miembros de la comunidad para que remen en una misma dirección.

Fuente: http://www.guiaongs.org/noticias/campana-concienciar-los-riesgos-del-embarazo-precoz/

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Los flagelos detrás de los embarazos precoces en Bolivia

Bolivia/Julio de 2017/Fuente: El País

Claudia ha sido violada a sus 15 años por un chofer de bus, Teresa ha cedido a las presiones de su pareja a los 14 años y a Liliana la pobreza la llevó a casarse a sus 15.

Todas ellas, de una u otra manera, son madres adolescentes que han renunciado a la escuela, a sus sueños de muchachas y hoy se ocupan de sus hijos.

Felizmente, a pesar de que sus cuerpos no estaban del todo preparados para la maternidad, ninguna de ellas tuvo problemas para dar a luz. Sin embargo, ésta suerte no la tienen todas las madres adolescentes en nuestro país.

En los últimos años Bolivia se ha convertido, por amplio margen, en el país de toda Latinoamérica donde más embarazos adolescentes se producen. No se trata solamente de un problema de falta de información y educación sexual para adolescentes, o de poco acceso a métodos anticonceptivos.

Estadísticas señalan que las menores cada vez están más expuestas a ser víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, violencia de género, violaciones, secuestros y otros delitos que agudizan el problema del embarazo adolescente en la región.

El más reciente informe sobre el “Estado de la población mundial”, del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA, por sus siglas en inglés), señala que la tasa de natalidad en mujeres entre 15 y 19 años en Bolivia es de 116 por cada 1.000.

Mientras que el promedio regional en América Latina de partos en adolescentes es de 77 por cada 1.000. Un asesinato, violaciones y maltratos son los flagelos agravantes de esta situación.

El reporte, presentado a fines del año pasado, indica que detrás de Bolivia se encuentran Honduras, donde 101 adolescentes dan a luz por cada 1.000, y Venezuela, con 95 casos en cada millar de mujeres.

Pero otro factor que agrava el problema es que Bolivia se ubica, sólo detrás de Haití como el país con mayor mortalidad materna y en este parámetro duplica el promedio latinoamericano.

La tasa de mortalidad materna en el país es de 206 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que en América Latina el promedio es de 92 en cada 100.000.

Aterrizando en estadísticas

De acuerdo a datos más específicos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA) del año 2008, el 18% de las adolescentes de entre 15 a 19 años ya son madres o están embarazadas.

Al menos un 70% de estos embarazos no fueron planificados, y en el área rural esta cifra de adolescentes embarazadas aumentó al 22% en 2003 y al 25% en 2008.

Las jóvenes que tienen un menor nivel educativo, que viven en zonas rurales y en condiciones de pobreza, incrementan las cifras de embarazo y maternidad tempranos.

En el caso de las adolescentes más desfavorecidas, 1 de cada 3 del quintil más pobre es madre o se encuentra embarazada, frente a 1 de cada 10 del quintil superior. Las diferencias más notorias de este grupo se dan entre las que acceden o no a educación: un 32% de las jóvenes que no cuentan con educación primaria se quedan embarazadas en la adolescencia, frente a un 4% de las que cuentan con educación superior.

Los municipios con mayores porcentajes de adolescentes y jóvenes con al menos un embarazo son: El Alto con 83%, Santa Cruz 71%, Guayaramerín 76%, Riberalta 71% y Colcapirhua 74%, según la Encuesta Nacional de Juventudes de 2008.

El flagelo de la trata y la violencia

¿Por qué Bolivia es uno de los países con más embarazos adolescentes? Para expertos internacionales ha quedado demostrado que la trata de personas, la prostitución infantil, la violencia sexual y la violencia sexual comercial tienen relación directa con el problema.

Según la Fiscalía General de Bolivia, los casos de trata anuales se han duplicado en los últimos cinco años. Entre 2012 y fines de 2015 se registraron 2.119. Además, 7 de cada 10 mujeres reconocen haber sufrido alguna forma de abuso o acoso sexual.

