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Podcast: Una herramienta para enseñar y aprender

Por: Emilio Vargas Santiago

Han revolucionado el panorama educativo al promover la edición libre y horizontal de la información. Son una excelente oportunidad para los alumnos con dificultades visuales y de atención.

En la actual sociedad globalizada de la información y la comunicación, los recursos tecnológicos se han multiplicado para satisfacer distintas necesidades. La llegada de Internet proporcionó cambios significativos en todos los sectores comunicativos.

Sin duda que la incorporación de la tecnología en el aula mediante recursos audiovisuales facilitan la enseñanza y los aprendizajes. Para ambos procesos existe una herramienta denominada Podcast, un archivo descargable conocido también como la nueva radio. Puede ser en formato de audio y video (vidcast). Familiarizarse con este concepto es importante, ya que es posible que muchos docentes aún ignoren que se escuchan programas de radio a través de Internet.

El término podcast es un anglicismo sin equivalente en español. Según el Observatorio de palabras de la RAE, que ofrece información provisional, admite también pódcast, en plural los pódcast. Lo acuña el periodista del diario The Guardian,Ben Hammersley, el 12/02/2004 para describir la posibilidad de escuchar la radio en reproductores portátiles. Nace de la unión de las palabras iPod (el reproductor de música de Apple) y broadcasting (radiodifusión en inglés). Podcasting hace referencia a la creación de estos archivos de sonido. Al respecto, se afirma que “El sonido es invisible, pero tiene una fuerza tan poderosa,… que para bien o para mal, modela nuestros cerebros y la forma cómo aprendemos”.

El podcast es una tecnología donde prima la simplicidad y los requerimientos técnicos que se necesitan para escuchar, reproducir, editar o compartir son mínimos, basta un teléfono inteligente u ordenador. Lo esencial para grabar un audio o video es tener claro qué decir, a quién y para qué se le va a decir. Permite tratar cualquier tema, siendo el límite la creatividad del productor y se puede escuchar o ver dónde y cuándo el usuario quiera.

El podcast se incorporó en la educación hace varios años, aunque el concepto ha sido escasamente tratado en este ámbito. En términos educativo se define como un medio didáctico que supone la existencia de un archivo sonoro con contenidos educativos y que ha sido creado a partir de un proceso de planificación didáctica. Sus contenidos informativos y educativos  ayudan a mantener la atención de los alumnos, entrenan su capacidad de escuchar, facilitan la obtención de conocimientos o los afianzan. También ayudan a maestros y profesores a desarrollar sus clases. Puede ser creado por  docentes, estudiantes, personas y empresas. Sus posibilidades y facilidad de creación han contribuido a que su uso se extienda cada vez más a todos los niveles educativos.

Como herramienta para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, tiene un doble uso: pasivo y activo. El primero se refiere a la infinidad de programas de distintas temáticas disponibles en Internet, que se pueden recomendar al alumnado como material de estudio: libros,  artículos en revistas especializadas, videos, documentales, etc. La otra opción, más interesante a nivel pedagógico, es emplearlos desde un punto de vista activo, creándolos en el aula docentes y alumnos.

Los podcast con realmente útil para el aprendizaje cuando el alumnado lo produce, ya que cualquier contenido se puede utilizar para crearlos. Sin embargo, utilizar las TIC en el aula porque sean de uso popular entre los estudiantes, no implica que el éxito esté garantizado. Por tanto, para  incorporar los podcast hay que saber dónde y cómo ubicarlos  en los diseños curriculares.

Los podcast educativos tienen multitud de beneficios para los estudiantes mejorar distintos aspectos de las competencias orales de la lengua nativa y de segundas lenguas: la pronunciación, entonación, fluidez y las estrategias de cortesía conversacional, por nombrar algunas. Pero también tienen otros como:

  1. Incrementan la motivación. Cuando otras personas escuchan lo que se ha creado, incrementa la motivación intrínseca. Pero también, si es creado por el docente les provocará curiosidad a los alumnos y buscarán más información y tendrán más interés por la asignatura. 2. Potencian la creatividad. Cada podcast tiene sus efectos o sus recursos vocales, literarios, humorísticos… para captar la atención y hacer el contenido más atractivo. 3. Estimulan la imaginación. Al escuchar una narración sin estar en presencia de imágenes, el cerebro las recrea mentalmente, generando competencias de concentración para la interpretación y el análisis.
  2. Mejoran la compresión de contenidos. Los podcast educativos ofrecen la posibilidad de repetición y pausa, lo cual ayuda a una mejor comprensión de los contenidos, además de reforzar el aprendizaje. 5. Potencian el aprendizaje autónomo. Al ofrecer asincronía y un formato compatible con la mayoría de los dispositivos móviles o fijos para la reproducción de audio, los estudiantes pueden planificar la escucha en cualquier momento y lugar. 6. Desarrollan competencias comunicativas. Si los estudiantes desarrollan contenidos mediante podcast y escuchan frecuentemente este tipo de audio, se les estarían estimulando sus habilidades comunicativas.

