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Enfoques cooperativos; Hoy: El cooperativismo ante la crisis capitalista global

Por:  José Yorg

“La existencia en nuestros países de una estructura económica y social de dependencia y atraso, conlleva la presencia de una ideología que la sustenta y justifica. La concentración en manos de los grandes intereses monopolistas de los medios de información y deformación de la opinión pública, su intervención en los diversos niveles de la instrucción y la enseñanza, hace que la misma asuma generalmente un carácter predominante. Como tal, mentalidad dependiente, se manifiesta también en el seno del movimiento de la gestión económica solidaria”. León Schujman.

No hemos leído o tal vez directamente no  hayan elaborado una tesis quienes debieran hacerlo sobre  el cooperativismo ante la crisis capitalista global, de cualquier modo, nosotros nos sentimos convocados a realizar algunas líneas reflexivas sobre esta cuestión muy importante.

Es harto sabido que el capitalismo es un sistema socioeconómico a escala mundial, cuya naturaleza de su desarrollo proviene desde que se inició la esclavitud, pasó por  el feudalismo y finalmente llegó su plenitud con sus etapas comercial, industrial y financiera.

Desenvueltos estas tres etapas citadas y sus cíclicas crisis de crecimiento, el capitalismo de hoy denominado neoliberalismo se enfrenta a su irresoluta crisis global. No escapa el capitalismo a lo que marca la teoría de sistema, en cuanto a su agotamiento. Pero no se retirará tan generosamente a su jubilación, no señor.

Veamos que nos dice el destacado economista argentino Dr. Julio Gambina sobre el contexto derivado de lo que breve e incompletamente expusimos, es decir, cómo se debería responder a las consecuencias que trae consigo esta crisis capitalista en Latinoamérica y el cooperativismo debiera poner toda su atención, pero además elaborar una tesis que guie la acción.

Afirma Gambina que “América Latina y el Caribe tiene que contestar con integración a los problemas que hoy presentan la economía mundial que es un momento de gran desorden y crisis y donde los grandes estados del capitalismo mundial solo atienden a las necesidades de los grandes bancos, de los grandes capitales en un tiempo en que la inflación extiende los problemas de la pobreza en el mundo. CEPAL lo confirma para América Latina y el Caribe: en los últimos 10 años es una nueva década perdida para la región, hemos bajado en todos los indicadores sociales deteriorando un ritmo de mejora a la situación económico social en nuestros países”( http://juliogambina.blogspot.com/)

En otro artículo denominado “La crisis bancaria y la respuesta del Estado capitalista”, Gambina nos ilustra sobre “El fenómeno de la crisis bancaria se hizo visible con las recientes caídas de algunos bancos regionales estadounidenses, caso de Silicon Valley Bank, el Signature Bank y el Silvergate Capital. A ellos se sumó la crisis del Credit Suisse y su absorción por el UBS, extendiendo el problema a Suiza y a Europa, nada menos que con las pérdidas de valorización del Deustche Bank”.

Los gobiernos salvan de la ruina a los bancos pero no salvan a sus trabajadores y menos a personas de las hambrunas que desatan sus crisis.

Todos estos asuntos lo estudiamos en el seno del Foro del poder político cooperativo Latinoamericano, constructo cuyo objetivo fundamental reside en que el cooperativismo recupere su eje político original para avanzar y dar respuestas al pueblo en cuento a construir un mundo mejor.

Recuperar su eje político implica-a nuestro juicio-recuperar el objetivo original del cooperativismo que Paul  Lambert  en su libro  “La doctrina cooperativa”, nos enseña: La “aspiración de conquista”, que conforman la esencia de la cooperación: “… queriendo… servir a sus miembros y a la colectividad entera, la cooperación tiende a conquistar y transformar la organización económica y social del mundo”. 

Por otra, el gran maestro León Schujman nos refiere sobre el Seminario  Internacional sobre Administración y Contabilidad Cooperativa. Conclusiones en su artículo “La educación cooperativa, fines y contenidos” (Revista de Idelcoop – Año 1975) “…luego de un fructífero intercambio de informaciones y experiencias, se llegaron a importantes conclusiones que valoran el quehacer cooperativo en el medio latinoamericano, pero también, con amplio sentido autocrítico, registra sus falencias con relación a las grandes tareas de la transformación económica social”:

Por razones estrictas de espacio periodístico, hemos optado por elegir sólo tres de los siete que hemos publicado con anterioridad:

3.-La característica principal de América Latina es su dependencia que implica y se manifiesta en distintos grados de subdesarrollo. Dicho subdesarrollo se aprecia en la deformación de las economías, en la mayoría de los casos mono-productores, en los altos índices de analfabetismo, en los bajos niveles de nutrición, en los altos índices de mortalidad infantil, en la carencia de asistencia médica sanitaria, en los bajos niveles de ingreso por habitante y en los grandes desniveles en su distribución.