Pero sumado a esto, organizaciones de la sociedad civil denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que en Bolivia se encubre la violencia sexual contra niñas y adolescentes por cómo está tipificado el delito y por la falta de preparación de los operadores de justicia.

Una de cada tres niñas y adolescentes bolivianas sufre violencia sexual antes de cumplir los 18 años, lo que convierte al país en uno de los que tienen más víctimas de este tipo de abusos.

El Estado dispone de un abanico de leyes y planes para proteger a las menores pero, según las organizaciones, no se cumplen muchas de las medidas vigentes y deben cambiarse algunas de las normativas.

Los programas del Gobierno

Bajo el lema de “Vivir mi sexualidad responsablemente”, el Ministerio de Salud boliviano realiza ferias educativas. La ministra de Salud, Ariana Campero, destacó que gracias a los programas que se implementan, los casos de embarazos precoces se han reducido en los últimos años.

Empero, esto no parece dar solución definitiva al problema, por lo que el Gobierno, además, intenta ampliar las causales de práctica de un aborto legal en razón a la forma en la que se produjo el embarazo, la condición socioeconómica, la edad y la situación familiar de la mujer afectada.

De acuerdo al oficialismo boliviano, el 10% de las muertes de mujeres en ese país se producen por abortos mal practicados.

UNFPA señala que existe un vínculo entre los altos índices de embarazo adolescente y elevada la mortalidad materna en Bolivia, pues los embarazos en menores son en sí embarazos de riesgo.

Pero más allá de esto autoridades gubernamentales también señalan que otro de los problemas es la falta de educación sexual adecuada. Por lo que  el gobierno boliviano anunció programas en todos los municipios del país para brindar información a los jóvenes sobre cómo prevenir embarazos no deseados.

Las víctimas de la pobreza

El embarazo y la maternidad en adolescentes se registran con mucha mayor frecuencia entre quienes tienen menor acceso a educación y viven en zonas rurales y en condiciones de pobreza.

Una de cada tres adolescentes del quintil más pobre es madre o se encuentra embarazada, frente a una de cada 10 del quintil superior. Otra diferencia se observa al considerar el acceso a educación, pues entre quienes no tienen educación primaria dicho porcentaje alcanza un 32 por ciento.

Una de las diferencias en cuanto al porcentaje de embarazos en la adolescencia se observa al considerar el acceso a educación, entre quienes no tienen educación primaria, el porcentaje es de 32 %, frente a un 4 % de las que cuentan con educación superior.

Aunque la Ley de la Juventud reconoce los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes y garantiza el acceso a servicios de salud con atención diferenciada, educación sexual y reproductiva, sólo el 12,5 % de adolescentes y jóvenes usa algún método anticonceptivo (Endsa 2008). En Bolivia, la tasa de prevalencia de anticonceptivos modernos en mujeres en edad fértil es de 34,6 %.

Un quintil es la quinta parte de una población estadística ordenada de menor a mayor en alguna característica de ésta. El término es utilizado en economía

La educación sexual es una prioridad

¿Por qué se debe priorizar la educación sexual? El embarazo adolescente es uno de los problemas que podrían combatirse mediante la educación sexual, pero además existen otras problemáticas que también podrían combatirse. Conoce a continuación 10 razones por las que la educación sexual es fundamental:

Por el derecho a la educación, donde se incluye la educación sexual
Para prevenir el embarazo adolescente
Para prevenir el suicidio de adolescentes, en los casos en donde está relacionado con los embarazos adolescentes no deseados
Para luchar contra la violencia sexual
Para luchar y prevenir el VIH o Sida
Para combatir los abortos clandestinos
Por los derechos del niño, la niña y los adolescentes
Por los derechos humanos en educación
Por la construcción de una sociedad con personas más felices
Porque los docentes deben tener las herramientas como materiales de texto y recursos pedagógicos para sensibilizarse sobre estos temas y poder transmitirlos.

