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El Pacto Educativo da vuelta a la rotonda

Por: Dinorah García Romero 

Los urbanistas me podrán decir que la rotonda tiene su utilidad. Como educadora, puedo decirles y demostrarles que no funciona para la transformación de la realidad social y educativa del país.

El 19 de mayo del año en curso, se celebró la 14a Asamblea Plenaria del Pacto Nacional para la Reforma Educativa 2014-2030. En esta sesión, estuvo presente un selecto grupo caracterizado por el trabajo y por la preocupación a favor de la calidad y de la equidad de la educación en la República Dominicana. Sin lugar a duda, el Pacto Educativo constituye uno de los hitos más importantes del quehacer educativo en los últimos años. De igual manera, evidencia, al menos en el discurso, el interés por liberar, al sistema educativo dominicano, del atraso y de la deficiencia sistémica. Este Pacto expresa la voluntad de la diversidad de sectores de la sociedad dominicana de hacer avanzar la educación y al país, desde la articulación de visiones, prácticas y recursos, de sectores gubernamentales y empresariales; así como del trabajo y experiencia de organizaciones de la sociedad civil y de los representantes de los partidos políticos. La composición del Pacto es plural; por ello, aunque no se aproveche, es un espacio idóneo para optimizar la construcción colectiva y la conjunción de talentos para ver y hacer más allá de los intereses particulares. Otro rasgo distintivo del Pacto Educativo es la presencia de diversidad de Ministerios comprometidos con su desarrollo. Asimismo, incluye la representación de ámbitos educativos, como la educación preuniversitaria, la educación superior y la educación de las personas con condiciones especiales. El ámbito de la educación técnica ha de retomar su participación activa.

A los 8 años de la firma del Pacto Educativo, nos encontramos con una plataforma que se especializa en dar la vuelta a la rotonda. Esta especialidad se caracteriza por girar en torno a la misma idea, sin aplicación  práctica que eleve cualitativamente la educación nacional. Se plantea la necesidad de un sistema de indicadores que posibilite las concreciones y la calidad de la educación. El tiempo se va, y se descubren carencias en detrimento de una acción razonada y efectiva. Esta cultura no favorece el desarrollo institucional; tampoco contribuye a la aplicación de las razones y objetivos que les dieron sentido al Pacto. Por tal motivo, esta instancia tiene que redireccionar su dinámica de funcionamiento y su política, para darle cumplimiento a las metas que ha de impulsar y alcanzar. Es injustificable que, en 8 años, no se pueda exhibir ninguna acción creíble derivada del trabajo desde este organismo. Los pasos que se han dado no han tenido el impacto que la educación necesita y que la sociedad demanda. En cada sesión no podemos acordar y reacordar que vamos a fortalecer la calidad de la educación. Todos los actores del Pacto Educativo somos responsables de una acción más eficiente y eficaz. Hemos de poner los medios y los recursos necesarios para ello. De continuar dando la vuelta a la rotonda, se acentuará el desfallecimiento educativo nacional y paralizará a la sociedad dominicana. Me atrevo a afirmar que ninguno de los participantes en el Pacto Educativo está interesado en que esto ocurra. Por lo tanto, urge un cambio radical en la conducción, en el trabajo y en los resultados del Pacto Educativo. Es necesario cambiar el tecnicismo que domina el desarrollo de la Asamblea Plenaria. De la misma forma, es importante que la agenda contemple menos temas de reflexión y que estos sean trabajados previamente. Las sesiones han de ser para el análisis y debate de las propuestas surgidas del estudio y de la praxis de los temas de la agenda que previamente se acordó. Estas sesiones de trabajo han de ser también para tomar decisiones sobre las propuestas presentadas y aprobadas. Tenemos que retomar el sentido y la acción estratégica del Pacto. En este orden,  la lógica de la acción-reflexión-acción se debe aplicar sin pusilanimidad. La articulación entre reflexión-procesos y resultados es imprescindible. Es preciso, también, imprimir un carácter más ágil y práctico a las estrategias utilizadas por el Pacto Educativo, sin que mengue la calidad. Los urbanistas me podrán decir que la rotonda tiene su utilidad. Como educadora, puedo decirles y demostrarles que no funciona para la transformación de la realidad social y educativa del país.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/el-pacto-educativo-da-vuelta-a-la-rotonda-9064926.html

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Mundo: Momento histórico para los principios de la ONU sobre empresas y derechos humanos, pero persisten los abusos

Mundo/18-06-2021/Autor(a) y Fuente: news.un.org

Aunque más empresas se están comprometiendo a respetar los derechos humanos, persisten brechas y desafíos, dijeron expertos de la ONU el miércoles al evaluar una década de estándares para las empresas que toman en consideración el bienestar de las personas y el planeta.

El décimo aniversario de los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos representa un hito, agregaron , y una oportunidad para que los países y corporaciones se preparen para una nueva década de acción. 

Marco para exigir la rendición de cuentas 

El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos ha emitido un informe de balance sobre los avances realizados desde que los Principios Rectores fueron respaldados por unanimidad por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.   

La legislación europea reciente ha pedido que el respeto de los derechos humanos y el medio ambiente sea un requisito obligatorio para las empresas, dijeron los miembros, mientras que los gobiernos de todas las regiones están desarrollando planes de acción nacionales. 

“Si bien aún son lentos, estos importantes desarrollos demuestran una conciencia emergente sobre las responsabilidades de las empresas en materia de derechos humanos, que no existía una década antes. Los Principios Rectores también han proporcionado a los sindicatos, las comunidades afectadas y la sociedad civil un marco para exigir la rendición de cuentas por los daños relacionados con las empresas para las personas y el planeta ”, agregaron. 

Los abusos persisten 

Sin embargo, los trabajadores y las comunidades, incluidos los pueblos indígenas, continúan sufriendo abusos relacionados con las empresas, que se producen en todos los sectores y en todas las regiones.   