4.-El movimiento cooperativo latinoamericano está llamado a ser un valioso instrumento de transformación socio económico de sus países. Se reconocen los importantes aportes del cooperativismo latinoamericano a nivel de cada país para mejorar las condiciones económicas y sociales de amplios sectores de población pero es necesario analizar sus errores y deficiencias que permitan superarlos para que puedan responder con fidelidad a los anhelos de justicia y solidaridad de los pueblos de la patria grande.

5.-Con profundo sentido autocrítico observamos, en determinadas manifestaciones del cooperativismo latinoamericano, una inserción complaciente dentro de los marcos que configura la dependencia, una inobservancia principista que se expresa en el ámbito del control democrático y en la falta de participación, un vacío de integración vertical y horizontal a nivel de los movimientos cooperativos, una educación formalista que no hace sentir a los integrantes de las cooperativas partícipes de un movimiento más amplio que desea transformar las estructuras socio-económicas de la sociedad en que se encuentra, una preeminencia del éxito de la gestión económica sobre la finalidad esencial de carácter social y humanista.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente de la información:  https://insurgenciamagisterial.com

Fotografía: Raúl Rodríguez

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Enfoques cooperativos, Hoy: “Tempranamente comprendí que la neutralidad política del cooperativismo es un error”

Por: José Yorg

«El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales». Bertolt Brecht.

“La lucha política del cooperativismo es una lucha noble y bondadosa” J.Y.

Recientemente rememoré, por motivación de una entrevista realizada por un medio comunicacional alternativo, mi concepción sobre el principio cooperativo rochdeliano de “neutralidad política” en

el momento de la fundación de TECNICOOP en que me tocó establecer los lineamientos estratégicos y tácticos de la entidad en el año de 1992  y así tempranamente comprendí que la neutralidad política del cooperativismo es un  error, nunca estuve de acuerdo con la neutralidad política, porque es un error de concepción sobre la naturaleza de las disputas de intereses que se enfrentan en la sociedad y que se resuelven  en el plano político.

Recordemos que la política es una ciencia que explica lo real, lo concreto, de las relaciones en las sociedades y que caracteriza el Estado, el poder, etc., y nos da explicaciones serias sobre el funcionamiento de la realidad para transformarlas que desmontan los discursos políticos de  ficción y entelequia que desdibujan la realidad e ilusionan pero, no resuelven la pobreza.

Por tanto, la despolitización del pueblo, y la instalación de la mentira que lo político se reduce a la actividad de los sectores políticos-partidarios, es una medida para esconder que la política es una herramienta conceptual y procedimental que permite la construcción socio-económica de sociedades de mejor vivir.

Como producto de mis análisis y reflexiones sobre la tendencia política del gobierno de Menen claramente neoliberal concluí que la lucha cooperativa debía sostenerse en la estrategia y táctica política, por eso TECNICOOP acciona en lo educativo, gremial y político, construyendo el cooperativismo del siglo XXI.

Intentamos desde el constructo del Foro del poder político cooperativo Latinoamericano rescatar la perspectiva cooperativa Latinoamericana, social y económicamente, alejada de las conductas empresariales sometidas a la lógica del capitalismo, por medio de la acción política cooperativa, con ello demostramos que la neutralidad política es un error.

En este punto del desarrollo del artículo considero oportuno reiterar conceptos ya publicados pero que adquieren fuerza y actualidad creciente:

La lucha por una sociedad mejor, humanista y con una auténtica democracia es una lucha necesariamente política e ideológica, y por tanto, incluye  a la lucha política e ideológica del cooperativismo que, al igual que otras expresiones políticas y sociales, deberá recuperar su esencia para luego cumplir su rol transformador.

Si, en efecto, existen cooperativas que se desempeñan sin los valores y principios cooperativos, se comportan como empresas que explotan a sus propios miembros, imitan groseramente los parámetros administrativos y de gestión competitivos que las empresas de capitán para deshonra del noble cooperativismo”.

Lo anterior se explica- pero no se absuelve de culpa y cargo-porque en medio de la contienda política-ideológica global, mundial, el cooperativismo, al igual que otras corrientes sociales y partidos políticos fueron colonizados, infiltrados, y desvirtuados en sus doctrinas e idearios en mayor o menor medida, como parte de la derrota cultural que propinó el neoliberalismo.

Y porque además los sectores de poder utilizan un modelo económico y financiero para la precarización del trabajo, de la salud, de la producción del pueblo, utilizan la inflación, y lo más nefasto, el pago  de la deuda ilegal para subyugar al pueblo,  así incrementan sus fabulosas ganancias.

Interpuestos ante una encrucijada de «Cooperativismo o barbarie», la lucha política del cooperativismo es una lucha noble y bondadosa porque sus propósitos implican la construcción de un mundo del buen vivir.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fotografía: Letra P

Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com

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Enfoques cooperativos; Hoy: Promover el encuentro del cooperativismo educacional con el campesinado y los aborígenes.

