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¿Puede la literatura generar en los niños conciencia medioambiental?

Por: Adrián Cordellat

Cada vez se lanza al mercado más álbumes y libros que de alguna u otra forma abordan uno de los problemas más importantes de la Humanidad: la emergencia climática

A la par que se anunciaba que Madrid acogería la Cumbre anual del Clima de Naciones Unidas, que se celebra del 2 al 13 de diciembre en la capital española, llegaban a los estantes de las librerías varios álbumes ilustrados y libros informativos infantiles abordando distintos aspectos relacionados con la educación medioambiental. No se trata de una estrategia de marketing perfectamente diseñada por las editoriales de común acuerdo con la ONU, ni tampoco de una asombrosa coincidencia. Simplemente es el reflejo de una tendencia creciente en el ámbito de la literatura infantil, que cada vez lanza al mercado más álbumes y libros que de alguna u otra forma abordan uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la Humanidad: el cambio climático.

“Las cosas que vemos, aprendemos y descubrimos de pequeños suelen acompañarnos toda la vida, para bien y para mal. Así que, si los libros pueden dejar un poso, por pequeño que sea, que ayude a conformar una conciencia ecológica y a establecer pautas de comportamiento y prácticas responsables y sostenibles, bienvenido sea”, afirma Emilia Lope, editora de la colección ‘Los pequeños Salvajes’ de la editorial Errata Naturae.

En Errata saben de lo que hablan. Tras la gran acogida de Walden, de Henry David Thoreau, en la editorial se dieron cuenta de que les apetecía lanzar una colección que propusiera a los lectores historias sobre naturaleza y ecología, así como relatos donde primaran la conciencia social y el activismo medioambiental. “Pensamos que nuestro tiempo y nuestra sociedad demanda y necesita estas historias, y estamos realmente contentos con la excelente acogida que han tenido”, señala Lope. El desarrollo de una colección similar destinada a los pequeños lectores era solo cuestión de tiempo, ya que muchos de los lectores de ese género son padres y madres que quieren compartir su pasión por la naturaleza con sus hijos. “Nos parecía importante hacer un hueco a libros que nos hubiera gustado leer de niños (¡y que nos encanta leer como adultos!), libros en los que la aventura y la exploración, el respeto a todos los seres vivos, al medioambiente y al planeta, la conciencia ecológica… fueran el hilo conductor”, explica.

En un momento en el que, por regla general, hemos perdido el contacto con la naturaleza, ¿puede ser la literatura una forma de acercar los niños a la misma?, pregunto a Emilia. “Nos gusta creer que sí”, responde. Y la base de su argumento es muy sencilla: “Los niños tienen una curiosidad innata por la naturaleza, los animales, los bichos, todo lo que tiene que ver con el mundo natural. Pero es cierto que eso se va perdiendo, y que la vida en las ciudades parece ahogar un poco esa pasión innata con la que nacemos”. Por eso, asegura, desde el primer libro infantil publicado por Errata Naturae han querido mostrar “que también se puede buscar y encontrar lo natural en el paisaje más radicalmente urbano, porque la literatura puede ser una piedra de resonancia para despertar las ganas de salir a la aventura y encontrarse con lo verde”. Así lo demuestra uno de sus títulos, En busca de lo salvaje, elegido recientemente Libro del Año al Mejor Álbum Ilustrado por el Gremio de Librerías de Madrid.

Un mar de plástico

Pero si hay un tema de conciencia medioambiental que está generando ríos y ríos de tinta, también en la literatura infantil, ese es el del excesivo consumo de plástico. Paremos la invasión(Andana Editorial), escrito a cuatro manos por Raül Hurtado y José Ibáñez e ilustrado por Claudia Mosquera, es un ejemplo de ello. Un álbum informativo que tiene un origen poco común: una campaña de sensibilización que los autores, miembros de un estudio creativo, llevaron a cabo en 2017 a petición de la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento del municipio valenciano de Algemesí. “Decidimos vaciar los contenedores de la localidad y crear con los plásticos recuperados unos monstruos que transmitieran lo realmente peligrosos que son este tipo de residuos”, cuenta a El País Raül Hurtado, que señala que la acción de marketing de guerrilla llamó la atención de la editorial Andana, que les propuso aprovechar la “enorme cantidad de información” que habían recopilado en la fase de investigación de la campaña para transformarla en un formato con el que poder entrar en muchos hogares y centros educativos.

El resultado, tras descartar material que, asegura, daría para publicar dos libros más, es un álbum que permite dos niveles de lectura, por lo que gustará tanto a adultos como a niños. Por un lado está la aventura de descubrimiento y evolución de los tres personajes protagonistas, el gancho para los lectores más jóvenes; por otro, toda la información más objetiva sobre los plásticos que “justifica la necesidad de que, como sociedad, vivamos esa transformación de hábitos junto con estos personajes” porque, como destaca Hurtado, la responsabilidad de preparar un futuro mejor “no puede recaer sobre nuestros hijos, sino que debemos ser nosotros los que los guiemos con nuestros actos”.

