Los Escenarios de la Reforma Educativa 2018-2024

México / 25 de noviembre de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Habrá con seguridad otros tantos componentes orientados hacia la transformación del sistema educativo, más finos y más específicos, entre los que destacan los siguientes aspectos:

La semana pasada comenté en este espacio los contenidos de un libro interesante, de reciente publicación, acerca de la “Reforma Educativa, a revisión…” (1). En un ensayo introductorio de ese texto, los autores afirman que las Reformas Educativasinducidas en México (no usan el término “impuestas”) por los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, fueron las que se caracterizaron por su orientación hacia el “cambio” (según un análisis comparativo y documentado), mientras que las “reformas” comprendidas entre los años 1994 y 2012, es decir, durante los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, y Felipe Calderón, no hubo dichos “cambios”, sino, en todo caso, solo alcanzaron “estabilidad” sin demasiados cambios o cambios que impactaron levemente a la estructura y funcionamiento del sistema educativo nacional. (2)

A reserva de polemizar o no en relación con esa interpretación referida acerca de las “Reformas Educativas” del pasado, me pregunto ¿cuál será la profundidad del cambioque le dará el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador a la Educación Pública durante el período 2018-2024? ¿Cuáles serán los contenidos de la ola democrática mexicana (resultado de esa revuelta cívica iniciada en julio pasado), hacia el ámbito educativo, que es relevante en la ruta de transformación de la vida nacional?

Aquí lo que valdrá la pena verificar es si hay, en la agenda del nuevo gobierno de AMLO, un planteamiento integrador o no, acerca del problema educativo a resolver, en términos de “transformar de raíz” el sistema. A propósito de ello, surgen algunas cuestiones: ¿La idea del nuevo Plan o Acuerdo Educativo de la Cuarta Transformación (4T) incluye cambios al marco constitucional? ¿O solo se quedará en el ajuste leve, es decir, en simples enmiendas (o “parches” dicen algunos) a las leyes secundarias o específicas del sector?

El régimen político de la 4T tiene la opción de promover cambios o activarlos en varios niveles, siempre y cuando cuente con una base social que lo sustente y legitime. ¿Es suficiente o no el voto ciudadano expresado en las urnas en julio pasado?

Antes de emprender cambios al marco legal, considero que existen las condiciones propicias para promover, antes, un debate amplio y diverso entre distintos sectores de la sociedad mexicana, acerca de lo que en México entendemos o “debemos” entender por “calidad de la educación”; así mismo, será necesario y pertinente, a esta hora en que la viabilidad del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) se discute públicamente: ¿Qué entendemos por “evaluación de la educación” o por “equidad e inclusión educativas”, en términos de principios generales o como esquemas de orientación, que deben ser plasmados en el texto Constitucional?

Cabe resaltar que las modificaciones a los preceptos constitucionales, hoy, habrán de ser el resultado de una amplia consulta pública sobre dichos principios generales, en especial de aquellos que fueron modificados en 2013, y que sin duda habrán de orientar los derechos de los ciudadanos, así como precisar las obligaciones de las instituciones del Estado mexicano en materia de educación pública.

Otro escenario de decisiones importantes y que se avecinan en este proceso de transición 2018-2019, es el que se refiere a la equidad educativa, la inclusión y los diferentes componentes de actuación de las diferentes figuras educativas (docentes, directivos escolares y asesores técnicos) en el ámbito de las prácticas cotidianas en las escuelas. ¿Cómo habrá de evaluarse el trabajo docente, de asesoría y directivo? ¿Qué dispositivos de capacitación y actualización estarán presentes en el momento en que se detecten necesidades de acompañamiento hacia estas importantes figuras educativas?

Habrá con seguridad otros tantos componentes orientados hacia la transformación del sistema educativo, más finos y más específicos, entre los que destacan los siguientes aspectos: Los salarios base, las prestaciones y los incentivos económicos que forman parte del paquete de reconocimientos al desempeño de docentes, directivos y asesores técnicos, (aspecto que reemplazó al Programa de Carrera Magisterial, establecido en 1992 y que operó hasta el año 2013-2014).

También quedarán pendientes temas como la definición o redefinición de los contenidos de los planes y programas de la Educación Básica y Media Superior (¿O ya está agotada esa discusión?). ¿Qué sucederá con los métodos de enseñanza y con los enfoques relativos a los campos de formación que se encuentran definidos en dichos planes y programas, a partir del enfoque general denominado “desarrollo de competencias”? ¿Qué sucederá precisamente con ese marco conceptual (del diseño curricular) que ha sido adoptado y usado durante los últimos años en México (el enfoque “competencial”), para diseñar el marco curricular común en EMS, así como de los planes y programas de estudio de la Educación Básica?