Los contenidos de los videos educativos están determinados por los objetivos o competencias. De acuerdo a su intención, estos videos se  clasifican en: 1) Instructivos cuyo propósito es que los estudiantes dominen un determinado contenido. 2) Cognoscitivos pretenden dar a conocer diferentes aspectos relacionados con el tema a estudiar. 3) Motivadores cuya finalidad es disponer positivamente a los estudiantes hacia el desarrollo de una determinada tarea. 4) Modelizadores son los que presentan modelos a imitar o a seguir. Y 5) Lúdicos o expresivos son aquellos utilizados por los estudiantes como un medio de expresión, a través de las habilidades y del conocimiento de esta herramienta.

Estudios indican que en general se aprende 10% de lo que se lee; 20% de lo que se escucha; 75% de lo que se ve y se oye; y 90% de lo que se hace. Por tanto, estos porcentajes muestran que introducir los podcast en las aulas en sus versiones de audio y video pueden producir modificaciones sustanciales en los aprendizajes de los estudiantes. Asimismo, cabe destacar la flexibilidad de los podcast en manos de maestros y profesores, por la diversidad de enfoques metodológicos que pueden adoptarse, tanto en enseñanza presencial, a distancia o híbrida.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/podcast-una-herramienta-para-ensenar-y-aprender-8928386.html

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Estados Unidos: What Role Should Textbooks Play in Education?

What Role Should Textbooks Play in Education?

Does your school use textbooks for teaching and learning? Are there certain subjects for which you think textbooks are important?

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Do your teachers use textbooks in class or for homework assignments? Are there certain classes where you think textbooks are particularly beneficial to learning? Are there other subjects that you prefer learning a different way?

The New York Times writer Dana Goldstein spent the last five months reading 43 middle school and high school textbooks. In “Two States. Eight Textbooks. Two American Stories.,” Ms. Goldstein writes about the differences between major textbooks published in Texas and California since 2016:

In a country that cannot come to a consensus on fundamental questions — how restricted capitalism should be, whether immigrants are a burden or a boon, to what extent the legacy of slavery continues to shape American life — textbook publishers are caught in the middle. On these questions and others, classroom materials are not only shaded by politics, but are also helping to shape a generation of future voters.

Conservatives have fought for schools to promote patriotism, highlight the influence of Christianity and celebrate the founding fathers. In a September speech, President Trump warned against a “radical left” that wants to “erase American history, crush religious liberty, indoctrinate our students with left-wing ideology.”

The left has pushed for students to encounter history more from the ground up than from the top down, with a focus on the experiences of marginalized groups such as enslaved people, women and Native Americans.

The article continues:

The differences between state editions can be traced back to several sources: state social studies standards; state laws; and feedback from panels of appointees that huddle, in Sacramento and Austin hotel conference rooms, to review drafts.

Requests from textbook review panels, submitted in painstaking detail to publishers, show the sometimes granular ways that ideology can influence the writing of history.

A California panel asked the publisher McGraw-Hill to avoid the use of the word “massacre” when describing 19th-century Native American attacks on white people. A Texas panel asked Pearson to point out the number of clergy who signed the Declaration of Independence, and to state that the nation’s founders were inspired by the Protestant Great Awakening.

All the members of the California panel were educators selected by the State Board of Education, whose members were appointed by former Gov. Jerry Brown, a Democrat. The Texas panel, appointed by the Republican-dominated State Board of Education, was made up of educators, parents, business representatives and a Christian pastor and politician.

Shortly after the article was published, many Times readers responded in comments and on social media. In the follow-up article “Readers Respond to Our Look at the Politics of American History Textbooks,” Ms. Goldstein highlights some of those comments.

She noticed many readers were struck by the difference in how the two states interpreted and presented African-American history. For example, the CNN commentator Keith Boykin tweeted:

Both California and Texas textbooks teach the Harlem Renaissance. But Texas school books say that some critics “dismissed the quality of literature produced.” California explains white flight to the suburbs in the 1950s. Texas doesn’t mention their race.

There were educators, and other readers, who questioned the benefits and future of textbooks:

One teacher, Peggy Warren, wrote on Twitter that the article was “Solidifying my decision to not use the designated textbook in my classroom! Primary sources are the way to go!”

Some people questioned how much students retain from textbooks. But others responded that textbooks may be most influential as a guide to teachers on how to focus their lessons.

James, a Times reader in Los Angeles, commented, “I teach college freshmen. Those of you who think that these textbooks have little or no effect on the students’ education are being naïve. I see the difference every day. Some states simply teach better history.”

Writing on the Mother Jones website, the journalist Kevin Drum said, “I hate both of these textbooks. I hate all textbooks these days. Cut them all in half! Get rid of the endless boxed inserts and stupid ‘discussion points.’ But add more charts! If I had been forced to learn American history from one of these overstuffed, chopped-up monstrosities, I’d probably hate history too.”

Some readers proposed that there be a national curriculum to ensure consistency of interpretation across the United States:

Trish Zornio, a Democratic candidate for Senate in Colorado, wrote on Facebook, “As an educator myself I’ve long supported a basic federal common core curriculum (e.g. evolution not creationism) to ensure American children get consistent and quality education no matter where they grow up. This comparison of textbooks between two states shows why it’s vital.”