También en la invasión de plásticos centra su atención la autora británica Victoria Furze, autora de Hogar (Vegueta), un álbum con ilustraciones preciosas y evocadoras, reconocido por los Premios Creative Conscience de Reino Unido, en el que narra la historia de una tortuga que ve cómo su hábitat natural es colonizado por miles de bolsas de plástico.

“He sido buceadora durante muchos años y he tenido la suerte de bucear en algunos de los mares más increíbles del mundo, desde Indonesia hasta la costa de España y las islas del Caribe. Todos tienen una cosa en común y es que, por muy remoto que fuera el lugar, el plástico estaba allí”, explica. De ahí el libro, en cuyo tramo final recopila algunos datos significativos, como que cada día cerca de ocho millones de piezas de plástico terminan en los océanos o que 100.000 tortugas y mamíferos marinos mueren cada año a causa de la contaminación por plásticos. “Pasé un año viviendo en Indonesia y vi la tortuga verde todos los días, así que cuando empecé a hacer las imágenes para Hogar sentí a la tortuga como el protagonista obvio, esa criatura hermosa y gentil que no hace daño a nadie y que, sin embargo, está en peligro por nuestras acciones”, argumenta.

Literatura para un mundo mejor

En la última página de Hogar se ve a la tortuga escapar del plástico, nadar hacia nadie sabe dónde. Un final abierto con el que Victoria pretende que los lectores se pregunten qué está sucediendo, hacia dónde puede ir la tortuga, qué escape hay para ella. “La historia aún no ha terminado, tenemos la oportunidad de darle esperanza a la tortuga, devolverle su hogar”, asegura la autora.

Y la literatura infantil puede ser parte de esa “esperanza”, porque como indica Victoria Furze los álbumes ilustrados son “una herramienta excelente” para permitir a los niños y niñas “visualizar el efecto” de las acciones humanas en el medio ambiente. “Mi intención es que Hogar promueva el pensamiento y la discusión sobre una parte desconocida de nuestro mundo, una parte que rara vez es visualizada, incluso por los adultos, ya que está fuera de nuestra vista y, por tanto, fuera de nuestra mente».

Su opinión la comparte Raül Hurtado, que considera que el hecho de que los álbumes ilustrados permitan tratar estos temas, con diferentes aproximaciones y puntos de vista y con contenidos adaptados a cada franja de edad, convierte a la literatura infantil en “una herramienta esencial con la que descubrir el mundo a los más pequeños”. También sus reversos más oscuros, como el del cambio climático y la contaminación, temas para los que los niños y niñas están más preparados de lo que muchas veces pensamos: “Cuando trabajamos campañas de concienciación casi siempre preparamos mensajes para los más pequeños, ya que suelen ser los más permeables a los problemas sociales y ambientales, y gracias a ellos el debate entra en casa, e incluso son los que suelen promover los cambios de hábito familiares. Por lo tanto, los beneficios de utilizar los álbumes ilustrados, como vía de acceso directa para la generación de valores en los adultos del futuro, son incuestionables”.

La duda entonces es si los padres somos conscientes del potencial de la literatura infantil a ese respecto y de la importancia de compartir ratos de lectura con nuestros hijos para abordar con ellos estas preocupaciones y problemas, así como sus posibles soluciones. Victoria Furze lamenta que los álbumes ilustrados que tratan temas serios sean percibidos por algunos padres y editores como “inapropiados” para los niños y niñas. “Como madre entiendo el deseo de proteger a nuestros hijos de la tristeza del mundo, pero siento que es vital tener conversaciones con los niños sobre los problemas ambientales a los que sin duda tendrán que hacer frente en el futuro”, asegura.

Raúl Hurtado, por su parte, afirma que, sin querer generalizar, “es mucho más habitual ver a los niños y niñas con pantallas en las manos que con libros”, algo que atribuye al “escaso valor” que padres y madres dan a la literatura infantil, así como a la escasez de tiempo de calidad que dedicamos en el día a día a nuestros hijos e hijas: “Al momento nocturno del “cuento” solemos llegar bajos de energías y recursos, así que desgraciadamente éste se convierte en un trámite rutinario, sin interacción ni diálogo con los más pequeños, que están deseando disfrutar con nosotros de estos espacios compartidos”.