En fin, los escenarios de las políticas públicas para la Educación en México, que prevalecerán durante los próximos seis años, se tendrán que definir en los próximos meses, por ley, y deberán reflejarse en el Plan Nacional o Sectorial de Educación 2019-2024.

Queda a los distintos actores sociales involucrados en los asuntos de la Educación, estar atentos a las iniciativas que provengan del gobierno federal entrante, así como de la coordinación que éste tenga con los grupos parlamentarios, que ya están en posición de emprender cambios al marco legal, todo ello a efecto de empujar las políticas públicas educativas de la 4T, sin embargo, quedan todavía algunas dudas: ¿Cuáles son las prioridades educativas del régimen político que viene? ¿Están claramente identificadas las necesidades nacionales y regionales de México en materia educativa? ¿Con qué recursos públicos se cuenta para emprender dichas iniciativas de “cambio”?

Los escenarios próximos en materia educativa, sin embargo, están por construirse sobre la base de un nuevo código de entendimiento entre sociedad y gobierno; un tipo diferente de conversación en el cual lo que estará sobre la mesa no será el monólogo ni el “aplastamiento político del otro” –espero-, sino la posibilidad de abrir el diálogo hacia las distintas formas de contribuir al ejercicio pleno del derecho a la educación para todos los mexicanos.

 

 

(1) El libro es de Arcelia Martínez Bordón  y Alejandro Navarro Arredondo (coordinadores). “La Reforma Educativa a revisión: apuntes y reflexiones para la elaboración de una agenda educativa 2018-2024”Instituto Belisario Domínguez, Senado de la República. Agosto, 2018. (Comentado en SDP Noticias, del 14 de nov., 2018)

 

(2) “…Se identificó que la política educativa mexicana respondió a un largo periodo de estabilidad que inició con las modificaciones inducidas por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en 1988, las cuales prevalecieron hasta la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, en 2012. Dicha estabilidad se mantuvo durante los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, pues hubo una continuidad en la política educativa o se presentaron cambios, pero muy marginales.” (Ver ensayo: “Para entender mejor la Reforma Educativa: estabilidad y cambio en el sistema educativo  mexicano”, de Erika Gómez Zamarripa y Alejandro Navarro Arredondo; en: Martínez y Navarro, obra citada, 2018, p. 40)

 

jcmqro3@yahoo.com

Fuente del Artículo:
https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/11/20/los-escenarios-de-la-reforma-educativa-2018-2024
ove/mahv
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¿Cómo interpretar los resultados de Planea?

México / 25 de febrero de 2018 / Autor: Eduardo Backhoff Escudero / Fuente: El Universal

Recientemente, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) dio a conocer los resultados de Planea de la educación secundaria del país. Esta evaluación forma parte del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes, que realiza periódicamente el INEE para conocer en qué medida los estudiantes de distintos niveles educativos adquieren los aprendizajes esperados (conocimientos y habilidades) de los diversos planes y programas de estudio nacionales. Por ello, Planea avalúa a los alumnos que culminan los últimos grados de educación preescolar, primaria, secundaria y Media Superior (EMS). Los resultados de estas evaluaciones sirven de termómetro para conocer el progreso en materia educativa que tiene el país en su conjunto y en cada uno de los estados de la Republica.

Pues bien, la “temperatura” recién tomada al sistema educativo muestra que una tercera parte de los estudiantes que terminan la secundaria tiene problemas importantes para comprender lo que leen y dos terceras partes carecen de las habilidades básicas de matemáticas que se enseñan en este nivel educativo (resultados muy similares a los de primaria y EMS). Esto quiere decir que los alumnos que tienen estas carencias académicas enfrentarán grandes retos para superarlas y corren un alto riesgo de abandonar la escuela por motivos de reprobación.

La sociedad civil y los medios de comunicación han reaccionado ante estos magros resultados educativos, mostrando su preocupación e indignación a las autoridades educativas y poniendo en duda la pertinencia de la reciente Reforma Educativa. Cuando se me ha preguntado mi opinión sobre lo que significan estos resultados y la forma de interpretarlos, siempre comento lo siguiente: Lo que mide una prueba estandarizada de logro educativo representa el aprendizaje acumulado del estudiante desde su nacimiento hasta el día en que responde el examen. Dicho aprendizaje se adquiere tanto fuera de la escuela (principalmente en el hogar y en la comunidad) como dentro de ella (principalmente en sus aulas y en los diversos recintos escolares). Por ello, los resultados de aprendizaje no se le pueden atribuir sólo al profesor del alumno, ni siquiera a la escuela donde ha cursado los grados anteriores, ya que las oportunidades que ha tenido el estudiante para aprender fuera de la escuela son tan importantes y determinantes como aquellas que se dan a su interior. Las estimaciones más optimistas calculan que la mitad del aprendizaje de un alumno se explica por lo que ocurre en la escuela, mientras que la otra mitad la explica el contexto familiar y social. Por ello, los alumnos cuyos padres alcanzaron la licenciatura tienen un mejor rendimiento académico que aquellos cuyos progenitores apenas cursaron la primaria.