Avances más importantes sobre embarazo adolescente

El Programa de Adolescentes del Ministerio de Salud y Deportes ha desarrollado el Plan Nacional para la Salud Integral de las y los Adolescentes (2009-2013), con intervenciones concretas para prevenir el embarazo adolescente y acciones de promoción de cuidado de la salud sexual y reproductiva.  El mismo  fue elaborado en seguimiento al acuerdo de Ministros/as del área Andina (REMSAA XXVIII / Plan Andino de Prevención del Embarazo en Adolescentes)
En el modelo de Salud Familiar Comunitaria Intercultural -SAFCI, se ha iniciado el proceso de implementación de la atención diferenciada para adolescentes, mediante el desarrollo de competencias de los y las prestadores de servicios de salud pública; el abordaje de las  redes de salud para que  se complementan con las redes sociales favoreciendo así al balance entre oferta y demanda.

También se emitió una resolución Ministerial declarando la última semana de septiembre como la “Semana de Prevención del embarazo en adolescente”, con el objetivo de ratificar y reflexionar sobre la importancia de la prevención del embrazo en adolescentes en el marco del respeto a sus derechos.

Se reconoció el acceso a servicios de salud con atención diferenciada, educación sexual y reproductiva y a los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes en el marco de la Ley de la Juventud (Art. 11, 37, 38, 39, 40 de la Ley 342 – Ley de la Juventud).

Desde 2007 a la fecha y en el marco del Plan Andino para la Prevención del Embarazo en Adolescentes – PLANEA, más de 10.000 jóvenes han participado activamente en jornadas por la prevención del embarazo en adolescentes a nivel nacional y miles más han impulsado los derechos de la juventud en los estatutos autonómicos, cartas orgánicas, y planes estratégicos a nivel departamental y municipal.

En varios municipios del país se está trabajando en cartas orgánicas y estatutos autonómicos para incluir propuestas de derechos de adolescentes y su reconocimiento como sujetos de derechos y actores participativos de desarrollo, así como la implementación de acciones locales para responder oportunamente a la situación de embarazo en la adolescencia.

El desarrollo de planes municipales de atención integral a salud de adolescentes, tal es el caso del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, que junto a organizaciones y redes juveniles, ha implementado acciones que aseguran el acceso a servicios de calidad y calidez a adolescentes y jóvenes en dos hospitales municipales, donde se brindan servicios de consulta externa, interconsulta y acceso a información con personal capacitado bajo un enfoque de atención diferenciada.

En definitiva se han hecho muchas cosas pero los esfuerzos aún no se han reflejado en la reducción de las cifras.

Fuente: http://www.elpaisonline.com/index.php/2013-01-15-14-16-26/local/item/261419-los-flagelos-detras-de-los-embarazos-precoces-en-bolivia

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Africa: Make Girls’ Access to Education a Reality

Por: Allafrica

Resultado de imagen para Africa: Make Girls' Access to Education a Reality

Millions of pregnant and married adolescent girls across many African countries are being denied their education because of discriminatory policies and practices, Human Rights Watch said today, on the Day of the African Child. More than 49 million girls are out of primary and secondary school in sub-Saharan Africa, with 31 million of them out of secondary education, undermining their rights and limiting their opportunities.

Early marriage and teenage pregnancy are significant factors. In sub-Saharan Africa, 40 percent of girls marry before age 18, and African countries account for 15 of the 20 countries with the highest rates of child marriage globally. The region also has the world’s highest prevalence of adolescent pregnancies. In 14 sub-Saharan countries, between 30 and 51 percent of girls give birth before they are 18. Cultural or religious beliefs often stigmatize unmarried, pregnant girls, with the result that many pregnant girls are forced into early marriages.