Para Emilia Lope, por último, el momento en el que leemos un cuento a nuestros hijos e hijas y surgen preguntas que intentamos responder lo mejor posible es “especial”, porque en su opinión “invita a hablar de muchísimos temas”. Por eso, sostiene la editora, es importante que tanto los autores como los padres y madres “no paupericen el lenguaje ni los conceptos” en la literatura infantil y juvenil, tampoco cuando se traten temas como la contaminación o el cambio climático. “Si hacemos eso, ¿qué ganamos? ¿cómo convertimos esos momentos de lectura en común en algo motivador, enriquecedor e interesante?”, concluye.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/12/04/mamas_papas/1575473743_178583.html

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Italia, primer país que implantará la asignatura de ‘Emergencia Climática’ para concienciar a los jóvenes

Europa/ Italia/ 10.12.2019/ Fuente: www.ondacero.es.

 

Italia se convierte en el primer país que implanta una asignatura contra el Cambio Climático. Tendrá una duración de una hora semanal a partir del próximo curso y tratará de calentamiento global y desarrollo sostenible. Se trata de uno de los proyectos del ministro de Educación italiano, Lorenzo Fioramonti, de una asignatura que se empezará a estudiar en 3º de Primaria y seguirá vigente hasta el último curso de secundaria.
Fuente de la noticia: https://www.ondacero.es/noticias/mundo/italia-primer-pais-que-implantara-el-cambio-climatico-como-asignatura-para-concienciar-a-los-jovenes_201912065dea9d8e0cf29389df95de05.html
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Convocatoria. Jornada de Complutenses . «Tiempo de actuar»: la responsabilidad de las universidades frente a la emergencia climática

Redacción: Rebelión

Lunes de 2 diciembre de 2019

Paraninfo Manuel García Morente

Facultades de Filosofía y Filología (edificio A)

Universidad Complutense de Madrid

Pza. Menéndez Pelayo, s/n. Ciudad Universitaria

Seis meses después de que, a iniciativa de la plataforma Complutenses x el Clima (CxC), la UCM declarara la emergencia climática y reconociera el mérito del movimiento Fridays for Future, CxC organiza, el mismo día que se inaugura la COP25, una jornada para reflexionar sobre la responsabilidad de las universidades frente a la crisis del calentamiento global. Suscribiendo el lema de la COP25, «Time for Action», CxC cree que es el momento de que la Universidad Complutense de Madrid, pase a la acción y elabore una Hoja de Ruta para Transición Ecológica y de Acciones frente a la Crisis Climática, con el objetivo de que la universidad presencial más grande de España sea neutra en carbono en 2030. Esta decisión, adoptada por cientos de instituciones educativas del mundo entero, estaría en plena coherencia con la declaración de emergencia climática realizada por el Consejo de Gobierno y con los propios hallazgos de la ciencia sobre el cambio climático que se produce en el seno mismo de nuestra institución.

Todas las sesiones de esta jornada están abiertas a estudiantes, profesores, investigadores, PAS de cualquier facultad y al público en general. Las intervenciones serán cortas para dejar amplio margen a estimulantes debates con los asistentes. La jornada está también concebida para permitir que los miembros y simpatizantes de CxC se conozcan mejor entre sí, visibilizar CxC en la comunidad universitaria y dar la bienvenida a la plataforma a toda persona que desee colaborar para lograr una UCM sin emisiones de gases de efecto invernadero.

Se facilitará certificado de asistencia a las personas que así lo deseen.  

Coord. Santiago López-Ríos y Riansares Muñoz Olivas

Secretaría: Lucía Ortiz de Zárate; Irene Moreno Alcázar; Jorge Fernández y José Manuel Garrido

www.complutensesxelclima.org

Jornada de Complutenses x el Clima (CxC). «Tiempo de actuar»: la responsabilidad de las universidades frente a la emergencia climática. Lunes 2 de diciembre de 2019. Paraninfo del edificio A (facultades Filología/Filosofía). Ciudad Universitaria  

9:30-10:00. Inauguración. Excmo. y Magfco. Sr. Rector de la UCM y autoridades académicas.  

10:00-11:45. Mesa redonda. Pensar la crisis climática y actuar contra ella en la Universidad Complutense de Madrid. Carmen Segura (Facultad de Filosofía): «Pensar la crisis climática»; Santiago López-Ríos (Facultad de Filología): «¿Qué podemos hacer contra la crisis climática en la Universidad Complutense de Madrid? Reflexiones desde la experiencia de Complutenses x el Clima (CxC)». Modera: Juan Varela-Portas (Facultad de Filología). Después de las intervenciones, se abrirá un debate con los asistentes.

11:45-12:30. Pausa  

12:30-14:00. Mesa redonda. La emergencia climática, los acuerdos internacionales contra el cambio climático y la transición energética.