Propiciar un enfoque pedagógico apropiado

Por José Yorg, el cooperario.

«¿Por qué los campesinos tenemos que pedir permiso para reunimos como cristianos y los que no son campesinos no lo necesitan?…

¿Por qué nos persiguen cuando queremos organizamos, como agricultores y como cristianos para defender nuestros derechos?

¿Por qué se nos trata con amenazas, citaciones, como si cometiéramos algún delito al reunimos?…» Extraídos del texto “Movimientos Campesinos en el Paraguay” Ramón Fogel.

No es la primera vez que reprochamos el enfoque tradicional de educación cooperativa escolar y universitaria, diríamos más, encorsetado a la tradición europeizante, a la línea pedagógica liberal sarmientina, claudicando a los aportes Latinoamericanos de educación campesina como la experimentada en Paraguay por la Ligas agrarias cristianas.

Seguramente nos espera grandes batallares para lograr un serio debate con los/as colegas para construir un cooperativismo educacional popular, emancipatorio y transformador.

Mientras tanto, nos propusimos  darnos a la tarea al respecto, con la intencionalidad de propiciar reflexiones  metodológicas,  teóricas,  históricas y epistemológicas, que converjan  en  un enfoque pedagógico apropiado.

Es oportuno profundizar en la amplitud de prácticas y experiencias históricas y las memorias narrativas con sus respectivas conceptualizaciones que se reconocen por tener una mirada reprochadora popular.

Desde luego que no estamos planteando que el problema del divorcio entre el noble cooperativismo y el pueblo popular es sólo semántico o formal, sino fundamentalmente procedimental, cultural y teórico, histórico y político.

Ese desencuentro se da, por una parte, por la cultura de la desconfianza que caracteriza al campesino y al aborigen hacia el docente citadino. Estos sectores marginados históricamente, han sido engañados y vilipendiados de mil formas y maneras por acción agresiva u omisión de ayuda efectiva por los diversos gobiernos.

Pero por otra parte, los/as docentes formadas en instituciones oficiales bajo el influjo de pedagogía liberal, tradicional, carecen de métodos y herramientas conceptuales y procedimentales adecuados y flexibles  para aprovechar las experiencias y culturas, saberes de los campesinos y aborígenes e iniciar innovadoramente desde allí programas y contenidos cooperativos adecuados  a ese ambiente y necesidad.

El cooperativismo, que por cierto se reconoce con raigambre popular, obrerista, nacido como reacción ante los atropellos sufridos en la época de la llamada Revolución industrial,  no puede ni debe dejar de insistir en su investigación pedagógica para hallar la mejor fórmula de llegada y encuentro con el campesinado y los aborígenes.

El problema acuciante en Latinoamérica se presenta en la tenencia y propiedad de las tierras, es el ámbito de una disputa cruenta que se manifiesta en los desalojos violentos a los campesinos y aborígenes, sin importar su posesión ancestral.

Precisamente, en estos tiempos tumultuosos de época de cambios, en Paraguay se acaba de promulgar una reforma al Código penal incrementando hasta 10 años de cárcel para aquellos que osen invadir tierras mal habidas, éstas son aquellas que el dictador Stroessner concedió a sus cómplices: Tierras destinadas a la Reforma agraria.

Escuelitas Campesinas de las Ligas Agrarias Cristinas.

En este apartado seguiremos a Sintya Carolina Valdez-Ayala en su artículo publicado con el título de “Escuelitas Campesinas de las Ligas Agrarias Cristinas. Conciencia social y autoeducación”, del Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios-CERI-Paraguay. http://scielo.iics.una.py/pdf/riics/v15n2/2226-4000-riics-15-02-240.pdf

La autora citada afirma que “Entre los hallazgos se puede mencionar que el programa educativo de las Ligas Agrarias Cristianas se orientó a adultos inicialmente y luego a adultos y a niños. Se comenzó el proceso formando a los Pytyvõhára o educadores, ya que el trabajo con los profesores de la educación oficial tenía todos los sesgos de la escuela tradicional, es decir, ya estaban muy condicionados, de modo que en la primera fase se abordó la alfabetización de adultos y la formación de educadores”

Expresiones que confirman nuestra posición.

Estas expresiones confirman nuestra posición en cuanto a la formación de los/as docentes,  encontrándonos nosotros mismos en esa formación que confrontó en nuestras experiencias en escuelas rurales de la provincia de Formosa en zonas de cultivo de algodón, ambiente sujeto a los tiempos de la labor productiva, por lo que nos adecuamos e intentamos impartir en el proceso enseñanza-aprendizaje lineamientos de la pedagogía de Paulo Freire, sin embargo, resultaron improcedentes, más allá de ser un método maravilloso, pero descolgado de la realidad campesina.