«The African continent has one of the world’s highest rates of adolescent pregnancy, but many governments insist on tackling this social and public health challenge by punishing girls and jeopardizing their future,» said Elin Martínez, children’s rights researcher at Human Rights Watch. «Governments should focus on helping girls prevent unintended pregnancies and support their efforts to stay in school.»

Although most sub-Saharan African countries have made commitments to guarantee compulsory primary and lower-secondary education for all children, many exclude or expel pregnant girls and young mothers from school.

Tanzania and Sierra Leone are among the sub-Saharan African countries that have harmful policies and practices that discriminate against pregnant and married girls, Human Rights Watch research shows. In Tanzania, Human Rights Watch found that school officials conduct pregnancy tests and expel pregnant students. Nineteen-year-old Rita, from northern Tanzania, said she was expelled when she became pregnant at age 17. «Teachers found out I was pregnant,» she said. «I found out that no student is allowed to stay in school if they are pregnant … I didn’t have the information [sexual education] about pregnancies and what would happen.»

Some countries, including Cameroon, South Africa, and Zambia, have adopted «re-entry» policies so that adolescent mothers can return to school after giving birth. However, even if governments have these policies, school officials often fail to carry them out adequately or at all. Young mothers frequently lack support to re-enroll due to school fees and related costs, limited support from their families, stigma in school, and a lack of affordable childcare and related early childhood services.

Many adolescent girls become pregnant because they lack the information needed to make informed decisions about their sexuality, family planning, and their reproductive health, while others are coerced into sex and require protection and access to health services and support. According to the United Nations, 80 percent of women ages 15 to 24 who have HIV globally live in sub-Saharan Africa and across the continent, and girls aged 15 to 19 are five times more likely to be infected with HIV than boys.

Sexuality and reproduction are often not included in the national school curricula. In a handful of countries where they are included in HIV awareness or «life skills» programs or subjects, teachers are frequently unwilling to teach these subjects because of the sexual and reproductive health content, or due to constraints on teaching time and resources.

All African governments have made a commitment to the UN Sustainable Development Goals to guarantee gender equality and universal access to free primary and secondary education for all children by 2030. The African Union has recognized the importance of ending child marriage, understanding that it is a major impediment to regional development and prosperity, and of eliminating all forms of gender-based violence and discrimination.

 African governments should guarantee that girls have equal access to free quality primary and secondary education and support to stay in school, Human Rights Watch said. Governments should reverse harmful policies and practices that stigmatize girls, including forced pregnancy testing and regulations that allow for the expulsion of pregnant or married girls. Governments should also adopt laws that clearly set 18 as the minimum marriage age for boys and girls.

They should also adopt clear guidelines that instruct schools to re-enroll young mothers, provide support services in schools, and ensure that young mothers have access to early childhood services. Governments should also ensure that all children have access to age-appropriate, comprehensive sexuality, and reproductive education. Where possible, school-based services should be connected to youth-friendly health services to ensure that adolescents receive impartial, nonjudgmental information.

«Governments have the prime responsibility to ensure that girls access free primary and secondary education, without facing stigma and discrimination,» said Martínez. «All governments should scrap policies that exclude pregnant or married girls, and put in place special measures to ensure that all adolescent girls can go to school.»

In Girls’ Own Words

Malawi

In Malawi, roughly half of all girls marry before age 18. Between 2010 and 2013, 27,612 girls in primary and 4,053 girls in secondary schools dropped out due to marriage. During the same period, another 14,051 primary school girls and 5,597 secondary school girls dropped out because they were pregnant.

Girls told Human Rights Watch that marriage interrupted or ended their education, and with it their dreams to be doctors, teachers, or lawyers. Many said that they could not return to school after marriage because of lack of money to pay school fees, childcare, flexible school programs or adult classes, and the need to do household chores. Others said that their husbands or in-laws would not allow them to stay in school.

Kabwila N., 17, said she left school in standard eight at age 15 because of poverty. She said she could not go back to school because she felt ashamed about her pregnancy: «I would not want to go back to school because I started having sex with my boyfriend while at school. I am not fit to go back.»