Los resultados de Planea representan el cúmulo de éxitos y fracasos del sistema educativo, así como de la complacencia e irresponsabilidad que el Estado y la sociedad en su conjunto han tenido en temas educativos. Los resultados de las evaluaciones estandarizadas han provocado que el país se despierte de un largo letargo, durante el cual: 1) los temas educativos no han sido de interés nacional, 2) el Estado mexicano ha sido omiso en vigilar que se cumpla con el espíritu del tercero constitucional, 3) las autoridades federal y estatales no han garantizado que las escuelas cuenten con las condiciones materiales y humanas mínimas para operar, 4) los sindicatos y grupos políticos se han aprovechado del financiamiento educativo para sus propios beneficios, 5) los supervisores y directores han atendido aspectos administrativos y burocráticos, sin preocuparse por el aprendizaje de los estudiantes, 6) los docentes han trabajado con prácticas memorísticas y enciclopédicas que son fáciles de implementar, por ineficaces y desalentadoras, 7) las escuelas han permitido que los estudiantes arrastren las deficiencias de los grados anteriores, 8) los padres de familia han preferido no acompañar el proceso educativo de sus hijos, dejándole toda la responsabilidad a la escuela y 9) la sociedad en su conjunto ha estado ajena al tema educativo y ha permitido que se construya una cultura juvenil ajena al mérito y al amor al conocimiento.

En el mejor de los casos, los resultados de Planea han proporcionado evidencias del fracaso acumulado de las reformas implementadas en el país, especialmente de aquellas que han tenido el tiempo suficiente para impactar los procesos educativos. Para evaluar la Reforma Educativa actual es necesario esperar, al menos, el tiempo que tarda una generación de estudiantes para cursar los distintos niveles educativos, a partir de su completa implementación: para preescolar, tres años; para primaria, nueve (tres de preescolar más seis de primaria); para secundaria, doce (tres de preescolar, seis de primaria y tres de secundaria); y para EMS, quince años (el total del ciclo). Por ahora, los resultados de Planea sirven de línea base para evaluar, en un futuro próximo, el grado en que la Reforma Educativa es capaz de mejorar el aprendizaje de los estudiantes mexicanos, revirtiendo los efectos acumulados de la educación en nuestro país. En caso de que esta Reforma sufra cambios mayores, el tiempo para conocer su impacto empezará a contar nuevamente.

Fuente del Artículo:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/eduardo-backhoff-escudero/nacion/como-interpretar-los-resultados-de-planea

Fuente de la Imagen:

http://www.dgep.sep.gob.mx/

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Causas y Efectos del Fracaso Educativo

México / 1 de febrero de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

A raíz de la presentación, la semana pasada, de resultados de la evaluación Planea Secundaria (3o.) 2017, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que da cuenta del bajo logro académico de la mayoría de los estudiantes mexicanos en ese nivel educativo, se hace necesario entrar al análisis de los resultados en cuestión tanto para la comprensión del fenómeno como para trazar algunas líneas de solución.

¿Por qué una tercera parte de los estudiantes de secundaria en México tiene graves dificultades para comprender e interpretar textos sencillos? ¿Por qué dos terceras partes de los estudiantes de ese nivel educativo presentan serios problemas para resolver planteamientos matemáticos, por ejemplo, de sumas o restas de fracciones (relaciones parte-todo)?

Aparte de los factores históricos, culturales y generacionales, considero que hay factores «internos» a la organización y accionar de la escuela, así como causas «externas» que generan los pésimos resultados académicos (en términos de los aprendizajes), y que ahora ratifican lo que ya sabíamos acerca de la fenomenología del Sistema Educativo Nacional (SEM).

Los factores llamados «internos» tienen que ver con los niveles de responsabilidad y el compromiso con la enseñanza y los aprendizajes que asumen los miembros de la comunidad escolar: docentes, directivos, personal de apoyo a la educación, familias y estudiantes. También en este rubro entran en juego la planificación didáctica, la intervención pedagógica y los procedimientos y recursos-instrumentos pertinentes para evaluar el progreso en los aprendizajes, que llevan a cabo los docentes y deben supervisar los directivos escolares.