Fidel González Rouco (Facultad de Ciencias Físicas ): «¿Por qué es correcto decir que estamos ante una “emergencia climática”?» ; Martín Ortega Carcelén (Facultad de Derecho): «Los acuerdos internacionales contra el cambio climático» ; Diego Rodríguez Rodríguez (Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales): «Transición energética y economía» . Moderadora: Riansares Muñoz Olivas (Facultad de Ciencias Químicas). Cada intervención durará unos 15’. Después de todas las intervenciones, se abrirá un debate con los asistentes.

14:00-15:30. Pausa.  

15:30-17:30. Mesa redonda. Sugerencias para una «Hoja de Ruta para la transición ecológica y de actuaciones frente a la crisis climática en la UCM».  

Carmen Avilés y Agustín Rubio (ETSI Montes, Forestal y del Medio Natural, UPM):  «La medición de la huella de carbono en la UPM» ; Mario Sánchez-Herrero Clemente (Facultad de Ciencias Políticas y Sociología/Ecooo): «El proyecto piloto de tejado solar en la Facultad de CC. Política-Sociología y Trabajo Social» ; Raquel Paule Martín (Fundación Renovables): «Sugerencias desde Fundación Renovables » ; Carmen Mínguez (Facultad de Geografía e Historia): «Buenas prácticas de transición ecológica y acción climática en otras universidades» ; Mariola Gutiérrez Sáenz (Asociación La Ecoaldea, UCM): «Propuestas desde la experiencia de la asociación La Ecoaldea» . Moderadora: Carmen Segura (Facultad de Filosofía). Cada intervención durará unos 13’. Después de todas las intervenciones, se abrirá un debate con los asistentes.

17:30. Clausura. Jorge Gómez Sanz, Vicerrector de Tecnologías y Sostenibilidad.

18:15. Epílogo. Performance de Extinction Rebellion (XR).

 

 

 

 

 

Si deseas certificado de asistencia, debes inscribirte pulsando aquí o visita www.complutensesxelclima.org También puedes inscribirte el mismo día de la jornada.

Email: complutensesxelclima@gmail.com

Twitter:@UCMxclima

Instagram:@compluxelclima

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=262892&titular=%22tiempo-de-actuar%22:-la-responsabilidad-de-las-universidades-frente-a-la-emergencia-clim%E1tica-

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“Emergencia climática” es la palabra del año 2019, según Oxford

Redacción: News Week Español

Oxford le dio el título de palabra del año 2019 a Emergencia Climática. La organización informó que esta palabra ha tenido una “escalada demostrable en el lenguaje”, es usada por las personas para “articular información e ideas sobre el clima”.

Pero, ¿qué es la palabra del año?

Para Oxford “es una palabra o expresión que se muestra a través de la evidencia de uso para reflejar el espíritu, el estado de ánimo o las preocupaciones del año que pasa, y tiene un potencial duradero como término de importancia cultural”.

La organización explicó en un comunicado que el uso de Emergencia Climática aumentó 10,789 %, respecto al año anterior.

Clima y emergencia no era una combinación usual en 2018, dice,  lo más común era utilizar emergencias de salud, hospitales y familias.

Usage of the phrase CLIMATE EMERGENCY increased steeply over the course of 2019, and by September it was more than 100 times as common as it had been the previous year. pic.twitter.com/w40CIcNMgy — Oxford Dictionaries (@OxfordWords) November 21, 2019

Sin embargo, en este año Emergencia Climática fue la palabra más escrita sobre emergencias “con más de tres veces la frecuencia de uso de la salud, la palabra de segundo rango”, explicó.

Oxford define emergencia de género como “una situación en la que se requieren medidas urgentes para reducir o detener el cambio climático y evitar el daño ambiental potencialmente irreversible resultante de él”.

Para la organización estos datos significan “una intensificación consciente que desafía el uso del lenguaje aceptado para replantear la discusión del “tema definitorio de nuestro tiempo” con una nueva gravedad y una mayor inmediatez.

La crisis climática y la acción climática también fueron integradas en la lista de palabra del año; la primera con un aumento de 26 veces en el uso en 2019 y la segunda con un aumento del 266% durante 2018.

Fuente: https://newsweekespanol.com/2019/11/emergencia-climatica-palabra-2019-segun-oxford/

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La emergencia climática no llega a la escuela

Por: Ana Torres Menárguez

Los expertos reclaman una reforma integral del currículum académico para que la sensibilidad con el medio ambiente impregne toda la escuela

Esther Estebaranz, maestra de 58 años del colegio público madrileño Bravo Murillo, cree que mientras los políticos presumen de programas electorales con iniciativas para proteger el medio ambiente, dejan de lado lo más importante: la educación ambiental en la escuela. «Es un tema muy vistoso que da muy buena imagen, pero luego la realidad es otra: en mi colegio hemos luchado durante años para que la Administración instale termostatos en las aulas, el derroche de energía con la calefacción en invierno era tremendo», cuenta. También critica el programa académico. En todo el ciclo de Primaria, solo aparecen contenidos específicos sobre cambio climático en un tema dentro de la asignatura de inglés, asegura. En su centro, hace años pusieron en marcha una actividad durante los recreos para concienciar sobre el cuidado del planeta; los chavales se turnan para recoger los residuos arrojados en el patio. «Todo depende de la voluntad de los colegios, no hay una estrategia nacional», añade.