El encuentro-muchas veces narrado-con la Supervisora Escolar Lina Frederich de Acuña aportó la precisa motivación y orientación hacia el cooperativismo escolar a tenor de que los hijos de los labriegos saben cultivar y cosechar los productos pero desconocen la virtud de la organización cooperativa en la representación y defensa del precio de sus esfuerzos, así como el abaratamiento de las compras en conjunto de herramientas y otros elementos necesarios, mercaderías y enseres por medio de la gestión empresarial cooperativa.

De lo que se trata es entonces de traducir esa relación productiva y cultural con los contenidos y método de la educación cooperativa necesaria y adecuada a los educandos campesinos, como dice el amigo Darío Castillo Sandoval, “por aquí es el camino”.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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Enfoques cooperativos; Hoy: La pedagogía cooperaria avanza lentamente, pero avanza.

La pedagogía cooperaria es una corriente  que sostiene que el  proceso enseñanza-aprendizaje en modo alguno es neutral  o prescindente del contexto de una realidad cada día más desigual, humanamente hablando, por el contrario, es contestatario a esa dura realidad.
 
Por José Yorg, el cooperario.

“No puedo entender por qué la gente está asustada con las nuevas ideas. Yo lo estoy de las viejas”, John Cage

“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”. Albert Einstein

“La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas” Erich Fromm

Este artículo pone en tensión  una consideración fundamental, cual es la esencia pedagógica del cooperativismo en tanto se desvincula de la forma tradicional de su enseñanza.

 La pedagogía cooperaria avanza lentamente, pero avanza, en su afirmación en el mundo académico, en el ámbito de la docencia, pero también, gracias a la prensa se instala paulatinamente en el público, en su desarrollo teórico.

 En tanto su constitución  pedagógica, esta corriente reposa en un número de premisas teóricas que tornan diferentes y distanciadas de los abordajes educativos de las tradicionales, a punto tal que son incompatibles, en tanto las formas conservadoras del proceso enseñanza-aprendizaje no impactan tal como se espera de una concepción doctrinaria-histórica nacida al calor contestatario al capitalismo industrial y sus secuelas terribles para la vida.

Otro indicador no menos importante del avance de la pedagogía cooperaria constituye ciertas y determinadas formas de resistencia conservadora hacia ella y que manifiestan algunos/as formadores, de manera enmascarada o disimulada, pero reaccionan negativamente. Confirman así aquello de la recordada expresión “Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos”.

 Así que, si se  teoriza, se indaga correctamente, a partir del análisis que realizaran los Probos Pioneros de Rochdale, al indagar la estructura de esa  sociedad en la que vivían y cuyo resultado fue altamente negativo a la luz de la doctrina socialista,  tal como nos da cuenta Paul  Lambert  en su libro  La doctrina cooperativa, que “La ciencia explica lo real, la doctrina juzga y propone diversos cambios para mejorar lo real”.

“Esta distinción entre ciencia y doctrina no implica preferencia hacia una u otra: ciencia y doctrina son complementarias y tienen una importancia similar para el destino  de los hombres”. Insistimos

¿Qué nos significa la frase de Robert Owen “…para crear un nuevo mundo moral que regenerara a la sociedad y transformara la naturaleza del hombre”?

 Entendemos que la pedagogía cooperativa no puede estar desarmada de una visión crítica y transformadora, emancipadora que “regenerara a la sociedad y transformara la naturaleza del hombre” y lleve a su estadio superior “el hombre y mujer cooperativos”.

 Habla, sin dudas,  de cómo el poder emanado del capitalismo modela la totalidad de la vida y del pensamiento, funcional a él.

Entonces, la concepción pedagógica cooperativa debe promover en la docencia una visión situada desde los valores y principios cooperativos contestatarios, que viabilice una   interacción coherente  entre los Diseños Curriculares de Educación Cooperativa Escolar y Universitaria, la propia docencia y los educandos, y que refuercen también los valores democráticos, instituciones y horizontes políticos modernizantes, trasformadores, y para que ello se concrete se debe también concientizar de que existen diversos  e incluso formas antagónicas de construir  el conocimiento, las maneras de ejercer el poder político.

De allí que la pedagogía cooperaria sea una corriente  que sostiene que el  proceso enseñanza-aprendizaje en modo alguno es neutral  o prescindente del contexto de una realidad cada día más desigual, humanamente hablando, por el contrario, es contestatario a esa dura realidad.

 Por tanto, esta orientación pedagógica  afirma y confirma lo que los Pioneros de Rochdale luego de analizar la realidad tal y cual se les presentaba en manera adversa y perversa, decidieran emprender un proceso de ruptura con el modo de organización capitalista y su forma empresarial que colocaba al trabajador en eterna debilidad en todos los órdenes de la vida.

Estas vivencias y su camino a edificar el cooperativismo como movimiento social y económico a partir de la actividad de la cooperativa, son los asuntos relevantes que invita al pensamiento a posar su atención y descubrir la clave pedagógica y didáctica de tal conglomerado cooperativo, y evidenciar su esencia crítica y emancipadora.