Richard N. Haass, the president of the Council on Foreign Relations, agreed, posting on Twitter:

National unity depends on their being a national narrative. This is especially so for the US as it is a country based on an idea. The idea of each state fashioning its own narrative is an oxymoron that contributes to our political dysfunction.

However, Nikole Hannah-Jones, a writer at The New York Times Magazine and the creator of The 1619 Project, responded to Mr. Haas on Twitter by saying:

“National unity” has depended on a national narrative and political reality that downplays and erases genocide and slavery to play up an “idea” only made possible through the subjugation of millions. The belief that there was ever a single national narrative is naive.

Students, read the entire article, then tell us:

  • What are your experiences with textbooks? What are the benefits and limitations to learning with textbooks? Have you had different experiences with textbooks depending on the subject you were studying or how the teacher presented the material?

  • Do you trust all that you read in textbooks? Have you ever perceived bias in the textbooks you have used? If yes, have teachers or other students called out or responded to the bias? Do you think any textbooks are free from bias or opinion? Can you think of anything you have read in a textbook that reflects something about the state where you live? You can look at the examples in the original article if you want ideas.

  • 1. Authors, often academics, write a national version of each text.

    2. Publishers customize the books for states and large districts to meet local standards, often without input from the original authors.

    3. State or district textbook reviewers go over each book and ask publishers for further changes.

    4. Publishers revise their books and sell them to districts and schools.

    What do you think about this process? Is there anything you think could be done differently? Why? How do you think people should be selected for reviewing textbooks?

    • In the two articles, some teachers express how they have thought about ditching textbooks entirely, adding or challenging the information in the textbook, or using an article, like Ms. Goldstein’s, to remind students about the bias inherent in their textbooks. What do you think about these approaches and responses? Does one resonate with what you think should be done?

    • What do you think about the idea of having a national curriculum? Do you think it would be beneficial to have one narrative or one perspective on science, math, history, English and other subjects? What concerns do you have about this approach?

    What do you think about the idea of having a national curriculum? Do you think it would be beneficial to have one narrative or one perspective on science, math, history, English and other subjects? What concerns do you have about this approach?

Fuente de la Información: https://www.nytimes.com/2020/01/14/learning/what-role-should-textbooks-play-in-education.html

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Enseñar y aprender

Por: Jorge Luis Ubertalli Ombrelli

‘Que se enseñe y que se aprenda

Lo que bien vale una vida…’

«El fogón de los sin nada – El alzamiento de los hijos de Fierro”

El 7 de noviembre, día de la Revolución rusa y aniversario de la caída en combate del Comandante Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, sosteníamos, en relación al gobierno de Evo Morales en Bolivia:

“Cuba, Venezuela, Nicaragua sandinista, han contado y cuentan con Milicias Territoriales. Conformadas por batallones de trabajadores y trabajadoras, las Milicias, en caso de sabotajes, desmanes y conspiraciones armadas desatadas por los enemigos de la revolución, se encargan de custodiar los bienes de la nación: carreteras, depósitos de agua, escuelas, puentes, universidades, radioemisoras y televisoras, transportes, fuentes de trabajo, tierras y demás elementos que hacen a la defensa de la nación y signan las conquistas populares.”

Y agregábamos, haciendo referencia a la situación de la Venezuela Bolivariana, agredida por el imperialismo y sus socios enquistados en el país:

“Las Milicias Territoriales no se contradicen con la existencia de Fuerzas Armadas, cuando estas defienden la soberanía del país frente a ataques extranjeros, ni de las fuerzas de seguridad, cuando cumplen en asegurar los derechos adquiridos por la población más pobre, la que produce los bienes del país. Al contrario. Las Milicias Territoriales, pueblo en armas, concurren a dar soporte a la defensa nacional e interior, a la par que a garantizar que ninguno de los miembros de esas fuerzas armadas o de seguridad escuche los cantos de sirena de los reaccionarios y golpistas y se preste a una situación de quiebre de la revolución democrática y cultural.”

El mismo día de publicada esa nota- ‘¿hasta cuando…o ahora es cuando?’. alainet.org, 8 de noviembre-un motín policial, sumado al accionar de bandas fascistas armadas y auspiciadas por el imperialismo norteamericano en consonancia con separatistas del oriente boliviano, inició el golpe de Estado que dio por tierra con el gobierno de Evo Morales y su par, Alvaro García Linera, luego de 13 años de atender las demandas de los hasta diciembre del 2018 postergados de Bolivia: los originarios, los obreros, los campesinos y todos los pobres de la ciudad y el campo. El golpe de los racistas-colonialistas-fascistas y perspectivamente genocidas se consumó, no por falta de coraje y combatividad de las masas bolivianas- acostumbradas desde hace siglos a combatir por su existencia y dignidad- sino por falta de armamento y organización para el combate. El papel del ejército de Bolivia, como no podía ser de otra manera, con su histórica secuela de corruptelas y entregas de la nación al extranjero, fue el que coronó la destitución del gobierno popular y organizó, junto a la policía y las bandas fascistas, la cacería de originari@s y dirigent@s populares con un saldo hasta la fecha de secuestrad@s- desaparecid@s, cientos de detenid@s, de torturad@s y ultrajad@s, de herid@s y más de 30 muert@s.