El escenario que describe Estebaranz no es un caso aislado. Aunque no existen datos oficiales sobre la dimensión y la calidad de la educación ambiental en los centros públicos españoles, sí hay un informe de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) que denuncia que lejos de programas estructurados, en los colegios «priman las acciones puntuales» como celebraciones de efemérides ambientales o actividades concretas en las que solo participan grupos reducidos de alumnos. El informe Hacia una educación para la sostenibilidad (publicado en este año) alerta, además, de la falta de programas de formación del profesorado y critica que en muchos casos las iniciativas las lideran «docentes concienciados», y que cuando estos abandonan el centro los programas decaen.

«El modelo que se ha impulsado desde cada una de las autonomías es muy diferente, en su mayoría, son pequeñas acciones para reverdecer los programas académicos», apunta Carmelo Marcén, coautor del estudio. El también investigador de la Universidad de Zaragoza cree que el principal problema es que no existe un organismo estatal que supervise los programas ambientales escolares y que aunque muchos centros han mejorado la gestión ambiental de sus instalaciones, no es suficiente. «Es imprescindible que se modernicen los currículos, y eso no depende de los colegios, sino del ministerio y de las autonomías», recalca.

La semana pasada, la educación ambiental cobró protagonismo después de que el ministro de Educación de Italia, Lorenzo Fioramonti, anunciara que el cambio climático será materia de examen para los escolares de ese país el próximo curso, y que todas las escuelas dedicarán 33 horas al año, en torno a una hora a la semana, a abordar la cuestión. Italia, dijo, se convertirá en el primer país del mundo en incluir el estudio de la crisis climática en la educación obligatoria. Otra de las novedades es que esos contenidos se verán en asignaturas como Geografía, Matemáticas o Física, que pasarán a  estudiarse “desde una nueva perspectiva vinculada al desarrollo sostenible”, para analizar, por ejemplo, los efectos de la acción del hombre en las diferentes zonas del planeta.

La aprobación de la actual ley educativa, la Lomce —impulsada por el PP en solitario en 2013— supuso una reducción de los contenidos ambientales en el currículum respecto a la Loe, aprobada por el PSOE en 2006. El principal cambio se dio en una de las competencias básicas, Conocimiento e Interacción con el Mundo Físico (que incluía contenidos sobre medio ambiente), que fue sustituida por Competencia Matemática, Ciencia y Tecnología. «El ministro Wert (PP) dio más importancia a lo tecnológico, y ahora depende de la voluntad de los docentes trabajar proyectos medioambientales», señala Federico García, responsable del área social de la Sociedad Española de Ornitología SEO Birdlife, la ONG que en 2017 presentó una moción en el Congreso de los Diputados para promover la «naturalización del currículo», que significa más educación ambiental en los colegios y una asignatura específica en Secundaria. La petición fue escuchada pero no supuso ningún cambio en el currículo.

La Lomce, además, eliminó la asignatura Ciencias para el Mundo Contemporáneo en Bachillerato, una materia que hasta ese momento era obligatoria para los alumnos de Ciencias y que incluía contenidos medioambientales. En su lugar, se implantó la optativa Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, y el peso curricular pasó de cuatro horas semanales a dos. La Lomce supuso también la división de la asignatura de Conocimiento del Medio en Ciencias Sociales y Ciencias naturales. «Los legisladores no entendieron que sociedad y naturaleza van de la mano, no se pueden desligar», critica Carmelo Marcén.

Los expertos, lejos de valorar si los contenidos ambientales deben darse en una u otra asignatura, recalcan que para que tenga un impacto en la vida de los jóvenes, es imprescindible que se enseñe de forma transversal, que impregne todo el programa académico. En su informe Educación para los objetivos del desarrollo sostenible, la Unesco considera que son necesarias «experiencias directas» que afecten en lo emocional a los alumnos. «Las competencias no se pueden enseñar, sino que los alumnos las adquieren con acción, experiencia y reflexión», señala el documento. Los estudiantes tienen que ser capaces de crear en grupo «acciones innovadoras» que fomenten la sostenibilidad a escala local. «Deben adoptar una postura propia en el discurso del clima», añade.