Por tanto, la pedagogía genuina del cooperativismo no puede ser otra que aquella que surja desde las entrañas del cooperativismo y su pensamiento transformador y que sean, no tan sólo interpretadas, sino que sean reflejadas pedagógicamente con exactitud proverbial.

La presencia de una cooperativa en cualquier lugar, barrio, o zona, y que ajuste su conducta empresarial económica y social a los valores y principios cooperativos, promueven cambios de conductas, ello significa su labor educativa, puesto que, donde existe aprendizaje hay cambio de conducta. Esta acción educativa interna de la cooperativa trasciende los muros de la entidad y se traslada al seno de la sociedad logrando simpatía por esas nobles enseñanzas. Estos hechos, ocurridos en los pueblos del interior argentino en época pretérita, dan cuenta de la enorme influencia cooperativa, y  son testimonios irrefutables.

Esos rasgos peculiares de la acción cooperativa deben ser constitutivos esenciales de las características de la pedagogía y didáctica cooperativa. En demasiadas experiencias-más allá de sus resultados-se observan una enojosa inclinación a enseñar cooperativismo bajo los designios liberales.

Y es que en la pedagogía cooperaria la  promoción al cambio social y económico vertebra una educación participativa de los alumnos en ese proceso que pueda y deba transcender la escuela o la universidad.

En términos conceptuales definimos que  la pedagogía cooperaria tiene como finalidad promover la formación del hombre y mujer cooperativo/a, pero además, conmover y transformar el sistema educativo tradicional y que a partir de ello, pueda incentivar transformaciones en la sociedad para que se construya la sociedad cooperativa. Compatible a lo expresado por  Georges Jacob Holyoake  en las páginas de su “Historia de los Pioneros de Rochdale” cuando afirma que “Es el conjunto de circunstancias y el ambiente social lo que hay que modificar”. Es una aspiración que guía la acción cooperativa.

Esta aspiración es fundante en los Probos Pioneros de Rochdale en el año de 1844 en Inglaterra y en plena revolución industrial, expresados entre sus objetivos y planes en los primitivos Estatutos:

 …”en los que además de distribuir los artículos para la vida corriente en un almacén, la cooperativa de consumidores que se pone en marcha, se proponen construir viviendas, fabricar bienes para facilitar el trabajo a los socios desempleados, cultivar tierras con la misma finalidad… y “Tan pronto sea posible, esta sociedad procederá a la organización de las fuerzas de la producción, distribución, educación y gobierno…” (Laws and objects of the Rochdale Society  (Alejandro Martínez Charterina- LAS COOPERATIVAS Y SU ACCIÓN SOBRE LA SOCIEDAD-REVESCO. Revista de Estudios Cooperativos, núm. 117, 2015)

Y finalmente el argumento como principio cooperativo poco difundido, expresado en el libro de Paul Lambert  ya citado, y expresado en el artículo de  Martínez Charterina…“a juicio de Paul Lambert las “aspiraciones de conquista”, que conforman la esencia de la cooperación: “… queriendo… servir a sus miembros y a la colectividad entera, la cooperación tiende a conquistar y transformar la organización económica y social del mundo”. Todo dicho.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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Enfoques cooperativos, Hoy: Pedagogía cooperaria, conciencia histórica y humanidad.

La educación cooperativa actual adolece de una desvirtuación insalvable: Su contradicción metodológica y esencia, ya que ésta procede de la pedagogía liberal promovida desde los Institutos de Formación Docente oficial.

Por José Yorg, el cooperario.

“La crisis de la escuela es la crisis de la democracia. Los gobiernos de derechas no quieren que la gente piense y la educación tiene un papel central en la lucha contra las narrativas tóxicas”. Henry A. Giroux

“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana”. José Martí

“Nuestras prácticas, nuestras experiencias, nos demostraron elocuentemente que la educación cooperativa escolar y universitaria, pese a las múltiples dificultades en su desenvolvimiento, están en una escala pedagógica  superior”. Ana María Ramírez Zarza.

El objetivo del presente trabajo, su necesidad, está en el hecho de que es hora de incentivar a indagar y asentar firmemente que la educación cooperativa actual adolece de una desvirtuación insalvable: Su contradicción metodológica y esencia, ya que ésta procede de la pedagogía liberal promovida desde los Institutos de Formación Docente oficial.

Comprobado en los hechos concretos lo antedicho, nos interesa estudiar esta “contradicción metodológica y esencia” en función de su relación a la influencia ejercida en la forma y manera de encarar el proceso enseñanza-aprendizaje, más allá de introducir el elemento didáctico de la cooperativa escolar, se hace patente la contradicción insalvable toda vez que se trata de dos concepciones diferentes.