South Sudan

In South Sudan, 52 percent of girls marry before their 18th birthday. According to UNESCO, over 1.3 million primary-school-age children are out of school, and the country has the world’s lowest secondary school enrollment rate, at four percent.

Mary K., of Yambio County, said: «My father refused me to go to school. He said it is a waste of money to educate a girl. He said marriage will bring me respect in the community. Now I have grown up and I know that this is not true. I cannot get work to support my children and I see girls who have some education can get jobs.»

Anyier D., 18, said that her uncles forced her to leave school at 14 in 2008 to marry an old man she did not know: «I would wish to return to school even if I have children. People think that I am happy but I am not because I don’t have an education. I don’t have something of my own and I am only cleaning offices. If I had gone to secondary school, I would get a good job.»

Tanzania

In Tanzania, fewer than a third of girls who complete primary schooling complete lower-secondary school, and over 15,000 girls drop out annually due to pregnancy. Human Rights Watch found that in some cases adolescent girls dropped out of lower-secondary school due to sexual exploitation and violence by teachers.

Joyce, 17, from Shinyanga, said: «There are teachers who engage in sexual affairs with students – I know many [girls] it has happened to … If a student refuses, she is punished … I feel bad … even if you report the matter it won’t be taken seriously. It makes us feel unsafe. Three girls dropped out because of teachers and sex in 2015.»

Fuente: http://allafrica.com/stories/201706160843.html

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Panamá: 75% de embarazadas abandona la escuela

Panamá/08 mayo 2017/Fuente: Panama America

A pesar de que su educación está garantizada por ley, en la actualidad tres cuartas partes de las adolescentes que salen embarazadas abandonan sus estudios.

Este porcentaje discrepa con el permanente debate sobre si estas jóvenes deben permanecer en las escuelas diurnas, recibir sus clases por módulos o pasar al turno nocturno.

Mary Alfaro de Villageliú, en representación de Funda Género, dio a conocer que en Panamá todos los meses quedan embarazadas 1,000 adolescentes, de las cuales, 75% abandona la escuela.

Si las jóvenes deciden no continuar sus estudios, el aumento de los embarazos en este grupo etáreo es para poner a pensar a los actores del sector educativo.

Datos del Ministerio de Salud (Minsa) revelaron que en el primer trimestre del año quedaron embarazadas 2,358 adolescentes, con lo que hoy en día hay más de 5,000 estudiantes en estado gestante en los centros educativos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año dan a luz 16 millones de mujeres de entre 15 y 19 años, lo que representa, aproximadamente, 11% de los partos a nivel mundial.

Los estudios de la organización arrojaron que en los países de ingresos bajos y medios, cerca de 10% de las niñas se convierten en madres antes de cumplir los 16 años.

 

Cifras

2 mil 358 jóvenes embarazadas se contabilizaron durante el primer trimestre de 2017.

5 mil estudiantes están embarazadas según datos del Ministerio de Salud (Minsa).

Fuente:http://www.panamaamerica.com.pa/tema-del-dia/75-de-embarazadas-abandona-la-escuela-1068999

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Paraguay: ONG ayuda a madres adolescentes a volver a las aulas

Paraguay/Febrero de 2017/Fuente: El Comercio

Cerca de 60 niñas y adolescentes paraguayas que abandonaron la escuela al quedarse embarazadas y tener hijos se preparan para retomar sus clases en el Bañado Sur, uno de los barrios más pobres de Paraguay, pese a la oposición de sus familias, que consideran la maternidad como su único proyecto de vida.

Entre pupitres, pizarras y cuadernos de apuntes, las chicas dan de mamar a sus bebés, juegan con ellos o les miman mientras acuden a clases de refuerzo escolar, que les sirven para mejorar sus notas y acercarse a la meta de concluir la educación secundaria.