«En el modelo tradicional de escuela, impera la lógica de transmitir información, pero los retos actuales requieren planteamientos más profundos relacionados con el comportamiento; el vínculo emocional es el que te transforma», apunta Eduard Vallory, director del Centro para la UNESCO de Cataluña. «Sucede lo mismo con el bullying o la violencia de género; los power points no sirven para nada, hace falta acción y para eso hay que cambiar el paradigma de cómo enseñamos y aprendemos», añade. En su opinión, el medio ambiente tiene que estudiarse como un todo, porque «no se puede desvincular qué son las bacterias de cómo los humanos han creado el plástico, uno de los elementos que nos está matando».

«No podemos decir que no se traten contenidos ambientales en Secundaria: en primero de la ESO está la asignatura obligatoria Geología y Biología, donde se ve el efecto invernadero o la contaminación de las aguas; en Biología de tercero de la ESO hay un tema sobre ecosistemas y acciones que favorecen la conservación del medio ambiente; a partir de ahí, ya depende de la rama y las optativas que escoge el alumno», explica José Luis Gutiérrez, profesor y jefe del departamento de Biología del instituto público Sierra de Guadarrama en la localidad madrileña de Soto del Real. A su juicio, el problema es que en el actual sistema educativo la educación ambiental se da de forma aislada, desde departamentos estancos. «Se debe abordar desde diferentes asignaturas, si no el alumno percibe que es un tema que solo preocupa a los biólogos, pero ¿qué pasa con los costes económicos de una crisis ambiental? Eso se puede tratar desde Matemáticas o Historia», opina.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/11/06/actualidad/1573065284_397571.html

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Greta Thunberg: un año de huelgas por el clima para cambiar el paradigma sobre la crisis climática

Redacción: Climática

Un año después de que iniciase una huelga por el clima, la activista sueca de 16 años es una referente que ha logrado impulsar el movimiento ecologista.

Hace justo un año, era una chica sueca de 16 años que comenzó a faltar al colegio una vez a la semana como forma de protesta ante la inacción frente al calentamiento global. Hoy, ha dejado de ser habitual encontrar esta descripción al lado de Greta Thunberg. Su nombre y apellido son tan conocidos como sus dos largas trenzas y su discurso sobre hacia dónde estamos llevando el planeta. Es tal su repercusión, que la versión británica de la revista GQ acaba de nombrarla ‘Game Changer of the Year’.

Thunberg habla de «crisis» y «emergencia climática», términos que hasta hace unos meses eran utilizados, sobre todo, en ámbitos activistas y científicos, pero que ahora, gracias, en parte, a ella, se han normalizado también en los medios de comunicación.

La acción individual de Thunberg ha impulsado los Fridays For Future, las movilizaciones que la comunidad educativa está llevando a cabo para visibilizar las cuestiones climáticas y en las que las personas más jóvenes, organizadas en colectivos, están siendo las principales protagonistas —la semana pasada, estudiantes de 40 países se reunieron en Lausana para definir y consensuar las líneas del movimiento—.

Sin embargo, aunque ahora se haya convertido en un icono, Thunberg no deja de ser la estudiante adolescente que era el 20 de agosto de 2018 cuando subió a su cuenta de Instagram la primera foto con su ya conocida pancarta, en la que puede leerse «Skolstrejk för klimatet» —Huelga escolar por el clima—. Ese día, acompañó la imagen con un texto en sueco. Enseguida se pasó al inglés en un perfil en el que ya acumula más de 2 millones de seguidores.

«Lo importante es qué se quiere transmitir y no quién lo transmite»

De la misma forma en que ha contribuido a cambiar la terminología que los medios de comunicación utilizan para abordar las cuestiones climáticas, también ha estado en el foco mediático por todas y cada una de sus acciones. La última: viajar hasta Nueva York en un yate de alta velocidad para asistir a la Cumbre sobre la Acción Climática que Naciones Unidas ha convocado para el 23 de septiembre.

«Los medios son dados a personalizar, a buscar protagonistas. Creo que ya consideran a Greta como un icono, porque también lo es para parte de la sociedad», explica Rogelio Fernández Reyes, periodista ambiental e investigador. Es por eso que ahora, además de hablar de ella como un «fenómeno», también hay periodistas que la critican y menosprecian. «Su discurso por el bien común es peligroso para numerosos intereses particulares. Eso es un riesgo para ella y para todo lo que está ligado a ella. Entra dentro de la dialéctica de intereses», añade Fernández Reyes.

De hecho, en un reportaje sobre Greta Thunberg que la revista TIME publicó el pasado mes de mayo en un especial sobre líderes de la próxima generación, la periodista Suyin Haynes escribe que «los comentaristas de derechas y los negacionistas de la crisis climática la han llamado «marioneta de relaciones públicas» (…) Otros han criticado su apariencia y su «voz monótona». A lo que ella responde, según el mismo artículo: «No voy a dejar que eso me detenga porque sé que esto es mucho más importante».