Otros aspectos del proceso educativo tienen que ver con las técnicas de autoestudio y autoaprendizaje de los estudiantes; así como con la (des)organización de los tiempos y de las actividades que llevan a cabo cotidianamente las figuras educativas al interior del plantel escolar.  Aquí cabe preguntar: ¿se requiere aumentar el tiempo escolar para alcanzar cabalmente los propósitos de los planes y programas de estudio? ¿o más bien lo que se necesita es ocupar de una manera adecuada y efectiva el tiempo escolar?

Entre los factores «externos» podemos mencionar a la estructura burocrática de la educación, (federal, estatal y local), que determina en buena medida, en el caso de la escuela pública que atiende a la mayoría de los niños, niñas y jóvenes del país, el avance o retroceso de los procesos educativos: políticas de ingreso y selección de estudiantes; autorización sobre la cantidad de alumnos por grupo; decisiones sobre el contenido y uso de los libros de texto y demás recursos didácticos; políticas específicas sobre el acompañamiento y la actualización permanente de los docentes y directivos, así como sobre la formación inicial de ambos; definición, desde el escritorio, sobre la infraestructura escolar, los recursos materiales e insumos básicos para el adecuado «funcionamiento» de la escuela; políticas salariales y de profesionalización de las figuras educativas. Además, tiene que ver el código de cumplimiento de las normas de selección, promoción y permanencia del personal docente y directivo para cada escuela o zona escolar; el diseño y la valoración del currículo escolar; la (des)articulación entre niveles educativos; la movilidad de ambas figuras educativas (continuidad y discontinuidad del trabajo docente); y, entre otros problemas, la comunicación organizacional y la falta de identidad institucional de parte de los funcionarios federales, estatales y locales, en torno a los procesos micro educativos en el aula, el taller, el laboratorio o el patio de recreo, eventos y juegos, y en otros espacios educativos.

A estos factores «externos», por decirles de algún modo, que impactan el desempeño de los estudiantes en lo académico (conocimientos, habilidades y actitudes o valores), hay que agregar una larga lista de variables sociales que juegan un papel clave en la fenomenología de estos procesos, y que no necesariamente están a cargo de docentes o directivos: conflictos intrafamiliares, entornos sociales de marginalidad social, económica y cultural; por lo anterior, problemas de nutrición en niños, niñas y jóvenes; serios problemas de adicción de sustancias tóxicas; delincuencia con y sin violencia; embarazos en menores de edad, ausentismo por problemas de salud, entre otros.

Cabe mencionar que todos estos factores, que ya han sido descritos por la literatura científica en materia educativa, no son exclusivos de la Educación Secundaria, ni sólo de la Escuela Pública en su conjunto, sino que también están presentes y actúan, de manera directa o indirecta, en todos los niveles educativos y en las diferentes formas de sostenimiento y organización escolares.

Entonces no es sólo el entorno social el causante de los bajos niveles de logro en la escuela, sino también hay que reconocer que existen responsabilidades puntuales de las figuras que participan en la escuela; vista ésta como una comunidad educativa compleja, en la cual se relacionan personas con propósitos de aprendizaje, y no simplemente la escuela como un edificio con aulas, mesas y sillas.

En una entrega anterior, argumenté y hoy sostengo una vez más, que éste es un asunto (el «fracaso» educativo) que tiene que ver con el diseño y aplicación de políticas educativas nacionales y estatales. Precisamente el 20 de octubre de 2017, en un ejercicio de análisis similar, reflexioné acerca de los resultados del ejercicio Planea de Educación Media Superior (EMS) 2017 del mismo INEE, (ver SDP Noticias, 20 de octubre, 2017), y veo que guardan íntima relación con los resultados encontrados con el Planea Secundaria 2017.

En esa oportunidad y en apoyo a los argumentos expuestos, reproduje las consideraciones finales que dio a conocer en el documento de presentación el propio INEE.  El punto número 9 de dichas consideraciones, en particular, retomo hoy, que a la letra dice: «9. El logro académico de los estudiantes de EMS está vinculado con los resultados de los niveles educativos previos. Para atender esta situación, es necesario reducir las brechas de conocimiento, oportunidades y condiciones generales de la enseñanza y del aprendizaje, desde el inicio de la educación obligatoria

Veo dos posibles interpretaciones en el contenido de estas afirmaciones: 1) Hay un vínculo orgánico y estructural (diría fenomenológico) entre las causas y efectos de los logros académicos de los estudiantes de Educación Media Superior y los correspondientes de la Educación Básica (Preescolar, Primaria y Secundaria), y 2) Existe la necesidad de reducir las brechas educativas y junto con ello, impactar en los indicadores educativos de los niveles previos y de la propia EMS, en términos de aprendizajes y de las condiciones que habrán de establecerse para desarrollarlos. En otras palabras, el asunto está en la construcción de los cimientos, no tanto en los techos.