La necesidad de estas pocas líneas en este trabajo se fundan en visibilizar esa contradicción insalvable, se trata al fin y al cabo de rescatar de esos estrechos muros, obstáculos y atrofia que sufre la pedagogía cooperativa y de ese modo habilitar la restitución genética cooperaria.

Concepciones.

La concepción liberal posee en sí lo que Pierre Bourdieu habla con la expresión «violencia simbólica» “Bourdieu pretende enfatizar el modo en que los dominados aceptan como legítima su propia condición de dominación (Bourdieu-Wacquant, 1992: 167). El poder simbólico no emplea la violencia física sino la violencia simbólica, es un poder legitimador que suscita el consenso tanto de los dominadores como de los dominados, un «poder que construye mundo» (worldmaking power)» en cuanto supone la capacidad de imponer la «visión legítima del mundo social y de sus divisiones» (Bourdieu, 1987b: 13) y la capacidad de imponer los medios para comprender y adaptarse al mundo social mediante un sentido común que representa de modo disfrazado el poder económico y político, contribuyendo así a la reproducción intergeneracional de acuerdos sociales desigualitarios”. J. Manuel Fernández- “La noción de violencia simbólica en la obra de Pierre Bourdieu: una aproximación crítica”.

La concepción cooperativa es aquella que los socialistas utópicos entrevieron y que Pablo Imen nos dice desde su artículo en la Revista Idelcoop –“Los socialistas utópicos, cosmovisión y mirada pedagógica: memorias del futuro”.

…“En las cooperativas, el sentido político de la educación y su apuesta a la construcción de una sociedad justa, emancipada y radicalmente democrática, es un elemento fundamental que responde al silencio tecnocrático propiciado por el “apagón pedagógico” neoliberal”.

Pero hoy, en pleno Siglo XXI, las condiciones negativas para la vida humana se han enervado en sumo grado, y la pandemia iluminó con mayor potencia las desigualdades sociales, aquellas mismas negatividades que empujaron a los Pioneros de Rochdale  a buscar y encontrar en la empresa cooperativa un refugio económico-social, desde allí se proyecta nuestra conciencia histórica y humana.

Los sistemas oficiales educativos en todo el mundo están desactualizados, salvo excepciones, están a la vista y paciencia de quien quiera verlo y admitirlo. Entonces los intelectuales y pedagogos liberales intentan perseverante y de mil maneras cambiar para que nada cambie ese modelo educativo liberal, sin conectividad.

Prueba de cuanto se anota aquí es una nota reciente en el periódico La nación de Argentina, en un artículo crítico “Educación. Por qué el sistema conspira contra los buenos docentes” de Alejandro Horvat. Según nuestro criterio, un alegato a favor de la meritocracia educativa, individualista, veámoslo:

Los maestros y maestras se desempeñan dentro de un sistema educativo, paradójicamente, desinteresado en el mérito individual y el crecimiento profesional de aquellos que pretenden trabajar en las aulas”.

«Claramente, el único incentivo es el compromiso con su profesión y sus alumnos. Los gobiernos no están interesados en su desempeño. Todo es igual, nada es mejor«, dice Mariano Narodowski”. La pregunta del millón es ¿Por qué los gobiernos no están interesados?

Nosotros le damos la palabra a Henry A. Giroux en su   antología crítica  “Pedagogía y política de la esperanza. Teoría, cultura y enseñanza”: “Parece claro que el modo de razonamiento incorporado a la cultura del positivismo no puede reflexionar sobre el significado y el valor o, para el caso, sobre nada que no pueda verificarse en la tradición empírica. Como en esta perspectiva no hay cabida para la visión humana, la conciencia histórica queda despojada de su función crítica y el progreso se limita a los términos aceptables para el statu quo”.

De lo que se trata es de intentar salvar la humanidad de la deshumanización neoliberal, aunque les cueste comprender a los decisores políticos y económicos.

La pedagogía cooperaria, su método, su proyección, sus contenidos, sus valores y principios hacen uno de los mejores prospectos para arrancar a la humanidad de su estancamiento y proyectar su subida a un escalón más arriba como especie humana por medio de la cooperación.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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Enfoques cooperativos; Hoy: Si no construimos hoy, no habrá otro mundo mejor.

Por José Yorg, el cooperario

“No cambias las cosas combatiendo la realidad existente. Cambias algo construyendo un nuevo modelo que hace el modelo existente obsoleto”. Buckminster Fuller.

“En la utopía de ayer se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades.” José Ingenieros

A esta altura del desarrollo del proceso desatado por imperio de la presencia y expansión de la pandemia, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que  tal proceso ha evidenciado con toda potencia la desigualdad social y su tragedia e infortunio.

A partir de lo expuesto en el párrafo anterior, y sobre todo, tomado como ciencia cierta, está claro que corresponde remediar tales desfasajes o distorsiones socio-económica como, por ejemplo, en el sistema educativo caduco y en crisis, lo mismo vale al sistema sanitario.