Las perspectivas de protección o reparación son pocas, según los expertos de la ONU, y los activistas que se expresan se enfrentan a la estigmatización, las amenazas y los ataques mortales. 

“El respeto empresarial por las personas y el planeta es esencial, pero a menudo permanece ausente. En el peor de los casos, la falta de respeto puede socavar un futuro sostenible para todos ”, dijeron. 

“Los Principios Rectores proporcionan la hoja de ruta para que los Estados y las empresas logren ese futuro. Pero necesitan intensificar sus esfuerzos. Todos los Estados deben hacer de la implementación de los Principios Rectores una de las principales prioridades políticas y de gobernanza. Todas las empresas, incluidas las pequeñas y medianas empresas, deben hacer del respeto de los derechos humanos parte de su cultura corporativa ”. 

A medida que los países emergen de los devastadores impactos de la pandemia de COVID-19 , los expertos afirmaron que la recuperación también brinda una oportunidad para seguir avanzando. 

Voces independientes 

Los miembros del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos son Dante Pesce, presidente; Surya Deva, vicepresidente; Elżbieta Karska, Githu Muigai y Anita Ramasastry. 

Fueron designados por el Consejo de Derechos Humanos, que este mes considerará su informe de balance durante su última sesión. 

Los cinco expertos no son personal de la ONU ni son pagados por la Organización.

Fuente e Imagen: https://news.un.org/en/story/2021/06/1094172

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República Dominicana: Programa “De Par en Par” dará oportunidades de pasantía a estudiantes técnicos

América Central/República Dominicana/12-03-2021/Autora: MARÍA LUISA LÓPEZ/ Fuente: acento.com.do

La red ya cuenta con un grupo de más de 30 empresas y organizaciones públicas pioneras que han aportado plazas para las prácticas laborales de los estudiantes.

La Iniciativa Empresarial para la Educación Técnica (IEET) habilitó oficialmente la red «De Par en Par», un programa que vinculará la educación con el sector productivo, que impactará de manera positiva a los más de 25 mil jóvenes dominicanos que cada año se gradúan de bachilleratos en la modalidad técnica y de artes, los cuales podrán realizar sus prácticas formativas a través del programa.

El IEET ejecutará el programa con fondos de la Unión Europea operados por la Agencia Española para la Cooperación Internacional (AECID), y con contrapartidas de INICIA Educación, Implementos y Maquinarias (IMCA), Peña Defilló y OMG. La puesta en marcha de esta plataforma cuenta con el apoyo de Gerdau Metaldom, CEPEM, Energas, Popular, Ege Haina y Claro.

Catherine Piña, directora de IEET,  explicó durante el lanzamiento del programa que “De Par En Par es un mecanismo creado intencionalmente para hacer a las empresas y empleadores del mercado laboral, aliados y coactores de la actividad docente de las modalidades técnicas y de artes, modalidades que tienen como objeto, facilitar el tránsito tanto hacia la educación superior como hacia una ocupación en el mercado laboral”.

 Foto: © Mery Ann Escolástico<br/>Fecha:10/032021Foto: © Mery Ann Escolástico Fecha:10/032021

La red ya cuenta con un grupo de más de 30 empresas y organizaciones públicas pioneras que han aportado plazas para las prácticas laborales de los estudiantes.

Los organizadores esperan que más empresas, grandes, medianas y pequeñas en todo el territorio nacional, se sumen a la red, abriendo sus puertas “De par en Par”, y así generar valor para todos.

El acto de presentación fue encabezado por los ministros de Educación, Roberto Fulcar, y de Trabajo, Luis Miguel Decamps, así como la coordinadora general de la Cooperación Española en el país, Blanca Yáñez.

El evento se celebró este miércoles en la Casa de los Vitrales, de las Casas del siglo XVI, con la presencia de empresarios, educadores y otras personalidades del ámbito económico, social y político

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/el-financiero/programa-de-par-en-par-dara-oportunidades-de-pasantia-a-estudiantes-tecnicos-8921755.html

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Entrevista a Luis Enrique Gavazut, autor del libro «La Economía Venezolana desde un Enfoque Inductivo»

Luis Enrique Gavazut (LEG) es un investigador independiente en ciencias sociales, articulista de Aporrea desde hace años y acaba de enviar un artículo ya publicado con el título de su libro: «La Economía Venezolana desde un Enfoque Inductivo» el cual contiene los resultados de su más reciente estudio acerca de la economía venezolana.

Aunque no escribe en Aporrea con mucha frecuencia, cuando lo hace sus investigaciones y opiniones suelen ser polémicas. Seguramente su libro «La Economía Venezolana desde un Enfoque Inductivo» no será la excepción. Por tal razón Aporrea le solicitó la siguiente entrevista, que amablemente nos ha concedido su autor.

Aporrea: ¿Por qué esa portada del libro? ¿Cuál es su significado?

LEG: Tengo intención de publicar este libro para su comercialización internacional, así que pensé que el Salto Ángel es una imagen universal que identifica a Venezuela en el mundo. Varias personas me han preguntado lo mismo y hubiera querido darles una respuesta más acorde con sus expectativas simbólicas y misteriosas…

Aporrea: ¿Por qué un enfoque inductivo? ¿De qué se trata?

LEG: Aunque las ciencias sociales contemporáneas han adoptado con predilección el método hipotético-deductivo para la investigación cuantitativa y las variantes subjetivistas de la investigación cualitativa interpretativa, siempre he sentido predilección en lo que atañe al fenómeno económico por el método inductivo. Me parece que en una disciplina como la economía, donde los modelos y teorías asumen muchas veces el carácter de doctrinas filosóficas o deducciones lógico-formales de escasa contrastación con los hechos, la investigación de estos últimos y sus interrelaciones sin preconcepciones o hipótesis teóricas previas luce conveniente para una mayor objetividad de los resultados.