Las chicas dijeron a Efe que quieren volver a estudiar para acceder a trabajos formales y asegurarse de obtener el salario mínimo que les permita sobrevivir y mantener a sus hijos.

«No quiero que mi hijo sea un impedimento para seguir estudiando, estoy aquí para demostrar a mi familia que yo puedo. Quiero terminar el colegio y, después, ir a la universidad y estudiar criminalística», dijo Fátima Mendoza, de 17 años, que este año continuará sus estudios de secundaria con el apoyo de la organización Mil Solidarios.

Esta ONG, fundada por el sacerdote español Francisco Oliva, impulsa desde 2008 el programa de Reinserción Escolar de Niñas y Adolescentes en Situación de Embarazo y Maternidad (Renasem), que ofrece apoyo escolar, formación humana y atención psicológica y social a niñas y adolescentes del Bañado Sur que quieren seguir estudiando, pese a estar embarazadas o tener hijos.

No es una tarea fácil: muchas de ellas, cuando deciden volver a la escuela, encuentran que sus padres o sus parejas se niegan a que continúen estudiando, y tratan de convencerlas de que, una vez que han dado a luz, su única prioridad deben ser sus hijos.

«Muchas veces por la calle me dicen: ‘¿para qué vas a estudiar, si vos ya tenés tu título?’, refiriéndose a mi bebé», contó a Efe Marta Cardozo, otra madre adolescente becada por la organización.

En el Bañado Sur, las niñas suelen tener su primer embarazo entre los 12 y los 16 años, y antes de los 18 años ya han tenido su segundo hijo, explicó la directora ejecutiva de Mil Solidarios, Soraya Bello.

«Los embarazos precoces son multicausales. A veces las menores quedan embarazadas por abusos sexuales. En otros casos, los niños y niñas tienen una estimulación sexual muy temprana, debido a que están hacinados en sus casas con otras parejas», detalló Bello.

En otras situaciones, los embarazos se producen porque los varones se niegan a prevenirlos, y las niñas o adolescentes recurren a métodos anticonceptivos no seguros.

El embarazo es, junto con la pobreza, una de las principales causas de deserción escolar en mujeres adolescentes, la mitad de las cuales interrumpe sus estudios al quedar embarazada y, de ellas, solo 6 % retoma sus clases después de dar a luz, expuso Bello.

Agregó que la falta de estudios reduce sus opciones laborales: para sobrevivir, las chicas trabajan como recicladoras de basura, como vendedoras informales, o «esclavizadas en el servicio doméstico».

Por eso, otro de los ejes fundamentales del programa es la capacitación laboral, para dotar a las chicas de herramientas para su supervivencia y la de sus familias, declaró la coordinadora del Centro de Atención a la Familia (CAFA) de Mil Solidarios, Margarita Troche.

Tanto Troche como Bello reconocieron la ausencia de políticas públicas de parte del Estado paraguayo para atender a niñas y adolescentes embarazadas, y pidieron que las instituciones educativas flexibilicen las condiciones para que las menores puedan continuar sus estudios pese a haber sido madres.

Además, insistieron en la necesidad de ofrecer información sobre prevención de embarazos no deseados, planificación familiar y acceso a anticonceptivos, pese a que sectores políticos conservadores de Paraguay se oponen a que estos temas integren el currículum escolar.

Cada día, un promedio de dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz bebés vivos en Paraguay, tras embarazos considerados como fruto de abusos sexuales.

El embarazo en esta franja de edad aumentó 62 % en la última década en Paraguay, según datos del Fondo de Población de Naciones Unidas.

Fuente: http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/paraguay-ong-ayuda-madres-adolescentes-volver-aulas-noticia-1966985

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Hijos no deseados y calidad de la educación

Por: Ángel Pérez Martínez

Uno de los problemas que tiene las conceptualizaciones sobre calidad de la educación basadas en los resultados de las pruebas estándar, tipo SABER, es que obligan a la política educativa a concentrar su esfuerzo y recursos en cómo mejorar los puntajes de los colegios y de sus estudiantes, por esta razón olvidan, o hacen a un lado, la necesidad de elaborar e implementar reformas o planes que intervengan de manera estructural las causas de la mala calidad de la educación, tal y como ocurre con el embarazo juvenil y sus efectos negativos en la educación y el desarrollo social.