Las enseñanzas de este sangriento golpe de Estado son claras:

1) Un gobierno popular, que se proyecta como anticapitalista y antiimperialista no sólo por las declamaciones de Evo y García Linera sino por la base social que lo sustenta y conforma, JAMÁS debe confiar ni en las instituciones del Estado burgués- Ejército y Fuerzas de Seguridad- ni en empresarios de ningún tipo. Tampoco debe ‘clasemedizar’ a obreros y campesinos, sino empoderarlos como proletarios de la ciudad y el campo y originarios comunitarios. El ‘Vivir bien’- que se promovió desde el gobierno de Morales ni bien se hizo cargo de la administración- es y debió ser contrario al ‘vivir mejor’, puesto que si alguien vive mejor comparándolo con otro, el otro vive peor, lo que significa fomentar el ‘ganar’ y el ‘perder’ en términos sociales y políticos. La ‘clase media’, sea de origen indígena, blanca, amarilla o de cualquier otro color u origen, se caracteriza por ser individualista, trepadora, insolidaria y consumista, entre otras cosas. Y fundamentalmente, cipaya en lo cultural, por cuanto como clase gestada desde los centros de poder capitalista mundial imita desde siempre los gustos, costumbres y comportamientos de sus homólogos granmetropolitanos. Entre estos desvalores de los granmetropolitanos se halla el racismo, la xenofobia y el odio por aquellos que se consideran inferiores, los pobres de vidas en influencias.

2) Empoderar a los proletarios y comunarios, tal como son, no significa hacerlos vegetar en la pobreza, la incultura y la barbarie, sino orientarlos hacia la solidaridad, el colectivismo y el amor a la tierra, la clase, la nación y la etnia a la que pertenecen. Esta pertenencia es y debe ser colectiva, nunca individual, por cuanto el trabajar y vivir en colectivo es intrínseco a la existencia del proletario y el comunario, al igual que el campesino de raíz originaria. Empoderarlos a estos sujetos de la historia no es convertirlos en individuos ‘civilizados’ sino en creadores del socialismo y comunismo a su estilo, con la incorporación de la ciencia y la técnica. Y, como decíamos más arriba, en custodios armados de su propia existencia como clase, nación y etnia.

3) Ante cualquier golpe fasciracista-colonial e imperialista, los dirigentes deben permanecer junto a su pueblo y alentarlos a la lucha hasta la victoria. Aún cuando deban huir a causa de la persecución, sus vidas deben ser clandestinas o semiclandestinas, en el país donde gobernaron o en cualquier otro, pero siempre manteniendo vivo el mito de la resistencia armada y de todo tipo al invasor o golpista local. El acusarlos de resistir o de promover el ‘terror’ por parte de los golpistas, debe honorificarlos, no llevarlos a desmentir su apoyo a los actos de resistencia de acción directa contra los usurpadores, asesinos y torturadores de su pueblo. Experiencias varias llevan a comprender que aún cuando no se combata con las armas en la mano a un enemigo, la sangre será igualmente por él derramada, en cantidades mayores, por cuanto la impunidad hace ‘valientes’ a los cobardes. Nadie, ninguna institución del orbe puede salvar a un pueblo de su opresión y- en este caso- probable aniquilamiento. Solo el pueblo en armas puede salvarse a sí mismo y ejemplarizar a otros pueblos a seguir el mismo camino. Todo lo demás, con el tiempo, se disuelve como sal en agua…

Ejemplo a seguir

La Venezuela Bolivariana, al mando del compañero Nicolás Maduro, ha tomado la determinación firme y acertada de no solo mantener, sino incentivar, la capacidad técnica y la moral de combate de las Milicias Populares, haciendo de ‘cada fábrica un cuartel’. Enhorabuena. Nadie, con el pueblo armado defendiendo sus conquistas, osará, ni de adentro ni de afuera del país, ni de civil o de uniforme, interrumpir su proceso de liberación nacional y social. Proceso que contará con la ayuda, el apoyo y la solidaridad activa de los pueblos de Nuestra Indoamérica Latina y Caribeña y de los gobiernos amigos del mundo.

Que se enseñe y que se aprenda lo que bien vale una vida…y muchas, muchísimas…

Ayudarse a sí mismo, en lo que hace a un pueblo trabajador y productor, es organizarse y armarse, no sólo de ideas sino de medios técnicos de combate, y viceversa.

Guste o no, mientras existan los explotadores y opresores imperiales y sus sucursaleros locales, el poder del pueblo nacerá y se consolidará con el fusil.

Los gobiernos populares que hoy se aprestan a ocupar sillones presidenciales en nuestra región, serán barridos por la ola imperialista y sus secuaces si no observan el mandamiento del Poder Popular tal cual se plantea aquí. Sean o no radicalizados, pacten o no con el enemigo, compriman o descompriman situaciones haciendo concesiones, no se salvarán de la guadaña imperialista cuando llegue el momento. Advertimos también esto al gobierno argentino que asumirá el 10 de diciembre. O se acelera el empoderamiento popular en todos los órdenes, o el estrépito de la caída aterrará aún más a los que queden para contarlo, para los indecisos y apologetas del amor al enemigo.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=263171&titular=ense%F1ar-y-aprender-

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5 cosas que dice Paulo Freire acerca de enseñar y aprender

Por: Camila Londoño.