La investigación inductiva es como una aventura de descubrimiento, como seguir las pistas que van apareciendo tras cada nuevo paso de la pesquisa, sin tener claro previamente hacia dónde se dirige, pero con la certeza de que al final se llegará a la verdad.

No pocas veces ese enfoque inductivo me ha llevado a formular interpretaciones de los hallazgos resultantes que coinciden con planteamientos teóricos ya establecidos y reconocidos, lo que convalida recíprocamente tanto mis hallazgos inductivos, como esos constructos teóricos preestablecidos. En otras palabras, me indica que he llegado a la obtención de conocimiento probablemente verdadero.

Aporrea: ¿Y en este caso, cuáles son las teorías económicas que los resultados de su investigación convalidan?

LEG: Sin lugar a dudas, he obtenido evidencia que corrobora el estructuralismo económico, tanto los planteamientos cepalinos originarios acerca de la teoría del desarrollo, como la teoría de la dependencia, recientemente desempolvada por el economista argentino Claudio Katz, ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico, y también la interpretación marxista histórico-estructural que de la economía venezolana hicieron preclaros autores nacionales, lamentablemente ya no entre nosotros, como Domingo Maza Zavala, Orlando Araujo y Héctor Malavé Mata, de quienes rescato la frase «crecimiento sin desarrollo» como síntesis magistral para caracterizar el comportamiento de la economía venezolana, propiamente definida por Maza Zavala como subcapitalismo.

Aporrea: ¿Por qué subcapitalismo?

LEG: Ese término, propuesto por Maza Zavala para caracterizar la economía venezolana puede entenderse en pocas palabras como la incapacidad de nuestra economía para acumular capital propio que encienda los motores del desarrollo. La dependencia del sector externo, por la monoexportación petrolera y la economía importadora, hacen que la burguesía nacional se comporte como un agente de capitalización de las economías centrales, sin que todo el capital que genera la actividad económica interna se acumule en el país.

Lo más relevante de esta convalidación teórica es que los resultados de mi investigación revelan que sigue siendo cierta en la actualidad, lo que obviamente le confiere plena vigencia a los teóricos del estructuralismo económico venezolano y revitaliza la teoría de la dependencia de concepción nuestro-latinoamericana.

Aporrea: Usted menciona en los agradecimientos del libro a numerosos organismos e instituciones del Estado. ¿En qué contribuyeron a su investigación?

LEG: Me he sentido obligado a agradecerles porque mi experiencia personal con esas entidades –tanto del sector público como del sector privado y social- a lo largo de los últimos años, bien sea como asesor de algunas de ellas, bien como invitado a dictar conferencias o a impartir clases magistrales, o simplemente para publicar artículos o ser entrevistado, me ha conferido un caudal de conocimientos e información invalorable acerca de la realidad de nuestra economía.

Aporrea: Usted afirma en su libro que: «Las empresas privadas que han cesado sus operaciones en el país a lo largo de las últimas dos décadas no solo han tenido un efecto insignificante en el nivel de empleo del sector privado (…) sino que la riqueza que se ha perdido por ese concepto ha afectado fundamentalmente a los dueños y accionistas de esas empresas (rentas de capital) y no a la remuneración del factor trabajo en el sector privado». ¿Qué significa eso?

LEG: La población en edad de trabajar ocupada en la industria manufacturera pasó de 16,15% en 1999 a 13,19% de la población total ocupada en el sector privado en 2018, con un aumento absoluto de 269.883 nuevos empleos. Por lo tanto, asumiendo veraces las cifras reportadas por Conindustria, la disminución de 12.700 a 2.500 empresas en ese mismo período, equivalente a una variación de -80,31% en el número de empresas activas, solo representa una variación relativa en la industria manufacturera privada de -2,96% de la población en edad de trabajar ocupada en el sector privado de la economía nacional.

Este es un resultado sorprendentemente contradictorio, habida cuenta de que la mayoría de los establecimientos industriales de cualquier economía pertenecen al segmento de la pequeña y mediana empresa que, aun cuando no tienen un alto nivel de empleo unitario, en conjunto representan la mayor parte del empleo en dicha rama de actividad económica.

El resultado observado significa que la enorme cantidad de industrias que han cerrado tenían una capacidad de generación de empleo ínfima tomadas en conjunto. También pudiera implicar una recomposición cualitativa del empleo hacia actividades industriales de menor complejidad económica, o menos intensivas en capital (pudiera pensarse en un desplazamiento desde las grandes industrias hacia las pequeñas y medianas). Las empresas intensivas en capital tienen precisamente como característica una poca capacidad de generación de empleos directos en relación al conjunto de la economía.

Sin embargo, ambas interpretaciones son contradictorias porque si la mayoría de las empresas cerraron y dado que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas, entonces tendría que observarse una disminución significativa en los niveles de empleo. Y, por otro lado, si la mayoría de las empresas que cerraron eran intensivas en capital, significa que eran grandes empresas, las cuales por definición ocupan unitariamente mayor cantidad de trabajadores que las pequeñas y medianas; por lo tanto, si semejante cantidad de empresas cerradas eran de gran tamaño –lo que no es cierto- pues de igual manera tendría que observarse una disminución significativa del empleo industrial y eso no se corresponde con la realidad.

La conclusión es clara: las empresas que han cerrado tenían una capacidad ínfima de generación de empleo.