En este sentido, Samuel Martín-Sosa, responsable de Internacional en Ecologistas en Acción, apunta que «tendemos a buscar este tipo de figuras, un liderazgo. Pero un liderazgo no es solo una persona que hace de portavoz sino que tiene que ayudar a vehicular un movimiento. En este sentido, Greta no es portavoz de nadie y lo que está haciendo es estimular otros movimientos, acelerar la lucha frente a la crisis climática. Esto no es el capricho de una niña, como a veces se quiere hacer creer».

En la misma línea se explica el político de Equo Juan López de Uralde: «Cada vez que aparece alguien hablando de manera clara y contundente sobre crisis climática y que trata de levantar a la sociedad se le busca alguna crítica. Esto desvía la atención y propicia una agenda anticlimática. La aparición de Greta es impagable porque ha sido catalizadora de un movimiento juvenil muy renovador. Lo importante es qué se quiere transmitir y no quién lo transmite».

Su exposición mediática y su responsabilidad como activista han servido, además, para que muchas y muchos jóvenes se fijen en ella como una referente. Desde la perspectiva educativa, Míriam Leirós, maestra de primaria, educadora ambiental y parte del movimiento Teachers For Future, analiza que «Greta es un personaje muy positivo que ha recuperado la importancia de los valores». Leirós ha visto cómo su alumnado busca constantemente referentes en la música o en personajes «de moda» y ahora han encontrado esa inspiración en la joven sueca.

Greta y su repercusión

En una investigación en la que participó el periodista Rogelio Fernández Reyes se pone de relieve que, entre mediados de agosto de 2018 y marzo de 2019, Greta Thunberg cuadriplicaba la presencia en los medios respecto al movimiento Fridays For Future. «No es raro, pues dicho movimiento surgió a raíz de ella. Nos encontramos ante un referente, muy necesario hoy en distintos ámbitos. Thunberg habla con la contundencia que lleva sembrando la educación ambiental y el ecologismo desde hace décadas. Es fruto de ello y ha levantado una bocanada de esperanza digna de agradecer», apunta Fernández Reyes.

¿Puede el protagonismo que ha recibido Thunberg llevar a invisibilizar a otros colectivos y otras personas que también luchan frente a la crisis climática? El periodista Fernández Reyes explica que «no es incompatible: la causa es común y se trata de sumar y de no dejar de enfocar a otros colectivos desde los medios». En este sentido, añade además que «una red siempre tiene más resiliencia que una sola persona».

Además, «esto es algo que ha pasado siempre en las luchas sociales», comenta Míriam Leirós. «Se necesita un icono, un referente, pero Greta no sería el personaje que es sin miles de integrantes de Fridays For Future y los movimientos ecologistas subyacentes. Aun así, era necesaria una Greta porque es el ejemplo, el referente», añade Leirós, quien ve más consecuencias positivas que negativas en cómo se ha ‘utilizado’ la figura de Greta Thunberg.

«Ha cambiado la conversación social»

Los expertos coinciden en una afirmación: la activista sueca ha catalizado un movimiento en el que diversos colectivos ya llevaban trabajando mucho tiempo y ha contribuido a su impulso. «No sale de la nada, no es solo una persona, pues se construye a partir de algo existente», explica Samuel Martín-Sosa, que compara a Greta Thunberg con Severn Cullis-Suzuki, una escritora y activista ambiental que en 1990 -con 10 años- fundó la Organización Infantil del Medio Ambiente con un discurso parecido al que hoy tiene Thunberg. Como ella, Cullis-Suzuki apelaba a la responsabilidad de las personas adultas para cambiar el paradigma climático.

«En aquel momento, Severn Cullis-Suzuki no tuvo el efecto que ha tenido Greta Thunberg, aunque también era una chica joven. Esto se explica porque han cambiado muchas cosas y el problema se ha agravado: hay un mayor cabreo socialy más conocimiento e información sobre el tema. Greta ha conectado con sentimientos como el hastío y la desconfianza hacia el sistema; también con la parte más emocional: el miedo de la gente joven al futuro. Su figura ha sido fundamental y ha cambiado la conversación social: hace un año no se hablaba tanto en términos de crisis y emergencia climática», concluye Martín-Sosa.

Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/greta-thunberg-un-ano-de-huelgas-por-el-clima-para-cambiar-el-paradigma-sobre-la-crisis-climatica/

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Universidades de todas las regiones del mundo declaran la emergencia climática

14 de julio de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Noticias ONU

Ante la grave amenaza que supone el calentamiento global y ante el sentimiento de muchos jóvenes de todo el mundo de que las escuelas y universidades han reaccionado de forma muy lenta ante la crisis que ahora sufrimos, miles de universidades se han unido y se han comprometido a convertirse en carbono neutrales en 2030. ONU Medio Ambiente da la bienvenida a esta decisión.