En su obra, “Cartas a quien pretende enseñar”, el famoso pedagogo hace una reflexión sobre las palabras “enseñar” y “aprender”, y el rol que cumplen éstas en los procesos de formación de los docentes.

Paulo Freire, uno de los más destacados pedagogos del siglo XX, escribió hace algunos años el libro Cartas a quien pretende enseñar, una obra con 10 cartas en las que Freire le habla a los docentes acerca de diversos aspectos de la práctica educativa, pero no lo hace en un tono acusatorio, sino todo lo contrario. Lejos de criticar su labor, defiende su identidad y su legitimidad como docentes, dialoga con ellos en el lenguaje directo que lo caracteriza y, de esta forma, les ofrece la confianza que necesitan para apoyarse en sus propios saberes, convicciones y en su capacidad para vincularse con sus estudiantes.

Las diferencias entre “enseñar” y “aprender”, las fuentes de las inseguridades, las cualidades de un buen educador, el primer día de clase, la relación entre los profesores y estudiantes, la disciplina y otros temas, son lo que aborda el pedagogo en este libro dirigido 100% a los profesores. En su primera carta, Freire explica cuál es el verdadero significado crítico de las palabras “enseñar” y “aprender”, y cuál es el rol del educador en estos dos procesos pues, como bien lo plantea, el docente además de enseñar, aprende a enseñar. Para explicar el tema, Freire habla de algunos elementos importantes, como la lectura, pero sobre todo, evidencia cómo estos dos conceptos van de la mano en los procesos de mejora docente.

En cinco puntos, te compartimos algunos de los inspiradores mensajes que el pedagogo escribe en la primera carta que compone su obra:

1. Aprender en el acto de enseñar

“Ningún tema puede ser más adecuado como objeto de esta primera carta para quién se atreve a enseñar que el significado crítico de ese acto, así como el significado igualmente crítico de aprender. Es que había notado antes. Pero ahora, al enseñar, no como un burócrata de la mente, sino reconstruyendo los caminos de su curiosidad, razón por la que su cuerpo consciente, sensible, emocionado, se abre a las adivinaciones de los alumnos, a su ingenuidad y a su criticidad, el educador tiene un momento rico de su aprender en el acto de enseñar. El educador aprende primero a enseñar, pero también aprende a enseñar al enseñar algo que es re-aprendido por estar siendo enseñado, sin lo cual no aprende, el educador se ayuda a descubrir dudas, aciertos y errores”.

2. El aprendizaje del educador

“El aprendizaje del educador, al enseñar, no se da necesariamente a través de la rectificación de los errores que comete el aprendiz. El aprendizaje del educador al educar se verifica en la medida en que éste, humilde y abierto, se encuentre permanentemente disponible para repensar lo pensado, para revisar sus posiciones; se percibe en cómo busca involucrarse con la curiosidad del alumno y los diferentes caminos y senderos que ésta lo hace recorrer. Algunos de esos caminos y algunos de esos senderos que a veces recorre la curiosidad casi virgen de los alumnos están cargados de sugerencias, de preguntas que el educador no había notado antes”.

3. Competencias profesionales

“El hecho de que enseñar enseña al educador a transmitir un cierto contenido no debe significar en modo alguno que el educador se aventure a enseñar sin la competencia necesaria para hacerlo, ni lo autoriza a enseñar lo que no sabe. La responsabilidad ética, política y profesional del educador le impone el deber de prepararse, de capacitarse, de graduarse antes de iniciar su actividad docente. Esa actividad exige que su preparación, su capacitación y su graduación se transformen en procesos permanentes. Su experiencia docente, si es bien percibida y bien vivida, va dejando claro que requiere una capacitación constante del educador, capacitación que se basa en el análisis crítico de su práctica”.

4. El aprendizaje anterior

“Al incluir el enseñar del educador, incluye también, por un lado, el aprendizaje anterior y concomitante de quien enseña y el aprendizaje del principiante que se prepara para enseñar en el mañana o que rehace su saber para enseñar mejor hoy, y, por otro lado, el aprendizaje de quien, aún niño, se encuentra en los comienzos de su educación”.

5. Enseñanza crítica

“Enseñar no puede ser un simple proceso, como he dicho tantas veces, de transferencia de conocimientos del educador al aprendiz. Transferencia mecánica de la que resulta la memorización mecánica que ya he criticado. Al estudio crítico corresponde una enseñanza también critica, que necesariamente requiere una forma crítica de comprender y de realizar la lectura de la palabra y la lectura del mundo, la lectura del texto y la lectura del contexto”.