Pero no solo eso. Claramente queda comprobado en este estudio que la disminución en el Ingreso Nacional Disponible real, en términos agregados, se ha producido a cuenta de las rentas de capital y no de la remuneración e ingresos complementarios de los asalariados. La disminución en el PIB real y en el PIB real per cápita que se observa entre el inicio y el final del período que abarca las últimas dos décadas, considerado en términos agregados para el país nacional, se ha debido en mayor magnitud a la disminución en el Excedente de Explotación (remuneración al factor capital) y al aumento del tamaño poblacional, que a la disminución en el ingreso agregado real de los trabajadores, el cual incluye no solamente las remuneraciones a los asalariados, sino probable-mente también la mayor parte del ingreso nacional mixto y de las otras transferencias corrientes recibidas del resto del mundo.

Es, sin lugar a dudas, muy interesante constatar que la disminución de la riqueza agregada del capital es la que se ha visto afectada por la disminución en el número de empresas privadas y su potencial productivo y que, en realidad, el ingreso agregado real de los trabajadores no se ha visto afectado significativamente por esa pérdida de empresas privadas y sus niveles de inversión en capital fijo.

Aporrea: ¿Realmente usted afirma que los trabajadores venezolanos no han disminuido sus ingresos?

LEG: Evidentemente el ingreso real per cápita de la población ocupada ha disminuido de manera considerable debido a la hiperinflación y al crecimiento de la población. Lo que los resultados mencionados quieren decir es que la capacidad de generación de riqueza por parte de los trabajadores venezolanos no se ha visto realmente afectada por lo que haya ocurrido con las grandes y mediano-superiores empresas del país, lo que es perfectamente comprensible partiendo del hecho comprobado también en esta investigación de que esas empresas tienen de por sí muy baja capacidad de generación de empleo y, al mismo tiempo, la riqueza que producen es mayormente para beneficio privativo de sus dueños y accionistas y no para aumentar la remuneración agregada real al factor trabajo.

Al parecer, los resultados obtenidos en este análisis, llevan a la conclusión –ciertamente poco intuitiva, pero no por ello menos cierta- de que a los trabajadores venezolanos considerados en conjunto no les afecta que abran o cierren esas empresas privadas, porque su trabajo, su ingreso y su bienestar, en términos agregados, no dependen de la actividad, ni de los impuestos que esas empresas aportan, debido a un conjunto de razones que se explican detalladamente en el libro.

Por lo tanto, la afectación del ingreso per cápita de los trabajadores venezolanos no se debe a que esas empresas abran o cierren, inviertan o dejen de invertir, sino a la caída del ingreso petrolero del Estado, que es el verdadero factor que afecta tanto a las empresas como al pueblo trabajador.

Aporrea: ¿Ese es el significado del rentismo petrolero?

LEG: Pudiéramos decir de la dependencia estructural de nuestra economía.

Lo que claramente ocurre, según lo explico detalladamente en el libro, es que tanto la remuneración al factor trabajo, como al factor capital, se agrandan en el corto plazo a costa de la renta petrolera, es decir, la renta petrolera se distribuye a corto plazo (muy rápidamente) entre los factores productivos y, por ende, disminuye a medida que estos aumentan. Contrariamente, cuando la renta petrolera aumenta en el corto plazo es porque no se distribuye entre los factores, los cuales por ello mismo tienden a disminuir en sus respectivas remuneraciones percibidas a corto plazo.

Todo esto lleva a concluir que el factor del cual se nutren las remuneraciones al capital y al trabajo en la economía venezolana es la renta petrolera y no la inversión del sector privado.

Lamentablemente, y esto explica mucho del conocido fenómeno de «crecimiento sin desarrollo» de nuestra economía, el aumento de las remuneraciones a los factores proveniente de la renta petrolera no se sostiene en el tiempo, lo cual se corresponde con una situación de consumo a corto plazo de la renta petrolera sin que se presenten efectos perdurables de su eventual «siembra».

La razón por la cual no se observan efectos «impulsores» de mediano y largo plazo de la renta petrolera sobre las remuneraciones al capital y el trabajo en nuestra economía es porque no existe correlación entre la renta petrolera y la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) del sector privado; es decir, la renta petrolera se consume, mas no se invierte ni reinvierte a lo largo del tiempo.

Lamentablemente, en el caso del factor capital, los excedentes de explotación incluyendo las transferencias de rentas netas percibidas por los inversionistas potenciales de la economía no se destinan a la inversión productiva de largo plazo, es decir, al desarrollo, sino al enriquecimiento privativo improductivo. Esta conclusión severa no solo se desprende de la ausencia de correlación entre la renta petrolera y la FBKF del sector privado, sino que se ve fuertemente convalidada por las cifras históricas de fuga de capitales que estructuralmente aquejan a nuestro país y que también analizo con detenimiento en el libro.

Este hallazgo es lapidario y contundente acerca de la causa fundamental de nuestro particular subdesarrollo. Además, implica la angustiosa conclusión de que incluso aunque nuestra renta petrolera se recupere y sea abundante, no se traducirá en mayores niveles de desarrollo para el país, porque la misma no impulsa la inversión productiva privada.

Aporrea: ¿Entonces no hay esperanzas para la economía venezolana?

LEG: Esperanza siempre hay.

En contexto amplio y más allá de nuestras debilidades estructurales y coyunturales, la industria petrolera, que es la que favorece la relación de términos de intercambio en Venezuela y la productividad total de los factores, irá progresivamente declinando su productividad por la inclinación de la Humanidad hacia las energías limpias y renovables y hacia tecnologías de transporte no contaminantes (autos eléctricos). Esto nos obliga a diversificar nuestras industrias altamente productivas y/o a aumentar la cantidad de industrias y actividades de mediana productividad.

Es imperativo para Venezuela diversificar su matriz productiva actual, ya no principalmente en petróleo crudo, sino en gas, carbón, petroquímica, minería, explotación forestal, explotación agrícola, energía eléctrica, obras civiles, telecomunicaciones, alta tecnología, entre otras áreas de actividad económica con mucho potencial de desarrollo en el país.