Organizaciones que representan a más de 7000 universidades en los seis continentes han declarado este miércoles una emergencia climática y han acordado un plan para abordar la crisis y convertirse en carbono neutrales en 2030.

“Como instituciones y redes de educación superior y universitaria de todo el mundo, declaramos colectivamente una emergencia climática en reconocimiento de la necesidad de una transformación social drástica para combatir la creciente amenaza del cambio climático”, anunciaron en una carta.

El plan de tres puntos firmado por las organizaciones incluye:

  • el compromiso de convertirse en carbono neutrales para 2030 o a más tardar en 2050
  • movilizar más recursos para la investigación del cambio climático orientada a la acción y la creación de habilidades
  • elevar el papel de la educación ambiental y sobre sostenibilidad a través de programas de estudio y de divulgación en campus y comunidades.

“Las mentes jóvenes que están formadas por nuestras instituciones deben estar equipadas con el conocimiento, las habilidades y la capacidad para responder a los desafíos cada vez mayores del cambio climático. Todos debemos trabajar juntos para nutrir un planeta habitable para las generaciones futuras y desempeñar nuestro papel en la construcción de un futuro más verde y más limpio para todos”, se lee en la misiva.

La primera vez que las Universidades se unen

Esta es la primera vez que universidades se reúnen para hacer un compromiso colectivo de cara a la emergencia climática. La iniciativa es encabezada por la Alianza para el Liderazgo en Sostenibilidad en la Educación (EAUC), la organización Second Nature, con sede en Estados Unidos, y la Alianza de Jóvenes y Educación de ONU Medio Ambiente.

La carta se compartirá con los ministros que se reunirán este miércoles en Nueva York en la Iniciativa de Sostenibilidad de la Educación Superior y ha sido publicada en vísperas de la celebración en septiembre de la Cumbre sobre la Acción Climática, convocada por el Secretario General, António Guterres.

«Declaramos colectivamente una emergencia climática en reconocimiento de la necesidad de una transformación social drástica.»

El documento fue firmado por instituciones como la Universidad Tongji (China), la Universidad Estatal de California (EE.UU.), la Universidad de Zayed (Emiratos Árabes Unidos), la Escuela de Negocios KEDGE (Francia), la Universidad Strathmore (Kenia), la Universidad de Guadalajara (México) y la Universidad de Glasgow (Reino Unido).

El anuncio también está respaldado por las principales redes de educación a nivel mundial, como la Alianza Global y la Iniciativa de Liderazgo Globalmente Responsable, que se han comprometido a cumplir los objetivos sugeridos.

Una buena noticia

Lo que enseñamos moldea el futuro. Damos la bienvenida a este compromiso de las universidades para lograr la neutralidad climática en 2030 y ampliar sus esfuerzos en el campus», dijo Inger Andersen, directora ejecutiva de ONU Medio Ambiente.

“Los jóvenes están liderando el llamado a la acción global para abordar los desafíos climáticos y ambientales. Las iniciativas que involucran directamente a los estudiantes en este trabajo crucial son una contribución valiosa para lograr la sostenibilidad ambiental», añadió Andersen.

Algunos centros de estudio ya han tomado medidas ejemplares de sostenibilidad, como la Universidad Strathmore de Kenia, que funciona con energía limpia y ha establecido su propio sistema de conexión a una red fotovoltaica de 600 kilovatios, y la Universidad Tongji de China, que ha invertido significativamente en un plan de estudios de educación para la sostenibilidad y está animando a otras instituciones a hacer lo mismo. En Estados Unidos, la Universidad Americana y la Universidad Colgate ya han alcanzado la neutralidad del carbono.

“Los jóvenes de todo el mundo sienten que las escuelas y universidades han reaccionado de forma muy lenta ante la crisisque ahora sufrimos. Damos la bienvenida a la noticia de que están declarando una emergencia climática. No tenemos tiempo que perder. Pediremos a aquellos que aún no han apoyado esta iniciativa, que se unan. Y por supuesto, lo más importante es la acción que está por venir», dijo Charlotte Bonner, directora de Estudiantes Organizados para la Sostenibilidad.

«Los jóvenes están liderando el llamado a la acción global para abordar los desafíos climáticos y ambientales.»

La expectativa es que más de 10.000 instituciones de educación superior se incorporen al movimiento este año. Los gobiernos están invitados a apoyar la iniciativa con incentivos para el cumplimiento de los compromisos.

Video relacionado:

En septiembre de 2018, el Secretario General, António Guterres, advirtió de la peligrosa amenaza que representa el cambio climático y señaló los enormes beneficios que la acción climática generará. En él, pidió a los líderes de todo el mundo que afronten este reto y se mostró esperanzado de que los jóvenes de hoy serán la guía hacia un nuevo futuro más ecológico.

Fuente de la Noticia:

https://news.un.org/es/story/2019/07/1459031

ove/mahv

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