6. Aprender a aprender

“Resulta necesario, entonces, que aprendamos a aprender, vale decir, que entre otras cosas le demos al lenguaje oral y escrito, a su uso, la importancia que le viene siendo reconocida científicamente. A los que estudiamos, a los que enseñamos –y por eso también estudiamos- ese lenguaje se nos impone junto con la necesaria lectura de textos, la redacción de notas, de fichas de lectura, la redacción de pequeños escritos sobre las lecturas que realizamos; en el contacto con buenos escritores, buenos novelistas, buenos poetas, científicos, filósofos, que no temen trabajar su lenguaje en la búsqueda de la belleza, de la simplicidad y de la claridad”.

Fuente de la reseña: https://eligeeducar.cl/5-cosas-que-dice-paulo-freire-acerca-de-ensenar-y-aprender

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¿Qué es la neuroeducación y cómo puede cambiar la forma de enseñar y aprender?

Por: Semana Educación

Los avances de la ciencia en el estudio del cerebro y su funcionamiento están cuestionando los actuales métodos de educación. Pero ¿en qué consiste la neuroeducación y cómo puede provocar una transformación en la forma en que aprendemos?

¿Te desconcentras en las clases? ¿Crees que tus hijos no están motivados? ¿Memorizar es el mejor camino para aprender?

Estas son algunas de las preguntas que pueden surgir en el sistema de educación actual y la neuroeducación intenta responderlas para que aprendamos mejor.

Pero ¿de qué se trata la neuroeducación?

Funcionamiento del cerebro

«Estamos entrando en una nueva educación».

Así opina el doctor Francisco Mora, profesor de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mora es especialista en neuroeducación, un conjunto de conocimientos basados en cómo funciona el cerebro humano en un contexto psicológico, científico y educativo, explica, aunque dice que aún no es algo que cuente con un reglamento académico.

Y el punto clave de esta nueva aproximación a la educación es que el cerebro necesita la emoción para aprender.

«Todo lo que somos, lo que sentimos, lo que creemos, lo que pensamos, lo que hacemos en el mundo es producto del funcionamiento del cerebro. Por eso somos seres fundamentalmente emocionales y luego somos críticos y razonamos», le dice Mora a BBC Mundo.

Con estos nuevos descubrimientos, «nos estamos dando cuenta de que el cerebro trae códigos que se expresan en tiempos diferentes a lo largo de la vida», añade.

«Y sabemos que algunos de esos tiempos de desarrollo se puede aprender mejor que en otros», señala Mora que es autor del libro «Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama».

Aprender a leer

Una de las revelaciones que hizo la ciencia en torno al funcionamiento del cerebro es el proceso de la lectura.

El cerebro humano no está diseñado para leer, sino que evoluciona y aprende esa habilidad, porque la lectura es un invento cultural.

«Al estudiar cómo lee el cerebro, en realidad lo que se está observando es cómo aprende algo nuevo. Y ahí es cuando empiezas a entrar en el área de la neuroplasticidad», le dijo BBC Mundo el año pasado Maryanne Wolf, neurocientífica cognitiva y directora del Centro para la Investigación de la Lectura y el Lenguaje de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos.

Y el doctor Mora coincide y da un paso más allá, al asegurar que «la lectura es algo que nunca hemos sabido cuándo enseñarla».

«Pero llegó la neuroeducación y la ciencia que nos dice que la transformación en la lectura solo ocurre en el cerebro ente los 6 o 7 años», explica.

«Por eso Finlandia empezó a enseñar a leer con alegría y eso solo se logra cuando se alcanza la madurez en esas áreas del cerebro que son las que transforman la lectura», aclara Mora.

Despierta la curiosidad

Otro de los aspectos clave de la neuroeducación es despertar la curiosidad en los alumnos.

«La curiosidad es el elemento básico emocional para poder enseñar bien. Enseña con curiosidad, haz lo soso siempre interesante y verás cómo quien te escucha abre los ojos», asegura el doctor Mora.

«Ya no sirve decir: ‘¡Préstame atención!‘. Eso es estéril, es inútil. Y eso es la transformación de la neuroeducación», agrega.

¿Pero cómo se despierta la curiosidad?

Para Mora es muy simple, aunque «parece que ser curioso tiene incluso a veces alguna connotación negativa», dice.

«La curiosidad tiene un anclaje emocional. Somos bichos curiosos. Constantemente estamos buscando cosas nuevas, diferentes, que rompan el esquema. Esa curiosidad es lo que empuja a aprender. El origen es hacer curioso lo que se enseña. Y eso llama la atención», asegura.

José Luis Redondo es docente en España y concuerda con la efectividad de la curiosidad en el aula.

«Introduje el elemento sorpresa y está demostrado que favorece mucho la memoria», señala el profesor que da clases de ciencias sociales a adolescente en Úbeda, Andalucía.

Relajación y ambiente

Para Redondo, en realidad, «no sé puede hablar de ‘hacer‘ neuroeducación, sino que esta disciplina es más para ‘ser‘».

«En mi aula yo trabajo mucho la educación emocional, cómo identificar las emociones, y aplico dinámicas de enfrentamiento de la rabia y el miedo», le cuenta a BBC Mundo.

«Hacemos actividades de mindfullness, es decir el estar aquí y ahora. Y les enseño a controlar la respiración y gestionar los pensamientos para conseguir relajar la mente», detalla.