Habida cuenta de la realidad geopolítica que actualmente nos acosa y agobia, las grandes inversiones del Estado deben concentrarse en aquellos sectores estratégicos donde Venezuela tiene mayores perspectivas de inserción en las cadenas de valor globales del bloque euroasiático, fundamentalmente energía y materias primas minerales, pero también alimentos e industrias intermedias en las cadenas de alta tecnología de dicho bloque geopolítico.

Aporrea: ¿Y cuál es el rol que habrá de jugar entonces el sector privado, asumiendo según su estudio que el mismo no contribuye al desarrollo del país?

LEG: Así ha sido, lamentablemente. Sin embargo, el futuro nunca está escrito.

El sector productivo privado tiene gran importancia en cualquier economía como generador de bienes y servicios, empleos y generador de impuestos, elementos que son imprescindibles para que el Estado realice una gestión eficiente.

Es conveniente que haya un equilibrio entre el Estado (no importa cuál sea su concepción política) y el sector privado, ya que los objetivos de ambos, aun cuando no son comunes, son complementarios. Lo propio cabe señalar para la aparente dicotomía existente entre el sector privado y el sector social y comunitario.

El desarrollo del sector privado tiene su mejor escenario si éste es quien toma para sí e impulsa por propia voluntad el modelo socialista de país (modelo de inclusión social) planteado por el gobierno bolivariano, en lugar de oponerse irracionalmente al mismo. Esta idea es mucho más «digerible» en este momento para los empresarios privados a nivel mundial, habida cuenta del choque ideológico que ha supuesto para muchos la entrada en escena de la pandemia por COVID-19, que ha puesto sobre el tapete la necesidad imperiosa de disminuir la brecha de inclusión social en el mundo.

La inmensa mayoría de los analistas y autores consideran que el desarrollo del sector privado es incompatible con el socialismo, porque éste busca la estatización y la colectivización de la producción. Esto no es cierto en el caso de la Venezuela actual, porque las políticas públicas bolivarianas persiguen la integración latinoamericana, el bienestar social, la participación de los trabajadores, las comunidades y el pueblo en general en los procesos productivos y distributivos de la economía nacional, entre otros objetivos, lo cual no constituye una amenaza para el sector privado, sino una gran oportunidad para su propio crecimiento y desarrollo a largo plazo, así como del país en general.

Aporrea: ¿Cuándo usted se refiere al sector social y comunitario, cuál sería su rol en todo esto?

LEG: Es fundamental comprender el papel cada vez más preponderante que juega el sector social y comunitario en el concierto económico mundial, y el reconocimiento del éxito de los modelos cooperativistas y, más recientemente, de autogestión comunitaria, demostrados, entre otras, por las investigaciones sobre la gobernanza económica conducidas por Elinor Ostrom, que le hicieron merecedora –por primera vez en la historia para una mujer- del Premio Nobel de Economía.

Estas no son tendencias amenazantes, sino fenómenos complejos, reales y altamente enriquecedores de la realidad contemporánea. Son fenómenos auténticamente evolutivos de la civilización. Más aún, son imperativos para la viabilidad de la civilización contemporánea.

Las dificultades del modelo de dos sectores institucionales (privado y público) imperante en las economías contemporáneas para absorber la demanda creciente de empleo de calidad de la población son conocidas. La OIT ha señalado la existencia de importantes déficits en los mercados laborales a nivel mundial. Además, existen fenómenos persistentemente preocupantes, como el de las personas jóvenes que no trabajan, ni estudian ni reciben formación (ninis), que se han venido ubicando en más de una de cada cinco a nivel mundial, descendiendo en apenas 2 puntos porcentuales entre 2005 y 2018. Aunque estos problemas son relativamente menores en los países desarrollados de renta alta y media alta, son comunes a todos los países del mundo.

Esa realidad mundial también se refleja en Venezuela que, al igual que el resto de países del orbe, solo cuenta con dos sectores institucionales dentro del sistema económico para la generación de empleo.

Tal vez la Humanidad se encuentre en la necesidad de comenzar a pensar en un tercer sector institucional. Y tal vez a un primer esbozo de este último puedan contribuir las experiencias que a nivel mundial ha tenido la llamada economía social y la novísima economía solidaria o economía social y solidaria, desde el cooperativismo hasta las comunas, desde los microemprendimientos hasta las empresas de propiedad social, desde los economatos hasta los monopsonios comunitarios, desde la economía de lo individual a la economía de lo común. Ese tercer sector o sector social ha sido ampliamente debatido e instituido en el régimen legal venezolano a partir de la promulgación de la Constitución de la República de 1999. Sin embargo, en la realidad de las actividades económicas concretas, ni siquiera ha nacido todavía.

Si la esperanza del crecimiento económico y la expansión de la remuneración del capital estriban en la expansión de la inversión y su rentabilidad, es posible que la esperanza de la expansión del empleo y de la remuneración al factor trabajo estriben en el crecimiento del sector social, más allá del sector privado y más allá del sector público; el primero por su tendencia recurrente a la caída de la tasa de ganancia y a la consecuente desinversión, y el segundo por la incertidumbre en cuanto a la sostenibilidad de su posición de ingresos y presupuestaria a medida que declinan sus fuentes de rentas.

Aporrea: Son muchos los temas que usted aborda en su libro, interesantes y ciertamente polémicos. ¿Quisiera comentarnos acerca de algún otro en particular?

LEG: Lo mejor que puedo sugerir al respecto es que lean el libro. Y que lo hagan sin prejuicios. Ahí encontrarán muchas respuestas a lo que nos sucede actualmente, sus causas y qué hacer de ahora en adelante. Se podrá estar o no de acuerdo con mis conclusiones y recomendaciones, pero saber de dónde venimos siempre será fundamental para poder afrontar el futuro con éxito.

Fuente: https://www.aporrea.org/economia/n362768.html

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Emprendimiento y educación

Por: Alberto Espinoza López.