Sin embargo, a pesar de conocer y de tener suficiente evidencia sobre la importancia que tiene para la calidad de la educación alcanzar para los niños un adecuado desarrollo en las primeras etapas de la vida, en Colombia vamos en contravía por los efectos que tienen las altas tasas de embarazo juvenil, en las mujeres y en sus hijos, además del hecho comprobado que el embarazo no planeado reproduce o profundización las condiciones de pobreza de miles de familias y de los municipios y regiones más pobres del país.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) sobre el estado de la población mundial en el año 2013 sostiene que “cuando una niña queda embarazada, su presente y futuro cambian radicalmente, y rara vez para bien. Puede terminar su educación, se desvanecen sus perspectivas de trabajo y se multiplica su vulnerabilidad frente a la pobreza, la exclusión y la dependencia”.

Luego por el impacto que tiene la pobreza y las condiciones socioeconómicas y de riqueza cultural de los hogares, en el momento de nacer un niño, la evidencia señala que un factor de mayor calidad de la educación empieza con la decisión de una mujer o de una pareja de tener hijos deseados o planeados. La investigadora Raquel Bernal y otros demostraron, a partir de la encuesta ELCA, que la mayoría de los embarazos en Colombia no son planeados y los más grave que a medida que el estrato es menor los embarazos planeados también decrecen, 47,6% de los embarazos en el estrato cuatro son planeados frente al 31% de los embarazos del estrato 1, igual pasa con los embarazos en la zona rural (31 %)

Según la directora del ICBF, presentación Semana Andina para la Prevención del Embarazo Adolescente, entre los años 2008 y 2013 nacieron en promedio cada año 159.656 niñas y niños de madres entre 10 y 19 años, lo cual significa que hoy existen cerca de 800.000 niños y niñas entre 0 y hasta 4 años que nacieron de mujeres menos de 19 años, de acuerdo con las proyecciones de población del DANE estos niños representan el 19% del total de los niños y niñas de Colombia de estas edades. Más grave, según la misma fuente, el 4% del total (32.000 niños y niñas) son de madres entre 10 y 14 años de edad.

Diez años atrás la Organización Mundial de la Salud publicó el Informe de una reunión consultiva técnica sobre Promoción del Desarrollo Fetal Óptimo, como un “concepto  que abarca un amplio conjunto de consideraciones, como la salud de la madre antes y durante el embarazo, la duración de éste, el tamaño del neonato para la edad gestacional y la posibilidad de que se haya perturbado el desarrollo fetal o de que existan factores nutricionales, físicos y emocionales del entorno del neonato que potencien al máximo su capacidad de crecer, desarrollarse y tener una vida sana”.

Luego una preocupación fundamental del Estado y de la sociedad en Colombia debería ser disminuir el embarazo juvenil en el sector rural, en la región de la costa pacífica, en los municipios más pobres y en los barrios marginales de las ciudades, lugares donde existen las mayores tasas de embarazo juvenil y donde los estudiantes a la vez obtienen los peores resultados en las pruebas SABER. Además, es necesario garantizar el cuidado prenatal y las mejores condiciones posibles (físicas, emocionales y de ingresos básicos) para la madre y el niño en las primeras etapas de la vida que son fundamentales, más allá de la supervivencia, porque es en este momento de la vida humana que se desarrolla el cerebro y se construye la base cognitiva de los niños. La calidad de la educación empieza desde el feto.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/hijos-no-deseados-y-calidad-de-la-educacion-por-angel-perez/222516

Imagen: http://www.masquesalud.com/lat/embarazo-en-la-adolescencia-y-educacion-sexual/

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