Otro de los aspectos de la neuroeducación es el ambiente en el que se lleva a cabo el aprendizaje.

Mora destaca la importancia de la neuroarquitectura en la educación.

Este nuevo movimiento es la conjunción de pensamientos entre arquitectos y neurocientíficos valorando el funcionamiento del cerebro para la construcción de nuevos edificios, define.

«La orientación de la luz, el sonido, el calor y el frío, con qué frecuencia hay que cambiar los póster… Se han hecho estudios que muestran que cuando todo eso se tiene en cuenta cambia el rendimiento mental de los estudiantes, como ocurrió en Finlandia, Noriega y Suecia», ejemplifica.

Transformación

Tanto el especialista en el funcionamiento del cerebro, como el profesor que encabeza el aula diariamente y guía a sus alumnos, una transformación educativa es imprescindible.

«Hay que empezar a transformar la formación de los colegios», dice Mora.

Pero sobretodo, el doctor en medicina insiste en que lo importante es hacer interesante lo que se enseña.

«Puede ser que no se requiera la palabra, sino una simple foto, un dibujo, algo exótico… Entonces rompes los esquemas, te prestan atención y cuando eso ocurre es cuando tienes que soltar los cuatro o cinco conceptos básicos. Yo no enseño más que eso en cada clase».

Y también cuestiona la duración actual de los períodos de clase.

«Estoy en contra de que una clase en la universidad dure 50 minutos. Una clase debe durar en torno a los 40 minutos si la haces interesante, sino menos».

Del mismo modo, Redondo cree que «en el aula habría que cambiar casi todo y los tiempos de las clases no son lo más adecuados».

Y presenta el ejemplo de los adolescentes que deberían empezar las clases más tarde porque ellos tienen «otro ritmo circadiano»; es decir, cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario.

«Cuando empezamos las clases a las 8 de la mañana muchos de ellos aún están en la fase del sueño. Y eso es tan sencillo como retrasar la entrada una hora o incluso dar clases por la tarde, cuando ellos están más activos», dice.

Pese a todos estos potenciales cambios, aún queda mucho terreno por explorar para transmitir los conocimientos científicos de cómo funciona el cerebro al ámbito educativo.

Y luego habrá que evaluar si realmente funcionan y logran el objetivo de aprender mejor, destacan los especialistas.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/que-es-la-neuroeducacion-y-como-puede-cambiar-la-forma-de-ensenar-y-aprender/559234

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Argentina: Un nuevo ataque a la formación docente

América del sur/Argentina/22 Noviembre 2017/Fuente: Mas

En el día de ayer, 22 de noviembre, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció, vía medios de comunicación, la creación de una “Universidad de formación docente”. Para lo cual buscarán cerrar todos los terciarios de la ciudad.

Los argumentos para esto son que en los profesorados hay muy pocos alumnos y que el dinero del presupuesto invertido “no da buenos resultados”.

Lo primero que señalamos es que la deserción que existe se da porque en la situación en que se encuentra el país (aumento de precios de servicios, inflación, lo imposible que es para los jóvenes conseguir un trabajo donde no se los superexplote por un sueldo de miseria) a los estudiantes se nos hace muy difícil mantenernos en la carrera con los apuntes tan caros y sin ningún sistema de becas. Esto sumado a que todo está cada vez más caro y se nos dificulta hasta el poder trasladarnos hasta el instituto.

Lo segundo es que en el Joaquín V. González no tenemos información hace años sobre cuál es el presupuesto bajado por el gobierno. El rectorado se ha negado sistemáticamente a darnos dicha información. Sin conocer el número real que nos asigna el gobierno y en un edificio que se cae a pedazos, donde la mitad de los ascensores no funcionan y el resto se rompen cada dos por tres, donde la rampa para personas con movilidad reducida se rompe y tardan meses en arreglarla, se hace muy difícil seguir cursando.

Rechazo masivo

El anuncio provocó un enorme rechazo por parte de la comunidad educativa. Por lo que el llamado a la reunión de consejo extraordinaria el (22/11) fue masiva, más de 200 estudiantes y docentes se hicieron presentes para pronunciarse en rechazo a esta reforma.

En la misma se votó el rechazo al proyecto de cierre de los Institutos de Formación Docente para formar una Universidad Docente impuesto por el gobierno de CABA, y la exigencia de información-documentación concreta.

Se votó por unanimidad participar y convocar a la reunión de coordinación interconsejo propuesta por el Consejo Directivo del Alicia Moreau de Justo.

En varios IFD se están realizando reuniones y/o asambleas para organizar la pelea ante este ataque. Por ejemplo el Alicia Moreau de Justo y el Normal 5.

Este intento es el corolario de los operativos Enseñar y Aprender: echarle la culpa a la docencia de la crisis educativa. Y transformar a los futuros docentes en meros aplicadores de programas estandarizados bajados por el Banco Mundial para servir al mercado.

Nos parece que el camino para derrotar este nuevo ataque es organizarnos con el conjunto de los terciarios para dar una pelea unificada contra este gobierno reaccionario que no para de atacarnos.