Debemos identificar nuestros talentos: qué hacemos bien; para qué tenemos habilidad, competencias; qué aprendemos con gusto, disfrutamos, nos entusiasma; cuál actividad nos motiva, nos permite crecer y desarrollarnos; y qué queremos hacer mejor cada día.

El momento actual  nos obliga, más que de costumbre, a asumir la responsabilidad que nos corresponde; a pasar de víctimas a protagonistas, a no echarle la culpa a nadie, ni esperar a que alguien nos resuelva los problemas, esto requiere educación, liderazgo y emprendimiento.

Cada niño y joven tiene que tener la oportunidad de recibir una educación de calidad, la educación es lo que le permite a cada persona comprender qué significa ser humano, definir una filosofía y un proyecto de vida y avanzar en su proceso de mejoramiento personal para convertirse en una persona íntegra, respetuosa, responsable y solidaria.

Todo comienza por aprender a liderarnos a nosotros mismos; si en nuestra infancia o juventud no aprendimos a hacerlo, nunca es tarde para reorientar el rumbo de nuestra vida, esta crisis nos ofrece la oportunidad, tenemos la capacidad de aprender, de formarnos y de transformarnos, y el primer paso es comprender que somos los arquitectos planeadores, diseñadores y forjadores de nuestra vida.

Como líderes de nosotros mismos podemos pensar, analizar, reflexionar y planear cómo queremos vivir, cuál es el sentido de nuestra vida, nuestras creencias y valores, nuestro propósito superior, qué legado queremos dejar, a qué personas admiramos y por qué. Qué nos inspira, nos entusiasma, nos apasiona para vivir plenamente cada día.

Debemos identificar nuestros talentos: qué hacemos bien; para qué tenemos facilidad, habilidad, competencias; qué aprendemos con gusto, disfrutamos, nos entusiasma, nos apasiona; cuál actividad nos motiva, nos permite crecer y desarrollarnos; y qué queremos hacer mejor cada día.

Cuál es nuestra actitud, cómo nos relacionamos con los demás, qué tanto comprendemos a quienes conocemos, quiénes son, qué los motiva, cómo son, por qué actúan como lo hacen. El proceso de crecer y madurar nos permite entender qué significa ser humano, definir nuestra filosofía de vida, responsabilizarnos de nuestros actos y convivir en armonía con los que nos rodean.

Como padres, maestros o líderes en cualquier actividad, debemos comprender que educamos, formamos y lideramos principalmente con el ejemplo, con la coherencia entre lo que somos, pensamos, decimos y hacemos. En épocas de dificultades debemos hacer aflorar lo mejor de nosotros, es el momento para que cada uno emprenda, aproveche sus potencialidades, sea autosuficiente y aporte todo lo que sea capaz.

En Colombia en el mes de abril disminuyó el número de personas ocupadas en alrededor de 5 millones. Por otro lado, según la OCDE, Colombia ocupa el primer lugar, con 51,3 % de trabajadores independientes, estimados en más de 5 millones, esto incluye profesiones liberales, consultores, técnicos, tecnólogos, emprendedores, micro negocios en actividades tan variadas como agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, manufactura, tecnología, comunicaciones, mantenimiento, reparaciones, comercio, construcción, muebles, confecciones y muchas más.

Según Confecámaras en el país hay más de 1 millón 620 mil empresas, de las cuales hay 6.793 grandes, 109 mil pymes y 1.5 millones de microempresas. Las Cámaras de Comercio, el gobierno nacional, muchas iniciativas regionales, las universidades, el Sena y múltiples iniciativas privadas están apoyando el emprendimiento, hay programas desde las etapas iniciales hasta apoyo para pasar de iniciativa unipersonal a micro, mediana o gran empresa.

De las grandes crisis surgen las grandes oportunidades, oportunidades que aprovechan los que se preparan, se atreven a tomar riesgos, desarrollan sus talentos y competencias, tienen la actitud, la pasión, la determinación y la perseverancia para soñar con los pies en la tierra y convertir sus sueños en realidades.

Sabemos que nos encontramos en una situación crítica y de efectos perdurables, de lo que necesariamente se derivará un cambio del entorno. Este cambio conducirá a que cada día haya más personas, grupos, sectores y regiones con nuevas necesidades insatisfechas, de las cuales surgen oportunidades, tanto en el ámbito local, como en el nacional y en el internacional, oportunidades para los que creen, innoven y desarrollen productos y servicios mejores que los de cualquier otro.

El momento actual requiere que cada uno de nosotros, independientemente o en conjunto con otros, defina su estrategia para construir un futuro próspero para sí mismo y para los que lo rodean, para emprender un proyecto que le garantice la supervivencia y a través del desarrollo de ventajas competitivas sólidas comience con una iniciativa, una prueba piloto, un proyecto, un negocio, una microempresa o una gran empresa, haciendo lo correcto bien hecho.

Los colombianos somos ejemplo de ser buenos trabajadores, de ser esforzados, de tener dedicación, creatividad y recursividad, le corresponde a cada uno identificar las oportunidades para aprovechar todas sus potencialidades, generar riqueza, desarrollo y bienestar para construir entre todos la Colombia que soñamos.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/emprendimiento-y-educacion-columna-de-opinion-alberto-espinosa-lopez/685384

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El 77% de las empresas ven desajustes entre mercado laboral y sistema educativo español

Un informe del IESE recoge que el 83% de las compañías tienen dificultades para cubrir puestos. Además detectan carencias en formación y actitud.

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Los datos del estudio «Las competencias profesionales del futuro: un diagnóstico y un plan de acción para promover el empleo juvenil después de la Covid-19» recogen la visión de las empresas en relación con las competencias profesionales de los jóvenes y sus necesidades futuras.