Mientras estos dos campos de la vida humana no sufran una autentica transformación que quiebre la estructura de sus componentes rígidos y atrasados, no será posible  avanzar en la construcción de nuevas y vigorosas formas y maneras de enfocar estos servicios esenciales en favor del pueblo.

La continuidad o aun el empeoramiento de estas estructuras serán una realidad si no encuentran una contestación transformadora y rupturista, a pesar de sus evidentes fracasos y daños sociales, es cuestión que nos confirman ciertas leyes físicas newtonianas.

La tozudez de ciertos sectores de privilegios se opone a cualquier cambio, son conservadores y reaccionarios, pero está claro que si no impulsamos esos cambios imprescindibles, reales y deseables, no habrá otro mundo mejor. Sin embargo…

Hacia ese nuevo mundo

Se suele repetir con frecuencia una frase atribuida a  Charles Gide “El sistema cooperativo no ha salido del cerebro de un sabio o de un reformador, sino de las entrañas mismas del pueblo”. Ahora, no podemos evitar hacernos un interrogante ¿No existe una conjunción entre los saberes del pueblo y la capacidad interpretativa del intelectual? Creemos que sí.

Lo hemos repetido muchas veces, pero se sabe por experiencia que se debe ser persistente en la promoción de ideas fecundas. Ciencia y doctrina se complementan, «la ciencia explica lo real, la doctrina juzga y propone», así lo estableció Paul Lambert en su libro “Doctrina Cooperativa”.

Entonces, la cooperación, más allá de caracterizar a la especie humana y todo que es sistemático, se desarrolló en su aspecto científico y doctrinal y así construyó el Movimiento cooperativo, el cooperativismo, cuya naciente fue en respuesta, una reacción,  a los males sociales engendrados por el capitalismo industrial, nos ejemplifica que el capitalismo ya no representa humanamente un progreso, sino que es todo lo contrario, es la  destrucción del ser humano, como especie y su hábitat.

Así que los valores y principios del cooperativismo nos alientan a imaginar un mundo mejor que supere definitivamente al capitalismo. ¿Cómo es ese mundo que imaginamos y sobre todo cómo lo construimos?

Esos interrogantes son guías para la acción transformadora, son las subjetividades que necesitamos y que se complementan con la creencia de que es posible y necesario esos cambios.

Ya está claro, si queremos verlo, que, de esta pandemia salimos perdedores o ganadores de un mundo mejor. La lucha bondadosa del cooperativismo es un programa de mejoría social y trabaja con persistencia todos los días para ese objetivo.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!           

 

 

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Argentina. Enfoques cooperativos; Hoy: El apoyo profesional, una interacción virtuosa de actores de la economía social.

Por José Yorg, el cooperario.

“El apoyo, y la solidaridad emanadas hacia quien las necesita, son los elementos claves del éxito.”

La interacción profesional-sea cual fuere el campo del conocimiento- es una costumbre muy arraigada desde hace lejanos tiempos y ha evidenciado sus resultados ampliamente benéficos, sana relación de intercambio mutuo, en verdad.

Ahora, específicamente, en el ámbito de la economía social existen diferentes actores y diversos profesionales, que se desenvuelven en instituciones, también diversas y que realizan sus tareas bajo amplitud de criterios.

Los profesionales de la economía social  pueden y deben construir puentes o redes de  comunicación entre sí, pese a las innumerables trabas que existen. Ellos y ellas conocen, mejor que otros/as, las fortalezas, las oportunidades, pero también las debilidades y las amenazas que acechan a la economía social en sociedades regidas por el capitalismo y sus nefastos efectos. El Apoyo de profesionales que puedan brindarse para avanzar hacia los objetivos del desarrollo de la educación cooperativa escolar, es vital.

Así, puestas las cosas, el propósito aquí es presentar un claro ejemplo de interacción y apoyo profesional, genuinamente benéfica que se abre para auscultar sus potencialidades y complementariedades:

                                   Desde Francia, cuna del cooperativismo escolar
                      Profesional valora trabajo de docentes cooperativos formoseños.

La Prof. Dra. Patricia Toucas-Truyen, investigadora de la historia de la economía social, y escritora de la ciudad de La Rochelle- Francia, emitió su evaluación en términos elogiosos sobre el trabajo académico de los docentes cooperativos Ana María Ramírez  y José Yorg, luego que le elevaran a su consideración.

Transcribimos la amable misiva  enviada por  la profesional:

Francia, abril de 2019

Estimado Profesor  José Yorg:

Leí el documento- « Primeras aproximaciones a la Historiografía de la Educación Cooperativa Escolar en Formosaa través de instrumentos oficiales”, me resultó muy interesante, ello versa sobre el experimento educativo realizado en Formosa-Argentina-, en ámbito de la educación pública.