El problema es cómo y con qué herramientas se podrán cambiar estas estructuras y los patrones sociales que, en consecuencia, se generan, y que ya parecen crónicos en el Sistema Educativo del país. Pienso que para ello se requiere un nuevo tipo de concertación; un renovado «contrato social» sobre la educación en México, en el cual funcionarios, directivos, docentes, personal de apoyo, estudiantes, representaciones sindicales y familias; así como otros agentes, como los medios de comunicación, asuman un cambio en el qué y en los cómo del quehacer cotidiano en torno a los procesos educativos, y específicamente sobre los aprendizajes escolares.

Tiempos de cambio. La coyuntura que hoy vive el país, da como para repensar en la nueva ruta que habrá de seguir o requiere nuestro sistema educativo nacional, pero también es oportunidad para echar a andar fórmulas novedosas e imaginativas acerca de cómo sacar al país del «socavón» que significa este «fracaso» de la educación nacional.

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/01/29/causas-y-efectos-del-fracaso-educativo

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México: Telebachillerato Comunitario, el más precario de Educación Media Superior: INEE

México / 2 de diciembre de 2017 / Autor: Areli Villalobos / Fuente: Proceso

El modelo de Telebachillerato Comunitario (TBC), que se ofrece especialmente en comunidades rurales, presenta las condiciones más precarias en infraestructura física, de equipamiento tecnológico y de acervos biblio-hemerográficos de los 10 tipos de servicios de Educación Media Superior (EMS) que se ofertan en el país.

Así lo evidenció el estudio de Evaluación de la Oferta Educativa que presentó hoy el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

El modelo que está dirigido a poblaciones especialmente rurales, con menos de dos mil 500 habitantes y que arrancó apenas en 2014 bajo el mando del entonces secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, se ofrece en un 90% en planteles que no están diseñados específicamente para funcionar como TBC.

Por ello, cerca de 44% no cuentan con aulas suficientes; 99.4% carece de laboratorios de ciencias y en 92.3% no hay salas para maestros.

En materia de servicios, la evaluación que se aplicó en 2016 a directores, docentes y estudiantes arrojó que 42% no cuenta con agua todos los días y 23% carece de energía eléctrica suficiente.

Y referente al equipamiento tecnológico, en 63% no hay computadoras para uso de los alumnos, 83% de los tres mil 32 TBC que existen en el país no cuenta con internet y 78% ni siquiera con acervos biblio-hemerográficos.

Al respecto, las consejeras de la Junta de Gobierno de este Instituto, Sylvia Schmelkes del Valle, Teresa Bracho González, Margarita Zorrilla Fierro y el titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional, Jorge Hernández Uralde, reconocieron las carencias de este modelo educativo.

“Sí estamos ofreciendo menos a los que no tienen y eso es lo que se puso de manifiesto. En este momento el nuevo modelo educativo tiene uno de los ejes que uno esperaría pudiera modificar la manera de operar políticas destinadas a eso”, dijo Schmelkes del Valle.

Es posible decir, agregó, que a la fecha no ha sido una política de equidad, sino una de cómo le hacemos para llevar una oferta educativa a los lugares más dispersos. “Sí se requiere de muchísimo más esfuerzos”.

Incluso, añadió que los maestros en los TBC no se contratan por asignatura, sino “uno para que cubra los tres grados por materia”.

De acuerdo con datos del propio INEE, el modelo contempla que la operación del plantel se realice con docentes contratados por 20 horas.

Por su parte, Hernández Uralde insistió en que los estudiantes que obtienen los resultados más bajos en evaluaciones del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes son los mismos que acuden a los planteles con los menores recursos, como los que registran los Telebachilleratos.

Esta modalidad de EMS actualmente atiende a más de 120 mil alumnos en los 32 estados del país.

Fuente de la Noticia:

http://www.proceso.com.mx/513255/telebachillerato-comunitario-precario-educacion-media-superior-inee

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Conferencia: “Innovación de la Educación Media Superior, Aprendiendo de la Historia”

México / 22 de octubre de 2017 / Autor: Distancia Live / Fuente: Youtube

Publicado el 17 oct. 2017
Ponente: Dr. Juan Fidel Zorrilla A. Investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, Universidad Nacional Autónoma de México
3 er Seminario-Taller Presencial EPYGE XIV

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=xTGzE0jQVQk
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