«Hay una falta de adecuación entre las empresas que quieren contratar a gente joven y la preparación por parte del sistema educativo», ha señalado Jordi Canal, profesor del IESE durante su intervención en la presentación del informe. Esto cobra importancia a la luz de la tasa de desempleo entre la población joven.

Evolución de la tasa de paro juvenil en España

Evolución de la tasa de paro juvenil en España IESE

La brecha de competencias

La encuesta determina que el 83% de las compañías tienen dificultades para cubrir los puestos de trabajo. Las causas apuntan a una serie de carencias tanto de capacidades profesionales como de formación tecnológica.

«Las empresas están cambiando su manera de trabajar. Apuestan por proyectos multidisciplinares», explica María Luisa Blázquez, investigadora del International Center for Competitiveness de IESE.

El proceso de digitalización, que se ha visto potenciado por la crisis del coronavirus, ha supuesto un cambio en los perfiles que demandan las empresas. Según los datos del informe, en esta evolución influyen la revolución digital, necesidades de los clientes, internacionalización y la automatización.

Se trata de un cambio que proseguirá durante los próximos años, ya que la mitad más de la mitad de las compañías encuestadas aseguran que mantendrán sus labores de automatización de procesos. En este sentido, las empresas ven necesarios procesos de reciclaje para sus plantillas.

Esto amplía la brecha de competencias que las empresas vienen observando. El principal conocimiento que las empresas demandan es de tipo tecnológico.

Sin embargo, también detectan carencias en algunas capacidades, como la comunicación, el emprendimiento o el liderazgo. Además, las empresas aseguran no encontrar perfiles con un nivel adecuado de resiliencia, iniciativa y visión de conjunto.

Los centros educativos

Las empresas consideran que son los centros educativos uno de los principales actores que deben implicarse en la resolución de este distanciamiento. Blázquez valora, a la luz de los resultados del informe, que son necesarios más perfiles de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Así mismo, las encuestas reflejan un menor índice de penetración del mercado laboral de la Formación profesional.

En un entorno que seguirá dando pasos en la digitalización, el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, valora que surgirán nuevos puestos de trabajo derivados de la automatización, para los cuales será necesaria «un mayor grado de especialización«.

Tasa de paro según el nivel de estudios

Tasa de paro según el nivel de estudios IESE

«Preocupa la falta que hay en el porcentaje de estudios de FP. Encontramos buena base en la universitaria, pero menor en la de los especialistas», ha señalado Martínez.

Soluciones propuestas

De no corregirse esta brecha, las empresas calculan que de cara a 2023 esta se agrandaría todavía más. A pesar de lo cual, el consejero delegado de Cellnex ha querido subrayar que «lo primero es reconocer que la gente joven sale bien preparada».

Los resultados del informe apuntan a una estrecha colaboración entre los centros educativos y las empresas, así como una mayor implicación por parte de las Administraciones públicas. Blázque ha señalado que se trata de una «responsabilidad compartida en la que se debe buscar un diálogo constructivo».

En este sentido, Martínez apuesta por «avanzar en el desarrollo de perfiles profesionales. Las empresas están haciendo cosas, pero la Administración pública va bastantes etapas por detrás».

Fuente: https://www.elespanol.com/invertia/economia/empleo/20200722/empresas-ven-desajustes-mercado-laboral-sistema-educativo/507199690_0.html

 

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La revalorización docente no pasa por el SNTE ni por la SEP

 Abelardo Carro Nava

La revalorización docente, en los últimos días, ha sido un tema del que se ha venido hablando en demasía. Tal parece que dicho tema ha cobrado singular importancia debido: al paupérrimo incremento salarial que consiguió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para este año; a la falta de un plan educativo, por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que direccione el quehacer docente; a las evidentes dificultades que ha representado trabajar las diversas actividades escolares a distancia, derivado de la contingencia sanitaria decretada en el mes de marzo; y porque, indiscutiblemente, el papel del docente y de la escuela mexicana, por esta última situación, se ha visto envuelto en una encrucijada que, por más que se diga lo contrario, no encuentra o encontrará una salida que responda a las necesidades y demandas inmediatas.

Así, con este escenario, el pasado 2 de julio tuve la oportunidad de participar en una mesa de análisis denominada “Revalorización docente” que, Erick Juárez, Director Editorial del Portal Educación Futura, condujo con la idea de dialogar sobre este tema. Ahí, de entrada, hice énfasis en que este concepto, el de la “revalorización”, ha estado ligado a un discurso reivindicatorio del docente desde hace mucho tiempo y que, desde luego, ha dejado muy buenos dividendos para políticos y dirigentes sindicales de México. Sin embargo, como bien se sabe, dicho discurso ha sido solo eso, un discurso muy bonito pero, ¿qué es lo que ha pasado con los maestros?, ¿realmente se ha valorado su función?, ¿por qué hablar de una revalorización docente en estos días?, ¿en qué momento y por qué razón se ha dejado de valorar a los docentes?, ¿es, el maestro, el culpable del fracaso educativo?, ¿de qué manera han influido los gobiernos federales, estatales y la propia SEP en esa valoración o desvalorización docente?, ¿qué ha pasado en el sistema educativo durante todos estos años?, ¿qué funciones le ha asignado o atribuido la sociedad, y el propio sistema educativo, al quehacer docente en las últimas décadas? En fin.