Los estudiantes nos organizamos para enfrentar al gobierno

Después del consejo, los estudiantes nos autoconvocamos espontáneamente y definimos una asamblea para el próximo miércoles a las 12 y 18.30 hs. para debatir y llevar una postura de conjunto a la reunión de terciarios.

Fuente: https://www.mas.org.ar/?p=14201

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Aprender al enseñar

Pedro Flores Crespo

“¿Qué es lo que confiere a un hombre o a una mujer el poder para enseñar a otro ser humano?”
—George Steiner en Lecciones de los maestros

La docencia es una fuente de importantes experiencias para el investigador. Tal sentimiento lo ratifico al impartir un Seminario de Investigación dentro del programa de la Maestría en Comunicación y Cultura Digital (MCCD) de mi universidad: la Autónoma de Querétaro.

Gracias a los temas de investigación que desarrollan los estudiantes de ese posgrado me doy cuenta de lo desafiante y complejo que resulta estudiar los fenómenos de la comunicación bajo los métodos de investigación tradicionales. ¿Cómo analizar un fenómeno virtual que se caracteriza por ser profundamente móvil y efímero? ¿Podemos darle veracidad a lo que ocurre en Facebook o en Twitter? ¿Cómo se reconcilian lo virtual y lo real, pregunta acertadamente Christine Hine, ex presidente de la Asociación Europea para el Estudio de la Ciencia y la Tecnología?

Un tema de estudio que ha atraído a no pocos jóvenes es la manera en cómo las redes sociales han contribuido a impulsar movilizaciones políticas en países como Túnez, Egipto, Guatemala y México. Dentro de las primeras naciones se tuvo, en 2010, una amplia manifestación llamada “Primavera Árabe”, mientras que en nuestro vecino país del sur, el presidente Otto Pérez Molina renunció al cargo en 2015 en medio de una polémica por corrupción. En esto, parece ser que las redes sociales, en específico, Twitter sirvió de enlace entre la dimensión de tipo aspiracional y la virtual, según estudia Margarita Marroquín. En México, por otra parte, algunos estudiantes de comunicación de la Ibero le prepararon, en 2012, un recibimiento no grato al entonces candidato priista, Enrique Peña Nieto, y todo ello fue posible gracias al manejo del espacio virtual.

¿Es ese espacio una nueva estructura sobre la cual el individuo interviene y tiene, por lo tanto, un poder de transformación mayor? ¿Podremos cambiar los seres humanos nuestros entornos sociales más fácilmente cuando hacemos uso de las redes sociales? Con simpatía recuerdo una tesis dirigida por la doctora Miriam Herrera (UAQ) que mostraba que algunos jóvenes, al utilizar los recursos de socialización de Facebook, reducían su nivel de pena y vergüenza. Las relaciones sociales entonces ya no son lo mismo con la proliferación de las redes sociodigitales.

Otro tema que está en constante revisión bajo la perspectiva virtual es la construcción de la identidad. ¿Quién soy? ¿Cómo he llegado a ser lo de ahora? Bajo un análisis social clásico, se diría que gracias al contacto físico con nuestros grupos de referencia, uno forma los rasgos de la propia personalidad; sin embargo, Enrique Iturralde, otro brillante egresado de la UAQ, mostró en su tesis de Maestría en Ciencias Sociales que la identidad también puede configurarse dentro del espacio virtual que representa Twitter.

Esta identidad puede servir para perseguir ciertos fines políticos, según recuerdo.
Pero lo gratificante de dar clases en el posgrado de la UAQ puede tornarse preocupante cuando se tienen que diseñar los aparatos metodológicos para que los estudiantes respondan, de manera sistemática, a sus preguntas de investigación. Dado el carácter efímero de los fenómenos rastreados en las redes sociales, ¿podemos seguir utilizando y confiando en los estudios de tipo transversal? Como usted sabe, este tipo de estudios realizan observaciones en un momento determinado. Imagínese lo complicado que puede ser entonces medir y validar la popularidad de un político por medio de los recursos que ofrece Twitter y de Facebook (likes). En estos espacios, según me ha enseñando Tania Rivera, es muy difícil controlar el efecto de los “paleros virtuales”, también conocidos como bots. Si la investigación social clásica no pone atención a estas nuevas prácticas y realidades, la información presentada en una tesis o en una investigación puede ser errónea.

Dada la complejidad de los fenómenos estudiados por la comunicación, parece ser cada vez más necesario revisar, por un lado, nuestras teorías sociales “contemporáneas” y por otro, renovar nuestros encuadres metodológicos. Ante la realidad virtual que afecta nuestras vidas, los temas de objetividad e imparcialidad adquieren mayor relevancia. Ante el manejo mediático que hacen algunos actores, el amplio alcance de las redes sociales aún está por discutirse. Ante la necesidad de formar más jóvenes universitarios capaces de reflexionar y actuar sobre su realidad, la enseñanza en el posgrado de la UAQ es un reto profundamente gratificante. Por ello, no tengo duda alguna de que se aprende mucho al enseñar.

 

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/aprender-al-ensenar/

Fuente de la imagen:http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/10/54af56fc83668.jpg

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