De mi parte, no soy especialista en  Historia de la educación cooperativa escolar, sin embargo, puedo afirmar  que el movimiento cooperativo escolar reconoce como fundante de su especificidad a un educador Francés, el Prof. Barthelemy Profit  (1867-1946),  inspector de escuelas primarias, luego que finalizara la primera Guerra Mundial entre los años de 1914-1918. Tales cooperativas se fundaron inicialmente en respuesta a la escasez de material pedagógico durante la guerra. Los niños realizaron algunas pequeñas tareas remuneradas para comprar instrumentos docentes. Al mismo tiempo, ellos aprendieron a gestionar las asociaciones cooperativas de manera democrática y también adquirieron un sentido de responsabilidad. Esto motivó el mantenimiento y el desarrollo de las cooperativas escolares después de la guerra.

Los educadores franceses respondieron positivamente al estímulo de Profit y se avocaron a desarrollar las ventajas de la asociación cooperativa introducidas en las escuelas. Los asombrosos resultados alentaron a maestros de todo el mundo. Tengo noticias que llegó a la Argentina en los años de 1920, desde entonces se enraizó en lo educativo, cultural y productivo.

Existe-aquí en Francia- la Oficina Central para la Cooperación Escolar, (OCCES) creada en 1929 por la Federación Nacional de Cooperativas de Consumidores (FNCC).

Creo que toda la enseñanza debería organizarse en el modo cooperativo, pero en Francia, al igual que toda Europa, está envuelta en la turbulencia neoliberal que trastoca valores solidarios en su educación, lo que dificulta tal enfoque. Como siempre, las Américas aparecen como territorios de esperanza, desde donde la educación cooperativa escolar y sus resultados pedagógicos altamente positivos, como es el caso que analizamos, pueden motivar nuevas experiencias.

Además, tu documento muestra que tales proyectos deben ser dirigidos por activistas muy comprometidos como vos y  tu colega. Esto es la primera paradoja de la economía social: Destacamos el proyecto colectivo, pero el devenir histórico muestra que al principio, el éxito depende del compromiso de algunas personalidades más proactivas.

La secunda paradoja es que la economía social se presenta como una alternativa, pero siempre necesita el apoyo jurídico, normativo y financiero del Estado.

En resumen, el trabajo sobre la educación cooperativa escolar de Formosa es un documento histórico de mucha valía porque aporta experiencias relevantes y replicables, toda vez que marcan claramente una trayectoria educativa, cuya riqueza pedagógica y didáctica evidencian su valor en lo organizativo, moral, auto-disciplina, trabajo en equipo, empresarial. Incentiva en los niños/as destrezas, capacidades y habilidades para el mejor aprendizaje personal e inter-personal.

De manera elocuente demuestra en el campo tecno-pedagógico que la educación cooperativa escolar se ensambla perfectamente con la educación oficial, de manera encomiable, cualidad digna.

Te agradezco mucho la amabilidad de haberme enviado este apreciable documento y que seguramente será meritado también por otras personalidades e instituciones, dado que difundiré y compartiré de buen agrado.

Saludos cordiales y cooperativos.

Patricia Toucas-Truyen

Brevísimo curriculum de la Prof. Dra. Patricia Toucas-Truyen:

Soy historiadora, especialista de la historia de la economía social. Mi campo de investigaciones principal es el papel de la mutualidad en el sistema de protección social, pero también las cooperativas.

Soy autora de varios libros. Especialmente:

  • Mesurer et analyser l’économie sociale. L’apport de l’ADDES depuis 1980, L’Arbre bleu, 2018.
  • Guide IV du chercheur en histoire de la protection sociale (1945-1970), Comité national d’histoire de la Sécurité sociale, 2017.
  • Guide III du chercheur en histoire de la protection sociale des travailleurs salariés (1914-1945), Comité national d’histoire de la Sécurité sociale, 2011.
  • Le fraternel rapprochement. Le secours mutuel en Charente-Maritime du 19e siècle à nos jours. Le Tiers-Livre, 2007.
  • Les coopérateurs, deux siècles de pratiques coopératives (Michel Dreyfus dir.), Les Editions de l’Atelier, 2005.
  • L’identité  mutualiste, éditions ENSP, collection Contrechamp, 2001.
  • Histoire de la mutualité et des assurances, l’actualité d’un choix, Paris,  Syros,  1998.
  • La mutualité au sein des populations littorales en Charente-inférieure, 1850-1945, Librairie de l’Inde, 1998 (tesis doctoral).

 

Trabajo para la revista RECMA, revue internationale de l’économie sociale. Esta revista fue fundada por Charles Gide en 1921. Estoy encargada de abrir la revista a los autores extranjeros y de escribir varias secciones. Me parece que esta revista interdisciplinaria es la más antigua en el mundo sobre la economía social. ¡En 2021 celebraremos el centenario!

En 2015, coordiné un numero especial sobre la economía social en América Latina.

Enseño también la Historia de la Economía Social a los estudiantes, los mutualistas y los cooperadores.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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