Con estas interrogantes consideré que, para hablar de una revalorización docente, teníamos que observar su contraparte, es decir, la desvalorización docente y, para fundamentar lo que desde mi perspectiva ha propiciado dicha desvalorización, puse en la mesa de discusión algunos puntos que se desprenden de algunos hechos recientes:

  1. La participación activa de organizaciones y empresas como “Mexicanos Primero” y Televisa para ese objetivo; la primera, con su documental “De Panzazo” y, la segunda, a través de un periodista que ya no se encuentra entre sus filas pero que, indiscutiblemente, en esos años colaboró a este propósito; Carlos Loret de Mola.
  2. La implementación de la reforma educativa 2013 por el gobierno peñaniestista que, sin duda, fue bien conocida como la mal llamada reforma educativa.
  3. La relación entre la SEP, la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); relación que trajo consigo una evaluación militarizada y punitiva.
  4. La denostación del magisterio, misma que se hizo evidente con aquella frase que aquel Secretario de Educación soltó a bocajarro: “cualquiera puede ser maestro”.
  5. El apoyo total del SNTE, a través de Juan Díaz de la Torre, a la reforma educativa de 2013; hecho por el cual ese sindicato, en 2017, recibió la cantidad de 1,730 millones de pesos para difundir dicha reforma (Del Valle, 15/05/2017) y del cual ha guardado silencio.
  6. La minimización del papel fundamental de la formación inicial docente a través de las escuelas normales.
  7. El incremento desmedido de labores administrativas a los docentes.

Con estos hechos, decía en esa mesa de análisis, López Obrador, retomó la vieja idea de revalorizar al magisterio. Durante su campaña así lo pronunció y, como bien sabemos, el escenario político fue el óptimo para que éste se erigiera como ganador de la contienda electoral en 2018. ¿Qué pasó después de su triunfo y de la toma de posesión con esta idea? En resumidas cuentas, se aprobó la reforma a la reforma educativa de 2013 y, parcialmente, en las leyes, quedaron sentadas las bases para un “nuevo” proyecto educativo. En consecuencia, ¿realmente la mal llamada reforma educativa cayó o, por el contrario, se mantuvo su esencia en el proyecto lopezobradorista? Ciertamente, de los ordenamientos legales desapareció la afectación laboral hacia los maestros que en la de 2013 estaba presente pero, en los demás procesos, ¿cómo estamos? Bueno, de esto ya dio cuenta Sergio Dustan, quien también participó en esa mesa de análisis, los invito a leerlo (http://www.educacionfutura.org/revalorizacion-docente/).

Ahora bien, a dos años del triunfo en las urnas del actual Presidente de la República, considero, hay muchos pendientes que atender para que deje de existir algo que he llamado la “disonancia discursiva” entre los hechos y, como parece obvio, las palabras. Particularmente, cuando desde las más altas esferas gubernamentales y sindicales se expresan. Por tal motivo, pienso que para que sea una realidad esa revalorización docente se tiene que trabajar en:

  1. Mejoras al salario; esto, con relación a otras profesiones y a las necesidades reales existentes.
  2. Total transparencia en el ingreso y reconocimiento docente; así como en los cambios de adscripción, en cada una de las entidades federativas.
  3. Esquemas de capacitación, actualización y profesionalización para el magisterio, mismos que respondan a las necesidades y demandas actuales. Un asunto que, en el sexenio pasado, se dejó en el olvido porque, si no mal recuerdo, estos esquemas estuvieron ligados al ingreso y desempeño docente.
  4. Mejores condiciones laborales y profesionales para el desarrollo del quehacer docente, lo cual implica, mayores recursos y/o presupuesto para el sector educativo.
  5. Descarga administrativa para desarrollar, desde la pedagogía y la didáctica, el quehacer docente.
  6. Un currículum apegado a la realidad del contexto-alumno.
  7. La construcción de propuestas educativas desde abajo, sin simulaciones, sin foros o encuestas con resultados a modo.
  8. Mejoramiento de la relación maestro-padres de familia.
  9. Autocrítica docente porque, si bien es cierto que los hechos han demostrado que el docente se ha visto afectado con tales decisiones, también es cierto que debe pensarse y analizarse el quehacer docente con la intención de propiciar la reflexión en, sobre y para ese quehacer docente. No todo ha sido bueno, pero tampoco ha sido malo y, en este tema, hace falta trabajar en demasía.

Éstas, repito, desde mi perspectiva, son algunas de las acciones que pueden emprenderse para que, en los hechos, se haga efectiva la revalorización docente de la que tanto se ha hablado en los últimos días. Ni el SNTE ni la SEP, han dado muestras concretas de lo que tanto vienen hablando porque, si bien es cierto que el discurso se ha perfilado hacia ese reconocimiento que tiene, y ha tenido, la docencia, también es cierto que, en los hechos, las “prácticas” que tanto se ufanó y pregonó el gobierno anterior que habían desaparecido, hoy día existen, no se han ido y, desde luego, esa alianza SNTE-SEP sigue vigente sin que, la mayoría del magisterio, perciba un cambio significativo.

Con negritas:

El día en que participé en este foro, a las 5 de la tarde, el mismo Director Editorial de Educación Futura, Erick Juárez, condujo otra mesa de análisis en la que se habló del sindicalismo magisterial en México; un tema que me pareció harto pertinente e interesante pero en el que, desafortunadamente, se observó la participación activa de un grupo de integrantes del SNTE que, a través de sus comentarios en la transmisión (y posterior a ésta), evidenciaron la falsa democracia que se pregona desde la cúpula sindical; claro está, todos tenemos la fortuna de gozar de una libertad de expresión para, como parece obvio, expresar lo que a nuestro juicio consideremos pertinente, sin embargo, cuando esa libertad se confunde con libertinaje, deja de tener sentido para transformarse en ignorancia, misma que a su vez, se traduce en una defensa absurda de un sindicalismo caduco. ¿Acaso estamos ante un grupo de sindicalistas que le darán vida, a través de las redes sociales, a la vieja “Vanguardia Revolucionaria”? Veamos qué comentarios, es posible que dejen, a partir de la publicación de este artículo.

Referencias:

Del Valle, S. (15/05/2017). Da SEP a SNTE 1,730 millones. Reforma.

Fuente: https://profelandia.com/la-revalorizacion-docente-no-pasa-por-el-snte-ni-por-la-sep/

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